LA MADUREZ DE MADURO

Maduro: "Ustedes no van a ir al centro de Caracas, a llenar de muerte y de sangre" Maduro acusó a Capriles de actuar "fuera del marco de la Constitución y la ley" y afirmó que deberá "responder ante la Constitución, ante la historia y ante la ley, porque usted es responsable de los muertos que hoy estamos velando". El presidente electo venezolano le negó el permiso a la marcha convocada para mañana por la oposición al Consejo Nacional Electoral y responsabilizó al excandidato Henrique Capriles por la muerte de siete personas durante las protestas de ayer. "Hoy declaro derrotado el golpe de Estado, por el pueblo y la Fuerza Armada", expresó Maduro, quien convocó a una gran movilización para el viernes, día de su asunción. La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, confirmó hoy que al menos siete personas murieron y otras 61 sufrieron heridas en disturbios ocurridos a partir de anoche, tras la proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del domingo último. "En estos hechos violentos fallecieron siete venezolanos, uno de ellos funcionario de la Policía del Táchira", indicó Ortega a medios de prensa locales. "Además tenemos registradas 61 personas lesionadas", agregó, y señaló que a una de las personas heridas le prendieron fuego y "pretendían matarla quemándola viva". En un acto de gobierno realizado esta tarde, Maduro responsabilizó por las muertes a Capriles y dijo que tendrá que responder por ello ante la Constitución y la ley. "Usted señor amarillo se ha portado fuera del marco de la Constitución y la ley y tiene que responder ante la Constitución, ante la historia y ante la ley, porque usted es responsable de los muertos que hoy estamos velando", expresó durante el acto. "Ahora están planteándose para mañana una marcha al centro de Caracas, no se va a permitir la marcha al centro de Caracas, ustedes no van a ir al centro de Caracas, a llenar de muerte y de sangre, no la voy a permitir", indicó el presidente electo. "Repudiamos toda la violencia y a quienes la llamaron", añadió. En tanto, convocó para el viernes, cuando será su ceremonia de asunción a una gran movilización chavista en el centro de la capital venezolana y llamó a "llenar 15 avenidas" con una nueva marea roja. "Si ustedes hubieran tomado el poder, habría venido una cacería de brujas para asesinar al pueblo. Pero no fue así. El pueblo fue sabio y ganamos en buena lid. Fue una victoria constitucional, popular, legal, avalada por el Poder Electoral y por todo el mundo que vino a ver", enfatizó Maduro. Además, hizo un llamado a evitar la violencia y pidió al pueblo "paz, serenidad absoluta, no caer ni crear provocaciones". "No entra a Caracas esa marcha, no vamos a tener otro 11 de abril. No van a emboscar a su propia gente, voy a proteger a su propia gente", remarcó el mandatario electo, en alusión a los sucesos del año 2002, cuando desde la oposición y las cámaras empresariales se convocó a una concentración contra el gobierno de Hugo Chávez, en la que decenas de venezolanos resultaron asesinados por francotiradores. Maduro incluso llamó a Capriles "nuevo Carmona", en alusión a Pedro Carmona, el presidente autoproclamado durante el fallido golpe de abril de 2002. Las víctimas de ayer son de los estados Miranda (2), Zulia (3) y Sucre (1). Además, se registró la quema de ocho Centros de Diagnóstico Integral (CDI), tres casas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y tres sucursales de Mercal, donde fueron agredidos verbalmente y asediados quienes laboran en dichos espacios, según informó la agencia estatal AVN. Entre los fallecidos, fueron asesinados con arma de fuego el dirigente de Baruta José Luis Ponce y su esposa, Rosilis Reyes. Las víctimas "se encontraban en la entrada de la urbanización, gritando consignas a favor del triunfo del presidente Nicolás Maduro, cuando pasó una caravana opositora y se efectuaron disparos", relató el canciller Elías Jaua durante un encuentro con el cuerpo diplomático en la sede de la Cancillería. Asimismo, en Cumanacoa, municipio Montes del estado Sucre murió baleado el militante Ender Agreda, y resultaron heridos Moisés Idrogo y Álvaro Bastardo, todos militantes chavistas. De las tres víctimas en Zulia una fue Luis García Polanco, de 24 años, quien se encontraba frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) junto a otros militantes. En Táchira, fue asesinado Henry Manuel Rangel, de 32 años, quien recibió tres disparos por la espalda tras discutir con manifestantes opositores, agregó la agencia AVN. "ES EL MOMENTO DE CONTROLAR NUESTRAS EMOCIONES" Capriles suspendió la marcha al CNE y llamó a cacerolear "El gobierno quiere otro 11 de abril, que ellos mismos provocaron", dijo Capriles, quien fuera un activo participante de aquel fallido de golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002. El líder opositor venezolano pidió protestar en forma pacífica por una auditoría de los votos y afirmó que "el que se pone del lado de la violencia no está con este proyecto". Capriles insinuó que el gobierno "infiltró" las movilizaciones de ayer, en las que murieron siete personas, todas del chavismo. En lugar de la marcha prevista para mañana al Consejo Nacional Electoral, convocó a realizar cacerolazos desde hoy hasta el viernes, cuando será la juramentación de Nicolás Maduro. "La arrechera (bronca) paguémosla con una olla, no con un hermano venezolano", expresó Capriles en una conferencia de prensa en la que anunció la suspensión de la movilización convocada para mañana al CNE, para la que el gobierno había negado la autorización. En su lugar, el opositor llamó a realizar cacerolazos desde esta noche hasta el viernes, día en que está prevista la ceremonia de asunción de Nicolás Maduro. "El ilegítimo se quiere juramentar el viernes", lanzó el gobernador de Miranda, y deslindó sus responsabilidades en la violencia registrada ayer en las manifestaciones opositoras, que dejaron un saldo de siete muertos (seis militantes del chavismo y un policía). Capriles sostuvo que el escenario de enfrentamientos es buscado por el Gobierno, y afirmó que el presidente electo "lo que quiere es que no hablemos del conteo del voto a voto sino meter al país en una situación de violencia". "El gobierno quiere otro 11 de abril, que ellos mismos provocaron", insistió el excandidato de la oposición, quien fuera un activo participante de aquel fallido de golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002. En esta ocasión, Capriles manifestó que "el camino nuestro es democrático" y que "este proyecto es pacífico". Además, presentó algunas denuncias que afirmó avalan el pedido de un recuento total de los votos. Entre ellas, mencionó que hubieron 535 máquinas electorales dañadas, que los testigos opositores fueron retirados de varios centros electorales y que en el registro electoral habrían 600 mil personas fallecidas. "El Gobierno quiere a través de la violencia que aquí no se hable del asunto por el cual estamos aquí, el Gobierno no quiere que yo siga planteando que se revise voto a voto", añadió Capriles, y denunció que el chavismo "pretende infiltrar personas en una movilización que yo he convocado para mañana". También insinuó que esa "infiltración" se puede haber haber dado en las protestas de ayer y aseguró que "el gobierno quiere muertos". "Mañana no vamos a movilizarnos, les pido a todos mis seguidores recogerse", expresó luego el líder opositor, en referencia a la marcha al CNE. "El que salga está en el lado de la violencia, le está haciendo el juego a la violencia", remarcó. Insistió con que "vamos a derrotar esto desde la protesta pacífica" y dijo asumir la responsabilidad "ante quienes puedan estar en desacuerdo y piensen que la vía es otra" GB