CAMERON RESPONDIO AL RECLAMO DE CRISTINA KIRCHNER INSISTIENDO EN LA AUTODETERMINACION KELPER
Los argumentos para no dialogar
El reclamo argentino para que se abra un diálogo por las Malvinas se publicó ayer en diarios ingleses al cumplirse 180 años de ocupación británica. Cameron destacó el referéndum convocado por los isleños.
La respuesta a la carta que envió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner invitando al diálogo por la soberanía de las Islas Malvinas al primer ministro británico, David Cameron, no se hizo esperar. “Cada vez que se les ha pedido su opinión, ellos dicen que quieren mantener su estado actual con el Reino Unido”, justificó Cameron su postura de continuar negando las resoluciones de la ONU dictadas para favorecer el diálogo entre las dos partes y avanzar en la discusión sobre las islas. “Son británicos y lo serán hasta que así lo consideren”, señalaron desde la Cancillería británica.
“Están celebrando un referéndum este año y espero que la presidenta de la Argentina escuche ese referéndum y reconozca que son los isleños los que deben determinar su futuro”, señaló Cameron sobre los habitantes de las Malvinas al rechazar la carta enviada por Fernández de Kirchner y que fue publicada ayer en dos diarios ingleses. Cameron insistió con el argumento de la “autodeterminación” de los habitantes de las islas, que ya fue rechazado por la Argentina y también por la ONU, al emitir resoluciones en la línea del diálogo entre ambos países sin incluir a los isleños en el proceso, como lo plantea la resolución 2065 de 1965, en la que señalan que es un caso de especial de descolonización.
La Presidenta le envió una carta a Cameron al cumplirse los 180 años de la invasión colonizadora inglesa a las islas en 1833. En el texto le señalaba que “en un evidente ejercicio de colonialismo del siglo XIX, la Argentina fue despojada por las armas de las Islas Malvinas situadas a 14 mil kilómetros de la ciudad de Londres”. A su vez acusó que los argentinos de las islas “fueron expulsados por la Armada Real Británica y más tarde el Reino Unido inició un proceso de implantación de población similar al utilizado en otros territorios bajo dominio colonial”. El reclamo por la soberanía argentina sobre el archipiélago es uno de los pilares de la gestión de Fernández de Kirchner. Bajo su administración se desclasificaron gran cantidad de documentos oficiales sobre el conflicto, incluida la guerra de 1982.
El ministro Cameron, perteneciente al ala más conservadora de la política inglesa, respondió en una entrevista televisiva. Allí insistió con que los habitantes de las Islas Malvinas “deben determinar su futuro” y destacó que “no puede haber negociaciones sobre la soberanía a menos que los isleños así lo deseen, siempre y cuando decidan quedarse con el Reino Unido tienen el ciento por ciento de mi respaldo”. Cada vez que el primer ministro inglés dio definiciones en su gobierno sobre el tema Malvinas lo hizo levantando el tono en respuesta a la solicitud de diálogo. La Presidenta viene apuntando cada vez que se le presenta la ocasión contra del “doble estatus” de los países que conforman el Consejo de Seguridad de la ONU porque “pueden o no hacer caso de las resoluciones que se dictan”, en alusión a la posición británica de hacer oídos sordos de las recomendaciones del organismo internacional que integra. Fernández de Kirchner y Cameron se cruzaron incluso en la última reunión del G-20, donde intercambiaron documentación sobre el tema y donde la Presidenta lo invitó nuevamente a participar de una mesa de diálogo. Después Fernández de Kirchner asistió al Comité de Descolonización –por primera vez un presidente argentino asistió–, donde volvió a insistir y donde también se emitió una resolución que impulsaba el diálogo como forma de comenzar a resolver el conflicto por el enclave colonial.
La Cancillería inglesa también salió a contestar –aunque no de forma oficial– la carta enviada por Argentina con copia al secretario general de la ONU, el coreano Ban Ki-moon. “No habrá negociaciones por la soberanía hasta que eso sea el deseo de los isleños”, destacó en un comunicado el Foreign Office, siguiendo la línea marcada por el primer ministro. “La autodeterminación no es aceptable porque no hay un pueblo, sino una población implantada desde Londres mismo”, explicó un funcionario de la Casa Rosada a Página/12 descartando la posición oficial británica y agregó que “mismo las Naciones Unidas plantean un diálogo bilateral, es decir que en ningún momento plantea que participe un tercer actor” en la mesa de diálogo a la que se niegan los ingleses. Pero además el Comité de Descolonización de la ONU aceptó el litigio reconociendo el estado colonial de la ocupación británica.
La negativa inglesa al pedido de diálogo argentino ha sido constante desde que cambiaron las relaciones entre ambos países. Durante los años ’90, bajo la presidencia de Carlos Menem, se desarrolló la política que llamaron de “relaciones carnales” con los ingleses que apuntaba a no disputar la soberanía de las islas sino acercarse a los kelpers. Así el ex canciller Guido Di Tella llegó a enviar osos de peluche a los habitantes de las islas. La llegada del kirchnerismo al gobierno en 2003 provocó un vuelco y volvió a poner en alto el reclamo de soberanía y el respeto por las periódicas resoluciones de las Naciones Unidos en favor de la apertura de un canal de diálogo.
Un vocero del Foreign Office citado ayer por las agencias de noticias internacionales señaló que los isleños “son británicos y han optado por ser así. Ellos son libres de elegir su propio futuro, tanto política como económicamente, y tienen derecho a la libre determinación, consagrada en la Carta de la ONU”. La riqueza en recursos naturales de la zona se convirtió en el centro de atención de los ingleses en los últimos años. “Además de ser rica la zona de pesca, están permitiendo unilateralmente que se perfore en busca de petróleo y encima nos provocan poniéndole nombre a un pedazo de la Antártida que también forma parte de conflicto”, señaló el funcionario kirchnerista, enfocando al “plan a futuro que tienen los ingleses que no pueden dejar su pasado colonialista atrás”.
EX COMBATIENTES Y ORGANISMOS PIDIERON DESMILITARIZACION Y DIALOGO
Un reclamo al embajador
Agrupaciones de ex combatientes junto a más de 200 sectores de la sociedad argentina llevaron una carta al embajador británico. Exigen “la inmediata desmilitarización del Atlántico Sur” y que se acaten las resoluciones de la ONU.
A 180 años de la invasión a las islas Malvinas, un grupo de ex combatientes se acercó ayer a la Embajada de Gran Bretaña para entregar una carta firmada por más de 200 asociaciones de distintos sectores de la sociedad argentina. En la misiva le reclamaron al Reino Unido la “inmediata desmilitarización del Atlántico Sur” y el inicio del diálogo. Adhirieron agrupaciones políticas y de derechos humanos. El ex combatiente y periodista Edgardo Esteban reflexionó que “tiempo atrás estábamos aislados y ahora sentimos el apoyo de una sociedad con un sentido de pertenencia”.
Con el fin de entregarle la carta al embajador británico John Freeman, un grupo de veteranos de la Guerra de Malvinas se movilizó a la sede diplomática del Reino Unido en Recoleta. En ausencia del funcionario, quien la recibió fue su secretario político, Victor Clarck. Entre los adherentes aparecen por ex combatientes, el Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos, el Foro Latinoamericano por la Soberanía en Malvinas y el Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas de La Plata (Cecim); por organismos de derechos humanos, de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; de Madres, Hebe de Bonafini; de Madres Línea Fundadora, Taty Almeida; el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y miembros de la Comisión Provincial por la Memoria; y por sectores políticos, sindicales y sociales, de la CTA, Hugo Yasky; de Kolina, Adrián Berrozpe; del PC, Patricio Echegaray; del Frente Transversal Nacional y Popular, Edgardo Depetri y Oscar Laborde. También suscriben, entre otros, la vicepresidenta del Consejo Mundial por la Paz, Rina Bertaccini; el titular de RTA, Tristán Bauer; el director de la Casa de Patria Grande, Pablo Vilas, y la periodista Stella Calloni.
En el texto plantearon que “el 180º aniversario de la usurpación británica de las islas Malvinas es un hecho de violencia que se prolonga en el tiempo pese a las resoluciones de las Naciones Unidas, las cuales reclaman poner fin al colonialismo”. También criticaron “la constante negativa del gobierno británico a establecer diálogo” e instaron a la “inmediata desmilitarización del Atlántico Sur y el desmantelamiento de la base militar de Mount Pleasant, que pone en riesgo la paz de toda la región”. Argumentaron que el peligro se ve en “el entrenamiento de soldados británicos y de otras nacionalidades que participaron y continúan operando en los ataques realizados sobre Irak y Afganistán” y en las “maniobras misilísticas” que “contrarían abiertamente la declaración de las Naciones Unidas que en 1986 instó a preservar el Atlántico Sur como una zona de paz y cooperación”. Además piden que se respete “el tratado de Tlatelolco” y se “retire el material nuclear” del área.
“La idea era llevarle al embajador un pedido, cuyos lineamientos eran parecidos a los de la carta de Cristina Fernández”, explicó el presidente del Cecim, Mario Volpe, y agregó que la misiva que redactaron “lleva la firma de más de 200 asociaciones adherentes. Incluso de organizaciones de comunidades extranjeras como Paraguay, Italia, El Salvador y Honduras”. Consideró que el eje del texto era “plantearle al embajador el punto de vista de la sociedad civil”. Además detalló que la demanda de retirar las fuerzas militares es “no sólo de Malvinas, sino también de todas las bases militares en el continente”. Sostuvo que “están en juego los recursos naturales” y los ingleses “siguen con una idea militarista” y propuestas como “ponerle el nombre Tierras de la Reina Isabel a la Antártida” que provocan hostilidades. De esta manera alertó que “la militarización pone en peligro a todas las democracias de América del Sur. Sucede como en Libia o Irak, cuando necesitan los recursos naturales, desestabilizan a los países”, y citó como ejemplos “el golpe en Paraguay, el intento en Ecuador y la constante presión sobre Hugo Chávez”.
El titular de la Comisión Nacional de Ex Combatientes, Ernesto Alonso, opinó que “no puede haber doble estándar, que Gran Bretaña no respete estas resoluciones por ser parte del Consejo de Seguridad de la ONU”. Por tanto, en la carta coincidieron “con la nota que ha sido enviada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner” y todo lo que allí se expresa.
También participó Edgardo Esteban, quien destacó “el sentido de pertenencia a Malvinas, la crítica a las contradicciones de la dictadura, el retroceso de lo bélico y el compromiso que nos emociona de los jóvenes que, a diferencia de nosotros, pueden crecer en un país libre”. Además expresó su satisfacción “por los organismos de derechos humanos, que han acompañado a los ex combatientes a un evento como éste”. Concluyó que “tiempo atrás estábamos aislados y ahora sentimos el apoyo de una sociedad con un sentido de pertenencia”.
Informe: Juan Manuel Frías.
Respaldos desde Argentina
En el día en que se cumplieron 180 años de la usurpación inglesa de las Islas Malvinas, varios funcionarios y dirigentes políticos expresaron ayer su respaldo al reclamo de soberanía que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner renovó el miércoles con una carta enviada al primer ministro británico, David Cameron, y destacaron la política oficial en la materia. “Los británicos se van a sentar a negociar cuando entiendan que no hacerlo será más costoso”, señaló el ex canciller Jorge Taiana. El diputado kirchnerista Omar Perotti opinó que hay que “mantener alto el reclamo por Malvinas” y valoró la misiva de Cristina Kirchner. “Para que haya autodeterminación tiene que haber un pueblo y no una población dominante”, apuntó Taiana en declaraciones radiales. Además de saludarla, Perotti señaló que la carta enviada a Cameron por la Presidenta “debe leerse como una señal inequívoca de una política de Estado que Argentina ha decidido continuar por vía pacífica, con el acuerdo de todas sus fuerzas políticas”. La ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el embajador argentino en Chile, Ginés González García, también opinaron. Vía twitter, González García consideró que “el Reino Unido debe cumplir con la ONU y terminar su colonialismo en suelo americano”, mientras que Kirchner remarcó la frase más conocida respecto al tema: “Las Malvinas son y serán siempre argentinas”.
04/01/13 Página|12
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