Antiguos trabajadores del periódico e intelectuales dejaron en claro su malestar
por la publicación de la foto. Y el director del diario El Mundo dijo que a él
le quisieron vender la imagen por 30 mil euros.
Por Flor Ragucci
Desde Barcelona
Particular forma de celebrar el día del periodismo la del diario más prestigioso
de España. Ayer, 24 de enero, mientras en Santiago de Compostela la Federación
de Asociaciones de Periodistas (FAPE) conmemoraba la festividad de su patrón,
San Francisco de Sales, el gran matutino se saltaba todos los códigos éticos de
la profesión. “Llamamos la atención de los ciudadanos y de las instituciones
sobre la importancia de que la libertad de prensa y el derecho de información
mantengan su solidez como pilares fundamentales de la democracia”, rezaba el
manifiesto que la FAPE leyó ante la talla escultórica del santo, en el altar de
la Universidad de Santiago.
Desde que El País publicó la fotografía hasta que constató que, efectivamente,
no correspondía a Hugo Chávez y, según explicitó en su web, “paralizó la
distribución de su edición impresa y procedió a enviar una nueva edición a los
puntos de venta”, transcurrió aproximadamente media hora. Tiempo más que
suficiente para que el papelón trascendiera todas las fronteras y se volviera
trending topic mundial en redes sociales como Twitter. No tardó en pronunciarse
el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, que aprovechó para contar en
su perfil de Twitter cómo el miércoles una agencia le había querido vender la
foto del líder bolivariano en el hospital, por 30 mil euros. “Nosotros dijimos
que no: cuando la veáis en otro medio ya diréis si acertamos”, concluía el
mensaje.
En España, tanto El País como “Chávez” son los temas del momento. El perfil de
la revista satírica Mongolia dice, por ejemplo: “Echas a 149 periodistas sin
pérdidas y, claro, se te pasan cosas por un tubo”, haciendo referencia a los
despidos masivos que el diario está llevando a cabo en el último tiempo. En la
misma línea, antiguos trabajadores del periódico quisieron dejar claro su
repudio a la mala praxis de El País a través de las redes sociales. Javier
Valenzuela, ex redactor del diario y uno de los expulsados en la última
reducción de plantilla que eliminó al 30 por ciento de los periodistas, expresó:
“Sensacionalismo gore y falsedad, lo más bajo del periodismo. ¡Me duele!” y
añadía: “El País hace el ridículo global con la falsa foto de Chávez, pero
Cebrián (uno de los dueños del rotativo) seguirá diciendo que la culpa de su
agonía la tiene Internet”.
Otro colega, Hermann Tertsch, que hace algunos años también abandonó el
periódico ante la imposibilidad de expresarse libremente, se hacía ayer eco de
las protestas y publicaba en Twitter: “Cuando la incompetencia logra eficacia
sólo en rodearse de mayores incompetentes, acaba recogiendo la propia cagada por
kioscos de madrugada”.
Además de los históricos periodistas que trabajaron en el diario de Prisa y que
ven con preocupación la deriva que está tomando esta empresa en manos de Javier
Moreno y Juan Luis Cebrián, algunos intelectuales se pronunciaron contra lo
sucedido. El escritor sevillano Isaac Rosa, que es columnista habitual de otro
importante diario de España, Público, señalaba en la red que “publicar una foto
de Chávez entubado ya era caer bajo. Que encima se la cuelen por falsa dice poco
(o mucho) del periódico global”.
El País tuvo que pedir disculpas en su página web a los lectores “por el
perjuicio causado” y declaró haber abierto una investigación “para determinar
las circunstancias de lo sucedido y los errores que se hayan podido cometer en
la verificación de la fotografía”. Pero no parece que le vaya a servir de mucho.
A través de un comunicado oficial, la Embajada de Venezuela en España expresó
“su más firme rechazo a la campaña que el diario viene desarrollando contra el
presidente Hugo Chávez, el pueblo y la democracia venezolana”. La misiva
denunciaba la falta de ética del rotativo por publicar una fotografía falsa y
venderla como imagen exclusiva, a la vez que declaraba: “Después del editorial
del 13 de abril de 2002, donde El País justificó el golpe de Estado contra el
presidente Chávez, poco de la cobertura de este diario sobre Venezuela nos ha
sorprendido, pero con esta acción se sobrepasaron todos los límites, no sólo de
la ética periodística, sino del más básico respeto a los derechos de un hombre
que está batallando por su salud, de su familia y del pueblo venezolano”.
El periódico acompañaba la fotografía de Chávez con un texto que aseguraba que
dicha imagen era el reflejo de un momento del tratamiento médico del mandatario
en Cuba. Sin embargo, media hora más tarde, El País rectificaba alegando que “no
había podido verificar de forma independiente las circunstancias en que fue
tomada la imagen, ni el momento preciso ni el lugar”. Semejante falta dio pie a
la delegación de Venezuela en España para denunciar que el diario “no hace el
más mínimo esfuerzo por cumplir con su propio Manual de Estilo, empezando por
los artículos 1.12 y 1.34, respecto a la obligada verificación de la
información, el extremo cuidado que se exige en la publicación de fotos de
archivos, así como los casos y formas en que se admite la no mención de la
fuente”.
Por su parte, la ONG Periodistas por la Verdad –en cuyas filas militan
periodistas con más de 25 años de trayectoria profesional– deduce que la
grotesca publicación no fue un error involuntario, puesto que es imposible que
un diario con 36 años de trayectoria no haya confirmado la autenticidad de la
fotografía referida a una noticia tan delicada como es la referida a una figura
pública internacional como la del presidente Chávez.
25/01/13 Página|12
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