UNA CARTA DE CRISTINA KIRCHNER A DAVID CAMERON POR LOS 180 AñOS DE LA INVASION A LAS ISLAS MALVINAS“Poner fin al colonialismo en todas partes”
David Cameron y Cristina Kirchner tuvieron un cruce en persona por las Malvinas cuando coincidieron en la cumbre del G-20 en México.
Imagen: Télam
Además de enviársela al primer ministro británico, se publica hoy en diarios británicos y argentinos. Vuelve a reclamarle que acepte las resoluciones de las Naciones Unidas y se siente a dialogar.
Por Julián Bruschtein
“Hace 180 años, un 3 de enero como hoy, en un evidente ejercicio de colonialismo del siglo XIX, la Argentina fue despojada por las armas de las Islas Malvinas, situadas a 14 mil kilómetros (8700 millas) de la ciudad de Londres.” Así encabezó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la carta que envió al primer ministro británico, David Cameron, y publicará hoy en diarios británicos y argentinos, en la que le reitera la “invitación” a dar cumplimiento a las resoluciones de Naciones Unidas emitidas desde 1960 en ese sentido. En el escrito señala que “la cuestión Malvinas es también una causa de América latina”, y fue enviada con copia al secretario general de la ONU, el coreano Ban Ki-moon.
“Los argentinos de las Islas fueron expulsados por la Armada Real Británica y más tarde el Reino Unido inició un proceso de implantación de población similar al utilizado en otros territorios bajo dominio colonial”, sostiene la Presidenta, haciendo foco en las formas clásicas del colonialismo inglés que se utilizaron al despojar a la Argentina del archipiélago, en 1833. Fernández de Kirchner mostró nuevamente la relevancia que su gobierno da a la recuperación de la soberanía argentina sobre las islas. “La cuestión Malvinas es también una causa de América latina y de la inmensa mayoría de los pueblos y gobiernos del mundo, que repudian el colonialismo”, destacó, recordando la solidaridad que ha encontrado el reclamo en casi todos los organismos internacionales en los que presentó su pedido de solidaridad para el llamado al diálogo.
Fernández de Kirchner mostró su intención de dialogar por la soberanía de las islas Malvinas desde el mismo momento en que Cameron fue elegido primer ministro. “Es justamente con este espíritu de colaboración que quiero expresarle la voluntad del gobierno argentino de reanudar el demorado proceso de negociación sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, sostenía en aquel escrito en que le deseaba buenos augurios para la gestión que iniciaba en 2010. La relación bilateral ya era difícil por la decisión unilateral de los ingleses de permitir a algunas petroleras explorar en la plataforma alrededor de las islas.
“El gobierno de Inglaterra no solo hace oídos sordos a las resoluciones de Naciones Unidas, sino que además convierte a las Malvinas en un campo de entrenamiento armamentístico”, señaló el titular de la Comisión Nacional de ex Combatientes de Malvinas, Ernesto Alonso. Alonso y los demás integrantes de la comisión entregarán hoy un documento en la Embajada de Gran Bretaña en el que referentes sociales y políticos como la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, entre muchos otros, plantean la “preocupación de la sociedad civil ante el hecho de que Gran Bretaña no respeta las resoluciones dictadas por la ONU”, explicó Alonso (ver recuadro). “Siempre planteamos que fue un error de la dictadura recuperar las Malvinas con la guerra, fue una decisión que nos alejó aún más de las islas. América latina es una región de paz y lo único que estamos pidiendo es diálogo”, agregó el ex combatiente.
En el último encuentro del Comité de Descolonización de la ONU participó por primera vez un presidente argentino. Allí Cristina Kirchner llevó el planteo para que los ingleses respetaran las resoluciones del organismo internacional, que ya son más de 39, y a las que los británicos no prestan atención. “Resulta que si uno es miembro permanente del Consejo de Seguridad puede respetar o no una resolución de la ONU, pero si uno no es miembro de ese consejo y si no respeta alguna resolución o viola los derechos humanos en países sin petróleo, no pasa nada”, denunció allí la Presidenta insistiendo sobre los distintos “estándares” con los que se maneja el organismo internacional. Finalmente, el Comité emitió una nueva resolución en la que reiteró que la manera de poner fin a la disputa era “la solución pacífica y negociada de la controversia sobre soberanía”, poniendo en claro que “el único camino” eran “las negociaciones bilaterales para que se reanuden las negociaciones efectivas”.
La llegada de Cameron al poder en el Reino Unido agudizó la relación entre los dos países al intensificar un discurso más agresivo a la par que el gobierno argentino desplegaba su llamado al diálogo en todos los ámbitos de los que participaba. Hace unas semanas el gobierno inglés anunció que ponían el nombre de “tierra de la reina Isabel” a la porción de territorio de la Antártida que está incluido en el reclamo argentino. Pero antes envió un buque de guerra a las islas y en sus mensajes navideños a los habitantes ingleses de las Malvinas les garantiza que se respetará su “derecho a la autodeterminación”. “La autodeterminación es un artilugio porque hay un pueblo trasplantado de un país a otro”, apuntó Alonso contra la estrategia inglesa.
“En 1960 las Naciones Unidas han llamado a “poner fin al colonialismo en todas partes y en todas sus formas”, señala la Presidenta en la carta que finaliza diciendo: “en nombre del pueblo argentino le reitero nuestra invitación a que demos cumplimiento a dichas resoluciones”.
GB
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