Carta abierta a Jorge Lanata. por César Negri
Viernes 28 de Diciembre de 2012 11:57
La carta puede leerse también en el blog del autor I Es posible que nunca llegue a leer estas líneas, menos aún que le interesen, sin embargo siento la necesidad de intentar comprenderlo en estos tiempos en que es amado y odiado, no solo por su capacidad, si no principalmente por ser crítico al gobierno de CFK. Este texto decidí escribirlo luego de que el periodista Juan Mascardi hiciera su propia “Carta abierta” donde expresaba algunas, creo yo, desilusiones al ver el programa Periodismo para todos.
Mascardi, Licenciado en Comunicación Social egresado de la Universidad Nacional de Rosario, comenzó reflejando su admiración, la cual a ser verdad, no sé si alguna vez la sentí hacia usted. “Era oxigeno, aire, creatividad, denuncia, su voz era la nuestra” dijo para luego analizar PPT donde una tribuna de jóvenes estudiantes de periodismo cumplen una “función decorativa”. Agrego yo, similar a los “aplaudidores oficiales”. Finalmente le pidió que quite la “coronita” no solo a los políticos oficialistas, también a todo el arco opositor, los sindicalistas, los jueces, la policía y los narcotraficantes.
Como así no pude llegar a admirarlo como tantos, quizás por mi corta edad que me hizo conocerlo cuando Página 12 ya era el diario que muchos querían leer y otros incendiar, sí debo decirle que mi respeto lo tenía hasta antes de leer a experiodistas que perdieron sus trabajos después de “Crítica” por sus errores o decisiones empresariales, equivalente a malas intenciones que varios patrones tienen ante sus empelados. Es posible que no conozca la historia entera de ese conflicto, pero escuchar a varios reporteros a los que creo, me hace inclinar la balanza hacia el otro lado.
Sin embargo no quiero increparlo por el famoso archivo que hoy los medios y fanáticos kirchneristas recuerdan sobre sus viejas opiniones hacia los medios concentrados, o por uno en particular. No por esto debo dejar de decir que esa actitud lo emparenta bastante a la clase política que tanto se encargó de desenmascarar.
Haber visto el programa “El péndulo” de Juan Pablo Varsky me ayudó a entender por qué hoy camina esos pasillos que como bien sabe, hicieron grandes negocios con los militares y con cada uno de los gobiernos que vinieron después, siempre con “El gran diario argentino” (o ex) como principal pantalla. Este Grupo “montó ilegalmente Radio Mitre, obtuvo Canal 13 del menemismo y logró la fusión monopólica del cable con Kirchner”; sé que no debo temer represalias judiciales porque estos dichos por son textuales a los suyos años atrás.
Usted Jorge se ha peleado con todos los gobiernos, cumplió con su rol que desde la duda, desde las preguntas, interpeló a políticos. Lo ha dicho muy bien, “preguntar de manera retórica no es ser periodista, es ser publicista”, por esto y otras cosas es incompatible con ser funcionario.
A Varsky le dijo: “No hay otro canal donde hoy yo pueda trabajar”. Por ello intento entender su presencia. Seguro sintió que nadie decía, o lo hacían pero con poca fuerza y sin su capacidad, las cosas malas de este gobierno. Se comprende allí por qué en Clarín, pero me surge un interrogante: ¿cuál era el límite para formar parte de un micrófono opositor? Si este grupo hubiera desinvertido cuando usted apoyaba la Ley de Medios y si él estuviera en manos de otro acérrimo enemigo K, por ejemplo amigos de la dictadura como titulares de La Nación, del menemismo u otros, ¿igual lo hubiese elegido?
En el citado programa también dijo que “Clarín estuvo con Néstor antes de pelearse y volverá a estar con otro gobierno cuando cambie”. ¿Esto significa que lo de hoy es una utilización del poder mediático? O por el contrario, ¿seguirá vinculado a un grupo económico que no lo quiere por lo que fue ni lo que es como periodista, sino por lo que genera ante su enemigo de turno?
Creo, ojalá el tiempo demuestre lo contrario, ha cruzado una línea de la que no podrá volver jamás.
Lamentablemente lo imagino muchos años más con sus nuevos amigos, es difícil tener tanto “poder” y dejarlo ir. Por lo pronto, seguiré sin ver sus envíos domingueros porque “el placer solitario” que a muchos les genera escuchar solo odio hacia una persona, no me llega. Prefiero otros que alguna vez estuvieron a su lado, como Tenembaum, Zlotogwiazda, Montenegro, Sietecase y compañía.
GB