El ex subcomisario Roberto Oscar González, uno de los miembros de la patota de la ESMA, fue detenido en Río Grande do Sul, Brasil.
Roberto Oscar González, uno de los miembros de la patota de la ESMA acusado por el asesinato del periodista Rodolfo Walsh, fue capturado por la policía de Brasil en Río Grande do Sul, en el sur del país, y ahora espera el trámite de extradición pedida por la Argentina.
Si bien González pertenecía a la Policía Federal, ingresó al Grupo de Tareas de la ESMA en 1976 "en comisión" y permaneció allí hasta noviembre de 1978, como enlace entre la Marina y la Federal, momento en el que se realizaron cientos de secuestros y asesinatos en ese centro clandestino de detención.
El subcomisario retirado, conocido en la ESMA con el alias de Federico o Gonzalito, se encontraba prófugo de la justicia argentina desde 2005, cuando las causas por delitos de lesa humanidad comenzaron a descongelarse tras la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida por el Congreso y la confirmación posterior de la Corte Suprema de Justicia. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofrecía 500 mil pesos de recompensa por información que llevara a su captura y se habían realizado reuniones periódicas con agentes de la policía brasileña para dar con su paradero.
La noticia de su captura fue informada por el sitio brasileño Zero Hora. Allí se menciona que residía desde hace casi una década en la ciudad de Viamão, a poco más de 40 kilómetros de Porto Alegre y a unos 500 kilómetros de la frontera con Argentina. También se destaca que vivía junto a otro represor de la ESMA, Pedro Osvaldo Salvia, quien también está acusado de participar en el operativo de asesinato de Walsh pero habría muerto el 18 de junio.
Su nombre estuvo ligado por mucho tiempo al operativo en el que fue asesinado Rodolfo Walsh y en los últimos meses la justicia logró vincularlo con el asesinato de Edgardo Jesús Salcedo y Esperanza Cacabelos, el 12 de julio de 1976 en un departamento que compartían en Oro y Santa Fe.
Su rol se conoció a partir de una investigación administrativa de esa época en la que el propio represor reconoció su participación. Esperanza y Edgardo eran militantes de Montoneros y resistieron el secuestro de la patota. El ex subcomisario resultó herido en una pierna al igual que Olegario Salvio Menéndez, entonces jefe del GT de la ESMA. Tras el operativo, en el que la pareja fue asesinada, la Comisaría 23 estuvo a cargo de la investigación administrativa del hecho. En ese expediente, que consta en la causa judicial, es el propio González quien reconoce haber ingresado al departamento y disparado contra Cacabelos y Salcedo. Por las heridas, fue atendido en el Hospital Churruca. «
Si bien González pertenecía a la Policía Federal, ingresó al Grupo de Tareas de la ESMA en 1976 "en comisión" y permaneció allí hasta noviembre de 1978, como enlace entre la Marina y la Federal, momento en el que se realizaron cientos de secuestros y asesinatos en ese centro clandestino de detención.
El subcomisario retirado, conocido en la ESMA con el alias de Federico o Gonzalito, se encontraba prófugo de la justicia argentina desde 2005, cuando las causas por delitos de lesa humanidad comenzaron a descongelarse tras la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida por el Congreso y la confirmación posterior de la Corte Suprema de Justicia. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofrecía 500 mil pesos de recompensa por información que llevara a su captura y se habían realizado reuniones periódicas con agentes de la policía brasileña para dar con su paradero.
La noticia de su captura fue informada por el sitio brasileño Zero Hora. Allí se menciona que residía desde hace casi una década en la ciudad de Viamão, a poco más de 40 kilómetros de Porto Alegre y a unos 500 kilómetros de la frontera con Argentina. También se destaca que vivía junto a otro represor de la ESMA, Pedro Osvaldo Salvia, quien también está acusado de participar en el operativo de asesinato de Walsh pero habría muerto el 18 de junio.
Su nombre estuvo ligado por mucho tiempo al operativo en el que fue asesinado Rodolfo Walsh y en los últimos meses la justicia logró vincularlo con el asesinato de Edgardo Jesús Salcedo y Esperanza Cacabelos, el 12 de julio de 1976 en un departamento que compartían en Oro y Santa Fe.
Su rol se conoció a partir de una investigación administrativa de esa época en la que el propio represor reconoció su participación. Esperanza y Edgardo eran militantes de Montoneros y resistieron el secuestro de la patota. El ex subcomisario resultó herido en una pierna al igual que Olegario Salvio Menéndez, entonces jefe del GT de la ESMA. Tras el operativo, en el que la pareja fue asesinada, la Comisaría 23 estuvo a cargo de la investigación administrativa del hecho. En ese expediente, que consta en la causa judicial, es el propio González quien reconoce haber ingresado al departamento y disparado contra Cacabelos y Salcedo. Por las heridas, fue atendido en el Hospital Churruca. «
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