En medio de la intimación oficial que amenazó con dar de baja las pensiones por viudez si los beneficiarios no “actualizaban” los datos por los cuales se les habían otorgado las pensiones, la APOS, a través de un comunicado, dijo “ya basta, esto es un genocidio”, y advirtió que los empleados del organismo “no vamos a ser cómplices de este plan de extermino de nuestros viejos”.
El titular de ANSES, Emilio Basavilbaso, por su parte, se limitó a enviar sus condolencias a los familiares de Estivill y a lamentar, por Twitter, “el uso político de una situación tan personal y dolorosa".