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02/02/2021 Hola, ¿cómo estás? Espero que bien. Muchas repercusiones del newsletter del martes pasado. Ojalá esta entrega genere igual o mayor interés. Hoy es el cumpleaños número 44 de Shakira a quien por supuesto amamos así que este correo va dedicado a ella (?). Del laberinto se sale por arribaEl gobierno nacional enfrenta un problema que excede la coyuntura y forma parte de la identidad constitutiva del Frente de Todos. Enero fue un mes particularmente malo para la imagen de Alberto Fernández según algunos focus que generaron preocupación en un sector de la coalición oficialista. Desconfianza sobre la autoridad del PEN, vulneración del espíritu heterogéneo del espacio original y pérdida de sorpresa en la palabra del Presidente fueron algunos de los resultados a los que tuvo acceso #OffTheRecord. “Alberto debería hablar una vez por mes como mucho para recuperar el interés de la gente”, reflexionaba ante Cenital una figura que transmutaba preocupación. La imposibilidad de tomar una medida y que la opinión pública no se pregunte qué pensará de ella la vicepresidenta es algo que le impide centralidad en la agenda a las determinaciones gubernamentales. “No podemos agarrar la pelota”, graficó ante este medio un ministro del gabinete nacional. La vacuna es (casi) la última instancia que tiene el oficialismo para recuperar la confianza y ganar vigor en la última recta hasta las elecciones. Si bien los más reputados líderes del Frente de Todos sostienen que el Gobierno se va a imponer a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires -algo que también confían en privado los racionales del off de Juntos por el Cambio-, el descontento social podría experimentar un crecimiento que lleve al peronismo a padecer resultados que deberían ser holgados. La promesa de las cinco millones de dosis en enero no se cumplió y la asesora presidencial Cecilia Nicolini anticipó que Argentina tiene comprometidas 60 millones. Navegar unos minutos por los medios más importantes del mundo demuestran que hacerse de vacunas no es sencillo ni para los países centrales. Eso es entendible. Dar certezas de tiempos en un marco donde lo único que no hay es previsibilidad, no. El sondeo que recibió Cristina Fernández de Kirchner muestra un comportamiento inquietante para el Gobierno. En la franja “oficialistas blandos” se advierte que hay votantes del Frente de Todos que están migrando a una preferencia por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Los motivos pueden ser dos: la falta de identidad o la vulneración del espíritu ecuménico del espacio oficialista. Si nos inclinamos por lo segundo y con Vicentín como quiebre para un importante sector de la sociedad, el objetivo del peronismo debería ser volver a demostrar que el comportamiento sigue siendo el de una coalición. Ante la muy difícil narrativa de complemento de los últimos dos meses entre Alberto y Cristina, cobra especial valor la figura de un Sergio Massa que es el último dique para la migración de esa franja de votantes. Los mensajes sobre los delitos de corrupción o su postura frente a Venezuela irritan a un sector muy gravitante del kirchnerismo, pero que electoralmente -hasta el momento- no tiene adonde ir. Massa dejó de ser un dirigente político para transformarse en un mensaje. Un símbolo. El tándem que formaron con Máximo Kirchner -“siempre es más fácil que dos personas inteligentes trabajen bien juntas”, suele repetir CFK ante las consultas sobre ese vínculo- favoreció una retroalimentación que permite detectar muy rápidamente un esquema de un volumen político que no se advierte tan sencillo en otros rincones de la galaxia oficialista. Empresarios que frecuentan a ambos se han sorprendido por los apoyos cruzados que esgrimen aún en ausencia del otro. La ruta de la discordiaVecino de Raúl Alfonsín en Chascomús y socio histórico del radicalismo, Gabriel Romero era un desconocido para buena parte de la población argentina hasta que aseguró haber pagado USD 600.ooo por un decreto para renovar la concesión de la explotación de la Hidrovía. Esto ocurrió algunos días después de la detención de Rodolfo “El Negro” Poblete, hombre de confianza del dueño de EMEPA. “El Negro estuvo preso sólo porque el fiscal es un extorsionador hijo de puta, pero no tenía nada que ver”, sintetizó ante #OffTheRecord alguien que acompañó a Poblete en aquellos días. Cierto o no, el arrepentimiento inmediatamente posterior de Romero dinamitó para siempre la relación con un sector del peronismo al que había logrado acercarse hacía muchos años y le permitió convivir con todos los gobiernos desde el regreso de la democracia. A tal punto que en el 2002 cuando se pesifican los contratos uno de los pocos que quedó dolarizado por pedido de Alfonsín a Eduardo Duhalde en el acuerdo que tenían los dos grandes partidos fue el de la Hidrovía. Creada en 1995 al calor del Pacto de Olivos y el senador por la minoría, EMEPA se repartió con la multinacional belga Jan De Nul la concesión de esta ruta por la que pasa el 70% de las exportaciones argentinas y que hoy es uno de los temas principales en los círculos de poder de nuestro país. Entre el anuncio del Presidente con el gobernador Omar Perotti donde se presentó un Consejo Federal y se anunció la creación de la administradora de la Hidrovía -conformada por el 51% del Estado y 49% de las provincias- y el decreto 949 que le permitía al ministerio de Transporte llamar a una licitación para adjudicar su dragado, balizamiento y mantenimiento pasó algo que nadie sabe precisar del todo bien. Desde presiones del sector agroindustrial hasta acuerdos de financiamientos de campañas electorales bipartidistas, pasando por tensiones políticas dentro de la coalición de gobierno, las versiones son muchas y de lo más variadas. Quien se puso al frente de la discusión fue el senador Jorge Taiana que en el proyecto de comunicación que presentó le pide al ministro de Transporte detalles sobre la decisión tomada. Es difícil pensar que lo de Meoni, de origen radical, haya sido una patriada solitaria sin consulta a su terminal política. Como sea, el movimiento interno que generaron el malestar de CFK y la iniciativa de Taiana ya suscitó algunas réplicas: según pudo averiguar #OffTheRecord, el Canal Magdalena se va a licitar, EMEPA no va a seguir y se dará por vencido el contrato el último día hábil de abril. Luego se recontratará por 180 días a Jan de Nul por el servicio de dragado y se estatizará en cabeza de la Administración General de Puertos el de balizamiento. La licitación -de la que participará la OCDE para mayor transparencia- se dividirá en tres: San Lorenzo Norte, Magdalena y San Lorenzo Sur, y debería estar resuelta en un plazo máximo de seis meses. It’s a developing story. A donde vamos no necesitamos datos 😭Las democracias occidentales viven un período de polarización creciente donde el diálogo entre las corrientes de opinión social se han vuelto cada vez más difíciles. La grieta no es -sólo- cosa de argentinos. En un artículo reciente publicado por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, los investigadores Emily Kubin, Curtis Puryear, Chelsea Schein y Kurt Gray proponen un camino para el encuentro. Los especialistas estadounidenses identifican, en primer lugar, una disonancia que se encuentra detrás de muchos de los problemas de comunicación contemporáneos. Una amplia mayoría de la población sostiene que son los datos, con fundamentos científicos, los que generan respeto por los argumentos ajenos e interacciones productivas. Sin embargo, a la hora de discutir de manera concreta asuntos de relevancia moral como la inmigración, el aborto o la tenencia de armas, los problemas actuales de los datos aparecen con toda su intensidad. Las noticias falsas, la facilidad para encontrar online una refutación -verdadera o falsa, pero que afirme nuestras creencias- para cada argumento, ha disminuido mucho el valor de los datos y, por lo tanto, su potencia para generar puentes. Los autores, en cambio, se encuentran con que los argumentos basados en experiencias personales relevantes, directamente relacionados al asunto en cuestión, especialmente si involucran el propio sufrimiento, son percibidos como más racionales y generan mayor respeto en quienes mantienen la posición contraria. En la era de la posverdad, y la crisis del iluminismo, la empatía sigue siendo una fuerza poderosa. Al contrario de nuestras ideas intuitivas, civilizar un debate sobre, por ejemplo, la inseguridad, sería más fácil escuchando a las víctimas de delitos y a quienes padecieron el sistema carcelario. El trabajo merece, sin embargo, una salvedad. Fue realizado entre estadounidenses comunes y no entre dirigentes políticos; el objetivo no era persuadir a personas de posición contraria sino encontrar puentes de mutuo respeto. Entre dirigentes, además de un debate más amable, este objetivo debería traducirse en un mejor proceso de toma de decisiones de política pública, y en ese campo, los hechos generalizables, los datos y las estadísticas no deberían perder un ápice de importancia, aún cuando las fake news afecten a la dirigencia en la misma medida que al resto de la sociedad. Bonus track
Antes del libro, te quiero recordar que –producto de la situación global y del rubro en particular, pero también del ethos de Cenital– abrimos la posibilidad de que seas parte del proyecto a través del sistema de apoyo económico para poder seguir creciendo. Esta semana estamos entregando nuevas becas para estudiar idiomas en el CUI. La recomendación de hoy es Mercaderes de la duda de Naomi Oreskes y Erik M. Conway. Ojalá hayas disfrutado de este correo tanto como yo. Estoy muy agradecido por tu amistad que, aunque sea espectral, para mí no tiene precio. Iván |