domingo, 4 de octubre de 2020

CORDOBA: REPRESION POLICIAL A BARRIOS DE PIE,

La militante fue golpeda y detenida por filmar un operativo

La Policía de Córdoba agredió a una joven de un comedor de Barrios de Pie


Barrios de Pie denunció que este sábado la Policía de Córdoba irrumpió por la fuerza y de forma violenta en una sede que la organización tiene en Villa La Lonja, donde funciona un comedor, y detuvo a los golpes a una de las integrantes que registraba con su celular lo sucedido. 

Según contó la coordinadora provincial del Movimiento Barrios de Pie en Córdoba, Marisa Cariddi, este sábado la Policía llegó al lugar de forma violenta sin presentar ninguna orden y se dirigió directamente hacia una de las integrantes de la organización que filmaba la escena.  

"Filmar puede filmar cualquiera si el operativo se desarrolla de manera legal. No hay razón para agredirla de ese modo. No llevaban orden de detención para meterse así en la vivienda ni tampoco llegaron cuidando los protocolos por la pandemia, fue violento e irregular”, dijo Cariddi a La Nueva Mañana

La Policía, aseguró la referente, "sabe que allí funciona un comedor” y que en ese horario, después de las 16, no habría niños ni niñas en el lugar. 

“El operativo es uno de los tantos, debe ser el quinto, que realizan en la villa. Son allanamientos que hacen en el barrio buscando cosas robadas pero en este caso, la compañera que estaba en la puerta del comedor filmando, que es algo que puede hacer, fue golpeada y detenida sin ningún motivo”, relató la coordinadora de Barrios de pie. 

El argumento policial, puntualizó Cariddi, fue que se produjo un “entorpecimiento del operativo”, cuando “claramente se ve otra situación” en las imágenes registradas. “Quienes detienen a la joven son todos hombres y van directamente a cazarla”, señaló. 

Luego de ser detenida, se le negó a los allegados de la militante información sobre su paradero. Recién en la noche de este sábado, con la intervención de un abogado, pudieron localizarla. “Las personas tienen derechos: a comunicarse con la familia, a llevar un abogado para comunicar su situación y acá no pasó nada de eso, sin contar que fue golpeada”, denunció Cariddi.

Venimos denunciando estos problemas hace tiempo, el entramado social está roto y necesitamos dialogar para buscar en conjunto soluciones pero no tuvimos respuestas”, expresó la coordinadora de Barrios de Pie. 


“Incluso ahora hemos pedido una reunión con el ministro de Seguridad, pero no nos dieron respuestas”, agregó. “El accionar de la Policía del último tiempo, tiene hecho que dejan bastante que desear, sobre todo contra la juventud”, concluyó.

El hecho fue denunciado en las redes sociales de Barrios de Pie. Allí, la organización repudió "enérgicamente la represión policial hacia nuestrxs compañerxs de Villa Lonja y la detención violenta y arbitraria a nuestra compañera María José Montenegro”.

Este domingo a la mañana, según informó la organización en su cuenta de Twitter, la joven fue liberada.

CHINA-ARGENTINA.

 EL PAÍS

Cooperación multilateral, yuanes y obras

Argentina afianza su relación con China

La nueva comunicación entre los presidentes Alberto Fernández y Xi Jinping, esta semana, volvió a nutrir de contenido, y en el máximo nivel, una relación bilateral clave para Argentina en esta etapa. La maquinaria diplomática china no descansa. Como hace con todo el planisferio, pero con foco donde interesa más estratégicamente, como Argentina, China ha trazado un plan de largo plazo irguiéndose como líder del multilateralismo, la cooperación global y la búsqueda de una “comunidad de destino compartido”, como suele decir Xi. Y nuestro país, como tantos otros, necesitado de apoyos externos, infraestructura, créditos, tecnología, ya lo tiene como primer socio comercial tras años en que ese lugar lo ocupara Brasil.

China no es el único país que milita para que la mundialización de las últimas décadas no se frene, aunque sí revise su marcha -dominada por una impronta neoliberal- e incorpore lo que ignoró hasta ahora: un mejor reparto de los beneficios a las regiones y, sobre todo, a las sociedades involucradas. Pero China reluce más no sólo por la potencia imparable de su economía, sino porque enfrente tiene una Europa llena de incertidumbres y un Estados Unidos cuyo devenir en términos de modelo a seguir -si por ejemplo se calibra el nivel del debate electoral entre candidatos a presidente del martes- es bastante deplorable. De hecho fue, como nunca, un hazmerreír en las redes sociales. Sobre todo en Weibo, la más popular de China.

Alberto desde Olivos y Xi desde Zhongnanhai dialogaron 40 minutos por teléfono en su primer contacto de voz para revisar la cooperación mutua en la pandemia, los avances de la vacuna china contra el Covid-19 y proyectar cómo sigue la Asociación Estratégica Integral. En estos meses se habían contactado varias veces, pero por notas. Hasta de cumpleaños. Esta vez se escucharon solos, apenas con la mediación neutra de la intérprete Du Xiaolin, y hubo varias áreas de trabajo en la conversación que Página12 pudo reconstruir. Las siguientes.

Dado que hasta marzo/abril de 2021, cuando se liquide la próxima cosecha, hay una reserva más bien flaca de dólares, se podrán pagar en yuanes muchas de las importaciones de China. Un grupo fuerte de exportadores chinos aceptará yuanes que no surgen del swap entre bancos centrales (cuya renovación Alberto agradeció a Xi, pero que si se activa, paga intereses), sino de un margen disponible al efecto negociado por ambos gobiernos. Como marco general, China impulsa estos mecanismos para internacionalizar el renminbi, pero a diferencia de comercio directo en monedas locales como ya hace con Rusia, Nigeria y otros países, en este caso será como un puente hasta que Argentina mejore su reserva en dólares. El Banco Central ya aclaró que permitirá comprar yuanes para comercio exterior, no para ahorro, y que no prevé activar el swap.

En materia de proyectos de inversión, de acá a fin de año resurgirá el Diálogo Estratégico bilateral, reunido por última vez en 2017 y discontinuado por el gobierno de Mauricio Macri. Alberto y Xi hablaron de áreas de inversión, no de proyectos específicos. Si en el gobierno de Cristina F. de Kirchner se encararon en ese Diálogo 16 obras (represas como las de Santa Cruz y trenes como el Belgrano Cargas, parques eólicos, centrales nucleares, etc.) ahora serán unos 20, se estima, y como algunos de las mencionadas avanzaron, se retomarán las pendientes (por ejemplo las represas del Sur están relanzándose una vez se ordene el plan financiero con el Banco Chino de Desarrollo, se retomaron las conversaciones por la central nuclear, etc.) y se agretaran otras ligadas a Vaca Muerta (el tren que la conectaría al puerto de Bahía Blanca), corredores bioceánicos, gasoductos, líneas de transmisión, centrales termoeléctricas, puertos, proyectos de agua y saneamiento, vivienda, transporte o energía renovable (la planta solar Caucharí I, II y III en Jujuy ya inyecta energía y se habla de una ampliación a su IV y V series), todo buscando que impacten en la trama socioproductiva argentina. A China también le puede interesar el polo logístico en Ushuaia, de cara a la Antártida. Y quiere participar de la licitación por la hidrovía, entre los mayores emprendimientos.

La parte china la coordina la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, poderosa en el organigrama de poder en Beijing, y la local, los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Secretaría de Asuntos Estratégicos, junto con Jefatura de Gabinete y con coordinación federal. Ambas partes evaluarán un banco de proyectos y otro de comercio exterior, pudo averiguar este diario. En el Presupuesto que el Ejecutivo envió al Congreso hay partidas previstas para algunas de esas obras, como ferroviarias y de energía atómica.

Sobre la Iniciativa La Franja y la Ruta (BRI), tanto el embajador en Beijing, Luis Kreckler, el canciller Felipe Solá y la vicepresidenta Cristina o, ahora, en este diálogo telefónico, el propio Alberto Fernández, manifestaron voluntad de adherir. Ya no es sí o no, sino cuándo. China tiene más de cien países adheridos al plan maestro de su ascenso global, incluidos latinoamericanos, pero ninguno de los tres con mayor PBI: Brasil, México y Argentina. Por eso ansía sumar a nuestro país, que asimismo avanza en la adhesión a una institución paralela, el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura. Con ese paquete, se facilitarían créditos para obras de conectividad.

Si el presidente pudiera viajar en noviembre a la mega feria de importaciones de Shanghai, la CIIE, ese hubiera sido el escenario del ingreso a la BRI. Pero por la pandemia, prácticamente se descarta: la CIIE funcionará más virtual que física (salvo para importadores chinos) y habrá que ver cómo podrá hacerlo el propio canciller, aunque Solá mostró su voluntad en el acto del miércoles pasado por el aniversario de la fundación de la República Popular China. Otra fecha posible es abril de 2021, cuando en un nuevo foro de la BRI acaso pueda ir Alberto.

En todo caso, la escena se va gestando. Un buen anticipo fue la participación virtual del mandatario argentino a otra feria de servicios reciente, también online, la CIFTIS de Beijing, donde habló inmediatamente luego de Xi como único líder latinoamericano presente, toda una señal.

El combate a la pobreza tan exitoso en China, en un tema agravado ahora en Argentina, la importancia del multilateralismo y el intercambio comercial con el país asiático ya en primer lugar para Argentina ocuparon otros tramos de la charla.

Finalmente, en un contexto más geopolítico y geoeconómico, y aunque no se habló de ello por teléfono, es obvio que la tensión que generan EE.UU. y sus aliados con China sobrevoló el diálogo por su impacto regional, así sea más mediático que real. En EE.UU. se agita por la inminencia electoral, pero hay una cuestión de fondo: desde 2017 Washington abiertamente designó a China, y a Rusia, como sus rivales estratégicas en seguridad y defensa, lo que exacerba ahora en las bravatas de Donald Trump y su canciller Mike Pompeo. Y aliados suyos como Australia también complican el comercio chino. Todo ello abre para Argentina, que compite con esos dos países en exportaciones agropecuarias, una ventana de oportunidad. De hecho China ya expresó interés en comprar más alimentos y con mayor valor agregado a la Argentina ante el nuevo escenario.

Sin embargo, al margen de esas posibles ventajas, un mundo así sensibiliza el escenario para América Latina, cuyo proceso de integración y su calidad democrática pasan por el peor momento en décadas. Más allá de lo electoral, EE.UU. presiona todo lo que puede para alejar a China de la región, con inquietudes puntuales como la carrera por el 5G y el acceso a la “internet de las cosas”, donde China sacó ventaja. El margen de maniobra de los débiles países del Cono Sur disminuye en tanto escala la puja de los dos grandes poderes mundiales. Un ejemplo fue la reciente, e insólita, elección del nuevo jefe del BID; por primera vez en la historia de ese Banco hay un estadounidense en un cargo reservado a un latinoamericano. No votó desunido sólo el Mercosur (Brasil completamente alineado a Washington, Argentina honrando su historia diplomática en defensa de más autonomía y soberanía regional). También los países del Pacífico, más afines al Norte, se dividieron. Xi le transmitió a Alberto que Argentina acerque más las posiciones del Mercosur y de la CELAC con China.

El gobierno argentino tiene claro el valor del equilibrio en la diplomacia y de un marco estable para que esta no agregue problemas -al contrario, que sume aliados, divisas, articulaciones cooperativas y multilaterales- al ya de por sí grave cuadro interno, el heredado por los desmanejos de 2016/19 al que la pandemia sumó dramas. Pero también sabe que China ofrece un potencial incomparable de alianzas en un vastísimo abanico de temas clave.



SOJA

 ECONOMÍA

Medidas para movilizar los granos retenidos y resistencias camperas

El corralito privado de la producción sojera


Hay más de 24 millones de toneladas de soja pisadas por los productores, que demoran las exportaciones pero también la industrialización. El sector privado estima que, con las medidas, no se liberarán más de 1,7 millones este mes. ¿Qué hacer?
Imagen: Télam

Tanto funcionarios del gabinete económico como representantes de las principales cámaras empresarias expresaban, este fin de semana, una similar "sensación de alivio" tras los anuncios que el gobierno formuló el jueves. No es que se considere que los graves problemas de la economía real y financiera se hayan resueltos (en ninguna de las dos veredas se piensa eso), pero la relación entre esa cúpula empresaria y las autoridades nacionales parece encaminada. Está claro que los empresarios, en particular del sector agroexportador, van por más: consideran "insuficientes" las medidas anunciadas. Y a su vez, el gobierno tiene expectativas con respecto a la reacción empresaria a las medidas que podrían estar muy alejadas a lo que, en la práctica podría suceder. Por ejemplo, con la rebaja de tres puntos en las retenciones a la soja sólo vigentes durante octubre, en el equipo económico se espera que una parte importante de las 16,5 millones de toneladas que quedaron "guardadas" se vuelque a la plaza para su exportación, como poroto o procesada (harina o aceite). Desde el sector privado estiman que el volumen de soja que se liberaría durante octubre no pasará de 1,7 millones de toneladas (prácticamente el 10% del total retenido). "Lo positivo es que se pusieron en discusión las políticas para el sector, lo negativo sería proyectar resultados que no se van a dar tan pronto ni una profundización y ampliación de las medidas", reflexionan desde las filas empresarias. 

Gente de campo

Mientras la dirigencia empresaria y las autoridades discuten sobre cómo fomentar la exportación, cómo zafar de la crisis de divisas del Banco Central o cómo garantizar los dólares para la importación de insumos industriales, en lo inmediato el sector clave para responder a algunas de estas necesidades es la producción agropecuaria, mal o mezquinamente representada por la Mesa de Enlace. Sin una representación genuina y atendiendo exclusivamente a su propia percepción, medianos y grandes productores han resuelto retener parte de la última cosecha de soja a la espera de una mejora en su retribución que, sospechan, debería suceder. "Si cobran un dólar neto de retenciones de 54 pesos y ven valores en el mercado financiero de 145 o 147, se dicen algo va a pasar para mejorar el valor que recibo, y guardan parte de la cosecha en el acopio o en silobolsas", reflexiona uno de los negociadores con trato diario con el sector.

La industria estima que hay 16,5 millones de toneladas de soja de la última cosecha (que fue de 49,5 millones) almacenadas a la espera de mejores precios, y otras 7,8 millones de toneladas entregadas a los agroexportadores "sin fijar precio", es decir con una venta comprometida pero no cerrada. En total, más de 24 millones de toneladas que, exportadas, supondrían un ingreso adicional de u$s 6800 a 7000 millones. 

Miguel Pesce, del Banco Central, piensa en esos dólares y se relame. Martín Guzman, ministro de Economía, confía en que con la oferta de bonos que ajustan por "dólar linked", los productores van a entregar su producción, cobrarán en pesos este mes con una tasa de retención más baja y comprarán los bonos que le asegure una retribución a valor dólar hasta el momento en que decida utilizarlo. Desde el sector privado, alguien le advirtió al ministro que "los productores no actúan así, no le van a tener a un bono la misma confianza que a su cosecha embolsada". La sugerencia privada es que no se generen expectativas exageradas. 

Tampoco van a vender los granos por "necesidad", porque no la tienen. La producción agropecuaria tuvo una excelente campaña, la mayoría de los sojeros se recapitalizó, cambió la 4 x 4, se reequipó y "hoy, para comprar una maquinaria agrícola, tenés que anotarte en lista de espera". Los granos retenidos son, en su visión, "sus ahorros mejor invertidos". 

Entre las medidas anunciadas el último jueves, la de más alto impacto microeconómico es la de las devoluciones o compensaciones de retenciones a pequeños y medianos productores. "Una medida de equidad social y territorial", destacan desde el propio gobierno. Son 42 mil productores que recibirán un ingreso extra por la mercadería entregada y que, quizás, incida para que entreguen parte de la producción que mantiene retenida. "No se trata de un sector marginal, ahí puede haber entre 3 y 5 millones de toneladas retenidas", señaló una fuente oficial confiando el cálculo que manejan.

La industria ociosa

Sería exagerado decir que la industria cerealera tiene la misma urgencia que el gobierno en que se vendan los granos retenidos por la producción. Pero es cierto que la industria aceitera y molinera trabaja al 50% de su capacidad, ingresan a planta la mitad de los camiones que suelen recibir a esta altura del año: 1500 diarios contra 3000 a 3200 que esperarían tener. Un aspecto que, sostienen, fue comprendido por el gobierno y a partir de lo cual se empezó a conversar desde un lenguaje común. Con resultado concreto: el reconocimiento de la necesidad de diferenciar las retenciones de la soja sobre las exportaciones del poroto y del producto elaborado. Cuando en enero las retenciones vuelvan a las tasas de septiembre, la diferenciación de tasas por valor agregado se mantendrá. 

A su vez, desde los sectores manufactureros comprenden que una crisis de divisas afectaría seriamente el abastecimiento de insumos importados, de los cuales dependen casi todos. El problema del gobierno también es el suyo. NO es poco haber llegado a ese nivel de comprensión.





LEAS HUMANIDAD EN MARCHA?

 EL PAÍS

El presidente de la Corte convocó a la Comisión Interpoderes sobre los juicios de lesa humanidad, paralizada durante los años de Macri

Carlos Rosenkrantz se acordó de las causas por los crímenes de la dictadura para eludir el juicio político


El presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz.
El presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz. 

El presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, no para de dar sorpresas incluso a sus propios colegas. Mientras desplegaba su ofensiva por rescatar con un per saltum a los tres jueces atornillados a sus cargos en Comodoro Py, enviaba al resto de los supremos un e-mail que anunciaba que convocaría a la Comisión Interpoderes, la encargada de agilizar los juicios de lesa humanidad que dejó de reunirse durante casi todo el gobierno de Mauricio Macri. La iniciativa responde a un reclamo específico de los organismos de derechos humanos, pero fue puesta en marcha ahora por una necesidad personal de Rosenkrantz, sobre quién recayó el 25 de septiembre un pedido de juicio político promovido por la diputada Vanesa Siley (Frente de Todes) precisamente por haber “favorecido y muchas veces asegurado la impunidad de los responsables del terrorismo de Estado”. Según pudo constatar Página/12, hay más de 50 causas de este tipo estancadas en el alto tribunal. El viernes último los medios más afines a la oposición publicaron la noticia cual logro del titular de la Corte, que desde unos días antes hizo circular que su idea es cuidar los derechos de todas las partes, no sea cosa que los represores se asusten. La primera reunión por Zoom será el jueves próximo y la ministra de Justicia, Marcela Losardo, ya confirmó su presencia remota. Los organismos afinan su agenda después de cuatro años de silencio supremo.

Parece una gran paradoja que la reunión de la “Interpoderes” sea organizada después de tanto tiempo en un contexto en que la Corte, y con especial ímpetu el propio Rosenkrantz, acaba de dejar planteado un escenario de conflicto de poderes alrededor de la discusión sobre la validez de las designaciones por el mecanismos de traslado, sin pasar por el Senado, que en 2018 obtuvieron los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli (los dos primeros a la Cámara Federal porteña y el tercero al Tribunal Oral Federal 7). La apertura del per saltum, que además prohibió por ahora que los tres jueces sean reemplazados, fue un golpe sorpresivo para el Poder Ejecutivo, que por decreto había ratificado lo decidido por el Senado: el rechazo a los tres traslados. Falta la decisión de fondo de la Corte, pero el procurador interino Eduardo Casal dictaminó anoche a favor de los tres jueces, lo cual no es vinculante para la Corte. Todavía hay final abierto, aunque la situación del tribunal con el Gobierno sea de alta tensión. 

Pese al clima de tensión, desde el Ejecutivo remarcan que el pedido de juicio político contra Rosenkrantz, presentado por Siley, nada tuvo que ver con que la Corte admitiera el per saltum del trío. De hecho, la presentación de Siley fue el viernes 25 de septiembre y la decisión del máximo tribunal tuvo lugar el martes 29. Las fechas no coinciden con la idea de represalia que se pretende instalar desde los medios y la oposición, aliados estratégicos del juez Rosenkrantz.

Plan rescate

En la vocalía de Rosenkrantz se trabajó hasta tarde el viernes 25. Los teléfonos de sus secretarios más cercanos ardieron hasta pasada la medianoche. Estaban preocupados por avisar que el supremo mandaría pronto las invitaciones al Gobierno, a la Procuración General, a la Cámara Federal de Casación, al Consejo de la Magistratura, al Congreso y a los organismos de derechos humanos para convocar. Todos ellos integraron la Comisión Interpoderes desde que fue creada en 2008 por el antecesor en la presidencia suprema, Ricardo Lorenzetti, cuando la Corte todavía decía que los juicios de lesa humanidad eran una política de Estado. La última vez que se reunió la Comisión fue en 2016 y sólo participaron Lorenzetti y Horacio Rosatti, que era todavía un recién llegado al Palacio.

En realidad, no fue que a Rosenkrantz le agarró un ataque repentino de interés por las causas de lesa humanidad, sino que se preocupó por contrarrestar el pedido de juicio político que había presentado Siley ese mismo día. La diputada --que también integra el Consejo de la Magistratura-- lo acusó de favorecer la impunidad de los genocidas. Su presentación decía que cuatro casos de lesa humanidad que fueron resueltos o están por resolverse en la Corte muestran cuáles son las verdaderas intenciones de su presidente. Por ejemplo, el del cálculo del 2x1 que favoreció al represor del Hospital Posadas Luis Muiña, que fue motorizado por Rosenkrantz y contó con los votos de Rosatti y Elena Highton. Sus dos colegas cambiaron de opinión después de que el Congreso aprobara una ley interpretativa y de movilizaciones masivas que ningún supremo había previsto. Rosenkrantz, no. Se empacó y dijo que el beneficio le correspondía a Rufino Batalla, un represor condenado por crímenes en el centro clandestino conocido como La Cacha. En plena feria, recordó Siley, Rosenkrantz remitió a un tribunal oral federal de Rosario un planteo del represor Juan Daniel Amelong para que le otorgaran domiciliaria. El cuarto caso es el del dueño del Ingenio Ledesma, Carlos Pedro Blaquier, al que Rosenkrantz le aplica un tratamiento de cronoterapia en su vocalía desde hace un año. El otro punto en el que se basaba el pedido de juicio político era la reticencia de Rosenkrantz a convocar a la Comisión Interpoderes.

Tienes un e-mail

Rosenkrantz, que tiene escaso poder dentro de la Corte ya que la mayoría de las decisiones se deben tomar con tres votos, aprovecha el contexto de la pandemia para informar por correo electrónico a sus colegas aquellas cosas que puede decidir en soledad. Así como informó de ese modo el llamado a la Interpoderes, convocó a acuerdo extraordinario donde impuso el tratamiento del per saltum del tridente BBC. En uno de los acuerdos previos había informado que tenía varios reclamos para hacer la reunión por las causas de lesa humanidad, quizá el tema que más incomoda al jurista. Los pedidos se acumulan en el cuarto piso del Palacio desde hace, al menos, cuatro meses. Los organismos de derechos humanos hicieron cuatro presentaciones, incluso la presidenta de la Cámara de Casación Federal, Ángela Ledesma, le hizo llegar su preocupación al máximo tribunal por el parate en el que estaban los juicios en mayo pasado después de una presentación de la titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, la fiscal Ángeles Ramos.

Los demás supremos se hicieron los distraídos ante la convocatoria a la Interpoderes. Ante el silencio sepulcral del resto de sus colegas, la jueza Highton se ofreció a acompañar a Rosenkrantz en el evento, un poco obligada por su cargo de vicepresidenta del cuerpo. Lorenzetti mastica bronca porque fue él quien creó la Comisión y siempre manejó la relación con los organismos. El enfrentamiento que mantiene con Rosenkrantz desde que en 2018 fue desplazado de la presidencia tiñe todas las discusiones. Rosatti y Maqueda miran de lejos, por si acaso.

La idea de Rosenkrantz es hacer una reunión breve, que vaya al punto y evitar los discursos encendidos de los organismos, que inevitablemente le reprocharán haber sido el alma pater del 2x1. El supremo también se comunicó con algunos jueces de la Casación Federal, por lo que se presume que podría querer pasarle la posta de la Interpoderes al máximo tribunal penal del país. Al momento de justificar su interés por ocuparse del tema ahora, Rosenkrantz y su equipo explican que hay una “afectación de derechos”, dando a entender que quizá estén especialmente interesados en la situación de los imputados o condenados por crímenes aberrantes.

La convocatoria a la Interpoderes no quedó por fuera de la interna palaciega que se vive en la Corte. Rosenkrantz se ocupó de correr a quienes habían manejado hasta entonces la relación con los organismos o con las partes interesadas en las causas de lesa humanidad aduciendo que respondían a Lorenzetti. Quizá fue por eso que los organismos de derechos humanos no recibieron llamado alguno para convocarlos a la reunión a la Corte, sólo un correo enviado desde la secretaría privada de la presidencia del tribunal. A los funcionarios los llamó Agustín María Casares, otro hombre de confianza del presidente de la Corte. A ninguno de los invitados les comunicaron un temario, sólo a algunos les anticiparon que la idea de la Corte es dividir el trabajo en grupos temáticos.

El sello Rosenkrantz

Rosenkrantz conformó el voto mayoritario en dos fallos emblemáticos de la era Macri: el del 2x1 --que motorizó él mismo-- y el fallo Ingenieros, por el cual la Corte le negó una reparación a la hija de un trabajador de Techint desaparecido durante la dictadura. Después, en general, Rosenkrantz ha encarnado la minoría automática en cuestiones de lesa humanidad. En general, cuando circulan los expedientes sobre crímenes de la dictadura, Rosenkrantz suele escribir a mano “No firmo”.

Desde hace un año, Rosenkrantz está sentado sobre una causa especialmente sensible, la de la responsabilidad de las máximas autoridades del ingenio Ledesma con secuestros producidos durante “los apagones” de 1976. En 2015, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación anuló los procesamientos de Blaquier y de Alberto Lemos y dispuso su falta de mérito. El fiscal de Casación Javier De Luca recurrió la decisión y dijo que se trataba de un sobreseimiento encubierto. La procuradora ante la Corte, Adriana García Netto apoyó la postura de De Luca. Sin embargo, la Corte nunca trató el tema.

Todas las miradas apuntan a Rosenkrantz por la relación que su esposa, Agustina Cavanagh, tiene con los Blaquier. Cavanagh presidió la fundación Cimientos hasta que Rosenkrantz llegó a la Corte y actualmente integra el consejo de esa organización, que según el Observatorio de las Élites CITRA - UMET - CONICET está ligada a los Blaquier. Cuando defendió su nominación en el Senado, Rosenkrantz dijo que su única relación con la familia era a través de Nelly Arrieta de Blaquier por ser donante en la Universidad de San Andrés, la que él dirigió hasta su mudanza a la Corte. Nelly está casada justamente con Carlos Pedro. Los Blaquier también tienen casa en el selecto country Cumelén de Villa La Angostura, donde Cavanagh heredó una casa y al supremo le gusta vacacionar.


Siley y el juicio político

"Carlos Rosenkrantz nunca citó después de siete pedidos de los organismos de derechos humanos a la Comisión Interpoderes, que es la encargada de garantizar la celeridad y el acceso a justicia real para todo lo que es delitos de lesa humanidad, y o hace ahora, luego de anoticiarse de este nuevo pedido de juicio político. Es una actitud claramente hipócrita", le dice a Página|12 Vanesa Siley, diputada del Frente de Todes, que el viernes 25 de septiembre presentó un nuevo pedido de juicio político contra el presidente de la Corte. La presentación de Siley sigue la misma línea de los tres pedidos que se habían presentado en 2017 después de que Rosenkrantz junto con Elena Highton de Nolasco y Horacio Rosatti firmaran el fallo del 2x1, que abría la puerta para una liberación temprana de cientos de represores.

"¿Cómo puede tener una Corte Suprema gravedad institucional la situación de tres jueces trasladados y no tener gravedad institucional las causas de lesa humanidad, como la causa Ledesma, donde está imputado Carlos Pedro Blaquier?", pregunta Siley. "Esa causa la tiene la vocalía de Rosenkrantz y no fue tratada. Para la sociedad argentina y la democracia es fundamental determinar la complicidad civil en la última dictadura cívico-militar, pero para él no es un tema de urgencia. Ahí hay relaciones familiares en juego entre la esposa de Rosenkrantz que integra la misma Fundación Cimientos que la familia Blaquier", agrega.


Algo más que un simple retraso

La convocatoria del presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, a los organismos de derechos humanos después de cuatro años de haber desactivado la Comisión Interpoderes se da en un contexto de importante retraso por parte del propio máximo tribunal a la hora de confirmar las sentencias por crímenes cometidos durante los años del terrorismo de Estado.

Según estimaciones, la Corte tiene más de 50 sentencias por revisar referidas a crímenes contra la humanidad. En el tribunal, estiman que los expedientes rondan los 500 porque hay varios recursos por causa. Todavía resta a la Corte resolver varios planteos de represores que pedían que les aplicaran el cálculo del 2x1. En esos casos, la respuesta del tribunal es prácticamente automática porque remiten al fallo Hidalgo Garzón, en el cual la mayoría de los supremos --con la estoica oposición de Rosenkrantz-- consideró que ese beneficio no era aplicable a criminales de lesa humanidad.

Algunas de las causas para revisar llevan más de cinco años en el Palacio, como es el caso de la sentencia por la Masacre de Trelew, en la que la Corte deberá confirmar la caracterización como delitos de lesa humanidad hechos ocurridos antes del golpe de Estado de 1976. Una situación similar es la llamada masacre de Capilla del Rosario de 1974, en la que catorce militantes fueron asesinados, pero la Sala III de la Casación no entendió como delitos de lesa humanidad y anuló la condena de tres militares. Ese caso tiene dictamen del actual procurador interino Eduardo Casal que pide que se revierta la decisión del máximo tribunal penal del país.

Desde febrero de 2017, los cortesanos tienen para estudiar un caso emblemático sobre delitos sexuales: la causa Martel, de San Juan. Al revisar las condenas en 2016, la Sala III de la Casación sostuvo que los abusos sexuales debían ser considerados como delitos de propia mano. Es decir, solamente achacables a quienes perpetran el crimen pero no a sus superiores. Otro caso que espera el análisis de la Corte tiene que ver con el Plan Cóndor, un juicio histórico que terminó en 2016 y en el que el Tribunal Oral Federal 1 describió al Cóndor como una asociación ilícita regional.

Varias causas vinculadas a la apropiación de niñes durante el terrorismo de Estado siguen en la Corte. Por ejemplo, los supremos deberían revisar la absolución del médico Raúl Martín en el segundo juicio por la maternidad clandestina de Campo de Mayo y las condenas por la apropiación de Elena Gallinari Abinet, la primera nieta nacida en cautiverio encontrada por las Abuelas. Ese juicio terminó en 2013 en La Plata. Esa jurisdicción tiene atrasos significativos en la revisión de las sentencias, especialmente en la Casación Federal, que todavía no analizó ni las condenas por Circuito Camps de 2012 ni de La Cacha de 2014.


Politics Venezuela recibe cargamento de vacunas de Rusia contra covid-19 AFP Video2 de octubre de 2020 10:12 p.

 Carlos Alvarado , ministro de Salud de Venezuela : "2.000 personas van a estar incluidos en este ensayo en Venezuela. Comenzamos en los próximos días. Este ensayo viene precedido de una gran cantidad de reuniones y acuerdos de países hermanos como la Federación Rusa." 

----------------------------------------------------------AFP TEXT STORY: Venezuela recibe cargamento de vacunas de Rusia contra covid-19 =(Video)= Caracas, 2 Oct 2020 (AFP) - Venezuela recibió este viernes un cargamento de vacunas rusas contra el nuevo coronavirus, a fin de participar en la fase de ensayos clínicos, informó el gobierno de Nicolás Maduro."Estamos recibiendo un primer lote de vacunas Sputnik V (...). Dos mil personas van a estar incluidas en este ensayo en Venezuela", dijo el ministro de Salud, Carlos Alvarado, durante un acto protocolar en el aeropuerto internacional de Maiquetía, la principal terminal aérea del país caribeño.Las vacunaciones comenzarán este mes en Caracas, agregó el funcionario, sin precisar una fecha exacta para ello.Rusia se convirtió el pasado 11 de agosto en el primer país en aprobar una vacuna contra el covid-19, que bautizó Sputnik V en honor al primer satélite lanzado al espacio, en 1957. Sin embargo, el anuncio fue recibido con escepticismo en la comunidad internacional, pues no ha sido publicado un estudio detallado que permita verificar de manera independiente los resultados de las primeras pruebas.Actualmente se desarrolla la fase 3 de los ensayos (la etapa de test en humanos), en la que según Rusia más de 40.000 voluntarios están siendo vacunados.Ya en agosto la administración de Maduro había anunciado que Venezuela participaría en esta fase tras acuerdos con el Centro de Investigación de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya, encargado de producir la Sputnik V, y Moscú. Dijo entonces aspirar a producir la vacuna pese a su grave crisis económica."Inmediatamente que termine esta fase 3 tanto en Rusia como en Venezuela empezará el proceso de producción masiva", insistió este viernes Alvarado.Rusia ha sido uno principales aliados de Maduro frente a la presión internacional que lidera Estados Unidos para tratar de desplazarlo del poder. Washington desconoce la reelección del gobernante socialista en 2018, al considerarla fraudulenta, y respalda al líder parlamentario opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países.Caracas y Moscú han tenido estrechas relaciones desde la era del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013), quien le compró armas y equipamiento militar por cientos de millones de dólares en medio de una bonanza petrolera que acabó en 2014.Se habían registrado hasta el jueves 76.029 contagios de covid-19 en Venezuela, con 635 muertes,