lunes, 13 de julio de 2020

Montoneros: a cincuenta años de la toma de La Calera


Cristina Liprandi, protagonista del hecho histórico de la militancia popular, ocurrido el 1 de julio de 1970, dialogó con AGENCIA PACO URONDO sobre la gesta de la militancia popular.

MULITAS K

"Me encanta el humor y cuando es inteligente, más", escribió

Silobolsas: Cristina Kirchner compartió en Twitter el chiste de la mulita

Se trata de humorada sobre el ataque a las silobolsas que determinados medios intentaron atribuir al Gobierno
"Me encanta el humor, y cuando es inteligente... más", dijo la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en sus redes y compartió un tweet en el que un usuario hizo un chiste con respecto a los ataques a las silobolsas que desde distintos medios trataron de atribuir al Gobierno. 
Entre las distintas versiones, la semana pasada se hizo viral un video donde tres trabajadores del campo cortaban silobolsas para sacar mulitas de su interior (ver el video más abajo).
El tweet que compartió la vicepresidenta tiene la imagen de una mulita, con los ojos tapados con una banda negra acompañada de un escrito que dice: "la primer mulita arrepentida se confiesa: 'Cristina me dijo que rompiera los silobolsas o me hacía escabeche'".


 Hace una semana, el diario La Nación había publicado con respecto a la rotura de silobolsas que "la hipótesis generalizada es que existen motivaciones ideológicas detrás de los actos de vandalismo, faltan pruebas y piezas para armar el rompecabezas. Y todo en medio de un clima enrarecido entre el Gobierno y el campo por el efecto Vicentin". Una hipótesis que quedó por lo menos en entredicho después que se conocieran datos oficiales sobre los ataques, incluido el video de las mulitas.

Eduardo Aliverti

Hace falta otra agenda

De los recién siete meses que este Gobierno cumplió el viernes pasado, más de cuatro los lleva en pandemia.
Quizás curiosamente, no se reparó mucho que digamos en ese detalle tan sencillo como neurálgico y que debiera obligar a poner bajo su marco tanta cosa que se dice, agita, vomita, cuestiona.
La semana pasada, por ejemplo, “todo” pareció exasperarse debido a la exposición de unos miles, muy pocos, que violaron el aislamiento social. Por algo habrá sido que no hubo coberturas físicas generalizadas, ni cataratas de filmaciones espontáneas, ni testimonios de la bronca federal, ni recorridas aéreas.
Fue el gran tema mediático, eso sí. Pero, ¿es el gran tema?
Para variar, debe interrogarse cuál es el alcance construido y cuál el real de ese espectáculo.
Durante una entrevista en televisión, rápida como prácticamente todas en tanto ese medio requiere show y altisonancia constantes, el antropólogo Alejandro Grimson dejó una mirada interesante, provocativa, sobre el porqué de la violencia ¿renovada? que se enunció en la marcha del jueves por el contagio masivo.
Grimson dijo --es literal, no textual-- que esos marchantes representan la honda frustración de los sectores más recalcitrantes de la sociedad. No pueden tolerar que, aun con todas sus incertidumbres, críticas, ansiedad y zozobra, el sentimiento mayoritario acompañe, a grandes rasgos, las líneas principales del Gobierno asumido hace apenas siete meses.
Ya para aburrir: “la gente” está angustiada. No ve la salida. Presiente que, cualquiera fuese, será entre difícil y dramática. Percibe que el tendal de fábricas y comercios cerrados ya es inédito. Que los desprotegidos se incrementarán en forma tal vez inexorable, o que cabe temer eso. Que la malla del Estado resulta imprescindible, pero insuficiente.
Esa “la gente”, sin embargo, ¿es representada por quienes, si hubiera condiciones objetivas, estarían agolpándose en la puerta de cuarteles?
El relato de la minoría intensa que se agrupa en los medios de comunicación opositores habló de una explosión protestataria.
Ni ellos creen que pueda verificarse ese dato gracias a una caravana porteña de automóviles entre la avenida Belgrano y el Obelisco; de decenas o centenares en unas (70, dijeron) ciudades del interior que no mostraron; de unos embanderados con celeste y blanco que entrecruzan reclamos terraplanistas, llamados a resistir el “nuevo orden mundial”, fusilamiento de peronistas corruptos, cacerolazos de country contra la yegua que deja libre a Lázaro Báez e invitaciones a enfrentar la infeKtadura.
¿Qué pasaría si quisiera y pudiera exteriorizarse en las calles la parte del pueblo dispuesta a defender al Gobierno?
¿Acaso no habría una manifestación muchísimo más grande que la que les bastó a los medios del relato republicanista para significar masividad propia?
Pero tampoco sería la película, sino una imagen tan significativa como parcial.
Los relevamientos mediáticos y multiplicados indican que toda escena ampulosa parece símbolo de algo grave. Esencialmente, del humor que más le conviene a cada quien.
En todo caso y a juicio meramente propio, la mayoría por ahora silenciosa espera el dibujo --aunque sea sólo eso: el esquema, el boceto-- de un horizonte extra, prioritario, que no radique con exclusividad en la administración del durante la pandemia.
Con qué; a favor en y contra de quiénes se compondría mínimamente el tablero; con cuáles cuadros se instrumentarán las esperables decisiones de favorecer a la mayoría. Preguntas.
Por ahora, banca el Estado.
Suponiendo que se llegue al acuerdo con los bonistas para disminuir y patear vencimientos de la deuda, y en el segundo supuesto de que además se acuerde con el FMI ese muerto descomunal que dejó Macri (salvo que alguien crea realmente en el Fondo como un nuevo y sensible compinche), ¿de dónde se saca, que no sea del costo de las grandes corporaciones y de la intervención decisiva del Estado, la plata que hace falta para empezar a recuperarse?
¿Y con cuál liderazgo político se hace eso?
Siempre recurrente: lo difícil es acertar con las respuestas, antes que con las preguntas.
Si el Gobierno sabe trazar una motivación, munido de unos tips convincentes acerca de para dónde se va, podría despreocuparse relativamente de las militancias que sublevan a “la grieta”.
Ese rumbo debería prescindir de no enojar a nadie.
Contestar golpe por golpe sirve para no dormirse de cara a las furias básicas. Pero hay un tercer segmento que define sentimientos, elecciones y, por fin, poder.
Lo constituye, nuevamente para aburrir (o no) con las reiteraciones, la gran mayoría no politizada.
¿Debe haber un núcleo duro que no deje pasar las acciones y chicanas del gorilaje, ni de su conducción mediática que reemplaza salvadores nacionales uniformados y ausencia de cabezas partidarias? Sí.
¿Es obvio y admisible que ese odio de clase tirará con todo lo que tiene, y crecientemente, porque no soporta siquiera un empate de correlación de fuerzas? Sí.
Más luego, ¿se construye poder, desde un gobierno armado con más de unión que de unidad, a través de ser más creativo y contundente en las réplicas a las provocaciones? No.
Como hipótesis, sólo la creación de una agenda superadora será capaz de sobreponerse a este callejón que semeja sin salida.
¿Dónde está el vector?
¿Cuáles son, hoy, como supieron serlo la estatización de las Afjp, la AUH, la ley de Medios, los disparadores dinamizantes de la gestión?

¿Es el impuesto a las grandes fortunas? ¿Es la reforma impositiva? ¿Es la batería de créditos a lanzar con eje en las producciones regionales? ¿Es animarse contra los oligopolios que forman los precios? Y si así fuese, ¿se lo haría con cuáles fuerzas de un Estado con capacidad de control desvencijada?
¿Es que “el campo” haga el aporte mayor porque continúa levantando en pala ingresos elefantiásicos, que cuentan con el amparo de quienes defienden estafadores de Vicentin a título de la Patria?
¿Es volver a apostar a una burguesía nacional que nunca existió, o que sí pero ya no?
¿Es propender y aguantar hasta que se cambie la matriz productiva de un país con mentalidad de sostenerse en una economía primaria y colonizada?
Gigantesco desafío, el de quitar o sumar a preguntas como ésas y el de descifrar respuestas que no sean poética facilista de posteos en las redes.
Estaría claro, por lo pronto, que disponer como (casi) solo argumento el prenderse a retrucar permanentemente contra los odiadores de toda la vida es un elemento necesario. Que no alcanza.
P:D 1: Solidaridad con los colegas agredidos el jueves.
P:D 2: Alrededor de 2 mil periodistas, trabajadores de prensa, analistas, actores y académicos del mundo comunicacional, colegas ocupados y desocupados de medios públicos y privados, comunitarios y autogestivos, de todo el país, firmamos la solicitada en que se convoca a recordar nuestra igualdad ante la ley y lo elemental de que no vale todo en el ejercicio de la actividad periodística. Es obvio que lo hicimos en contestación al escrito en que otros protagonistas mediáticos, también numerosos, dan por sentada la existencia de presiones y de una campaña de difamación perversa contra la libertad del oficio. Hablaron de ataques e intimidación evidente sobre periodistas adversos al Gobierno. Consignaron abusos del poder político. Nuestra solicitada es cristalina respecto de que no todos pensamos lo mismo que ellos. Sin embargo, a título personal, necesito el agregado de un profundo reconocimiento a tantos colegas entre los que, como señala el texto, hay diferencias ideológicas o de posicionamiento político. De hecho, para feliz sorpresa de muchos, hay firmas de quienes no habitúan participar en este tipo de declaraciones y de quienes trabajan en medios situados enfrente de la posición expresada. Pero nos pusimos de acuerdo en aquello de que no vale todo. Y en que algunos no deben hablar por todos, sino y solamente por ellos. Sin dar por el pito más de su valor, porque debiéramos asumir esas demasiadas cosas infinitamente más importantes que una contienda entre comunicadores, celebro este acuerdo al que llegamos para decir, fuerte, que quienes desean señalar la existencia de una dictadura, o poco menos, deben hacerlo a su exclusivo nombre.

Mempo Giardinelli

Vicentin y los 40 energúmenos


Cada semana, uno se promete no volver sobre el tema de la comunicación política y las barrabasadas de los mentimedios. Pero la cruel realidad impone condiciones ineludibles. Como ahora el disparate y pérdida de tiempo que es la promoción de grupitos de protestadores anticuarentena, antigobierno, anticomunismo añejo y demás estupideces. Acerca de los cuales se habla hasta el hartazgo mientras no se dice una sola palabra de la manifestación en la mismísima ciudad de Reconquista, sede del consorcio Vicentin, en la que esta semana hubo manifestaciones de más de 30 cuadras de automóviles y camiones a puro bocinazo en protesta contra los chorros, estafadores y fugadores de esa compañía. Y que tuvo correlatos paralelos en otros pueblos del norte santafesino, donde sobran protestas contra la impunidad de los directivos de esa empresa que muchos energúmenos porteños enaltecen.

Digámoslo: hay cada vez más compatriotas furiosos con la prensa porteña en general ­-–que salvo excepciones, como es el caso de PáginaI12–- miente sistemáticamente y deforma la realidad con tal de confundir y enloquecer al Soberano.

Es justamente por eso que ya no tiene sentido seguir la agenda de la telebasura. Que, por ejemplo, la otra semana instaló durante cuatro o cinco días la discusión de un provocador documento de la mesa dizque "dura" del macrismo (como si hubiera una mesa "blanda" o dialoguista sincera, lo que sería un perfecto oxímoron tratándose de ellos). La condena democrática fue total, pero comunicacionalmente obligó a marchar al paso que querían los farsantes. Las incontables horas de explicación y cuestionamiento de esas estupideces sólo hizo aumentar el rating de la Sra. Bullrich y el Sr. Cornejo, al publicitarles gratuitamente sus barrabasadas.

Y esta semana sucedió lo mismo, pero peor: mil o dos mil desaforados fueron a gritar a la Plaza de Mayo y atropellaron a los colegas de C5N. Bestial atentado, sin dudas, que se debió condenar con un durísimo comunicado oficial del gobierno, otro del canal atacado y algunas expresiones políticas y partidarias. Todo lo cual se debió resolver en 10 horas, y no en tres o cuatro días hablando y escribiendo acerca de lo mismo, tediosamente, lo que una vez más sólo sirvió para darles aire a la telebasura y a Clarín, La Nación e Infobae, esos tres paladines de la desestabilización golpista.
¿Cómo es que esto no se ve? ¿Es tan difícil entender que lo que la derecha neoliberal quiere desde siempre, es, precisamente, que nuestra comunicación se extravíe hablando y discutiendo solamente lo que ellos ponen en agenda? ¿Y a lo cual contribuyen involuntariamente algunos funcionarios y prestigiosos periodistas democráticos? A este columnista le sucedió el pasado viernes: un reconocido y valioso comunicador del canal afectado se molestó ostensiblemente cuando le dije estas palabras y con todo respeto lo exhorté a no seguir "debatiendo" las bestialidades de los energúmenos. Cortó de súbito la entrevista.
En esa misma línea, y subrayando la necesidad de un cambio comunicacional de 180 grados, sigue siendo absurdo lo que ya señalamos en esta columna: el Presidente debe exponerse menos. No debería hablar casi a diario y con cualquiera. Y en cambio sí debería tener funcionarios que cumplan el papel de fusibles. Hacen falta voceros presidenciales autorizados, virtuosos en esa esgrima, como fueron en su momento Jaroslavsky y López para Alfonsín, Corach para Menem, y Aníbal y el mismo Alberto para Néstor.
Y es claro que si no tener esa figura es una decisión de nuestro Presidente, entonces habría que decirle respetuosamente que él solo no puede, ni podrá, con esos miserables y sus sistemas de vocinglería. Y que si no confía en los comunicadores propios, entonces otro es el problema y habrá que imaginar y buscar soluciones. Pero mientras tanto bueno sería que no hable tanto con supuestos "independientes" que en realidad son adversarios.
Es evidente y se huele en todo el país, y especialmente en el interior, que el gobierno debería reaccionar y retomar causas nacionales como Vicentin, materia en la que el silencio oficial es por lo menos inquietante. Sobre todo porque todavía parece posible no perder esa batalla, a pesar del mes y medio de inacción decisoria. Vicentin sigue siendo un modelo ideal para iniciar un camino de cambios favorables a los intereses nacionales y populares. Por eso no hay que hacer silencio al respecto. Hace falta imponer agenda propia, propositiva y peronista.

Sin desmedro del correcto manejo sanitario, la recuperación de la ciencia y la fuerte decisión de asistir a los desheredados y las muchas acciones concomitantes, también cabe recordar que las mineras siguen contaminando mientras fugan oro, plata y dólares, y que "el cielo azul que viaja" que es el río Paraná está en manos de invasores que explotan a nuestro campesinado. Y que espantarían a San Martín, a Rosas, a Yrigoyen y a Perón, qué duda cabe. Pero de esto no se habla y sí habría que hacerlo, marcando agenda propia. Porque los energúmenos no van a cesar de proponer e imponer temas, discusiones y griteríos innecesarios. Y menos si se les da tanta pelota.
Es presumible que el Presidente conoce, entiende y anticipa todo esto. Ha de saber, entonces, que reunirse con el Sr. Mindlin fue -–para muchísim@s compatriotas–- una bofetada innecesaria. Y que otra lo fue, este 9 de Julio, que no estuvieran junto a él ni las Madres ni las Abuelas de Plaza de Mayo en el acto, y sí personas cuestionables como algunos empresarios y los directivos de la Sociedad Rural, que son oficialistas con cada gobierno desde 1983 hasta que lo traicionan. Y que nunca fueron ni serán aliados de gobiernos peronistas.
Escribir estas cosas no es acto de fe, sino de sinceramiento. No es buen compañero el que calla y otorga. El buen compañero, como el mejor amigo, es el que te habla con franqueza y te ayuda a no equivocarte. Así me lo dijo el hoy Presidente Alberto Fernández, textualmente, en Resistencia durante su visita de campaña. 

DOS¡¡¡¡¡

El último ataque se produjo ayer en el sur de Santa Fe, la zona más caliente en esa provincia en materia de vandalismo contra estos bolsones para el almacenamiento de la producción agrícola. En el campo La Noria, 25 kilómetros al oeste de Sancti Spíritu y a 70 kilómetros al sur de Venado Tuerto, fueron destruidos dos silobolsas, según confirmaron en la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe).

AMARGO EL HOMBRE

Política

Silobolsas. La CRA tildó de "lamentable" el tweet de la vicepresidenta sobre los ataques al campo

LA NACION

Saúl 🇧🇿📢 @Saul4914 La primer mulita arrepentida se confiesa: "Cristina me dijo que rompiera los silobolsas o me hacía escabeche".

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