El segundo juicio por crímenes de la Armada en Bahía Blanca terminó con seis absoluciones y once condenas con penas mucho más bajas de las solicitadas durante el proceso. Aunque aun no se conocen los fundamentos, el fallo parece ir en la línea contraria de la que marcó el primer juicio contra los marinos. Los fiscales caracterizaron la sentencia como un retroceso para el proceso de justicia y ya adelantaron que apelarán.
El juicio conocido como Armada II comenzó en octubre del año pasado. Fueron unos pocos meses en los que 17 imputados tuvieron que responder por delitos contra 66 víctimas cometidos en distintas dependencias de la Armada en Bahía Blanca durante la última dictadura. De esos 17 represores, quince nunca habían sido juzgados por delitos de lesa humanidad en la ciudad del sur bonaerense. Y de esos 17, solo uno llegó a juicio estando en prisión, tres estaban excarcelados y el resto en prisión domiciliaria.
Después de la sentencia del miércoles, seis se fueron a sus casas absueltos y otros cinco terminaron excarcelados. El veredicto conmocionó a los organismos de derechos humanos bahienses que tendrán que esperar 40 días hábiles para conocer los fundamentos de los jueces Luis Roberto Salas, Marcos Javier Aguerrido y Oscar Edmundo Albrieu.
Las condenas
El tribunal condenó a prisión perpetua al jefe de la División Inteligencia Operativa del Comando de Operaciones Navales, Sergio Leonardo Aráoz Lamadrid, por su responsabilidad en privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios. También resultaron condenados el ex teniente de fragata Mario José Bilesio (18 años), el ex teniente de navío Heberto José Rubattino (18 años) y el ex prefecto Francisco Martínez Loydi (15 años).
Los montos de las penas empezaron a bajar con el ex jefe de la División de Contrainteligencia del Departamento de Operaciones de la BNIM Enrique De León (9 años), el ex capitán de fragata Miguel Ángel Torrá (8 años) y el ex suboficial mayor electricista Luis Oscar Conti (6 años). Por su parte, recibieron cinco años de condena los ex capitanes Álvaro Hernán Hermelo y Carlos Enrique Lacoste (5 años), así como ex teniente de navío Alejandro Carlos Lorenzini. El ex jefe de Operaciones e Inteligencia del Batallón Comando Emilio José Schaller fue condenado a tres años y seis meses de prisión.
Por las módicas penas, de los condenados son cinco los que saldrán en libertad: De León, Schaller, Lorenzini, Torrá y Hermelo. Se suman a los otros seis marinos absueltos: José Abdala Figueroa, Arturo María Quintana, Rómulo Augusto Illa, Aristóbulo Nicanor Moreira, Ricardo César Araujo y Carlos Alberto Louge.
Reacciones
El fiscal José Nebbia anunció que junto a sus colegas Miguel Palazzani y Pablo Fermento van a apelar la sentencia. “Estamos preocupados. Es un retroceso en el proceso de justicia a nivel local y nacional”, dijo. “Por las bajas condenas, avizoramos que los jueces están contradiciendo los fundamentos de la primera sentencia”.
En 2015, el TOF de Bahía Blanca –con una composición distinta– había dado un gran espaldarazo al proceso de justicia al condenar a prisión perpetua a 18 represores que actuaron en esa jurisdicción. Fue la primera sentencia que se dictó después de que Mauricio Macri se impuso en el ballotage. El tribunal también había hecho lugar al pedido de los fiscales, Nebbia y Palazzani, de que se publicara la sentencia en La Nueva – el diario que históricamente perteneció a los Massot. En el juicio, las condenas habían alcanzado a los responsables del secuestro, la tortura y los homicidios de Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, dos obreros gráficos que trabajaban para La Nueva Provincia.
No sucedió lo mismo en el juicio Armada II. Los jueces rechazaron todos los pedidos de la fiscalía, incluyendo que se revocaran las domiciliarias, que se juzgaran los delitos sexuales y que se calificaran los hechos como genocidio – algo que ya había hecho el tribunal en su anterior composición.
“En el primer juicio ya habían dado por probados los centros clandestinos, las desapariciones de conscriptos y lo que padecieron muchas de las víctimas, por eso no nos esperábamos esta sentencia. Es un fallo vergonzoso y sorpresivo”, protestó Alejandra Santucho, de H.I.J.O.S. Bahía Blanca.
En el debate anterior había quedado acreditado que los hechos sucedieron en el crucero ARA 9 de Julio —amarrado en la Base Naval de Puerto Belgrano—, en la Base de Infantería de Marina Baterías, en las dependencias de la Prefectura naval en Bahía Blanca e Ingeniero White, en el edificio de la Policía de Establecimientos Navales, y en La Escuelita, en el ámbito del V Cuerpo del Ejército.