sábado, 13 de julio de 2019

Las marcas de Macri

El histórico local "El Ciervo de Oro" cerró sus puertas
El histórico local "El Ciervo de Oro" cerró sus puertas 
Hablar de El Ciervo de Oro en el barrio porteño de Villa Crespo es como hablar de grandes tiendas La Capital en Tandil, en la provincia de Buenos Aires. Todo el mundo los conoce. Son comercios históricos. Una referencia hasta para encontrarse, como la esquina de San Martín y 9 de Julio, donde funcionó la casa de indumentaria nada menos que durante 95 años. Su aparición en pleno centro de Tandil se había producido en 1924, por lo que el nombre La Capital resuena en la memoria colectiva de esa localidad. Es el tipo de activos sociales que generan pertenencia, que forman parte de la identidad de un lugar. A su vez, “El Ciervo de Oro es El Lugar, sí con mayúsculas, para degustar comida judía. La primera vez que escuché sobre El Ciervo de Oro fue en una película de Damián Szifrón. Era una especie de ‘chivo’ en el medio de una escena. El nombre lo retuve y bueno, cuando investigué descubrí que estaba en mi barrio: Villa Crespo”, contaba orgullosa Mariana K. en una reseña en redes sociales. Esa rotisería especializada en comida judía abastecía al barrio y demás vecinos de knishes de papa, pastrón casero, arenque marinado y guefilte fisch. Lo hizo durante 40 años. “Cuando era chico volvía del jardín de infantes y Don Gregorio siempre me regalaba un pletzalej. Tengo 45 años. Resistió a Martínez de Hoz y a Cavallo. No pudo con Macri. Amigos: cerró El Ciervo de Oro. Julián Alvarez y Juan Ramírez de Velasco, Capital”, despedía al negocio otro usuario, con bronca y amargura. Eso fue en abril del año pasado. Las grandes tiendas La Capital de Tandil cerraron en marzo, casi un año después, con la misma crisis.
El Gobierno se esfuerza en no hablar de lo que pasó con la economía los últimos cuatro años. Busca esquivar el debate sobre las consecuencias del violento cambio de rumbo que impuso en el país. Lo necesita porque lo que ocurrió es un desastre. Marcas emblemáticas con años de trayectoria, muy metidas en el corazón de los argentinos, van cayendo como fichas de dominó. Grandes firmas que ya no están o sufren golpes a diario y se van desgastando. Ni que hablar de las pymes. Comercios e industrias que eran referentes en sus pueblos han bajado la persiana, dejando un tendal de desocupados e historias rotas.
En el repaso de las crónicas de cada cierre se repiten mayormente las mismas razones para explicar el triste final. El punto número uno es que bajaron las ventas. Hay menos consumo. Si algo quedó claro durante el gobierno de Macri es que el mercado interno no es su prioridad. El Presidente habla de exportaciones, del campo, de Vaca Muerta, de la integración al mundo, pero de la capacidad de compra de los trabajadores y de los jubilados no le surge una palabra. Ni siquiera ahora en campaña Macri promete una mejora de los salarios y de las jubilaciones en caso de ser reelecto. Por el contrario, acompañado de un nuevo coro de empresarios habla de reforma laboral y de reforma previsional para achicar más los ingresos de esos sectores. Es lo mismo que está haciendo Jair Bolsonaro en Brasil, con apoyo entusiasta de Estados Unidos.
La segunda causa para explicar el tendal de marcas sacudidas por la crisis son los aumentos de costos: primero los tarifazos de luz, gas y agua, segundo la suba de la tasa de interés arriba del 80 por ciento para descontar un cheque, tercero el alza constante de los insumos por las repetidas devaluaciones. Otro factor que tiró a la banquina a numerosas empresas es la competencia con productos importados. Sectores como el del mueble y la madera, los textiles, el calzado y la marroquinería, la metalmecánica y tantos otros lo vienen padeciendo desde enero de 2016, cuando arrancó una fiebre por lo importado que no se detuvo jamás y que incluyó una etapa de viajes express a Chile o a Miami a comprar lo que fuera. Ese modelo es el que deja marcas imborrables en comercios, industrias y sectores populares argentinos, cada vez más empobrecidos y con menor capacidad de consumo.
* “Las tradicionales marcas de jeans Wrangler y Lee dejan el país y despiden a 200 trabajadores. Así lo decidió la estadounidense VF Corporation, propietaria de ambas etiquetas”, informaba el diario Clarín en febrero pasado. Las marcas habían comercializado sus productos en Argentina durante 50 años. Tenían producción en Benito Juárez, en Buenos Aires, y en La Rioja, plantas que también cerraron.
* “Después de 70 años cerró la fábrica de mermeladas La Campagnola en San Martín y despidió a 125 personas”, retrató el diario Uno de Mendoza en mayo último. “Los directivos de la compañía, propiedad del grupo Arcor, adujeron que los balances de los últimos tres años han sido totalmente negativos”, agregó. La empresa había arrancado sus actividades en 1950.
* “El domingo fue la última jornada del Shopping de Villa del Parque. Había sido inaugurado en 1995 y tenía 54 locales. El último día los vecinos lo recorrieron buscando ofertas y liquidaciones en negocios que ya estaban casi vacíos”, retrató Iprofesional hace diez días. “Es el primer shopping que cierra en la Capital Federal”, puntualizó.
* “La fábrica de alfajores cordobesa Estancia El Rosario despidió al 80 por ciento de sus trabajadores y está al borde del cierre. Había sido fundada en 1924. Solo le quedan seis empleados, a quienes les adeuda el sueldo. Los problemas en la empresa empezaron en 2016 con la caída del consumo y el incremento de costos”, indicó el portal M1 en junio pasado.
* “Freddo cerró la fábrica en Balvanera y despidió a 280 trabajadores. Tercerizará la producción y dejará de tener locales propios. Ahora todas las heladerías serán franquicias. En la empresa afirmaron que este año el consumo bajó más que en períodos anteriores y cuestionaron los altos costos de producción”, señaló el diario La Nación en septiembre pasado.
* “Cerró la tradicional casa de indumentaria femenina Chocolate. La marca surgió en la década del ’80, pero explotó en los ’90 en pleno furor menemista, cuando llegó al tope de ventas. ‘El anuncio de cierre fue un baldazo de agua fría. Estaba ahí hacía 18 años. Fue mi primer trabajo. Tengo 42 años. Vi su crecimiento, ahora veo el final y es dolorosísimo’”, lamentaba Guadalupe, una de sus ex vendedoras, en la crónica del portal SN Online en septiembre del año pasado.
Pelopincho despidió a 38 trabajadores de su fábrica de San Luis. “A la gente no le alcanza para la comida menos nos va a comprar una pileta”, explicó su dueño, Héctor Goette, a principios de junio. “La fábrica de heladeras SIAM se convirtió en un símbolo de la debacle industrial. La planta de Avellaneda había sido reinaugurada en 2014 con 400 empleados. Ahora solo quedan 60. Los despedidos acampan en la puerta. La fábrica está militarizada”, indicó Tiempo Argentino en noviembre pasado. “Cerró la Cacciola y ya no se podrá a viajar a Uruguay desde Tigre. Hubo 40 despidos” (1 de julio). “Zanella cerró una de las fábricas de motos más importantes del país en Mar del Plata” (28 de junio). “La cadena de supermercados Emilio Luque cierra locales en Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Catamarca y peligran 1000 empleos” (29 de junio). “Bronca y tristeza por el cierre de la editorial SM. Despidió a 130 trabajadores (11 de julio). “Tras 43 años cerró la fábrica ‘Mielcita’: más de 100 personas se quedaron sin trabajo. Además de las tradicionales mielcitas producía los jugos Naranjú” (12 de julio). “Musimundo sigue cerrando sucursales. Ya van 32 desde el año pasado” (6 de mayo). “Cerró la tradicional cadena de supermercados El Planeta en Tres Arroyos” (julio de 2018). “Cierra el mítico bar Los Angelitos de Florencio Varela” (septiembre de 2018). “Puma cerró su fábrica en La Rioja y echó a 40 empleados” (13 de junio). “La cadena de electrodomésticos Frávega cierra cinco sucursales y Garbarino se atrasa en el pago de sueldos” (octubre de 2018). “Cerró la tradicional fábrica de marcadores Edding en San Juan. Despidió a todos los empleados y empezará a importar los productos desde Alemania” (28 de mayo). “Calzados Mas Ven, emblemática zapatería de Posadas, liquida stocks y cierra sus puertas definitivamente” (8 de mayo). “Tras 51 años de historia, cerró el tradicional Hotel Luz en Nogoyá” (2 de abril). “Renault cierra Metalúrgica Tandil y despide a más de 100 trabajadores” (octubre de 2018). “TopperWanamaAy Not DeadLegacy, casi ninguna marca se salva de la crisis del sector textil. Todas están con planes de ajuste o en convocatoria de acreedores” (8 de febrero). “Tras 75 años cerró el taller Palagi Hermanos en Temperley” (noviembre de 2018).
La lista es apenas un muestreo incompleto de los últimos meses. Hay muchísimas otras marcas que han caído por la política económica a lo largo y ancho del país. Las realidades productivas, del comercio y el consumo son similares en gran parte de la Argentina. Sin embargo, el presidente Macri quiere ir más rápido por el mismo camino, dejando su marca en la historia nacional.

Panorama político El voto del odio

Murió la madre, el Tigre Verón cerró los puños y escondió la cara tras la guardia pugilística. Boxea la vida. El instinto animal del Tigre hace que todo se convierta en un ring y violencia. Esta serie de Polka sobre la vida de un dirigente gremial de la carne se estrenó justo al comienzo de la campaña electoral a la que se enrosca desde un lado tangencial pero que impacta como un gancho a los riñones. Casualidad: el periodista Daniel Muchnik despotricó contra el sindicalista Sergio Palazzo y dijo que en Estados Unidos, el abuso sindical terminó cuando secuestraron a Hoffa, el dirigente camionero. Sugerencia, justificación. Más casualidades en la misma línea: con una crueldad inusitada, la monja Martha Pelloni, acusó al boleo a decenas de miles de jóvenes de La Cámpora de ser “el brazo del narcotráfico en la política de Cristina Kirchner” y la diputada Elisa Carrió agregó que “algunos trafican y muchos consumen”. Sigue la catarata de bosta: Elisa Carrió dijo que Cristina Kirchner viajó a Cuba para reunirse en secreto con los rusos. Miguel Angel Pichetto y Jorge Macri dijeron que Axel Kicillof es marxista, como si fuera cierto y como si fuera un insulto. Argentina retrocede décadas en el discurso de campaña que eligió el oficialismo como si volcara sobre la sociedad un tacho de la basura intolerante y violenta de la Argentina de hace más de cuarenta años.
La serie de Polka sobre este violento sindicalista, con una ex mujer alcohólica, un hijo otro drogón, el estereotipo clasemediero más ramplón del sindicalismo peronista, se recostó en la campaña electoral al mismo tiempo que varios grandes empresarios exigían una ley de flexibilización laboral, en sintonía con las exigencias del FMI. Es evidente que habrá resistencia gremial. Es evidente el trasfondo de la telenovela.
La complejidad del universo gremial no se reduce a ponerle un toque de humanidad al villano y largarlo a correr para horrorizar a una clase media llevada al borde del abismo por las fake-news que fueron generadas en las mismas trastiendas. Y así empujarlas para que se deslicen al vacío.
Sin argumentos para defender una gestión que arruinó al país y que ya no se explica con ninguna pesada herencia, el oficialismo eligió caminar por el delgado sendero del ataque violento y la demonización ideológica. Propuesta Republicana no tiene Propuesta porque eligió la campaña negativa, basada en denigrar al adversario. Y tampoco es Republicana por el carácter violento y por la discriminación ideológica tan rústica que utiliza.
Si una fuerza política hace muchas promesas cuando está en el llano y después de gobernar no le queda más argumento que denostar a sus competidores, quiere decir que no cumplió nada de lo que prometió. Seguramente sabía que no lo iba a cumplir. Después de casi cuatro años quedó expuesto el hueco, el vacío absoluto de propuestas reales y concretas a la sociedad.
En la mayoría de los casos, se hizo lo contrario de lo que se prometió. Se iba a sacar el impuesto a las ganancias y ahora abarca a más trabajadores que antes; en vez de lluvia de inversiones, se desinvirtió al país con especulación financiera y fuga de capitales. Dijeron que nadie perdería lo que ya se había logrado y los salarios bajaron drásticamente y aumentó la desocupación ya de vuelta en dos dígitos, como en la crisis del 2002. Se dijo que bajaría la inflación y la duplicaron o más. Y así en cada uno de los rubros que hacen a la vida cotidiana de la inmensa mayoría de los argentinos. Los ganadores son pocos y todos amigos o familiares del gobierno. No pueden hacer campaña con la desgracia que han causado.
En las competencias electorales previas, la división del trabajo hizo más sigiloso el efecto buscado. Los candidatos se dedicaban a hacer promesas, a mostrarse como buenos chicos blancos y a jugar con globos amarillos. El peso de la campaña de difamación estuvo a cargo de los servicios de inteligencia, en combinación con periodistas del oficialismo –o rentados por él– y un sector del Poder Judicial. Se hicieron cientos de acusaciones hasta saturar a una sociedad que finalmente asumió como una verdad implícita la corrupción en el kirchnerismo.
Pero finalmente no hubo tesoros enterrados en la Patagonia, no hubo cuentas en las Seychelles, ni en Panamá, ni en Delaware o las islas Cayman, no hubo “ruta del dinero k”, ni existieron los bolsos de la secretaria, no hubo crimen de Alberto Nisman ni traición a la patria por el memorándum con Irán. No hubo sótano del dinero, ningún funcionario se enriqueció con Ciccone, no hubo sobreprecios en el gas y la morsa no tenía nada que ver con Aníbal Fernández. Armaron la mentira porque el ex ministro usaba un gran bigote. Solamente con eso los servicios de inteligencia abrieron las puertas de una cárcel de alta seguridad para que Lanata, periodista emblema del grupo Clarín, entrevistara a los asesinos del triple crimen de General Rodríguez y se creara la historia de la morsa.
Fueron todas fake-news. Los comunicadores que armaron esas acusaciones tendrían que reconocer, al menos, que mintieron. 
En esta ocasión, la campaña sucia va por cuenta de los mismos candidatos. La prensa oficialista ya no alcanza. Mauricio Macri, en plan de presidente y candidato fue entrevistado oportunamente por la CNN y se sumó a la catarata de bosta. Dijo que Palazzo era un “provocador y un prepotente”; que el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernandez “solamente sabe mentir” y que un triunfo de la oposición era “temido en el mundo” y significaría la “destrucción del futuro de los argentinos”.
No pudo reivindicar una sola acción de su gobierno, más que mentir con la falsa “tolerancia a la libertad de prensa” y nombró a dos de los poquísimos medios críticos: el canal de cable C5N y PáginaI12, los que justamente vienen soportando persecución judicial y discriminación con la pauta pública. En ese momento la cámara lo enfocó y el gesto de su cara lo delató cuando formulaba esas afirmaciones más falsas que billete de cuatro pesos.
Cambiemos elige esta campaña violenta por más de un motivo. En principio porque no tiene otro discurso ya que no puede exhibir ningún logro en su gestión. Pero además las encuestas dan resultados bastante parejos por lo que resulta estratégica la disputa por los indecisos y por cada voto que se pueda conseguir.
Los indecisos están desgarrados por dos factores contrapuestos y potentes. Por un lado, la crisis los destrozó. Por el otro, han sido inoculados con el odio antiperonista y antikirchnerista. El único argumento que le queda al macrismo es estimular ese odio para que se olviden de la crisis, de las angustias del salario y la inestabilidad o la falta de trabajo, del ajuste extremo de sus consumos elementales, del aumento de la miseria y la pobreza, del estrecho futuro que les dejaron para sus hijos.
Cada punto que puedan conseguir el Frente de Todos y Cambiemos en esa cantera será estratégico. Otra inferencia que surge de esta opción que asumió el oficialismo para realizar su campaña es que el odio, la famosa grieta que ellos mismos han denunciado, fue originado por ellos en una práctica que ya han convertido en metodología.
Hacer que en la televisión una monja acuse sin pruebas a decenas de miles de jóvenes de estar en el narcotráfico es una convocatoria al odio y a la violencia. A nadie le gusta el narcotráfico que corrompe y destruye a la juventud. Y la militancia política de los jóvenes justamente los aleja de ese camino. Se pueden hacer muchas críticas que induzcan a un debate o al cruce de posiciones. Pero denunciarlos de narcos o de corruptos reemplaza la discusión política por un acto policial.
Son nauseabundas las denuncias genéricas al boleo, sin pruebas, sin nombres. Son peores que los prejuicios, porque se formulan con el propósito de crear los prejuicios. Y una sociedad con prejuicios como los que promueve la monja es un infierno.

“Hay que poder despedir sin causa a cualquier empleado” Todo el poder para las patronales

El presidente de la Cámara de la Construcción le pidió al Gobierno la “libertad” de despedir y elogió la “meritocracia” de poder contratar en negro.
Julio Crivelli, de la Cámara de la Construcción y despedidor frustrado.
Julio Crivelli, de la Cámara de la Construcción y despedidor frustrado. 
Todo indica que en campaña unos piden comida y otros despidos. Luego del pedido flexibilizador de Martín Cabrales, otro empresario exigió “poder despedir sin causa”. Se trata de Julio Crivelli, presidente de la Cámara de la Construcción y de buena relación con el Gobierno. Le siguió los pasos al dueño de Café Cabrales, que había exigido que sea “más fácil despedir”. Crivelli le pidió al Gobierno nacional que se decida a avanzar con el proyecto de reforma laboral y exigió “poder despedir sin causa a empleados en todas las industrias y comercios”.
“Todos nos damos cuenta que la reforma laboral es necesaria en la Argentina. En los años ‘20 y ‘30 la Argentina tenía estándares de protección laboral muy bajos. Con el socialismo y el peronismo evolucionan a esos estándares, y luego siguieron subiendo en desmedro del mérito y el rendimiento y la productividad, y llegamos a un extremo”, afirmó el empresario. Crivelli no tuvo reparo alguno en admitir que su objetivo es eliminar derechos laborales básicos de los trabajadores. Por otro lado, calificó como positivo el “sistema totalmente flexible y meritocrático” que tiene las patronales de la construcción, y agregó que “sería bueno que se aplique en el resto de las industrias. La productividad en la Argentina es muy baja porque no existe meritocracia por las razones que explicó Cabrales y compartimos todos”, sostuvo Crivelli.
El sistema “totalmente flexible” al que hace referencia el empresario es el habitual mecanismo que utilizan las patronales de la construcción para contratar en negro a la gran mayoría de sus empleados. A fines del mes pasado, la Universidad Católica Argentina reveló un informe según el cual casi la mitad de los trabajadores tiene empleo informal. Tanto Cabrales como Crivelli son exponentes de la clase empresaria que le pide al Gobierno nacional profundizar las políticas de ajuste y sobre todo atacar los derechos de los trabajadores, a través de futura reforma laboral o jubilatoria, en sintonía con lo que pide el Fondo Monetario Internacional.
Anteayer Cabrales había dicho que “hay que hacer varias reformas, no sólo la laboral, lamentablemente el Gobierno las deja para el final de su mandato y quedan para el próximo Gobierno, fuese quien fuese para mí las tienen que hacer”. Además señaló: “Como empresario me gustaría tener mayor flexibilidad para tomar gente, tenemos que agilizar el tema de tomar gente y saber que si a esa persona después hay que reemplazarla por otra, también poder reemplazarla. Las cargas sociales, el aguinaldo son montos siderales y uno quisiera tener algún incentivo”. Consultado sobre el aumento exponencial del desempleo no sería peor, el dueño de Café Cabrales respondió: “Mejor hablemos de las condiciones para tomar gente”.
Estas declaraciones se producen a la par de las que pronunció el presidente Mauricio Macri contra referentes sindicales. “Cuando el señor (Hugo) Moyano cobra las cosas que cobra para su gremio, por izquierda, por derecha, lo que hace es dejar a mucha gente sin trabajo”, disparó. Consultado sobre la intención de Sergio Palazzo, que confrontó al dueño de Mercado Libre para encuadrar a sus empleados en el gremio bancario, Macri también lo cuestionó en duros términos. “Sí, es otro prepotente. Quiere avanzar sobre un sistema que desde la tecnología le mejora la vida a la gente. El Gobierno va a apoyar esos desarrollos contra este tipo de actitudes prepotentes, patoteras, de Palazzo”, dijo el presidente.

jueves, 11 de julio de 2019

A la escuela con hambre

Docentes de la EEM Nº6 realizaron una encuesta sobre la alimentación de los alumnos. Más de la mitad respondió que alguna vez pasaron el día entero sin ingerir ningún alimento.
Uno de cada tres estudiantes respondió que hay días en que no hay nada para comer en sus casas.
Uno de cada tres estudiantes respondió que hay días en que no hay nada para comer en sus casas. 
El hambre se siente cada vez con más fuerzas en las escuelas de barrios postergados. Esto notaron los docentes de un bachillerato para adultos que funciona en la villa 21/24, quienes preocupados por la cantidad de alumnos con bajo peso o que preguntan sólo por la comida decidieron hacer una encuesta para conocer la realidad alimentaria de las familias. Los resultados fueron alarmantes: uno de cada tres estudiantes respondió que hay días que no hay nada para comer en sus casas y más de la mitad reconoció que alguna vez pasó todo un día sin ingerir ningún tipo de alimentos.
La encuesta se realizó en la sede del plan Fines, que funciona en el EEM Nº6, del distrito escolar 5. Allí cursan sus estudios 256 estudiantes, todos mayores de 18 años que recurren a la modalidad de adultos para poder terminar el secundario. La cursada no incluye ninguna instancia de alimentación pero como los docentes saben que trabajan con una población vulnerable –muchos llegan al Fines porque es un requisito para acceder a un beneficio social- reparten una merienda solidaria muy sencilla hecha por los mismos maestros.


Notamos que empezó a crecer la preocupación en torno a la merienda, nuestro ‘kiosquito’, como le llamamos al pequeño stock de productos que llevamos los maestros para que todos los días haya algo para acompañar el mate o el café”, contó Leonor Gallardo referente pedagógica de la escuela.
Lo mismo empezó a ocurrir con las viandas que sobraban del secundario que funciona en el mismo edificio y que eran guardadas para repartir entre los estudiantes con mayores necesidades. “Las viandas pasaron de ser un refuerzo a una necesidad porque muchos venían sin comer. Tuvimos que hacer un recorrido por los comedores comunitarios de la zona para averiguar si había vacantes”, agregó la profesora.
La preocupación por la comida que al principio fueron notando los docentes se materializó también en las entrevistas de admisión de la escuela. Al momento de inscribirse muchos estudiantes preguntaban si la cursada incluía servicio de alimentación o si tenía convenio con algún comedor.

Los resultados de la encuesta

Casi el 30 por ciento de los encuestados respondió afirmativamente a la pregunta “¿hubo algún momento en que no había nada de comida en su casa debido a falta de recursos para comprarla?”. A la pregunta cuántas veces ocurrió en las últimas cuatro semanas más de la mitad respondió que faltó comida “muchas veces”, entendida esta respuesta como más de diez veces en el último mes.
El 52 por ciento de los estudiantes respondió también que alguna vez pasaron “todo un día o toda una noche” sin comer porque no había suficiente comida para todo el grupo familiar. En otras palabras, que cedieron su ración para que otro integrante del hogar pueda alimentarse. El dato que llamó la atención a los docentes fue que el 89 por ciento de los estudiantes que contestaron haber cedido su comida a otro integrante de su familia fueron mujeres. “Las madres no cenan para que coman sus hijos”, fue una de las interpretaciones.
La encuesta indagó también sobre la calidad de los alimentos que consumen sus estudiantes y las familias. “Una de las cosas que se vemos y escuchamos es que en las casas comen mucho chizito con mate para llenarse. Incluso a la hora de la cena”, contó la docente.
Gran parte de los encuestados respondió que desayuna y merienda “mate” o “mate con algo”, aunque muy pocos pudieron precisar qué era ese algo. Y que la comida fuerte la hacían en la escuela o en algún comedor.

La escuela en tiempos de crisis

“La escuela está volviendo a cumplir un rol de alimentación que hacía mucho que no veíamos. Muchos de nuestros estudiantes, que son jefes de familia, se quedaron sin trabajo en el último tiempo y están atravesando la experiencia de acceder por primera vez a la ayuda social y comunitaria que sostienen los mismos vecinos, que no es lo mismo que la institucional que brinda el Estado”, aclaró Gallardo.
“Con hambre no se puede estudiar”, remarcó la referente pedagógica de la escuela y la frase que parece trillada queda corta. “Cómo le puedo pedir que entiendan física si no comieron nada en todo el día. Por supuesto que no aflojamos nuestras tareas educativas pero nuestro rol se diversifica como cada vez que hubo crisis en nuestro país”, finalizó la docente.
La encuesta se realizó en el marco del Frente por la Niñez Protegida, un espacio en el confluyen organizaciones sociales, sindicales y políticas y representantes de organismos que trabajan con temas de infancia. El Frente, que se reúne periódicamente en el Congreso, planea extender el mismo sondeo a otras escuelas de diferentes zonas para conocer en números la situación nutricional de la infancia.
“Tenemos muy claro que hay hambre y que existe una profunda inequidad en la forma en que se están alimentando nuestros niños y adolescentes. Lo peor es que no contamos con información precisa para saber cuáles son las problemáticas más urgentes”, remarcó Gabriela Bauer, pediatra del Garrahan y coordinadora del Frente.
Según explicó Bauer, la inequidad alimentaria también se refleja entre escuelas y comedores. “Hay escuelas y comedores donde el alimento llega bien y otros donde llega de manera muy irregular y con baja calidad nutricional”, agregó la médica, que contó que muchos de estos casos los conocen a través de los referentes de diferentes instituciones educativas o sociales que participan de las reuniones.
“Vienen representantes de escuelas y comedores y denuncian que la comida no les está llegando, es algo inadmisible, y más cuando sucede en lugares donde las familias dependen de esa comida como la principal”, opinó también Bauer que enmarcó este reclamo en el riesgo de “naturalizar” la situación. “La alimentación es un derecho humano esencial que ya teníamos garantizado y la obligación del Estado es nutrir mejor”, pidió por último la médica, que remarcó la importancia de recuperar y hacer cumplir la Ley de Alimentación y Nutrición, reglamentada en 2004, y que sirvió “para sacar el hambre después de la crisis de 2001”.

miércoles, 10 de julio de 2019

Los recordatorios de hoy miércoles 10 de julio Mabel Verónica Maero

Desde hace 30 años, Página/12 publica a diario los recordatorios de los desaparecidos y las desaparecidas que sus familias y amigos acercan a nuestra redacción en cada aniversario. Con el mismo compromiso que hemos asumido en todos estos años, ahora también tienen un lugar en nuestra web
Los recordatorios se reciben en medios@pagina12.com.ar 

EL MUNDO 10 de julio de 2019 La ONU condenó el encarcelamiento de niños migrantes en la frontera de Texas, EE.UU

Dañinas e indignas condiciones
Bachelet dijo que estaba horrorizada por los campamentos y que la detención de niños migrantes puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante.
Migrantes requisados y detenidos por la patrulla fronteriza estadounidense en Los Ebanos, Texas.
Migrantes requisados y detenidos por la patrulla fronteriza estadounidense en Los Ebanos, Texas. 
Imagen: AFP
El alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha condenado las condiciones “indignas” y “dañinas” en que se encuentran los migrantes y refugiados recluidos en la frontera de los Estados Unidos, pidiendo que los niños nunca sean puestos en detención migratoria o separados de sus familias.
Michelle Bachelet dijo que estaba horrorizada por los campamentos y dijo que varios organismos de derechos humanos de la ONU habían descubierto que la detención de niños migrantes puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante, que está prohibido por el derecho internacional.
Ella habló pocos días después de que un informe interno del gobierno de los Estados Unidos advirtiera sobre un hacinamiento peligroso en muchos de los centros de detención. El informe del gobierno reveló que algunos inmigrantes fueron retenidos en celdas con una capacidad cinco veces menor, y más de la mitad quedaban afuera debido a la falta de espacio.
Según NBC News, solo había cuatro duchas para 756 detenidos. Una celda, diseñada para albergar a 35 personas, se llenó con 155. Y The New York Times describió que una estación de la Patrulla Fronteriza en Texas estaba llena de cientos de niños que vestían ropa sucia y estaban envueltos en celdas llenas de enfermedades, en base a entrevistas con el personal y los abogados quienes habían visitado el sitio.
Donald Trump calificó la historia como un engaño. "Como pediatra, pero también como madre y ex jefa de estado, estoy profundamente sorprendida de que los niños se vean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a atención médica o alimentos adecuados y con malas condiciones de saneamiento", dijo. Bachelet, ex presidenta de Chile, dijo.
"Detener a un niño, incluso por períodos cortos en buenas condiciones, puede tener un impacto grave en su salud y desarrollo. Considere el daño que se está haciendo todos los días al permitir que esta situación alarmante continúe".
Los centros de detención albergan a miles de migrantes, muchos de los cuales huyen de la violencia y la pobreza en América Central. Bachelet instó a las autoridades a encontrar alternativas sin custodia para niños y adultos. "Cualquier privación de libertad de los migrantes adultos y refugiados debe ser una medida de último recurso", dijo. “En la mayoría de estos casos, los migrantes y los refugiados han emprendido viajes peligrosos con sus hijos en busca de protección y dignidad y alejados de la violencia y el hambre.
“Cuando finalmente creen que están a salvo, pueden encontrarse separados de sus seres queridos y encerrados en condiciones indignas. Esto nunca debería suceder en ninguna parte”.
Los equipos de la oficina de derechos humanos de la ONU en México y América Central han documentado numerosas violaciones de derechos y abusos contra los migrantes en movimiento, incluido el uso excesivo de la fuerza y la separación familiar. Las políticas introducidas a fines del año pasado requieren que la Patrulla Fronteriza realice controles médicos secundarios a todos los niños bajo el cuidado y la custodia de Aduanas y Protección de Fronteras, con especial atención a los niños menores de 10 años.
Bachelet también condenó las acciones contra personas y organizaciones que brindan a los migrantes agua, alimentos, atención médica y refugio. "La provisión de asistencia para salvar vidas es un imperativo de derechos humanos que debe respetarse en todo momento y para todas las personas necesitadas; es inconcebible que aquellos que buscan brindar dicho apoyo corran el riesgo de enfrentar cargos penales", dijo.
Scott Warren, de 36 años y residente de Arizona, quien brindó ayuda a los migrantes, será procesado nuevamente después de que un jurado el mes pasado no pudo llegar a un veredicto, y enfrenta hasta 20 años de prisión por "proteger" a los hombres de las autoridades estadounidenses.
*De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Pagina/12
Traducción: Celita Doyhambéhère