lunes, 8 de abril de 2019

Diarios, portales y cadenas televisivas relatan la crisis que sacude al gobierno de Macri
ALARMA EN LOS MEDIOS EXTRANJEROS POR LA POBREZA ARGENTINA

Advierten que la pobreza extrema en la Ciudad de Buenos Aires se duplicó en los últimos tres años y que afecta sobre todo a niños y jubilados. También recuerdan que Macri asumió la Presidencia prometiendo "Pobreza Cero".

ECONOMÍA 08 de abril de 2019 El decil más pobre redujo su poder adquisitivo 38,4 por ciento en tres años Los que menos tienen, los que más pierden

Fue el segmento más golpeado de la población por el efecto de pinzas provocado por la política salarial regresiva y la disparada del precio de los alimentos.
Los ingresos del decil más rico treparon 32,9 por ciento y los del decil más pobre, 12,8 por ciento.
Los ingresos del decil más rico treparon 32,9 por ciento y los del decil más pobre, 12,8 por ciento. 
Imagen: Guadalupe Lombardo
Los ingresos del 10 por ciento más pobre de la población crecieron apenas 54,6 por ciento durante los últimos tres años, mientras que la canasta básica alimentaria, indispensable para no caer en la indigencia, se encareció 151 por ciento. De este modo, los que menos tienen perdieron el 38,4 por ciento de su capacidad de compra entre 2016 y 2018, según detalla un informe del grupo de estudios Proyecto Económico que dirige la economista y diputada nacional Fernanda Vallejos. Además, el informe, al que accedió PáginaI12 en exclusiva, compara la pérdida del 30 por ciento más pobre tomando como referencia la canasta básica total y en ese caso la caída acumulada llega al 40 por ciento. 
El informe analiza los datos de distribución del ingreso per capita familiar del Indec y los datos del Instituto de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires para los trimestres en los cuáles no existe información nacional. De allí surge una pronunciada regresividad en la evolución de los ingresos por decil. Todos los estratos sociales tuvieron incrementos en sus ingresos nominales por debajo del alza de precios, pero la brecha entre crecimiento de los ingresos y de los precios fue notablemente más grande para los estratos de menores ingresos, situación que se profundizó fundamentalmente a partir de la crisis cambiaria del año pasado. 
El ingreso per capita familiar creció en promedio 82 por ciento entre el cuarto trimestre de 2015 y el cuarto trimestre de 2018, pero mientras el decil 10, de mayores recursos, percibió un incremento de 103,9 por ciento, el decil 1, los más pobres, solo percibió una actualización de 54,6 por ciento. Durante el último año la diferencia fue todavía mayor. Entre el cuarto trimestre de 2017 y el cuarto trimestre de 2018 los ingresos del decil más rico treparon 32,9 por ciento y los del decil más pobre apenas 12,8 por ciento. 
A la regresividad que impone la política económica impulsada por el presidente Mauricio Macri, que surge de la variación de ingresos por decil, se le sumó también el impacto diferencial de la inflación que también pegó más en los que menos tienen. “Al desagregar la inflación general, queda de manifiesto que los capítulos que muestran mayor incremento de precios son aquellos asociados al consumo de los más pobres”, subraya el informe. 
Durante 2016 el incremento en los precios de las tarifas públicas encabezó, por lejos, el alza de precios minoristas. Luego, cuando las “actualizaciones” tarifarias continuaron sufriendo incrementos importantes pero no de la magnitud de los anteriores, fueron los alimentos y el transporte, los rubros que pasaron a ocupar la cabecera en materia de inflación, tratándose de bienes de baja elasticidad precio (bienes que, por ser de primera necesidad, aun ante enormes variaciones en su precio, difícilmente dejan de ser consumidos por las familias). La canasta básica alimentaria, por ejemplo, trepó 151 por ciento en tres años, pero solo el último año se disparó un 53 por ciento.

EL PAÍS 08 de abril de 2019 Caídos del mapa

La concurrencia a comedores comunitarios en la ciudad creció entre un 40 y un 50 por ciento en el último año. Hasta familias de clase media ahora comen allí. Pero el gobierno porteño destina cada vez menos fondos al programa que busca disminuir la desigualdad
Imagen: Joaquín Salguero
La asistencia a comedores comunitarios en la Ciudad aumentó entre un 40 y un 50 por ciento en el último año y son cada vez más las familias de clase media que recurren a ellos porque no les alcanza para comer. La situación social en la ciudad de Buenos Aires es cada vez peor. La indigencia se duplicó en los últimos tres años y la pobreza en la ciudad escaló al 20 por ciento: uno de cada cinco habitantes es pobre en la ciudad más rica del país. Sin embargo, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta destina cada vez menos presupuesto al Programa Ciudadanía Porteña cuyo objetivo es disminuir la desigualdad a través de programas de subsidios orientados a garantizar el acceso a productos de primera necesidad, el cuidado de la salud y la continuidad educativa.
Según un informe realizado por el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), “en los últimos cuatro años el Programa tiende a disminuir su peso específico en términos presupuestarios”. Además, el estudio señala que la cantidad de hogares cubiertos por el programa tiende a la baja y su presupuesto fue reducido y subejecutado. 
“El análisis del presupuesto del Programa Ciudadanía en la Ciudad de Buenos Aires tiene como objetivo determinar la inversión que realiza la Ciudad para brindar recursos a los sectores más vulnerables. Lo que observamos claramente es que la ciudad más rica de nuestro país ha tomado la decisión de desfinanciar programas sociales y de asistencia a los sectores más vulnerables y de menos ingresos, mientras aumentan la pobreza y la indigencia”, aseguró a PáginaI12 Nicolás Trotta, rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), una de las casas de estudio que integra dicho organismo.
El beneficio que otorga el programa consiste en un subsidio mensual, a través de la entrega de una tarjeta de compra precargada, emitida por el Banco Ciudad de Buenos Aires para ser utilizada únicamente en la Red de Comercios adheridos al programa exclusivamente para la adquisición de alimentos, productos de limpieza e higiene, combustible para cocinar y útiles escolares. 
Los cifras son contundentes. Según datos de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad, en el tercer trimestre de 2018 había 639 mil pobres en la ciudad, de ellos 198 mil estaban en situación de indigencia. A pesar del aumento de la pobreza y la indigencia en la ciudad, no se aumentó el presupuesto para políticas sociales que permitan contener y dar respuesta a la crisis. Por el contrario, el informe del CEM muestra que “las metas presupuestarias del Programa Ciudadanía Porteña se mantienen en una cobertura de 96 mil hogares en situación de pobreza desde el presupuesto 2015 hasta el 2019 pese a que en ese mismo período los hogares pobres pasaron de 123 mil a 191 mil, más de un 55 por ciento más”.
“Lo que se observa es que el nivel de recursos que se viene invirtiendo es marcadamente inferior al propio crecimiento del presupuesto del gobierno porteño. Si analizamos el periodo de 2015 al 2019, el crecimiento del presupuesto ha sido de un 276 por ciento, teniendo en cuenta estos años de fuerte inflación y también de aumento de la capacidad recaudatoria del Estado porteño. Pero cuando analizamos el presupuesto del programa, vemos que fue del 150 por ciento. Esto está claramente por debajo de la inflación –que en la ciudad de Buenos Aires se calcula en un 185 por ciento desde que gobierna Mauricio Macri– y del crecimiento del presupuesto general”, detalló Tro­tta. “Esto demuestra una falta de acompañamiento del gobierno porteño a los sectores que más están sufriendo el impacto de las políticas macroeconómicas nacionales”, analizó.
El panorama es aún más preocupante cuando se analiza el presupuesto ejecutado del programa. En 2015, fue de 786 millones de pesos, un 78 por ciento del presupuesto aprobado originalmente. Desde entonces la ejecución no paró de bajar: 72 por ciento en 2016, 60 en 2017 y 39 en los primeros tres trimestres de 2018. Todo esto, en el marco de una caída relativa de la participación presupuestaria del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano, de quien depende el programa. La cartera a cargo de Guadalupe Tagliaferri pasó de contar con el 5,49 por ciento del presupuesto de la ciudad en 2016 a apenas el 4,41 por ciento en 2019.
Trotta señaló que hay dos factores claves que explican el aumento de la pobreza y la indigencia no sólo en la Ciudad sino a nivel nacional: la enorme pérdida del poder de compra de los salarios –que solo en 2018 fue de 11 puntos porcentuales– y la destrucción de puestos de trabajo. En ese sentido, el abogado y docente universitario hizo hincapié en el impacto de la crisis sobre la clase media. “Los sectores medios están sufriendo una crisis muy profunda en parte por esta caída de la capacidad de compra del salario que va acompañado por un aumento irracional de las tarifas de los servicios públicos porque hay ciertos gastos que uno no puede evitar realizar –como son la luz, el gas y el agua– y han tenido aumentos promedio de más del 2 mil por ciento. Si a esa cuenta le sumamos el aumento de los alquileres, eso termina impactando fuertemente en las familias de sectores medios que se han visto empobrecidas en este periodo”, sostuvo.
En esa misma línea, la legisladora porteña mandato cumplido Claudia Neira aseguró que la asistencia a comedores comunitarios en la ciudad aumentó “entre un 40 y 50 por ciento en el último año” y que son cada vez más las familias de clase media que recurren a ellos. “Lo que nosotros vemos es un aumento descomunal de personas que asisten a comedores para poder alimentarse y, sobre todo, cómo los sectores medios empiezan a tener problemas para alimentarse y por eso cuando llega fin de mes muchos acuden a los comedores a buscar un plato de comida, mientras que muchos otros empiezan a asistir cotidianamente”, dijo. “Los comedores comunitarios están realmente desbordados. Tenemos un caso en Barrio Mugica donde a principios del año pasado iban 500 personas diariamente y hoy van 1000. La cantidad de gente se duplicó, pero las raciones que envía Desarrollo Social no llegan a cubrir ni un tercio de lo que se necesita”, denunció Neira en diálogo con PáginaI12.
“Hay una situación de desamparo hacia una gran parte de los porteños y ha reaparecido el hambre como un factor determinante. Y no es que nosotros creamos que antes no había pobreza, pero hace muchos años que no se veía el hambre que se ve ahora en la Argentina y, particularmente, en la ciudad de Buenos Aires. Y tampoco se veía a la clase media trabajadora sufriendo la situación de desesperación que vemos ahora”, analizó.
Neira aseguró que  “la situación de desigualdad se ha profundizado en la Ciudad, y el foco de esa desigualdad claramente está entre el norte y el sur”. Y es que según un informe reciente del Centro de Estudios de Ciudad (CEC) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en 2015 el 10 por ciento más rico de la ciudad tenía un ingreso de 17 veces superior al del 10 por ciento más pobre y en 2018 dicha brecha se amplió a 25 veces. “Pero además de esta desigualdad histórica entre norte y sur, hoy vemos un importante deterioro de las condiciones sociales en la zona del centro de la ciudad, donde históricamente se han alojado los sectores medios trabajadores que hoy no pueden afrontar el aumento de los alquileres, los servicios públicos y el alto costo de los alimentos”, manifestó.
Joaquín Salguero
La ciudad más rica del país desfinancia programas sociales.
Además, señaló el brutal impacto de género de la crisis social y económica. “La mujeres son las más golpeadas por la crisis y, a la vez, son las que contienen el hambre en la Argentina”, sostuvo. “Son las que salen a buscar nuevos recursos ante la pérdida del trabajo en el hogar, son las que se acercan a pedir a los comedores y las que se pasan horas haciendo números y buscando precios para que todos puedan comer con lo poco que puede comprar; pero también son las que le ponen el cuerpo y, sobre todo en los barrios más vulnerables, salen a resolver las necesidades del barrio y trabajan gratis en los comedores cocinando horas y horas para miles de pibes y pibas”, agregó.
Por último, Neira se refirió a la falta de políticas públicas por parte del gobierno de la ciudad para contener la situación social y aseguró que “el gobierno porteño no ha tenido una respuesta adecuada a la crisis generada por la política nacional de su propio partido”. “Si bien lo que define esta situación es la política económica nacional –que ha sido desastrosa– la ciudad más rica del país no ha tenido respuestas frente a esto. El gobierno porteño se quedó haciendo obra pública en una sintonía que no tiene nada que ver con la catástrofe social que está viviendo la ciudad de Buenos Aires, una política totalmente desfasada de la realidad que vive la gente”, manifestó la dirigente del peronismo porteño y se preguntó: “¿Cómo se explica que en el momento más difícil de la Argentina en muchos años se restrinja el acceso a los comedores escolares y no se refuercen los alimentos en los comedores comunitarios? ¿Cómo se desarticula un programa como Ciudadanía Porteña en este contexto?”. “Creo que la única manera de explicarlo tiene que ver con la forma en la que Cambiemos ve la política y el Estado, y con el modelo de ciudad y de país que proponen: un modelo para pocos”, analizó.

EL PAÍS 08 de abril de 2019 Durísima nota de la BBC sobre la crisis en Argentina Un país donde es difícil sobrevivir

La cadena de noticias británica advierte sobre el profundo deterioro social de la Argentina bajo el gobierno de Macri.
La nota de la BBC describe la recesión económica y el aumento de la pobreza.
La nota de la BBC describe la recesión económica y el aumento de la pobreza. 
Argentina volvió a ser noticia en una de la cadena de medios más importantes del mundo. La BBC británica retrató la crisis que atraviesa el país con un panorama sombrío sobre la realidad que viven los argentinos, en especial los niños y jubilados. “¿Por qué cada vez es más difícil sobrevivir en el país sudamericano?”, se titula el artículo que grafica el efecto de la recesión en la Argentina, a través de duros testimonios.
La nota cita los últimos datos oficiales de pobreza, se refiere al proceso inflacionario, al “fuertísimo aumento del dólar” y al “estancamiento de la economía”. 
A partir del relato de una empleada doméstica, relata que en la Argentina gobernada por Cambiemos hay personas “que están preocupadas por cómo llevarles un plato de comida a sus hijos o por cómo harán para pagar la cuenta de gas a medida que se acerque el invierno”. La nota da cuenta del empeoramiento de las condiciones de vida de los argentinos, pero subraya particularmente el padecimiento de niños y jubilados. Lo hace con datos duros: cuenta que el Indec señaló que el 32 por ciento de los argentinos es pobre, que la Unicef advirtió que “casi la mitad de los niños argentinos son pobres” y que hoy una familia tipo necesita 27.570 pesos para no caer debajo de la línea de pobreza. “Eso es más de dos salarios mínimos, que hoy están en 12.500 pesos”, detalla la nota. 
En ese marco, también citan los desfasajes entre los haberes jubilatorios y los aumentos de precios. “Tampoco a los más ancianos les alcanza para vivir”, explica el artículo y destaca que la jubilación mínima que cobra el 70 por ciento de los cerca de 8 millones de jubilados, está en 10.400 pesos. “Para muchísima gente los números simplemente no cuadran”, ratificaron. 
El artículo también hace una dura crítica a la situación económica, al detallar que la disminución en la calidad de vida tiene su correlato “en la vertiginosa inflación del 47 por ciento –la más alta en casi tres décadas– que arrasó con los salarios” el año pasado. En esa línea, relaciona esa suba “directamente” con “el fuertísimo aumento del dólar”, al contar que el último año la moneda estadounidense duplicó su valor. 
“Esto, en medio de un estancamiento de la economía –o recesión– que llevó al cierre de muchas pequeñas y medianas empresas, las principales generadoras de empleo”, agrega. “Leche igual que gasolina”, dice un subtítulo en el que “explican que el precio de la leche es uno de los que más se disparó” y que hoy en el país “un sachet de leche vale lo mismo que un litro de gasolina”. 
Para la cadena BBC, quizás lo más preocupante “es que el panorama para este año está lejos de ser alentador”, aunque el presidente Mauricio Macri no tiene pensado “cambiar el rumbo”. 

domingo, 7 de abril de 2019

MAYAS.



"Dicen que me han de quitar
la vida y el pensamiento.
Puedo escribir en el agua,
sé firmar en el viento."
ECONOMÍA /// El proyecto de modificación de la Carta Orgánica del BCRA excluye el requisito de que sean argentinos para integrar el máximo órgano de conducción de la autoridad monetaria. Es en respuesta a los pedidos del Fondo Monetario.
SOCIEDAD /// El coordinador de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados rechazó los últimos dichos del residente Macri quien había apuntado contra la Justicia entrerriana por el fallo que prohíbe las fumigaciones a menos de 100 metros de las escuelas rurales.