martes, 2 de abril de 2019

EL SUICIDIO DE LOS MEDIOS HEGEMÓNICOS





Por Chris Hedges
Ilustración Mister Fish
La categórica conclusión del informe Mueller de que no hubo complicidad de Trump con Rusia marca uno de los periodos más vergonzosos del periodismo estadounidense, sólo comparable con el insensato apoyo a la guerra contra Irak. La mayoría de la prensa funciona como cortesana de las élites.
“La investigación del fiscal especial Robert Mueller no encontró que los miembros de la Campaña de Trump conspiraran o coordinaran con el gobierno ruso actividades de interferencia electoral ”, informó el Procurador General, William Barr.
La acusación de que Rusia robó las elecciones presidenciales de 2016, que Vladimir Putin tiene filmaciones clandestinas de Trump en un hotel de Moscú con prostitutas o que Trump ha sido un “agente del Kremlin” durante mucho tiempo, repetido por periodistas cuyo trabajo admiré en el pasado es de una demagogia tan perniciosa como las viles burlas y los comentarios racistas que manan de la Casa Blanca. La prensa repitió sin cesar tales denuncias, mientras ignoraba la creciente desigualdad social y el sufrimiento de un país donde la mitad de la población vive en la pobreza, así como el colapso de nuestras instituciones democráticas.
Estos hechos, y no la manipulación rusa, hicieron que los enfurecidos votantes estadounidenses eligieran a un demagogo que por lo menos desprecia a las élites, incluidas las de la prensa, que traicionaron a esos votantes.
La acusación de que Trump fue una herramienta de Rusia es atractiva, genera miles de millones en dólares en publicidad y permite a la prensa presentarse como un cruzado de la moral. Pero en los últimos tres años, esta obsesión ocultó la mayoría de los crímenes reales cometidos por este gobierno y la realidad que padecen la mayoría de los estadounidenses.
La prensa hegemónica, propiedad de las corporaciones que han extinguido el estado democrático y están estafando al público, además de destruir el ecosistema del que dependemos para la vida, no exige cuentas a sus sponsors. La chachara hueca sobre Rusia, incluido el New York Times, expone la bancarrota de los medios de comunicación de los Estados Unidos. Las cadenas MSNBC y CNN, que hace mucho abandonaron el periodismo por el entretenimiento, atoraron las ondas con ridículas teorías y fantasías de conspiración y las utilizaron para justificar una falsa cruzada.
No esperes que nada de esto cambie. Nadie hará responsable a Rachael Maddow, a Jack Tapper o a cualquier otra celebridad de las noticias, por alimentar esta ficción noche tras noche. Maddow seguirá cobrando su salario de 10 millones de dólares por año. Y el puñado de reporteros que mostraron integridad periodística (Glenn Greenwald, Matt Taibbi, Aaron Maté, Robert Scheer, Max Blumenthal y Katrina vanden Heuvel) continuarán marginados en los medios. La prensa es un brazo del burlesco que las corporaciones financian para reemplazar la vida política del país y convertir el debate cívico en un gran reality show.
Cuanto más argumenten los medios de comunicación que necesitan ver el informe completo en lugar del resumen del Procurador general, o que Jared Kushner intentó utilizar los sistemas de comunicaciones de los diplomáticos rusos, más credibilidad perderán. Y no les queda mucha. El Rusiagate y los detalles escabrosos de las supuestas relaciones sexuales del Presidente con una estrella porno y una conejita de Playboy han reemplazado al periodismo. Estas historias no tienen nada que ver con la vida de la mayoría de los estadounidenses. Este descenso a lo banal y lo chabacano blinda a Trump. Al atacar a la prensa, ataca a una institución que la mayoría de los estadounidenses detesta con buena razón. La prensa, sin saberlo, fortalece al Presidente que busca destruir. Y su declive, acelerado por su colaboración con las élites demócratas liberales que usan a Rusia como chivo expiatorio para eludir su responsabilidad por destrozar al país en beneficio de la oligarquía corporativa, empeorará. Poco de lo que la prensa diga sobre Trump será creído.
Por supuesto, hubo una interferencia masiva en nuestra elección por parte de una potencia extranjera: Israel. Pero quien intente decir esta pura verdad en voz alta y sufrirá la peor descalificación por el coro unificado en la prensa y la jerarquía política de ambos partidos, que se descargó contra la diputada Ilhan Omar. La animosidad hacia Rusia es impulsada por la industria armamentística, que con la expansión de la OTAN hasta la frontera con Rusia (a pesar de las seguridades dadas cuando la unificación de Alemania de que esto no sucedería) está generando miles de millones de dólares de ganancias por la venta de armas a países de Europa del Este. La situación también está exacerbando las tensiones entre dos de las mayores potencias nucleares del mundo. Pero ésta es sólo una más de las verdades suprimidas.
Trump ha implementado políticas que, lejos de servir a los intereses rusos, han dañado aún más la relación con Moscú: ha impuesto sanciones; en forma abierta inenta derrocar al gobierno de Venezuela, al que Rusia apoya; intenta bloquear la venta de gas ruso a Europa; vende armas a Ucrania, un enemigo del Kremlin; arma insurgentes y realiza ataques aéreos en Siria, cuyo régimen las tropas rusas intentan apuntalar; se retiró del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF). Pero los hechos son poco importantes para los teóricos de la conspiración rusa.
No sólo Trump ha borrado la línea que separa la realidad de la ficción. La prensa también. Difundió y magnificó denuncias que nunca investigó ni confirmó. Al repetir errores como los que surgieron en su cobertura de la invasión a Irak, se ha suicidado. Una nación que carece de una prensa que funcione se convierte en una tiranía. Esto no es culpa de Trump, sino nuestra.
Publicado en Truthdig
El Cohete a la Luna


¿LA BANDERA FLAMEARÁ SOBRE SUS RUINAS?

La frase de Eva Perón es más clara que deteminar cómo dejar de ser colonia
Por Horacio Rovelli
Según el INDEC a nivel nacional, el 32% de las personas son pobres [1] y el 6,7% son indigentes[2] al segundo semestre de 2018, pero para los Partidos del Gran Buenos Aires la cifra de pobreza se eleva al 35,9% y la indigencia al 8,5%. En el Noreste la pobreza fue del 40,4% y la indigencia del 9,3%. Si extrapolamos para todo el país el estudio que el INDEC hace para 31 aglomerados urbanos, podemos inferir que más de 14 millones de personas son pobres y de ellos casi 3 millones de personas son indigentes. Lo que es peor, el 48% de los niños, niñas y adolescentes en Argentina son pobres, según Unicef, al considerar desde el acceso a una vivienda adecuada de los niños hasta la escolaridad.
El mismo INDEC sostiene que 2018 finaliza con una desocupación abierta del 9,1% y una subocupación del 12% para los mismos 31 aglomerados urbanos y que, si extendemos a todo el país, significan casi 2.000.000 de argentinos sin trabajo. Si a eso le sumamos los trabajadores no registrados (asalariados sin descuentos previsionales ni sociales), según el INDEC la tasa es del 35,3%, con lo que se trata de 4.600.000 trabajadores más. Estamos hablando de que 8.700.000 personas o no tienen trabajo, o son subocupados o trabajan en negro.
Esa situación social desastrosa se agrava con la caída del salario real que desde que está Mauricio Macri en la Presidencia implicó un descenso promedio del 25%, ante una inflación que no para, sobre todo en alimentos y en servicios energéticos y de transporte.
¿Cómo no va a descender el PIB en la Argentina si hay menos trabajadores ocupados registrados y encima cobran una cuarta parte menos que antes, cuando aproximadamente el 75% de lo que producimos va al mercado interno? Y encima en los primeros tres años de la actual gestión muestran una caída de los 83.950 millones de dólares exportados en el año 2011, hasta los 59.363 millones anuales valor promedio de las exportaciones 2016-2018. Es decir: el valor exportado 2016-2018 implica una reducción del 17,5%, en comparación con el periodo 2011-2015.
Los datos oficiales reflejan el cierre de establecimientos industriales, de la construcción, del comercio, donde se pierden eslabones de la cadena productiva. Ese es el verdadero objetivo fijado por el capital financiero y el FMI en la Argentina.
En efecto, en los 28 primeros meses de la gestión de Cambiemos ingresaron capitales especulativos atraídos por tasas de interés que superaban al crecimiento de los precios y la evolución cambiaria. Esto a su vez, al encarecer el crédito a las empresas y a las personas, confiscó parte de su capital, generando una brutal transferencia de la producción y del consumo al favor del sector financiero.
El círculo de rentas extraordinarias se cierra, cuando después de realizar fuertes ganancias con la bicicleta financiera, se fugan a dólares y al Estado nacional le queda la deuda.
Recesión y fuga
En ese marco de fuga de capitales y endeudamiento público, el gobierno se subordina al FMI, que generosamente le presta (nueva ampliación de deuda) en torno a los 53.000 millones de dólares que, teóricamente, permiten cubrir todos los pagos y compromisos hasta el 10 de diciembre de 2019 [3], siempre que el gobierno argentino cumpla con todas las condiciones impuestas en el acuerdo,
Para ello el Gobierno de Cambiemos necesita un dólar quieto, cuando se comprometió con el FMI a dejarlo que flote y a limitar las intervenciones del Tesoro y del Banco Central, que solo puede jugar por fuera de las bandas de no intervención.
Obviamente la situación financiera no es fácil, pero depende de la voluntad del FMI (léase de los EE.UU.), y a esta altura de la situación es claro, salvo que el problema sobrepase los cauces naturales, que el FMI va a acompañar al gobierno de Cambiemos hasta el final, porque lo que realmente le importa es condicionar al nuevo gobierno que asuma el 10 de diciembre de 2019.
La falta de credibilidad en el gobierno de Macri tras una gestión impiadosa y torpe (como reflejan los indicadores económicos y sociales de la gestión), de generación de renta financiera, energética y de comercialización de granos y algunos que otros segmentos donde existen mercados cautivos liderados por amigos y socios —en un típico capitalismo prebendario a favor de la minoría rentística que es la cúpula del macrismo—, hace que el resto de los mortales de este país bautizado como Argentina no confíen en su moneda.
Esa desconfianza en la moneda implica el principio de la híperinflación, dado que se acelera la velocidad de circulación del dinero. Las familias tratando de protegerse del aumento sistemático de los precios con compras adelantadas y acumulación (los que pueden) de mercaderías; los empresarios, sobre todo los más perjudicados (nucleados en la Unión Industrial y en las cámaras de construcción y de comercio) y los grandes productores y comercializadores de granos, presionando sobre el dólar para que suba su precio; los empresarios que venden al mercado interno incrementando, en la medida de sus posibilidades, los precios para protegerse de lo que saben que tarde o temprano sucederá: la devaluación del tipo de cambio que se convierte en corrida cambiaria.
En ese estado de situación nos encontramos: jugando al dólar, los que pueden. El FMI y el gobierno tratando de administrar la situación para que el problema estalle en el gobierno que viene.
Industriales como los Rocca, los Pagani, los administradores de las empresas automotrices y en mayor o menor medida todos los que amparados por la devaluación están en condiciones de producir en el país (siempre beneficiándose con salarios en dólares más bajos que en Brasil, que fue el pedido de la UIA en todo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner), impulsando la candidatura de Roberto Lavagna, operando para que un sector del radicalismo se vaya de la alianza Cambiemos y sumarlos, así como también con los peronistas de todo tipo y calibre y cualquier sector político y social que anteponga los intereses de la UIA a los suyos propios.
El macrismo subordinado al FMI trata de llegar a fin de año y retener las gobernaciones de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sabiendo que así y todo no le alcanza para ir al ballotage.
Por supuesto que el FMI opera fuertemente, lo vemos cuando el estudio jurídico de los EE.UU., The Rosen Law Firm, demanda a los directivos de Ternium (Grupo Techint) por ocultar información sobre los ilícitos cometidos por sus ejecutivos en la expropiación de la empresa del grupo, Sidor, en Venezuela (razón por la cual están procesados Paolo Rocca, Héctor Zavaleta y Luis Betnaza). Según interpretan los abogados de Rosen, el hecho de que los empresarios hayan pagado coimas a ex funcionarios del Estado para ser adjudicatarios de obra pública fue una forma de inflar el precio de las acciones recurriendo a prácticas que están expresamente prohibidas por la Securities and Exchange Commission (SEC) de Nueva York.
También inferimos que habrá nuevas observaciones, presiones y mensajes de todo tipo ante una burguesía que ahora sabe que el FMI es su principal enemigo y no el populismo del gobierno de los Kirchner, que no solo los protegía en sus mercados cautivos, planes promocionales, desgravaciones impositivas y créditos blandos, sino que buscaba apoyarse en ellos para armar un tejido social ante el capital extranjero.
Extraño destino
Pese a que el campo nacional y popular —los argentinos de a pie— tiene su referente político y equipos con capacidad de hilvanar y ejecutar un plan de gobierno, por el paso del tiempo y en víspera de las elecciones, vislumbramos un acuerdo político con la UIA en la convicción de que el enemigo es muy poderoso y está dispuesto a llevar su plan de exterminio contra viento y marea.
Eva Perón decía: “Nuestra Patria dejará de ser colonia o la bandera flameará sobre sus ruinas”. En ruinas estamos, parece que hay distintas interpretaciones de como dejar de ser colonia.
[1] No cubren la canasta básica de bienes y servicios para vivir
[2] No cubren las necesidades mínimas alimenticias para vivir
[3] Se deben cumplir otras condiciones como que: a) Se renueven no menos del 60% de los vencimientos de obligaciones de este año 2019. b) Que los depósitos en pesos del sector privado en las entidades financieras del sistema, por $2.083.976 millones al 26 de marzo de 2019, que al tipo de cambio oficial tienen capacidad de comprar dólares por 49.000 millones, no se pasen de pesos a dólares, por lo menos en una magnitud importante. c) Que la fuga de capitales no tenga la dimensión del año pasado que se fugaron 27.230 millones de dólares. d) Que los exportadores de granos liquiden este año parte importante de sus ventas al exterior. Y por último e) Que el FMI le permita al BCRA utilizar parte de las reservas internacionales (que totalizan 67.183 millones de dólares) para vender en el mercado de cambio local (MULC) y/o que le permita al Tesoro de la Nación colocar un título público intransferible en el BCRA para captar parte de esas reservas y subastarlas para su venta
El Cohete a la Luna
Carta del maestro soldado Julio Ruben Cao El maestro soldado Julio Rubén Cao nació en Ramos Mejía el 18 de enero de 1961. Hijo de...

ROSAS Y MALVINAS





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ROSAS Y MALVINAS
                             




El intento diplomático

Muchos acusan a Rosas de entreguista por el hecho de haber ofrecido a los ingleses las Malvinas por el pago del empréstito adeudado. Esa acusación, es no conocer la picardía y astucia diplomática de Rosas.

Si bien hubo litigios desde tiempo atrás, lo cierto es que para 1829 la Confederación ejercía la ocupación y el derecho sobre las islas, sin cuestionamientos.

JUAN MANUEL DE ROSAS. La ley y el ordenPara esa fecha, un grupo de comerciantes ingleses interesados en la explotación ovina y de trafico marino, liderados por Mr John Thwaites, incitan a Woodbine Parish, que roba roba los documentos y antecedentes que se encontraban en el Archivo de Gobierno de Buenos Aires y el diecinueve de noviembre de 1829 escribe al Foreign Office que las islas, de alto valor estratégico para el Foreign Office, deben ser obtenidas para Inglaterra, en “pago” del empréstito Baring.

Forbes, representante norteamericano, denuncia la maniobra destacando el valor estratégico. Inglaterra entonces decide tomarlas por la fuerza.

La ocupación se produce durante el gobierno de Balcarce, y a mediados de 1833 se comenta en Londres que el gobierno argentino retiraría su representante, lo que preocupa a los comerciantes.

Instalado Rosas en el poder, nunca consentirá la ocupación, sino que trata de recuperarla con picardía diplomática; en efecto, se las ofrece en transacción por el empréstito a los ingleses en forma extraoficial a través de Moreno, para que , en caso de ser aceptado el ofrecimiento, fuera rechazado por la Legislatura provincial, pero quedaría el reconocimiento ingles sobre los derechos de la provincia.

Similar estrategia usaría respecto a la Patagonia, que los ingleses no reconocían como nuestra. Esto surge claramente de la interpretación de una carta dirigido por David Robertson de la casa central Baring, a Ferdinand White, representante de Baring en Buenos Aires:

“Ud. no desconocerá que Rosas ofreció arrendar una porción de la Patagonia a la Casa Baring a manera de una seguridad colateral por esta deuda. Los señores Baring declinaron considerar la cuestión a causa, según yo creo, de que tenía dudas sobre si la Patagonia pertenecía a Buenos Aires y se supone que una de las razones por la cuales Rosas hizo el ofrecimiento fue conseguir de Inglaterra la sanción de los derechos de Buenos Aires a la Patagonia”. Cabe aclarar que Baring no era solo uno financista usurero, sino que además era un asesor financiero del gobierno ingles.

Lamentablemente esta vez la astucia de Rosas no alcanzo a engañar la experiencia del la diplomacia pirata. Por otro lado, Rosas peleaba en dos frentes al mismo tiempo.

Soy Federal. Francia, Artigas y Rosas
La educacion en las escuelas rosistas

El francés Alfred Brossad, que acompañó a conde Walewsky en la misión diplomática de 1847, como no podía ser de otra manera, criticó a la enseñanza rosista. Entre las críticas que formuló, dice que una de las cuestiones más largamente tratadas en el programa de geografía fuera la siguiente: “Demostración de los derechos perfectos de la Confederación Agentina sobre Paraguay, sobre la costa patagónica y las islas Malvinas; derechos injustamente rebatidos y desconocidos por las potencias europeas”

El francés criticaba a la educación rosita por enseñar precisamente lo que nunca debió dejarse de enseñar.


Mensajes a la Legislatura

El representante inglés ante al Confederación Argentina, John Henry Mandeville, al informar a su gobierno el 3 de enero de 1838 sobre la inauguración de una nueva sesión de la Sala de Representantes de Buenos Aires , comenta a propósito del mensaje del gobernador Rosas a los mienmbros de la Legislatura:

“Luego atiende a la ya gastada cuestión de la injusticia de su ocupación por Gran Bretaña, sin recibir, me atrevo a decir, mucha simpatía del público con excepción de las pocas personas que han especulado con la instalación de una propiedad en ese lugar. Seguramente eso ocupará un párrafo anual en cada mensaje hasta que el tema muriera de cansado, al menos que una causa sin méritos induzca al gobierno a avivar el tema para escudarse tras él...”(G-Y.p.43)

Es evidente que la política británica siempre fue la misma...


“Admiral Brown, take me to Mayo”

“Almirante Brown, llévame a Mayo” (Letra en Español):

De una ciudad del condado de Mayo
vino un hombre de mucha fama.
Como marinero y soldado
no había otro más valiente.
Dicen que se fue a América muy joven
como polizón para navegar por todo el mundo.
Entonces la aventura lo llevó hacia el sur,
a la boca del Plata.

San Martín estaba en su camino en Argentina
al igual que tres barcos para cazar
ballenas que compró.

Peleó contra Brasil y España, y entonces
deseó la independencia para Argentina.
Almirante William Brown eres un hombre
que ha demostrado su coraje en las batallas
donde todo era en contra y difícil.

Pero tu corazón irlandés era fuerte
y sigue vivo en la memoria.
Y en Irlanda hay gente que no te olvida.
El día de San Patricio dicen que obtuviste
muchas victorias
Derrotaste a todos los invasores,
gamberros y matones.

Después por las pampas encontraste un hogar feliz.
“Las Islas Malvinas argentinas”.

He escuchado que nobles y valientes irlandeses
ayudaron a liberar una tierra llamada Argentina.

He escuchado con mucha aclamación el nombre
y la fama del Regimiento de Patricios,
que pelearon cuando en 1806 los británicos
llegaron hasta el Plata para masacrar.

Y hasta hoy dicen en Argentina que los ingleses
huyeron de Buenos Aires hacia abajo
y tomaron entonces para la corona.
“Las Islas Malvinas argentinas”.

Nos acordamos de William Brown
y de su tierra renombrada.
El habitante de las islas de tu país
fue obligado por los piratas a huir.

Y en Irlanda por supuesto
que conocemos toda la historia.
Y también recordamos a los irlandeses que se fueron
a la nueva Argentina escapando de las leyes inglesas,
de las guerras y del hambre.

Formaron una tripulación leal
como lo hacen todos los irlandeses.
“Las Islas Malvinas argentinas”.

Los antiguos días coloniales y los crueles
métodos ingleses con su pillaje estruendoso
enseñaremos a la gente.
Porque los ingleses van a la guerra
como lo hizo Whitelocke antes, con sus barcos,
armas, tambores, estandartes y banderas.

En los días del imperio mataron por el oro
y lo hacían desfilar por las calles de Londres.

Oh, ningún derecho humano
nos devolverá a los muertos.
“Las Islas Malvinas argentinas”.

En Argentina murió, el padre Fahey estaba a su lado.
1857 fue el año cuando su país lo lloró.
Es recordado con regocijo
como un héroe de la Nación.
Y por todo el mundo donde todavía
hay mucha libertad.
Y la Cruz del Sur toma nota donde el valiente Willie Bullfin escribió:
“Los irlandeses te siguen apoyando Argentina”

Cuando el Imperio se hunda
no dejéis a los Paddies que apoyen a la corona.

“Las Islas Malvinas argentinas”.


Fuentes:

- Castagnino Leonardo Juan Manuel de Rosas. La ley y el orden
- Castagnino Leonardo Soy Federal. Artigas, Rosas y Francia. La línea histórica Federal
- Chavez, Fermín. La cultura en al época de Rosas. Edit. Theoría
- Graham-Yooll, Andrew. Así vieron a Rosas los ingleses. Edit. Rodolfo Alonso

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La prensa rosista y la cuestión Malvinas

MALVINAS

GOBIERNO ARGENTINO DE MALVINAS

 Marcha de las Malvinas


DECRETO

ORGANIZANDO UN GOBIERNO CIVIL Y MILITAR EN MALVINAS

Buenos Aires, Junio 10 de 1829.

Cuando, por la gloriosa revolucion de 25 de Mayo de 1810, se separaron estas provincias de la dominacion de la metrópoli, la España tenia una posesion material de las Islas Malvinas, y de todas las demas que rodean el Cabo de Hornos, inclusa la que se conoce bajo la denominacion de Tierra de Fuego; hallándose justificada aquella posesion por el derecho de primer ocupante, por el consentimiento de las principales potencias marítimas de Europa, y por la adyacencia de estas islas al continente que formaba el vireinaato de Buenos Aires, de cuyo gobierno dependian. 

Por esta razon, habiendo entrado el Gobierno de la República en la sucesion de todos los derechos que tenia sobre estas provincias la antigua metrópoli, y de que gozaban sus vireyes, ha seguido egerciendo actos de dominio en dichas islas, sus puertos y costas, a pesar de que las circunstancias no han permitido hasta ahora dar á aquella parte del territorio de la República la atencion y cuidados que su importancia exige: pero siendo necesario no demorar por mas tiempo las medidas que puedan poner á cubierto los derechos de la República, haciéndole al mismo tiempo gozar de las ventajas que puedan dar los productos de aquellas islas, y asegurando la proteccion debida á su poblacion; el Gobierno ha acordado y decreta:

Art. 1, Las Islas Malvinas, y las adyacentes al Cabo de Hornos, en el mar Atlántico, serán regidas por un Comandante político y militar, nombrado inmediatamente por el Gobierno de la República.

2. La residencia del Comandante político y militar será en la Isla de la Soledad, y en ella se establecerá una bateria, bajo el pabellon de la República.

3. El Comandante político y militar hará observar por la poblacion de dichas islas, las leyes de la República, y cuidará en sus costas de la ejecucion de los reglamentos sobre pesca de anfibios.

4. Comuníquese y publíquese. —. (Registro Oficial, libro 8.)

Nota:

Este texto de Decreto, firmado por Martín Rodriquez (1), es copia fiel de la publicación original de 1836 (ver imagen), por lo que se conserva la ortografía de la época. El Decreto lo firmó el gobernador Martín Rodríguez (1).En Abril, Rosas vence a Lavalle en Puente de Márquez. Por Disposición de la misma fecha (10 de junio) se lo nombra gobernador de las islas Malinas a Luis Vernet.

(1) Martín Rodríguez: En 1828 se unió a la revolución de Juan Lavalle contra Manuel Dorrego, y fue su gobernador interino durante unos dos meses, en mayo y junio de 1829. En ejercicio de ese cargo creó la Gobernación Naval de las Islas Malvinas. Tras su derrota emigró a Montevideo. Allí escribió su autobiografía, y muchos años más tarde colaboró con Lavalle en su campaña de 1840 contra Rosas. 

(Recopilación de las Leyes y Decretos promulgados en Buenos Aires, desde el 25 de Mayo de 1810, hasta fin de diciembre de 1835. Imprenta del Estado. Buenos Aires, 1836; págs. 969 a 970. Arch. Fundación "Dr. RAMÓN CARRILLO")


Fuentes:

- Agradecemos el valioso aporte de Fundación Ramon Carrillo
- 
www.lagazeta.com.ar

lunes, 1 de abril de 2019

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DIÁLOGOS 01 de abril de 2019 María Emilia Tijoux, socióloga chilena, especialista en exclusión, xenofobia e inmigración “El racismo es una ideología muy potente”

La académica explica los orígenes y las razones del racismo, cómo se construye y por qué el Estado lo sostiene. Detalla la situación en su país, gobernado por Piñera, un espejo de la Argentina gobernada por Macri. De qué manera capitalismo y patriarcado alimentan esas conductas.
En 1975 llegó a Francia empujada al exilio por la dictadura militar. Regresó a Chile a fines de 1989, “cuando salieron las listas que autorizaban a entrar al país a las 51 mujeres que habían estado prohibidas”. En Francia estudió Educación Especializada primero, una profesión que la mantuvo muy cerca del mundo de la exclusión, y realizó la Maestría en Ciencias Sociales Aplicadas, en Universidad Paris XII, y el Doctorado en Sociología, en la Universidad de Paris VIII, más tarde. Trabajó con niños y niñas sin techo y con jóvenes en situaciones de mucha indefensión. Trabajó en cárceles, donde conoció “la mayor de las exclusiones”. En los 90, empezó a observar la llegada de inmigrantes a Chile. Le preocupó el trato de la sociedad hacia ellos. Desde entonces, “más que preguntarles a los inmigrantes cómo están y cómo se sienten, me interesa preguntar a los chilenos por qué los tratan como los tratan, e ir a buscar en nosotros eso que hacemos con los que denominados ‘ellos’, ‘ellas’”, cuenta. María Emilia Tijoux investigó durante décadas la inmigración, la xenofobia, el racismo, la sexualización y racialización de los inmigrantes y los procesos de su deshumanización. Clara en sus conceptos y argumentaciones, parte de su trabajo diario consiste en comprender las raíces del maltrato y las vías para desterrarlo.
–¿Qué es el racismo?
–El racismo es muchas cosas a la vez. Por un lado, el racismo es una ideología muy potente; por otro, una práctica que se vincula a la historia. El racismo está incorporado en el cuerpo y en la sociedad. Proviene de la palabra “raza”, una palabra que, lamentablemente, se trata de eludir. En los círculos intelectuales se ha señalado que las razas no existen, que se ha confirmado científicamente que nunca existieron. El término “raza” comenzó a utilizarse en el siglo XVI pero tuvo su auge en el siglo XIX en un sentido de “subespecie”. Hoy no tiene validez taxonómica, sin embargo sigue siendo un marcado de diferencias; y es sobre esta palabra que se constituye el racismo. En el siglo XIX tuvo lugar una antropología potente de estudios racialistas que lograron establecer el hecho de que había jerarquías en las “razas humanas”. En estas jerarquías construidas en Chile, el hombre blanco, occidental, dominante, estaba en lo más alto de la escala social; por debajo estaban en ese momento los africanos y las africanas, que se convierten en el polo opuesto de esta dominación como objeto del trabajo, del objeto de deseo, como objeto de la trata, la explotación, el tráfico, la humillación, la denostación; como objeto de todo aquello que está en el lugar del maltrato más violento que la sociedad tiene sobre los seres humanos. Lo que hoy se despliega hay que ir a buscarlo a esa historia. No podemos pensar en el racismo como un hecho actual. Es indispensable detenerse en los ejes de la Colonia, y entender que africanos y africanas fueron traídos a nuestro continente de la peor manera, que llegaron incluso a Chile como servicio doméstico en un momento reemplazando a los “indígenas” que se suponía no alcanzaban en número para atender, pero que luego fueron traídos como esclavos en las peores condiciones; traídos al fin del mundo para trabajar en el mundo agrícola y reemplazar la mano de obra. Así, la figura, el color, la procedencia, la condición de trabajador no remunerado, y por tanto el lugar de un esclavo, queda plasmado en la historia de una sociedad. El lugar del “negro” o “negra” viene a ser un lugar denostado, hasta que pasa el tiempo y de pronto se dice que “en Chile no hubo negros”. 
–¿Quiénes y por qué lo dicen?
–Durante mucho tiempo se dijo eso. Una cantidad de mitos que olvidan que hubo senegaleses en Chile que defendieron al país, que estuvieron en primera línea en la lucha de la guerra. Senegaleses en esa época y senegaleses en Santiago hoy, comercializando en condiciones muy precarias, perseguidos, detenidos, nos invita a buscar esta génesis o estos antecedentes que pueden mostrar qué es lo que ocurre en la actualidad con un inmigrante haitiano o haitiana en Chile. Pero además no solamente se ha racializado a las personas que han llegado de Haití, Colombia o Ecuador, sino que se ha racializado también a nuestros pueblos. La operación muy bien planteada por el Estado y los distintos gobiernos contra nuestros pueblos ha logrado que esa racialización se naturalice, se banalice, incluso se legitime contra el pueblo mapuche, por ejemplo, pero también contra las comunidades aymara o quechuas, que reclaman su lugar en la sociedad. Y no solamente esto, sino que a principios del siglo XX también se dieron distintos procesos de chilenización.
–¿A qué alude el concepto de “chilenización”?
–Fueron procesos que se dieron contra peruanos y bolivianos, entonces los dueños de esta tierra. El término designa un proceso de aculturación de las zonas ocupadas, pero administradas e incorporadas por Chile, tras la Guerra del Pacífico (1879-1883). El gobierno de la época, junto con civiles y militares, hizo un trabajo muy fino. El concepto de “chilenizar” alude a limpiar, higienizar, castigar, expulsar, por la “Pacificación de la Araucanía (1861)”. Al tiempo que chilenizaban por el norte y el sur pensando que había que mejorar la raza, se invitaba a inmigrantes europeos a habitar el territorio. Estas son algunas cuestiones muy generales para que hoy podamos ver al racismo operando en la cotidianeidad del día a día con una cantidad de hechos violentos de norte a sur contra hombres, mujeres, familias, comunidades, que han llegado a Chile con diversos propósitos. 
–¿Por qué el ser humano es racista? ¿Hay algún componente de miedo que lo explique?
–El miedo al otro como un otro, es decir, como alguien que nunca podría estar conmigo, lleva a comportamientos racistas porque tiene que ver con el desconocimiento, y por lo tanto, con una distancia que está elaborada a partir de estos procesos de racialización. Ahora, ¿miedo a qué? ¿Miedo a una historia? ¿Miedo a una cultura? ¿A una forma de hablar, de pensar? Son miedos que han sido construidos históricamente. Un miedo que está colocado en diversos objetos, como los cuentos, que separan entre reinas y princesas, blancas y preciosas, brujas viejas y morenas, o entre estos invasores que son bárbaros. Hay una cantidad de elementos que se enseñan a los niños en canciones, o máximas y premisas, que naturalizan a un otro como un otro en el lugar del peligro. Por ejemplo, la idea de invasión: “nos invaden”, “invaden nuestros países”, “invaden nuestras escuelas”, “invaden nuestros centros de salud”. El concepto de invasión llama inmediatamente al peligro y a la guerra, de ahí que tantos discursos de candidatos y gobernantes digan que hay que declarar la guerra a la inmigración, como si la inmigración fuera el problema. Y no, el problema es el racismo. 
–¿El miedo se construye?
–-Absolutamente, sí. En los imaginarios equívocos se construyen mitos frente al otro; cuestiones que tienen que ver con lo que comen, con cómo hablan, con sus bailes, con lo que sea. Cuestiones muy curiosas que al mismo tiempo atraen, de lo contrario, no se entendería que muchos elijan ir al Caribe o al Machu Picchu de vacaciones, para llenarse de esos exotismos pero lejos de su país. El miedo del racista común y corriente, ese que anda por la calle, hay que ir a buscarlo en el Estado. 
–¿Por qué en el Estado?
–En la construcción política que el Estado ha hecho del miedo para poder gobernar. Y luego en la manera en que se funda ese miedo desde los medios de comunicación, a partir de las imágenes que se colocan en primera plana, dando nombres y exhibiendo a las personas. Pienso en lo que hace el actual gobierno de Sebastián Piñera cuando expulsa a los haitianos, de una manera bastante particular, en lo que llama el Plan de Retorno Humanitario. Me preocupa el lenguaje humanitarista que utiliza el gobierno. Es muy complejo el racismo de la amabilidad, que se observa por ejemplo cuando una persona habla por otra, cuando piensa que ese otro no tiene palabra o que en razón de su origen no se va a hacer entender. Muchas veces, estas situaciones tienen un trasfondo de racismo.
–¿Qué manifestaciones cotidianas y silenciosas son muestras de racismo?
–Hay todo un comportamiento a través de la postura corporal: mirar de reojo, mirar por encima del hombro, formas de mirar que humillan, jerarquizan e inferiorizan. Esta cuestión suele estar vinculada con la clase social. No perdamos de vista que un migrante es esencialmente un trabajador. En general, la sociedad chilena habla muy bien de los migrantes haitianos, por ejemplo, para decir que son obedientes, callados, simpáticos, “el buen migrante” para explorar y maltratar. Porque entonces no va a enfrentarse, no va a responder si alguien lo insulta, porque si lo hace corre el riesgo de ser expulsado. Por otra parte, el miedo hay que vincularlo a los sentidos: al olfato, al oído, a la vista, al gusto. Y es en este punto que el miedo se vincula con el cuerpo. El cuerpo habla, actúa; todo está incorporado desde la infancia. Por eso digo que hay que buscar en las prácticas cotidianas. Cuando llega un inmigrante se lo mira con desconfianza. Y cuando se le pregunta a una determinada persona por qué mira de ese modo, esa persona suele responder: “porque nunca se sabe”. Y entonces habría que preguntar, ¿qué es lo que usted no sabe? Es muy interesante eso que llamo “los racistas de lo cotidiano”, porque es muy fácil derrumbar ese racismo. Sin embargo, no es lo mismo derrumbarlo en las políticas públicas ni en el Estado, porque el Estado necesita gobernar dividiendo. No hay Estado que no sea racista; necesita esa disputa por abajo.
–¿Por abajo solamente? 
–Sí, principalmente entre la clase trabajadora, para que exista ese trabajador que diga que le vienen a robar el trabajo. El maltrato opera por abajo; no es necesario que opere arriba. ¿Cuántas familias son las dueñas de Chile? ¿Ocho? No es necesario que se dediquen a eso, ni siquiera saben lo que está pasando. Sus vacaciones suceden en otras partes del mundo; no se tocan. 
–Recién decía que el cuerpo habla. ¿De qué modo responde el cuerpo del migrante al racismo?
–Claro que el cuerpo del migrante también habla. El migrante trae su forma de ser, de hablar, de vestir, su historia, trae su cultura. Pero al llegar como migrante y al denominársele de ese modo, pierde su nombre, su apellido, porque a ese concepto de inmigrante se le agrega el apellido de la nacionalidad: inmigrante haitiano; inmigrante colombiano. Me detengo en esto porque es importante entender que la inmigración contiene al racismo. En Chile, cuando decimos inmigración nos referimos solamente a siete países específicos: Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, República Dominicana, Haití, y Venezuela. Por ejemplo. La argentina fue la primera comunidad inmigratoria que llegó en los años 90, en el momento de la crisis en Argentina. En la actualidad hay argentinos en Chile, pero no son considerados migrantes sino extranjeros, es decir, no se los compara con un inmigrante peruano en Santiago. Esta separación ideológica entre inmigrantes y extranjeros es una cuestión política que coloca en un lugar negativo a muchos de nuestros vecinos inmediatos. La cuestión del cuerpo también es una cuestión política, y en el caso del racismo se advierte muy fácilmente. Me pregunto qué nos pasa para querernos deshacer de lo latinoamericano. Esto se advierte, por ejemplo, en las políticas del gobierno, que no tiene interés en participar de pactos inmigratorios o de los convenios que hay en este Sur, y en cambio se preocupa por arrimarse a Europa y Estados Unidos. Hace poco, el gobierno chileno dijo que la inmigración no es un derecho humano. Y dijo también que hay derecho a emigrar pero no a inmigrar. La manera en que se está actuando a nivel mundial respecto a pueblos completos nos muestra todo el drama. El año 2016 fue un drama espantoso con el Mediterráneo; recuerdo la imagen del niño sirio muerto en una playa; imagen que dio la vuelta al mundo por el horror que representaba. Eso no ha cesado. 
–Lejos de cesar, hay sobrados ejemplos de gobiernos cuyas políticas migratorias exacerban la situación. 
–Así es. Por ejemplo, el tema de los muros. No podríamos hablar de muros como una cuestión simbólica, sino que es una realidad que implica seleccionar. “Seleccionar”, una palabra extremadamente complicada; sabemos a qué nos ha llevado la selección en la historia. Algunos tendrán el derecho a la vida, a la ciudadanía, a la frontera que se abre, tendrán el derecho a ser considerados, versus todos aquellos que van a ser seleccionados desde arriba hacia abajo. La selección de personas se está haciendo a nivel mundial. Entonces, ¿a qué estaría destinado todo ese mundo que queda en la parte inferior? Las posturas contra los desplazamientos de personas o sobre la seguridad forman parte de una propaganda mundial. Tanto, que los desplazamientos masivos, la inmigración y la seguridad, son ejes principales de gobiernos y candidatos en distintas partes del mundo. Creo que hay que tener cuidado con muchos de los discursos actuales sobre dar vuelta la página, porque ello impide que se piense el presente a la luz de lo que nos ha sucedido. A esto se adhieren otras cuestiones, como la locura del consumo y el ultraindividualismo. Este deseo infinito de ser alguien por sí mismo y el alejamiento de los movimientos sociales o de las luchas sociales hay que examinarlos muy finamente, porque efectivamente los discursos más fascistas suelen ser los que llaman a la unidad, los que llaman a defender la nación, siempre con la figura de la familia detrás. Por eso creo que el problema no es Bolsonaro, el problema es por qué se instaló y por qué tiene esa cantidad de gente que lo sigue. Hay que examinar el fascismo muy cuidadosamente, porque así comenzó, con un montón de gente queriendo tener una nación pura, limpia, de progreso, superior, una “raza superior”. 
–¿Hay racismos diferentes? 
–El racismo tiene varias direcciones. Hay racismos, en plural. Pienso en cuestiones de la historia; cuestiones muy antiguas. Muchos textos de historia hablan del interés, por razones económicas, de tener esclavos en lugar de indios. Pero también se buscó mantenerlos separados para evitar que los esclavos se escondieran en los poblados de los indios en un momento en el que se perseguía al cimarronaje. De cualquier modo, y aunque en ese período el vocablo no se usaba, la explotación de los esclavos era extremadamente violenta. Luego, con la constitución del Estado-Nación, es importante ver cómo el “desarrollo” implicaba invitar a inmigrantes europeos, preferentemente alemanes, con el objetivo de “poblar los territorios del sur y mejorar la raza”. Hay una connotación racista en el modo de tratar, y de explotar, a los esclavos, que debe buscarse todavía dado que se ha invisibilizado la presencia de negros en Chile; sin olvidar que la documentación jurídica es la de los blancos.
–¿Cuál es la diferencia entre racismo y xenofobia?  
–La xenofobia es el miedo al otro; es el momento anterior a la práctica racista. Claro que podría tener un miedo al otro sin que desde allí partiera una práctica racista. 
–Sostiene que el capitalismo y el patriarcado alimentan el racismo. ¿De qué modo?
–Creo que capitalismo y patriarcado van de la mano. Capitalismo y machismo también. Somos testigos de luchas feministas actuales maravillosas, y sin embargo todavía falta mucho por hacer, porque no necesariamente todas las luchas feministas abordan lo que ocurre con las mujeres racializadas, las mujeres de la cárcel, de la calle, con las más pobres, o con las mujeres de los pueblos originarios. Creo que aún no se ha llegado a eso, aunque en algunos grupos hay voluntad de hacerlo. A pesar de todas las luchas que se están dando en el mundo, el femicidio y la discriminación hacia la mujer no cesan. Al 1 de febrero, en Chile se registraron seis femicidios consumados y doce frustrados. Hay que examinar a la luz del Estado y del gobierno de turno qué se está haciendo. Si pensamos en patriarcado y racismo, el lugar que tiene la mujer migrante es el peor que se puede tener. Sus sufrimientos son cotidianos y muchas veces deben callarlos por temor a la deportación, a la vigilancia de las instituciones o a las humillaciones, de ahí que muchas veces repitan que “están bien en Chile”, que “entienden a los chilenos” o que “cuando se emigra hay que vivir como vive la gente del país donde se llegó”.