viernes, 29 de marzo de 2019

EL PAÍS 29 de marzo de 2019 · Actualizado hace 5 hs Se lanzó Agenda Argentina, un grupo que nuclea diversos espacios de pensamiento Intelectuales en busca de la unidad opositora

Con el objetivo de construir un programa "sólido y transformador" para derrotar a Cambiemos referentes de la academia, la comunicación y el activismo político avanzan en la articulación con partidos, gremios y dirigentes opositores. Integran el colectivo Espacio Atahualpa, Grupo Fragata, Génera, Grupo Callao, Usina de Pensamiento Nacional y Popular, Frente Federal Ciencia y Universidad y El Sur no Espera.
Una iniciativa conjunta que busca contribuir a la unidad para enfrentar al gobierno de Mauricio Macri con un programa sólido y transformador. Así se autodefine Agenda Argentina, el espacio que nuclea a diversos colectivos del pensamiento, la academia, la comunicación y el activismo político, y que fue presentado con un evento en la Asociación Cultural Armenia. La convocatoria fue el puntapié inicial a una serie de encuentros con el objetivo de confluir en un gran foro en el que todos los actores políticos, sociales y académicos que hoy enfrentan a Cambiemos puedan compartir una agenda en común. A poco de anunciarse, ya recibieron los primeros contactos de algunos de los principales partidos de la oposición y planean una serie de encuentros con distintos dirigentes políticos, gremiales, sociales, referentes de movimientos populares y colectivas feministas.
Durante la jornada organizada por el Espacio Atahualpa, el Grupo Fragata, el Centro de Formación y Pensamiento Génera, el Grupo Callao, la Usina de Pensamiento Nacional y Popular, el Frente Federal Ciencia y Universidad y el espacio El Sur no Espera, se debatieron distintos ejes para "pensar la agenda que falta", como políticas de géneros, seguridad, trabajo, desarrollo, democracia y calidad institucional. 
"Creemos que en los momentos de neoliberalismo y ajuste es cuando más debemos reflexionar, porque es de ahí que tienen que salir acciones que generen nuevos procesos de cambio", señaló el sociólogo y director de Génera, Nahuel Sosa, para dar inicio al lanzamiento de Agenda Argentina. Por su parte, la referente del Frente Federal Ciencia y Universidad, Paula Lenguita, resumió el objetivo principal de este nuevo espacio: "Construir ideas fuerza al servicio del conjunto de la oposición".
Entre los expositores del encuentro de la semana pasada estuvieron los miembros de Fragata, Marcelo Leiras, Nicolás Tereschuck y Abelardo Vitale; Gabriela Llamosas y Victoria Albornoz Saroff, de Génera; los referentes de la Usina del Pensamiento Nacional y Popular Alex Roig y Ariel Geandet; Roberto Arias y Sergio Woyecheszen del espacio Atahualpa; Sabina Frederic del Frente Federal Ciencia y Universidad; Alejandro Barrios, de El Sur no Espera, y Carolina Mera, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. 
El cierre estuvo a cargo de Martín Navarro, del Espacio Atahualpa, y Santiago Cafiero, del Grupo Callao, quienes llamaron a continuar los esfuerzos por la unidad. "No tenemos que maltratar a quien piensa distinto. Tenemos que disputar el sentido común", afirmó Navarro. En tanto, Cafiero sostuvo: "Agenda argentina es una iniciativa del pensamiento crítico. Nosotrxs queremos romper con la visión individualista de la sociedad".

CULTURA Y ESPECTÁCULOS 29 de marzo de 2019 Diversidad en peligro Por Colegio de Graduados en Antropología

El Colegio de Graduados en Antropología expresa su preocupación ante las manifestaciones vertidas por el Sr. Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri, con motivo de dar por inaugurado el VIII° Congreso de la Lengua en la ciudad de Córdoba. 
Desde el CGA afirmamos que nuestras sociedades latinoamericanas son plurilingüísticas y pluriculturales, esta diversidad ha sido plenamente reconocida en las reformas constitucionales y en legislaciones que tuvieron lugar en la región a fines del siglo pasado. El Congreso de la Lengua española que se celebra en la ciudad de Córdoba constituye un interesante ámbito de debate acerca de los usos del castellano en el mundo hispanohablante, pero ello no debiera suponer el desconocimiento de la diversidad lingüística presente en el continente y en nuestro país. En Argentina se hablan al menos 15 lenguas indígenas diferentes: ava-guaraní, aymara, chané, chorote, chulupí, guaraní, mapudungun, mbyá guaraní, mocoví, pilagá, qom (toba), quechua, tapiete, vilela y wichí con distinto grado de vitalidad y geográficamente distribuidas de manera desigual. 
La perspectiva de considerar la lengua española como un objeto único y homogeneizador ha demostrado a lo largo de más de 500 años en Latinoamérica ser causa de la invisibilización, el despojo y el desconocimiento de pueblos y sujetos indígenas en tanto partícipes plenos de los países latinoamericanos. 
Desde el CGA enfatizamos la importancia de considerar y valorar la diversidad lingüística y cultural que es constitutiva de nuestro país, así como el necesario conocimiento y respeto por parte de la población no indígena de esta diversidad. Consideramos importante reflexionar sobre estas cuestiones en este 2019 que ha sido declarado por la Organización de Naciones Unidas –ONU– como Año Internacional de las Lenguas Indígenas con el fin de mostrar cuáles son los principales riesgos que afrontan los pueblos originarios en cuanto a la preservación de sus idiomas y costumbres, y reivindicar y valorar el carácter pluricultural y plurilingüe de nuestra Latinoamérica.

CULTURA Y ESPECTÁCULOS 29 de marzo de 2019 Mempo Giardinelli en el Congreso de la Lengua “Hoy se reemplazan maestros por gerentes”

En la sesión plenaria “Retos del español en la educación del siglo XXI”, el escritor chaqueño prefirió al “castellano” por sobre el “español”, pareció contestar los dichos de Mario Vargas Llosa sobre el rol “integrador” y trazó un oscuro panorama de la educación.
Imagen: “La imposición de una lengua es un modo de la dominación”, subrayó Giardinelli.
Desde Córdoba
El problema político es cómo se nombra el mundo. El nombre no es un “detalle” pequeño o invisible. Mempo Giardinelli objetó que en el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que terminará el sábado en Córdoba, se llame español al “castellano americano que hablamos”, durante su ponencia en la sesión plenaria “Retos del español en la educación del siglo XXI”, en la que participó también el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro. “Yo no digo español sino castellano. Por más que todos los programas de computación del mundo cambien el vocablo castellano por español, el idioma español nunca existió, no existe, y si su uso se generalizó fue por la sumisión al barbarismo de traducir el vocablo inglés spanish”, planteó el escritor chaqueño y para fundamentar la inexistencia eligió la propia Constitución Española de 1978 que declara que “el castellano es la lengua oficial del Estado”. Giardinelli aseguró que el concepto “español” empezó a instalarse a partir de traducciones, de intereses económicos y de expansión geopolítica. “Su imposición universal puede pensarse que se inició hace menos de treinta años, cuando los fastos celebratorios del quinto Centenario del desembarco de Cristóbal Colón en América. Y tengo para mí que esa instalación no fue ingenua ni casual, ni inocente”, agregó el autor de Santo Oficio de la Memoria.
“La denominación de nuestra lengua es un tema central de la educación. Los desafíos no los plantea el español sino el neoliberalismo global que hoy predomina en el mundo, y que en materia educativa es especialmente peligroso. Ahora en este país y desde hace mucho en países vecinos observamos el paulatino y peligroso reemplazo de pedagogos y maestros por gerentes e instructores provenientes de dudosas disciplinas”, criticó el escritor chaqueño y puntualizó que la educación no es solamente una cuestión pedagógica, sino política. “Educar y cómo hacerlo es una decisión política, como también lo es no hacerlo. Por lo tanto, la precisión y modo de uso de la lengua que habla y en la que lee y se expresa cada sociedad también lo es. La lengua que hablamos es una cuestión política. Este Congreso también es político, porque es una continuidad de una decisión política tomada por las autoridades del Estado Español: la de consagrar a la lengua que ahora llaman español como hegemónica síntesis de todas las lenguas de todos los pueblos que hablan lo que nosotros llamamos castellano”.
El escritor chaqueño, columnista de PáginaI12, afirmó que esa instauración inconsulta le parece un error. “Esta imposición no reconoce y niega la vigencia y vitalidad de las lenguas originarias que se hablan a la par del castellano en lo que hoy son más de 30 naciones americanas. Como tampoco entiende ni parece aceptar el extraordinario aporte de los idiomas de la inmigración que, constituyen también la lengua que verdaderamente hablamos en este continente: el castellano Americano”. El escritor y periodista señaló que hay una creciente alarma porque “las políticas educativas que nos formaron como naciones independientes y castellano-hablantes están siendo cambiadas veloz y peligrosamente desde que el fuerte desarrollo europeo asistió a la España posfranquista, muchos de cuyos estamentos parecen haberse autoatribuído la misión de recuperar a sus viejas colonias por medio de un nuevo sistema imperial económico-financiero y cultural, y ahora también educativo y lingüístico”. Entonces Giardinelli fue al grano de la cuestión del cambio de paradigmas. “Ahora en la educación argentina la intervención de empresas e instituciones transnacionales empieza a gobernar el sistema. Impone la disminución salarial, sataniza al sindicalismo educativo, recorta las becas y ayudas, desmantela la educación técnica, elimina Institutos de Formación Docente y cancela la educación para adultos y trabajadores. Es coherente con las políticas de desindustrialización, una de cuyas consecuencias es el deterioro de la educación pública en el interior del país, en todos los niveles. Y eso conlleva el abandono tanto pedagógico como edilicio y de formación docente. Lo que en un país con el 60 por ciento de inflación anual y uno de los cinco mayores endeudamientos del planeta, es poco menos que incendiario”, arremetió el autor de La revolución en bicicleta y Luna caliente, entre otras novelas.
Giardinelli detalló que el actual gobierno argentino “ha clausurado prácticamente todos los programas que en lo que va del siglo habían mejorado notablemente el sistema educativo”, como el Plan Nacional de Lectura, la eliminación de decenas de programas educativos complementarios de la educación formal en los niveles inicial, medio y superior, los programas de educación por el arte, educación sexual, prevención de la violencia escolar, las orquestas infantiles y juveniles, además del desfinanciamiento de las 62 universidades nacionales públicas y gratuitas. “Esto es brutal y solamente augura un futuro más que sombrío”, resumió el escritor que interpeló, “con todo respeto”, al ministro Finocchiaro. ¡Bravo, Mempo!, gritó un hombre y se puso de pie para aplaudirlo. “Los atentados idiomáticos, como cambiar el habla de un pueblo, e imponerle un nombre que no tiene ni reconoce, son gravísimos para la libertad, la democracia y la literatura”, alertó el escritor chaqueño y se refirió al “proceso de embrutecimiento” alentado por “el gran pervertidor de la lengua y distorsionador de significados, que es el sistema multimediático argentino, enfermo de frivolidad y pésimo lenguaje”. 
“La imposición de una lengua es un modo de la dominación”, subrayó Giardinelli y comentó que “la lengua en que nos entendemos es el castellano americano, que a su vez reconoce peculiaridades que no son dialectales sino verdaderos usos nacionales o regionales, como el castellano andino, el castellano mexicano, el castellano rioplatense que compartimos con Uruguay, el yopará en Paraguay y las decenas de mixturas y combinaciones lingüísticas de la inmensa geografía latinoamericana”. Como educador con décadas de expe- riencia docente, el escritor chaqueño confesó que se siente orgulloso de la lengua que habla, que no se llama español. “El castellano americano es mi patria cuando digo, leo, escribe y enseño”.

ECONOMÍA 29 de marzo de 2019 La pobreza saltó al 32%. Se sumaron 2.700.000 de personas en un año “Quiero ser evaluado como presidente por si fui capaz, o no, de reducir la pobreza” Mauricio Macri, 12 de marzo de 2017

El año pasado la cantidad de pobres creció en 6,3 puntos porcentuales para pasar a representar al cierre del segundo semestre el 32 por ciento de la población, según confirman los números que difundió ayer el Indec. Este dato es el promedio de esos seis meses. El Instituto elabora un informe interno con la evolución de la pobreza por trimestre, y en el último del año pasado ese indicador fue de 36 por ciento (ver aparte). Como la tendencia fue al alza, los últimos tres meses del año registró una cifra más elevada que la media. En un año se sumaron 2,9 millones de pobres. En tanto, la indigencia en la segunda parte del año se ubicó en el 6,7 por ciento, 1,9 puntos por encima de igual período del año pasado. 
Si se compara estos resultados con la primera mitad del año pasado, cuando todavía no había impactado la escapada del dólar, que se desató entre fines de abril y mediados de junio, en los precios internos, el aumento en la cantidad de pobres creció en 4,7 puntos porcentuales y el número de indigentes 1,8 puntos porcentuales, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que publica el órgano estadístico oficial. 
“Durante el segundo semestre de 2018 se encuentran por debajo de la línea de pobreza 2.142.945 hogares, los cuales incluyen 8.926.592 personas. En ese conjunto, 442.859 hogares se encuentran, a su vez, bajo la línea de indigencia, e incluyen a 1.865.867 personas”, comunicó el Indec. Con la proyección al total de la población de los centros urbanos, el total de pobres suma 12,9 millones de personas. 

Ajuste

A la pérdida de poder adquisitivo provocada por la inflación, que el año pasado fue de 47,6 por ciento –con paritarias bastante por debajo de esa cifra– se suma la pérdida de unos 200 mil empleos registrados en el sector formal. Tras la difusión de la medición pasada, del primer semestre del año (27,3 por ciento de pobres y 4,9 por ciento de indigentes), el presidente Mauricio Macri había asegurado que la suba en las cifras de pobreza, sobre las cuales pidió que se juzgue a su gobierno, era resultado de turbulencias que en la segunda parte del año se revertirían. Sin embargo, el programa de mega ajuste que obliga el Fondo Monetario Internacional derivó en una parálisis de la actividad económica, que repercutió en la destrucción de puestos de trabajo registrado y un  mayor traspaso del empleo a la informalidad.
El programa ultraortodoxo del Fondo se refuerza con un programa de quita de subsidios a la electricidad, el gas, el agua y el servicio de transporte público, el cual se combina con la dolarización del precio del combustible. El resultado es un crecimiento muy importante en la participación de esos servicios sobre el ingreso de los hogares, en particular en los de menores ingresos. 
El propio Indec dio cuenta de que el año pasado, los alimentos y servicios esenciales vinculados al hogar y la salud subieron en su mayoría por encima de la inflación del período (47,6 por ciento). El alza en alimentos en 2018 fue de 51,2 por ciento, en tanto que el promedio de agua, luz y gas en hogares aumentó 41,4 por ciento. El transporte se encareció 67,7 por ciento y los servicios de Salud crecieron en un 49,8 por ciento.

Peor

“Con el impacto de la inflación y medidas económicas, puede ser que el índice de pobreza sea peor”, adelantaba semanas atrás la ministra de Desarrollo, Carolina Stanley. El pronóstico fue acertado y el impacto de la inflación hizo crecer la pobreza y la indigencia en los hogares, muchos de los cuales cuentan cada con vez menos red de contención para afrontar el vendaval macrista. “Hoy es un día triste”, aseguró ayer Stanley, quien junto al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, estuvieron a cargo del anuncio, evitándoles esa responsabilidad al Presidente. “El gobierno nacional trabaja el tema de la pobreza desde cada ministerio y considera la pobreza en todas sus dimensiones. Pobreza cero, más allá de haberlo mencionado en la campaña, tiene que ver con un objetivo, un horizonte, una forma trabajar”, dijo la funcionaria que suena como compañera de fórmula de Macri en las próximas elecciones.
La situación es realmente muy preocupante, ya que el 46,8 por ciento de los chicos menores de 14 años son pobres y uno de cada 10 (10,9 por ciento) no tiene siquiera cómo alimentarse y son indigentes. Entre los jóvenes de 15 a 29 años, la pobreza alcanza a 38,6 por ciento y la indigencia al 8,4 por ciento. Los mayores de 30 en edad activa (hasta los 64 años, la pobreza los alcanza en el 27,6 por ciento y la indigencia en 5,4 por ciento. Entre los mayores de 65 años, la pobreza cubre al 9 por ciento, donde el alza de los medicamentos hace la diferencia.
El 32 por ciento de personas pobres se traduce en un 23,4 por ciento de los hogares en esa condición, con un aumento de 5,5 puntos con respecto de un año antes. Los hogares indigentes representaron un 4,8 por ciento del total, con un aumento de 1,3 puntos. Medido en personas, la mayor pobreza se registró en el Noreste, con el 40,4 por ciento, seguida por el Noroeste (34,5 por ciento), región Pampeana (32,1 por ciento), Cuyo (31,5 por ciento), el Gran Buenos Aires (31,3 por ciento) y Patagonia (29,4 por ciento), según el informe del Indec.

Medición

Las cifras coinciden con la medición de pobreza del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (UCA), que, en un análisis que considera una evaluación multidimensional, registró un 31,3 por ciento de pobreza para el cierre de 2018. “En 2018 tuvo lugar un importante incremento de la pobreza en un contexto inflacionario y de estancamiento económico. Tras el descenso observado en 2017, el año pasado asume el valor más alto de la serie, afectando la pobreza al 23 por ciento de los hogares y al 31,3 por ciento de la población”, sostiene el documento de los investigadores Agustín Salvia y Juan Bonfiglio.
Uno de cada tres argentinos es pobre. Y la tendencia es al alza
DE POBREZA CERO A POBREZA RECORD
La megadevaluación y el shock inflacionario, consecuencia de las políticas oficiales, provocaron el salto de la pobreza hasta el 32% y de la indigencia al 6,7. El 46,8% de los menores de 14 años es pobre y el 10,9 ni siquiera puede alimentarse lo suficiente.