domingo, 27 de enero de 2019

EL PAÍS 27 de enero de 2019 El extraño silencio judicial sobre un peritaje Los mensajes a Lagomarsino

Imagen: Joaquín Salguero
Uno de los intercambios importantes del sábado 17 de enero lo concretó Nisman con Diego Lagomarsino. Son tres tandas de mensajes: a la mañana, a la tardecita y a la noche. Por de pronto, se corrobora nuevamente que el propio Nisman borró de manera sistemática: fueron 24 whatsapp y el fiscal los borró siempre al final de cada tanda. En total, borró cuatro veces. Lagomarsino no recuerda el contenido de los whatsapp y ni siquiera recordaba que los hubieran intercambiado. Sí recordaba que hablaron por teléfono varias veces por el préstamo del arma. 
Los que sustentan la hipótesis de que Lagomarsino fue parte del plan homicida –el fiscal Eduardo Taiano, el juez Julian Ercolini y la Cámara Federal, entre otros– argumentaron al principio que el informático estaba en la escena del supuesto crimen en el momento del disparo. El intercambio de cinco whatsapp entre las 21.15 del sábado y las 21.17 ya deja en claro que no estaban juntos, algo que también está probado por las cámaras de seguridad que ubican a Nisman en su departamento y a Lagomarsino en su casa. O sea, Nisman estaba con vida cuando el informático se fue de su casa a las 20.30. 
Uno de los intercambios importantes del sábado 17 de enero lo concretó Nisman con Diego Lagomarsino. Son tres tandas de mensajes: a la mañana, a la tardecita y a la noche. Por de pronto, se corrobora nuevamente que el propio Nisman borró de manera sistemática: fueron 24 whatsapp y el fiscal los borró siempre al final de cada tanda. En total, borró cuatro veces. Lagomarsino no recuerda el contenido de los whatsapp y ni siquiera recordaba que los hubieran intercambiado. Sí recordaba que hablaron por teléfono varias veces por el préstamo del arma. 
Los que sustentan la hipótesis de que Lagomarsino fue parte del plan homicida –el fiscal Eduardo Taiano, el juez Julian Ercolini y la Cámara Federal, entre otros– argumentaron al principio que el informático estaba en la escena del supuesto crimen en el momento del disparo. El intercambio de cinco whatsapp entre las 21.15 del sábado y las 21.17 ya deja en claro que no estaban juntos, algo que también está probado por las cámaras de seguridad que ubican a Nisman en su departamento y a Lagomarsino en su casa. O sea, Nisman estaba con vida cuando el informático se fue de su casa a las 20.30. 
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Lagomarsino entregó su celular, sin que se lo pidieran, el lunes 19 de enero de 2015, o sea al día siguiente de la aparición del cuerpo. Durante un año y medio, la querella de Arroyo Salgado insistía en que el informático podía estar en el departamento en el momento del disparo. Esos whatsapp probaban de forma categórica que estaba en su domicilio, de manera que no le servía ocultar esos mensajes sino todo lo contrario. 
El segundo ángulo de quienes sustentan que existió un plan criminal del que formaba parte Lagomarsino es que el informático no le dió el arma a Nisman sino que se la entregó a un supuesto comando iraní-venezolano-kirchnerista. La versión de Lagomarsino es que Nisman lo llamó a la tarde, lo urgió a que vaya al Le Parc, le pidió el arma prestada argumentando que quería ahuyentar a cualquier patotero que se le cruzara en el camino estando él con sus hijas. Luego Lagomarsino fue a su casa, buscó la pistola, regresó al Le Parc, se la entregó a Nisman, explicándole el funcionamiento, y terminó la jornada volviendo a su casa en Martínez, donde ingresó a las 21.02. La secuencia de idas y vueltas está constatada por las cámaras de seguridad. 
El intercambio de catorce whatsapp entre las 19.21 y las 19.25 de ese sábado también consolida la versión del informático. Lagomarsino estaba en su casa buscando la pistola y Nisman estaba ansioso. Estos mensajes encajan con lo que Lagomarsino dice desde el primer día: Nisman esperando el arma, el técnico en su casa buscándola. En cambio, al informático no se le encontraron en cuatro años ni llamadas con personajes extraños ni reuniones con personas sospechosas de pertenecer o esta ligados al supuesto comando. 
El gran problema es que los textos de esos mensajes no aparecen. Del celular de Nisman no se pudieron sacar porque el fiscal los borró y no hubo forma de recuperarlos. Sucede que a veces cuando se borra un mensaje se puede recuperar, pero si el sistema operativo sobreescribe ese mensaje borrado con otro nuevo, no se puede rescatar el texto original. Eso ocurre de manera aleatoria, por eso hay mensajes recuperables y mensajes que no se pueden recuperar. Queda la esperanza de rescatar lo escrito en el celular que Lagomarsino entregó al día siguiente de la muerte de Nisman, el 19 de enero de 2015. Lagomarsino, como Nisman, borraba los mensajes de manera metódica. El trabajo, con nueva tecnología, se hizo recientemente, pero el fiscal Taiano lo guarda bajo siete llaves. A la defensa de la Lagomarsino, encabezada por Maximiliano Rusconi, la fiscalía le dijo que la copia no se podía entregar porque hay que ponerle una marca de agua para que no se filtre al periodismo. Se supone que la entregarán ahora en febrero. Si de esos textos surgen mensajes de Nisman preguntando “¿encontraste?” o “¿me lo estás trayendo?” quedaría virtualmente demolido el expediente, porque probaría que era el fiscal el que había pedido el arma. En los últimos días corrió la versión de que Taiano hizo trascender que los textos tampoco se pudieron recuperar del celular de Lagomarsino, algo que resulta extraño ante el ocultamiento. 
Los mensajes de la mañana tampoco refutan la versión del informático. No entroncan con la idea de que Lagomarsino le entregó el arma al comando iraní-venezolano-kirchnerista. Tampoco tiene sentido que le haya ofrecido la pistola a Nisman para que después el supuesto comando la utilice. Todo es descabellado, contradice la lógica y las pruebas.
El gran problema es la utilización de la causa de la muerte de Nisman en la batalla geopolítica. Le interesa que quede como un homicidio a las derechas de Estados Unidos, Israel y la Argentina para seguir apuntando a Irán y lo que ellos llaman los gobiernos populistas. En especial, le importa al macrismo para usarlo como argumento contra el kirchnerismo.


EL PAÍS 27 de enero de 2019 Exclusivo: Los secretos ocultos en el celular del fiscal Nisman. LAS ÚLTIMAS 48 HORAS

En sus últimos dos días intercambió 146 mensajes de Whatsapp con periodistas, 99 con modelos y representantes vinculados a la prostitución VIP, 29 con dirigentes del PRO y sólo 21 con sus colaboradores. Lejos de lo difundido, él mismo borraba el rastro de sus mensajes.

miércoles, 23 de enero de 2019

EN VIVO señal de teleSUR

EL PAÍS 23 de enero de 2019 · Actualizado hace 6 min Los tuits de Macri contra Maduro Detrás de Trump


Imagen: Presidencia
En medio de las protestas de la oposición venezolana contra Nicolás Maduro y de la proclamación del titular de la Asamblea Nacional venezonala, Juan Guaidó, como "presidente encargado" de ese país, Mauricio Macri se alineó con Donald Trump y los otros mandatarios de la región.  El Presidente fijó posición por medio de tres publicaciones en Twitter en las que reconoció a Guaidó y pidió el "restablecimiento de la democracia" en Venezuela, donde Maduro asumió el pasado 10 de enero su segundo mandato, tras haber ganado las elecciones del 20 de mayo de 2018.




23 de enero de 2019 · Actualizado hace 22 min Mauricio Macri apoyó la proclamación de Guaidó Nuevo intento de desplazar a Maduro

El Presidente se sumó a Donald Trump y a los otros mandatarios de la región que manifestaron su respaldo al titular de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien se proclamó “presidente encargado” de ese país. "Acá no se rinde nadie", afirmó Maduro en un discurso a los venezolanos.
Imagen: EFE
Siguiendo los pasos de la Casa Blanca, que reconoció oficialmente a Juan Guaidó como “presidente interino” de Venezuela, Mauricio Macri también salió a respaldarlo. Se sumó así a otros mandatarios de la región y al secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, quien felicitó al líder de la oposición venezolana que este miércoles se autoproclamó como "presidente encargado" del país caribeño.
"Nuestras felicitaciones a @jguaido como Presidente encargado de #Venezuela. Tiene todo nuestro reconocimiento para impulsar el retorno del país a la democracia", dijo en Twitter el ex canciller de Uruguay.
Este miércoles, la Asamblea Nacional –elegida en 2016- convocó a los venezolanos a protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro, quien asumió el pasado 10 de enero su segundo mandato, tras haber ganado las elecciones del 20 de mayo de 2018.
Trump expresó su respaldo a Guaidó pocos minutos después de que éste se autoproclamara en Caracas "presidente encargado de Venezuela" para forzar la expulsión del gobierno de Maduro, ante miles de seguidores concentrados en Caracas.
El titular de la Asamblea, de mayoría opositora, de 35 años, afirmó que asumiría las competencias del Ejecutivo para "lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres".
El segundo periodo del gobierno de Maduro, iniciado el 10 de enero, tras unas elecciones consideradas fraudulentas por la oposición, ha despertado críticas en una parte de la comunidad internacional. El mismo día de su asunción, la OEA aprobó una resolución que declaró ilegítimo su mandato y mañana la organización tiene prevista una sesión extraordinaria para analizar la situación en el país.
Venezuela está sumida en una grave crisis política y económica que ya ha provocado la emigración de 2,3 millones de personas desde 2015, según la ONU. La crisis ha producido escasez de alimentos y medicinas y, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la inflación en 2019 alcanzará 10.000.000 por ciento.

lunes, 21 de enero de 2019

SOCIEDAD 20 de enero de 2019 El desastre climático tiene responsables Por Mempo Giardinelli

El panorama en esta provincia es desolador. Lo que se ve y los medios concentrados tratan de invisibilizar es contundente: pueblos enteros bajo el agua, cientos de miles de personas con sus viviendas o taperas anegadas, desastre sanitario generalizado. 
Pero el futuro es peor si lo que más difunden y magnifican esos medios son las pérdidas que sufren “los productores”, que en su inmensa mayoría y desde sus organismos corporativos, aquí y allá, hacen lobbies para pedir subsidios y asistencias –justo ellos que odian el asistencialismo, cuando es social– a organismos estatales fundidosque seguro les van a proveer fondos para que sigan talando los bosques que quedan, y planten soja hasta en las banquinas. 
Aquí en el Chaco la situación es dramática y afecta a toda la provincia, pero la verdad es que el drama no es solamente local y tampoco se comprenderá bien si no se lo vincula con la concentración y maltrato a la tierra que atraviesa toda la historia argentina. 
Escribo estas líneas en un barrio anegado de las afueras de Resistencia, del otro lado del río Negro, pero podría escribirlo desde el piso 24 de alguna torre en construcción de las muchas que hoy dibujan aquí un ridículo paisaje dizque neoyorquino. Y esa mismidad tiene que ver con la abrumadora cantidad de hectáreas inundadas en cientos de kilómetros a la redonda, desde el río Bermejo hasta el sur santafesino, y del Paraná hasta Santiago del Estero, y todo eso sin contar las aguas desbordadas en la provincia de Corrientes. 
Sin ir muy lejos, los otrora riquísimos bajos submeridionales –límite chaqueño con Santa Fe– hoy son un mar de malezas y abandono. Si hasta Tostado, que fue una de las capitales de la Cuña Boscosa Santafesina, está totalmente bajo agua. Y aquellos bosques no existen más: hoy son un desierto inundado, producto del mismo ambienticidio –valga el neologismo– que devastó Santiago del Estero y ahora amenaza seriamente al Chaco.
Casi no hay barrios y pueblosde todo tamaño que no se hayan inundado, y toda la gente, allá y aquí, teme más tormentas para este que llaman “enero maldito”. Ha llovido en diez díasla mitad de lo que llueve en un año. Y no es sólo el agua sino la furia con que cae y los cambios de temperatura: el viernes en media hora descendió de casi 40 grados a 17, absurdos para el Chaco en verano. Y desesperantes para miles de familias carentes de todo. Porque hay que andar en patas en aguas barrosas hasta las rodillas, con tus humildes enseres echados a perder, los chicos sin escuela, las ollas populares insuficientes, y encima la bronca de ver que te sobrevuela unos minutos un presidente que no ve nada,no entiende ni le importa nada, yno siente nada. 
En este marco las defensas –o sea los terraplenes que desde hace décadas rodean Resistencia y se combinan con un complejo sistema de bombas extractoras y dos diques de regulación del río Negro, que cruza la ciudad– están funcionando a pleno pero no dan abasto. Y aunque hay chicanas políticas respecto de obras que se debieron hacer y no se hicieron, es justo reconocer que desde el poder se está asistiendo a muchos sectores marginales,como es práctica política desde hace añares. Tanto el gobierno provincial como los municipales de todos los signos están trabajando a pleno, y aquí en Resistencia a cualquiera le consta que el intendente Capitanich encabeza personalmente la asistencia, que sin embargo resulta siempre insuficiente, aquíydonde sea.
Porque el problema no está solamente en las gestiones, como fogonean maliciosamente algunos medios, porteños y también locales. 
El problema es mucho mayor y es histórico, y se llamaconcentración y maltrato a la tierra. Una factura que un millón de chaqueños pagamos ahora, como millares de compatriotas de Formosa, Corrientes y Santa Fe, por lo menos.
El problema estructural que no resuelve ni resolverá el actual ni ningún otro gobierno neoliberal se relaciona con esa que es la más vieja cuestión de la Argentina: la cuestión de la tierra. O sea el mal uso y abuso. O sea la propiedad hiperconcentrada y la histórica y permanente negación del latifundio. O sea la irracionalidad en la explotación agropecuaria. 
Y basta un solo ejemplo, que cualquier chacarero conoce: las pasturas naturales, como los bosques naturales, siempre absorbieron rápida y eficientemente todos los excedentes hídricos. Pero al sojizarse intensivamente los campos se acabó la absorción y por eso –exactamente– el agua permanece ahora sobre la superficie. Como si se hubiesen pavimentado los campos.
“El centro del problema –sostiene desde hace años Pedro Peretti, chacarero y escritor santafesino, acaso quien más sabe de esto en el país– es el modelo productivo de sojización con concentración de tierras y rentas”.En el libro “La Argentina agropecuaria”, que acabamos de escribir a dúo, sostenemos que las grandes inundaciones son consecuencia de la sojización, que destruye campos ganaderos y montes naturales.
Luego entonces la verdadera responsabilidad de las inundaciones recae enla oligarquía agraria y sus nuevos patrones: las compañías transnacionales que se están apoderando también de la tierra. 
Un reciente informe de la FAO, citado por Greenpeace en su página oficial el 3 de abril de 2017, con el título “Las inundaciones que sufre la Argentina se deben a la deforestación y al cambio climático”, ubicó a nuestro país “entre los 10 países que más desmontaron durante los últimos 25 años; se perdieron 7.600.000 hectáreas, una superficie similar a la Provincia de Entre Ríos, a razón de 300.000 hectáreas por año”. 
Esto continúa, a diario y en muchas provincias, y por si fuera poco hay datos oficiales que delatan que desde la sanción de la Ley de Bosques (a fines de 2007) se desmontaron 2.403.240 hectáreas. Y durante todo 2017 el 42 por ciento de la deforestación se realizó donde la normativa no lo permite. Ahí está la explicación a estas inundaciones, que tienen nombres y apellidos.