martes, 3 de abril de 2018

MACRIDURA

DD.HH.
Los organismos de Derechos Humanos rechazaron la postulación de Santiago Ulpiano Martínez como fiscal federal (Leer nota)

Violencia institucional
Brutal represión en Formosa: detuvieron a un referente de una comunidad wichí (Leer nota)
Padre del joven baleado por Gendarmería: “¿A cuánta gente más van a matar con esta doctrina?” (Leer nota)
Malvinas Argentinas
A 36 años del inicio de la guerra de Malvinas, el grupo de Familiares por la Identidad dio a conocer una carta pública al presidente Macri. Cuestionan la falta de respuesta estatal a sus reclamos y la organización del viaje del 26 de marzo al archipiélago. El texto completo. (Leer nota)

Filmus: “A Macri le da vergüenza el tema Malvinas y trata de ocultarlo” (Leer nota)
Malvinas: el ideario liberal como la colonización pedagógica, por Emmanuel Bonforti (Leer nota)

lunes, 2 de abril de 2018

La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

MALVINAS ARGENTINAS                             
 

Port Louis - Acuarelas de Conrad Martes.   
Port Louis

En el siglo XVI algunas Bulas Pontificias adjudicaban a España islas y tierras que se descubran hacia el occidente, trazando una línea imaginaria que se marcaba cien leguas de la isla septentrional de Azores, San Antonio, al oeste de Lisboa. Aquello se consideraba del "Nuevo Mundo".

Ese ramillete de islas y archipiélagos que hoy conocemos como Malvinas, en 1493 se encontraban en la zona que las Bulas Pontificias entregaban a España. Por lo tanto no necesitaba "descubrirlas" ni ocuparlas para tener derecho sobre ellas.

Y no fue hasta 1520 que Esteban Gómez de la expedición de Magallanes, con su embarcación San Antonio, quien las descubre. Dos años después se realizan las primeras cartas cartográficas con su inclusión, 1522 Pedro Reinel, 1527 Santa Cruz, 1541 Sebastián Gaboto, 1544 Diego Gutiérrez, etc. Y fue recién en 1592 que una expedición inglesa al mando de John Davis divisó las islas. Pero ninguna cartografía inglesa, de la época, la registra. Por otra parte en el año 1600 un holandés que respondía al nombre de Sebldt o Sebald Weert, divisa las islas, aplicándoles uno de los primeros nombres, Sebaldes o Sebaldines.

Inglaterra y España realizan un tratado de paz en 1604, dejando sin vigencia la pretendida adquisición de las islas. Y otro en 1670 expresa que los ingleses conserven para sí los dominios en poder de ellos en América, pero que no navegarán ni comerciarán en las colonias que Su majestad el Rey de España tiene en las Indias. Ambrose Cowley, otro pirata inglés en 1684 armó otra mentira "descubriendo" las ya descubiertas islas, bautizándolas como islas Pepys. Y más tarde en 1690 John Strong, navega el canal interior de las islas (hoy San Carlos) rebautizándolas Falkland Sond. A este le siguieron en 1701, otra incursión de un marino Beaucheme, que llega hasta la bahía de la Anunciación, tomando posesión de la misma. Más tarde en 1705 se produce otra toma.

En 1748 España protesta enérgicamente ante los ingleses por una expedición con fines de poblar las islas, dicha expedición se retira, reconociendo los derechos de España sobre las islas.

En 1764 una expedición francesa al mando de Bougainville intenta colonizar las islas llamándolas Maluines, asentando un puerto en la parte Oriental. Nuevamente España protesta y le son aceptados sus reclamos. Francia ordena a Bougainville, la devolución del puerto, previo pago por los gastos realizados.

Otro corsario ingles John Byron, realiza incursiones a las islas efectuando cartas de navegación y espionaje en 1765 y toma posesión de la que hoy conocemos como Gran Malvina, esperando la segunda expedición al final del mismo año que comanda John Mc Bride. Las dos con el propósito de ocupación territorial. Mac Bride funda el puerto de Egmont, en honor a un lord. A mediados de 1766 España redacta una Real Cédula declarando a las islas dependencias de la Capitanía General de Buenos Aires y nombrando gobernador a Felipe Ruiz Puente. Paradójicamente fue un 2 de abril de 1767, que Francia hace entrega de las islas a España, y los ingleses que ocupaban parte de un islote, Puerto Egmont, no realizan ningún reclamo a favor de su soberanía.



El gobierno de Buenos Aires, en 1768 establece que ninguna posesión inglesa puede permanecer en las islas de la corona Española y en caso de no aceptar dicho mandato, se procederá a desalojarlos por la fuerza. Para sostener lo dicho en 1770 una escuadra española, al mando de Juan Ignacio de Madariaga, y comandadas por tierra por el coronel Antonio Gutiérrez, desalojan a la guarnición inglesa del puerto de Saunders.

Los ingleses reclaman ante la corte de Madrid y en 1771, España declara: "La restitución de su majestad británica del puerto y fuerte llamado Egmont no puede ni debe afectar, en modo alguno, la cuestión de derecho anterior de soberanía de las islas Malvinas, llamadas también islas de Falkland".

Años después de la restitución de Puerto Egmont a España, en 1774, Inglaterra desaloja voluntariamente el islote Saunders. Se crea en 1776 el virreinato del Río de la Plata, incluyendo las islas a la Gobernación de Buenos Aires, ejerciendo la jefatura unipersonal el Gobernador o el Comandante, bajo la órdenes directas del Rey y más tarde del Virrey. Este es el período de mayor poder soberano sobre las islas Malvinas de España.

Entre 1773 y 1777 el Gobernador español de Malvinas (el último con ese rango) fue el Capitán Franco Gil y Lemos, en ese período convierte la jerarquía institucional de Gobernación a Comandancia, los motivos son puramente militares, para que el Rey centralice más su poder. Por una licencia de Gil Lemos, asume interinamente como Comandante Ramos de Carassa, fue éste quien retomó las tareas de fortificar y remodelar los almacenes de los cuarteles ya establecidos. Asegurando la vigilancia, sobre todo en el ex puerto Egmont, donde acostumbraban a desembarcar los invasores ingleses. La lista de los Comandantes de las islas Malvinas sigue cambiando, ya que todos asumían ese lugar, por un año aproximadamente, en que un nuevo relevo y cambio de tropas y abastecimiento llegaba. Muy pocos fueron los habitantes radicados en ellas, se calcula que en 1793 se contabilizaban unos 150 habitantes.

Esta es la nómina de los Comandantes designados por el Virreinato del Río de la Plata en las islas Malvinas españolas:

Ramón Carassa (1777), Salvador de Medina (1779), Jacinto de Altolaguirre (1781), Fulgencio Montemayor (1783), Agustín Figueroa (1784), Pedro de Mesa y Castro (1786), Ramón Clairac (1787), Pedro de Mesa y Castro (1788), Ramón Clairac (1789), Juan José de Elizalde (1790), Pedro Pablo Sanguineto (1791), Juan José de Elizalde (1792), Pedro Pablo Sanguineto (1793), Juan Aldana y Ortega (1794), Pedro Pablo Sanguineto (1795), Juan Aldana y Ortega (1796), Luis de Medina y Torres (1797), Francisco Xavier de Viana (1800), Ramón Fernández de Villegas (1801), Bernardo Bonavia (1803), Antonio Leal de Ibarra (1803), Bernardo Bonavia (1804), Antonio Leal de Ibarra (1805), Bernardo Bonavía (1806), J.C. Martínez (1807), Gerardo Bordas (1810) y Pablo Guillén (1810).

Cuando la gobernación del Río de la Plata se radicó en Montevideo, (1811) convertida en fuerte realista, ordenó a las fuerzas en las islas Malvinas abandonar la comandancia y evacuar las islas. A partir del 25 de mayo de 1810 con el primer gobierno patrio, y en medio de una tumultuosa revolución y pocos medios, obligó a nuestros hombres a dedicarse exclusivamente al territorio continental. Apenas consolidado el gobierno nacional y bajo el nombre de "Provincias Unidas del Río de la Plata" se ocuparon del territorio insular "Islas Malvinas" nombrando: concesionarios, comisionarios y comandantes políticos militares. El dominio de las islas por títulos jurídicos de España, ahora en poder del gobierno de las Provincias Unidas, le daba derechos a administrar y regir, y autorizar por ejemplo, la caza y la pesca. Así lo hizo, a solicitud de Enrique Torres, se le suministró un permiso de desembarcar en las islas Malvinas, con el propósito de cazar lobos marinos. Permiso fechado el 30 de enero de 1813. Como hasta la fecha (1820) no se había establecido ninguna comandancia fija en las islas, se le comisionó a David Jewett con su embarcación "La Heroica" a tomar posesión de ellas, a nombre del Supremo Gobierno de las Provincias Unidas. Así fue, que el 6 de noviembre de 1820, en el Puerto Soledad sobre las ruinas de la antigua fortificación, se enarbola por vez primera la bandera nacional, disparándose 21 cañonazos como saludo obligado. Jewett permaneció por un año en el cargo y fue remplazado por el Teniente Coronel Guillermo Masonn. Para proteger nuestras aguas y costas territoriales, por los estragos cometidos por buques extranjeros, que se negaban a pagar derechos, la Honorable Junta de Representantes de Buenos Aires, sanciona la ley de caza y pesca a pedido del Comandante político militar de Patagones Coronel Gabriel de Oyuela. Luego se le acoplaron varios decretos a esta ley, la última del 22 de octubre de 1829.



Luis Vernet de Hamburgo y Jorge Pacheco de Buenos Aires, se asocian y solicitan al gobierno de Buenos Aires la autorización para el comercio de carnes, cueros y ganado vacuno en la isla Oriental de Malvinas. Para ello ofrecían la refacción de los edificios para tenerlos a disposición de las autoridades, haciéndose cargo de las reparaciones y ampliaciones. El 28 de agosto de 1823 por decreto firmado por Martín Rodríguez y Bernardino Rivadavia acordándoles la concesión, con habilitación para usufructuar los bienes referidos, agrega el Gobierno de Buenos Aires... "en la inteligencia que semejante concesión jamás podrá privar al Estado del derecho que tiene a disponer de aquel territorio del modo que crea más conveniente a los intereses generales de la Provincia, y lo cual se verificará tan luego que sus recursos le proporcionen el poder de establecerse en él de un modo efectivo y permanente...".

En diciembre de 1823 Pacheco se dirigió al gobierno solicitándole, la autorización para la partida hacia Malvinas y la petición para que el capitán de milicias retirado Don Pedro Areguatí, se le otorgue el título de Comandante de Soledad, sin. goce de sueldo. Fundamenta la petición con los siguientes términos: "De este modo Señor Exmo. se posesiona la provincia de aquella abandonada Isla, y aun hace que paguen los buques el derecho de anclaje de que escrupulosamente se dará cuenta al erario (sic), porque Areguatí piensa formar de los mismos peones una Compañía de cívicos con sus cabos y sargentos, para darle a esta operación toda la representación posible en obsequio de una propiedad (sic), de la Patria, 'levando las armas y municiones de cuenta de la negociación, y si V.E. tuviese a bien destinar algunos cañones de fierro para defender el punto de incursiones de piratas en aquellas abandonadas baterías, serían reparadas, y puestas en aptitud de que sirvan al Gobierno para restablecer el presidio".

El gobierno atendió el pedido y bajo decreto del 18 de diciembre de 1823, otorga los terrenos bajo la precisa obligación de hacer constar "la mensura y amojonamiento para que pueda optar a los títulos de propiedad". También se nombra a Areguatí como Comandante de la Isla, haciendo saber su decreto a todas las personas "para que lo reconozcan por comandante a fin de que se conserve el orden y se eviten excesos". Disponiendo "a todo buque que arribase, ya sea por aguada, víveres u otro motivo, se le cobrará el derecho de ancoraje". Por otro decreto se le concede a Vernet los terrenos baldíos de la Isla Soledad y de los Estados y a Pacheco los terrenos de la parte sudeste de la isla, con la promesa de parte de estos de edificar a su cargo una colonia en el lapso de tres años.

El gobierno de Buenos Aires nombra a Luis Vernet como Comandante Político y Militar, delegándose "en su persona toda la autoridad y jurisdicción necesaria" Vernet, pasa de ser un modesto concesionario, a representante político del Gobierno bonaerense, en el sello de la documentación se podía leer, "Armas de la Patria. Comandancia de Malvinas y adyacentes".

Vernet, preparó mapas, nombró agentes en el exterior, para promover la llegada de colonos, segmentó las islas en partes (11), y otorgó tierras para la radicación y explotación. En el año 1831 Vernet diseñó un plan para organizar la caza de ballenas y focas, en aplicación de la ley de pesca. Acorde con estas leyes se tomaron medidas punitivas contra tres goletas norteamericanas: Superior, Harriet y Breakwater, de estas tres dos fueron capturadas, lo que generó graves problemas diplomáticos con los Estados Unidos y obviamente con su cónsul en Buenos Aires, Jorge Slacum, que justamente era representante de los intereses económicos de dichos pesqueros.

Como no podía ser de otra forma, los "primos" de los piratas ingleses, encabezados por el cónsul Slacum quién mandó utilizar la fuerza con su corbeta de guerra, Lexington, al mando del Comandante Silas Duncan, éste desembarcó en las islas ocupó los edificios, capturó a los "culpables" de la detención de las naves pesqueras norteamericanas y destruyó todo a su paso, incautando todas las mercaderías del almacén más cueros y herramientas. Regresando a Montevideo en febrero de 1832.

A causa de la destrucción de los norteamericanos, Vernet solicitó al gobierno nacional equipamiento y voluntarios para la tarea de reconstruir la colonia, porque sólo habían quedado veintitrés habitantes. Juan Manuel de Rosas, nombra al Sargento Mayor de Artillerías, Esteban José Francisco Mestivier, como Comandante Civil y Militar de las Islas Malvinas, el 10 de septiembre de 1832 el Ministerio de Guerra y Marina decreta dicho nombramiento. La goleta Sarandí arriba a Malvinas el 10 de octubre, ante la tropa y habitantes asume sus funciones de Comandante Mestivier.

Meses después una sublevación de los efectivos desata una rebelión en la que pierde la vida el Comandante Mestivier. Cuando el comandante Pinedo de la goleta Sarandí llega a puerto días después, se encuentra con las novedades, por lo que tiene que asumir el cargo de comandante interino.

El 2 de enero de 1833 arribó al puerto el navío de guerra de bandera inglesa, Clio, al mando de John James Onslow. Pinedo ni intentó defender la posesión, embarcó la tropa y zarpó rumbo a Buenos Aires, dejando izada en tierra la Bandera Argentina, al cuidado de Juan Simón, a quien nombró Comandante Político y Militar de las Islas.

Desde hace 171 años el invasor inglés mantiene en su poder las Islas Malvinas, sólo por breves e inolvidable momentos "Ellas" retornaron a sus legítimos dueños .. los argentinos. Ahora cada uno de nosotros debe imponerse un deber, enseñar y difundir a sus hijos y familiares la Historia de Nuestras Malvinas.


Rosas y Malvinas

JUAN MANUEL DE ROSAS. La ley y el ordenMuchos acusan a Rosas de entreguista por el hecho de haber ofrecido a los ingleses las Malvinas por el pago del empréstito adeudado. Esa acusación, es no conocer la picardía y astucia diplomática de Rosas.

Si bien hubo litigios desde tiempo atrás, lo cierto es que para 1829 la Confederación ejercía la ocupación y el derecho sobre las islas, sin cuestionamientos.

Para esa fecha, un grupo de comerciantes ingleses interesados en la explotación ovina y de trafico marino, liderados por Mr John Thwaites, incitan a Woodbine Parish, que roba roba los documentos y antecedentes que se encontraban en el Archivo de Gobierno de Buenos Aires y el diecinueve de noviembre de 1829 escribe al Foreign Office que las islas, de alto valor estratégico para el Foreign Office, deben ser obtenidas para Inglaterra, en “pago” del empréstito Baring.

Forbes, representante norteamericano, denuncia la maniobra destacando el valor estratégico. Inglaterra entonces decide tomarlas por la fuerza.

La ocupación se produce durante el gobierno de Balcarce, y a mediados de 1833 se comenta en Londres que el gobierno argentino retiraría su representante, lo que preocupa a los comerciantes.

Instalado Rosas en el poder, nunca consentirá la ocupación, sino que trata de recuperarla con picardía diplomática; en efecto, se las ofrece en transacción por el empréstito a los ingleses en forma extraoficial a través de Moreno, para que , en caso de ser aceptado el ofrecimiento, fuera rechazado por la Legislatura provincial, pero quedaría el reconocimiento ingles sobre los derechos de la provincia.

Similar estrategia usaría respecto a la Patagonia, que los ingleses no reconocían como nuestra. Esto surge claramente de la interpretación de una carta dirigido por David Robertson de la casa central Baring, a Ferdinand White, representante de Baring en Buenos Aires:

“Ud. no desconocerá que Rosas ofreció arrendar una porción de la Patagonia a la Casa Baring a manera de una seguridad colateral por esta deuda. Los señores Baring declinaron considerar la cuestión a causa, según yo creo, de que tenía dudas sobre si la Patagonia pertenecía a Buenos Aires y se supone que una de las razones por la cuales Rosas hizo el ofrecimiento fue conseguir de Inglaterra la sanción de los derechos de Buenos Aires a la Patagonia”. Cabe aclarar que Baring no era solo uno financista usurero, sino que además era un asesor financiero del gobierno ingles.

Lamentablemente esta vez la astucia de Rosas no alcanzo a engañar la experiencia del la diplomacia pirata. Por otro lado, Rosas peleaba en dos frentes al mismo tiempo.




25 ANIVERSARIO DE LA GESTA HEROICA DE LA RECUPERACION DE MALVINAS.
(por Vcom. (R) Horacio Ricciardelli - VGM) (1)

"Para defender la causa de la independencia no se necesita otra cosa que orgullo nacional"(Brig. Gral. José de San Martín)

Nuestras Islas Malvinas fueron ocupadas violentamente por Gran Bretaña, el 2 de enero de 1833, mediante el ataque de John Onslaw al comando de la corbeta "Clío", erradicando por la fuerza a toda una población argentina, desde el momento que la misma G.B. reconoció a la Rep. Argentina o Confederación Argentina, como heredera jurídica, geográfica y continuidad histórica del Ex- Virreinato del Río de la Plata, creado por real cédula del 1º de agosto de 1776, cuya creación definitiva se operó en 1778. Su superficie era de 5.500.000 Km2 y comprendía todas las posesiones extra continentales, a las cuales incluía las Malvinas. En esa línea histórica pasaron más de 22 gobernadores.

Desde esa usurpación por la fuerza ilegal mantuvieron su intransigencia e intemperancia a querer sentarse a las mesa de negociaciones pese a que desde la creación de la O.N.U.(Organización de las Naciones Unidas) en 1945, y su comité de Descolonización (1946), en cual la misma G.B. puso a disposición, entre 43 posesiones y otros territorios de ultramar a las Islas Malvinas.

Es interesante saber que el duque de Wellington (General del Ejército Británico) vencedor de la famosa batalla de Waterloo, donde venció a Napoleón Bonaparte y proyecta a G.B. como potencia imperial frenando en el continente europeo la fuerza arrolladora de los ejércitos franceses y que junto a la batalla naval de Trafalgar, España y Francia unidas, G.B. pasa a aplicar su concepción geopólitica de expansión a través de los mares del mundo, necesitando imperiosamente ocupar los enclaves que dominan los pasajes marinos y/o por su importancia los lugares geográficos claves para su expansión continental y mundial, decía lo siguiente:"He repasado los papeles concernientes a las Islas Falkland (Malvinas). No resulta de ninguna manera claro para mí que jamás hayamos poseído la soberanía sobre estas islas".

En el año 1965 la Asamblea General de la ONU, aprobó la resolución 2065, por la cual invita a los gobiernos de la Argentina y G. Bretaña a examinar y negociar, además de encontrar una solución pacífica así como considerar los "intereses" y no los "deseos" de la población de las Malvinas, como quería G.B. Estos habitantes impostados por la fuerza por haber erradicado violentamente una población autóctona, perdían el derecho a la "autodeterminación" que siguen invocando hasta hoy.

El triunfo argentino en las ONU (2065) traía aparejado un gran dilema en la futura política exterior británica:

- O cumplía de buena fe por lo dispuesto y entablaba serías negociaciones con la Argentina, lo cual terminaría tarde o temprano con el reconocimiento de nuestra soberanía por las Islas Malvinas...

- O argüía algún curso de acción que le permitiera zafar de la ONU, demorando sus efectos resolutorios...

- O se preparaba para enfrentarse, violentamente con Argentina.

En el período 65/69 el gobierno Laborista Británico de Harold Wilson y su ministro de Relaciones Exteriores, Michael Stewart, redactaron el "memorándum de entendimiento" con argentina, que expresaba que G.B. "reconocería la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, cuando tuviera evidencias de que los intereses de los isleños estén satisfechos".

Consecuente con esto, la Argentina de buena fe, en la década del '70, en su primera mitad, estuvo dedicada a negociaciones bilaterales urgidas por la ONU, Resoluciones 2621 y 3160, por las cuales la Argentina dio asistencia continental a las islas: alargamiento de la pista de aterrizaje, comunicaciones aéreas regulares, facilidades para la salud y educación de los isleños, abastecimiento de gas y combustible, víveres frescos todas las semanas en vuelos LADE (Línea Aérea del Estado), etc.

Pese a ello, un nuevo gobierno Inglés demoró y congeló las negociaciones bilaterales, volviendo a una estrategia de no hablar de Soberanía Argentina y hacerse los distraídos con la ONU, cuyo Consejo de Seguridad integra con EEUU, RUSIA, CHINA Y FRANCIA en forma permanente, teniendo voz, voto y veto.

Así llegamos al 2-abril-82, casi 150 años de intransigencia en querer hablar de soberanía Argentina sobre la Malvinas, por eso independientemente de un gobierno dictatorial y represivo, el desembarco de ese día se hizo sin derramar una gota de sangre, salvo la de argentinos que recuperan para el patrimonio nacional, parte de su territorio cercenado por el engaño y el fraude histórico, geográfico y jurídico de G.B, mandando la flota colonialista más grande de su historia, 140 buques de guerra y logísticos, a 14.000 Km de distancia, apoyados y sostenidos logísticamente por EEUU y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), alianza militar de la Unión Europea, todos ellos unidos para acallar los derechos soberanos Argentinos y reconocidos por la Comunidad Internacional.

Por eso la Guerra Nacional de Malvinas, repito, con independencia de los Dirigentes Militares que ejercían una feroz dictadura militar liberal y al servicio de los intereses extranjeros, la causa Malvinas no nace el 2-abril-82, ni termina el 14- junio-82; fue una batalla histórica inscripta en moldes de oro, como fue el rechazo de la primera invasión inglesa (1806) y segunda invasión inglesa (1807) sobre la gran aldea de Buenos Aires, que fueron rechazadas por el valor y el coraje de toda una población que no llegaba a casi 40.000 habitantes, pero estaba conciente, como decía el Gral. Belgrano: " Ni amos viejos ni amos nuevos" y para la gran desesperación de Inglaterra que no podía por la vía militar adueñarse del Virreinato del Río de Plata, y como todo un pueblo combatió unido en la causa de la Defensa y Reconquista de Buenos Aires, siendo la sorpresa para los racistas ingleses que hasta los esclavos negros pelearon con fiereza y así lo hicieron notar en los juicios militares de Beresford y Whitelocke.

Como la Guerra por la Independencia en América del Sur, con San Martín y Bolivar a la cabeza de Ejércitos Libertadores, o resistiendo en la Vuelta de Obligado, y Punta Quebracho por la pretensión Imperialista de Inglaterra y Francia de querer la libre navegación de nuestros ríos interiores.

Malvinas está inscripta en esas grandes luchas contra el colonialismo Anglo-Americano que actualmente se viven, en Afganistán e Irak, en la cual la guerra en el Atlántico Sur vino a sacarle la careta a estos imperialistas que se la dan de democráticos y defensores de los valores culturales y humanos del mundo, cuando en realidad pretenden el libre saqueo de las riquezas en especial de Argentina y América Latina, devastando todo a su paso como Atila y sus bárbaros Hunos.

Por esta causa justa, se opusieron los poderes internacionales del momento, siendo los que actualmente dirigen las campañas des-malvinizadoras desde afuera y desde adentro con los cipayos de turno que no escatiman recursos, que sacan al mismo pueblo argentino a través de la usuraria, fraudulenta e ilegal deuda externa, o llevándose nuestras riquezas y la renta nacional, o sumiendo en la miseria y el hambre al pueblo argentino.

Testigos de esta lucha son los 649 muertos, Oficiales, Suboficiales, Conscriptos de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Civiles y Voluntarios que acudieron por el clarín de la defensa soberana a ofrendar sus vidas por la PATRIA, no por intereses mezquinos, subalternos y denigratorios de individuos inescrupulosos y faltos de valor y coraje para entender que esta era una guerra histórica contra un enemigo histórico.

También son testigos vivientes con profundas heridas físicas y psicológicas, como también los que se han suicidado por no tener la comprensión de las autoridades de un reconocimiento y apoyo a sus combatientes, ni haberles explicado que pelearon por la Patria. En fin, todos los combatientes que gracias a Dios, somos testimonio de las grandes proezas hechas en el campo de Batalla Malvinas y Georgias del Sur, reconocidas por el mismo enemigo y no por los amanuenses débiles y cobardes que consideran a la Guerra inútil. Inútiles e incapaces son aquellos que quieren denigrar y des-malvinizar los hechos reales de los cruentos combates donde se mostró el coraje y la gallardía de nuestros combatientes.

¿Porqué la "dama de hierro", borracha, cuando dejó de ser 1ra. Ministra de G.B. firmó un decreto que por 99 años no se podían exhumar ningún documento sobre la guerra de Malvinas?. Porque al día de hoy si dicen las verdaderas pérdidas, tamaño escándalo se produce en G.B. Acaso van a blanquear que tuvieron siete Buques de Guerra hundidos: Shefield, Ardent, Antelope, Coventry, Atlantic Conveyor, Sir Galahad y buque de desembarco F-4 (Fearless). O fuera de Combate, cinco: Glasgow, Antrim, Argonaut, Sir Tristan, Glamorgan. O averiados de distinta consideración, doce: porta-aviones Hermes e Invencible, Arrow, Alacraty, Brilliant, Broadsword, Sir Lancelot, Sir Bedivere, Fearless, Avenger, Plymouth, Exeter. O los 31 aviones destruídos (19 "Sea Harrier" y 12 "Harrier"), 16 aviones dañados que aterrizaron (10 "Sea Harrier" y 6 "Harrier" y más de cuarenta helicópteros de combate, deconociéndose cuantos de ellos iban en el transporte Atlantic Conveyor. Se calcula el costo de ese material destruido en más de u$s 2.000 Mill.

Hablan de 235 soldados ingleses muertos en Malvinas, ¿será esa cifra? o solo son ingleses sin contar Nepaleses, Chinos, Australianos, Canadienses, etc.

Algún día se sabrá. ¿Se hundieron Destructores tipo 42, como el Shefield y la Coventry, con arsenal nuclear?. ¿Estaban dispuestos, perdido por perdido a usarlo? ¿Porque no reconocen el ataque al Porta-aviones Invencible, cuando murieron dos pilotos de la Fuerza Aérea Argentina, 1er.Ten. Castillo y 1er. Ten.Vázquez.

El 13-jun-82, escribía el Alte. Woodward, en su diario:"Francamente, si los argentinos pudieran sólo respirar sobre nosotros (en ese momento) nos caeríamos...Tal vez ellos estén igual. Solo cabe esperar que así sea, de otra manera estamos listos."

De esta naturaleza estamos hechos los Argentinos y así hemos de conservarnos en el devenir histórico.

La argentina nunca fue imperialista o expansionista, por ello perdió casi la mitad de su heredad histórica que fue el virreinato del Río de la Plata, jamás fue a luchar guerras ajenas, en lugares distantes y mucho menos para conquista y saqueo.

Fuimos magnánimos al Independizar casi medio continente suramericano, sin pretender nada a cambio, fuimos los creadores, a través de la Doctrina del Dr. Drago, la no intervención de las Flotas de Guerras, para el cobro compulsivo de las deudas externas, como pretendieron una coalición europea usurera, en contra de la Rep. Hermana de Venezuela.

Los Héroes de nuestra historia, los Héroes de la Guerra del Atlántico Sur, son tales porque la Argentina, la Madre, pare a sus hijos con esa sangre, y cuando corre esa sangre, no hay derrota que aniquile una vocación de justicia y grandeza nacional que corre por las venas de los Argentinos, hombres y mujeres que llegarán pese a todo. Por eso duelen los muertos, los heridos, los suicidados, pero más duele vivir sin dignidad ni orgullo nacional. La causa Malvinas es un sentimiento Nacional y Popular, como otros de nuestra historia reciente, caso del Gral.Perón.

En las historias de los hechos bélicos, hay dos clases de hombres, los Gladiadores y los Escribas; dentro de éstos últimos están los que relatan los hechos a la realidad y los otros, los mercenarios, bien pagos por el imperio inglés para distorsionar la verdad.

"En ese sentido la ocupación británica de 1833, fue en esa época un acto de injustificable agresión... (Memorándum Oficial de la Cancillería Británica, 17-sept-1946). Para terminar hay que desterrar el término invasión, agresión o cobarde agresión, dado que nadie invade lo que es de él, en este caso las ¡¡Malvinas son Argentinas!!

(1) El Vcom. (R) Horacio Ricciardelli es autor de "Los Protocolos de la Corona Británica - Etrategia Anglo-americana" Edit. Struhart)

ALAS PERUANAS EN MALVINAS

El vuelo secreto de los pilotos peruanos.

Guerra de las Malvinas en 1982:

Fue una madrugada de mayo de 1982 (04-05-82) cuando las 10 naves partieron de La Joya, Arequipa. Les sustituyeron las insignia, bandera y matrícula peruanas por las de Argentina. Era una operación militar secreta. Surcaron los Andes y tuvieron que volar a màs de 33 mil pies de altura con los controles apagados para no ser detectados por los radares bolivianos y chilenos que jugaban su partido a favor de la corona Británica.

Así volaron hacia Tandil, previa escala en Jujuy, en una travesía que duró cerca de tres horas. 

El escuadrón de Mirage 5-P fue acompañado por una nave madrina, un L-100 similar a los Hércules, en cuya bodega llevaba parte de los equipos de mantenimiento y varias decenas de técnicos y mecánicos de aviación que debían instruir a los argentinos en todo lo relacionado con el funcionamiento de las naves y la utilización del armamento, los misiles, obuses, bombas y municiones. 

En Tandil hubo algarabía total cuando el escuadrón de cazas aterrizó. Estaba allí para recibir a los pilotos peruanos el Mayor Crovetto, que ya tenía varios días en Argentina trabajando en el Estado Mayor de la Guerra, junto con el Coronel FAP Gonzalo Arenas y el Mayor FAP Carlos Portillo. 

Aviadores peruanos
Los pocos pilotos argentinos de Dagger que se hallaban en la base (los otros estaban combatiendo) se estrecharon en sincero abrazo con sus colegas peruanos. "Algunos estuvieron al borde de las lágrimas. Imagínese que a usted le llevan ayuda militar cuando más la necesita y en momentos cruciales. No era para menos", recordó Crovetto, quien más tarde se encargaría de dar instrucción a sus colegas argentinos, los mejores Pilotos y las mejores naves de Latino América los tenia la Fuerza Aérea Peruana, y no lo pensaron dos veces para defender Argentina ante los Británicos.

Perú también dijo presente en el 2012, cuando una fragata de guerra Inglesa quiso desembarcar en el puerto del Callao, Perú; y nuevamente el Perú le dio apoyo al pueblo argentino, negándole la entrada a la embarcación Inglesa, demostrando así su firmeza y lealtad a la hermandad Sudamericana.

Fuentes:

- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar


LAS DOCE INVASIONES INGLESAS-OPINION

1. Introducción

Realmente poca gente conoce bien la Historia Argentina. Muchas son las causas de ello; cuestiones políticas, formas de dirigir la educación a determinados sectores, cipayismo y hasta algún tipo de corrupción, serian algunas de ellas.
Lo cierto es que nos enseñaron nuestra historia desde una concepción mitrista, algo así como una conformación de ideas comunes al modelo necesario de Nación, dejando de lado lo demás, como si no sirviera; en definitiva algo muy parcial.
A todos nos enseñaron de las dos invasiones inglesas a Buenos Aires, pero al resto se las olvidan, salvo rara excepción. En total tuvimos doce invasiones a nuestro territorio por parte de los ingleses y siempre con el mismo objetivo, someternos de forma colonial, comercial o militar. Puede que se me haya escapado alguna, pero de todas formas, sirve como cachetazo para la reflexión.
Debo aclarar que no soy historiador ni lo pretendo, tan solo me limito a los hechos que ya fueron investigados y registrados por prestigiosos entendidos.

2. Invasiones


1° Invasión – Año 1763
Inglaterra busco aliarse con Portugal, y lo hizo a través del tratado de Methuen, que le otorgaba la posibilidad de aprovisionarse en cualquier puerto Lusitano del mundo. A la vez que intensifico su mas antigua forma de comerciar: El Contrabando, en aquellos lugares donde les estaba vedado el comercio.
A comienzos de Enero de 1763, el 06 o el 07, se inicia el ataque a Colonia del Sacramento, pero fracasan. El Comandante ingles era John Mac Namara, y perece en el ataque.
Por Aquel entonces la zona era Gobernación de Buenos Aires y correspondía al Virreinato del Perú. Dicha Gobernación estaba encabezada por Don Pedro de Cevallos.


2° Invasión – Año 1765
John Byron llega al archipiélago Malvinense en Enero de 1765, y en la Isla Trinidad, que bautiza Saunders, establece un apostadero; luego funda Puerto Egmont en honor al primer Lord del Almirantazgo. A este puerto los españoles lo denominan Puerto de la Cruzada. Ante estos acontecimientos, España reacciona y por medio de una Real Cédula, incluye al archipiélago en la jurisdicción de la Gobernación de Buenos Aires. Los británicos reconocen la soberanía española, luego de reiterados reclamos. Pero no retiran a sus tropas, por lo cual hubo un choque armado favorable a España. También es cierto que para entonces, los franceses ya llevaban mas de un año de instalados en la bahía Anunciación, de la isla Soledad.


3° Invasión – Año 1769
El 10 de diciembre de 1769, el Capitán Antonio Hunt, comunica a Ruiz Puente, quien fuera Gobernador, que había ido a ocupar en nombre de su Majestad Británica, el archipiélago Malvinenese, estableciéndose nuevamente en Puerto Egmont. El por entonces Mayor General Juan Ignacio Madariaga, es enviado desde Buenos Aires, y obtiene la rendición el 1° de Julio de 1770.


4° Invasión – Año 1788
En 1788 los ingleses ocupan la Isla de los Estados.
En 1790 son expulsados de la Isla Grande de la Tierra del Fuego, y recién para 1791 lo son de la Isla de los Estados, por orden directa del Virrey Loreto.
Por entonces ya había sido firmado el tratado del Escorial (1790), por el cual se prohibía a los ingleses navegar y pescar a menos de 10 leguas de tierras españolas, y establecerse en ellas.


5° Invasión – Año 1806
En Abril de 1806 parte del Cabo de Buena Esperanza, una escuadra naval compuesta por cinco navíos de guerra e igual cantidad de buques de transporte, todos con bandera inglesa y a las ordenes del Comodoro Home Popham; las tropas que transportaban se encontraban al mando del Brigadier William Carr Beresford.
Antes de partir, los tres mas altos jefes de la expedición habían convenido en distribuir los tesoros, que sospechaban encontrar en Buenos Aires. Y que según las leyes navales inglesas, los caudales eran "Buena Presa" ; el convenio reservo al Mayor General David Baird, la cuota del jefe por haber autorizado la misión. En Junio de ese año confirman sus sospechas cerca de Montevideo, a través de un escocés llamado Russel, que viajaba como pasajero en una goleta de bandera portuguesa.
El 25 de Junio los ingleses desembarcan en Quilmes, y ocupan la ciudad de Buenos Aires con poca resistencia. Se establecen los términos de la capitulación, en los cuales los británicos exigen la entrega de los caudales reales; pero estos habían sido enviados a Luján por orden del Virrey.
El 05 de Julio el tesoro esta en Buenos Aires, y doce días mas tarde la fragata Narcissus zarpa hacia la Gran Bretaña con su valiosa carga. El 12 de Septiembre llega el tesoro a Portsmouth, y en ocho enormes carros (c/u llevando 5 toneladas de pesos plata), parte hacia Londres, donde es recibido con un enorme jubilo, y es depositado en el Banco de Inglaterra para su posterior distribución. Lo que los ingleses no se imaginaban en esos momentos, era que Buenos Aires había sido reconquistada un mes atrás. Esta acción había sido llevada a cabo por el entonces Capitán de Navío Don Santiago de Liniers. Recién en 1808 los ingleses pudieron repartirse el botín, y después de que un fallo de las autoridades inglesas acordara las sumas correspondientes a cada uno.
Siendo un total de 296.187 libras, 3 chelines y 2 peniques; que se repartieron entre 2841 participantes de la invasión a Buenos Aires (1235 del Ejercito y 1606 de la Marina).
El Mayor General David Baird recibió 35.985 libras; el Brigadier William Carr Beresford 11.995 libras; y el resto se distribuyo aproximadamente en 7.000 libras para los Jefes Superiores de tierra y mar, 750 para los Capitanes, 500 para los Tenientes, 170 para los Suboficiales y 30 libras para cada Soldado o Marinero.


6° Invasión – Año 1807
Los ingleses, anoticiados de la captura de Buenos Aires en 1806, organizan y envían un contingente militar de refuerzo, sin saber que la invasión del año anterior termino en un fracaso militar; lo que hizo que esta fuera una nueva y con intentos de lavar la imagen de la corona.
La población de Buenos Aires se entera de la presencia cercana de una importante flota inglesa, al ser invadidas las ciudades de Montevideo y Colonia.
Para fin de Junio de 1807 los ingleses tiran anclas en la Ensenada de Barragán, y el 1° de Julio comienzan a movilizarse hacia la Capital.
Los criollos intentan frenar el avance, pero son derrotados. Sin embargo, y a pesar de la angustiosa situación, los vecinos de Buenos Aires se organizan para la defensa.
Poco tiene hoy de cierto la famosa "aceite hirviendo" , pues era un articulo bastante caro por esos tiempos. Lo cierto es que los habitantes de la Buenos Aires colonial, hombres y mujeres, combatieron con sobradas muestras de valentía y decisión. El 07 de Julio de 1807, el Comandante en Jefe de las tropas Inglesas, General Juan Whitelocke, decidió firmar el tratado que ponía fin a la lucha en el Río de la Plata.
Principalmente luego de estas dos invasiones (1806 y 1807), se incrementaron los propósitos para la emancipación. Hecho que los británicos apoyaron, pues pretendían que Buenos Aires fuese un protectorado de ellos, para así poder comerciar libremente; tanto fue, que hasta prometieron su apoyo a todo intento emancipatorio del Reino de España.






7° Invasión – Año 1833
Para 1825 los ingleses continuaban haciendo de las suyas; el 02 de Febrero de ese año se firma un tratado de amistad, comercio y navegación, entre las Provincias Unidas del Río de la Plata y la Gran Bretaña. A través de este tratado éramos reconocidos como Nación independiente; y también establecía reciproca libertad de comercio, disminución de los derechos de importación y eximisión de tasas portuarias para ambas partes; libertad de conciencia para los súbditos ingleses que residían en nuestro territorio, y la abolición total de esclavos.
Realmente extraño o cipayo fue este tratado, pues la esclavitud había sido abolida en la Asamblea de 1813 y fue tan solo algo deseoso, pues al poco tiempo se firmo un decreto especial que le permitía a los ingleses continuar con la esclavitud y por otro lado, ni siquiera contábamos con barcos para poder efectuar ese libre comercio. Pese al reconocimiento como Nación soberana, el 02 de Enero de 1833, los ingleses ocupan el Puerto de Soledad, en las Islas Malvinas, a través del Capitán John Onslow.
Territorio que por el tratado de Tordesillas, correspondía a el Reino de España, y que luego por la cesión de tierras, al ser reconocida nuestra independencia, nos pasaron a pertenecer.


8° Invasión – Año 1845
Gran Bretaña, lejos de abandonar sus apetencias comerciales en América del Sur, resuelve en 1840, exigir la libre navegación de los ríos interiores argentinos para sus buques mercantes. Esto era para poder llegar a puertos como Asunción o Rosario. Para entonces se encontraba Rosas en el poder, quien sistemáticamente les negó el pedido; ante esta posición y a otras circunstancias, los ingleses y franceses, declararon el bloqueo al Puerto de Buenos Aires.
Sus objetivos eran los de obtener la libre navegación de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay; y el ponerse en contacto de una manera mas cómoda, con la gente de Corrientes, ya que se encontraban envueltos en una guerra contra Rosas. Enterado de esto, Rosas, mando a fortificar el paraje conocido como Vuelta de Obligado, al norte de la provincia de Buenos Aires. Varias embarcaciones unidas con cadenas, les cortarían el paso a la escuadra Anglo – Francesa, a la vez que cuatro baterías de cañones, defenderían la posición.
El 20 de Noviembre de 1845 tuvo lugar el combate. No fue una victoria, pero se les demostró a los gringos que no seria fácil efectuar lo que pretendían. Finalmente el 15 de Julio de 1847, Inglaterra levanto el bloqueo, y Francia dispuso similar medida un año después.


9° y 10° Invasión – Años 1908 y 1917
En esos años la Gran Bretaña dispuso a través de dos cartas patentes, el pescar bajo su permiso y supervisión; no solo en las aguas de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, sino que también en gran parte de nuestro litoral continental patagónico, llegando incluso a querer ejercer sus pretensiones sobre territorios continentales.
Salta a las claras las oscuras intenciones inglesas de no dejar de lado sus pretensiones de expansión colonial, utilizando en estas veces, el comercio como arma.
Observando un simple mapa, se comprueba el pretendido robo ingles, ya que se arrogaban como suyas las tierras y aguas al sur del paralelo 50°, y entre los meridianos 80° y 20° de longitud oeste.
Ciertamente, todo quedo sin efecto por esos años, merced a las gestiones diplomáticas. Pero también es cierto que la invasión existió en los papeles.


11° Invasión – Año 1970
Esta fue una suerte de invasión comercial a gran escala, y con funcionarios públicos argentinos, evidentemente inclinados hacia los invasores. Al menos uno de estos funcionarios, ocupo un puesto relevante durante la gestión gubernamental del Doctor Raúl R. Alfonsín.
En 1968 la firma inglesa DELTEC INTERNACIONAL y el KING RANCH, de origen estadounidense, se asocian y forman la DELTEC PANAMERICANA.
El King Ranch, llego a poseer en Venado Tuerto (Santa Fe) unas 35.000 hectáreas y en el sur de Brasil algo similar; estimándose que en 1970 ya había alcanzado un rebaño de vacunos de unas 200.000 cabezas, entre los dos países.
El asunto era adquirir la mayor cantidad de tierras en nuestra Pampa Húmeda, en el Uruguay y en el sur de Brasil; que daban como 1.400.000 Km² y un rebaño bovino de 140.000.000 de cabezas; cifra que superaba en tres veces a las existencias de Europa Occidental o de Estados Unidos, según una estadística de 1970, hecha por el Ministerio de Agricultura de Washington. Deltec Internacional era desde el año 1900, el único comprador y distribuidor de la carne argentina, a través de sus frigoríficos (testaferrados) Swift, La Blanca, Armour, y La Negra; pero la cadena de frigoríficos entre Brasil, Uruguay y Argentina llegaban a veinticinco, de los cuales diez aun subsisten, sobre todo en Brasil.
Los puertos de embarque eran siete, Bahía Blanca, Buenos Aires, La Plata, Montevideo, Paranaguá, Santos y Río Grande. En pocas palabras, el King Ranch criaba y Deltec procesaba.
Un Juez, el Doctor Salvador María Lozada, puso todo sobre la mesa, cuando en 1970 le decreto la quiebra al frigorífico Swift, por una evasión fiscal de 25.000.000 de dólares.
Hasta se refloto la vieja investigación de Lisandro de la Torre, quien enjuicio a varios funcionarios del gobierno del General Justo, entre los que estaban el Gerente del Banco Central (Raúl Prebisch) y el Director de Réditos (Enrique Malacorto), y el propio Ministro de Hacienda (Federico Pinedo), hay que destacar que fue para 1935.
Pero hacia fines de 1950, Federico Pinedo volvió a tener las riendas de la economía del país; Raúl Prebisch fue asesor de los gobiernos de Aramburu (1955) y de Alfonsín (1984); en tanto Enrique Malacorto fue el Vicepresidente del Banco Central, cuando el General Ongania estaba en el gobierno y se investigaba la evasión de divisas de Swift. Los pedidos que por entonces se le enviaban al Banco Central, solicitando informes para dilucidar la verdad acerca de la evasión, mismos que enviaba el General Ongania, se demoraban mas de la cuenta. Otra razón mas, había aparte de Malacorto, el Ministro de Economía era Adalbert Krieger Vasena, y de el dependía el Banco Central. Y en 1969, Vasena deja su puesto y ocupa la Gerencia Regional para el Area de Latinoamérica de Deltec Internacional.
Lo que hizo el Juez Losada no fue aislado, la Fuerza Aérea Argentina se opuso para que el Estado Argentino le vendiera al King Ranch, unas 80.000 hectáreas en la zona de las Islas Lechiguanas, en la Mesopotamia. Las dos acciones hicieron que el gigantesco monopolio ganadero no continuara avanzando.
Tan enorme era el poder de Deltec que en el juicio por quiebra que llevo adelante el Doctor Lozada, se pudo comprobar que en los balances de 1966, la empresa había tenido una ganancia de 2.800 millones de dólares por la venta de carnes en el mercado internacional. Para entonces la balanza comercial argentina dio un superávit de 1.593 millones de dólares en comercio exterior; es decir que el de esta empresa casi duplicaba al de nuestro país.
Era realmente un gigantesco robo lo que se le hacia a la Argentina. Hasta 1970, la carne que se vendía a Inglaterra, era sin precio fijo. La carne era subastada en Londres entre las 7.000 carnicerías de todo el país (3.700 era de Deltec) de manera tal que los precios era ajustados a sus intereses. Los fletes hacia Inglaterra, también quedaban en poder de ellos, pues se hacían en sus propios buques; los seguros se efectuaban a través del Lloyds, es decir a través de ellos. Y lo mas increíble de todo esto, es que hasta del flete interno en Inglaterra se hacia cargo Argentina.
Por entonces la tonelada de carne costaba unos 400 dólares, y a la Argentina solo retornaban 180 dólares.
Como hecho anecdótico se recuerda la veda de vientres de 1970 en nuestro país. Por la cual, para no sacrificar ganado joven, se importo carne de Finlandia, una 80.000 toneladas. Lo absurdo era que esa carne, era argentina, que Deltec había vendido a Finlandia. Por esa misma carne, Argentina había obtenido 180 dólares y ahora la compraba a 400 dólares la tonelada. Pero esto por mas cruel que sea, no deja de ser anecdótico, a pesar de todo.
Para tanto eran las apetencias de este poderoso imperio, que en Londres la revista "International Manager" , en uno de sus números de Octubre de 1970, publico una circular que Deltec dirigió a sus Gerentes de Ultramar, y en la cual se describe de una manera clara y precisa el accionar inescrupuloso y hasta desafiante que tenían.

Dice así:
"Probablemente no sea sabio enviar afuera a un Gerente con sentido moral muy firme. En muchas situaciones tendrá que buscar compromisos. En ciertos países, por ejemplo, no se pueden adelantar negocios sin comprar algunos funcionarios públicos. El Gerente que no este dispuesto a proceder así, bajo ninguna circunstancia debe ir a países donde esa es la costumbre. El Gerente ha de plegarse a las convicciones del país donde esta y en muchos el soborno no es un pecado. En algunos países hay miembros del gobierno que lo toman como una especie de recompensa en su carrera, que puede ser muy corta."
Me parece que las ideas de hace unos cuantos siglos atrás, que tenia la corona Británica, pasaron de una manera sencilla a sus súbditos, y llegaron hasta nuestros días sin mayores tropiezos.


12° Invasión – Año 1982
Tal vez 1982 sea el año que mas este presente, por estos temas, en la memoria de muchos. Para realizar esta nueva invasión, los ingleses nos llevaron a la guerra. Y como toda guerra, estuvo plagada de miserias humanas; por ella se mintió y se miente, o de ultima no se dice todo lo que se sabe. Circunstancias que llevaron a que gran parte de la sociedad argentina, pusiera el tema en el cajón de la vergüenza.
Quizás 1982 sea recordado mas por la histórica recuperación de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur del 02 de Abril, y por la guerra subsiguiente, que por la invasión inglesa.
No es que este mal o bien, solo se que hay que recordar que parte de nuestro territorio se encuentra ocupado por otra Nación. La cual no cede un palmo ante nuestros reclamos; que solo busca su conveniencia y que en definitiva es nuestra enemiga de ayer, de hoy y hasta la de siempre, si no nos acordamos de ser argentinos.
Podría desarrollar mucho aquí, pero soy parte involucrada, un Veterano de esta mal conocida "Guerra de Malvinas", y en consecuencia seria parcial. Me movería el apasionamiento por el tema, y no es lo que pretendo; además ya hay muchos libros, revistas, videos y demás yerbas que dicen ser o tener la pura verdad de lo acontecido, y en realidad solo muestran mas de lo mismo por distinto autor. Así que tan solo voy a relatar algunos hechos, quizás conocidos por pocos, pero que bien valen la pena que se conozcan, pero será en un Capitulo aparte.

Por allí escuche a Cortez que cantaba: 
"El tiempo ira trayendo la amnesia inexorable. Habrá muchas condenas y pocos responsables. Dirán que fue preciso, dirán que inevitable. Y al final como siempre, será Dios el culpable."

Cuanta razón tiene este hombre, la hipocresía esta en el orden del día.
No se puede cambiar el curso de la historia a base de cambiar los retratos colgados en la pared. Jawahartal Nehru
1889 – 1964

Trabajo enviado por:
Maldonado Horacio 

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