lunes, 7 de agosto de 2017

07 de agosto de 2017 · Actualizado hace 12 hs Opinión Una batalla de incertidumbres Por Eduardo Aliverti

Imagen: Leandro Teysseire
Excepto por la certeza de que Cristina es un hueso muy duro de roer, las urnas del próximo domingo presentan un panorama dudoso en, primero, su proyección hacia octubre. Después, y sobre todo, por incógnitas que exceden a los resultados de estas elecciones..
Una aplastante mayoría de opinólogos, encuestadores y dirigencia política coincide en que CFK tiene un piso de voluntades inquebrantables –con alrededor de un tercio o más de los votos en el conurbano bonaerense– capaz de permitirle ganar la mentada madre de todas las batallas pero nunca, ni ahora ni luego, volver a elevarse como opción triunfadora en el escenario nacional. La conclusión de ese mundillo es que Cristina empieza y termina en ella; en los amores y odios que despierta; en el embrujo que ejerce sobre los sectores más humildes; en un carisma que siempre le habilitará un lugar de privilegio mediático con todo el resto agrupado para destruirla, pero en cualquier caso con el límite de que es jefa de una organización política ya inexistente. Una jefa para sí misma, que junto a sus acólitos no supo o no quiso generarle sucesión al kirchnerismo. Unido a que su figura continúa siendo excluyente con el 2019 a la vuelta de la esquina sin ninguna otra de su espacio siquiera asomando la nariz, la cuenta del establishment es que políticamente está liquidada en el mediano y largo plazo. Más aún, esa prospectiva dice que el “populismo” como tal carece de destino, porque para tenerlo se requiere inevitablemente de un líder y ella, en tanto oferta exclusiva, despertará también para siempre la victoria del rechazo sobre la adhesión. Esta lectura del andamiaje liberal dispone de algunos problemas importantes, sin por eso restarle mérito a datos iniciales –se subraya: iniciales– que son veraces. Es cierto que el kirchnerismo quedó territorialmente reducido al conurbano, a una franja interesante pero minoritaria de Capital y a expresiones provinciales dispersas; que por kirchnerismo debe interpretarse el influjo solitario de la ex presidenta porque como si fuera poco el espacio se quedó sin caja y en consecuencia sin aparato, y que no habiendo más penetración popular que la de ella el piso se acerca al techo. De ahí en más, la foto de los grupos de poder se queda congelada cual si la dinámica política no pudiera ser imprevisible.
La preocupación de los “agentes económicos” por una Cristina ganadora el próximo domingo, así fuere por margen estrecho, se contradice con la visión futurológica de un populismo izquierdoide e irremediablemente aniquilado. Son esos propios actores quienes refuerzan la contradicción, al sostener que, al cabo, si Cristina venciera no podría remontar que octubre se polarizara en su contra. ¿En qué quedamos? Si CFK no tiene más ascendiente que un triunfo provisorio en las PASO y, si en esa peor de las hipótesis, al sector que representa sólo le aguarda seguir confiando en ella al divino botón porque no hay nadie en condiciones de reemplazar su influjo y su techo, ¿de dónde sale que el dólar sube, y las inversiones no llegan, y la inflación no baja todo lo deseado a pesar de lo mucho que se hizo para enfriar la economía? Si Cristina es tan estéril, ¿hace falta convertirla en el cuco? ¿No hubiera sido mejor ignorarla, de acuerdo a esa lógica? Es allí donde se cae el castillo de naipes discursivo montado por la craneoteca mediática gubernamental. Stolbizer dijo que el kirchnerismo estaba en terapia intensiva y que fue resucitado por la estrategia oficial de ubicar a Cristina como el peligro supremo. La superficialidad de ese análisis, que comparten en voz baja varios macristas de todas las líneas, resulta espeluznante. ¿Es el Gobierno quien reinstaló a Cristina por obra tacticista duranbarbesca? ¿O es una situación económica deprimente que lleva a muchos más que los imaginados, para esta altura, a advertir que se retrocedió en todo sin avanzar en nada? El Gobierno parece haber trasladado a hoy la facilidad del marketing electoral 2015, centrado en las frases y actitudes escolares del provenir de un repollo que conquistaron a clase media y sectores populares suficientes para ganar por dos puntos. Pero hoy gobiernan, y tienen un candidato anodino en la provincia de Buenos Aires que no deja de pasar papelones cada vez que abre la boca, y cubrir más o menos el chango del supermercado es una fantasía, y la lucha contra la corrupción en boca del clan Macri –si se quiso creíble en campaña para derrotar a la yegua de las cadenas nacionales– es un chiste de mal gusto. Aun así, está claro que el Gobierno conserva una popularidad considerable porque el estigma de gorilismo y frivolidad no se desvencija de la noche a la mañana. O  nunca. Pero que Cristina se haya “reinstalado” es merced a que fueron, ella, él, la experiencia kirchnerista en el balance completo, con todos sus errores y corruptos y deficiencias ideológicas y modos cansadores, mucho mejores que lo ¿revelado? con Macri presidente. De lo contrario, no estarían hablando del peligro cristinista. 
En la foto congelada, siendo que CFK no tiene debajo estructura política alguna no hay por qué inquietarse. Pero en política no hay fotos de ese tipo. Las que había se dejaron ver al revés de lo pensado. Massa le muerde a Cambiemos y Randazzo a Massa, sin ir más lejos. No a Cristina. El cálculo no era ése, sino la cuenta global de un peronismo dividido que terminaría beneficiando al Gobierno. Era así cuando largaron los prolegómenos de la campaña. Ahora es que Casa Rosada mandó invisibilizar a Massa porque tiene fuga de votantes por ahí, y levantar a Randazzo para contener esa pérdida porque Bullrich (Esteban, el de la cerveza artesanal y el piloteo de drones como variante de desarrollo personal de los desocupados) podría quedar tercero. Esta demostración de lo dinámico de la política, en su acción y percepción popular, vale para todos. Nunca deja de tener ese dinamismo y menos que menos en una sociedad como la argentina, tan dividida y presta a variables que suben y bajan según humores circunstanciales. La organización política que le falta a Cristina podría reaparecer si gana, y dar cabida a un tapado –o a ella misma– en aptitud de ganar dentro de dos años. ¿Por qué no podría ocurrir eso si el Gobierno persistiera en ser una máquina de exclusión? ¿Dónde está escrito, certificado por quién, que una personalidad de su tamaño no puede “reinventarse”, como de hecho lo hace en la actualidad con su guerrilla en las redes y con los actos cara a cara que tanto le sirvieron al PRO cuando se trataba de lo fácil que es relatar la realidad y el cambio en vez de gobernar todos los días un país que es una suma de facciones discordantes? Y, en sentido contrario, tampoco sería el acabóse de Cambiemos –o de otra opción de derechas, dentro del panperonismo– si el Gobierno perdiera La Provincia en las urnas: tiene a Vidal como recambio sucesorio, con larga cuerda para crecer o mantenerse desde la efigie de Hada Buena mientras la órbita progresista, hasta donde hoy da la vista, dependa solitariamente de Cristina. De paso: vaya tema, que exige debate profundo de una vez por todas, el de las dificultades en la izquierda latinoamericana real para producir actualidad y horizontes que no dependan, en forma tan dramática, de la pervivencia de líderes omnipresentes.
En medio de interrogantes centrales como ésos, en los que se nuclea la pregunta de si “por fin” se consolidará asentarse un proyecto o simplemente quedar al arbitrio de acciones publicitarias, hay un mar acotado de certezas. Una elección de medio término supone otorgarse canitas al aire y entonces orillarán porcentajes testimoniales, permanentes, inmóviles pero sugestivos, atracciones como Luis Zamora o variantes de izquierda radicalizada que en esta oportunidad -más allá de su divisionismo crónico- confirmaron candidatos potables, gente joven, capacidad de recursos mediáticos. Nada que sea opción de poder, pero sí semblanza de una sociedad cuyas intensas minorías no logran confluir en una dirección común porque, es evidente, no hay quienes logren la síntesis que tuerza hacia un lado u otro el enfrentamiento entre Nación y colonia. 
Los números gubernamentales darían para que Cambiemos dibuje el lunes un triunfo nacional acotado, pero no le alcanzaría para disimular la derrota bonaerense a manos de Cristina. Atacó con la corrupción K y el ninguneo de la economía como centro de la estrategia electoral, hasta percibir que con eso no le basta. El show republicanista sobre las andanzas de Julio De Vido terminó en bochorno. Inmediatamente, procuraron reinstalar a la economía mediante cifras de rebote positivo que nadie nota en su cotidiano. Fracasada la reinstalación, volvieron a la corruptela K, a la necesidad de mostrar a Venezuela como lo que le esperaba a Argentina, a las oscuridades del caso Odebrecht aunque no demasiado porque la famiglia presidencial puede quedar mucho más enchastrada que intacta. A la doctora Carrió, como numen protectora de la corrupción macrista, le es suficiente para ganar en Buenos Aires pero no para cargarse La Provincia. Y mientras tanto, los llamados indecisos fluctúan entre el rechazo a Cristina y lo comprobable de que lo elegido en 2015 no significó dejar de robar ni robar pero hacer. 
Como de costumbre entre los argentinos, la única certeza es que todo sigue en disputa. Con algo de voluntad, puede vérselo como una buena noticia.

EL PAÍS 07 de agosto de 2017 · Actualizado hace 12 hs Opinión ¿Fraude a la vista?

Recordarán los lectores cuando en agosto de 2015, hace sólo dos años, el entonces ascendente macrismo alborotó al país denunciando preventivamente lo que llamaron “el fraude que se venía en Tucumán”. 
Cierto que el entonces gobernador Alperovich representaba mucho de lo peor del caciquismo provinciano, y el candidato oficialista Juan Manzur no enamoraba a casi nadie, pero el candidato de la derecha radical José Cano tampoco. Así el saldo del comicio fue el previsible: salvo unas pocas mesas cuestionadas por adulteración de planillas y otras por quema de urnas, Manzur obtuvo el 51,6 por ciento de los votos y Cano el 39,9. 
La Corte Suprema tucumana convalidó rápidamente el resultado y dos años después, el mes pasado, también la Corte Suprema de la Nación. Lo cual para muchos no tiene gran significado, pues la Justicia argentina hoy parece capaz de acordar cualquier cosa, pero el hecho que aquí interesa es el recurso del escándalo para desmerecer comicios y fijarlos como antecedentes del sueño final del macrismo: el voto electrónico –que hasta ahora no pudieron imponer en todo el país pero cuyo anhelo no se ha debilitado ni un milímetro– y las modificaciones antidemocráticas que significarían eliminar las elecciones de medio término y/o cambiar los períodos de gobierno.
Ahora se conocen innumerables cambios de los lugares de votación de una gran cantidad de votantes, que súbitamente descubren en los padrones mutaciones sospechosas. Y es un hecho que, aunque lo presentan con carácter experimental o solamente para todavía módicos porcentajes de votantes, el voto electrónico ya está instalado en muchas provincias y distritos electorales, en algunos casos por necedad o cholulismo modernista de dirigencias coyunturales, o quizás incluso por coimas.
El fraude es una sombra negra sobre la política argentina, y en estos tiempos, y con estos tipos, parece imperativo no desatenderlo. Por tratarse de un gobierno de estafadores –calificativo que corresponde porque llegaron al poder prometiendo a millones de votantes de buena fe todo lo que sabían que no iban a hacer, y en efecto no hicieron– lo natural es pensar que harán cualquier cosa con tal de imponerse en las elecciones de octubre próximo.
Ya no quedan dudas del estilo atentatorio contra las instituciones republicanas que practica este gobierno. El ataque a fondo contra la procuradora Gils Carbó, que no puede ser destituída constitucionalmente, es una prueba. La desaparición del militante Santiago Maldonado en la Patagonia y a manos de la Gendarmería, protegida por un silencio gubernamental infame, es otra prueba. Y el ya insostenible silenciamiento de los Panamá Papers que involucran al Presidente y su familia; el viscoso comportamiento y elusión del mismo Presidente dilatando acciones judiciales y ocultando históricos vínculos con Odebrecht y sus innumerables tramas de corrupción, hablan fuertemente de lo que es capaz este gobierno, cuyo estilo es de un cinismo nunca visto en la política argentina.
Ante semejante contexto, el escenario electoral se presenta complejísimo porque muestra, en primera consideración, una sociedad partida no en dos sino en tres grandes sectores sociales. Todas las encuestas sin excepción, y también casi todos los análisis –políticos, sociológicos, periodísticos– dan cuenta del fraccionamiento del electorado. No sólo en el bonaerense o el capitalino, sino en todo el país, se percibe que el panperonismo (en el que obviamente es mayoría el kirchnerismo) representa el que hoy parece ser el mayor tercio de la sociedad: entre el 30 y el 35 por ciento de voto macizo. La alianza del macrismo y la derecha radical gobernantes parece representar otro tercio, dada la peculiaridad y el acierto del macrismo en esta materia: es la primera vez en la historia argentina que la derecha compite amalgamada. Como desde hace décadas en Francia, Inglaterra y otros países de Europa. Y el tercer tercio es, sin dudas, el más imprevisible y el que, finalmente y con oscilaciones, determina en cada turno el rumbo del barco a la deriva que es nuestro país.
Por eso es imprescindible y urgente estar alertas. Estos tipos saben que si pierden las elecciones de octubre será el principio de su fin. No son democráticos como lo fuimos nosotros aceptando la derrota milimétrica del 22 de noviembre de 2015. Estos no se van a ir así nomás, y ya se sabe que su capacidad de daño es gigantesca: sus mentimedios y telebasura pueden distorsionar lo que sea. Por eso machacan con estupideces como “Cristina mató a Nisman”, o “se robaron todo”, mientras reprimen protestas y roban a cuatro manos a la vez que disponen todas las degradaciones económicas, sociales, laborales, de derechos, educativas, de salud y más. Y han arruinado el futuro de las próximas generaciones, porque nos endeudaron de manera abusiva, inmoral y cínica: cientos de miles de millones de dólares de deuda pero aquí no ha entrado un mango y todo lo que han hecho es un nuevo corralito para seguir sacando guita en pala.
Estos tipos, que alguna vez deberían ser acusados de infames traidores a la Patria, no van a dudar ni un segundo en implementar el fraude que sea necesario para mantenerse.
Bien haremos entonces en ser participativos y estar alertas, serenos y firmes en todas las mesas electorales, y en cada una de las próximas elecciones. Y en resistir por todos los medios el voto electrónico, que está recontraprobado en todo el mundo que es manipulable. Y que por eso mismo impulsan estos tipos.

SOCIEDAD 07 de agosto de 2017 · Actualizado hace 17 min Una multitud marcha en reclamo de trabajo De San Cayetano a Plaza de Mayo

Bajo el lema "Pan, paz, tierra, techo y trabajo", organizaciones sociales, políticas y sindicales se movilizan desde el santuario de Liniers hasta Plaza de Mayo para reclamar la inmediata sanción de la Ley de Emergencia Alimentaria. A las 16, el acto central.
Imagen: DyN
Una multitud se concentra en el barrio porteño de Liniers para ingresar a la iglesia de San Cayetano y pedir al santo de la Providencia no perder el empleo o conseguir trabajo. Según estimó el vicario parroquial Martín Roberto Quiroga, esperan para este año "entre 500 y 600 mil personas" en el templo de Cuzco al 100.
"Desde ayer es continua la llegada de gente. La fila llegaba hasta la cancha de Vélez, es multitudinario como el año pasado. No es nada fácil calcular porque es un continuo fluir, pero estamos seguros de que habrá de medio millón de personas para arriba", agregó Quiroga.
La tradicional celebración religiosa lleva por lema "San Cayetano, amigo de los trabajadores, danos paz, justicia e igualdad" y la misa central será presidida a las 11 por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli. 
En paralelo, en el contexto de la fiesta religiosa de San Cayetano, organizaciones sociales, políticas y sindicales, realizan una marcha desde las inmediaciones del santuario hasta la Plaza de Mayo para reclamar al Gobierno "la sanción inmediata de la Ley de Emergencia Alimentaria".
Movimientos sociales y gremios nucleados en la CGT y la CTA Autónoma se concentraron en el cruce de las avenidas General Paz y Rivadavia. Tras ser bendecidos, partieron hacia Plaza de Mayo. Se estima que marcharán alrededor de 200 mil personas.
"Vamos a ser decenas de miles los que estaremos en Plaza de Mayo pidiendo un cambio de la políctica económica y que se implemente de manera plena la Emergencia Social. Y que se avance con la Emergencia Alimentaria", dijo Daniel Menéndez, dirigente de Barrios de Pie.
En tanto, Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, dijo: "Vamos a exigirle al Gobierno el cumpliendo de la Emergencia Social. No podemos esperar hasta después de las elecciones. Los comedores están haciendo magia para que les alcance la comida. La situación en los barrios es lamentable, la droga es un flagelo tremendo para las familias y no hay lugares gratuitos para atenderlos".
Los manifestantes harán un alto en Flores, donde habrá un encuentro con productores rurales y otro en Once, donde los aguardarán con ollas populares. Luego, retomarán la marcha para detenerse frente al Congreso de la Nación, con el fin de entregar las firmas recolectadas para reclamar a los legisladores la sanción de la ley de Emergencia Alimentaria. 
Arribarán a Plaza de Mayo alrededor de las 14. En tanto, a las 16 se realizará el acto central

SOCIEDAD 07 de agosto de 2017 · Actualizado hace 1 hora Concentración en el Congreso a las 17 por Santiago Maldonado "Una rasta no es una arma"

A seis días de la desaparición de Santiago Maldonado, convocan a marchar en distintos puntos del país para reclamar su aparición con vida. "Desapareció de manera forzada en una democracia", dijo uno de los hermanos de Santiago. Agregó que ningún funcionario del Gobierno se comunicó con la familia para brindarle información.
Imagen: Télam
"Hace seis días que estoy esperando la aparición de mi hermano y él no está", reclamó Germán Maldonado, hermando de Santiago, el joven de 27 años desaparecido el 1º de agosto, tras el operativo represivo de la Gendarmería y la Policía de Chubut en el la comunidad mapuche del Pu Lof de Cushamen, en Chubut, y convocó "a todo el pueblo argentino a que se concentre en todos los puntos de movilización para llevar a cabo marchas pacíficas y humanitarias", en referencia a las actividades que se realizarán desde las 17 frente al Congreso de la Nación y en otras plazas y lugares de encuentro. "Intentamos comunicarnos con el Gobierno desde el día en el que desapareció mi hermano, pero nadie se comunicó con nosotros", denunció Germán y subrayó: "Mi hermano desapareció de manera forzada en una democracia". 
Esta tarde se realizarán concentraciones en el Congreso de la Nación, en el centro de La Plata en las calles 7 y 50, en el Monumento a San Martín en Neuquén capital y en la Plaza de los Pañuelos, en Bariloche, para reclamar la aparición con vida de Santiago. Germán, en diálogo con radio Rivadavia, indicó que su hermano era "un mochilero, un viajero" frente a la estigmatización que desde algunos medios y funcionarios de gobierno intentan hacer de la categoría de "militante", por el respaldo que el joven desaparecido manifestaba con la causa mapuche. 
"Una rasta no es una arma, una barba no es munición", graficó Germán y pidió que "el pueblo deje de ser engañado por el Gobierno de turno". Ante la consulta sobre si estaba al tanto de la comunicación del  juez federal Guido Otranto, quien anoche dijo que "no está corroborado que Gendarmería haya procedido a la detención de Santiago", Germán contestó: "No estoy al tanto de nada, hace seis días que estoy esperando la aparición de mi hermano y él no está". 
El hermano de Santiago lamentó que la familia intentó comunicarse con el Gobierno "desde el día en que Santiago desapareció, pero nunca nadie se comunicó con nosotros". "Mi hermano desapareció de manera forzada en una democracia". Además, aseguró que tienen corrobarada la actuación de Gendarmería. 
Como informó PáginaI12, existen varios testigos que vieron correr a Santiago para resguardarse de los disparos que realizó la Gendarmería en su ingreso a balas de goma y plomo en el Pu Lof en Resistencia el 1 de agosto. Según esos testigos, Santiago no logró cruzar el río y se refugió bajo un árbol. Desde el otro lado del río, quienes pudieron huir lo vieron quedarse agazapado allí entre 20 y 25 minutos, hasta que lo perdieron de vista y pudieron escuchar la voz de dos de los gendarmes que habrían logrado reducir a alguien, exclamando “acá tenemos a uno” y a otro gendarme decir “estás detenido”.
Desde la otra orilla del río, una persona que se encontraba en una lomada, pudo ver a un grupo de gendarmes golpeando a un joven maniatado. Aunque no logró identificarlo con precisión debido a la distancia, ninguno de los otros miembros de la comunidad fue detenido dentro del territorio. Posteriormente, alrededor de las 13.30, otro hombre que se encontraba del otro lado del río también pudo observar que entre seis y ocho efectivos formaban una fila para ocultar algo que intentaban ingresar por la puerta trasera de una camioneta de la Gendarmería. Esta camioneta, de color blanco con guardas verdes, había ingresado al territorio indígena en marcha atrás, retirándose luego por la Ruta 40 en dirección a la ciudad de Esquel.
A pesar de esos indicios, que siguen en investigación en la causa, y haciendo un interpretación propia del comunicado del juez Otranto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que  "no hay ningún indicio de que fue la Gendarmería" y luego agregó: "El juez dice que no hay ningún indicio de que fue la Gendarmería quien lo tomó a Maldonado".
En realidad, lo que señaló el juez en un comunicado oficial fue que "hasta el momento, no  se  ha  corroborado que Santiago  Maldonado  haya  sido detenido  por  la  Gendarmería" y agrega, en otro fragmento, que "los vehículos que participaron en ese procedimiento han sido tempranamente identificados y quedaron resguardados" a la espera del resultado de las pericias para saber si Santiago fue trasladado en alguna de esas camionetas.

07 de agosto de 2017 · Actualizado hace 12 hs El gobierno nacional pasa del negacionismo a la represión Macrì ya tiene su desaparecido

Macrì tiene su primer desaparecido: Santiago Maldonado, detenido en Esquel por la Gendarmería. El jefe de gabinete de Patricia Bullrich, Pablo Noceti, encabezó el procedimiento luego de anunciar que detendría a los miembros del RAM mapuche sin intervención judicial. Ex defensor de represores que equiparó justicia con venganza, también implicó a Pérez Esquivel, a extremistas kurdos y al anterior gobierno. Pasos solo formales de una investigación que se presenta como búsqueda de persona extraviada.
Pablo Noceti, junto a Patricia Bullrich: de la teoría negacionista a la práctica de la desaparición forzada.
Pablo Noceti, junto a Patricia Bullrich: de la teoría negacionista a la práctica de la desaparición forzada. 
El jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, encabezó en forma personal la operación represiva de la Gendarmería Nacional en Esquel contra quienes reclamaban por la detención ilegal del líder mapuche Facundo Jones Huala y que culminó con el primer detenido-desaparecido bajo la presidencia de Maurizio Macrì, Santiago Maldonado, por cuya suerte el Centro de Estudios Legales y Sociales pidió la urgente intervención del Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas. Noceti anticipó en dos entrevistas radiales que todos los integrantes de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) serían detenidos y se jactó de que lo haría el gobierno nacional sin la intervención de un juez, que consideró innecesaria. Sus palabras autoincriminatorias cobrarían muy pronto una dimensión ominosa. En una ensalada conceptual que arroja dudas sobre su estabilidad psíquica, Noceti implicó en los hechos de violencia que atribuye al RAM mapuche al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, a “gente vinculada al gobierno anterior” y a “extremistas kurdos”. Cuando Patricia Bullrich colocó a Noceti como jefe de gabinete de su Ministerio, los organismos defensores de los Derechos Humanos señalaron que como abogado defensor de militares procesados por crímenes de lesa humanidad, Noceti había cuestionado los juicios como una venganza política y discutido la imprescriptibilidad de esos delitos. El juez federal Guido Otranto, que intervino en un hábeas corpus a favor del detenido-desaparecido Maldonado, separó de la investigación a la Gendarmería, tal como prescribe el protocolo de actuación del Ministerio Público Fiscal de la Nación y dispuso que la Prefectura Naval realizara un rastrillaje en la zona donde Maldonado fue visto por última vez, que no arrojó resultado. Desde el año pasado, el Ministerio de Seguridad intenta clasificar a la RAM mapuche como una organización terrorista, pese a un fallo en contrario emitido por la Corte Suprema de Justicia. La Corte rechazó la aplicación de la ley antiterrorista al tío de Facundo, Martiniano Jones Huala, y remitió a la justicia de Chubut la causa por abigeato y usurpación.
Facundo Jones Huala fue detenido el martes 27 de junio, tres horas después de concluida en Santiago la reunión entre Macrì y su colega de Chile, Michelle Bachelet, que solicita la extradición de Jones Huala por el incendio de un fundo en aquel país. El 1º de septiembre de 2016 el juez Federal Otranto declaró nulo el juicio de extradición, porque la detención de Jones Huala se logró por información brindada bajo torturas por Gonzalo Cabrera y por los seguimientos previos ilegales realizados por la Policía Federal y por la Agencia Federal de Información. El día anterior, Bullrich dijo que no consideraba los reclamos de los pueblos originarios por sus tierras ancestrales un derecho garantizado por la Constitución sino un delito federal y atribuyó a la Resistencia Ancestral Mapuche “hechos delictivos como usurpaciones de territorios, incendios, daños, amenazas”. El 16 de noviembre de 2016 se publicó en esta página un Power Point del Ministerio de Seguridad fechado el 30 de agosto, en el que afirma que la “problemática mapuche” consiste en que “se arman comunidades” (sic) y “se toman tierras en zonas petroleras o gasíferas impidiendo constantemente la normal explotación de los pozos. Estos delitos de usurpación, turbación en la posesión y extorsión afectan un servicio estratégico de los recursos del estado: han estado detenidos 200 pozos (según informó YPF)”. 
El mes pasado Bullrich se dirigió en forma directa a la Corte Suprema, cuestionando la prueba por la que Otranto anuló el primer juicio. Lo hizo con un escrito, en el que afirma que Gonzalo Cabrera no fue torturado y con un video grabado durante su declaración ante la policía. Efectivamente, se lo ve hablando en calma sin que nadie lo presione. Pero esta inaudita acción de lobby del Poder Ejecutivo sobre la Corte Suprema no pudo ocultar las marcas de los golpes con que lo persuadieron de prestar esa declaración ante la cámara. La semana pasada, a pesar de la intervención irregular de Bullrich, que no era parte en el expediente, la Corte Suprema confirmó la nulidad. No obstante, la justicia federal se propone realizar un segundo juicio por la misma causa. La defensa de Jones Huala objeta que se trata del mismo objeto y la misma persona, por lo cual no corresponde repetir el juicio.

Yo, el Supremo

El 31 de julio, miembros de comunidades mapuche reclamaron frente al juzgado federal de Bariloche por la detención arbitraria de Facundo Jones Huala y fueron reprimidos por la Gendarmería Nacional y el Grupo Especial de Asalto Táctico de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, con balas de goma disparadas al cuerpo. Nueve personas fueron detenidas y muchas resultaron heridas. Al día siguiente, Noceti convocó en Esquel a todas las fuerzas federales y provinciales de Río Negro y Chubut para “empezar a tomar intervención y detener a todos y cada uno de los miembros del RAM que produzcan delitos en la vía pública y en flagrancia”, según sus propias palabras. En una entrevista con la radio FM Sol, dijo que la mesa interministerial atendería cualquier petitorio de las comunidades mapuche, que son pacíficas, salvo del RAM, que “no piden absolutamente nada y sólo quieren generar caos y temor en la población”. Eso no es cierto. Los manifestantes reclamaban la libertad de Facundo Jones Huala, detenido en forma arbitraria, por un pedido de extradición que ya había sido declarado nulo. “Con el RAM no tenemos nada que dialogar. Lo único que vamos a hacer es judicializarlos, van a quedar todos presos”, insistió Noceti. Agregó que la detención de Jones Huala fue “una casualidad total, porque no es que fuimos a allanar un lugar y lo detuvimos. Lo detuvimos en la ruta”. No es así: 
  • el martes 27 de junio, Macrì llegó al Palacio de la Moneda a las 12.10. Allí mantuvo una reunión privada con Bachelet y a las 15.10 ambos hablaron con la prensa durante diez minutos. 
  • Según la crónica del matutino argentino Clarín, el Secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj conversó con su par chilena, Lorena Fries “sobre la situación del mapuche argentino Jones Huala”. 
  • a las 19, a menos de cuatro horas del saludo de despedida de ambos presidentes, Facundo fue detenido por la Gendarmería en la ruta 40 y encerrado en la cárcel federal de Bariloche. Es obvio que lo estaban siguiendo, pese a que no había orden de captura en su contra, tal como ocurrió en su detención anterior. El responsable de esa inteligencia ilegal, que alcanza incluso a Pérez Esquivel es Noceti.
“Yo estuve personalmente en el lugar. El problema no lo tenemos con los mapuche, lo tenemos con el RAM. Es un grupo absolutamente radicalizado que no pide nada. Lo único que hacen es quemar, incendiar, dañar, robar ganado. No les conozco trabajo a ninguno de ellos. Ninguno de los jueces o los fiscales conoce el trabajo de la gente que hasta ahora se ha detenido. No sé de qué viven. Evidentemente hay quienes los apoyan, que los financian. Estamos también investigando esas cuestiones, porque están financiando a un grupo radicalizado. Conformar ese grupo constituye el delito del artículo 213 bis del Código Penal”, alardeó Noceti. “Que sepan que los estamos investigando. A algunos componentes del RAM los conocemos, muchos de los que se están manifestando en la puerta de los juzgados son los restos del RAM. Los vamos a ir identificando porque los tenemos filmados. Ya tenemos identificados a nueve, los que estuvieron rompiendo y quemando las puertas del juzgado federal de Bariloche. Lo mismo vamos a hacer cuando rompan la puerta de otro juzgado o de la Unidad Penal 14. Los vamos a terminar de identificar a todos y a medida que los vayamos individualizando los vamos a ir deteniendo”, agregó. También dijo que “se han juntado con extremistas kurdos, con alguna gente vinculada al gobierno anterior, hay gente que ha ido a hablar por ellos, como por ejemplo Pérez Esquivel. Hay una franja de gente que están en contacto con ellos y no sabemos si sólo está en contacto o los apoya. No sabemos tampoco quien paga los abogados”.
Según Noceti, cuando los mapuche fueron perseguidos escaparon por la maleza y no pudieron detenerlos. La presentación del CELS ante las Naciones Unidas narra que alrededor de 100 efectivos de la Gendarmería ingresaron de manera irregular y violenta al territorio de la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia, Departamento de Cushamen, provincia de Chubut. Dispararon balas de plomo y de goma y quemaron objetos pertenecientes a las familias. Santiago Maldonado, de 28 años, que reside en El Bolsón, fue visto la última vez mientras huía de esa persecución. Llevaba consigo una mochila pequeña con sus pertenencias y sus documentos, que no se encontró. Cuando cerca de 30 efectivos uniformados de la Gendarmería comenzaron a disparar, varias de las personas presentes en el lugar corrieron hacia el río, a unos 100 metros al este de la comunidad. Algunas lograron cruzarlo y escapar. Varios testigos vieron correr a Santiago para resguardarse de los disparos. No logró cruzar el río y se refugió bajo un árbol. Desde el otro lado del río, quienes pudieron huir vieron a Santiago quedarse agazapado allí entre 20 y 25 minutos, hasta que lo perdieron de vista y pudieron escuchar la voz de dos de los gendarmes que habrían logrado reducir a alguien, exclamando “acá tenemos a uno” y a otro gendarme decir “estás detenido”. Desde la otra orilla del río, una persona que se encontraba en una lomada, pudo ver a un grupo de gendarmes golpeando a un joven varón maniatado. Aunque no logró identificarlo con precisión debido a la distancia, ninguno de los otros miembros de la comunidad fue detenido dentro del territorio.
Posteriormente, alrededor de las 13.30 horas, otro hombre que se encontraba del otro lado del río también pudo observar que entre seis y ocho efectivos formaban una fila para ocultar algo que intentaban ingresar por la puerta trasera de una camioneta de la Gendarmería. Esta camioneta, de color blanco con guardas verdes, había ingresado al territorio indígena en marcha atrás, retirándose luego por la ruta n° 40 en dirección a la ciudad de Esquel”. El CELS se comunicó con dos secretarios de Estado para plantear la situación de Maldonado. El de Seguridad, Eugenio Burzaco, superior formal de Noceti, respondió que iba a averiguar lo sucedido. El de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, respondió que se pondría al tanto y contestaría. Luego de un día y medio contestó con un extenso informe que detalla los pasos formales dados a solicitud del Juzgado Federal de Esquel, pero presenta la primera desaparición forzada del gobierno actual como una mera “Búsqueda de Persona Extraviada”. Afirma que ninguna empresa telefónica registra una línea a nombre de Maldonado. Pero hace tres días el CELS aportó al juzgado federal los datos sobre esa línea, obtenidos de un amigo de la víctima, que incluyen el número, que pertenece a una empresa chilena pero que Santiago usaba en la Argentina, y que estuvo activa hasta el día siguiente de su desaparición. Según Avruj la fuerza designada para el Levantamiento de Rastros “fue la Policía Federal Argentina, cuyo equipo se trasladará a la brevedad (sic) a la zona”. También ofreció la colaboración de perros policiales, drones y georadares. La Dirección de Cinotecnia “se encuentra arbitrando los medios necesarios a fin de cumplimentar la medida”. Tal como ocurrió cuando la desaparición forzada de Jorge Julio López, los pasos oficiales ponen en duda en forma tácita el carácter del hecho: ofreció “consultar con la Comisión Nacional de Regulación del Transporte sobre posibles movimientos”, de Maldonado, como si pudiera haberse alejado por propia voluntad sin avisar a nadie. El colmo es la respuesta sobre “una presunta camioneta blanca interviniente en el hecho denunciado a fin de ponerla a disposición de la Justicia Federal”, cuando los testigos dijeron que era un vehículo de la Gendarmería.

viernes, 4 de agosto de 2017

El ajuste que viene luego de las elecciones.
Se trata de Joachim Maier, titular de la automotriz en la Argentina. Desde SMATA criticaron duramente las declaraciones del ejecutivo.
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[AUDIO] Preocupación en #MarDelPlata por el cierre de comercios gastronómicos #SiempreEsHoy || Es #DelPlata, es de todos || www.amdelplata.com
"El Primo", un tradicional restaurante de 25 años en la zona de Cañitas está cerrando, lo mismo pasó con otros comercios en Mar Del Plata, a propósito de…
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