A tan sólo unas horas del cierre de listas la cuenta oficial de Graciela Ocaña en Twitter intentó un “borrón y cuenta nueva”, eliminando una publicación fechada en julio de 2010, donde denunciaba al entonces Jefe de Gobierno Mauricio Macri por el montaje de una red de escuchas ilegales. La acción fue detectada por los usuarios y puesta en evidencia rápidamente a través de las redes sociales.
En el tweet, Ocaña se refería a la estructura de espionaje paraestatal, con escuchas telefónicas ilegales que presuntamente habría empleado el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para fines personales. Por la misma fueron procesados varios funcionarios del Gobierno Porteño, entre ellos el actual Presidente Macri, sobreseído por el juez Casanello en diciembre de 2015.
La incorporación de la legisladora porteña, que habría llegado a Cambiemos de la mano de Horacio Rodríguez Larreta, tiene anclaje en su alto perfil a la hora de denunciar casos de corrupción, al estilo de Elisa Carrió. No obstante, este valor agregado parece jugar en contra cuando uno de sus acusados fue el referente del espacio político que ahora integra.
Así, la pre candidata a diputada provincial arrancó con el pie izquierdo la campaña en Cambiemos, que siempre se ha caracterizado por la planificación y la puntillosidad en sus comunicaciones. En los próximos meses veremos si se trató de un traspié aislado o si la elección de esta polémica figura mediática se convertirá en un dolor de cabeza para el equipo de Durán Barba.
