En la actualidad tenemos cientos, seguramente miles, de marcadores y datos que confirman el calentamiento global de nuestro planeta. Registros de temperaturas, mediciones del nivel del mar, disminución de las capas de hielo árticas… Todos estos marcadores nos señalan claramente que el cambio climático se está produciendo ante nuestros propios ojos y que además es un cambio acelerado cada año que pasa.
Esta semana, un macroestudio en el que han participado un total de 27 instituciones científicas ha añadido un nuevo indicador a los ya conocidos. El estudio se ha publicado en la Revista Nature y confirma que Europa cada vez está más poblada con especies, animales y vegetales, de ambientes cálidos.
Este paulatino cambio de la fauna y flora europea se ha comprobado mediante un exhaustivo análisis masivo de datos que ha incluido el estudio de más de 1000 especies diferentes durante los últimos treinta y siete años. Las conclusiones son claras: el tamaño de las poblaciones y su distribución en Europa está cambiando hacia especies procedentes de entornos más cálidos.
Las poblaciones estudiadas incluyen todo tipo de especies, desde algas, hongos y líquenes hasta aves, mamíferos o peces.
Las conclusiones son claras. El estudio observa una notable disminución en el número y variedad de especies que habitan entornos fríos, mientras que las especies que prefieren ambientes más cálidos están aumentando significativamente.
El estudio añade también que, desde 1980 hasta nuestros días, la temperatura medial anual en las zonas que han estudiado ha aumentado 0,3ºC por década. Un aumento que significa casi un grado más en ese periodo de tiempo.
Mientras tanto, y en otro estudio publicado en Nature también estos días, señala que el cambio climático está reduciendo drásticamente los humedales del planeta e intensificando los suelos áridos. Mediante simulaciones informáticas el equipo de Daniel R. Schlaepfer, responsable del estudio, prevé una pérdida del 15 al 30 por ciento de los pastizales templados hacia finales de siglo con un aumento sustancial en las condiciones de sequía profunda del suelo.
Referencias científicas y más información:
Diana E. Bowler, Christian Hof, Katrin Böhning-Gaese “Cross-realm assessment of climate change impacts on species’ abundance trends” Nature Ecology & Evolution 0067 (2017) doi:10.1038/s41559-016-0067
Daniel R. Schlaepfer et al. Climate change reduces extent of temperate drylands and intensifies drought in deep soils, Nature Communications (2017). DOI: 10.1038/ncomms14196