domingo, 6 de marzo de 2016

PANORAMA POLITICO La herencia

Por Luis Bruschtein
El descuartizamiento público de Lula es lo que quieren hacer con Cristina Kirchner, con Evo Morales o con Rafael Correa y lo que hubieran querido hacer con Chávez. La humillación de Lula es una demostración de la rosca de poder en estas épocas de democracia. Derecha política, corporaciones económicas, corporaciones mediáticas, gran parte de la justicia y de los servicios de inteligencia que siempre trabajan para el mismo patrón más allá de los gobiernos de turno. La composición de la rosca les impide discutir política porque representan lo más regresivos de la sociedad. En política son impopulares. Su fuerza es la capacidad de destrucción a partir de operaciones mediáticas en las que cada uno de los miembros de esa rosca juega un rol estratégico: los servicios montan la operación, los grandes medios la amplifican y los jueces la llevan a tribunales, todo esos movimientos requieren además un fuerte soporte de capital para pasear a jueces y periodistas por Miami, engordarles los bolsillos, quebrar voluntades y comprar falsos testigos.
Parte de esa estrategia que se revela descaradamente en Brasil con el ataque a Lula, fue expuesta por el mismo Mauricio Macri en su discurso del primero de marzo cuando habló de la “pesada herencia”, de la corrupción que encontró y que hasta ahora no demostró, e incluso adelantó derivaciones de la muerte del fiscal Nisman con las que quieren implicar a Cristina Kirchner.
Pero cuando se habla de herencias habría que hacer un repaso de lo que fueron en estos treinta años de democracia. Miedo y dolor fue la herencia que recibió Alfonsín de la dictadura. Cuando Menem hablaba de herencia, tenía la híper. Para la Alianza, la herencia menemista fue un campo quebrado y altísima desocupación en las ciudades, marginación y deuda. La herencia de Kirchner eran el 19 y 20 de diciembre, el corralito, los fusilamientos de Kosteki y Santillán y el default. Todas eran situaciones del pasado reciente heredadas por cada nuevo gobierno. Lo novedoso en el discurso de Mauricio Macri del primero de marzo es que, al hablar de herencia, transmitía todo el sufrimiento social que ella implica, pero no en el pasado, sino en el futuro. Más que una descripción de algo que habría sucedido, fue la sensación de un anuncio de lo que está viniendo.
Es comprobable que la situación social y económica que recibió el macrismo fue mucho mejor que la recibida por cualquiera de los presidentes anteriores, desde Alfonsín hasta Kirchner. Sin embargo Macri habló de una “pesada herencia” que tendrá como consecuencia sufrimientos y sacrificios en el futuro inmediato. Una primera diferencia con sus antecesores es que no hereda sufrimientos ni sacrificios, sino que éstos se producirán en el futuro, durante su gobierno. Habrá ajuste, inflación, achicamiento salarial y desempleo supuestamente por culpa de las medidas que tomó el gobierno anterior para lograr que el impacto de esos flagelos fuera el mínimo durante doce años.
Es un contrasentido que las mismas medidas tengan consecuencias opuestas según quien las mire. Los gobiernos kirchneristas planteaban que el crecimiento de la demanda hacía crecer la producción, creaba fuentes de trabajo y activaba la economía. Y para que hubiera demanda había que sostener los salarios. Es la idea de distribución del ingreso. Para el macrismo, en cambio, esa política desalentaba a los empresarios, por lo que iban a ralentizar la economía. En vez de sostener la demanda hay que alentar la inversión, dice el actual gobierno y, en consecuencia en vez de sostener el salario, le ofrece todas las ventajas al sector empresario. Es la idea del derrame, que primó en los años 90, un momento de auge del capitalismo mundial, no como ahora, pese a lo cual, la desocupación en Argentina rompió marcas históricas y no se produjo ningún derrame.
El diario La Nación, que representa a este sector de las clases ricas, y al sector de las capas medias que pretende serlo, se entusiasmó con el discurso de Macri y resaltó la necesidad de una “épica” del macrismo. Siempre fue muy crítica con el “relato épico” del kirchnerismo. Por la forma en que ahora aconseja al macrismo que haga el suyo demuestra que en el fondo se lo envidiaba. Pero para hacer creíble la construcción de ese relato épico del macrismo, el gobierno de Cristina Kirchner tendría que haber terminado en una crisis recesiva infernal, con dólar y precios desbocados y gente incendiando la ciudad.
No hubo estallido, no hubo infierno. Sólo hubo medidas durante doce años que generaron cierto bienestar, pero que ahora culminarían produciendo sufrimiento, según el discurso de Macri. En realidad, lo que dice el discurso, es que el sufrimiento se producirá cuando saque las medidas, y no como consecuencia de ellas. Sacar las retenciones a la soja, al champán y a las mineras, sacar los subsidios y soltar al dólar, aumentar la nafta y el transporte es lo que está provocando ese sufrimiento. No las medidas que tomó el gobierno anterior, sino su retiro por parte del nuevo gobierno.
El discurso de Macri dio a entender que el gobierno anterior llegó a duras penas al final. Según esa versión muy mediatizada y esquematizada, el kirchnerismo pagó con emisión esa especie de “farsa” de bienestar y ahora los costos los tendría que pagar el macrismo. Es probable que hubiera algo de emisión, pero el grueso de las medidas distributivas y de estímulo a la producción provenían de la recaudación en la que tenían un papel central el IVA y las retenciones. El macrismo hizo bajar el consumo –que es de donde viene el IVA– y sacó las retenciones. Fueron esas medidas las que desfinanciaron al gobierno. No hay pesada herencia. Lo que hay son concepciones diferentes y el retiro de las retenciones y la baja del consumo no son necesarias ni forzadas por la situación sino que forman parte del bagaje ideológico del neoliberalismo. Este gobierno no se va a preocupar por recaudar con otros impuestos u otros recursos como hubiera hecho el gobierno anterior: simplemente ajusta, recorta y toma deuda externa. Por ahora esas políticas se verifican más en al área del Estado, pero en pocas semanas se extenderán a la actividad privada con el cierre de pequeños y medianos comercios e industrias y con el achicamiento de salarios. Y en la medida en que eso suceda, irá bajando la inflación. Para los asalariados con más suerte, tanto obreros como profesionales, casi no habrá inflación, pero tampoco habrá dinero para gastar; no habrá cepo, pero el dólar estará demasiado caro como para viajar a Miami, o sea que podrán comprar menos dólares que cuando estaba el cepo. Los de menos suerte perderán el trabajo.
El discurso de la oposición al kirchnerismo transcurrió por diferentes carriles. Como ocurrió con todos los gobiernos populares en América latina, incluyendo Brasil, el discurso menos efectivo fue el que trató de cuestionar las medidas de inclusión y distribución de la riqueza. En el caso argentino aprovecharon el desprestigio del Indec para usar cifras todavía más dudosas de observatorios y fuentes poco serias pero, en general, esa línea fue débil en todos lados porque no podía mostrar un escenario de desastre que no existía. La línea más contundente fue la denuncia de la corrupción. Los medios de comunicación concentrados y parte de sus periodistas y la mayoría de los jueces y fiscales son dispositivos de una estructura de poder antes que profesionales de la información o de la justicia.
Se puede hacer una galería de la vergüenza con los funcionarios judiciales que protegieron al multimedio Clarín con amparos y resoluciones verdaderamente escandalosas o con los periodistas que la corporación usó como mascarones de proa para impedir la aplicación de una ley antimonopólica que hubiera favorecido el ejercicio del periodismo. No ha sido así sólo en Argentina. En Brasil o en Bolivia se produjo el mismo fenómeno donde la oposición, asociada a las grandes corporaciones, sobre todo los grandes multimedios, no tuvo eco cuando intentó desacreditar a las políticas sociales que han sido el fuerte de esos gobiernos. Pero esa formidable alianza entre oposición política, corporaciones económicas y mediáticas y la mayoría de un Poder Judicial que se formó como parte de la estructura de poder en países históricamente sometidos a dictaduras y gobiernos manejados por grandes intereses económicos, fue efectiva con el discurso anticorrupción.
Todo el mundo conoce el ascetismo de Evo Morales. No hay otro presidente de derecha o de izquierda que haya expresado como él su rechazo a la corrupción y su apego a un modo sencillo de vida. Y sin embargo uno de los factores de su derrota en el referéndum sobre la reelección presidencial fue la denuncia de tráfico de influencias contra una empresaria que fue pareja de Evo hace algunos años. Como lo demuestra la campaña contra Evo o la humillación a que fue sometido Lula o los insultos proferidos por el presidente Macri resulta que los gobiernos progresistas son corruptos. Ser progresista o popular es sinónimo de corrupción. El esfuerzo unificado de esta monumental campaña mediático-judicial busca hermanar esos dos sentidos para demonizar cualquier experiencia democrática en disonancia con los lineamientos neoliberales de apertura de fronteras, libre mercado y subordinación económica. Pogresismo-populismo-corrupción es la línea de sentido que están tratando de imponer. Quienes acusan forman parte de un sistema de poder y privilegios que fue afectado por estos gobiernos, pero pueden ocultan estas motivaciones porque dominan en la Justicia y en la construcción de sentidos.
Desde los años 30, la alianza entre los sectores dominantes de las oligarquías con las Fuerzas Armadas y Estados Unidos, se constituyó en una fuente permanente de violencia en América latina, hasta los años 70, donde prácticamente todos los países de la región tenían dictaduras militares. La nueva rosca del poder económico con las corporaciones mediáticas y la corporación judicial más los servicios de inteligencia se constituye como el gran obstáculo actual para que Argentina y en general los países de América latina profundicen sus incipientes democracias.

EL FRENTE PARA LA VICTORIA SE PREPARA PARA DISPUTAR EN LAS URNAS LA CONDUCCION DEL JUSTICIALISMO Con ánimo de presentar lista y competir

Por Nicolás Lantos
En el arduo camino hacia la pax peronista hay baches: ayer el Frente para la Victoria dio por concluidas las negociaciones para cerrar una lista unificada detrás del diputado José Luis Gioja y anunció la voluntad de participar de una compulsa por la conducción del justicialismo en las elecciones internas agendadas para el 8 de mayo. La discordia surge en torno a la división que se suscitó por el tratamiento de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano en el Congreso, donde un grupo de legisladores se muestra dispuesto a negociar con el gobierno su apoyo a esas medidas.
“El límite son los fondos buitre”, sentenció el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que ayer ofició como vocero de la decisión. Por su parte, el titular del Bloque Justicialista en Diputados, Oscar Romero, salió ayer a responder, promoviendo las negociaciones para encontrar una salida unificada para la interna. “Mantenemos la posición de que el peronismo tiene que buscar sus mejores hombres y necesita una construcción de unidad”, dijo el titular de la bancada que hace un mes rompió con el PJ en la Cámara baja.
“Vamos a dirimir el rumbo del partido en internas porque no puede haber una lista de unidad si no hay consenso en los conceptos fundamentales y nosotros tenemos claro que el peronismo tiene que ser un partido de oposición y que defienda a la sociedad de las políticas neoliberales del gobierno de Macri”, agregó el jefe comunal. También dijo que “si hay otros que quieren colaborar con el Gobierno para volver entregar la soberanía nacional, eso lo tenemos que resolver en elecciones internas porque el PJ no puede ser cómplice de esta entrega. Vamos a competir en la interna porque no hay unidad y ahí veremos qué es lo que quiere el afiliado, ya que todos los nuevos afiliados quieren un partido con un rol de fuerte oposición al Gobierno y a favor del pueblo”.
Ferraresi, fue uno de los intendentes bonaerenses que había propuesto en el último Congreso Nacional Justicialista discutir el acompañamiento o no al Gobierno en lo que hace a las leyes que le permitan pagar a los fondos buitre y volver a tomar deuda pública, moción que fue rechazada por la conducción del plenario a instancias del jefe del bloque de Senadores, Miguel Angel Pichetto. Ayer, volvió a la carga al señalar que “el PJ tiene que tener un rol de oposición bien claro ante el embate de los grupos concentrados de los usureros”, y que “no hay posibilidad” de acordar una lista de unidad con sectores del partido que tenga un “comportamiento dialoguista” ante el Gobierno en este tema.
Lo que planteó Ferraresi tiene el respaldo de otros intendentes de la provincia de Buenos Aires y del interior del país, incluyendo al ex gobernador del Chaco Jorge Capitanich. También lo respaldan La Cámpora y las organizaciones que conformaban Unidos y Organizados, incluyendo Nuevo Encuentro y el Movimiento Evita. Y, según aseguran desde el armado político del Frente para la Victoria, hay “algunos gobernadores” que se plegarán a esta lista en caso de llegar finalmente a una compulsa interna. “Cuando se voten las leyes en el Congreso se van a ver las fuerzas de cada uno”, advierten, confiados en que se quedarán con la parte del león en la repartija.
De todas formas, todavía falta mucho para el cierre de listas, que será el 8 de abril, y las negociaciones pueden volver a encaminarse hacia una salida consensuada. El que perdería en ese caso es el sanjuanino Gioja, que hasta hace poco parecía ser el nombre elegido como prenda de unidad en un eventual acuerdo. “El viejo no fue suficientemente claro en este asunto y no representa las convicciones de un montón de peronistas que se oponen abiertamente a una negociación como la que están planteando”, señalaban desde el FpV, quitándole apoyo a la candidatura del diputado.
Desde el llamado Bloque Justicialista, que se escindió de la bancada del peronismo en la Cámara baja, ayer volvieron a insistir en la necesidad de buscar una salida consensuada y en llevar a Gioja como cabeza de lista. “Es un hombre que puede coordinar esta etapa de reflexión, autocrítica y unidad que necesita el Partido Justicialista nacional”, dijo el diputado metalúrgico Oscar Romero. Además, pidió que “se terminen las exclusiones” porque “es importante que todos quienes se identifiquen con el peronismo puedan ser parte en esta etapa”, en referencia a los representantes de Córdoba, Chubut y San Luis, provincias en las que el peronismo local lleva años alejado de la conducción nacional.
En ese sentido, Romero, que hace un mes encabezó junto a Diego Bossio la ruptura de una docena de diputados, ayer acusó al kirchnerismo de “buscar una excusa” para dividir al PJ por el desacuerdo respecto al tema buitres. El Bloque Justicialista ya anunció que dará quórum para debatir el tema en el recinto y que podría votar afirmativamente por el proyecto si estaba “atado” a una negociación de las provincias por el reparto de la coparticipación. “En la conducción del PJ tiene que haber un esquema federal, que represente al movimiento obrero y a las provincias”, propuso el metalúrgico.

OPINION El hexaedro de Quintiliano

Por Horacio Verbitsky
La detención en Brasil del ex presidente Lula por una horas, de una ex amante del presidente Evo Morales en Bolivia y de la fundadora de la Organización Barrial Tupac Amaru, Milagro Sala, en la Argentina, así como las investigaciones en Chile contra el hijo de la presidenta Michelle Bachelet, forman parte de una ofensiva coordinada a escala continental contra los gobernantes populistas que en la última década transformaron el panorama económico, político y social de Sudamérica y contra los líderes de los movimientos sociales que los impulsaron y sostuvieron.
Todos ellos son acusados por supuestos hechos de corrupción, de diferente gravedad y verosimilitud. Eso es lo que debería dirimirse en un proceso equitativo y transparente, que es lo que no abunda, y no mediante la vociferación escandalosa de los comunicadores indignados que claman justicia con tanta seriedad como una buena señora en pantuflas con la bolsa de la feria. Perseguir y humillar a esos líderes es necesario para desacreditar la política que llevaron adelante y que hoy está en frenético curso de reversión, por distintos motivos en cada país pero en el contexto del derrumbe de los precios de las materias primas que exportan, antes de que pudieran cambiar la estructura productiva de sus países. Así puede entenderse mejor la citación a la ex presidente CFK a declarar por la operatoria del Banco Central con dólares a futuro y la declaración de incompetencia de la jueza Fabiana Palmaghini en la causa por la muerte del fiscal general Natalio Alberto Nisman, para que se haga cargo la justicia federal.
Hasta el jefe opoficialista Sergio Massa consideró absurdo involucrar a Cristina en la causa por el dólar futuro, una operación legítima de estabilización del tipo de cambio, con la que el Banco Central ha obtenido grandes ganancias en el pasado. Si en este caso padeció quebrantos es porque el actual gobierno dispuso la devaluación del peso, que al momento de los contratos era apenas una hipótesis entre otras. Si por el contrario hubieran mantenido la cotización del dólar dentro de los parámetros contemplados en el presupuesto nacional, en vez de pérdidas hubiera obtenido beneficios. Con tan escaso sustento el doctor Glock intenta convertirse en émulo del juez brasileño Sergio Moro, así como el Grupo Clarín hace la misma labor de ariete que la revista brasileña Veja, difundiendo informes de la Inteligencia estadounidense e israelí que nunca se comprueban, pero cuya repetición abre camino para cualquier arbitrariedad posterior. Si el juez entiende que hubo una defraudación debería procesar a los banqueros y a otros apostadores que se beneficiaron con la transferencia patrimonial y a los funcionarios que devaluaron, negociaron con los ganadores y les pagaron, sin los cuales la maniobra no se hubiera cumplido. Y si entendía que era un delito, ¿por qué no impidió que se consumara? Al mismo tiempo que esto ocurre, el Poder Ejecutivo defendía en el Congreso el proyecto de ley exigido por el juez de Wall Street para consumar un pago exorbitante a los fondos buitre. Vale la pena recordar que representantes de los fondos buitre financiaron a los caceroleros argentinos luego de una reunión en San Pablo y que una empresa del principal socio de Paul Singer y de la task force Argentina, Sheldon Adelson, giró a Nisman, entre 2010 y 2014, 280 mil dólares a una cuenta del Bank Hapoalim en Uruguay.
Como lo anticipé en mis primeras notas de este año, la pieza central en el intento del gobierno por enjuiciar a la ex presidente nada menos que por traición a la patria es el ex jefe de Inteligencia Antonio Horacio Stiuso, cuyo regreso al país anuncié el 3 de enero (“Apunten a la cabeza” y “La vida no vale nada”). Completa este cuadro el proyecto de ley elaborado por el ministro de Justicia Germán Garavano que instituye las figuras del arrepentido, el agente revelador y el informante para la investigación de fraudes contra la admnistración pública y otros “delitos cometidos por funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones”. El fundamento alegado es la investigación de delitos complejos y el articulado enumera otros que predisponen favorablemente a la opinión pública, como los vinculados con estupefacientes, armas, asociaciones ilícitas, prostitución de menores y pornografía infantil, financiación del terrorismo, lavado de dinero y trata de personas. Que esto es sólo un pretexto queda claro en el último inciso del artículo 2, que los enumera, y agrega: “Cualquier otro delito que por las circunstancias particulares del caso, el juez evalúe que para resolverlo dada su complejidad, es viable la aplicación de los instrumentos que se prevén en la presente ley”. La infiltración “de agentes de las fuerzas de seguridad o policiales en actividad, o de los organismos de inteligencia para que actúen en forma encubierta” será blanqueada por el juez, que “dispondrá que simulen participar en la comisión de los delitos”. Es la herramienta de la que dispone en Brasil el juez Moro y que necesita aquí el doctor Glock para conseguir falsos testimonios contra la ex presidente y la que el contador Gerardo Morales aplica en Jujuy, aunque allí no haya ley del arrepentido: quienes acusan a Milagro Sala de algún delito que sirva para mantenerla privada en forma ilegal de su libertad son protegidos aunque se hayan auto incriminado al confesarlo, mientras aquellos que no desertan de la organización popular son perseguidos por la policía y la Justicia.
La sala de la Cámara de Apelaciones que preside Mario Filozof debe confirmar o revocar la decisión de Palmaghini, quien durante años fue su secretaria letrada y que hasta hoy no da un paso sin consultarlo. La posición de Filozof ya es conocida, porque anticipó su voto en encuentros con periodistas, a quienes les explicó las razones procesales que justificarían el cambio al fuero de excepción. En esos encuentros exhibió una copia de la declaración testimonial de Stiuso, un privilegio que Palmaghini no le confirió ni siquiera a la fiscal Viviana Fein. Esto es apenas una muestra gratis de lo que se avecina cuando la causa sea depositada en el nido de víboras de Comodoro Py.
Ante la solicitud de la exposa de Nisman Sandra Elizabeth Arroyo Salgado, Palmaghini ratificó el 12 de febrero su competencia porque no podía determinar por qué murió; el 24 de febrero el fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, organizador de la marcha de los paraguas hace un año y de su penoso remedo este opinó que había sido asesinado a raíz de su denuncia contra la ex presidente y la semana pasada la misma apreciación fue vertida ante la jueza por los agentes de Inteligencia Carlos Rodríguez a) Moro, y Stiuso. Aunque ninguno de los tres aportó prueba alguna de sus presunciones, y el abogado de Stiuso admitió que no las tenía, Palmaghini revisó su decisión de dos semanas atrás y se declaró incompetente. Además presentó una denuncia penal contra la fiscal Fein porque Stiuso dijo que ya en su declaración de enero de 2015 había dicho que fue un asesinato pero la fiscal no lo consignó en el acta. Un juez penal de otra jurisdicción analizó así el fallo. “Para sostener la hipótesis de un homicidio no basta con decir a Nisman lo mataron, hay que dar respuesta al hexaedro de Quintiliano: quién, cómo, dónde, con qué medio, por qué, cuándo. Y en este caso no se sabe por dónde entró el asesino, cómo sucedió el hecho, por qué no hay huellas al salir del baño, cómo es posible que nadie lo viera y no saliera en ninguna filmación de todas las cámaras de video de la zona más segura de la Argentina. Hay que tener una explicación para un homicidio y hasta ahora nadie pudo reconstruir el hecho de manera verosímil a excepción de la hipótesis del suicidio, que sufre cada vez que hablan incompetentes como Parrilli y compañía. La afirmación de Stiuso sobre Fein tampoco se sostiene: el acta fue leída por el secretario en su presencia y la de su abogado, luego de lo cual la firmó sin objeciones. Creo que Palmaghini debió denunciar a Stiuso por omitir información relevante (delito de falso testimonio) y no a Fein”.

RRUMPEN POLICIAS EN LA CASA DE LULA PARA LLEVARLO A DECLARAR EN UN CASO DE CORRUPCION Golpean al líder para voltear a la presidenta

Por Eric Nepomuceno
Desde Río de Janeiro
Poco antes de las siete de la mañana de ayer la Policía Federal se presentó en el departamento donde reside el ex presidente Lula da Silva, en San Bernardo, cordón industrial de San Pablo. Poco antes la escolta a que Lula tiene derecho como ex mandatario había llegado al local y lo advirtió de la presencia de la policía judicial. El mismo Lula abrió la puerta.
Cumpliendo órdenes del juez de primera instancia Sergio Moro, la Policía Federal condujo a Lula da Silva hasta el aeropuerto metropolitano de San Pablo. En la sala reservada a las autoridades –una gentileza concedida a la figura política de mayor relieve en Brasil– Lula prestó declaraciones a lo largo de casi cuatro horas. En más de una ocasión se irritó con las preguntas de los comisarios de la Policía Federal. Se irritó, por ejemplo, cuando le preguntaron sobre botellas –algunas, de vino importado– encontradas en la casa de campo que el ex presidente frecuenta los fines de semana. También sobre los dos barquitos que su esposa compró para los nietos de la pareja. “¿Es que no tienen nada más importante para hacer que preguntarme estupideces?”, espetó Lula da Silva a sus interrogadores. Un abogado que acompañó el interrogatorio contó que Lula contestó a todas las preguntas sin titubear un solo instante.
La noticia de que el ex presidente fue blanco de una orden de ser llevado por la fuerza pública a prestar testimonio tuvo inmenso impacto en todo el país.
Por la tarde, Lula y la presidenta Dilma Rousseff manifestaron su “indignación” por la medida adoptada por el juez Sergio Moro. “Me sentí como un prisionero esta mañana” dijo Lula. “Si querían escucharme sólo tenían que llamarme porque no debo y no temo.” A su vez, Dilma expresó su “plena disconformidad” por el operativo policial en un mensaje televisado que dio desde el palacio presidencial flanqueada por sus ministros. “Manifiesto mi plena disconformidad con el hecho de que un ex presidente de la república, que muchas veces compareció voluntariamente para ofrecer aclaraciones ante las autoridades competentes, sea ahora sometido a un innecesario traslado coercitivo para dar testimonio,” se quejó la mandataria.
También Marco Aurelio Mello, integrante del Supremo Tribunal Federal, instancia máxima de la Justicia en Brasil, criticó, por abusiva, la medida determinada por el responsable por la Operación Lavadero de Autos, que investiga el esquema de corrupción instalado en la estatal Petrobras. Figura prominente del principal partido de oposición, el socialdemócrata PSDB, José Gregori, ministro de Justicia y luego de Derechos Humanos del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, denunció lo que considera un “evidente abuso” practicado por el juez de provincia. El economista Luis Carlos Bresser-Pereira, uno de los fundadores del PSDB, fue más contundente aún, al afirmar que “ya es hora de que el Supremo Tribunal Federal intervenga en la Operación Lavadero de Autos, para impedir que sigan ocurriendo abusos de poder como prisiones temporarias perpetuas o la conducción coercitiva de un ex presidente que ni siquiera había sido convocado a declarar”.
Por la tarde, Lula da Silva se manifestó de manera contundente. “No era necesario que Moro mandase gente a mi casa, a las de mis hijos y de mis compañeros de militancia”, dijo con aire indignado, recordando que solamente este año ya había comparecido en tres ocasiones para prestar declaraciones. “Ha sido un gesto de arrogancia, de prepotencia”, agregó.
Lula insistió, una vez más, en recordar que ha sido en sus dos gobiernos (2003-2010) que se concedió, como nunca antes, autonomía a la Policía Federal e independencia el Ministerio Público. “Lo hicimos”, dijo, “porque creemos en la democracia. Moro, no. Mucho antes de Moro, yo ya era un demócrata. Mientras él no hacía nada, nosotros luchábamos para devolver la democracia al país”.
El ex presidente, luego de declararse indignado por la humillación enfrentada, avanzó sobre el esquema armado entre Policía Federal, el tribunal de Moro y los grandes medios de comunicación. “A las siete de la mañana, cuando mis abogados no sabían de nada, y yo menos, algunos medios ya anunciaban el operativo”, aseguró.
Los argumentos de la Policía Federal y del Ministerio Público que integran la Operación Lavadero de Autos para solicitar la comparencia por la fuerza pública de Lula, prontamente acatados por el juez Moro, se refieren, de manera vaga y amplia, a las contribuciones de grandes empresas al Instituto Lula. Además, se insinúa que las charlas que dio Lula en Brasil y otros países eran un disfraz para pasarle dinero de coimas cobradas en la Petrobras. También se acusa a Lula de haber ocultado patrimonio, en especial un departamento en el decadente balneario de Guarujá, y una quinta a hora y media de San Pablo. La transferencia de los dos inmuebles sería una manera disfrazada de pagarle coimas a Lula.
El ex mandatario ya aseguró reiteradamente que no es dueño del departamento en la playa ni de la quinta, que pertenece a un antiguo compañero de militancia, su amigo desde hace más de 40 años.
Lula da Silva contó que, en sus charlas en el exterior, por las cuales cobraba hasta 200 mil dólares –“está todo en mi declaración al fisco”–, las preguntas de la asistencia se referían siempre a los logros sociales alcanzados por Brasil a partir de su llegada al gobierno. “¿Por qué Bill Clinton puede venir a Brasil, como vino hace poquito, y hablar en la Confederación Nacional de la Industria y cobrar un millón de dólares, y yo no puedo contar a amigos africanos o latinoamericanos cómo hicimos para disminuir la miseria en este país de injusticias eternas?”.
Lula anunció que está listo para recorrer el país defendiendo su historia y la historia del Partido de los Trabajadores (PT). “Quisieron matar a la yarará, pero en lugar de golpearla en la cabeza golpearon la cola. Y la yarará está viva y lista para volver”, dijo en clara referencia a las elecciones del 2018.
Lo más grave de esa historia, sin embargo, es que puso a las claras que el esquema armado entre el juez Moro, la Policía Federal, el Ministerio Público y la gran prensa hegemónica encontró su punto ideal.
La comparencia por la fuerza pública de Lula da Silva demuestra que Moro es un magistrado sin límites, y que actúa en perfecta harmonía con el calendario golpista. Acosando a Lula, acosa a Dilma. Con eso, fortalece el debilitado proceso de impeachment que adormece en la Cámara de Diputados, faltando poco más de una semana para las manifestaciones callejeras convocadas por la derecha más radical para el domingo 13 de marzo.
La euforia registrada en el mercado financiero –el dólar cayó en picada, la Bolsa subió como un cohete– muestra quiénes son los que se alegran con la perspectiva del derrocamiento de Dilma Rousseff y la degradación de Lula. Ahora, hay que ver cuál será la reacción de los movimientos sociales, de la militancia del PT y del electorado que, en cuatro ocasiones seguidas, ha derrotado al PSDB en las urnas.

INFO

UN HOMBRE DE LA PATRIA GRANDE

CFK: "Chávez, recordado por su pueblo con amor enorme e inextinguible"

La expresidenta Cristina Kirchner destacó que al líder bolivariano, de cuya muerte se cumplen tres años, "lo recuerdan hoy quienes con él tuvieron por primera vez un plato de comida, una casa, un auto, un salario justo, educación y dignidad", y sostuvo que los únicos que "tal vez estarán alegres (con su desaparición física son) los que solamente le vieron imperfecciones, errores y horrores", pero sin embargo "pudieron con toda libertad oponerse a él".

CONTRA EL ENDEUDAMIENTO

El pago a los buitres "generará crisis y recesión"

El exministro de Defensa Agustín Rossi sostuvo que "en la Argentina real es incesante la pérdida de puestos de trabajo por goteo" y puntualizó que el FpV tiene que "ser abanderado de la defensa de cada puesto de trabajo". Llamó, también, a buscar "las certezas en el pueblo y no en los medios de comunicación".

DEPUÉS DEL DESALOJO POLICIAL

Los manteros volvieron a la calle Avellaneda

Los vendedores callejeros a los queel gobierno porteño y la Policía Federal desalojó del barrio de Flores desplegaron sus mantas y comenzaron a vender habitualmente en ese lugar. Los comerciantes de la zona volvieron a exigir la presencia policial.

SOBRE LOS ANUNCIOS DE REFORMAS EN EL PODER JUDICIAL

El partido judicial empieza con sus condiciones

El camarista e integrante del Consejo de la Magistratura Luis María Cabral reclamó al Gobierno que la reforma que impulsa en el Poder Judicial no se haga pensando "que debe haber un castigo" hacia los jueces sino "valorando y rescatando al máximo" a los miembros de la Justicia. Pidió, además, avanzar en la ley de subrogancias y agilizar los "concursos" para el nombramiento de funcionarios judiciales.

ESTO PASA

O PARTIDO JUDICIAL

Lula y Dilma bajo la consigna "no habrá golpe"

Un día después de que la Justicia brasileña lo obligara a declarar y allanara su vivienda por su presunto vínculo con el caso de corrpución en Petrobrás, el expresidente Luiz Inacio Lula Da Silva fue visitado en su casa por la mandataria Dilma Rousseff, con quien salió a saludar a la enorme multitud congregada en el lugar bajo la consigna "No habrá golpe".

MAR DEL PLATA

Dispararon con itaca contra un local de La Cámpora

El hecho ocurrió esta madrugada en la sede marplatense que la agrupación tiene en 9 de Julio 3575, donde la Comisaría Distrital Primera constató que la vidriera tenía cinco disparos. "Es un atentado contra la democracia y contra la militancia, a días de cumplirse 40 años del último golpe militar", remarcó la concejal del FpV Marina Santoro, quien realizó la denuncia.
"Vamos a juntarnos con todos los gobernadores y vamos a llegar a un acuerdo, sin duda", sostuvo Frigerio sobre la convocatoria a los mandatarios provinciales.

COPARTICIPACIÓN

Un "acuerdo" para no cumplir la sentencia

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, no descartó que el presidente Mauricio Macri participe del encuentro del martes con los gobernadores, algunos de los cuales criticaron la anulación del decreto de CFK que cumplía con el fallo de la Corte para que Nación les devuelva el 15 por ciento de fondos coparticipables. Dijo que les propondrá "que la torta de recursos se reparta de manera más equilibrada".

AMENAZAN CON CORTES, "EMULANDO EL RECLAMO SOJERO"

Los tamberos critican la "inacción" del Gobierno

Productores lecheros de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe se declararon en "asamblea permanente" y amenazaron con medidas de fuerza en "rutas, plazas, industrias, ministerios y sedes de los gobiernos" ante la "inexplicable inacción de las autoridades" para con ese sector, y criticaron la "brutal incidencia negativa de las últimas medidas económicas".

DIVISIONES EN EL BLOQUE

Se abrió UNA grieta entre Massa y De la Sota

Los seis diputados que responden al exgobernador cordobés renunciaron a la bancada massista del UNA, que preside Graciela Camaño, para formar el bloque Unidos por Una Nueva Argentina, al frente de la bonaerense Claudia Rucci. Ambos, no obstante, serán parte del interbloque del Frente Renovador, en el que hay otras fuerzas minoritarias.
PESADILLAS ARGENTINAS AMARILLAS...
Por Leopoldo Moreau . Hace unos días atrás adelantábamos que un servicio extranjero y los sectores que en su momento montaron un intento de golpe blando
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