viernes, 18 de diciembre de 2015

Se unen los sindicatos por un plus salarial Tras la devaluación, las CGT y las CTA reclaman en conjunto un bono adicional

El impacto en el bolsillo de la devaluación del peso empujó a las cinco centrales obreras a una forzada unificación. Diferentes sindicatos de las tres CGT y de las dos CTA presionan en conjunto para obtener un bono de emergencia para compensar la inflación y la caída del valor adquisitivo del salario tras la eliminación del cepo cambiario.
Las tres vertientes de la CGT, que darán hoy un paso clave hacia la reunificación, pedirán al Gobierno negociaciones salariales libres y la eliminación del impuesto a las ganancias. Además, hubo gremios que ya fijaron en 50% el porcentaje de suba para las paritarias.
Los estatales y la CTA Autónoma se movilizarán el martes a la Plaza de Mayo y podrían sumarse a la protesta de gremios de la CGT y la izquierda.
De la semana pasada a ayer, las demandas sindicales se intensificaron a partir de las últimas medidas económicas dispuestas por Mauricio Macri. Exigen un plus salarial de 3000 a 8000 pesos, de acuerdo con el sector; la eliminación de Ganancias, y hay sindicatos, como el de los gastronómicos, de Luis Barrionuevo, que ya advirtieron que pedirán un aumento del 50% en las próximas paritarias.
"Espero que no le hayan sacado el cepo al dólar y se lo quieran poner a las paritarias", dijo Hugo Moyano en Radio La Red. El jefe de la CGT con base en Azopardo condicionó aún más su relación con el macrismo. "Esto tiene aroma a los 90", comparó el camionero, quien durante la década menemista y el gobierno de la Alianza encabezó la mayoría de las protestas en contra del ajuste.
El Presidente recibió a Moyano poco antes de asumir. Fue el único sindicalista con el que Macri se reunió cara a cara y el único encuentro del que divulgó detalles. Pero a pesar de este acercamiento el líder gremial blanqueó delante de sus pares de la CGT que él "no se casó con nadie" y se mostró decidido a activar los reclamos salariales del sindicalismo peronista.
Repetirá hoy este mensaje en un plenario en Azopardo, donde se acordará reunificar la CGT en 2016. Impulsan el rearmado de la central obrera el moyanismo, "los Gordos" (representantes de los grandes gremios), el barrionuevismo y el sector denominado "independiente", que integran la Uocra y los estatales de UPCN y Obras Sanitarias. Hasta anoche no estaba garantizada la presencia de Antonio Caló, aunque el jefe de la CGT oficial y de la UOM podría enviar en nombre propio a Francisco "Barba" Gutiérrez.
El Gobierno monitoreó de cerca los reclamos sindicales, pero no dio garantías de que pueda surgir una respuesta favorable en el corto plazo. Así al menos se lo expresó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a dirigentes jerárquicos de la CGT oficial, con quienes almorzó ayer en la sede del Sindicato de Comercio.
Antes de la devaluación, Triaca ya había desestimado ante Pablo Micheli, de la CTA, que el Gobierno fuera a habilitar el pago de un bono para los estatales. Ayer, el funcionario y sus voceros evitaron responder a las consultas de LA NACION.
"Triaca tiene buena predisposición, pero se duda de su verdadera capacidad de maniobra. Le advertimos sobre el impacto del cepo en la canasta básica y la necesidad de mantener el nivel de empleo", contó a LA NACION un sindicalista que participó ayer del encuentro con el ministro. La preocupación por la caída del empleo se acentuó tras conocerse ayer el despido de 189 operarios de la UOM en Techint (ver aparte).
También la influyente Confederación de Trabajadores del Transporte envió una advertencia al Gobierno. "Habrá que estar atentos a la evolución de los precios sobre el costo de vida. Históricamente las devaluaciones han golpeado el bolsillo de los trabajadores", expresó en un documento. Y continuó: "Queremos que el mismo tratamiento dado a los sectores agroexportadores e industriales se realice con los sindicatos. Sería bueno no repetir la política del parche de Cristina Kirchner con Ganancias porque después del pago del aguinaldo sigue la confiscación".
Así, el rompecabezas sindical se une y rompe la furtiva tregua que habían insinuado Moyano y Barrionuevo, los dos interlocutores gremiales que priorizó Macri al desembarcar en la Casa Rosada.

marcelo bonelli se burla de todos y todas

Economistas prevén una suba de la inflación y creen que el Gobierno debe aplicar medidas fiscales para frenarla

Es por el pase a precios de la devaluación registrada tras la apertura del cepo

s economistas creen que la devaluación traerá una nueva suba de los precios minoristas, por lo que prevén que la inflación se ubique cerca del 4% este mes y el 5% en enero.
Por esta razón, creen que el Gobierno debe aplicar, junto con la suba de las tasas de interés que dispuso, una política fiscal estricta que permita llegar a la negociación de las paritarias del 2016 con un panorama más tranquilizador.
Los analistas consultados por LA NACION afirmaron que el Gobierno no debe descansar solo en la política monetaria si quiere atenuar el impacto de la devaluación.
 "Dependerá de lo que hagan en el resto de la política, pero el pase a precios será mayor que en otros países por la alta inflación."
Daniel Artana

Lo que está en juego es el nivel del "pase a precios" de la depreciación dispuesta por el Gobierno con el objetivo de abrir el cepo con un mercado cambiario unificado y lograr una reactivación en la economía después de cuatro años de estancamiento.
Orlando Ferreres (Ferreres & Asociados): "La inflación va a estar en 3,5% en diciembre y puede ser del 5% en enero; ya estamos con una inflación de 30 anual, pero con la devaluación será complejo encarar las paritarias. Es un momento difícil que hay que pasar. La suba en las tasas de interés es muy buena. A la vez, los empresarios tienen que moderar la suba de precios, porque este gobierno está visto como el gobierno de ellos".
Eduardo Curia (consultor jusiticialista): "El pase a precios es un interrogante, porque, al no haber contención fiscal, ensayarán la contención por la tasa de interés y habrá que ver cuál es la política salarial. En 2002 el pase a a precios fue el 16% respecto del ajuste del dólar, pero con otras condiciones. En 2014 en cambio fue muy intenso. No veo en el gobierno muchos más elementos de moderación y si el pase a precios implica una inflación del 5% mensual, se complicará la negociación salarial. De todos modos, la situación no daba para tomar otra opción".
 "La inflación va a estar en 3,5% en diciembre y puede ser del 5% en enero;"
Orlando Ferreres

Compartilo
Daniel Artana (FIEL): "Dependerá de lo que hagan en el resto de la política, pero el pase a precios será mayor que en otros países por la alta inflación. Medidas fiscales no anunciaron muchas pero la política monetaria parece dura; posiblemente el pase a precios se ubique entre el 30 y el 40 por ciento en los próximos seis meses. Eso lleva a una inflación del año próximo más cerca del 30 que del 40 por ciento, suponiendo una devaluación a $ 15 ahora, del 60% y algo posterior después. Van a surgir oportunidades de inversión, pero los empresarios quieren saber el precio del dólar".
Bernardo Kosacoff: "Se supone que el pase a precios será más atenuado que en 2014 porque será complementado por un plan macroeconómico y porque la devaluación ya se anticipó en los últimos meses. Dependerá también de otras medidas, compensatorias. Habrá una aceleración inflacionaria pero con una posterior baja, ya que el ritmo del nivel de actividad no será expansivo. No hay un clima de apocalipsis; por el contrario, las expectativas indican que esta situación es manejable".
Ricardo Delgado (Analytica) "Creemos que la inflación será del 4% en diciembre y, en función del alcance de la estabilización de precios, estará entre y 4 y 5 por ciento en enero. El anuncio del cepo debe ser complementado con medidas como una mesa de pacto social, donde trabajadores y empresarios acuerden una meta mínima para el primer trimestre, que será el más caliente. El financiamiento exterior es necesario pero no suficiente para estabilizar los precios".

Carlos Rodríguez (UCEMA) "Yo estaba a favor de devaluar el 20%; este salto es peligroso porque no existe un ajuste fiscal; basarse en tasas altas o en plata prestada no me suena perfecto. Lo cual no necesariamente quiere decir que no vaya a funcionar. La suba en las tasas de interés es pan para hoy y hambre para mañana. El ajuste fiscal tiene que venir del lado de los subsidios. Existe actualmente un consenso devaluacionista en la industria y el campo, como ocurrió en al final de la tablita de Martínez de Hoz y de la convertibilidad, pero esta medida debe estar sustentada con un verdadero ajuste fiscal que justifique el cambio de precios relativos".

A una semana de la Navidad, la industria del juguete está paralizada El 80% de las fábricas están afectadas porque las petroquímicas no entregan insumos desde hace semanas "especulando" con la devaluación

En plena temporada alta y a una semana de la navidad, el 80 por ciento de las fábricas de juguetes del país está paralizada total o parcialmente por la falta de entrega de su principal insumo: el plástico.
Matías Furió, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, explicó que buena parte de las 200 empresas del sector están paralizadas completamente desde hace semanas debido a que las petroquímicas no fijan precio ni entregan el material "especulando con la devaluación. Son monopolios y es en estos casos donde el Estado tiene que intervenir".
Según Furió, a 48 horas del anuncio oficial de levantamiento del cepo y la devaluación del peso del orden del 40%, en semanas que representan el 50% de las ventas anuales para el rubro, todo sigue igual.
¿Qué impacto tuvieron las medidas en el sector?, preguntó LA NACION. "Sería irresponsable hacer algún análisis porque todo sigue igual. Hay que esperar a que el mercado se asiente, saber si nos entregarán la materia prima que desde hace por los menos tres semanas no recibimos y a qué precio para ver cómo seguirá todo", respondió.
El dirigente destacó que las proyecciones mostraban una campaña navideña exitosa -con 17% de incremento interanual en la cantidad de unidades vendidas desde noviembre de 2014- y que en el mismo período, los juguetes tuvieron un incremento de 22%, "por debajo del índice inflacionario".
"Hasta el 31 de diciembre, los fabricantes nacionales no modificaremos los precios", dijo cuando se lo consultó respecto del eventual traslado.
-¿Cómo vislumbra el futuro del sector -uno de los protegidos en la última década- teniendo en cuenta las nuevas medidas de apertura comercial? ¿Están hoy en condiciones de competir con los productos importados?
-Más allá del problema puntual que hoy tenemos con la falta de nuestro principal insumo, competir con los sueldos de China que son de entre 120 y 130 dólares mensuales, cuando nosotros pagamos, al cambio anterior, sueldos de alrededor de US$1200 mensuales, es imposible.
-En ese sentido, la devaluación los vuelve más competitivos.
-Relativamente. Habrá que ver a cuánto se negocian las paritarias y el impacto de un tema que resulta crucial para las industrias como es el levantamiento de los subsidios de las tarifas de energía.
Furió destacó los avances logrados por el sector: "En los 90' teníamos el 5% del mercado; hoy, el 50 por ciento. Incorporamos tecnología y tomamos mano de obra calificada -ingenieros y psicopedagogas intervienen en el diseño de los productos-. Hoy damos empleo a 5000 personas. Tiene que haber juguetes importados, la gente tiene que poder comprar el producto que ve en la televisión y que viene de afuera porque en la mayoría de los casos esos juguetes no se fabrican en el país, pero cuando el Estado no interviene en la administración del comercio, entra cualquier cosa, también productos que hacemos acá, sólo que con un costo de mano de obra 10 veces inferior al nuestro, y eso es competencia desleal."
-¿Cuánto es el gasto promedio por regalo navideño?
-Hay juguetes fabricados en el mercado local que van desde $5 hasta lo que uno pueda pagar. El ticket promedio hoy de una juguetería es de entre 200 y 250 pesos. Cuando se acerca Navidad o Reyes, esa cifra aumenta hasta 300 o 350 pesos porque se opta por regalos más importantes

UOM

Los 189 despedidos de Techint serán reincorporados

El titular de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, aseguró que la empresa Tenaris Siderca "reconoció que no era necesario despedir" a parte de sus empleados de la planta de la localidad de Campana y reveló que, además, se comprometió a no cesantear personal durante los próximos "seis meses".
El acuerdo por la reincorporación de los 189 despedidos de la metalúrgica fue alcanzado durante una negociación entre el gremio y la firma en el Ministerio de Trabajo. "Llegamos a un acuerdo y la empresa reconoció que no era apropiado despedir a los trabajadores antes de Año Nuevo. Los reintegran a todos a sus lugares de trabajo", enfatizó Caló.
Los despidos se habían concretado en el escenario previo a una negociación entre el sindicato y la empresa para arreglar la continuidad de un esquema de suspensiones. En abril último, se firmó un acta de suspensión para el total de la plantilla de la fábrica de 2800 personas, que afectó de forma rotativa a unos 500 empleados, a quienes se reconocía primero el 85 por ciento del salario y, luego, el 80 por ciento. En octubre, la situación se prolongó por dos meses, hasta que venció el sábado último.
"El acta de suspensiones tiene una cláusula en la que la empresa se compromete a que no haya despidos. Los tiempos de su alcance son seis meses", manifestó Caló y agregó: "Por seis meses, tenemos paz en la planta".

TECHINT ES DESOCUPACION

Pese a conseguir la eliminación de las retenciones a la industria, que alcanza a su producción, y beneficiarse con un alza del 40 por ciento del tipo…
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A pesar de la difícil situación que viven la industria automotriz y autopartista nacional, el gobierno busca reactivar la comercialización de automóviles de alta gama, los cuales son producidos, en su totalidad, en el exterior.
Lo anunció el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, en busca de estimular el comercio de vehículos de alta gama.
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