A más de 24 años del asesinato de Walter Bulacio, víctima de la violencia institucional, una muestra realizada en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) recuerda al joven de 17 años y la lucha de su familia por obtener justicia. La instalación puede ser visitada todos los días de 9 a 19 horas en el predio de Núñez.
El 19 de abril de 1991, Walter Bulacio fue detenido frente al estadio Obras Sanitarias, donde se presentaba la banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. El joven fue retenido en la Comisaría 35, de Núñez, donde agentes policiales lo golpearon hasta provocarle la muerte días más tarde.
El objetivo de la obra es "expresar la historia de miles de jóvenes que mueren víctimas de la violencia institucional para reafirmar la necesidad de que las fuerzas de seguridad actúen respetando la plena vigencia de los Derechos Humanos", señaló el Espacio en un comunicado.
Y agregó: "El asesinato del joven puso en evidencia prácticas, facultades y dispositivos policiales que eran violatorios de los Derechos Humanos fundamentales. Su historia demostró, además, el grado de impunidad al que muchos de estos casos llegan cuando el poder judicial no actúa en el debido esclarecimiento de los hechos."
Allí también se recorre la historia de su familia, que durante años luchó por obtener justicia. Allí se destaca la frase de su abuela, María Ramona Armas, quien falleció en octubre del año pasado. "Yo aprendí a luchar cuando la policía mató a Walter", expresó la mujer.
La lucha de la familia dio finalmente sus frutos. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó a la Argentina el 18 de septiembre de 2003 tras la admisión del Estado de la responsabilidad en su muerte, consideró que se trató de un crimen de Estado y, como tal, imprescriptible. Diez años después, en 2013, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 29 condenó al ex comisario de la Policía Federal Miguel Ángel Espósito por la privación de la libertad de Walter y no por su asesinato, y finalmente no recibió una pena de prisión efectiva. «