domingo, 15 de marzo de 2015

DURAS CRITICAS POR EL BENEFICIO A BLAQUIER Un fallo “llamativo”

La falta de mérito del empresario Carlos Blaquier dictada por la Cámara Federal de Casación en dos causas en las que tenía procesamiento firme por delitos de lesa humanidad fue repudiada por dirigentes sociales, funcionarios y legisladores. El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, consideró “llamativo que en una semana se dictaran tres fallos en beneficio de cómplices civiles de la última dictadura”, en referencia además al rechazo del pedido de indagatoria de Héctor Magnetto y Ernestina Herrera de Noble por la apropiación de Papel Prensa y a la falta de mérito dictada por un abogado recusado por sus antecedentes a favor de Vicente Massot, dueño del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca y acusado del homicidio de dos obreros gráficos. La diputada jujeña Milagro Sala, de la organización Tupac Amaru, afirmó que estas decisiones “dan cuenta de la complicidad de sectores del Poder Judicial con el empresariado que colaboró con la devastación de este país”. El titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat, advirtió que los fallos a favor de Blaquier y Massot “son preocupantes”, porque “vuelven a instalar la idea de impunidad” en la sociedad, y agregó que “fallos como éstos no hacen más que reflejar que una parte de la estructura judicial se resiste a las investigaciones de delitos durante el terrorismo de Estado”.
El fallo que firmaron Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Eduardo Riggi benefició a Blaquier y a su ex gerente Alberto Lemos, que tenían procesamiento confirmado por la Cámara Federal de Salta por los delitos de homicidio, privación ilegal de la libertad y tormentos en perjuicio de 26 víctimas, entre ellos el ex médico de la planta y ex intendente Luis Arédez, trabajadores y vecinos del ingenio Ledesma de Jujuy.
“Parece que la Justicia no quiere avanzar sobre este delito y en investigar la responsabilidad de los civiles implicados en el terrorismo de Estado. Estos fallos son malas noticias para las víctimas y para toda la sociedad”, afirmó Fresneda y aseguró que la secretaría “avanzará hasta la última instancia judicial posible”. El secretario de Promoción de Derechos Humanos, Luis Alen, adelantó que se analizará el fallo para “estudiar ir a la Corte Suprema y tomar otras medidas para que la causa continúe viva”. “Está visto que las causas sólo avanzan en este momento cuando nos referimos a integrantes de las Fuerzas Armadas y de seguridad, pero cuando se trata de civiles comprometidos en hechos de lesa humanidad las estructuras judiciales se resisten”, lamentó Alen.
En el mismo sentido opinó el fiscal general Auat, quien recordó que uno de los objetivos que se planteó la Procuraduría fue “ampliar la investigación a todo el fenómeno criminal de la dictadura, porque no fue sólo la cuestión de los cuarteles”. Auat admitió que ese obstáculo “nunca fue totalmente superado” y que el escenario actual “habilita a adoptar una estrategia que signifique superar esas dificultades”. “Si hablamos de terrorismo de Estado es fundamental analizarlo en su totalidad”, sostuvo, y citó a Theodor Adorno para remarcar que “la Justicia que no abarca la totalidad del crimen deja un sabor amargo a injusticia”. Para el titular de la Procuraduría “el objetivo de los investigadores es la Justicia y eso se logra solamente abarcando la totalidad del crimen”, en tanto la suspicacia “es una consecuencia lógica que surge de datos objetivos”.
Desde las organizaciones jujeñas Tupac Amaru, Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular y Red de Organizaciones Sociales, las críticas apuntaron hacia “la complicidad de algunos sectores del Poder Judicial con los cómplices civiles de la dictadura militar”. “Desde nuestro espacio político y desde las organizaciones sociales vamos a continuar acompañando a los organismos de derechos humanos, levantando las banderas de la Memoria, la Verdad y la Justicia, y vamos a seguir exigiendo la democratización del Poder Judicial. Estas decisiones contrarias a la verdad no hacen más que dañar la democracia”, destacó Milagro Sala.
El diputado Carlos Raimundi, del Frente para la Victoria, contextualizó los fallos a favor de civiles “en un principio común y es que, lamentablemente, no se pudo llevar adelante una profunda reforma judicial”. “La Justicia Federal mantiene sus vínculos con los poderes concentrados y, en el caso de Blaquier, se suman los intereses locales. Recordemos que varios jueces se excusaron de juzgarlo”, destacó, y cuestionó las conductas “feudales” que aún existen en la República Argentina.

EL ALLANAMIENTO AL CAMPO DE CONCENTRACION DE LA ESMA EN EL DELTA Una visita a la isla de los silencios

Por Alejandra Dandan
El apostadero de Prefectura de San Fernando aparece al borde de la costa, contra el fondo de un camino de tierra. De a poco llega un fiscal, los abogados de las querellas y los defensores de los marinos de la Escuela de Mecánica de la Armada. Un prefecto toma nota de los nombres. Hay veinte lugares disponibles. Luego van llegando siete sobrevivientes del centro clandestino. Todos suben a bordo de una embarcación para hacer el recorrido de tres horas que los sobrevivientes hicieron encapuchados y engrillados, más de treinta y cinco años atrás. “¡Lancha rara era esa! –dice uno de los siete, Víctor Basterra–. ¡Mas que lancha, era un lanchón! Nos habían tirado una lona encima, siempre con capucha, pero la lona era para que no nos viera la gente.”
El viaje es hacia la isla El Silencio, ubicada en la segunda sección del Delta en la localidad de San Fernando, donde funcionó transitoriamente un centro clandestino de detención. Entre agosto y septiembre de 1979, el GT3.3.2 llevó ahí a unos 40 prisioneros para esconderlos durante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la ESMA. La isla fue numerosas veces denunciada. Lo hicieron los sobrevivientes y el CELS, que documentó la relación del predio con el Arzobispado de Buenos Aires y la venta de la isla al GT de la ESMA. En los ’80, casi a tientas, un grupo de sobrevivientes logró encontrar finalmente su ubicación, pero la Justicia tardó treinta años en hacer algo. Recién la allanó en 2013, y lo más sorprendente para quienes estuvieron en uno y otro momento fue que todo estaba como en 1979, como congelado en el tiempo. Hallaron la piedra de afilar machetes, un buggy derruido, un mueble de cocina y la cocina económica. La isla pasó por varias manos desde aquel momento. La Justicia investiga las trasferencias. Sobre la isla pesa una orden de no innovar y un pedido de los sobrevivientes para que se expropie. La semana pasada, el TOF 5 a cargo del juicio oral de la ESMA hizo una inspección ocular. Hacia allí fue el barco.
“Siempre hemos declarado la existencia de la isla”, dice durante el viaje Enrique “Cachito” Fukman. “La primera vez que se hizo algo fue hace dos años. Por eso preguntamos cuáles son los motivos por los que la Justicia en estos treinta años nunca allanó. Lo que pensamos es que tiene que ver porque obviamente está involucrada la Iglesia en toda esta situación: al haber sido una isla de la curia, aclaremos que en la década del ’60, a esta isla, venía (Antonio) Caggiano por ejemplo que era el Arzobispo de Buenos Aires. Se hacían almuerzos con los seminaristas. Con esto estamos diciendo que por acá pasaba la cúpula del Episcopado.”
En el viaje, se van presentando otros que viajaron a la isla en distintos momentos de 1979. Hay dos de la “perrada”, Alfredo Ayala “Mantecol” y Leonardo “Bichi” Martínez, parte de los detenidos obligados a hacer tareas de mantenimiento en la ESMA y en estructuras satélites, como estas casas operativas o en las robadas y revendidas para el saqueo. Hay tres que fueron asignados al “trabajo esclavo”: Fukman, el “Sueco” Carlos Lordkipanidse y Angel “Taita” Strasseri. Y hay dos “capuchas”, Víctor Basterra y Osvaldo Barros, dos de los 15 a 20 detenidos-desaparecidos que permanecían encapuchados, engrillados y hacinados abajo de la Casa Chica de la isla. Era en una estructura construida entre los pilotes, con paredes de barro, donde la mayoría pasaba los días tirados en lonas sobre el suelo de tierra.
“Antes de la venta, esta isla se la dieron a (el cura Emilio) Graselli, que era el que ya la estaba administrando. Casi podríamos decir que fue un armado previo para hacer el negocio con la Armada: porque se la vende a la Armada en una venta fraudulenta. El GT la compra, no a nombre de ninguno de ellos sino usando los documentos de (Marcelo Camilo) Hernández, que era un secuestrado que había sido liberado y estaba en el exterior. Entonces la compra era fraudulenta. Y Graselli sabía.”
La mayor parte de los sobrevivientes viaja ahora en cubierta. Basterra cada tanto se para, da vueltas. Son casi las once de la mañana y el sol es fuerte. Los prefectos sirven un plato de galletas. El Bichi Martínez tiene una foto. Es de los que mas estuvo en la isla. Los de mantenimiento habían viajado con el prefecto represor Héctor Febres un fin de semana a evaluar arreglos. Volvieron más tarde con chapas y maderas. En la foto, a Bichi se lo ve elegante, con ropa de sábado a la noche, entre tres suboficiales. Los Verdes. La escena es de un club de la zona, parte de un baile, según cuenta, un día en el que después de hostigarlos, los suboficiales eran capaces de llevarlos a pasear.
“Cuando volvimos nos trajimos todos los elementos para trabajar en la reparación de la casa –dice Mantecol–. Reparamos la Casa Grande, el piso y los techos. Me acuerdo varias anécdotas, como cuando encontramos un panal de abejas. Abajo de la casa cambiamos los postes deteriorados. Pusimos un baño en condiciones. Le pusimos ducha porque no tenía. Pero lo primero fue el muelle: arrancamos por ahí, porque era un pedazo de madera. Y después hicimos de nuevo el puentecito que iba de una a otra casa.”
Como en 1979, el viaje a la isla toma tres horas. La última escala es a unos mil metros de la isla, en el puesto de Prefectura ubicado entre el Paraná Mini y el Chañá-Mini. Los jueces ya llegaron, en helicóptero.

La casa sin aire

La isla El Silencio sigue teniendo las dos casas. En la Casa Grande alojaron al grupo de secuestrados enrolados en el trabajo forzado y lo que el GT llamó proceso de recuperación. En la Casa Chica, a unos metros de distancia y separada por el pequeño puente, estaba el resto de los prisioneros, tabicados, ubicados entre paredes húmedas, un hueco ganado a la tierra, en condiciones deplorables. Entre los que estaba el grupo Villaflor, Juan Carlos Anzorena y el vasco Urretavizcaya.
En aquellos días, la isla tenía sus rutinas. En la cocina estaban tres prisioneras, Thelma Jara de Cabezas, Blanca “Betty” García Alonso de Firpo y Lucía Deón. Thelma llegó un poco más tarde que el resto de los detenidos, después de una gira de falsas entrevistas y propaganda en Uruguay. Las tres mujeres hacían comida para los prisioneros y para los guardias. Dicen que Thelma decía que cuando comían cosas sabrosas se ponían de mejor humor. En esos días también comieron mejor los de Capucha: muchas veces recibían mejor comida, porque se las llevaban sus compañeros, porque los guardias no querían ni siquiera acercarse por el olor.
“El grupo de tareas tenía plantaciones”, dice Fukman. “Había de álamos y antes había sauces y fornio, una planta de hojas muy filosas con la cual después se hace hilo. Lo primero que nos hacen hacer es abrir una picada a machetazos. Vos decís ¿cómo nos daban machetes? Muy sencillo, íbamos en fila desmalezando y ellos estaban a los costados con los fusiles automáticos. ¿Viste las películas que aparece el tipo con el fusil y los esclavos? Bueno, igual pero esto no era una película.”
La isla así pensada parece una unidad productiva aparentemente importante. ¿Cómo era eso del tractor?, les preguntó Obligado a los sobrevivientes. Ellos dijeron que después de desmalezar, un grupo cortaba árboles con motosierras; otro hombreaba los cortes y los cargaban en un tractor. El tractor acercaba los cortes a la costa, los bajaban y los subían a una lancha.
–¿De qué empresa era esa lancha? ¿Los vendían? –preguntaron los periodistas.
–Era una empresa privada. Lo vendía el GT. El GT tenía mano de obra gratis con esto, ¡qué más querían!. Y el otro trabajo que hacíamos era cortar las hojas de fornio. Tenías que usar guantes porque sino te cortabas, porque es muy filosa. Había que juntar todo. Llevarlas a la costa y después se la llevaban.
La estadía de ellos en la isla duró alrededor de un mes, aunque algunos de la “perrada” volvieron a hacer trabajos esporádicos. Mientras estuvieron todos, cuentan, los trabajos se hacían a la mañana. Después se almorzaba. Y a la tarde había partido o como dicen ellos: falsos partidos. “Se hacían los falsos partidos: nos decían que si ganábamos nos mataban, pero por más que nos decían así siempre ganábamos.”

Abajo

En el muelle había un cartel con el nombre El Silencio. Desde la costa todavía se ve la Casa Grande, sostenida por los pilotes típicos del Delta. En un costado, una cocina vieja apoyada a una escalera reemplaza los primeros escalones. Por ahí suben, con dificultad, el juez Obligado, la jueza Adriana Paliotti y Leopoldo Bruglia. Un secretario pregunta en voz alta quién es quién y mientras calcula cuánto más puede resistir esa escalera que es una de las entradas a la casa. Suben los sobrevivientes. Y el resto.
–Esta es la entrada que estaba habilitada en ese momento –dice uno, a modo de guía.
–Mostrar, muestre lo que quiera –le dice el juez–, pero no haga valoraciones.
–Esta es la Casa Grande... –intenta seguir.
—¡Un minuto que lo van a filmar! –lo interrumpen.
–Esto es lo que se llamó la Casa Grande –comienza de nuevo– que es el lugar donde estábamos aquellos que estábamos en estado de esclavitud. Los “capucha” estaban en la otra casa. A esta se subía por este lado. Y se entraba por acá, directamente en lo que es la cocina.
Adentro está todo como estaba, lo que impresiona. El mueble en esquina. La cocina económica. Los techos. Los pedazos de madera de la galería que Mantecol alguna vez cambió. También hay huellas de posters más nuevos. Y marcas que indican que la casa recientemente se usó. El Sueco Lordkipanidse pasa de un cuarto al otro. Les habla a los jueces. Les dice dónde estaban ellos. Dónde las mujeres. Dónde dormían los suboficiales. Acá está el mismo mueble, dice. Los baños.
Osvaldo Barros, como perdido, entra buscando la puerta de un baño, el único momento en el que estuvo en la Casa Grande porque estaba en la Capucha, y ese momento fue el único día que los llevaron a ducharse.
El Sueco entonces pasa a otro cuarto. Y vuelve a pasar. Y de pronto dice, bueno, ya está, salgamos de acá.
Tardó tres horas en llegar. O tres décadas. Ahora está ahí. Entró hace relativamente poco. El fiscal Guillermo Friele en la puerta dice que lo más importante de este lugar es eso: que no cambio nada. Que es como entrar a la ESMA. El Sueco también piensa lo mismo, pero no está tan seguro de las razones: “No sé hasta qué punto esto es un mensaje”.
En la casa chica un secretario pregunta algunos datos. Víctor Basterra saca una foto. “Esta parte de arriba era la habitación de los guardias –dice Basterra–. Muchas noches los guardias venían todos borrachos, se ponían a bailar, a zapatear. Caía una nube de polvo sobre nosotros. Provocó gritos, ataques de nervios porque era un ruido infernal. Me acuerdo que una noche fue tal el lío que hicimos, los gritos que pegamos nosotros, que vino un oficial y paró un poco lo que estaban haciendo arriba los guardias.” El piso se movía. Abajo había varios sobre el suelo, pero también había dos cuchetas de metal con las mujeres. Uno de esos gritos era de la Gallega, María Elsa Garreiro Martínez, la esposa de Raimundo Villaflor, tenía la cara pegada a la viga del techo, el piso de la casa de arriba.
El secretario del juzgado escucha. Hace cuentas mentales otra vez. Esta vez dice algo, el terror, el estado de pánico.

REPORTAJE A IÑIGO ERREJON, UNO DE LOS LIDERES PRINCIPALES DE PODEMOS “Nadie salió de la crisis aplicando políticas injustas”

Por Martín Granovsky
Expresivo, movedizo, inquieto y con facilidad de palabra, detrás de sus anteojitos podría andar un Woody Allen español. O un científico que almuerza thai en Silicon Valley. También un youtuber español de los que tienen millones de seguidores. Pero lo suyo no es el stand up o la informática, sino la militancia y, ahora, la transformación de Podemos en una alternativa que termine superando al Partido Socialista Obrero Español como segunda fuerza y pueda disputarle el próximo gobierno al Partido Popular. Doctor en Ciencia Política con una tesis sobre el discurso de Evo Morales entre 2006 y 2009, Iñigo Errejón nació en 1983 en Madrid. Durante una pausa en el encuentro sobre Emancipación e Igualdad, dialogó con Página/12.
–¿Cómo es el paso de indignado a constructor de un partido político?
–Una buena parte de nosotros ya militaba desde hace más tiempo que con el surgimiento de los indignados propiamente dicho. A veces en iniciativas movimientistas, o resitencialistas. En diferentes formas de oposición y resistencia. De pronto nos coge la ola del movimiento del 15 de mayo de 2011.
–¿Cómo los tomó?
–Nos cogió tan sorprendidos como al resto del país. Fuimos a ver qué estaba ocurriendo. Sabíamos que para una parte de la gente la política había empezado ese 15 de mayo.
–¿Y qué cambió, al menos simbólicamente, ese día?
–No alteró equilibrios en el Estado, pero transformó el sentir de época y puso a una parte de las elites políticas a la defensiva. Eso no es suficiente, claro, pero representa la apertura de una ventana de oportunidades. En mi caso particular, ese proceso se sumó a mi militancia y a mi paso, intelectual y vital, por América latina. Eso me puso delante de fenómenos nuevos. De procesos políticos donde las grandes palabras no son retórica –no son la retórica de los libros, quiero decir–, sino la descripción de experiencias concretas, en muchos casos relacionadas con construcciones en la política y en el Estado. Al principio, las experiencias que habían sido mejor recibidas en Europa habían sido las protagonizadas por los zapatistas, por los piqueteros, por las fábricas recuperadas. Formas de contrapoder.
–La ola que deslumbró a John Holloway.
–Sí. Pero esas experiencias no se tradujeron en construcciones políticas relacionadas con el Estado ni en nuevas fuerzas en los gobiernos. En cambio, los experimentos posteriores, que podemos llamar nacional-populares, demostraron mayor capacidad de poner a la defensiva a los sectores privilegiados, tanto desde fuera como muchas veces desde adentro del Estado. Eso nos influyó mucho. Y nos dio herramientas justo cuando, a la vez, tenemos la sensación de urgencia y la de excepcionalidad.
–¿Urgencia por lo que es necesario hacer y excepcionalidad por la ocasión que se presenta?
–Lo decíamos estos días medio en broma. Pues no nos engañemos: la gente como nosotros sólo en situaciones excepcionales tiene posibilidades de lograr una victoria o por lo menos de desafiar a quienes monopolizaban la política en España. Pero bueno, a veces surgen actores que pueden articular el horizonte de lo posible. Hace dos años, si hubiéramos dicho que hoy estaríamos en la disputa electoral, nos hubieran tachado de ingenuos, locos o idealistas. Y sin embargo aquí estamos, discutiendo la cuestión del poder. Hasta hemos instalado una parte del nuevo léxico que se usa en España. Quienes gobiernan ya decidieron que tienen que aparecer de forma distinta, incluso estéticamente.
–¿Por ejemplo?
–Cada vez más políticos se preocupan de salir con la camisa arremangada. Y no lo cuento porque piense que con esto la política ya cambió. Lo cuento como símbolo de una tendencia: los políticos ya saben que para conservar el poder se tienen que parecer menos a sí mismos. Al mismo tiempo, no pueden contestar parte de nuestros diagnósticos. No pudieron rechazar que se instale en la discusión que en España hay algo llamado casta. No lograron desterrarlo del debate. Sólo intentaron difuminarlo con una respuesta: “Ustedes también lo son”.
–¿Intentan domesticar a Podemos y a la vez reconocen que ustedes son una alternativa de poder?
–En todo caso, cuando tu principal defensa es que para atacarme dices que soy igual a ti terminas en una paradoja. Has hecho una maniobra contrahegemónica.
–¿Y en qué desafió esa maniobra a Podemos?
–En el plano organizativo interno afrontamos todas las tareas a la vez. La noche del 25 de mayo y de la reacción posterior nos encontramos en la tesitura de que se había confirmado la hipótesis de que era posible una transversalidad con afecto y basada en las expectativas populares. Entonces quedamos obligados a tomar decisiones sobre qué modelo organizativo seguir. En octubre confrontamos diferentes modelos. Y lo hicimos en forma muy horizontal. Publicamos en Internet las diferentes mociones. Discutimos en abierto, sometidos al escrutinio y al hostigamiento mediáticos. Bien. Ganó un modelo que dijo anteponer el qué a los cómo.
–¿Cuál es el “qué”?
–El ciclo político acelerado en el que se puede conquistar el poder. El cómo es una máquina. Priorizar el qué generó discusiones internas. El debate ha sido la muestra de que nos tomamos los congresos en serio. En otros partidos se masacran dentro y luego salen ante la prensa y se abrazan. En cambio, quienes ahora estamos en la dirección de Podemos dijimos que compañeros y proyectos no pueden ir separados.
–Ustedes se niegan a usar la categoría de izquierda y derecha en la construcción política.
–Preferimos otra categoría, que dicha en América latina tal vez se entienda más que en Europa en términos teóricos: una interpelación en clave nacional popular. Algunos nos acusan de desideologizar la confrontación de ideas. No es nuestra intención. Sucede que la metáfora izquierda versus derecha deja cómodas a fuerzas que se manejaron de ese modo entre sí durante 30 años. Al impugnarlas creemos que estamos en condiciones de construir incluso con el aporte de votantes del PP y del PSOE. Ellos ya perdieron hasta el prestigio de gobernar bien, y ni hablar de gobernar con alguna idea de que los privilegiados van a estar sometidos a la ley o a la norma. El contrato social se colocó por encima de cualquier control de fiscalización y garantías. No-sotros venimos de una situación políticamente más fragmentada aun que en Grecia.
–¿Cuál es al diferencia con el proceso griego?
–En Grecia la protesta transcurrió por carriles más conocidos. La narrativa fue clásica. Participaron los sindicatos. Pesaron los partidos de izquierda.
–¿Es una crítica a Grecia y un autoelogio español?
–De ninguna manera. No hago una celebración posmoderna del vacío. No: sin política no puede haber un gobierno distinto. Sin política no podemos distinguir, como lo hacemos nosotros, entre democracia y oligarquía.
–¿En qué consiste la distinción?
–En su significado. Es importante que se vote, pero no basta. No se puede votar y después vivir con miedo. Con miedo se es siervo, o súbdito. Hay un segundo límite que es el secuestro de la soberanía popular. La troika compuesta por el Banco Central Europeo, la Comisión Europa y el Fondo Monetario Internacional toma decisiones y es gente que no hemos elegido. A veces los representantes a quienes sí hemos elegido usan la troika de excusa: “Hacemos tal o cual política, porque nos lo mandan de Bruselas”. Somos el segundo país en malnutrición después de Rumania. En Europa tenemos la mayor acumulación de renta en la cúspide de la pirámide. La integración fue pensada para los derechos humanos, pero luego la secuestró el gran capital, que destruyó el empleo y la industria. Eso funcionó durante tanto tiempo por el cinismo de la política. Pero ya basta. Podemos desterró la vieja utopía conservadora según la que se había acabado la política. Que se había acabado la historia misma y quedaba sólo un voto aséptico, sin pasión ni confrontación de ideas. Por suerte ya está en crisis esa horrible utopía de democracia sin pueblo y nos escuchan cuando diferenciamos entre la ciudadanía y la casta que se fue separando de ella.
–¿Cuál es el centro de la discusión económica en el año electoral?
–El primer debate es si hay recuperación. La troika ayudó al gobierno para que no haya más recortes durante este año. Pero la verdad es que después de casi siete años de crisis la deuda es la más grande de Europa. Representa más del ciento por ciento del PBI. Y tampoco hemos creado empleo. Donde ayer había un empleo de 900 euros hay dos empleos de 450. Y hay menos horas de trabajo. Se llegó a un 12 por ciento de trabajadores pobres. El gobierno no habla de eso, sino de la capacidad de financiarse más barato afuera. Claro, eso tiene que ver con la baja del petróleo y la ayuda del Banco Central Europeo. Se niegan a la verdadera discusión económica. Cuando hay crisis, ¿hay que seguir saneando o debemos incrementar la demanda, sobre todo cuando ningún actor privado se atreve a invertir? Además, por esta vía puede haber deflación. Nadie salió de una crisis aplicando políticas injustas. Eso está claro. La crisis del sector financiero fue socializada. Este modelo de gestión es injusto. Más todavía: es ineficaz. Gestionan mal, o por directa incapacidad o porque nunca quisieron sacar a nuestros pueblos de la crisis. Una parte de los dirigentes y funcionarios acaban en la dirección de empresas financieras o energéticas. No tenían voluntad de lograr otra cosa que algo bien conocido por vosotros, el derrame, a ver si algo de la riqueza acumulada arriba goteaba. El resultado es que están a punto de echar una generación entera a rodar.
–Podemos se presentó el 25 de mayo de 2014 a elecciones para el Parlamento Europeo, obtuvo 1.245.948 votos y cinco eurodiputados, y ya vienen las elecciones autonómicas y luego las legislativas.
–A esta velocidad hay poco tiempo, ¿no? La noche del 25 mayo salimos ante el país, y hay que recordar que buena parte de los españoles nos conoció en ese momento, para decir: “Hemos perdido”. Nos tomaron como insolentes. ¿Sacaron tantos votos en sus primeras elecciones y dicen que perdieron? Dijimos que era verdad, pero que esos votos no bastaban para derrotar la venta de los hospitales públicos, los desalojos, la pérdida del empleo y la cesión permanente ante la troika. Desde entonces esa definición marcó nuestro destino político: “Estamos aquí para ganar”. Ya el ciclo político colapsaba. Nos enfrentamos a poderes muy decididos a impedir el cambio político.
–El objetivo de máxima es que el próximo presidente del gobierno sea un representante de Podemos. ¿Y el de mínima o los objetivos intermedios?
–Recuerdo una conversación de hace poco tiempo con Pepe Mujica. “Muchachos, van a asaltar el cielo, está bien, ¿y mientras tanto?” El mientras tanto es importante. Se vienen elecciones regionales. Nuestro objetivo es lograr al menos una presencia institucional suficiente como para que los viejos equilibrios no puedan ser restaurados. Algunos en la casta acarician la idea de que el 2015 sea sólo un año turbulento que pasa pronto. Confían también en un sistema electoral que favorece a regiones donde los ciudadanos votan menos por el cambio que en otras. El poder cava trincheras y busca una disputa lenta. Nosotros estamos diciendo que vamos a entrar pese a las trincheras. Ya sólo una cuña que impida los equilibrios de antes terminará con la política concebida como un deporte privado y de a dos. Claro, los meses que se pierdan para el cambio son meses de sufrimiento inútil de la gente...
–Las próximas elecciones son las de Andalucía.
–En diez días. Se adelantaron, en buena medida por nuestro crecimiento, así nos ponían un cortafuegos, y en buena medida por la disputa entre la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, con la cúpula del PSOE. Hicieron un análisis inteligente. Concluyeron que cuanto antes nos enfrentaran era mejor. Ellos ya tienen contratada la campaña y no necesitan calentar. El adelanto nos hace llegar en condiciones más difíciles, porque nosotros sí precisamos calentar. Mientras estamos viendo un mapa de posible entendimiento entre el PP y el PSOE en Sevilla. Ya blindaron sus cuentas. Sería un pacto de la decadencia: para no perder el poder institucional se pueden coaligar. Nosotros estamos haciendo una campaña doble, andaluza y nacional. “El cambio empieza en Andalucía” es el lema de campaña. Todos los retos y las tareas vienen a la vez: como sabes, no concurriremos a las municipales que se celebrarán el 24 de mayo. Nos concentramos en las autonómicas. En sitios como Valencia, Madrid y Asturias tenemos condiciones para ser la fuerza con más posibilidades de formar gobierno. La herencia serán formaciones autonómicas descompuestas y trabadas, que deberemos rescatar.
–¿Desde qué lugar discuten ustedes la transición que vivió España después de la muerte de Franco, en 1975, con la nueva Constitución de 1978 como símbolo?
–No está en crisis la historia. Está en crisis que lo sucedido entonces sirva para las respuestas que hoy son necesarias. Las respuestas de entonces y sus instituciones dan muestras de agotamiento. Eso fue en gran medida fruto del resultado de la apropiación de lo público por parte de los intereses privados. Por suerte, la crisis y el caldo de cultivo que produjeron experiencias reaccionarias en otros sitios de Europa no lograron ese resultado en España.
–¿Y cómo se paran en la disyuntiva monarquía-república?
–En junio y julio del año pasado hubo sucesión monárquica en el Estado. Necesitaban hacerlo ordenadamente con esa composición de las Cortes. Cuando sucedió, nosotros abrimos una discusión en términos de democracia. Nos parece que la ciudadanía española puede gobernarse a sí misma y elegir un jefe de Estado. Pero los sectores conservadores querían hablar del color de la bandera. Quieren volver a la guerra civil. Fue tan fuerte el relato de una España que se parte y que luego se reconcilia, que ellos buscan atarnos a ese relato. Sin embargo, cada vez a más gente le dice menos. Hoy se habla de vivienda, no de concordia. Se agotaron los términos que ordenaban los debates durante 40 años. Por eso, los defensores del orden actual siempre quieren volver a las palabras viejas.
–¿Por qué España escapa a la existencia de una ultraderecha fuerte como Francia, Dinamarca o Bélgica? ¿Por el franquismo?
–Que haya habido franquismo es una cierta vacuna, porque hace más difícil reeditar una propuesta en los mismos términos. Luego, nuestra derecha es muy de orden y no deja espacio para una derecha plebeya como la de Le Pen en Francia. Por otra parte, la derecha contiene. Y pasó también que luego del 15 de mayo de 2011 el escenario se articuló en un sentido progresista y no en un sentido reaccionario. Quedó claro que el problema para los de abajo no era el del medio sino el de arriba, y para el del medio también era el de arriba y no el de más abajo ni el que viene de fuera. El 15M fue una gran vacuna contra la posibilidad de que el descontento fuera hacia una tendencia reaccionaria. La articulación fue progresista cuando con esas materias primas de corrupción, de desprestigio y de crisis se podría haber producido una articulación de signo diferente. El resultado fue bastante parecido al “Que se vayan todos” de la Argentina.
–¿Podemos es el partido de los indignados?
–No. No puede haber un partido de los indignados, que se vinculaban entre sí por simple oposición a lo existente. “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros” es un gran lema, pero luego vino el reflujo de la movilización directa, como es natural, porque no todo el mundo está todo el día en la calle. Si en medio del reflujo hubiéramos preguntado en las asambleas si se debía construir una alternativa política nos hubieran dicho que no. Y cuando decidimos construirla, sin preguntar, algunos nos criticaron: “No estamos en América latina”. Les dimos las gracias por el consejo geográfico y seguimos. Desafiamos dogmas, interpelaciones y metáforas. Ya hablamos de izquierda y derecha. También nos pusimos a discutir qué es el liderazgo, incluso el liderazgo mediático, y quisimos terminar con la visión mecanicista de lo social y lo político como si fueran cosas separadas. Es una visión algo liberal que no se da en la realidad. Otra discusión fue la electoral. ¿Quién dijo que no se puede construir política mientras uno construye una herramienta electoral? Mira si no hay retos y tareas...
martin.granovsky@gmail.com

LA UNASUR LE RECLAMO A ESTADOS UNIDOS QUE MODIFIQUE SU POLITICA CON RESPECTO A VENEZUELA Una respuesta de toda la región

 Por Nicolás Lantos
Imagen: AFP.
La Unasur solicitó al gobierno de Estados Unidos la derogación del decreto ejecutivo firmado el lunes pasado por su presidente, Barack Obama, que declara a Venezuela como una “amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política exterior estadounidense”. También instó a la Casa Blanca a establecer un diálogo con Caracas respetando “el principio de soberanía de los pueblos”. Así lo decidieron los cancilleres de los doce países del bloque sudamericano, que se dieron cita en Quito en una reunión extraordinaria coordinada de emergencia para tratar esta cuestión. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó la respuesta de la Unasur.
La reunión de cancilleres de la Unasur concluyó con un documento que fue leído por Rodolfo Nin Novoa, canciller de Uruguay, país que ostenta la presidencia pro tempore del grupo, un gesto que apuntó a dar por cerrado el desacuerdo que surgió en la semana por un entredicho entre el vicepresidente uruguayo Raúl Sendic y el mandatario venezolano Nicolás Maduro. Además del mensaje al gobierno norteamericano, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unasur confirmaron que el bloque seguirá acompañando “el más amplio diálogo político con todas las fuerzas democráticas venezolanas con pleno respeto al orden constitucional, los derechos humanos y los estados de derecho” y su “apoyo a la celebración de las próximas elecciones parlamentarias” que tendrán lugar este año.
El plenario, que contó con asistencia perfecta, se llevó a cabo en respuesta a lo que fue considerado un “acto de injerencia” de Washington en la región: el lunes pasado Obama firmó una orden ejecutiva que declara al país caribeño como una “amenaza” a la “seguridad nacional y a la política exterior”, habilitando la imposición de sanciones. Un mes antes, el 12 de febrero, el gobierno venezolano aseguró haber frustrado un plan magnicida y golpista por parte de sectores de la Fuerza Aérea y la oposición, con respaldo de Estados Unidos.
“Los estados miembro de la Unión de Naciones Suramericanas manifiestan su rechazo al decreto ejecutivo del gobierno de los Estados Unidos de América, aprobado el 9 de marzo de 2015, por cuanto constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros estados”, comienza el documento, que Cristina Fernández de Kirchner subió a su Facebook junto a la foto del encuentro. En el texto, los doce países de la región “reafirman su compromiso con la plena vigencia del derecho internacional, la solución pacífica de controversias y el principio de no intervención”.
Además, los cancilleres de la Unasur se anticiparon a la posibilidad de que Washington imponga sanciones a la economía venezolana e hicieron “un llamado a que los gobiernos se abstengan de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que contravengan el derecho internacional”. Por último, le piden a la Casa Blanca que “evalúe y ponga en práctica alternativas de diálogo con el gobierno de Venezuela, bajo los principios de respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos”.
Por otra parte, en un segundo documento informaron la renovación del mandato de la comisión de cancilleres que supervisa el proceso de diálogo político en Venezuela, conformada por los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Colombia y Ecuador. “Los estados miembro de la Unasur –continúa– expresan que la situación interna en Venezuela debe ser resuelta por los mecanismos democráticos previstos en la Constitución venezolana.”
Finalmente, “manifiestan su apoyo para la celebración de las próximas elecciones parlamentarias, convencidos de la importancia del mantenimiento del orden constitucional así como de la democracia y la más plena vigencia de todos los derechos humanos”, que son los “principios fundamentales de la Unasur”, según concluye el segundo documento.
La reunión significó también el cierre del entredicho diplomático entre Venezuela y Uruguay que causó la postergación y cambio de sede del encuentro, que iba a realizarse originalmente el jueves en Montevideo, sede durante este semestre de la presidencia pro tempore del bloque. El problema había surgido cuando Sendic, vicepresidente uruguayo, dijo que no tenía pruebas de la injerencia norteamericana. “Qué vergüenza –le contestó Maduro–. Chávez me decía que el mundo está lleno de cobardes.”
Ayer, dejando esto atrás, el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, pidió “una declaración clara, contundente” que demuestre “la unidad de los países de la región” ante la decisión de Estados Unidos, al dar comienzo al encuentro con sus partes. Allí mismo, el secretario general de la Unasur, el colombiano Ernesto Samper, recordó que “los principios capitulares que dieron origen” al bloque continental fueron “la preservación de esta región como una zona de paz, el fortalecimiento de la democracia y garantizar los derechos humanos”.

LAS CAUSAS EN TORNO DE LA DAIA Y NISMAN REVELAN LA CRISIS DE LA JUSTICIA Días de vértigo

Por Horacio Verbitsky
Siete causas judiciales distintas originadas en el peor atentado terrorista de la historia argentina y ninguna de ellas que avance con vigor, testimonian la crisis de la justicia y su impotencia para investigar. A ellas hay que sumar el expediente que instruye la Corte Suprema de Justicia por la voladura de la embajada de Israel en Buenos Aires, de la que pasado mañana harán 23 años. Su parálisis es tan completa que el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, creía que era cosa juzgada, de lo que tuvo que retractarse ante la gritería de las víctimas y de los conocedores del derecho penal, especie ya extinguida en la Corte. Esta maraña tribunalicia replica la de los servicios de inteligencia, descabezados en diciembre pasado y en trance de reformulación ahora. Y hay todavía una novena causa vinculada en forma indirecta con las anteriores. Es la que se explica a continuación.

Jueza y parte

La hiperactividad que ha mostrado Sandra Arroyo Salgado en la investigación por la muerte dudosa de su exposo, Natalio Alberto Nisman, no le ha impedido continuar con la atención de su despacho como jueza federal de San Isidro. El 30 de enero, dos semanas después de que Nisman apareciera sin vida en su baño, el ex Secretario de Inteligencia Juan B. Yofre solicitó que Arroyo declarase nula la investigación que ella misma dirigió, por el negocio de las pinchaduras de teléfonos y computadoras y la venta de las interceptaciones. El 3 de marzo, Arroyo Salgado entendió que el planteo de Yofre era “novedoso” y dispuso formar un “incidente de nulidad”, a cuya resolución queda subordinada la causa, cuya instrucción ya concluyó. La medida procesal que Yofre cuestionó recién ahora es la actuación como infiltrados de dos agentes inorgánicos de la ex SIDE, que consta en la primera foja del expediente. Si la jueza accediera toda la causa podría ser anulada, en aplicación de la doctrina del fruto del árbol envenenado que tiende a resguardar la legalidad de los procedimientos judiciales. Que el ex cadete del Colegio Militar Yofre, defensor confeso de la dictadura 1976-1983, cite en su defensa las Convenciones y Tratados Internacionales de Derechos Humanos constituye un bienvenido homenaje del vicio a la virtud. Que se apliquen al caso es otra cosa.
En diciembre, el fiscal general Fernando Domínguez solicitó la elevación a debate oral para juzgar a Yofre, a quien Arroyo Salgado ya procesó por espionaje y como jefe de una asociación ilícita, y a los demás procesados, como encubridores: el columnista de La Nación Carlos Pagni, el de Perfil y ex director de Ambito Financiero, Roberto García; los directores de los portales Seprin, Héctor Alderete, y Urgente 24, Edgard Mainhard; el empresario de medios Néstor Ick; el ex secretario general del Ejército general Daniel Reimundes, y los espías rasos Pablo Alfredo Carpintero e Iván Velázquez.
Los procesados empleaban casillas de correo cuyos nombres se inspiran en los movimientos políticos que gobernaron Italia y Alemania durante el cuarto más cruento del siglo XX: avan ti1922@gmail.com (por la marcha del fascismo sobre Roma); kristalnacht45@gmail.com (en alusión al gran pogrom nazi que precedió a la política de exterminio de la población judía de Europa); oskorzeny43@gmail.com (en recuerdo de Otto Skorzeny, el comando SS a quien Hitler encomendó en 1943 el rescate de Benito Mussolini). La premura con que la jueza resolvió la extemporánea solicitud de Yofre sugiere que hay una negociación en curso, que acaso involucre al Capospione Antonio Horacio Stiuso que se acogió a la jubilación anticipada luego de rechazar el ofrecimiento de dos destinos internacionales, a elección: Sudáfrica o Egipto. Por no ser menos que el nerd informático Diego Lagomarsino, Pagni contrató a otro abogado del ex presidente Carlos Menem. No Máximo Rosconi, como Lagomarsino, sino José María Figuerero, socio del estudio Fontán Balestra.

Dos meses después

Ayer se cumplieron dos meses de la presentación de la denuncia de Nisman contra la presidente CFK, su ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman y el diputado nacional Andrés Larroque por encubrimiento del atentado de 1994 contra la DAIA, que el juez federal Daniel Rafecas desestimó ante la inexistencia de delito. El jueves la sala I de la Cámara Federal de la Capital recibirá los memoriales de los acusados por Nisman y del fiscal de Cámara Germán Moldes. Todo será por escrito, sin vestigios de oralidad.
Otro remezón del atentado de 1994 es la inconstitucionalidad del Memorando de Entendimiento con Irán, que para los jueces Eduardo Farah y Jorge Ballestero viola la división de poderes y no permite la participación de las víctimas para la búsqueda de la verdad, argumento tan sofisticado como cínico. La apelación de esta sentencia ha ido y venido entre distintas salas de la Cámara Federal de Casación Penal. Una de las juezas que debía intervenir, Angela Ledesma, pidió licencia por un tratamiento médico en el exterior. Quien la reemplazó, el radical conservador Juan Carlos Gemignani, criticó esa decisión y fijó fecha de audiencia con las partes, el 31 de marzo, y de sentencia, el 8 de abril. La presidente de la Cámara, Ana María Figueroa remitió la causa a la sala II y se fue de vacaciones. Pero los jueces de la Sala II, Alejandro Slokar y Pedro David, recordaron que ya se habían excusado, dado que en el sistema informático judicial consta esa causa figura como conexa con la del atentado, en la que intervinieron antes. La causa anda saltando cual pelota de fútbol en césped sintético con un conejo dentro.

Cajas, cuentas y mensajes

Al mismo tiempo, la fiscal Viviana Fein instruye la causa por la muerte de Nisman y Fabiana Palmaghini es la jueza de garantías, como corresponde en expedientes en los que no hay personas identificadas como autores de un delito o causas NN. Sin embargo, Fein murmura que Palmaghini realizó allanamientos sin su intervención. La jueza también solicitó al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, la publicación de una serie de medidas adoptadas y/o propuestas por ella, en un cuestionamiento a la fiscal algo más sutil que el que protagoniza Arroyo Salgado. A pedido de Fein dispuso “el allanamiento de la Unidad Fiscal AMIA”, donde “se secuestraron un CPU, una trituradora de papel con su contenido, diskettes, un teléfono fijo con aparente memoria para mensajes, pendrive, CD, carpetas con documentación que se hallaba sobre el escritorio utilizado por el Dr. Nisman; así como se dejó nuevamente franjado su despacho. La diligencia la practicó personalmente la doctora Palmaghini”, dijo la doctora Palmaghini. Pero cuando la Unidad Fiscal pidió que se levantara la clausura del despacho, Fein respondió que la decisión no había sido suya sino de la jueza. Su respuesta es la misma, pero su humor más agrio cuando se la consulta sobre el allanamiento al domicilio de Lagomarsino, cincuenta días después del hecho que se investiga. Arroyo pidió que su íncubo quedara en pelotas, pero Palmaghini prefirió dejarle alguna ropa en su casa y Fein trina.
Cada día es más evidente que los recursos materiales e intelectuales de esta fiscalía de instrucción criminal ordinaria no son proporcionales a los requeridos por un caso que ha monopolizado la atención nacional y atraído a los principales medios del mundo. En los primeros días posteriores al inicio del expediente, la Procuración General ofreció un equipo de fiscales coadyuvantes que colaborara. Pero Fein sólo aceptó un refuerzo de personal, cuando es ostensible que allí falta más seso que músculo, y la Procuración no insistió, por razones ajenas al mejor servicio de justicia. En el clima de polarización y agresividad política, por el que la muerte de Nisman es presentada como un asesinato y el gobierno como el responsable, y dada la demonización incluso de agrupamientos tan ingenuos como Justicia Legítima, Alejandra Gils Carbó hubiera sido acusada de proteger a la Yegua Mayor de la Nación. La orden de Fein a Claro y Nextel de que guarden en sus servidores los registros de llamadas, mensajes de texto, chats, whatsapp y cualquier otra comunicación que Nisman hubiera realizado, con entradas y salidas desde sus teléfonos celulares, fue consecuencia de una sugerencia de la Procuración. Si bien el artículo 45ter de la ley de telecomunicaciones dice que esos registros deben guardarse por diez años, la práctica de las empresas es limpiarlos a los dos meses. Ya pueden haberse perdido muchas comunicaciones de los días cruciales en los que Nisman decidió volver al país para acusar a CFK. Tampoco es claro qué puede haber ocurrido con la información del navegador satelital en el auto que utilizaba Nisman, propiedad de una agencia privada de seguridad vinculada con la CIA. Si su batería no se refresca, los datos se pierden.
La misma imprevisión se verifica en otros temas relevantes. Según el descargo formulado ante Lorenzetti, Palmaghini consideraba “pertinente determinar sí el fallecido Natalio Alberto Nisman contaba con cajas de seguridad en entidad bancaria alguna”, cosa que el 27 de enero “sugirió a la Fiscalía de Instrucción
No. 45”. Tal giro idiomático revela que la jueza carecía de facultades para ordenarlo, y por eso se limitaba a sugerirlo, como una buena vecina y ¡nueve días después de la muerte de Nisman! Para entonces, la madre del fiscal, Sara Garfunkel, ya había vaciado los cofres y las cuentas que compartía con Nisman en dos sucursales del Banco Ciudad (en Corrientes y Uruguay y en Callao y Juncal) y en la empresa privada de cajas de seguridad no bancarias Hausler, con bóvedas en una galería de Florida y Paraguay. Garfunkel fue conducida a esa expedición de rescate por la intrépida custodia de Nisman. Los policías conocían ese depósito hermético, porque antes habían llevado a madre e hijo a firmar el contrato de alquiler. Según la explicación de los directivos de Hausler Alan Packer y Juan Piantoni antes de llegar a su caja, Nisman y su madre debían sortear siete puertas. Cada una se abre una vez que se cerró la anterior, y siempre que el sistema reconozca las huellas digitales y el rostro de la persona autorizada a acceder.

La causa paralela

Basada en esta inopia investigativa, Arroyo Salgado montó una causa paralela por magnicidio (sic), que los medios más enconados con el gobierno difunden como si se tratara de la verdad revelada en el expediente. Entre sus peritos está el comisario inspector (R) de la bonaerense Osvaldo Hugo Raffo, especialista en encubrir crímenes, como las torturas a Jacobo Timerman, Jorge Rubinstein, Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, pero también en desviar la atención hacia donde le conviene a su cliente y filtrar el material secreto a los medios, como en el caso de Nora Dalmasso, en Córdoba. Ingenua de estas habilidades, Fein pasó de largo ante el amague de Arroyo Salgado, como un chico de inferiores ante un veterano. Arroyo pidió que no trascendiera el punto 12 de su presentación, pero sus peritos lo hicieron llegar a La Nación¸ que lo usó como título principal de tapa. Fein se atuvo a lo pactado con Arroyo y quedó en ridículo con una desmentida insostenible. Gracias a ese enredo de dimes y diretes, se perdió de vista el análisis más elemental sobre el punto en cuestión: si Nisman estaba de rodillas y el presunto asesino de pie a sus espaldas, ¿cómo la trayectoria del disparo pudo ser ascendente? En cualquier momento jueza o fiscal ofician a los circos del país para que envíen una nómina de contorsionistas.

LOS PROXIMOS PASOS DE LA EX DE NISMAN PARA TRATAR DE PROBAR QUE FUE ASESINADO Hasta una animación para convencer

Por Raúl Kollmann
A casi dos meses de la muerte de Alberto Nisman, su ex esposa, la jueza Sandra Arroyo Salgado, continuará esta semana la ofensiva para reforzar su hipótesis de que el fiscal fue asesinado. En los próximos días, sus peritos presentarán una animación de cómo creen ellos que ocurrió lo que denominan “la ejecución” en el piso 13 de la torre Le Parc. “Cada segundo –afirman quienes trabajan en la animación– lleva 20 horas de trabajo y se va a presentar más de un minuto de animación.” Su dedo acusador seguirá apuntando al informático Diego Lagomarsino, el dueño del arma del disparo final. Del otro lado, mañana temprano, el conocido forense Mariano Castex aceptará el cargo como perito de Maximiliano Rusconi, el abogado de Lagomarsino. Según Castex, “todo lo sostenido por el equipo de la doctora Arroyo Salgado admite presunción en contrario. Son especulaciones y han actuado por fuera del Código Procesal. El estudio que presentaron, sin control de las partes, trata de contestarle a la autopsia, hecha por los integrantes del Cuerpo Médico Forense, que marca la existencia de muchos más elementos que hablan de suicidio que de homicidio. Aún así, hay muchas pruebas para concretar”. La pericia informática, parada por Arroyo Salgado, bloquea la investigación sobre la muerte y las actividades de Nisman. Por ejemplo, no se puede avanzar en lo referido a la cuenta bancaria en Nueva York, una propiedad importante en Uruguay y otros aspectos económicos (ver aparte).
Como anticipó Página/12, la fiscal Viviana Fein prepara dos instancias: una junta médica y una audiencia con criminalistas. Las polémicas y los interrogantes estarán a la orden del día.

La batalla de los forenses

En la junta médica intervendrán los forenses oficiales, los que hicieron la autopsia –que dependen de la Corte Suprema de Justicia– y la médica legista de la Policía Federal que estuvo en el baño tras la muerte del fiscal. Por el lado de Arroyo Salgado estarán Osvaldo Raffo y Julio Ravioli, y en representación de la defensa de Lagomarsino asistirá Castex. Habrá varios puntos en debate, pero el más trascendente es el de la hora de la muerte. Los peritos de Arroyo Salgado afirman que Nisman murió el sábado 17 de enero a la tarde o al anochecer, horarios en los que Lagomarsino estuvo en Le Parc. Por eso, este debate les resulta clave. La autopsia oficial, por el contrario, afirma que Nisman murió a media mañana o mediodía del domingo 18 de enero.
La polémica se centrará en cuestiones muy técnicas, rigideces cadavéricas, espasmo cadavérico, agonía, cantidad de potasio extraída del ojo en la autopsia que se hizo el lunes 19 a las ocho de la mañana. Gran parte de los forenses consideran que a partir de las 24 horas de la muerte empieza un proceso de descomposición del cuerpo y que el cuerpo del fiscal no estaba en esa situación, por lo tanto la muerte debió producirse alrededor de las ocho de la mañana del domingo, 24 horas antes de la autopsia. A ese horario se le agregan o quitan cuatro horas de margen de error.
En un escrito presentado ante la jueza Fabiana Palmaghini, Arroyo Salgado pidió el allanamiento de la vivienda de Lagomarsino –que se concretó el lunes pasado– argumentando que el informático estaba en el departamento del fiscal a la hora de su muerte. Es más, Arroyo Salgado pidió que se secuestre la ropa de Lagomarsino para ver si había manchas de sangre.
En el debate sobre la data de muerte estará en juego buena parte de la hipótesis de los peritos de Arroyo Salgado, aunque –como señaló en este diario el forense Juan José Fenoglio– hoy en día hay mucha imprecisión respecto de la data de muerte, y más datos sobre horarios se pueden sacar de las computadoras y celulares. Justamente, la defensa de Lagomarsino insiste en que el fiscal abrió su computadora el domingo, a las 7.25 de la mañana, revisó tres diarios, sus mails y entró a Google, lo que probaría que el fiscal estaba con vida a esa hora.

Criminalistas

Los peritos de Arroyo Salgado formularon su hipótesis sobre el homicidio: Nisman fue llevado, amenazado a punta de pistola, hasta el baño, lo hicieron arrodillarse frente a la bañadera, el homicida se paró detrás y le efectuó el disparo a un centímetro de distancia. Luego, el asesino salió del baño y, tomando desde afuera un brazo de Nisman, empujó el cuerpo hasta obstruir la puerta, dejándola casi cerrada. Gran parte de esta teoría se basa en donde se encontraron manchas de sangre, lo que implica hacer deducciones de cómo cayeron las gotas y hacia adónde salpicó el disparo.
Esta hipótesis será debatida en una audiencia de criminalistas. Está claro que por el lado oficial estarán los hombres de Homicidios de la Policía Federal, del lado de Arroyo Salgado, Daniel Salcedo, y Rusconi deberá todavía designar a su especialista. Las dudas que se plantean con la hipótesis de la ex esposa de Nisman son numerosas:
- Si el homicida fue Lagomarsino, no se entiende para qué dejó el arma en el lugar. Esa pistola estaba a su nombre, es decir que dejó su nombre y apellido en la escena.
- Resulta difícil creer que Nisman no reaccionó, no se defendió, no intentó ni siquiera un manotazo. En el baño no hay rastros de desorden y el cuerpo de Nisman no tiene ni un golpe. El fiscal era un hombre de gran envergadura física, medía 1.85, y si lo tenían encañonado y lo hicieron arrodillarse, no parece posible que no haya ensayado alguna defensa ante lo que evidentemente era una ejecución.
- No se entiende tampoco por qué el homicida se habría tomado el trabajo de matar y luego mover el cuerpo para obstruir la puerta. Es más, éste será un punto álgido para los criminalistas, porque según el testimonio de Armando Niz, el custodio que primero entró al departamento, y la propia madre de Nisman, Sara Garfunkel, la puerta del baño estaba casi totalmente cerrada. Apenas había una luz para mirar hacia adentro, al punto que el cuerpo lo vieron mejor del lado de la bisagra. Esto indicaría que no se pudo mover a Nisman desde afuera para hacerlo obstruir la puerta. La hipótesis será desarrollada por los peritos de la ex esposa y para este tramo de la polémica es que preparan la animación, porque explicarán la mecánica de los movimientos del homicida. Es obvio que provocará respuestas de los peritos oficiales y quedará para evaluar un interrogante central: para qué se tomó ese trabajo el supuesto homicida.
- Los especialistas de Arroyo Salgado no creen que sea verdad que Lagomarsino le haya prestado la pistola a Nisman. Piensan que ésa es una mentira del informático. Sin embargo, el fiscal también se la pidió prestada a Rubén Benítez, su custodio de mayor antigüedad. Eso demostraría que quien tenía voluntad de conseguir un arma era Nisman. Hasta el momento, Arroyo Salgado no ha manifestado que también Benítez fuera parte del supuesto plan homicida, en cuyo caso habrá que ver la existencia de contactos entre Lagomarsino y Benítez. También deberá verificarse dónde estaba Benítez en la tarde del sábado 17 de enero.
Las dos instancias –la de los forenses y la de los criminalistas– están siendo preparadas por Fein. Serán debates en los que ella, su secretario Bernardo Chirichela y tal vez la jueza Palmaghini van a estar presentes. Es que la última palabra la tiene la Justicia, no los peritos. Y Fein tendrá que ver si cambia la carátula de muerte dudosa existente hasta ahora.

Informática

La pericia de los celulares y las computadoras está parada de hecho. Es que no se permite a los informáticos entrar a los contenidos –mails, mensajes de texto y demás– y se demora todo argumentando que se está violentando la intimidad del fiscal. Rusconi afirma que los peritos de todas las partes coincidieron en que Nisman abrió su computadora a las 7.25 del domingo, a través de una conexión hecha en el propio departamento. Los peritos de Arroyo Salgado esquivan esta última definición: admiten que sí se accedió a la computadora, pero no saben si lo pudo hacer alguien de forma remota. Los datos, al menos hasta ahora, les dan la razón a los peritos de Rusconi y eso terminaría con la especulación de que Nisman murió antes de esa hora y esencialmente derrumbaría la pretensión de Arroyo Salgado de ubicar la muerte en el momento en que Lagomarsino estaba en el piso 13 de Le Parc, el sábado, a las 20.
Sin embargo, lo que hay para mirar en celulares y computadoras es muchísimo más. La existencia o no de amenazas, los motivos de su regreso abrupto de Europa, elementos de su estrecha relación con Jaime Stiuso –incluso después de que el espía perdiera su puesto en la Secretaría de Inteligencia–, el proceso de elaboración de la denuncia contra la Presidenta, el vínculo real con Lagomarsino y cualquier dato personal o profesional que pudiera explicar su muerte.
Pese a que hoy casi cualquier investigación criminal se basa en el análisis de las comunicaciones y lo que se ve en los archivos de las computadoras, ese estudio está bloqueado por Arroyo Salgado. La jueza critica a Fein por la lentitud en la pesquisa y porque da demasiadas cosas a conocer, pero al mismo tiempo pone el freno en una pericia clave y no se privó de divulgar el trabajo de sus peritos.
raulkollmann@hotmail.com

LA CONVENCION DE LA UCR SE ENCAMINABA ANOCHE A VOTAR UN ACUERDO PARA COMPETIR EN LAS PRIMARIAS CON EL PRO De las boinas blancas a las boinas amarillas

Por Sebastian Abrevaya
Desde Gualeguaychú
Luego de meses de idas y vueltas, de declaraciones y acusaciones cruzadas, de frentes electorales que nacieron y se derrumbaron, de horas y horas de negociaciones subterráneas, la UCR se encaminaba anoche a sellar un acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica para competir en un mismo frente en las primarias abiertas y simultáneas de agosto. “La Argentina necesita de una vez un gobierno que no sea conducido por un peronista”, sentenció eufórico el titular del Comité Nacional, Ernesto Sanz, al defender su posición en la Convención partidaria y ratificar su decisión de competir contra Mauricio Macri y Elisa Carrió. El sector de Julio Cobos, que impulsaba la idea de hacer un “acuerdo amplio” –incluido también al Frente Renovador de Sergio Massa–, estaba resuelto a sostener su posición hasta el final, pero reconocía que sería derrotado: “Esta es una alianza chica y mezquina que no tiene en vista los intereses del país. Me niego porque lo que está en juego es la soberanía política de la UCR”, disparó el senador Gerardo Morales, quien advirtió sobre los riesgos para la gobernabilidad y la debilidad que enfrentaría un eventual gobierno surgido de una coalición que excluya a un sector del peronismo no kirchnerista. Antes de la votación, el propio Cobos aseguró que el candidato del partido debía ser quien represente la política de alianzas aprobada la Convención. “Si la propuesta es la de Ernesto, él tiene que ser el candidato”, afirmó.
La tensión en el Teatro Municipal de Gualeguaychú subió de golpe cerca de las 21, con el primer discurso político de la noche, el de Sanz. Durante toda la jornada se habían producido llamados de un lado y del otro, cada sector repitió una y otra vez el famoso “poroteo” y luego se realizaron las arengas correspondientes antes de ingresar a la Convención Nacional, que empezó pasadas las 16. Después de los homenajes y algunas cuestiones de forma, llegó el turno de medir fuerzas. Se produjo en una disputa secundaria, por la incorporación o no a la Convención de una representante de Corrientes. El sanzismo consiguió 188 votos en contra de que fuera incorporada, mientras que el cobismo –junto al alfonsinismo y el sector de Morales– alcanzó sólo 114. La diferencia (el órgano partidario tenía ayer 330 convencionales acreditados) fue demasiado amplia como para que continuaran las especulaciones sobre el resultado final de la votación central: la política de alianzas y la candidatura presidencial. Referentes del entorno de Cobos, Morales y Alfonsín reconocieron en ese momento que la situación era irreversible.
“Esta Convención es distinta hacia adentro y hacia afuera (de la UCR). Hoy la sociedad cambió, la palabra no es más resistencia sino volver al poder, no es más continuidad sino cambio”, aseguró Sanz para iniciar su exposición. El titular del Comité Nacional defendió el acuerdo con el PRO mientras afuera sectores minoritarios de la juventud lo acusaban de traidor, de entregarle el partido a la “derecha”. “Los acuerdos tienen que ser protagonizados por partidos que no han sido parte del kirchnerismo”, exclamó Sanz mientras iba subiendo de tono y dijo que “el republicanismo puede derrotar al populismo”. El mendocino advirtió que la UCR era el único partido federal de Unen y que ese espacio “era necesario pero no suficiente”. Sin embargo, aseguró que el “acuerdo amplio” que defendía el otro sector “puede ser un ideal loable, pero no es fácil y sobre todo muy peligroso, porque podemos quedarnos afuera”. “Si seguimos por ese camino, de un acuerdo amplio e irrealizable, nos quedamos sin acuerdo, ni amplio, ni estrecho. Estaremos condenados a la irrelevancia”, remató. No le faltaron dardos concretos contra Sergio Massa: “Los argentinos no van a entender que la salida al kirchnerismo va a ser liderada por alguien que viene del kirchnerismo”, sostuvo. Tratando de responder las críticas que vendrían después, aseguró que los bloques parlamentarios de la UCR serán “una garantía indestructible” para evitar que “nadie nos lleve de las narices”. “La forma de combatir este riesgo es ir a la primaria con un candidato radical”, completó Sanz, ratificando su postulación y desestimando explícitamente las versiones que lo señalaban como el vice de Macri.
La primera respuesta vino de la mano de Morales, quien hasta esta Convención había sido su principal socio político en el radicalismo. El jujeño repasó los argumentos del sanzismo y les advirtió sobre el escenario en el Congreso nacional luego de la elección de octubre. “No va a haber mayorías para nadie. Van a ser necesarios grandes acuerdos para garantizar la gobernabilidad”, afirmó Morales, quien no dudó en remitirse a la crisis de la Alianza de Fernando de la Rúa y en revelar los detalles de la primera conversación que tuvo con Macri, antes de sacarse él la primera foto de un dirigente nacional con Sergio Massa. “Macri no nos quiere, cree que somos una lacra de la política. Es mentira que quiere mantener YPF, Aerolíneas Argentinas o lo de las AFJP. No estoy dispuesto a aceptar la estrategia de Duran Barba. No empezamos a militar en este partido político hace 30 años para entregar la soberanía de la UCR”, aseguró el jefe del bloque radical en la Cámara alta. El jujeño criticó “el corset” que este acuerdo les pone a los candidatos a gobernadores, generando que Massa instale candidatos propios que les restarán votos en los distritos para enfrentar al FpV. “Si dicen que gana Macri las PASO, ¿por qué no quiere un acuerdo amplio?”, preguntó Morales y respondió: “No quiere porque no ganan si no nos tienen a nosotros”. El senador cuestionó duramente a la conducción partidaria encabezada por Sanz, que debilitó al partido por no definir previamente un solo candidato. Además, reivindicó a los “socios históricos” de la UCR, como el socialismo y el GEN, con quienes pidió volver a conversar en lugar de asumir un compromiso con el PRO. El jujeño machacó sobre las diferencias ideológicas con el PRO y advirtió sobre las contradicciones de plantear un acuerdo solamente con quienes nunca participaron del kirchnerismo. “¿Qué hacemos con Lousteau entonces?”, preguntó sobre el ex ministro de Economía que va de candidato a jefe de Gobierno porteño. Incluso, recordó que él fue candidato a vicepresidente del peronista Roberto Lavagna, también ex ministro K.
A su turno, Cobos también expuso esa postura: “Nosotros no queremos adherir a otros espacios, queremos convocar a todos los espacios. Y que no nos impongan condiciones”, afirmó. En la misma línea se expresó Alfonsín: “Con este acuerdo no seremos columna vertebral de una coalición. Vamos a ser socio minoritario. No ocultemos con retórica la realidad de los hechos”.
Mientras en Gualeguaychú continuaban los discursos hasta altas horas de la noche, la noticia de este cambio radical en la política de alianzas ya empezaba a producir los primeros ecos en el escenario político de la oposición, que tenía a Massa como principal perjudicado y a Macri celebrando la incorporación del nuevo socio.