domingo, 8 de febrero de 2015

LA POLITICA COMERCIAL DE EE.UU., UE Y JAPON ¿Quién es proteccionista?

Por Mariano Kestelboim *
El fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en contra del sistema de administración de importaciones de Argentina, expresa nuevamente los grandes obstáculos que debe sortear una economía para desarrollarse. La resolución, dictada el pasado 15 de enero, obliga a nuestro país a tener que negociar con Estados Unidos, la Unión Europea y Japón algún esquema de mayor apertura comercial en beneficio de esas economías. En caso de que no se llegue a un acuerdo, los gobiernos denunciantes podrían imponer represalias en contra de las exportaciones nacionales a sus mercados.
El régimen de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación va en contra de la organización mundial de la producción neoliberal. Esta, de forma cada vez más intensa, busca imponer una división internacional del trabajo donde cada país se especialice en la explotación de sus recursos más abundantes. En el caso de Argentina, como en el resto de Sudamérica, eso implica una matriz productiva con más énfasis en la extracción de recursos naturales y menos participación de la industria.
No incide en el fallo de la OMC que Argentina, con el criticado sistema de administración comercial, haya acompañado el crecimiento mundial del comercio e incrementado su demanda externa hasta los niveles más altos de su historia. En relación con el pico de importaciones del siglo XX (31.377 millones de dólares en 1998), llegó, en 2011, a aumentar sus compras externas en un 137 por ciento (74.319 millones de dólares). Tras la recesión del año pasado y con un comercio internacional estancado desde 2011, las importaciones cayeron a 65.249 millones de dólares, monto para nada despreciable en perspectiva histórica. De hecho, esa cifra equivale aproximadamente al 16 por ciento del PBI de 2014, mientras que las importaciones, en su máximo de la convertibilidad, representaban sólo el 11 por ciento del PBI de 1998.
Tampoco es válido para modificar el veredicto que haya aumentado el déficit comercial de Argentina con las tres economías que la denunciaron. El intercambio con Estados Unidos, desde la devaluación de 2002 y hasta 2005, había registrado superávit. Los años siguientes tuvo déficit y, desde 2012, su rojo se estabilizó en unos 4000 millones de dólares. Con la Unión Europea, después de la devaluación de 2002, se registró un superávit hasta 2011. A partir de ese año, Argentina ha sostenido un déficit que alcanzó un pico de 2939 millones de dólares en 2013 y cayó a 1229 millones en 2014. En tanto, con Japón, hubo déficit en todos los años de las últimas dos décadas, excepto en 2002. Después de ese año, el primer máximo fue en 2008 con un saldo comercial negativo de 859 millones de dólares y el segundo fue el año pasado con 594 millones de dólares.
Si bien en la última década se produjo un proceso de diversificación de mercados de destino de las exportaciones de Argentina y se generaron nuevas alianzas que le han permitido a la política local ganar grados de libertad en las negociaciones internacionales, la asimetría de poder con las potencias litigantes es, obviamente, enorme. Mientras que, para nuestro país, los mercados de la UE, Estados Unidos y Japón representan poco más de la quinta parte de las exportaciones totales (en los noventa representaban casi el doble), la participación de las ventas de esos países a Argentina, en relación a sus exportaciones, es marginal.
Ningún país ha podido desarrollarse sin administrar su comercio exterior. Forma parte de cualquier proceso de desarrollo productivo. Consiste en ir utilizando las divisas que origina la economía, a través de sus exportaciones y/o del financiamiento externo, en las necesidades requeridas para el crecimiento de su aparato productivo. La facultad de regular el comercio exterior, reprimida por la OMC, fue aplicada, entre otras economías, por el Reino Unido en el siglo XIX, con aranceles de entre 45 y 55 por ciento, y por Estados Unidos con aranceles en torno del 50 por ciento, durante la primera mitad del siglo XX. También Japón, Corea, Taiwan y China fueron, en la segunda mitad del siglo XX, importadores muy restrictivos en pos de promover el crecimiento de sus industrias.
Otra gran barrera al desarrollo y la más clara parcialidad de la OMC a favor de los países centrales es que no están limitadas las trabas comerciales y los subsidios en el sector agrícola. Esta es un área clave para generar recursos en economías atrasadas y suele ser competitivamente débil en países desarrollados. Supuestamente, en la última ronda de negociaciones se iba a comenzar a desregular el comercio agrícola, en favor de las economías subdesarrolladas. Pero las negociaciones naufragan hace ya 14 años.
En definitiva, el liberalismo se aplica donde les conviene a las naciones más poderosas y posterga los intentos de desarrollo de las economías pobres. Ahora bien, la regulación comercial argentina de la última década no puede dejar de estar presente si se busca una transformación del aparato productivo que implique la generación de empleos de creciente calidad y mayor autonomía económica. De otra forma, los mercados por sí solos y espontáneamente no generarán las condiciones que promuevan el desarrollo productivo para romper el statu quo de dominación externa con estrechas relaciones de poder internas no alineadas con los objetivos de transformación. El sueño del modelo de libre mercado como mecanismo promotor del desarrollo no funcionó en ninguna economía y comprar ese cuento le provocó a la Argentina severos daños que aún no ha podido terminar de revertir. Desde ya, la política comercial sola no alcanza, pero es una pieza fundamental en un programa de desarrollo.
Frente a este escenario local e internacional, regulado por una OMC dominada por los intereses de los países desarrollados, nuestro país debe modificar la forma de administración del comercio.
Después de la reducción generalizada de aranceles en los sectores no agrícolas, las prácticas proteccionistas de las potencias económicas no desaparecieron, inclusive en la industria. Se han vuelto mucho más selectivas, adoptaron mecanismos menos evidentes de implementación y una administración más compleja. Una investigación de la Fundación Pro Tejer, titulada “Derribando Mitos”, revela que, desde la creación de la OMC en 1995, las medidas no arancelarias de defensa comercial (son disposiciones gubernamentales que obstruyen el comercio) se incrementaron exponencialmente. El informe indica que, en ese año, había 1472 medidas no arancelarias vigentes y que, al 30 de junio de 2014, esa cifra se había multiplicado 23 veces, llegando a los 34.569 casos efectivos. La mayoría (18.155) son denominadas como “obstáculos técnicos al comercio”. Se trata de normas y métodos de clasificación, prescripciones de seguridad, normas de calidad, muestreos e inspecciones, pruebas de laboratorio sobre composición, etiquetados, registros de empresas, entre otras, que utilizadas en exceso y discrecionalmente restringen el comercio. También son muy frecuentes las medidas sanitarias y fitosanitarias (12.788 registros informados a la OMC). Es usual que los análisis requeridos y las normas técnicas adoptadas se transformen en una barrera comercial mediante múltiples formas. Suele ocurrir que los exámenes previos a la certificación de mercaderías deban realizarse en laboratorios controlados por el país importador y son habituales los cuellos de botella en los análisis requeridos. También es usual que las regulaciones contengan exigencias técnicas extraordinariamente elevadas o que las reglas establecidas cambien súbitamente. También puede ocurrir que haya sesgos en la interpretación de los resultados o poca transparencia general en los mecanismos de control.
El fallo de la OMC contra Argentina es un claro intento de bloqueo del ejercicio de la regulación pública de los mercados. Sin embargo, además de seguir procurando diversificar el comercio, existen mecanismos más sofisticados de administración que, con la recuperación de la capacidad de gestión pública de los últimos años, deberían poder instrumentarse de modo de generar una plataforma de medidas no arancelarias, como aplican los países desarrollados.
* Economista de la Sociedad Internacional para el Desarrollo.
@marianokestel

MITOS ECONOMICOS › ARGENTINA EN UN RANKING DEL FORO ECONOMICO MUNDIAL “Menos competitivo”

Por Andrés Asiain
Hace unos días, diversos medios señalaron que nuestro país era de los “menos competitivos de la región”. La base de la afirmación fue un informe del Idesa realizado por ex funcionarios de la gestión económica de Cavallo que, tras la debacle de la Convertibilidad, buscaron refugio con el gobernador De la Sota en Córdoba. Para señalar que Argentina es poco competitiva, los integrantes del instituto no realizaron una investigación propia sino que reprodujeron, en forma parcial, la información publicada por el Foro Económico Mundial en su “Ranking global de competitividad 2014-15”.
De acuerdo con el mencionado ranking, Argentina ocupa la posición 104 entre los 144 países analizados, bastante por debajo de países de la región como Chile (33), Brasil (57), Perú (65), Colombia (66) y Uruguay (80). También economías que se recuperan de prolongadas guerras civiles como Sri Lanka (73), que se encuentran en pleno conflicto como Ucrania (76), enfrentan devastadoras crisis como Grecia (81) o sufren bloqueos comerciales por las potencias occidentales como Irán (83), son mejor posicionados que nuestro país en materia de competitividad. La mala performance de Argentina se fundaría en las “condiciones económicas adversas”, “débiles mecanismos institucionales”, “corrupción” y la “ineficiencia y favoritismo del Gobierno”, entre otras razones mencionadas por el informe.
El foro que publica el ranking se realiza en el Monte de Davos, Suiza, reuniendo a los empresarios más poderosos del planeta junto a gobernantes, periodistas e intelectuales vinculados al mundo corporativo. Su prédica elitista y proempresarial lo hizo blanco de protestas y manifestaciones de quienes se oponen al orden global gestado por el neoliberalismo. Pese a ello, suele juntar anualmente a más de 2000 participantes que abonan un piso superior a los 100.000 dólares entre membresía y boleto, para ser parte del exclusivo mítin.
Esa elite que participa en el foro es la fuente básica de información del “ranking global de competitividad”, a partir de sus respuestas a una encuesta de opinión realizada por los organizadores. Un extenso cuestionario donde la desregulación de los mercados, la facilidad para despedir trabajadores o la baja participación del Estado en la economía se asocian a la competitividad económica, son luego ponderados numéricamente para dar lugar a un “índice de competitividad” que se busca presentar aséptico en términos políticos e ideológicos.
Sin embargo, la matriz liberal y opositora que impregna al índice queda a la luz si se compara la mala calificación de nuestro país en la actualidad con la que se le asignaba en tiempos de aplicación de políticas económicas ortodoxas. En el año 1998 ocupaba la posición 34 y era fruto de elogios de los participantes del Foro. Aun en 2001, ya al borde del colapso de la Convertibilidad y con problemas de competitividad que afectaban a casi todos los sectores productivos, el índice de competitividad de Davos arrojaba mejores calificaciones que las actuales. El ranking de competitividad es, en realidad, un instrumento de propaganda neoliberal que expresa la opinión de los organizadores del foro y algunos de sus concurrentes. Ni siquiera es un buen indicador del pensamiento conservador del empresariado nacional, sino sólo del que predomina entre los nueve empresarios argentinos que participaron del Foro: Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), Mario Blejer (Banco Hipotecario), Marcos Bulgheroni (Bridas), Inés Capdevila (La Nación), Eduardo Elsztain (IRSA), Facundo Garreton (Socialab), Mauricio Macri (PRO), Alec Oxenford (OLX), Leandro Pisaroni (Incutex).

OPINION El desafío chino

Por Alfredo Zaiat
Una economía con restricción externa, o sea con escasez de divisas, por la pérdida del autoabastecimiento energético y el continuo drenaje de reservas por la fuga de capitales, tiene la opción de una ruinosa devaluación o la búsqueda de financiamiento externo. Las megadevaluaciones equilibran el frente externo con elevados costos en el nivel de actividad, el empleo y los salarios reales. La inesperada y brusca devaluación de enero del año pasado fue una pequeña muestra de esos efectos perturbadores que no resuelven las cuestiones estructurales que sumergen a la economía en la restricción externa y sólo sirven para provocar una fuerte transferencia de ingresos hacia grupos concentrados y dolarizados. Frente a la existencia además de la restricción interna, que se expresa en la imposibilidad de financiarse con recursos propios porque el sector privado prefiere fugar gran parte de sus excedentes, la alternativa de corto plazo para evitar una crisis de proporciones es el financiamiento externo. En esa instancia se abren las siguientes posibilidades: el endeudamiento en el mercado de capitales, la seducción a la inversión extranjera directa o el financiamiento no tradicional vía China y Rusia. En una muestra más de su pragmatismo ante las urgencias que se presentan, alejado de esa lectura vulgar de intransigencia, el kirchnerismo ha intentado cada una de ellas con suerte variada.
El camino para reingresar al mercado voluntario de crédito en condiciones aceptables políticamente tuvo un recorrido que se bloqueó en la última estación, cuando la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos decidió no ocuparse del juicio de los fondos buitre contra Argentina. Antes, con la expectativa de un apoyo de la administración Obama, el gobierno de CFK cerró los litigios con firmas estadounidenses en el tribunal del Ciadi pagando con quita el monto de las sentencias, acordó con Repsol el monto de la indemnización por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF, avanzó en la normalización de las relaciones con el FMI aceptando la asistencia técnica para la elaboración del nuevo índice de precios al consumidor y el cambio de base del PIB, y definió el acuerdo de reestructuración de la deuda en default con el Club de París. Un capítulo central de esa estrategia, que en general no es incorporado en los análisis sobre el vínculo con Estados Unidos, fue el convenio de YPF estatal con el gigante petrolero estadounidense Chevron para explotar un área de Vaca Muerta. La primera apertura oficial a ese rico yacimiento de hidrocarburos no convencionales fue en asociación con una compañía estadounidense. A cambio de todas esas muestras de voluntad de atender esos conflictos externos que tenían a Estados Unidos como uno de los principales interesados, el gobierno de CFK esperaba que el de Obama tuviera una actitud activa en el juicio de los fondos buitre. No la tuvo. No exhibió mucha energía en ocuparse del tema; más bien con su omisión en la instancia de la Corte Suprema allanó el camino para las presiones financieras y políticas de los buitres, demorando de ese modo la opción del financiamiento mediante la colocación de deuda en el mercado internacional.
La alternativa de la Inversión Extranjera Directa se enfrentó a la confluencia de dos factores negativos, uno interno y otro externo. El primero está relacionado con la propia restricción externa, puesto que la administración oficial de las divisas escasas ha definido restricciones al giro de utilidades y postergaciones en el pago de importaciones. Multinacionales evalúan con más detenimiento las inversiones en una plaza que les resulta complicado recuperar los dólares para su casa matriz que antes ingresaron. Las tensiones cambiarias con una brecha del 40 al 60 por ciento con el mercado paralelo y el intenso clima político-mediático afectando las expectativas económicas actuaron como un elemento adicional de desaliento a ese tipo de inversión. Ese contexto local se desplegó en uno externo poco favorable por la permanencia de la crisis en Estados Unidos, Europa y Japón. Esto se reflejó en una brusca caída de la inversión extranjera en la región que, según la Cepal, disminuyó 23 por ciento en el primer semestre de 2014 respecto del mismo período del año anterior.
La tercera vía para obtener divisas que permitiría relajar la restricción externa fue la que le ha brindado resultados positivos al gobierno de CFK. Con Rusia ha avanzado en una alianza estratégica que tuvo como primer saldo un acuerdo de YPF con Gazprom para la exploración y producción de gas en el país con una inversión superior a los 1000 millones de dólares. Si bien el convenio está vigente y con expectativas de una pronto ejecución, la inestabilidad económica interna a partir de las sanciones de la UE y Estados Unidos por el conflicto en Ucrania y la caída del precio del petróleo no aseguran la pronta llegada de esas divisas en función a las necesidades locales.
En ese complejo cuadro de situación local e internacional se devela la relevancia del reciente viaje de CFK a China y la firma de 22 acuerdos en el marco de la confirmación de la alianza estratégica integral con la potencia asiática, rubricada en julio del año pasado. China se ha convertido en el principal proveedor de divisas no vinculadas directamente con el comercio exterior que hoy tiene Argentina. Por obras de infraestructura (centrales hidroeléctricas Kirchner y Cepernic, y renovación de la red ferroviaria urbana, de larga distancia y de cargas) y por el swap de monedas. A fines de octubre pasado se activó el primer tramo de ese convenio financiero por unos 11 mil millones de dólares y ya acumula cinco por un total equivalente a 3100 millones de dólares. A la vez, ingresaron unos 288 millones de dólares para el comienzo de esas represas. Estos préstamos no vienen acompañados de condicionalidades, como los que tienen los créditos de organismos financieros multilaterales, o de presiones de la banca internacionales, que exigen a los deudores medidas de austeridad y reformas estructurales. Además de los acuerdos rubricados en diferentes áreas, desde la minería, la espacial, nuclear y de comunicaciones, en la reciente misión a Beijing empezaron tratativas para ampliar las posibilidades de financiamiento para este año.
Despejado el análisis coyuntural sobre la importancia de la alianza con China vinculada a aliviar la restricción externa, con su efecto inmediato en disminuir los factores de inestabilidad económica en un año electoral, los acuerdos y la relación de complementariedad de ambas economías requieren de una prudente evaluación. Aquí empieza a resultar relevante las definiciones políticas sobre el sendero de desarrollo. Si se consolida una relación comercial basada en las ventajas comparativas tradicionales (soja, minerales y petróleo), que refuerza la primarización de la economía, no habría un salto cualitativo de dejar de cumplir el rol de proveedor de materias primas en la división internacional del trabajo (ver nota aparte).
José Bekinschtein, economista de la UBA, profesor de la Universidad Nacional de Quilmes y ex consejero económico de la Argentina en China, aborda ese riesgo en un texto publicado en Voces en el Fénix Nº 26, “El nuevo modelo chino: ¿qué inserción para la Argentina?”: “Sólo cuando se tienen objetivos estratégicos definidos y claridad acerca de los intereses propios pueden disiparse las dudas y miedos. La identificación de esos intereses, la formulación de planes de infraestructura de largo plazo determinando niveles de participación local y extranjera es lo que permitirá una base de negociación amplia, previendo restricciones, con la contraparte más ‘poderosa’”. El especialista explica que en China ha habido un punto de inflexión porque el consumo comenzará a ser en los próximos años la variable más dinámica del crecimiento de su economía. Será así por el acelerado proceso de urbanización, el incremento en los ingresos de la población, mejoras en la red de previsión social y el sistema de salud. Señala que la desproporcionada tasa de ahorro del 50 por ciento de los ingresos disminuirá por el incremento del consumo, estimando que en 2020 habrá unos 500 millones de personas de “clase media” participando de ese mercado. Precisa que el proceso de urbanización y crecimiento de núcleos urbanos intermedios arrastrará al consumo de nuevos alimentos y platos elaborados a una población de 250 millones de personas cuya dieta actual, basada en granos y harinas, no ha cambiado en los últimos cincuenta años. Para concluir que “sólo las importaciones de alimentos elaborados (no commodities) representaron en 2013 unos 41 mil millones de dólares, en los cuales la participación del origen argentino no llega al 0,8 por ciento”.
La oposición a los acuerdos de China de un sector de la UIA y las críticas de sectores del establishment tienen más que ver con una cuestión de la nueva geopolítica mundial, y con juegos mezquinos en el tablero político doméstico, más que por el acercamiento a la potencia asiática. Las disputas por áreas de influencia (América latina y Africa) entre Estados Unidos y China están en el origen de esas observaciones, reflejo de que un núcleo del poder económico local prefiere la sumisión conocida a enfrentar el desafío de construir una relación no dependiente con la nueva potencia económica mundial.

CONTRATAPA › FOTOGRAFIANDO LA ZONA Perturbados

 Por Adrián Abonizio
*El recogió en la avenida algo que brillaba. Un latoncito redondo con un dibujito escolar de laureles, una lámpara y una pluma. Detrás se leía Jardín Rayito de Sol y debajo Ayelen. Sintió un estremecimiento, como si esa anónima niña le estuviera diciendo algo. Y luego el escalofrío: debería desprenderse de ese objeto que quizás lo implicaba en un estupro, un secuestro, una muerte. Muchas películas, mucha alienación en una ciudad futurista del pasado, perturbada por malas noticias y presunciones siempre fatalistas
*Camina en esa hora impropia en que no es amanecer ni noche. Mira el suelo, nunca el cielo. Junta puchos. Los guarda en una bolsita de arpillera confeccionada para la ocasión. Imagino que luego los desventrará y armará los suyos. Los venderá, canjeará a otros como él por alguna cosa. Duerme en la bajada, habla solo, reza mucho y hace años que no fuma. Debe ahorrar para la empresa.
*Le hablan por el teléfono de línea insistentemente acerca de precios y cifras. Luego le pasan un largo número de celular y le sugieren que anote. Lo intenta hacer sobre un papel grande que está en su escritorio pero no lo logra. Hace un tiempo le sucede: olvida el garabato correcto para diseñar el dos, el tres o el 9. Los ha perdido en la vorágine de ventas, viajes y velocidad con que se alimenta esa bestia fenomenal que se llama Progreso. Los chorros de dinero siguen entrando pero ya no puede ni reconocerlos. Lo hace su contador que para eso está.
*Ellla venía distraída por Avenida del Rosario y atropelló a un cachorro, pero continuó su marcha sin detenerse ni mirar atrás. Por eso cada noche, cuando regresa a su casa y la reciben sus dos perrazos ella los empuja, maltrata, perturbada porque siente no merecerse el cariño de animal alguno.
*Viven en una casa con aire sagrado, verde mar con manchones de humedad. Pero si uno espía lo que verá será monstruoso: un living donde se los suele sorprender desde el atardecer hasta la medianoche mirando tevé, ambos vestidos con sus uniformes de empleados de Parques y Paseos rodeados de gatos y en medio de pilas de cajas, cajones dispersos como pilas entre los muebles, hacinados como en una fortaleza. Son "acumuladores" ambos; una enfermedad que consiste en no tirar nada. Entran la basura en lugar de sacarla. Allí, en ese castillo horroroso habrán de morir un día y quizás sean devorados por sus propios mininos.
*Todo lo que hará un gobierno y que sirva para las generaciones futuras será denostado, envilecido, maltratado, ridiculizado. No tienen visión de la sanidad ni del futuro. Se quejan, hacen barullo y sueñan con golpes de estado. Juegan con eso porque están salvados del bolsillo y en el fondo, además de lo económico, anexan el sufrimiento ajeno. Sin ello, sin percibir al dolor ajeno, nada les cierra. Es el plus de sus grietas emocionales. Se los ve correctos y modernos, pero son ancestrales monstruos de estos pantanos, impávidos, asesinos, perturbados y perturbadores.
*A las mujeres que pasan ni las miran. Toman café hablando con sus conocidos, impertérritos y eficientes. Tienen familia constituída. No hacen chistes gruesos y son muy pero muy progresistas. No obstante, a veces, en las tardes si alguien los pudiera espiar, acechan con la mirada, desde dentro de sus vidrios polarizados la salida de los niñas de los colegios religiosos.
*Creía que Dios le hablaba. Escondieron un viejo intercomunicador entre pilas livianas de papel y otro, desde una oficina empezó a susurrar su apellido. El pidió silencio y gritó si no escuchaban. La voz parecía salir desde un túnel invisible. Complotados, todos lo ignoraron. Cuando descubrió el embuste, penosamente, con rabia se echó a llorar. Y sus compañeros de trabajo, impresionados se alejaron del hecho como si lo ocurrido hubiese sido un crimen y no una broma.
*Cada noche tiene miedo de morirse durmiendo, por eso acude a las pastillas. Cuando logra conciliar el sueño imagina que está aún en estado prenatal, flotando en agua ambarinas, delicadas, junto a su mamá. El psiquiatra con tino le aconsejó compañía nocturna y le trajo de regalo un cachorro de labrador color café.
Ahora va perdiendo el terror a fallecer porque ha descubierto que tiene a quien cuidar.
- Yo estaba perturbado, pero la vida es más simple, le dice al doctor agradecido y feliz. El médico, entonces, decide él también conseguirse un animalito.

POR QUIEN MARCHAN LOS FISCALES "Hacen un uso politiquero de la muerte de Nisman"

El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, cuestionó la marcha convocada por un grupo de fiscales para el 18 de febrero y aseguró que "las declaraciones de la Presidenta no entorpecen nada" la investigación por la muerte de Nisman. "Aparecen fiscales que hablan de magnicidio", recordó en referencia a Carlos Stornelli y sostuvo que eso es "una burrada".

"El que está interfiriendo en la investigación de la justicia es el fiscal Stornelli y no la Presidenta de la Nación", aseguró Fernández en diálogo con el programa El fin de la metáfora, de FM Nacional Rock. "Que un fiscal diga que es un magnicidio está diciendo que es un homicidio y está interfiriendo con la Justicia", remarcó.
Respecto a la marcha convocada para el 18 de febrero, a un mes de la muerte del fiscal de la causa AMIA Alberto Nisman, consideró que "algunos hacen un uso politiquero de la muerte de Nisman". "Me da una enorme satisfacción lo que dijo Marijuán (que no es en contra de nadie), pero después escuchás la ruindad de Massa y ahí se da cuenta que el objetivo es otro", apuntó.
Sobre el exespía Antonio Stiuso y su relación con Nisman, dijo tener en claro "que Nisman era empleado de Stiuso y que era él el que tomaba las decisiones". "Nisman era el comandado", insistió Fernández.
El funcionario también apuntó a la diputada Elisa Carrió y a su relación con Stiuso. "No me parece extraña la relación de Stiuso con Carrió, está sucia como una papa", manifestó y recordó que "ella le dice a Solanas que era amiga de Stiuso".
"Están los videos donde dice que Stiuso no esta en el país porque tiene miedo por su vida. Legalmente está en el país, no se registró ninguna salida. Se ve que sabe algo que nosotros no sabemos", expresó.

EL DEBATE SOBRE CAMBIOS EN INTELIGENCIA "NO DEBERIA CLAUSURARSE A LAS APURADAS" CELS: "Las reformas al proyecto no solucionan problemas de fondo"

El Centro de Estudios Legales y Sociales ponderó los cambios incluidos al proyecto de creación de una Agencia Federal de Inteligencia, pero consideró que la iniciativa que obtuvo dictamen de mayoría del Senado "no logra cumplir" con la "transparencia del sistema de utilización de fondos reservados" ni apunta a "facilitar el acceso a información de inteligencia por los jueces en casos de investigaciones criminales", por lo cual "hará que persistan las prácticas que se pretenden cambiar".

A través de un comunicado, el CELS informó que luego de analizar el texto que obtuvo el visto bueno de la Cámara alta, tras el plenario de comisiones del que participaron representantes de esa organización y el legislador provincial y ex titular de la Policía Aeronáutica, Marcelo Saín, "se realizaron algunos cambios valiosos, como haber mejorado la definición conceptual de la Inteligencia Nacional y aclarado que la AFI dirige los Subsistemas de Inteligencia Estratégica Militar y de Inteligencia Criminal" pero, no obstante, esos cambios "no son "suficientes como para solucionar algunos de los problemas de fondo".
Asimismo, señala que el debate sobre la reforma de los servicios de Inteligencia "no debería clausurarse a las apuradas, con algunas enmiendas valiosas pero sin modificar las cuestiones de fondo que condujeron a la autonomización de ese sistema y a su relación perversa con jueces y fiscales".
Por ese motivo, el CELS solicitó al Poder Ejecutivo y al Senado de la Nación la oportunidad de seguir argumentando sobre la necesidad fundamental de los cambios que proponemos y que cuentan con la aprobación de importantes especialistas", porque "una reforma que quedara a mitad de camino y no obturara la comunicación promiscua entre los sistemas judicial y de Inteligencia constituiría una frustración democrática que la Argentina está a tiempo de evitar."
Los "problemas" fueron señalados en siete ítems:
* Investigación criminal y relaciones con la justicia federal
"Ha sido importante que se eliminen las disposiciones que daban a la AFI facultades autónomas de investigación criminal, punto que distorsionaba todo el sistema, así como el concepto de “inteligencia interior”. Del mismo modo, se quitó la posibilidad de que en situaciones de urgencia se inicien actividades de inteligencia sin autorización (la redacción anterior daba 72 hs. para pedirla). Ahora se exige que se ponga en inmediato conocimiento a las autoridades y se castiga a quien no lo hace (art. 4 del proyecto). Sin embargo, la propuesta no modifica el artículo 4 de la ley 25.520 vigente que permite que la agencia de inteligencia realice investigaciones criminales a pedido de un juez. Este artículo habilitó que durante todos estos años se cuele la actuación de la Secretaría de Inteligencia en cualquier causa judicial como auxiliar de la justicia, lo que alimentó la relación promiscua con sectores importantes de la justicia federal. Si se sostiene esta posibilidad, fracasarán los objetivos de la reforma.
La actividad de inteligencia tiene por objetivo producir y analizar información pero, a diferencia de la investigación criminal, no tiene como finalidad que tenga valor probatorio. Por ello, también es preciso que se regule mejor de qué modo se relacionará el sistema de inteligencia con el sistema de investigación criminal (Por ejemplo cómo se aportará información relevante, reglas para la desclasificación de información para investigaciones judiciales, o para la declaración de agentes en juicio)."
* Inteligencia criminal y operatividad
"Nos parece equivocado sacar del Subsistema de Inteligencia Criminal (a cargo del Ministerio de Seguridad), la producción de inteligencia orientada a los fenómenos de criminalidad compleja enunciados en el proyecto como expresión de las “nuevas amenazas” (art. 6 del texto propuesto). Será contraproducente darle a la AFI este perfil operativo. Su función debería ser el análisis estratégico de la información de todo el Sistema de inteligencia nacional, su dirección y control, con una estructura profesional de analistas. La función de producir inteligencia con medios propios profundizará sus vínculos con las agencias de inteligencia extranjeras que son las que definen los fenómenos criminales transnacionales que repercuten luego en la definición de nuestra política criminal."
* Interceptación de comunicaciones
"Saca del ámbito de la AFI a la oficina que realiza estas interceptaciones (DOJ), lo que es sumamente relevante. Pese a esto, se debería distinguir entre las escuchas realizadas para producir prueba en investigaciones criminales iniciadas, de aquellas orientadas a la actividad de inteligencia nacional. Corresponde que estas queden en el ámbito del Poder Ejecutivo."
* Fondos y gastos reservados
"El proyecto no incorpora nuevas herramientas de gobierno político y control que sean suficientes y eficaces. Mantiene la regulación del artículo 18 del proyecto que no basta para lograr un verdadero control de los gastos reservados y delega a la futura reglamentación los detalles sobre cómo se fiscalizarán. La experiencia de estos años mostró que los mecanismos vigentes son ineficaces. En particular, es fundamental que se avance en regulaciones que exijan diferenciar lo público de lo reservado en el presupuesto, que se realice un mejor registro de los gastos reservados, con la obligación de mostrar documentación respaldatoria, entre otras cuestiones. No es conveniente delegar esto en el decreto reglamentario. En el actual, por ejemplo, se restringe el acceso a la información de la Comisión Bicameral aun cuando la vigente ley le da la facultad de hacerlo de oficio y sin necesidad de contar con la desclasificación del PE (arts. 20 del decreto 950/02)."
* Acceso a la información
"El proyecto sostiene una regulación deficiente respecto del secreto de las actividades y de la información de inteligencia que se produzca. El actual artículo 16 de la ley de inteligencia determina que cualquier pedido de acceso a la información debe ser autorizado por el Poder Ejecutivo (o por quien este designe). Este punto no se modificó en el dictamen y redunda en que prácticamente toda la información sea secreta. A su vez, las excepciones para hacer pública la información (los llamados criterios de clasificación) debieran ceñirse a que pueda poner en riesgo la seguridad o los intereses de la Nación. En el proyecto se reproduce la clasificación de la reglamentación actual y se arrastran criterios problemáticos como la inconveniencia para los intereses del Estado que determinada información se haga pública (art. 11 del proyecto, clasificación de “reservado”), lo cual le concede un margen de discrecionalidad enorme y sin obligación de fundamentar la negativa. Al mismo tiempo, el proyecto no incorpora ninguna instancia judicial o administrativa que permita discutir la clasificación de seguridad dada a la información y la negativa a su acceso. Por último, tampoco parece razonable sostener el plazo mínimo para la desclasificación automática de la información en 25 años, cuando países como EEUU o Israel tienen 10 o 15 años como regla general. Esta discusión sobre el acceso a la información y los modos de registro están íntimamente vinculados a que se pueda lograr un control político, judicial y social efectivo."
* Cuerpo de Informaciones de la PFA
"Si bien aparece como un avance la incorporación de todas las áreas de inteligencia del Estado al Sistema Nacional –con sus exigencias sobre incompatibilidades, prohibiciones, etc. (artículo 7 del proyecto) entendemos que corresponde derogar en forma expresa la legislación que creó el Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal Argentina, con la autorización a infiltrase en cualquier organización pública o privada."
* Profesionalización

"Ha sido positiva la incorporación al proyecto de una disposición sobre el nuevo régimen de personal de inteligencia cuyos niveles de reserva de identidad serán los estrictamente necesarios a la función que se cumpla. En este sentido, se procura el carácter público de la planta y, por excepción, su confidencialidad (art. 24). Si embargo, es necesario que se incorporen a la ley algunas disposiciones sobre perfil profesional y criterios objetivos de idoneidad para lograr una efectiva evaluación de la planta actual y garantizar un mayor control sobre el personal que se transfiere."

A COFESION DE PARTES

Sergio Massa se reunió con el embajador estadounidense Noah Mamet


diputado y precandidato presidencial Sergio Massa recibió ayer en Tigre al flamante embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet .
Massa y Mamet conversaron durante dos horas. El diálogo incluyó los planes del candidato presidencial para la relación con los Estados Unidos y el "error" de que el kirchnerismo haya elegido como socios "a las democracias débiles del mundo", según indicaron en Tigre.
La conversación pasó también por la muerte del fiscal Alberto Nisman y los proyectos del massismo sobre lucha contra el narcotráfico.
Es la segunda visita del embajador a un presidenciable, precedida por un encuentro con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli .