La ex mujer del fiscal Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, lleva adelante una causa por espionaje que incluye a Tata Yofre y Carlos Pagni, entre otros. La historia de un mail pinchado en 2007 y la "primicia" de Ámbito.
Por Nicolás Adet Larcher
El anuncio de la creación de la Agencia Federal de Inteligencia por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner produjo un gran abanico de reacciones. Uno de los que salió a criticar (¿sorpresivamente?) con duros términos la decisión fue Juan Bautista “Tata” Yofre, ex Secretario de Inteligencia durante los primeros años de la década menemista.
En declaraciones en Radio La Red, Yofre defendió la labor del fiscal Nisman y agregó: “La SIDE no es un antro, es un organismo del Estado. Pero depende de quién lo conduzca va para un lado o va para otro”. En la entrevista marcó diferencias entre las gestiones menemista y kirchnerista.
Hasta acá una opinión más sobre un tema resonante. Ahora: ¿Quién es Yofre? “Tata” se encuentra procesado desde 2012 en una causa por espionaje a políticos, jueces y periodistas. Entre los acusados está el principal columnista de La Nación, Carlos Pagni. No deja de sorprender que el propio Pagni sea uno de los más indignados por el uso que se da los servicios de inteligencia.
Como ya se mencionó en otros artículos, la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex del fiscal Alberto Nisman, procesó a Yofre por ser la cabeza de una asociación ilícita que desde el año 2006 espiaba con pinchaduras de teléfonos y hackeo de mails a distintos personajes de la actualidad, entre ellos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Según el fallo de Arroyo Salgado, a Yofre se le imputa la interceptación de correos electrónicos de CFK, Daniel Scioli, Alberto Fernández, Nilda Garré, Jorge Taiana, Héctor Timerman, Jorge Arguello y hasta de Héctor Icazuriaga, ex secretario de la Secretaria de Inteligencia, entre otros. El mecanismo de la banda delictiva se centraba en obtener información sobre las personalidades mencionadas mediante mecanismos de espionaje empleados por Iván Velázquez y Pablo Carpintero, para luego remitir dichos datos, a través de distintas cuentas de correos, a Carlos Pagni, Roberto García, de Perfil, Edgard Mainhard, de Urgente 24, y Héctor Alderete del portal SEPRIN. Además de ellos, también los correos iban dirigidos a Néstor Ick y al ex militar Daniel Manuel Raimundes.
Según la denuncia, Yofre cargaba la información desde su domicilio en calle Uruguay, en Capital Federal, en distintas cuentas de correos creadas para tal fin. Varios correos interceptados confirman el buen trato existente entre los imputados. Un mail se transcribe en el fallo en ocasión de mantenerse comunicado con el empresario santiagueño Néstor Ick:
- “Que tal Néstor El Tata. No es nada urgente, solamente para decirte que te mandé varias cosas al estudio para cuando llegues. Nos hablamos mañana. Un abrazo”
- “Que tal Néstor El Tata. No es nada urgente, solamente para decirte que te mandé varias cosas al estudio para cuando llegues. Nos hablamos mañana. Un abrazo”
Ámbito Financiero lo supo antes
El fallo de Arroyo Salgado hace mención a un hecho sucedido el 5 de septiembre de 2007. Según la jueza, se hackeó “ilícitamente” una cuenta de correo de Isidro Bounine, secretario privado de Néstor Kirchner.
La información obtenida por Yofre refería a una reunión que Cristina – entonces senadora nacional – iba a mantener en la sede de la UIA. “Luego de ello, remitió los mails interceptados a Roberto García, cargándolos para ello en la cuenta receptáculo compartida entre ambos”, describe Arroyo Salgado. En aquél momento, García era periodista del diario Ámbito Financiero. El correo llegó con el nombre de “acá va todo lo de la UIA mañana. Desde las preguntas hasta la comida”.
No conforme con el envío, Yofre llamó por teléfono a García, según consta en el listado de escuchas telefónicas (549/550) solicitadas por la justicia, fs. 17.
- “Mañana va la candidata a la UIA no?, hablá con Marianita, te vas a hacer un show… pero manejalo vos eso…”
El viernes 7 de septiembre de 2007 que salió publicada una nota con la información titulada “Avatares del Golden Center”. Allí, en uno de los párrafos se comete un sincericidio: “Finalmente la ronda de preguntas con Cristina de K se canceló, sin dudas porque este diario adelantó no solo el contenido de las mismas sino también las respuestas que daría”. Si eso no es periodismo de anticipación…