domingo, 2 de noviembre de 2014

ECONOMIA › EL ROL DE LAS ACOPIADORAS DE CEREALES EN LA RETENCION DE GRANOS Y SU RELACION CON LOS AGROEXPORTADORES Cuevas cambiarias en medio de la Pampa Húmeda

Por Raúl Dellatorre
El acuerdo alcanzado entre las cámaras de exportadores de cereales y el Gobierno, en base al compromiso de liquidar exportaciones por 5700 millones de dólares durante este cuarto trimestre, despejó transitoriamente el riesgo de acogotamiento del país por escasez de divisas. A la vez, supuso una postergación del debate acerca de la conveniencia o factibilidad de crear una agencia nacional de comercialización de granos que recupere en parte las funciones de regulación y de actor testigo que tenía, durante su existencia, la Junta Nacional de Granos. Por debajo de estas decisiones, sin embargo, sigue latente una discusión de fondo sobre las responsabilidades y legitimidad en las operaciones de retención de granos con destino a la exportación, y qué debería hacer el Estado para prevenirlos. Algunas expresiones del sector exportador han insistido en que no son las cerealeras que procesan y venden al exterior las que están en condiciones de retener el producto, ni se beneficiarían con ello. Señalan, en cambio, que es el productor quien “decide” el momento en que pone el grano en disponibilidad del agroexportador, siendo en consecuencia este último un sujeto pasivo en aquella maniobra. Varios testimonios de especialistas ligados estrechamente a la producción –en rol profesional o como dirigentes– dan cuenta, aunque con pedido de reserva de la fuente, de que la clave del negocio debe buscarse en los acopiadores, dado el vínculo comercial con el que condicionan al productor, y dada la relación social que mantienen con las grandes exportadoras, aunque formalmente se presenten como unidades independientes. “Esas son las cuevas donde se define, a través de la retención de granos, la tendencia o las presiones sobre el mercado cambiario”, sostuvo concluyente una de las voces consultadas.
Tanto los profesionales no ligados a las grandes empresas agrícolas como los dirigentes sectoriales más cercanos a los pequeños productores e incluso algunos transportistas del rubro, coinciden en señalar que el peso creciente de las acopiadoras en zonas rurales “cambió el panorama” de la comercialización de granos en los últimos años. “Salvo que el productor esté asociado a una cooperativa, no tiene opción a vender que no sea a través del acopiador de la zona. Usualmente, la venta se hace con precio a fijar en 90 días, es decir, el productor entrega el grano físico al acopiador que lo ensila o lo mete en celdas (galpones cerrados), y el productor puede decidir, según la cotización vigente, el día que resuelve realizar la venta. Si llega el día 91 y no vendió, empieza a pagar el costo de almacenaje, pero el grano ya no le pertenece: se lo asegura el acopiador.”
Sobre este tipo de operaciones debería llevarse un registro, a través de un documento denominado “formulario de depósito de granos”, que es el que le permite al productor hacer valer sus derechos para el posterior cobro. La emisión de estos documentos fue concesionada a favor de la Federación Agraria Argentina y la Federación de Acopiadores de Cereales, por lo cual el Estado debería tener un seguimiento estricto del stock físico de granos “con precio a fijar” a través de las entidades que presiden, respectivamente, Eduardo Buzzi y Fernando Rivara. Este último hermano del ex diputado y ex secretario de Asuntos Agrarios bonaerense, Raúl Rivara, muy cercano, entonces y ahora, a Felipe Solá.
Al hacer la consulta sobre la vinculación entre las firmas acopiadoras y las principales firmas exportadoras, la referencia es unánime: la cadena de comercialización muestra cada vez mayor integración vertical. “No son eslabones separados. En general, en toda la Pampa Húmeda, son firmas vinculadas a las grandes exportadoras o a una industria procesadora. Trabajan o compran para ellos. Las exportadoras más grandes pueden tener 60 o 70 acopiadoras en el interior, en zona rural, fuera de las zonas de puerto donde se da otra etapa del acopio. Una vez que reciben el grano, aunque el productor demore 90 días en fijar el precio, ya tienen asegurado el producto, ya es en la práctica de ellos. Esto no quiere decir que no exista retención de granos del productor en su propio campo en silobolsa, sin costo de infraestuctura, pero eso lo puede hacer sólo quien tenga suficiente espalda para no vender y esperar. El agricultor real, el que vive en el campo donde produce, va a vender, apenas la levanta, la mitad de la producción, y podrá entregar la otra mitad al acopiador con condición ‘a fijar precio’, pero no puede especular más allá de eso.”
El otro dato que marca un cambio de época en el negocio agrícola es la extensión de las operaciones de las firmas acopiadoras, hacia la comercialización de la semilla y los agroquímicos (en general, “en paquete”) e, incluso, directamente en la producción mediante el alquiler de los campos y el trabajo de “contratistas” con maquinaria propia que hacen la tarea de siembra y cosecha. Dependiendo de a quién se considere el dueño o controlante de la firma acopiadora, se abre la discusión sobre si los exportadores o las industrias procesadoras tienen o no producción propia. Una condición que las exportadoras, cuando se las consulta, niegan poseer.

rosario CIUDAD › NOTA DE TAPA Investigación federal Por José Maggi

La desaparición y muerte del joven Franco Casco, luego de estar detenido en la comisaría 7º, abre nuevos caminos de investigación. Ahora la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) va a intervenir en el caso tras la denuncia de la madre acompañada por el defensor general de Santa Fe Gabriel Ganon


Por José Maggi
La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) exigió que la investigación por la desaparición y muerte del joven Franco Casco se desarrolle en la justicia federal, por tratarse de una desaparición forzada de personas. Además, solicitó que se aparte de la causa a la policía santafesina. La Procuraduría a cargo de Abel Córdoba intervino luego de que la madre del joven, Elsa Godoy, realizara una denuncia en la Procuvin acompañada por el defensor General de Santa Fe, Gabriel Ganón.
La denuncia -presentada ante el juzgado Federal de Vera Barros- consigna que la desaparición forzada de personas "configura un fenómeno delictivo de gravedad que exige la definición de criterios de intervención eficaces, asociados al deber del Estado de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos fundamentales de las personas". En ese sentido, se añade que "las formas con que se imprime el ejercicio de la violencia ilegal o arbitraria aplicada por agentes estatales en ejercicio de su función, produce en las víctimas un conjunto de lesiones que importan acumulación de padecimiento, configurando graves violaciones a los derechos humanos que ameritan un abordaje integral".
"En el caso del delito de desaparición forzada, esa ofensa múltiple se configura por la afectación a derechos esenciales e inderogables, individuales y colectivos", continúa Córdoba en el escrito. Además, se sugirieron varias medidas de prueba, entre ellas la realización de una nueva autopsia sobre el cuerpo de Franco hallado en el Río Paraná, y se ofreció como perito de parte a Virginia Creimer, quien también participó en la exhumación y la autopsia del cuerpo de Luciano Arruga.
No fue la primera vez que el titular de la Procuvin pidiera el apartamiento de la policía santafesina de la investigación. Hace sólo tres días en el habeas corpus firmado por Córdoba y el fiscal rosarino Marcelo Degiovanni se solicitaba el apartamiento de la policía santafesina de la investigación, en base a lo previsto por el artículo 194 bis del Código Procesal Penal que dispone esta medida "cuando de las circunstancias de la causa" surja que miembros de las fuerzas de seguridad pudieran estar involucradas "como autores o partícipes de los hechos que se investigan, aunque la situación sea de mera sospecha".
Franco Casco había viajado a Rosario para visitar a sus primos por el fin de semana. El martes 7, debía regresar a Retiro, en donde lo esperaba su madre. Esa misma jornada, una tía presentó una denuncia en la comisaría 20º. Al día siguiente, el 8 de octubre, su papá viajó hacia Rosario. Por su aprte, la madre llegó desde Florencio Varela ﷓donde vive la familia﷓ el 12 de octubre para buscar a su hijo; en la seccional 7º logró hablar con el subcomisario Diego Alvarez, pero en la denuncia refirió que mientras el funcionario policial le formulaba un relato bastante extraño sobre el motivo por el cual fue detenido Franco, se escuchaban murmullos en otra habitación que decían que los sucesos no habrían ocurrido como eran contados.
La aparición del cuerpo de Franco provocó respuestas múltiples.Para el diputado Eduardo Toniolli "las únicas certezas que hay en este mar de dudas y contradicciones en torno a la desaparición y muerte de Franco Casco son tres: que la última vez que se lo vio con vida fue en la comisaría séptima, que estaba ostensiblemente golpeado, y que estuvo varias semanas bajo el agua. Dicho todo esto, decir que 'hay muchas hipótesis', sin poner en el eje de la investigación a la comisaría es una burla". "Párrafo aparte -agregó- merece la operación orquestada por Asuntos Internos, intentado instalar, horas antes de que fuera encontrado el cuerpo de Franco, que se lo había visto deambular tres días antes por la zona de la séptima. Lo que más sorprende es la premura del Secretario de Control de Seguridad Ignacio del Vecchio, por darle aire a esa versión, premura que no mostró ningún funcionario por contener y asistir a los familiares del pibe".

Gabriela Cerruti le ganó un juicio a Jorge Lanata y deberá pagar por injurias iProfesional.com

La Justicia falló a favor de la legisladora porteña Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro) en la demanda civil que le había iniciado al periodista Jorge Lanata por daños agravados en el marco de la violencia de género.
El fallo del juez Adrián Del Federico condenó a Lanata a resarcir a la legisladora con un monto de dinero fijado en 15.000 pesos y la lectura de la sentencia en su programa de Radio Mitre, del Grupo Clarín.
En su resolución, el magistrado entendió que las expresiones del periodista se trataban de injurias que "excedieron los límites del derecho a la libertad de expresión y afectaron ilícitamente" a Cerruti, pero no dio lugar al agravamiento por violencia de género.
Por eso, la diputada seguirá insistiendo en el carácter estereotipado de las declaraciones contempladas en la ley de violencia de género.
"Si bien me siento contenta y conforme con que hayan hecho lugar a la demanda por daños, porque me parece que hay que poner algún límite y que el periodismo no puede tener impunidad para andar diciendo cualquier cosa, creo que insistiremos para que se considere la violencia de género. Esto no es ni personal mío ni personal contra Lanata: es básicamente como funcionaria pública, como militante de género y también como periodista", dijo Cerruti.
La demanda contra el periodista había sido presentada el 12 de julio del año pasado, a partir de las declaraciones emitidas en el programa del 9 de octubre de 2012. Al aire de Radio Mitre, Lanata había dicho sobre Cerruti: "Nos decían que conseguía información porque tenía relación cárnica con alguien o con Menem o Ramón Hernández, o Kohan pero tenía buena información".
Tras el fallo, Cerruti dijo a Infojus Noticias dijo que "lo central de la demanda para nosotros tiene que ver con que sea enmarcada en violencia de género". "Y no es que me sienta agraviada en lo personal sino que siento los dichos son parte del discurso violento que se reproduce hacia las mujeres en algunos medios de comunicación. Debemos sacar ese discurso de los medios. No es un tema personal sino de estereotipo de violencia contra todas las mujeres, porque muchas veces la violencia comienza de forma discursiva y termina en otro tipo de agresiones", señaló.
Ahora Lanata además de dedicarle un espacio de su programa radial a la difusión de contenidos que informen sobre la identidad de género -por juzgar la identidad autopercibida de Flor de la V-, deberá ocupar unos minutos para leer la sentencia de la demanda que le hizo Cerruti, ya que el juez así lo dispuso.
En la demanda por daños y perjuicios se contempla que el agravio es a todas las mujeres porque se difundió a través de distintos medios masivos de comunicación y no en una charla entre privados.
Lanata respondió al Juzgado Civil Nacional N 54 a través de su abogado Patricio Carballés, y en octubre de 2013 negó 45 veces la denuncia de Cerruti: negó que las manifestaciones proferidas configuren "injuria agravada por violencia de género", que haya "dañado el buen nombre y honor" de Cerruti, que los mensajes hayan sido "multiplicados de forma indeterminada" y que haya "difundido injurias y calumnias".
Negó que los logros profesionales "hayan sido producto de o consecuencia de las relaciones sexuales", que los dichos "reproduzcan estereotipos de género degradantes", "que se haya ejercido violencia mediática" y cerró negando todo: "En definitiva, niego todos y cada uno de los hechos que afirman que mi mandante ha injuriado o difamado a la actora".