lunes, 18 de agosto de 2014

JOSE MARIA ROSA Por Sandro Olaza Pallero

Historiador, abogado, diplomático y catedrático, nació en Buenos Aires el 20 de agosto de 1906 y falleció en esa misma ciudad el 2 de julio de 1991. Dedicó su vida y su talento para hacer triunfar la verdad histórica, maestro insigne de varias generaciones de argentinos, quienes aprendieron de él a sentir el orgullo de un pasado heroico que es la única sustentación posible de nuestro porvenir como nación.

Era nieto del Dr. José María Rosa, ministro de Hacienda del general Julio A. Roca en su segunda Presidencia. Se doctoró en derecho en la Universidad de Buenos Aires y después fue catedrático en el Litoral, La Plata y Buenos Aires.

Fue un decidido militante de la causa nacional y popular en todos los terrenos.

Porque también desde la intelectualidad, nuestra Argentina –la cristiana, la hispana, la gaucha- fue acechada por dos corrientes supuestamente antagónicas, pero coincidentes en puntos fundamentales: el liberalismo y el marxismo con su particular visión de la historia. Rosa siguió los sabios consejos del Papa León XIII quien afirmó: “Es necesario que los hombres probos doctamente versados en esta clase de estudios apliquen sus aptitudes a escribir la historia con el propósito y la intención de mostrar lo cierto y lo justo”.

En su primera obra “Interpretación religiosa de la Historia” destaca que: “La interpretación materialista de la Historia buscó en la Economía el espíritu de la sociedad. La racial en la Etnografía. Pero ni una ni otra explicaron satisfactoriamente el proceso histórico. Es que la sociedad era antes que nada un vínculo religioso, y no debía encontrarse en la Etnografía ni en la Economía, sino en la Historia de las religiones la clave del lenguaje ignorado en que se escribió la Historia...La nación es siempre un culto religioso. Un culto supone la dirección del misticismo social hacia un objeto, una idea o un hombre” (pp. 11-115).

Años más tarde en el libro “Conversaciones con José María Rosa”, su autor Pablo J. Hernández le pregunta a Rosa qué persona lo indujo a tomar posición por Juan Manuel de Rosas. Y el maestro le responde: “Otro que influyó mucho en mi rosismo fue el gobernador Iriondo, que había sido en su juventud secretario de don Bernardo de Irigoyen. Iriondo, como todos los hombres de otra generación, tenía el arte de conversar del que antes le hablaba. Después de comer, los jóvenes íbamos a su casa a tomar café. Oír sus recuerdos en tiempos de las revoluciones liberales de Luciano Leiva y Patricio Cullen contra su padre, sus anécdotas de don Bernardo, sus tiempos de ministro de Figueroa Alcorta, era un embeleso. Sobre todo cuando hablaba de don Bernardo y contaba que, como aspiraba a ser presidente de la República, no podía defender a Rosas. Yo soy muy rosista, pero antes que nada soy hernandista. En la intimidad se ponía chaleco colorado y divisa punzó. No pudo ser presidente porque Mitre se opuso porque no había renegado de lo que debía renegarse, como otros rosistas. Pero don Bernardo, pese a sus ambiciones, era demasiado íntegro para renegar de Rosas”.

Destacó en el “El Revisionismo responde” la mala fe de la oligarquía en condenar a Rosas: “La oligarquía no condenó a Rosas por tirano, lo condenó por la defensa de la soberanía, y porque representó auténticamente a las clases populares”.
José María Rosa fue presidente del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas en 1951, al cual se acercó en 1941 y colaborador de la revista de dicha institución y de las publicaciones “Santo y seña”, “Mayoría”, “Patria Libre” y “Línea”. Tras la victoria de la Revolución Libertadora en 1955 y el fracaso del movimiento de los generales Valle y Tanco, al año siguiente debió asilarse en Uruguay y en España. Fue en el destierro que investigó en archivos y bibliotecas extranjeros y halló los documentos reveladores de la trama de acontecimientos decisivos de nuestra historia que traidores y falsarios nos escamoteaban. Ningún historiador con honestidad intelectual puede hoy negar que ignora los trabajos de Rosa, ni repetir impávido las versiones que antes recitaban los textos escolares y aparecían consagrados en los grandes diarios y en las academias.

En la Memoria del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas (Revista Nº 17, pp. 102-103) se hace una aclaración preliminar sobre la detención de Rosa y la persecución a esta entidad por parte de la llamada Revolución Libertadora: “Debe decirse que le fue prohibido al Instituto la realización de sus conferencias, que las pocas que pudieron llevarse a cabo fueron atentamente controladas por la policía y que en determinados momentos se tuvo la sensación, la certeza casi, de que la entidad podría ser intervenida o clausurada. Cabe mencionar aquí la prisión a todas luces injusta de que fue objeto el presidente, Dr. Rosa, y que –como se desprende de lo públicamente declarado con posterioridad por él, fue motivada exclusivamente por su posición personal en materia histórica…a partir de los últimos días del año 1955, las actividades del Instituto quedaran prácticamente reducidas a la sola atención del público y despacho de la correspondencia”.

En noviembre de 1972 formó parte de la comitiva que acompañó al general Juan Domingo Perón en su regreso a su patria. Tras la victoria electoral justicialista de 1973 fue nombrado embajador en Asunción del Paraguay y después en Atenas. Entre sus obras más destacadas se encuentran: “Interpretación religiosa de la Historia” (1936); “Defensa y pérdida de nuestra independencia económica” (1943); “ La misión García de 1815 ante Lord Strangford” (1951); “El cóndor ciego” (1952); “Nos los Representantes del Pueblo” (1955); “La caída de Rosas” (1958); “Del municipio indiano a la provincia argentina” (1958); “La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas” (1954); “Rivadavia y el imperialismo financiero” (1964) y su célebre “Historia Argentina” (1964-1980) en 13 volúmenes.

En la Revista del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas escribió entre otros artículos: “Don Bernardo de Irigoyen” (Nº 15-16); “Los heterodoxos argentinos: Pequeña biografía de Salvador María Del Carril” (Nº 15-16, este artículo fue escrito por él con el seudónimo de Martín Pincén) y “Rosas y la República Independiente de Río Grande (1836-1845)” (Nº 17). Dictó varias conferencias en esta institución como: “Aniversario de la suma del poder público” y “Los jefes del partido popular: Soler 1815-1820, Dorrego 1820-1828 y Rosas 1829-1852” (1950) y “¿Por qué fue condenado Rosas?” (1954).

En el sepelio de Rosa dijo José María Castiñeira de Dios, por ese entonces subsecretario de Cultura de la Nación: “Pudo decir que él no defendía a Rosas. Porque Rosas se defiende solo…Vivió el reconocimiento en vida. No importa si los grupúsculos académicos desoyeron la seriedad profunda de sus papeles. Lo escuchó el pueblo, y el pueblo lo supo y lo sabe intérprete real de la realidad histórica de nuestra tierra”. Entre otras personalidades de la cultura que brindaron su homenaje al insigne maestro se destacaron: Marcelo Sánchez Sorondo, Francisco Hipólito Uzal, Fermín Chávez, Cristina Minutolo de Orsi, Jorge Oscar Sulé y Jorge Ocón.

Fuentes:

-JOSE MARIA ROSA, Interpretación religiosa de la Historia, Buenos Aires, 1936.
-JOSE MARIA ROSA, El Revisionismo responde, Buenos Aires, 1964.
-PABLO J. HERNANDEZ, Conversaciones con José M. Rosa, Buenos Aires, 1978.
-Revista del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas Nº 15-16, Buenos Aires, 1951.
-Revista del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas Nº 17, Buenos Aires, 1958.
-Revista del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas Nº 25, Buenos Aires, 1991.

La Cámpora en el Luna Park "PATRIA O BUITRES"

Gaza, Hamas, Qatar y Egipto


Las semanas de brutales ataques israelíes contra la densamente poblada Franja de Gaza han hecho que aparezcan una serie de actores políticos para presentar un plan de alto el fuego. Sin embargo, el punto muerto parece estar entre Egipto y Qatar. Ambos tienen una influencia considerable sobre Hamas, el grupo afiliado a los Hermanos Musulmanes que ha gobernado Gaza desde 2007.
La verdad es que, debido a la tendencia política de cada bando, ninguno de los países está en condiciones de ser un mediador exclusivo en esta situación. Pero sólo uno de estos dos estados tiene ventajas geográficas y políticas innegables: Egipto es el único estado árabe que limita con Gaza, lo que significa que, para bien o para mal, es el único punto de acceso de la Franja al mundo exterior. Egipto es también el único de los dos que tiene un canal diplomático directo con los israelíes, que es esencial para poner en marcha cualquier acuerdo.
Durante el gobierno de los Hermanos Musulmanes en El Cairo, Qatar le ofreció a Egipto 8000 millones de dólares en subvenciones y préstamos, una estrategia que pudo tener buenas intenciones, pero que al final se les ha vuelto en contra. Debido a que los Hermanos Musulmanes consideraban que Qatar era una fuente de financiación fiable, no sentían ni siquiera la necesidad de negociar un compromiso político ni una reforma económica con otras facciones de la sociedad política y civil de Egipto, que era una condición establecida por los prestamistas occidentales para ofrecerles un préstamo de 4800 millones de dólares. Esto aceleró la caída del grupo.
La verdad es que la estrategia general de Qatar con los Hermanos Musulmanes ha fracasado completamente ya que dio lugar al aislamiento de los Hermanos Musulmanes en Egipto; tanto es así que el grupo fue expulsado del poder en un golpe militar apoyado por el pueblo, lo que supuso que muchos egipcios fuesen indiferentes a la sangrienta masacre de los miembros del grupo que le siguió.
El apoyo de Qatar a los seguidores de los Hermanos Musulmanes en otros lugares de la región, como Libia, Jordania y Túnez, también se les ha vuelto en contra al haber sido los Hermanos Musulmanes apartados del poder en esos lugares. Todo esto se suma a un año muy desafortunado para el emirato del Golfo. El continuo apoyo financiero de Qatar y de sus medios de comunicación a los Hermanos Musulmanes, a través de Al Jazeera en árabe, que hace tiempo fue tan popular, del canal 24 horas y centrado en Egipto, Mubasher Misr, que refleja en gran medida la perspectiva de los Hermanos Musulmanes, y de un montón de nuevos sitios web de noticias con sede en Londres respaldados por seguidores cataríes de los Hermanos Musulmanes, han envenenado aún más las relaciones entre Qatar y Egipto.
El ministro de Exteriores de Egipto acusó recientemente a Qatar y a Turquía de socavar los esfuerzos de su país para lograr un alto el fuego en Gaza. Es más, algunos en Egipto consideran que los vínculos cada vez más estrechos de Qatar con Turquía son un lastre. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que es probable que sea el próximo presidente del país, llamó “tirano” al presidente egipcio, Abdel Fattah el Sisi, en una entrevista con CNN y añadió que Egipto no tiene ningún papel legítimo que representar en Gaza.
No hay duda de que Egipto rechazará cualquier oferta que considere que haga disminuir su papel regional, especialmente una que venga de Qatar o de Turquía. Por lo tanto, es irónico que los esfuerzos de Qatar y de Turquía, quienes quieren que se ponga fin al derramamiento de sangre en Gaza, sean contraproducentes. Hamas tiene razones legítimas para rechazar lo que se supone que son exactamente las mismas condiciones de alto el fuego que ya había aceptado en noviembre de 2012 cuando Egipto estaba gobernado por seguidores de los Hermanos Musulmanes.
El precio en vidas gazatíes durante estos quince días pasados ha sido demasiado alto para aceptar la vuelta a una situación en la que Gaza sea efectivamente el mayor complejo penitenciario del mundo: como mínimo haría falta levantar el bloqueo, no simplemente “aliviarlo”. La decisión de Qatar de ofrecer a Hamas un refugio seguro después de que el grupo decidiese salir de Siria tras el inicio de la guerra civil fue inteligente. Esto le dio a Qatar una ventaja significativa sobre la mayoría de los estados de la región, a excepción, claro está, de Egipto.
La reciente propuesta de Qatar para financiar un puerto comercial en Gaza probablemente reduciría el control egipcio sobre la circulación de personas, mercancías y materiales que entran y salen de la Franja, la cual es mejor hacerla con la aprobación y la supervisión de Egipto en lugar de sin ellas. En un aparente intento de apaciguar a Egipto, el ministro de Exteriores de Qatar tildó al papel de Egipto en Gaza de esencial, aunque Egipto estuvo ausente de manera notable de una reunión en París acerca del conflicto actual que incluyó a Qatar, Turquía y a algunos países occidentales.
La ausencia de Egipto pudo haberse debido quizás a una propuesta respaldada por Qatar y anunciada por el ex diputado israelí Azmi Bishara, residente en Doha, para internacionalizar el paso fronterizo de Rafah y colocarlo bajo la supervisión de la ONU y de algunos países árabes. Qatar no debería repetir los mismos errores que ofreció a los Hermanos Musulmanes en Egipto, y en otros lugares, una falsa sensación de omnipotencia e infalibilidad, y debería entender que la ventaja geográfica y política de Egipto supera cualquier cobertura financiera y de comunicación que Doha pueda ofrecer a Hamas.
Si la intención legítima es detener el violento ataque israelí sobre Gaza, Doha debería ceder su suave poder ante el fuerte poder de El Cairo. Cuanto antes se dé cuenta Qatar de esto, antes llegará a su fin el horrible conflicto de Gaza.

Ébola custodiado por el Pentágono

En la exitosa y recién estrenada serie televisiva norteamericana Helix, un equipo de élite de biólogos del Centro de Control de Enfermedades Infecciosas, organismo perteneciente al Pentágono, desembarca en una base militar del Ártico para impedir que el grado cero de un virus letal descubierto en ese lugar se expanda a otras zonas del orbe. Arropados con uniformes llamativos y totalmente blindados a cualquier foco infeccioso, los especialistas comienzan una sórdida pelea con los jerarcas militares, quienes se niegan a entregar información sobre la arriesgada investigación con “mutágenos” y “transgénicos” desarrollada en la unidad castrense por orden de la Casa Blanca. Finalmente, un hombre del Pentágono se sincera con los médicos y les espeta una orden indiscutible: “Acá mandamos nosotros”. La medicina al servicio del poder, claro está. Ahora bien, el guión de Helix puede ponerle letra a la última noticia significativa surgida en la lucha contra el mortífero brote de ébola. Oficialmente, los directivos de la Organización Mundial de la Salud debaten la posibilidad de utilizar en África Occidental un medicamento experimental, un fármaco antiviral denominado ZMapp, que habría dados resultados positivos en Estados Unidos en hombres infectados con el virus. Pero, el subtexto no escrito en ningún zócalo televisivo es otro. De acuerdo con varias investigaciones periodísticas que estudian el oscuro vínculo del Pentágono con ciertos avances medicinales, los gigantes farmacéuticos, como la firma Mapp Biopharmaceutica o la empresa canadiense Tekmira Pharmaceuticals, que trabajan en patentar la píldora mágica contra el ébola, lejos de ser filántropos humanitarios, podrían monopolizar un negocio multimillonario y, en el peor de los casos, desarrollar un arma biológica letal. Puede sonar a teoría conspirativa pero fue un dato de la realidad, y no una ocurrencia de la serie Helix, que un vicepresidente como el halcón Dick Cheney aprovechara la crisis sanitaria disparada por la gripe A en el año 2008 para vender el patentamiento del antiviral Tamiflu, tan eficaz como un placebo, a la multinacional suiza Roche.
El virus del Ébola ya no es, solamente, una problemática que aqueja al sistema de salud público africano. Diez días atrás, los directivos de la OMS declararon el máximo alerta estipulado en su protocolo y decretaron una “emergencia mundial sanitaria”. Además, con la muerte del sacerdote Miguel Pajares en el Hospital madrileño Carlos III, las actas de defunción del ébola tuvieron su primer caso en territorio europeo. Según una fuente hospitalaria consultada por el portal electrónico español El Periódico, el deceso de Pajares fue macabro. “El paciente tenía el riñón mal, de hecho ya no orinaba, padecía también tifus, sufría problemas cardíacos y había perdido todas las defensas, con lo cual la salvación de su vida no era posible. El ébola se lo había comido por todos los lados”, advirtió una persona integrante del equipo médico que intentó salvar la vida del párroco infectado en Liberia. Evidentemente, la muerte de Pajares precipitó el debate en la comunidad internacional sobre la necesidad de acelerar una intervención sanitaria eficaz en los países afectados del África Occidental. Por ese motivo, la cúpula de la OMS comenzó a discutir esta semana en Ginebra la posibilidad de utilizar un fármaco experimental, denominado ZMapp, que supuestamente salvó la vida de dos norteamericanos, integrantes de una ONG con trabajo territorial en Guinea, que fueron repatriados a Estados Unidos cuando los síntomas del ébola comenzaron a derribar su sistema inmunológico. “Sabemos que la medicina les fue administrada a dos norteamericanos que contrajeron la enfermedad aquí y, por lo tanto, sería bienvenida su envío a nuestra patria”, rogó la jefa de Estado de Liberia Ellen Johson-Sirleaf. El pedido es música para los oídos del presidente Barack Obama, quien necesita recuperar posiciones geopolíticas en África, donde la presencia china creció exponencialmente en los últimos años. Recapitulando, un holding farmacéutico ligado al Pentágono tendría el know how necesario para desarrollar un antiviral eficaz contra el ébola. Pero, según especialistas en la complicidad del complejo militar industrial norteamericano con el desarrollo de armas biológicas, la conclusión podría ser otra: la cura del virus también puede ser decodificado como su control para reutilizarlo en la infección de poblaciones localizadas en territorios enemigos.
“Es conocido internacionalmente que desde hace muchos años el gobierno de Estados Unidos y, en especial, el Pentágono, utiliza las instalaciones existentes en Fort Detrick como laboratorio para el desarrollo de armas químicas, biológicas, el control de virus de todo tipo, los llamados patógenos exóticos y todo aquello que pueda ser utilizado contra lo que se considere un peligro al régimen establecido”, comienza advirtiendo el columnista del portal El Periódico Néstor García Iturbe en una pieza titulada “El ébola y el Pentágono”. Otras cadenas informativas, como la canadiense Global Research o la agencia de noticias moscovita RT, coinciden es señalar a Fort Detrick como el oscuro enclave donde trabajan los investigadores farmacéuticos que intentan escudriñar la cura del ébola. “El medicamento para curar la infección del ébola esta siendo desarrollado por una compañía biotecnológica con sede en San Diego, llamada Mapp Biopharmaceutica, cuyo equipo científico trabaja con el ejército estadounidense en el Fort Detrick. Dicha unidad es un centro de investigación biológica y de desarrollo de armas químicas que está acusada de inocular virus como el VIH, el ébola, la peste bubónica, el ántrax o el virus del Nilo Occidental. La intervención de Washington para paliar los efectos del ébola en África es preocupante. Recordemos que el gobierno de Estados Unidos ha sido denunciado por numerosos casos de bioterrorismo en Guatemala, Puerto Rico, Cuba y Corea del Norte”, sintetizó la periodista de RT Karen Méndez.
El bioterrorismo es el nuevo hit narrativo de las plumas de Hollywood pero está lejos de ser ciencia ficción. Es más, el propio presidente Barack Obama reconoció oficialmente en el año 2010 que el Servicio de Salud Pública de su país había infectado intencionalmente en la década del ’40 del siglo pasado, y sin previo aviso, a enfermos mentales y presos de Guatemala con sífilis y gonorrea para estudiar el desarrollo de las enfermedades sexuales. Además, en un hecho mucho más reciente en el tiempo, el organismo Serpaj, de Paraguay, denunció que durante una supuesta misión humanitaria del Comando Sur en el Chaco paraguayo, transcurrida en el gobierno de Fernando Lugo, los marines utilizaron la fachada del ejercicio Medrete para esterilizar forzosamente a mujeres campesinas pobres. “El 11 de febrero de este año una viróloga norteamericana que estaba trabajando con el virus del ébola tuvo un accidente cuando una aguja infectada le rozó un dedo, por lo que fue remitida a un área especial de aislamiento por treinta días. Al parecer, el tratamiento fue efectivo y la viróloga, cuyo nombre no han publicado, se reintegró a sus labores. Igualmente, en estos momentos, se encuentra en fase experimental un suero secreto denominado ZMapp por el Pentágono. Este suero es producido por la firma farmacéutica Mapp Biopharmaceutical, con sede en San Diego, empresa casi totalmente desconocida, pero de fuerte vinculación con el Departamento de Defensa, por lo que no sorprendería que fuera una empresa fachada en la que el Pentágono y la CIA realizan experimentos que legalmente no pueden realizar y a los que el Congreso se opondría fuertemente”, esgrime, y conecta el oscuro prontuario sanitarista del Pentágono, el columnista García Iturbe. La medicina también puede leerse como una intervención del poder sobre los cuerpos advirtió siempre en sus famosos ensayos el semiólogo francés Michel Foucault. El ébola, por ahora, parece ser un fantasma atroz e invisible. El dispositivo sanitario militar que lo doblegue podrá contar con un saber estratégico. Indudablemente, en esa carrera, el Pentágono marcha primero.


EE.UU. y Rusia redoblan la apuesta

No fueron los intereses materiales, sino su percepción ideológica la que entre 1945 y 1947 empujó a soviéticos y norteamericanos a una Guerra Fría que duró 42 años, pero los primeros se beneficiaron de la segunda. Desde 2009 los estrategas del Pentágono aspiran a poner una cuña en el “vientre” euroasiático de Rusia, para dividir su imperio. Para ello buscan el dominio sobre los gasoductos que se entrecruzan entre Europa y Asia y, de paso, asegurar el predominio de Exxon y Chevron.
Cuando Truman y Stalin acordaron en Potsdam, en junio de 1945, el derecho a vivir dentro de “fronteras seguras”, el jefe soviético se sintió autorizado a extender su poder en Europa Oriental y el Cáucaso y los norteamericanos se escandalizaron. Del desentendimiento nació una desconfianza perdurable que cimentó el predominio económico de EE.UU.
Entre 2011 y 2012, la tolerancia de Vladimir Putin ante las “primaveras árabes” hizo creer a Barack Obama que Siria caería pronto, sin contar con que el apoyo ruso a Bashar al Assad prolongaría la guerra, lo que a su vez alentó el crecimiento del islamismo radical. Kurdos y yihadistas exportan ahora el petróleo que antes extraían los estados nacionales. Ya veinte años antes los norteamericanos interpretaron la momentánea debilidad rusa como aquiescencia para la expansión de la OTAN en Europa oriental. El ingreso de los nuevos aliados a la Unión Europea vino más tarde. A su vez, cuando Vladimir Putin obligó en noviembre pasado a su colega en Kiev, Viktor Yanukovich, a rechazar la asociación con la UE, tampoco previó el golpe de Estado conducido por Washington que raudamente aprovecharon las corporaciones occidentales, para apropiarse de los fósiles ucranianos. Por eso reaccionó invadiendo Crimea, aunque luego reconoció a Petro Poroshenko como el presidente de Ucrania electo el 25 de mayo. Estados Unidos impone sus intereses económicos con la retórica de un imperio religioso universal; Rusia lo hace con la de un imperio nacional.
La Unión Europea, en tanto, sufre de obesidad. La absorción de diez estados de Europa oriental y del sur en la década pasada sólo agrandó sus problemas. Su principal escollo sigue siendo Inglaterra: con ella como miembro es imposible unificar Europa, porque sus intereses atlánticos y poscoloniales impulsan la división del continente, pero sin ella es imposible la unificación europea.
Entre 1981 y 1995, Helmut Kohl tuvo en François Mitterrand al interlocutor privilegiado que necesitaba para ganar la Guerra Fría, unificar Alemania y el continente, aunque ambos se equivocaron al crear el euro sin políticas impositivas y financieras comunes. Angela Merkel, en tanto, se ha quedado sola y tironeada por los vaivenes del Este y el Oeste por su propio éxito económico y político. Alemania es indudablemente occidental, pero del Este depende para abastecerse y vender, y este dilema carcome su influencia internacional.
En este contexto las sanciones económicas promovidas por Estados Unidos y la Unión Europea están afectando más a los europeos que a Rusia. En el desorden, los oligarcas ucranianos han subido tan exageradamente los impuestos a la producción y transporte de hidrocarburos que las propias corporaciones occidentales que controlan el negocio en el país están prefiriendo invertir en el Golfo de México.
La guerra en el Este de Ucrania ya ha causado 1500 muertos, y más de 800.000 desplazados y refugiados, de los que cerca de 700.000 huyeron a Rusia. Cuando el ejército de Kiev emprenda con apoyo norteamericano la ofensiva final contra los rebeldes y el número de víctimas civiles se multiplique, Putin deberá optar entre dejar a Kiev aplastar a los rebeldes o intervenir militarmente. ¿Puede Rusia invadir Ucrania sin provocar un choque frontal con Estados Unidos? En las Siete Hermanas, las torres donde funciona la cancillería en Moscú, no descartan emplear la fuerza militar, para proteger a la minoría rusa. Para ello han concentrado 20.000 hombres y masiva artillería en la frontera oriental de Ucrania, pero esperan a que EE.UU. esté embretado en otros escenarios. Entre tanto, Rusia provoca y distrae con maniobras psicológicas como el amague con 280 camiones que transportarían al Este de Ucrania “ayuda humanitaria” sin control de la Cruz Roja.
Cinco años de cancillería federal en la pequeña Bonn (1969-74) bastaron a Willy Brandt para llevar, en 1975, a 33 países europeos, EE.UU. y Canadá a la Conferencia de Helsinki de la que salió la Declaración sobre Paz, Seguridad y Derechos Humanos en Europa. Todos los intereses fueron contemplados y los combates que siguieron respetaron los acuerdos fundamentales. A Alemania cabría ahora renovar su rol componedor. Vladimir Putin se lo requiere cotidianamente y Angela Merkel hace malabarismos para que desde Washington y (sobre todo) Londres no le cambien el libreto, pero no basta con ser campeón del fútbol mundial para poder fijar reglas de juego duraderas para el Viejo Continente.
La Primera Guerra Mundial estalló en 1914 y tuvo efectos que perduraron por 75 años. Un cuarto de siglo después del fin de la Guerra Fría una nueva era de las tinieblas amenaza a Europa. Petróleo y gas se pueden vender en la paz y en la guerra, pero una nueva conflagración apagaría las luces en todo el mundo. ¿Quién se anima a saltar desarmado de las trincheras para estrechar la mano de su adversario?.

La tercera ofensiva de Estados Unidos en Irak

Estamos ante el inicio de la tercera guerra de EE.UU. en Irak en poco más de dos décadas? ¿O es en el fondo la misma Guerra del Golfo de 1990-1991 que inició George Bush senior, que reanudó su hijo en 2003 y que Barack Obama intenta sin éxito desde 2009 terminar?
El avance arrollador de las milicias del Estado Islámico (hasta ahora conocido como ISIS) por amplias zonas de Irak ha obligado a Barack Obama a cambiar de planes en la última mitad de su mandato. Hillary Clinton, que fue rival de Obama en las primarias del Partido Demócrata para elegir candidato presidencial en 2008 y que pretende sucederlo en 2016, hace ya campaña electoral aprovechando el deterioro de la situación en Oriente Medio.
Según ella, la negativa de Obama a armar en su momento a los rebeldes sirios laicos para enfrentar el régimen de Bachar al Assad favoreció el avance de fuerzas islámicas extremistas, como el ISIS, fuerte tanto en Siria como en Irak. “El fracaso a la hora de crear una fuerza de combate creíble con las personas que originaron las protestas contra Al Assad –allí había islamistas, laicos, toda clase de opciones intermedias– ha dejado un gran vacío que han llenado los yihadistas”, dijo Hillary Clinton en una entrevista en estos días.
La oposición republicana critica igualmente de “blando” al presidente y no pocos columnistas conservadores elogian abiertamente el “coraje” de Clinton.
Obama rechaza esas críticas y, a pesar de que ha asegurado que no contempla la vuelta de las tropas de combate que retiró en 2011, sí ha decidido enviar medio millar de miembros de las fuerzas especiales y un número indeterminado de agentes de la CIA en carácter de “asesores” del ejército iraquí y de los peshmerga, las fuerzas armadas del Gobierno Regional del Kurdistán (KRG).
Flotillas de cazabombarderos y drones (aviones no tripulados) estadounidenses han bombardeado en los últimos días columnas y posiciones del ISIS en el norte del país para impedir su avance sobre Erbil, capital del Kurdistán, rica en petróleo, cuya explotación es controlada fundamentalmente por multinacionales estadounidenses, y romper también el cerco al que están sometidos miles de miembros de la minoría yazidí. Quinientos miembros de esta minoría han sido asesinados ya por los yihadistas, la mayoría decapitados.
En todas las poblaciones que van cayendo bajo su control, los milicianos fundamentalistas imponen su extremista interpretación de la sharia (ley islámica), con crucifixiones de delincuentes, flagelaciones de adúlteros, serias restricciones a las actividades, vestimenta y costumbres de las mujeres, con duros castigos físicos para quienes infrinjan sus órdenes.
Cientos de miles de personas huyen con lo puesto, abandonándolo todo al tener noticias del avance de los yihadistas sobre sus pueblos, lo que ha llevado a la ONU a declarar a Irak en el tercer grado de emergencia humanitaria, el nivel más alto a nivel mundial.
La Unión Europea no se pone de acuerdo con armar a los kurdos, que están siendo el principal oponente militar de los yihadistas sobre el terreno, una vez demostrada la ineficacia de las fuerzas armadas iraquíes –300.000 hombres– entrenadas y armadas por EE.UU. durante años.
Mientras Francia, Italia, Holanda, República Checa, y ahora también Alemania, están a favor de suministrar a los kurdos el armamento pesado que piden, artillería y blindados fundamentalmente, otros como el Reino Unido son reticentes a esa medida. El primer ministro David Cameron teme que una implicación mayor de su país en la guerra lo afecte electoralmente.
Las elecciones generales son en 2015 y todavía hay muchos retazos de la invasión a Irak de 2003, que el Reino Unido protagonizó junto a EE.UU., que le producen dolores de cabeza.
Día tras día siguen revelándose aspectos de la complicidad del ejército británico en las torturas cometidas por las tropas estadounidenses, y también en la ayuda que los servicios de inteligencia proporcionaron a la CIA para sus secuestros y vuelos secretos.
Hasta la región semiautónoma del Kurdistán iraquí –fronteriza con Irán– se ha convertido en frente de batalla. El gobierno central, con sede en Bagdad y hasta ahora encabezado por el sectario y autoritario primer ministro chiita Nuri al Maliki, pidió en junio pasado ayuda militar al gobierno regional del Kurdistán para frenar la ofensiva yihadista.
Los combatientes del Estado Islámico –que hace meses autoproclamaron la creación de un califato en Siria e Irak, al lograr controlar zonas fronterizas entre esos dos países– han tomado el control de la gigantesca presa de Mosul –segunda ciudad de Irak, lindera con el Kurdistán–, que abastece de agua no sólo a esa ciudad sino también a la propia capital, a Bagdad.
Las autoridades kurdas cuentan con un poderoso ejército de 200 mil hombres entrenados por la CIA y por el Mossad. La comunidad judía iraquí, y dentro de ella especialmente la judía kurda, tiene una fuerte y antigua presencia en Israel, y los distintos gobiernos israelíes siempre la han tenido como gran aliada para su política frente a Irán.
De ahí la preocupación actual de Israel en el avance yihadista sobre feudos kurdos de Irak.
Israel ve igualmente con extremo recelo la alianza de hecho que se ha creado entre EE.UU. e Irán en relación con la deriva en que ha entrado el conflicto iraquí.
Ambos países han forzado entre bambalinas la caída del primer ministro iraquí y su sustitución por el también chiita Haider al Abadi, miembro del partido Dawa, el mismo al que pertenece Al Maliki. Tanto Washington como Teherán confían en que este ingeniero exiliado en Manchester hasta la caída de Saddam Hussein –quien asesinó a dos de sus hermanos– logre formar un gobierno multiconfesional de unidad nacional que atempere la actual guerra sectaria y frene los apoyos que día a día consiguen los yihadistas. El ayatolá Ali Jamenei envió emisarios a Bagdad a discutir directamente con los dirigentes políticos y religiosos chiitas iraquíes una alternativa a la crisis y hasta la máxima autoridad religiosa iraní, el ayatolá Al Sistani, pidió personalmente a Al Maliki que abandonara su cargo. El Parlamento iraquí terminó dando un respaldo mayoritario a Al Abadi para sustituirlo como primer ministro.
La presión del régimen chiita iraní pudo haber jugado un rol decisivo en el cambio, pero tanto Obama como Rohaní saben que revertir la situación llevará tiempo y será extremadamente difícil, mientras que en el terreno militar los ritmos son muy distintos. El Estado Islámico ha logrado unir a sus fuerzas durante su avance a numerosas pequeñas y medianas milicias locales de distintas tribus sunitas opuestas al gobierno central controlado por los chiitas.
Tanto Al Qaeda como el Estado Islámico han sabido rentabilizar políticamente la política sectaria y represiva llevada a cabo por el corrupto gobierno de Al Maliki durante años. EE.UU. tardó en entender que su apuesta por este hombre al que aupó al poder y al que calificaba de “moderado” agudizó la lucha interreligiosa hasta situaciones extremas.
El Estado Islámico, que rompió sus relaciones con Al Qaeda y que en poco tiempo se hizo fuerte tanto en Irak como en Siria, ha ampliado su presencia también al Líbano y Palestina, enfrentándose tanto a las milicias de Hezbollah como a la de Hamas y otras del campo islámico. El ISIS se ha enfrentado en Siria frontalmente con las milicias del Ejército Libre Sirio (ELS, el más apoyado por Occidente) y las del Frente Al Nusra –rama de Al Qaeda en Siria– debilitando así el frente opositor a Bachar al Assad, para regocijo de éste.
En el Líbano, el ISIS ha pasado de los esporádicos atentados terroristas cometidos hasta ahora a enfrentamientos abiertos con las fuerzas regulares libanesas y con las milicias de Hezbollah, ampliando así cada vez más el frente de guerra.
La mancha yihadista se extiende como un reguero de pólvora no sólo por el amplio territorio iraquí. sino también por varios países de la región.

Inicio › INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA / LA CNU Los “pesados” de doña Nené

investigacioncnu@gmail.comLa voz suena chillona y un poco metálica, como desafinada, en el archivo de audio que M., trabajadora de prensa despedida del diario Hoy en el año 2011, pudo grabar sin que Miriam René Chávez de Balcedo, la dueña del diario, lo supiera. Con insultos y amenazas de todo tipo, Nené (así la llaman todos) es categórica: “Si no te vas y hacen lío, lo llamo a Garachico y listo”. Lo dice en voz muy alta, casi gritando, como si la sola mención de ese nombre fuera suficiente para amedrentar o atemorizar a su interlocutora. Pero no es la primera vez que Nené amenaza como un arma infalible con el nombre Garachico. Un año antes, en junio de 2011, el periodista Ramiro García Morete también fue despedido y al pedir explicaciones lo intiman a dejar el diario. Entre insultos, Nené lo empuja afuera de su oficina al tiempo que grita “andate porque lo voy a llamar a Garachico, andate porque te tiro por el balcón”. El personaje con el que la señora de Balcedo amenaza a quien se le ponga enfrente es Gabriel Garachico, hijo de Julio Garachico (a) El Gordo, ex policía de la provincia de Buenos Aires que oficiaba de nexo para garantizar las zonas liberadas para las bandas de la CNU platense durante desde 1974 a 1976 e integrante durante la dictadura de la patota del general Ramón Camps. Hoy está detenido y juzgado por crímenes de lesa humanidad perpetrados con un grupo de tareas en la Comisaría Quinta platense. Si bien es cierto que no necesariamente los hijos deben ser juzgados por los pecados de los padres, resulta sugestivo que Nené Balcedo lo haya mantenido como su custodia personal haciendo gala ante quien quiera escucharla de que con la presencia de Garachico hijo estaba garantizada la “línea directa con Paggi”. El comisario Juan Carlos Paggi es, recordemos, quien fuera jefe de la Bonaerense cuando el caso del asesinato de Candela Rodríguez y cuya exoneración fue recomendada por la Comisión Investigadora del Senado bonaerense. El comisario Paggi es actualmente el cerebro en las sombras detrás de la jefatura formal del comisario Hugo Matzkin.
Conflicto. Las amenazas, los gritos, los insultos y los maltratos de la dirección del diario han sufrido un notorio crescendo en los últimos años, al compás de la aparición de una incipiente organización sindical, ausente históricamente en el Hoy por la politica de la empresa de no permitir ningún tipo de actividad ni organización gremial, apoyada en un estricto control de las actividades laborales. Y también sostenida con presencia de guardias de seguridad, muchos de ellos contratados entre los guardianes de los institutos de menores. La relación laboral está marcada por la inestabilidad, con constantes despidos de trabajadores obligados a facturar como monotribuistas, sin derecho a los beneficios que la ley prevé para los trabajadores registrados. El diario Hoy despide habitualmente cinco o seis trabajadores por año, sin ningún tipo de razón o por excusas tales como “desobedece órdenes” o “no cumple horarios establecidos”. El trámite es sencillo: Nené en persona se encarga de llamar al despedido y decirle “estás fuera del juego”. Pero los últimos despidos, a principios del corriente mes, que comenzaron con cinco trabajadores, sumaron a dos más y ascendieron finalmente a diez en total, motivaron una respuesta organizada del Colectivo de Trabajadores de Prensa de La Plata, un espacio de convergencia amplia centrado en defender la fuente de trabajo, luchar contra la arbitrariedad, bregar por la aplicación del Convenio 541/08 y lograr la reincorporación de los despedidos. Una de las medidas de lucha –ignorada, como toda iniciativa movilizadora, por el Sindicato de Prensa de la Provincia de Buenos Aires– fue una movilización a las puertas del diario que fue constantemente monitoreada por personal policial y patovicas de seguridad. La presencia de los trabajadores en la calle llevó a Nené a perpetrar otra de sus delirantes intervenciones. En una nota con medios de prensa platenses, acusó a los trabajadores de ser parte de una “maniobra de Spolki (sic)” que buscaba perjudicar al Hoy, para terminar diciendo que no iba a dudar “en pasarle por encima con su camioneta” a cualquiera que se le quisiera enfrentar.
Radiografía. El fundador del diario Hoy, el fallecido esposo de Nené, Antonio Balcedo, fue un histórico dirigente peronista del sector ortodoxo, joven candidato a diputado por la Unidad Popular de Andrés Framini en 1962 y fundador del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación, del que fue su máximo dirigente hasta su muerte en 2012. Es un lugar común en La Plata que desde su aparición, Soeme se dio a la tarea de avanzar sobre las posiciones de la Asociación de Trabajadores de la Universidad de La Plata (Atulp), tratando por todos los medios de disputar su representación y socavar su prestigio y reconocimiento entre los trabajadores platenses. A partir de 1974, con la renuncia de Oscar Bidegain a la gobernación y la ascención de Victorio Calabró, el acoso sobre Atulp adquirió aristas ominosas. El 8 de octubre, la CNU secuestró y asesinó a Rodolfo Achem y a Carlos Miguel, dos notorios dirigentes de Atulp. Cinco meses después, la misma patota asaltó la sede del gremio e instaló como interventor a Emilio Centeno Quiroga, designado por el Ministerio de Trabajo. En el gabinete de Calabró, a cuyas órdenes la CNU cometería decenas de asesinatos de militantes populares, se sentaba como ministro Antonio Balcedo. Con el paréntesis dictatorial, don Antonio Balcedo, como muchos funcionarios del gobierno peronista, tuvo que hacer mutis por el foro, para retornar con la democracia y hacerse cargo nuevamente de la dirección del Soeme. Con dineros laboriosmente ahorrados durante su exilio interno, se asoció con Raúl Kraiselburd en el diario El Día, hasta que diferencias de negocios lo llevan a lanzar, en diciembre de 1993, el diario Hoy. La fuente principal de financiación ha sido siempre la pauta oficial del municipio platense, de la gobernación, de la Legislatura bonaerense y aun del Estado nacional. La escuálida estructura comercial, reducida a unos pocos vendedores de publicidad, no puede dar cuenta, indudablemente, de los ingresos necesarios para sostener un medio que se distribuye en La Plata y Gran La Plata y que algunos días a la semana se entrega gratuitamente. Los diez mil ejemplares vendidos (lejos de sus declarados 65.000) tampoco alcanzan. Es mejor coincidir con Nené cuando dice a quien quiera escucharla: “Los políticos son todos buenos pagadores por debajo de la mesa”.
La dinastía Balcedo
Todo queda en familia
No es aventurado afirmar que cuando don Antonio Balcedo participó de la fundación de Soeme y más tarde se asoció con Raúl Kraiselburd en el diario El Día para separarse y lanzar su propio diario estaba fundando una verdadera dinastía familiar, apoyada en las ventajas de una influencia política surgida del control de un gremio y de un aceitado multimedia local. Su hijo Marcelo, que pasó por el mal trago judicial de estar procesado –y circunstancialmente prófugo– por extorsión en perjuicio de una financiera, heredó el cargo de secretario general del Soeme y está simultáneamente al frente de Red 92, un medio radiofónico de buena penetración en el éter platense. Su hija Myriam, por su parte, es la titular de la revista provincial de política y economía La Tecla. La publicación, de escasa circulación en el circuito de diarios y revistas a cargo de la Cooperativa de distribución platense, se distribuye principalmente en ministerios, organismos del Estado provincial y municipal, oficinas de atención al público e instituciones educativas. Su contenido se centra principalmente en los vaivenes, los dimes y diretes, los comentarios de pasillo y las operaciones de prensa de la ajetreada vida política platense y provincial. Finalmente, la inefable Nené, doña Miriam René Chávez de Balcedo, es la directora y mandamás de Hoy, quizás la herramienta más eficiente con que cuenta la dinastía para el logro de sus metas económicas y políticas. Dirige la empresa con mano de hierro y como ella misma dice, es “reaccionaria y autoritaria”, lo que no obsta para que también haga asombrosa profesión de fe “antimenemista” o manifieste su acendrado nacionalismo y su antiimperialismo (?). La sinuosidad de la línea editorial de Hoy no debe confundirse con falta de claridad estratégica de la conducción. Por el contrario, es la mejor muestra de que Nené y sus vástagos saben olfatear muy bien de qué lado viene el viento y sobre todo cuáles son los resortes que hay que tocar para seguir acumulando lo que toda dinastía necesita para subsistir,: dinero y, por lo tanto, poder.