martes, 12 de agosto de 2014

LA GUERRILLA DE LAS FARC ESTIMA QUE NO FIRMARA UN ACUERDO CON SANTOS ESTE AñO El largo camino hacia la paz colombiana

El jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño (alias Timoleón Jiménez o Timochenko), estimó que el proceso de paz que mantiene con el gobierno de Juan Manuel Santos en La Habana no concluirá este año. A horas de reanudarse una nueva ronda de diálogo basada en las víctimas de la violencia, que incluye reuniones con personas que padecieron el conflicto armado interno –y se estima que demore alrededor de cuatro meses–, el jefe guerrillero dijo que es fácil concluir que los plazos para este año no dan. “Debe tenerse en cuenta, también, que el tema de la dejación de armas y el cese bilateral del fuego no van a ser sencillos”, agregó Jiménez al argumentar las razones por las cuales no cree que la firma del acuerdo se produzca este mismo año, como se cree en distintos sectores del país.
El líder rebelde aseguró además que su organización no tiene la menor intención de asimilar la muerte de algún otro miembro del secretariado, máxima instancia política y militar de las FARC, al referirse al ataque de las tropas que no se detuvieron, al igual que los ataques de la guerrilla, durante la negociación que se desarrolla en Cuba desde 2012. “Nuestra intención es no pararnos de la mesa hasta conseguir un acuerdo definitivo. Pero no creemos que por eso nuestros adversarios deban jalar de la cuerda de tal modo”, puntualizó Jiménez. El guerrillero, cuyo paradero es desconocido, agregó que una vez que se selle la paz, se dedicará a hacer política en la legalidad. “Al fin y al cabo ha sido eso la razón de nuestra vida”, indicó.
Jiménez agregó: “Nosotros no llegamos a una mesa de diálogo porque estuviéramos vencidos o desencantados sino que lo hicimos porque siempre hemos creído en las vías civilizadas y en que es posible alcanzar, con el apoyo de las grandes mayorías colombianas, unos acuerdos dignos que se funden, por una razón elemental, en la proscripción bilateral de la violencia”. No obstante, rechazó con vehemencia que las guerrillas sean responsables de haber iniciado la larga confrontación, “las verdaderas y únicas responsables de todos los horrores sucedidos en el curso de ella”. En este sentido culpó a la clase dominante colombiana y a sus partidos políticos tradicionales. El diálogo de paz entre el gobierno y las FARC se reanudará hoy, y deberá avanzar en el tema de las víctimas de acciones armadas. “Estamos convencidos de salir adelante”, subrayó el guerrillero Jiménez en un artículo distribuido por la guerrilla colombiana la semana pasada.
Por otro lado, más de un centenar de organizaciones sociales reunidas en Bogotá pidieron al gobierno y a los guerrilleros un cese del fuego bilateral lo antes posible. Basaron su llamado en la advertencia del propio presidente, quien advirtió que de mantenerse los ataques atribuidos a las FARC contra la infraestructura petrolera, el proceso de paz podría detenerse. Sobre las responsabilidades en el conflicto, el tema de las víctimas se presentaría complicado porque, según se espera, éstas culparán a ambos bandos, están divididas en sus opiniones y serán escuchadas en La Habana con el fin de aprobarse programas para indemnizarlas.
Por su parte, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla de Colombia, dijo ayer que el discurso pronunciado por el presidente Santos el jueves pasado durante su segunda investidura no presenta modificaciones. En un comunicado publicado en su página web, el grupo armado criticó que Santos no plantee cambios en la estructura del Estado, el modelo neoliberal que privilegia el saqueo extractivista, o en la doctrina militar de represión y exterminio.
“No se ven los cambios estructurales que garanticen la construcción de la paz. Eso quiere decir que en este segundo gobierno tendremos a los mismos, cometiendo las mismas tropelías”, concluyó el ELN. La guerrilla, que mantiene diálogos exploratorios con el gobierno colombiano, con el que se reunió en varias ocasiones en Ecuador, aseguró que Santos sigue en campaña electoral, puesto que las metas de paz, equidad y educación prometidas para esta legislatura no son realistas. “Se olvida que le llegó la hora de gobernar con proyectos concretos, medibles y evaluables”, apuntó el grupo armado.
Además denunció que el mandatario, que impone la condición de negociar en medio de la guerra, advirtiera que las conversaciones pueden terminar si las guerrillas continúan realizando atentados, una actitud que comparó con las acciones de Israel sobre Palestina. “Como el gobierno sionista de Israel califica de terrorismo a todas las acciones de los palestinos mientras ejecuta un devastador genocidio; asimismo Santos califica de terrorista a cualquier acción que realice la guerrilla colombiana mientras continúa con los bombardeos indiscriminados”, sostuvo el ELN.
La guerrilla criticó que Santos hable de equidad cuando Colombia es el país más inequitativo de América latina, después de Haití, y cuestionó que se vaya a conseguir el presupuesto que se necesita para acometer las mejoras en infraestructuras prometidas.

OPINION Ningún Nobel de la Paz

Por Robert Fisk *
Sé que las fuerzas de defensa israelíes son famosas en la canción y la leyenda. Humanitarias, valerosas, con espíritu de sacrificio, prudentes, dispuestas a dar la vida por los inocentes entre sus enemigos, etcétera. La novela Exodo, de León Uris –ficticio recuento racista del nacimiento de Israel, en el que los árabes rara vez se mencionan si no son acompañados por los adjetivos “mugroso” y “apestoso”–, fue una de las mejores piezas de propaganda sionista-socialista que Israel pudo encontrar. Hasta Ben Gurion estuvo de acuerdo al llamarla “lo mejor que se ha escrito sobre Israel”, aunque tuvo el acierto de negar que esa sarta de tonterías tuviese alguna calidad literaria.
Pero cuando el embajador israelí en Estados Unidos nos dijo (luego de que dos mil palestinos habían sido asesinados, la mayoría civiles) que el ejército israelí debería recibir el Premio Nobel de la Paz por su inimaginable templanza en la guerra de Gaza, tuve que mirar el calendario. ¿Sería 28 de diciembre, tal vez? ¿Sería una especie de broma egregia, tan obscena, tan grotescamente inapropiada, que contenía algún mensaje interno, un resto de verdad que se me había escapado? El Premio Nobel por inimaginable templanza, según Ron Dermer, tendría que entregarse solemnemente a un ejército al que gran parte del mundo considera culpable de crímenes de guerra.
Por supuesto, Ron hablaba en una cumbre de Cristianos Unidos por Israel, en Washington, y su auditorio, pese a algunas interpelaciones, fue bastante receptivo. Después de todo, los fundamentalistas cristianos en Estados Unidos creen que todos los judíos deben convertirse al cristianismo después de la batalla del Armagedón, así que sin duda pueden apoyar un Nobel o dos para la inimaginable templanza del ejército israelí.
Extrañamente me causa más estupor la palabra “inimaginable” –¿qué significa eso?– que la templanza que Occidente siempre suplica a Israel cuando está aplastando pueblos y ciudades (junto con sus ocupantes) en sus diversas guerras de civilización. Además, si se puede conceder el Premio Nobel a Obama –presumiblemente por sus dotes de orador–, ¿por qué no entregárselo a las fuerzas armadas israelíes después de una guerra sangrienta más?
Pero ya en serio: ¿será que Dermer, uno de los consejeros en los que Benjamin Netanyahu más confía, sólo estaba delirando? En algún momento de su extraordinario discurso hasta se refirió a los bombardeos de saturación de la RFA en ciudades alemanas durante la Segunda Guerra Mundial como si fueran el modelo para la templanza israelí. Pero Dermer agregó: “En especial no toleraré críticas hacia mi país en un momento en que soldados israelíes mueren para que palestinos inocentes puedan vivir”.
¿Delira ese hombre? Bueno, no nos precipitemos en llegar a esa conclusión. En el clímax del bombardeo israelí en Gaza, hace dos semanas, la embajada de Tel Aviv en Dublín subía a su cuenta oficial en Twitter imágenes de la estatua de Molly Malone, símbolo de la noble ciudad de Dublín... ¡con un niqab, la larga pañoleta musulmana, en la cabeza! Disculpen los signos de admiración, pero fue un gesto racista o monumentalmente infantil. Sobre la imagen –la estatua de Malone está frente a mi vieja universidad, el Trinity College de Dublín– estaban escritas las palabras “Israel ahora, luego Dublín”.
Si creen que era sólo para consumidores irlandeses, otra imagen, destinada a París, mostraba a la Mona Lisa con un hiyab y un misil en las manos. Para Italia, los israelíes presentaron el David de Miguel Angel con una falda hecha de explosivos. Dinamarca recibió una imagen de la Sirenita con una enorme arma de fuego. “Israel es la última frontera del mundo libre”, rezaba la inscripción en cada una.
Mientras tanto, en Canadá, el primer ministro Stephen Harper, al parecer más pro israelí que el mismísimo Netanyahu, anunció a su pueblo que Canadá reaccionará ante cualquier terrorista en la misma forma en que lo hace Israel. Luego que Estados Unidos condenara a Israel por bombardear una escuela de la ONU en la que se refugiaban tres mil palestinos, Harper, como escribió mi viejo amigo Haroon Siddique en el Toronto Star, no mostró compasión. De hecho anunció: “Sostenemos que la organización terrorista Hamas es responsable de este hecho. Ellos comenzaron el conflicto y siguen buscando la destrucción de Israel”. Podría haber salido de las páginas de la vieja novela de León Uris. O tal vez de allí salió, porque incluso los liberales canadienses, conducidos por el hijo de Pierre Trudeau, Justin, se han alineado patéticamente detrás de los conservadores de Harper.
Pero, dado el tipo de cambio de bajas del mes pasado –alrededor de 1 israelí por cada 28 palestinos–, supongo que sólo es cuestión de tiempo para que alguien recomiende al corrupto y lanzador de cohetes Hamas para el Premio Nobel de la Paz, en atención a su inimaginable templanza.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Bolivia deporta genocida argentino

El gobierno de Evo Morales confirmó la deportación de Jorge Horacio Páez, genocida de la última dictadura militar y prófugo de la justicia por delitos de lesa humanidad.
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El Ministerio de Gobierno de Bolivia, Jorge Pérez, confirmó en la noche de ayer la deportación de Jorge Horacio Páez Senestrari, ex militar argentino, prófugo de la justicia por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, durante su participación en San Juan. Páez estuvo detenido, pero por decisión de la Cámara Federal de Mendoza, fue dejado en libertad a pesar que existía un riesgo cierto de fuga. Cuando se inició el 7 de noviembre de 2011 el juicio oral en la causa "Amin de Carvajal, Sara y otros, s/denuncia homicidio" Páez ya no estaba para ser juzgado.
Jorge Horacio Páez, fue oficial del Regimiento de Infantería de Montaña (RIM) 22. Fue detenido en Bolivia en febreo del 2013, donde se encontraba viviendo. Entre las víctimas de Páez se encuentra el Gobernador de San Juan, José Luis Gioja.  Según un comunicado del Ministerio de Gobierno boliviano, Páez fue capturado el 8 de agosto pasado, en la ciudad de Santa Cruz.

Fuente ABI / Pájaro Rojo / Télam

POR QUE LOS JOVENES SE ACERCAN A LAS ABUELAS EN BUSCA DE SU IDENTIDAD La estrategia de la duda

Por Alejandra Dandan


La librería Insurgente de Olavarría lo cruzó varias veces con Juan Weisz, otro hijo de desaparecidos. Pasó por Música por la Identidad. Están sus tuits, uno sobre el dictador Jorge Rafael Videla, otro un 24 de marzo. Mensajes lanzados a una comunidad con la que se comparte un lenguaje. Ignacio/Guido Montoya Carlotto se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo hace menos de dos meses, pero llegó habiendo atravesado distintos espacios que lo emparentaron con su historia antes de decidirse a hacer la prueba de ADN. La noticia de su recuperación fue una ocasión para repensar esa trama: la red que generó el trabajo de las Abuelas en clave de comunicación y para rastrear las corrientes que lo arrastraron a él hasta ahí, pero que al mismo tiempo arrastraron a quienes salieron inmediatamente a festejarlo. Hubo un mensaje que llegó.
Abel Madariaga es parte de la casa de las Abuelas desde siempre. Camina por un pasillo de ida y de vuelta y otra vez de ida y de vuelta cuando se entera de que un nuevo joven fue identificado. Es un padre entre las Abuelas y encontró a su hijo Francisco en 2010. “En 1986 y luego, mientras estaban en vigencia el indulto y las leyes de impunidad, de obediencia debida y punto final, las Abuelas pensaban que al volver la democracia les iban a devolver a sus nietos, y no ocurrió. Yo ya participaba de Abuelas y escuché en ese momento a una de ellas que dijo algo que me impactó: ‘Cuando sean grandes nos van a buscar’. Cero logros tuvimos en esa etapa, pero a mí me quedó dando vueltas en la cabeza esa idea. Hará unos veinte años, un día, cuando los chicos empezaron a ser grandes, inventamos una consigna que la pusimos en un volantito que hicimos de prueba. Decía: ‘Si dudás, te esperamos con amor. Abuelas de Plaza de Mayo’. ¡Era una tirita mal impresa! Un asco comunicacionalmente, pero era lo que uno sentía. Y ahí empezamos a dar los primeros pasos.”
Los pasos evolucionaron. 1997 marcó un punto de quiebre. Cuando se cumplieron veinte años de la fundación de Abuelas, eran 59 los chicos que habían recuperado su identidad. “Cuando las Abuelas tomaron conciencia de que sus nietos habían crecido y que eso implicaba la posibilidad de contar con ellos en la búsqueda de su identidad, cambiaron la metodología de búsqueda: ya no se trataba de buscar a los niños, se trataba de acercar a los jóvenes a las Abuelas”, explica la página web de la institución.
Hubo festivales de rock, pusieron colores a los mensajes cuando el resto de los organismos de derechos humanos usaba blanco y negro y articularon con otros. Llegó Teatro por la Identidad, pero también la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida. La Justicia empezó a decir que lo que había pasado estaba mal: estaba mal torturar, desaparecer y robar niños. Otro 24 de marzo. La necesidad de llegar a los pueblitos. Telefe pasó la novela Montecristo, cuya protagonista era una joven apropiada durante la última dictadura. Llegó Música por la Identidad, Tango, el acompañamiento de futbolistas y concursos hasta por tuiter. En medio de todas esas actividades, las condenas por el plan sistemático de apropiación de niños y un juicio oral en Azul por un abogado de Olavarría asesinado durante la dictadura.
Tatiana Ruarte Britos recuperó su identidad en 1980, cuando tenía 6 años. “Está bueno ampliar la pregunta sobre cómo se llega –dice–. Guido hizo un recorrido del que hablará él, pero que haya iniciado la búsqueda al participar de Musica por la Identidad, aproximándose a su modo y finalmente, que haya sucedido esto, parece como mágico. Por eso es tan importante no sólo la bajada institucional, sino los lazos y las redes que se generan. El tenía amigos de amigos en común, estaba en el círculo.”
Esta idea de un lazo político o cultural que se fue tejiendo en estos años por el trabajo de las Abuelas también pareció oírse el viernes en la conferencia de prensa que dio el nieto de Estela de Carlotto.
Valeria Barbuto es antropóloga y representante de los organismos de derechos humanos en el directorio del Espacio de Memoria ex ESMA. “Hubo ahí algo de lo que le pasa a él, pero que al mismo tiempo nos pasa a todos –dice–. Cuando dijo: ‘Yo estoy contento por esta gente que está contenta’. Eso para mí fue impactante, verdaderamente, y creo que es una frase histórica.”
En la Casa de las Abuelas no dejó de sonar el teléfono desde el martes. Llamaron de los lugares mas raros del mundo. Se encontraron notas en diarios de Malasia, de Japón y de Sudáfrica. Llamaron de Australia. Montaron cámaras equipos de Colombia, Chile y Brasil. Entre martes y viernes por la mañana, Abuelas recibió unos 200 llamados concretos de personas con consultas puntuales sobre su identidad. El martes hubo gente en la calle. “Se vio una respuesta social muy linda, porque nunca se amontonó tanta gente en la calle y yo nunca tuve que salir al balcón a saludar”, dijo Estela. Se habló del “nieto de todos”. El viernes un periodista le dijo a Guido/Ignacio algo así como “Quiero que sepas que sos la noticia más importante que me tocó cubrir en toda mi vida”.
“Personalmente –dice Tatiana– lo que me sucedió es haber tenido la misma sensación, pero a la inversa, del momento en el que encarcelan a Videla. Me salió eso del ¡¿cómo puede ser si esto no era posible?! Y sin embargo, sí, es cierto. Se te da vuelta toda la cabeza: algo que parecía infinitamente imposible se acaba de alcanzar, y esto simbólicamente en la sociedad va a dejar una marca super importante.”
Lita Boitano vivió hace unos días algo de esa sensación en su barrio. Vive en Barrio Norte. Cada vez que va a la carnicería, el carnicero suele esperar quedarse a solas para hablar de política, pero esta vez la foto de Lita al lado de Estela había aparecido en todos lados y todo el mundo se acercó a saludarla. En ese momento, sintió que ahí, en su barrio, entre sus vecinos, hostiles a ciertos temas, volvía a recuperar su condición de “madre”: “Yo sentí que volví a ser la madre de mis hijos desaparecidos”.
En Abuelas, el tono que alcanzó estos días la celebración por la noticia de Guido fue algo que sorprendió. Un dato nuevo. El más destacado.
Manuel Gonçalves, otro nieto que hoy es parte de la Comisión Directiva de Abuelas, pone en perspectiva histórica esta sensación: “Es innegable que en los últimos diez años se ha podido hablar de la identidad como no se había podido hacer antes –dice–. A mediados de los ’90 era un momento muy distinto, era otro país, la sociedad todavía decía que los chicos se tenían que quedar con las familias que los habían criado y dado de comer. Hoy no se discute eso. Entendimos que hay que saber la verdad. Y esto tiene que ver con las Abuelas enseñando a la sociedad y al mundo entero.”
Es en ese sentido en el que llegó el mensaje. Más allá de las estrategias de comunicación, esto terminó transformándose en parte de un sentido compartido. “Las estrategias de comunicación son muy buenas, inteligentes, pero vistas en el tiempo son mucho más que eso, son una acción permanente que logró transformaciones culturales y sociales muy profundas, igual que la acción del movimiento de derechos humanos logró un sentido particular sobre los derechos humanos y la democracia. En el reconocimiento del valor de la verdad, en lo que significa la identidad, la huella es profunda porque no se trata sólo de lo que pensamos sobre las apropiaciones en dictadura sino también sobre cualquier adopción. Lo que lograron imprimir las Abuelas son principios básicos sobre la vida como personas y como sociedad. No sé cuántas sociedades reconocen de esta manera a sus víctimas, seguramente pocas. Sin duda, una sociedad que acompaña a sus víctimas es una sociedad más democrática”, señala Barbuto. Más democrática respecto de otras sociedades, seguramente. Pero también más democrática respecto de sí misma, de ese sí misma poco tiempo atrás.

DE LA RUA DECLARO EN DEFENSA DE CAVALLO POR EL MEGACANJE “Siempre actuó de manera irreprochable”

El ex presidente Fernando de la Rúa defendió al megacanje y a su mentor, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, al afirmar que fue necesario para “sostener la convertibilidad”. Lo declaró en el juicio que se realiza contra el ex jefe del Palacio de Hacienda, donde consideró “un disparate” que Cavallo esté acusado de negociaciones incompatibles con la función pública.
El ex ministro, que hoy es el único procesado por la operación, convocó a De la Rúa como testigo de su defensa. Ante el tribunal, el ex presidente dijo que Cavallo “siempre actuó de manera irreprochable” y que “sufrió persecución de la Justicia, algo en lo que yo –remarcó– tengo experiencia”.
Cavallo está acusado de haber favorecido a un grupo de bancos que cobraron por reemplazar medio centenar de títulos de la deuda externa por sólo cinco bonos con fecha de vencimiento diferida, en una operación ideada por el banquero estadounidense David Mulford. La maniobra fue presentada como la solución al problema del endeudamiento, pero apenas cuatro meses después la Argentina entró en cesación de pagos, tras imponer el corralito de los depósitos bancarios.
Un documento elaborado por el FMI presentado en la audiencia de ayer por Guillermo Nielsen estimó el incremento registrado en la deuda soberana tras el megacanje en 9500 millones de dólares, mientras que otros cálculos quintuplican ese monto.
El cargo por el que es juzgado Cavallo prevé penas de uno a seis años de prisión. De la Rúa estuvo imputado en la causa, pero fue desafectado. También fueron sobreseídos por prescripción el jefe de asesores de Cavallo, Tomás Liendo, y el ex secretario de Política Económica y actual diputado del PRO, Federico Sturzenegger, entre otros ex funcionarios.
De la Rúa defendió de la misma manera el primer cambio de bonos conocido como “blindaje”, aunque admitió que “ese dinero nunca ingresó”, sino que fue un mero asiento contable para cubrir un atraso de 842 millones de dólares.
Durante la jornada declaró además ante el Tribunal Oral Federal nº 4 el ex secretario de Finanzas Daniel Marx, quien coordinó el primero de los canjes de la reestructuración de la deuda soberana. El ex funcionario calificó el megacanje de “operación de alto riesgo” dado que países como Rusia y Ecuador ya habían realizado operatorias similares, pero igual entraron en default.

DANIEL SCIOLI ENCABEZO UN ACTO CON JOVENES EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES “Dios me preparó para ser presidente”

Daniel Scioli se mostró como precandidato presidencial en la ciudad de Buenos Aires con un acto junto a los jóvenes de la Ola Naranja. Desde el escenario del bar La Trastienda, rodeado de banderas con la inscripción “2015”, el gobernador bonaerense llamó a “cuidar los logros” de los últimos diez años “para alcanzar la soberanía y el desarrollo de las banderas del peronismo”. Y aseguró: “Por todo lo que me ha ocurrido en la vida, siento que Dios me preparó para ser presidente”.
Anticipando el festejo del Día Internacional de la Juventud, que se celebra hoy, en La Trastienda se reunieron militantes sciolistas de diversos distritos. El candidato subió al escenario acompañado por su esposa, Karina Rabolini; el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez; el secretario de Deportes, Alejandro Rodríguez; el presidente de la Fundación DAR, José “Pepe” Scioli, y el secretario de Derechos Humanos bonaerense, Remo Carlotto. Como parte del acto, Scioli puso en funciones a Domingo Angellini como secretario de la Juventud de la provincia de Buenos Aires.
Al tomar la palabra, el gobernador aseguró que quiere “ser el puente entre las viejas y las nuevas generaciones que se tienen que organizar para tomar la posta”.
“Yo sé lo que he sufrido y lo que es perder un brazo, pero tener un corazón más grande y tener la cabeza muy clara es poder seguir luchando y seguir adelante”, manifestó ante un auditorio que le cantó “Daniel, estoy con vos, con Evita y con Perón”. Scioli agradeció a los jóvenes “el apoyo, porque es la fuerza de la juventud”, dijo, la que lo lleva a “ofrecer mi candidatura por la gran Argentina”.
En ese marco, el candidato agregó que “por todo” lo que le ha ocurrido “en la vida, siento que Dios me preparó para ser presidente”.
En otro tramo de su discurso, que duró unos 22 minutos, Scioli remarcó los logros obtenidos por el gobierno kirchnerista y llamó a “tener cuidado y estar atentos” frente a “quienes proponen soluciones y quieren cambiar todo”.
En este sentido, elogió la “política de derechos humanos que puso en marcha ese gran líder que fue Néstor Kirchner” y destacó “la lucha que está dando la Presidenta para dejar un país desendeudado”.
“Eso es honrar las banderas del peronismo y la soberanía. El desarrollo es el nuevo nombre de la justicia social”, definió.
En otro tramo, insistió en su lealtad al proyecto del gobierno nacional. “¿Cómo fallar a la confianza que te han dado la Presidenta y el peronismo? –se preguntó–. Soy un hombre leal, no hay que dejarse llevar por la coyuntura.”
Scioli señaló al mismo tiempo que, como gobierno, “hay que reconocer siempre las dificultades”, y ratificó su intención de postularse a la Rosada “si Dios quiere y me dan la posibilidad de ser presidente de la Nación”. Finalmente, prometió “atraer inversiones para generar más puestos de trabajo” y llamó a “humanizar más la política”.
El primer acto de campaña en la ciudad de Buenos Aires convocó a delegaciones de la agrupación La Juan Domingo de Tucumán, Chaco, Misiones, Córdoba, Entre Ríos, Catamarca, Neuquén, Santa Fe, entre otras provincias, que llenaron el local. Afuera, un micro pintado de naranja y con la palabra “Presidente” escoltó a otros cientos de jóvenes que esperaron la salida del gobernador tocando bombos y cantando la marcha de la juventud peronista.
El lanzamiento del gobernador incluirá en los próximos días una campaña de afiches –anaranjados, con la palabra “presidente”– en las avenidas más transitadas de la Capital. El candidato también quiere ser el primero en poner un pie en las redes sociales: mañana mismo inaugurará una sesión de preguntas organizada a través de Facebook.

PD DEL BLOGUERO.....DIOS LO PREPARO? ES EL MESIAS ELEGIDO?
GB

EL PAIS › OPINION Nombre, identidad y memoria

Por Horacio González *
Es esquiva la idea de verdad. No nos permite saber si ella es un mero efecto de consensos actuales proyectados al infinito pasado o una arcaica categoría atemporal que puede atravesar inmune las épocas. Todo se modificaría, excepto ella. Lo inmodificable sería esa virtud impávida que se torna sinónimo de verdad. Pero no, no es así.
Porque es obvio que una tradición que todo le debe a la fuerza del mito insiste en que la identidad tiende a figurarse en un ente fijo, que tendría dos movimientos: el de su descubrimiento fundamental y el de su idéntica presencia en todas las fases de su desarrollo. Sin embargo, otra perspectiva de reflexión histórica se inspira en el carácter abierto de toda identidad, en la capacidad de la memoria autosustentada de unir el estado de heterogeneidad en que se hallan todas las piezas de una historia, y en la propia definición de la memoria no como cantidad taponada por los hechos, sino al contrario: como una memoria que renace, cambia y revisa su inmenso diccionario de nombres, a propósito de la libertad de los hechos.
La primera es la memoria en suspensión sempiterna y consolidada; la segunda, la memoria acontecimiento, donde cada momento suspendido origina una realidad nueva. Así, la primera clausura su despliegue en el momento fundador; la segunda es una irrupción del pasado trastornado por el deseo del presente, y en ese deseo, dar paso a la irrupción siguiente. Esa irrupción altera lo ocurrido, pero respecto de lo que confirma, lo hace nuevamente original.
Estos temas están en permanente discusión en nuestro país. La solución liberal del problema (y no hay liberalismo al margen de esto) consiste en declarar hábil un solo modo de la “invención de tradiciones”. La que responde a un contractualismo de la memoria sin puntos significativos o creencias históricas elaboradas con cierta espesura (esto es, legados más invención). De este modo, un liberalismo al estilo de Luis Alberto Romero (con este nombre ejemplificaremos) se convierte en atractivo sólo por sus modos reiterativos irresueltos, sus eficaces incoherencias: el fanatismo del no fanatismo, la insipidez de un racionalismo burilado para siempre pero desprovisto de razones.
Esta manera de pensar remite a una permanente planicie de exención a los planos entrelazados de la imagen-tiempo, como si un mitigado contrato social tan sólo entre individuos, hiciera triunfar una voz inmunizada de toda profanación del tiempo histórico. Entonces, como un autómata que mueve fichas de un eterno juego binario, el mismo que pretende criticar, se dictaminaría dondequiera que nos cercan los “sustancialistas”, los “esencialistas” y vaya a saber, los “ontologistas”. Ellos nos asfixiarían porque sólo perciben un mito inmóvil que mira al río congelado de la historia. ¿Pero no es en este bando que, por su revés, milita hace tiempo el historiar Luis Alberto Romero? En sus artículos de La Nación, suele dejar abandonadas afirmaciones de adolescente desdeñoso contra el populismo: “Fueron ellos quienes postularon la perenne existencia de un pueblo nacional unido detrás de un jefe, y denunciaron a sus enemigos, de adentro o de afuera, conjurados contra la nación y su grandeza. El discurso engañador y triunfalista de la epopeya de Obligado reapareció en la guerra de Malvinas y luego en el actual combate contra los holdouts o buitres”.
Al caricaturizarse de este modo la noción de memoria (ignorándola como rastro posible de una unidad imaginada, desligada de cualquier continuidad obligatoria), se hace fácil dedicar unos cómodos perdigones contra el “discurso fundamentalista”. El desprecio indestructible que cargan estas frases va parejo con su futilidad. Su aparente denuncia contra sucesos similares enclaustrados en burbujas sucesivas (Batalla de Obligado-Batalla de Malvinas-Batalla contra Fondos Buitre) tiene su desenlace consecuente en un ataque inútil a las posibilidades de la memoria, tanto a su concepto como a su práctica. La consecuencia de denunciar la supuesta mismidad de esos eslabones históricos concluye en un innecesario ataque a la noción misma de memoria histórica, con el sibarítico regalo que le brinda la idea de jefe, ciertamente auroleada de una notoria suma de recelos, los que ha recogido desde las Vidas paralelas, de Plutarco, hasta El coronel no tiene quien le escriba, de García Márquez. Pero ni al respecto de este ceñido concepto la memoria de su uso sería apenas una cantidad ensamblada de efemérides hincadas en el desfile unívoco de hechos pasados (y en ese sentido, no es inadecuada la crítica al “esencialismo”), sino una sucesión de acontecimientos no repetitivos, que no por ello desertan del acoso nunca inmunizable de la memoria.
¿Qué es la memoria? Es cierto que no podemos ahora imaginar un macizo continuado de eventos que repiten una única herida o una escisión en forma de insistencia cíclica, un repertorio tabicado de hechos siempre prefigurados. Pensamos todo lo contrario. La memoria es una hipótesis capaz de invocar un legado dormido, reactualizarlo y referir de una manera nueva los acontecimientos que parecen actuar en serie, separándolos, tratándolos uno a uno, para luego reenlazarlos de manera nueva, invencional. Se rehace así una comunidad, se la despoja de su tentación al ritual de una supuesta autenticidad imperecedera, de las semejanzas hogareñas de los mitos carentes de gracia (no de los verdaderos mitos, que siempre se burlan de nosotros invitándonos a una verdad huidiza). Pero aquella característica invencional, no es una invención sin resabios, sin rescoldos del pasado o retazos supervivientes reincorporados a nuevas relaciones vitales.
De este modo, la sombra que cada hecho proyecta sobre el futuro y viceversa (el pasado futuro y el futuro anterior) va realimentando nuevas interpretaciones de todo tipo. La batalla de Obligado no aparecerá entonces como antecedente forzoso o matriz moralizante de todo otro evento similar (intimando a la similitud imperiosa), sino que podrá ponerse en ella, incluso en primer plano, una significación dramática (en trazados autónomos diversos: épicos, y además trágicos, y además, con la negociación política de cancillerías pragmáticas). Al mismo tiempo, las formas anteriores que adquirió la cuestión de las Malvinas no serán parte de nuestro destino oneroso de repeticiones, sino motivo de formulaciones nuevas. Es sobre esto que diferimos con Luis Alberto Romero, pues si bien no hay un nudo posible que vincule de un único tajo conceptual todos esos hechos, lo que replanteamos es el carácter de todo nudo redescubierto: decimos que es de naturaleza trágica.
No es bueno que la política y la vida intelectual argentina abandonen la idea de tragedia. Es una idea alimentadora, ilustrativa de conflictos incesantes que no se ligan por su triunfalismo sino por ser parte de proyectos turbados o perplejos, de nombres que parecen seguros y de súbito reaparecen cambiados en el pliegue de la memoria social (que no es igual a la memoria genética, de índole científica). Así resurge la señal reconstructora, pues a cada nombre le esperaba otro nombre verdadero. Ignacio hará surgir de sí a Guido y Guido guardará la memoria de Ignacio. Toda memoria es una revisita, retorno a buscar lo olvidado y no sabido de cada uno. Somos en nuestro nombre actual un yacimiento que guarda nuestros nombres involuntaria o voluntariamente adulterados. La forma griega antigua de la tragedia desafió a la humanidad con un imposible: poner un punto de atracción común para el conflicto de Estado y el conflicto doméstico, o sea, el del nombre civil público y el del nombre familiar (o recóndito) que nos señala o nos espera.
Mejor pensar lo difícil, antes que creer que pensando lo fácil resolvimos el diferendo esencial de la vida colectiva o individual. La manera en que cada nombre surge de un fondo anterior de cosas (lo trágico) son las infinitas mutaciones de una identidad, cuyo régimen de variaciones llamamos identidad en tanto huella. ¡Cómo me gustaría ser Luis Alberto Romero y vivir enojado todo el día por no saber que la memoria efectiva nos sigue como una sombra! ¡Cómo me gustaría ser del Club Político y expropiar todo sentimiento trágico sobre el presente! Pero soy del club inconcluso de la memoria ensoñada. Es porque ella nos hace libres, no nos ata a esencia alguna, nos confiere la libertad de asociar los hechos y su crítica a través del hilo conductor de la comedia y la tragedia humana.
* Sociólogo, director de la Biblioteca Nacional.