martes, 5 de agosto de 2014
HOY ES UN DIA PERFECTO...
SALUD ESTELA, COMPAÑERA.
TU MEMORIA, TU IDENTIDAD, TU RESISTENCIA.
LA DE TODOS Y TODAS QUE ACOMPAÑAMOS
LA BUSQUEDA DE ABUELAS Y MADRES.
SALUD, COMPAÑERA.
VENCISTE AL TIEMPO.
GB
Gaza: la victoria pírrica de Israel
En los días que vienen, la operación “Margen Protector” -como antes sucedió con las acciones militares “Lluvias de Verano”, “Nubes de Otoño”, “Invierno Caliente”, “Plomo Fundido”, “Eco de Retorno”- llegará a su fin e Israel y Hamás declararán al unísono su victoria.
Por Ezequiel Kopel
El inicio de este cruel conflicto que mantiene en vilo a la opinión pública mundial fue el hallazgo sin vida de los tres jóvenes israelíes secuestrados en Cisjordania cuatro semanas atrás, cuya intensa búsqueda derivó en la muerte de seis palestinos, la confiscación de bienes por más de tres millones de dólares y la detención de cientos de personas sin ningún tipo de acusación legal.
Hay pocas dudas de que Israel conocía el fatal desenlace de los adolescentes -la sangre encontrada en el auto junto a la evidencia balística, el sonido de los disparos en la llamada de emergencia hecha por uno de los jóvenes y el hecho de que durante décadas no ha habido en Cisjordania una situación de rehenes donde los secuestrados hayan sido más de uno. Sin embargo, las autoridades israelíes escatimaron estas pruebas en pos de azuzar a la sociedad israelí, a la que se le hizo creer que los secuestrados estaban en poder de Hamás - sin mostrar evidencias hasta el día de hoy- mientras una campaña pública para su liberación fue lanzada como pretexto para realizar la mayor operación militar de la última década en los territorios ocupados.
Finalmente, llegaron los pedidos de revancha: una página de Facebook llamada "La gente de Israel pide venganza" recibió decenas de miles de "me gusta", soldados israelíes comenzaron a postear fotos con sus caras tapadas y mensajes escritos exigiendo "ojo por ojo" y hasta más de un diputado israelí clamó por un genocidio contra el pueblo palestino. Más tarde, y como consecuencia previsible de la constante incitación, llegó el secuestro de un adolescente palestino de 16 años residente en Jerusalén, que terminó acuchillado y quemado vivo en un bosque de su ciudad por parte de un grupo de judíos israelíes.
Automáticamente, comenzaron las protestas en Jerusalén y Galilea de la población palestina que vive dentro de Israel, de una magnitud no vista en los últimos 13 años. Mientras tanto, Hamás, con todos sus líderes políticos presos en Cisjordania, acusados de instigar el secuestro de los jóvenes israelíes, vio una oportunidad de alterar su suerte y hacer lo que mejor sabe para recuperar el apoyo “de la calle" (ya que debido al 40 por ciento de desempleo que existe Gaza venía en baja): resistir violentamente la ocupación y disparar cohetes hacia el sur de Israel. El flamante gobierno de Unidad Nacional palestino, deslegitimado por el “mundo libre”, su dinero -confiscado por Israel- para pagar a más de 30.000 trabajadores estatales en Gaza, y la detención de los prisioneros que habían sido liberados en el intercambio por el soldado israelí Gilad Shalit fueron las otras causas de la iniciativa de Hamás. Israel, ni lerdo ni perezoso, acepto el desafío y contestó con una operación militar denominada "Margen protector". El objetivo público de esta operación militar fue el de restaurar la calma en la periferia de Israel, lo que traducido a la óptica militarista de las autoridades israelíes significa "matar palestinos".
Paradójicamente, Israel considera que si le causa a los palestinos mayor dolor del que están dispuestos a soportar entenderán la lección. El general retirado y antiguo coordinador de actividades de gobierno para Cisjordania y Gaza, Oren Shachor, lo explicó con estas palabras: "Si les matamos a sus familias, se asustarán". Cualquier persona con un mínimo conocimiento de la dinámica del movimiento de resistencia palestino sabe que la destrucción de los almacenes de armas de Hamás es inútil, debido a que ya en otras oportunidades ha demostrado, como Hezbollah en el Líbano, que se rearma con una rapidez sorprendente. También el descubrimiento y la posterior voladura de los túneles subterráneos hacia Egipto tienen poca incidencia ya que también han demostrado que serán rápidamente reconstruidos puesto que constituyen la única salida al mundo exterior que tiene Gaza para el ingreso de bienes materiales no autorizados por Israel, como el papel, los zapatos, la madera y la ropa. Para los palestinos, un túnel debajo de una vivienda no sólo se ha convertido en un símbolo de resistencia, sino en una fuente muy importante de ingresos para su dueño.
Derribar al gobierno de Hamás en Gaza es otra alternativa no deseada por Israel -a pesar de sus declaraciones rimbombantes- pues debería volver a ocuparla militarmente y hacerse cargo económica y civilmente de más de un millón y medio de palestinos. Algo así como un Vietnam en miniatura, ya sin comunismo pero con un islamismo militante y armado por la riqueza de los países árabes.
En los días que vienen, la operación “Margen Protector” -como antes sucedió con las acciones militares “Lluvias de Verano”, “Nubes de Otoño”, “Invierno Caliente”, “Plomo Fundido”, “Eco de Retorno”- llegará a su fin e Israel y Hamás declararán al unísono su victoria: mientras que Hamás dirá que se enfrentó al ejército más poderoso de Medio Oriente, enviando a la mayoría de sus habitantes a refugios anti-bombas e interrumpiendo el tráfico aéreo israelí de dieciocho aerolíneas internacionales, Israel argumentará que le causó el suficiente daño para obligarlo a pensar sobre las futuras consecuencias antes de volver a lanzar cohetes. La tranquilidad durará unos meses durante los cuales Hamás tratará de mejorar su armamento e Israel se enfocará en el cumplimiento de un acuerdo que no le exija ninguna concesión territorial. La tregua estará enfocada en el “día a día” de los habitantes de Gaza -entrada de comida, electricidad, materiales de construcción- y le permitirá a Israel un amplio margen de maniobra y poder. Mientras que cualquier pacto esté fundado en los problemas cotidianos de la vida en Gaza, todo es controlable: un camión de comida más, otra liberación de fondos, la ampliación de la zona de pesca autorizada a los palestinos, un aumento de permisos para atenderse en hospitales israelíes, etcétera. En palabras del periodista israelí Jack Khoury: "Israel seguirá siendo el soberano, el poder gobernante que determinará cómo será la vida para los inferiores y primitivos palestinos”. Y cuando la nueva ronda de enfrentamientos se inicie, Israel apuntará con su dedo y se preguntará: “¿por qué nos atacan si nosotros no tenemos colonos en Gaza, les damos comida y electricidad y los atendemos en nuestros hospitales?” Lo que Israel no dirá es que, al retirar unilateralmente sus colonias de Gaza - que totalizaban unos 7000 colonos distribuidos en más del 25 por ciento del territorio gazatí-, cerró sus fronteras, bloqueó su espacio aéreo y marítimo, estableció drones por todo el territorio junto con tanques en las colinas de los alrededores de Gaza y les privó el derecho de importar y exportar mercancías, imposibilitando el crecimiento de su economía. Nunca negoció con ellos y nunca los trató como seres humanos. Y nunca se preguntó cómo personas orgullosas podrán vivir indefinidamente en esas condiciones. También afirmará, cuando la próxima lista de muertes palestinas se incremente, que no es intención de Israel dañar civiles ni niños, a pesar de que esta afirmación resulte inexplicable al bombardear una de las zonas más densamente pobladas del planeta y donde el 40 por ciento de su población no supera los 14 años.
Mucho cambió en Israel en los últimos años luego de tanta deshumanización del sufrimiento ajeno y justificación de la opresión. Ya nadie se sorprende cuando un miembro de la Knesset (el parlamento israelí) llama a una guerra contra el pueblo palestino en su página de Facebook, le grita a un legislador árabe-israelí que es un "terrorista" en una sesión de comisión parlamentaria o donde el líder de “centro” presenta una propuesta para prohibir a un partido nacionalista árabe. Ya no causa estupor que el director de un periódico sugiera muy livianamente "transferir" a la población árabe de la Cisjordania ocupada o que el mismísimo canciller israelí prometa hacer todo lo que esté en su alcance para prohibir a una señal internacional crítica con el accionar del Estado de Israel, un país que considera como enemigo a cualquiera que no comulgue con las políticas de un gobierno ultra-violento. Una nación que persigue y echa de sus puestos de trabajo estatales a árabes que acusan al ejército de Israel por sus crímenes de guerra en sus páginas personales de Facebook. A pesar de que la mayoría de los ciudadanos de Israel afirman "desear la paz”, lo cierto es que se trata de una paz sin justicia; sin contemplar que sin justicia no es posible la paz. La evidencia más clara de esta manipulación verbal se encuentra en la colonización de Palestina. Es imposible conciliar la construcción de asentamientos-donde viven uno de cada diez israelíes-, con el llamado a una paz duradera. No es posible tomar en serio a estas convocatorias pacifistas mientras sigan construyéndose enclaves coloniales.
Desde hace mas de dos décadas que los palestinos negocian con Israel la búsqueda de su estado nacional y sólo han recibido más colonos, bloqueos, muertes y un muro de separación que es cinco veces más largo que el Muro de Berlín. Es necesaria una revolución cultural en Israel, que considere al palestino como un igual, que esté dispuesta a cambiar paradigmas respecto de la población árabe: una revolución en la cual el bombardeo de hospitales y viviendas o el asesinato de mujeres y niños no encuentre ningún tipo de justificación moral, sino la próxima guerra con los palestinos o una tercera intifada será lo único que asome en un horizonte cada vez mas sombrío. Es hora de premiar la diplomacia y no la violencia porque los ataques contra los israelíes van a continuar, el apoyo a Hamás va a aumentar y la resistencia violenta va a seguir porque la ocupación es el verdadero combustible del terror o, en palabras del gran escritor israelí David Grossman: "No hay forma de evadir el castigo por lo que ha estado ocurriendo aquí durante casi 50 años"
EL PAIS › OPINION Andrés Framini: un ejemplo de ayer, de hoy y hacia el futuro › Por Carlos Tomada *
El 2 de agosto de 1914 nació en Berisso el único dirigente obrero de nuestra historia que alcanzó a ser gobernador electo de una provincia: la de Buenos Aires. Se llamaba Andrés Framini.
La epopeya del 17 de octubre de 1945 lo encontró trabajando como operario en la empresa de Barracas. La textil Pittaluga. Fue elegido delegado por sus compañeros e inició su carrera de dirigente sindical. Defendió a su gremio y fue amigo y confidente de Eva Perón.
Le fue leal hasta el mismo día de su fin. Porque el día en que El Negro murió se encontraba dando una de las acostumbradas charlas a la juventud en el gremio de los trabajadores del Estado, sobre los ideales y principios que ella defendía y propiciaba.
Framini fue un luchador inclaudicable. Desde la superficie o desde la pelea subterránea a la que lo condenó la persecución al movimiento obrero y la proscripción del peronismo a partir de 1955. Junto a los también recordados Dante Viel y Luis Natalini, lideró la CGT Auténtica. Que fue el primer intento de reorganización del movimiento obrero peronista después de la represión, los fusilamientos y cárceles impuestas por los dictadores Aramburu y Rojas.
Framini se convirtió en ese momento en uno de los principales líderes de la Resistencia Peronista. Fue uno de los organizadores del frustrado alzamiento popular que condujo el general Juan José Valle. Un levantamiento severamente reprimido. Con veintisiete civiles y militares fusilados, incluyendo los de la noche de José León Suárez.
Framini impulsó y lanzó el famoso Programa de La Falda para la independencia económica. Fue en 1957 en el Plenario Nacional de Delegaciones Regionales de la CGT y las 62 organizaciones. Y en el Plenario de las 62 en Huerta Grande pronunció un discurso fundacional para la consagración del programa revolucionario que alimentó la lucha democrática del peronismo.
Fue, sin duda, uno de los hombres en los que Perón más confiaba. A tal punto que en un intento destinado a eludir la proscripción, el General le propuso a Framini ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Con una fórmula en la que él, exiliado en Madrid, lo acompañaría como vice. El fraude de esos años impidió a Perón integrar esa fórmula, que tuvo que ser completada por Marcos Anglada. La Unión Popular, que llevó durante la campaña la consigna “Framini-Anglada, Perón en la Rosada”, ganó las elecciones con más de 1.170.000 votos. Y se desató una crisis política que empujó al presidente de la Nación Arturo Frondizi a anular los comicios. No le alcanzó. Porque el jaqueado mandatario fue derrocado por un nuevo golpe militar. Y, a pesar de ello, el 10 de mayo de 1962, Framini concurrió a asumir su cargo en medio de una nueva y violenta represión policial.
Fue secretario general de la Asociación Obrera, entre
1951-1955 y 1959-1968. Y en dos oportunidades, 1955 y
1961-1963, integró la conducción ejecutiva de la Confederación General del Trabajo.
En 1974 creó la Agrupación del Peronismo Auténtico, dentro del Partido Justicialista, lo hizo junto a Sebastián Borro, Viel y Armando Cabo. Framini integró también el grupo fundador del Partido Peronista Auténtico con el que, tras la muerte de Perón, buscó una forma de frenar el poder de López Rega en el Partido Justicialista y así representar a la Juventud del peronismo.
Es obvio que los dictadores del golpe militar del 1976 lo persiguieron. Pero no lo lograron. En sus últimos años de vida Andrés Framini se dedicó principalmente a dar testimonio de las luchas sociales en la Argentina. Daba charlas en sindicatos, organizaciones populares y partidos políticos. Cuando falleció no recibía ninguna pensión. Trabajaba en el Congreso Nacional. Y vivía en su casa de siempre, comprada con un préstamo de la Fundación Evita.
La política y el tiempo se llevan bien cuando ésta es genuina. Por eso en 1997 la Cámara de Diputados de la Nación lo distinguió como uno de los Mayores Notables de la Argentina. Y también fue declarado Ciudadano Ilustre por el municipio de Berisso. Y por unanimidad, la Cámara de Diputados de Buenos Aires, fue ciudadano ilustre de esa provincia. Y lo más importante, en 1999 una ley provincial estableció la validez del triunfo electoral de Andrés Framini, reconociéndole la condición de ex gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Hoy, cuando la Argentina enfrenta una nueva ofensiva del capital financiero nacional e internacional –y a cien años de su nacimiento– es oportuno recordarlo. Y sobre todo necesario. Porque es una referencia ineludible en la galería de los dirigentes sindicales que, con dignidad, enfrentaron los intereses contrarios a la Nación y al pueblo. Un ejemplo de ayer. Para hoy. Y por el futuro de todos los argentinos.
* Ministro de Trabajo de la Nación.
EL PAIS › OPINION De cómo ser castigados por querer cumplir con la deuda
› Por Mario Rapoport *
Una comedia de enredos
Las alternativas de la agenda económica y política mundial de los últimos tiempos, dominada por el capital financiero y el libreto neoliberal, han vuelto a demostrar la innegable interrelación existente entre las distintas dimensiones de la realidad, mostrando claramente que, detrás de la presunta “filosofía” de mercado como eje central de la vida económica, existen actores concretos con diferentes grados de poder para condicionar la evolución de los acontecimientos; en este caso, la Justicia norteamericana.
La política de desendeudamiento emprendida por los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner con los canjes de 2005 y 2010 (que no es una novedad absoluta porque, ante la crisis de 1890, el llamado “Arreglo Romero” de 1893, por el nombre del ministro que lo impulsó, planteaba algo parecido con las distancias de la época y de los eventos que no fueron iguales) disminuyó notablemente el monto de la deuda externa. Esa política permitió que el país pase de un índice de deuda sobre el PIB de 113 por ciento en 2001 a valores menores al 40 por ciento en 2013.
No obstante, el proceso de desendeudamiento se vio empañado por el accionar de los fondos buitre, especialmente el controlado por el magnate estadounidense Paul Singer. Estos fondos, ya acostumbrados a estas maniobras porque las hicieron con Perú en 1994 y luego con otros países, aunque por montos inferiores, compraron deuda argentina defolteada en 2008 e iniciaron una demanda al país en la Justicia norteamericana, exigiendo el pago por el 100 por ciento del valor nominal de los bonos más los intereses impagos.
Gracias a sus contactos políticos, esos fondos tienen la seguridad de ganar, como ya sucedió en casos anteriores. Obtienen así una jugosa diferencia con un procedimiento que en realidad es ilegal porque va contra disposiciones de la ley de Nueva York, donde se inició el pleito, que prohíbe comprar deuda para litigar.
Los hechos son conocidos. Ayudados por el guión de algunos “gurkas” argentinos, como el ex funcionario de organismos internacionales Claudio Loser, los demandantes se vieron beneficiados por un fallo del juez de primera instancia Thomas Griesa, quien debe su nombramiento al otrora presidente republicano Richard Nixon, conocido como “Dick el tramposo”, el de Watergate y los juicios antiamericanos de los años ‘40, de quien habría aprendido algunas de sus habilidades. El juez, para darle un broche de oro a su seguramente próximo retiro del cargo, obligó al país a abonar 1300 millones de dólares, una regia compensación por los 47,8 millones de dólares que esos bonos les costaron a los fondos buitre (aunque para ser sinceros habría que restar las generosas donaciones políticas que efectúan frecuentemente para obtener todo tipo de favores, como bien lo pone en evidencia la serie televisiva House of Cards). Además estableció una interpretación de la cláusula pari passu que les permitió a los buitres reclamar el monto total de los bonos en default. Ese fallo fue confirmado luego por la cámara de segunda instancia y la misma Corte Suprema de los Estados Unidos.
El gobierno argentino abonó una cuota a los que aceptaron el canje como correspondía, pero se rehusó a pagar a los fondos buitre porque, de hacerlo, se vería obligado a afrontar otras demandas del resto de los holdouts, y probablemente de los demás acreedores, lo que alcanzaría cifras siderales. De modo que la deuda se hace de cumplimiento imposible y destruiría las anteriores quitas y la política de desendeudamiento.
Por otra parte, el interés de esos fondos por embargar los activos de Chevron en los yacimientos de YPF en Vaca Muerta demuestra que no se conforman con ese fallo favorable. No son sólo buitres que buscan beneficiarse de la carroña de los bonos basura sino vampiros ávidos de la buena sangre de nuestros recursos naturales. Conocemos la película. Ya en la crisis de 1890 se quisieron embargar los derechos de la Aduana, entonces nuestros principales recursos financieros.
Debemos tener en claro que, en este litigio, la Argentina no sólo está defendiendo sus intereses nacionales, ya que el posible resultado de tan extenuante situación puede ser el de condicionar futuras reestructuraciones de deudas de otros países que entren en default.
Colofón: el guión imperial
El litigio terminó, por el momento, en una suerte de comedia de equívocos. El 30 de julio vencía el plazo de gracia fijado por el juez Griesa para el pago de la Argentina a los fondos buitre, a lo que nuestro gobierno se negó por las razones que hemos mencionado.
En cambio pagó puntualmente a los bonistas del canje. Un pago que correspondía y que arbitrariamente Griesa rechazó, pero la Argentina no aceptó su devolución, por lo que el monto del pago quedó varado en un banco norteamericano y esos bonistas lo reclaman, claro que no al gobierno de Buenos Aires, que ya no lo tiene, sino al mismo Griesa (quien tuvo que liberar los que corresponden a otras plazas fuera de Nueva York).
A su vez, como ha ocurrido otras veces en la historia local, varios medios y “gurkas” locales, muchos de ellos responsables del endeudamiento de los ‘90, dicen que entramos nuevamente en default. Pero entra en default aquel que no cumple con los compromisos asumidos, y la Argentina cumplió (también con su arreglo con el Club de París, lo que muestra su voluntad de pago).
El que provocó esta situación inédita es el inefable Griesa, y de lo que en verdad estamos hablando no es de un default “técnico” argentino sino del “default” Griesa, por la acción irresponsable de un juez (y de la Corte Suprema de su país al haberlo avalado) que dictaminó a favor de la piratería financiera y no quiso reconocer un pago legítimo del que tendrá que hacerse cargo. La Justicia norteamericana no es ciega: mira por el ojo sano del pirata. Es el “secreto de sus ojos” imperiales. Se trata, sobre todo, de darnos una lección. El sistema financiero internacional vive de los intereses de sus deudores, no está interesado en ningún tipo de desendeudamiento. Este capitalismo “realmente existente” no es el utópico de la libertad de mercado sino un sistema depredador protegido legalmente, cuyo objetivo es el de mantener a los países más pobres o en desarrollo, y ahora incluso a algunos desarrollados, bajo el mecanismo de la deuda eterna y de las políticas de ajuste.
Con no otorgar el stay o la prórroga que pedía la Argentina para llegar a enero, ya vencida la cláusula RUFO, establecida en los canjes, que determinaba la igualación del trato a los bonistas que entraron en él con un posible pago mayor a los holdouts, queda demostrado que el director de esta comedia de enredos, el “dios” de Wall Street, quiso apresurar el final para perjudicar a la Argentina. Pero nuestro gobierno no se prestó a seguir un guión impuesto, en el que volvemos a ser víctimas y dominados. Por eso, la jurisdicción de nuestros bonos, presentes y futuros, debe volver al lugar de origen de éstos. Ya lo dijeron hace más de un siglo nuestros eminentes juristas Drago y Calvo, que sostenían la jurisdicción nacional para los litigios que involucraban inversiones externas y el rechazo a toda compulsión para el cobro de las deudas.
* Profesor emérito de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
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EL PAIS › EL GOBIERNO ACELERA LA CORRECCION CAMBIARIA EN UNA PLAZA SIN TENSIONES, PESE AL ATAQUE DE LAS CALIFICADORAS En el mercado todavía no se dan por enterados
La reacción del mercado bursátil y de títulos públicos mostró comportamientos disímiles y sin grandes tensiones. En la plaza cambiaria hubo menor liquidación de exportadores y aceleración de la corrección cambiaria.
El titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, afirmó ayer que “el propio mercado dice que no hay default”. Fue al señalar aspectos de la denuncia que formulará el gobierno nacional por presuntas maniobras fraudulentas en Estados Unidos con los seguros de default (ver aparte) y la escasa repercusión que dicha intencionada declaración sobre la situación y capacidad de pago argentina está provocando en los mercados locales. En la primera jornada de la semana, el índice bursátil de papeles líderes prácticamente no observó cambios, el dólar marginal se mantuvo en los valores del cierre de la semana anterior, mientras que entre los títulos de la deuda pública hubo su-bas y bajas. Sólo la menor liquidación de exportadores generó cierta presión compradora en el mercado cambiario mayorista, que obligó al Banco Central a vender divisas y ceder en su saldo de reservas. En bancos y casas de cambio también se observó un cambio importante en el ritmo de corrección del valor de la divisa estadounidense, con un aumento de tres centavos con respecto al cierre del viernes pasado.
El índice MerVal de la Bolsa de Comercio cerró la jornada con un saldo promedio de 0,06 por ciento a la baja, con un volumen operado inferior a los días previos. Las bajas fueron lideradas por Banco Macro (-4,4), YPF (-1,5) y Banco Galicia (-0,9), mientras que las que obtuvieron mejores resultados fueron Pampa Energía (subió 3,9 por ciento), Petrobras Brasil (2 por ciento) y Aluar (1,5).
Entre los bonos reestructurados o performing, las caídas más fuertes se registraron en los cupones atados al PBI en dólares, que alcanzó el 5,5 por ciento. Por el contrario, el bono Par en pesos trepó 5,4 por ciento. Otros títulos también observaron comportamientos disímiles. El Bonar X (vence en abril de 2017), que amortiza y rinde intereses en dólares, perdió 0,4 por ciento, mientras el Boden 2015, con similares condiciones, pero que recupera el capital 18 meses antes (octubre del año próximo), subió 1 por ciento. El Cupón PBI en dólares con ley argentina cedió 2,3 por ciento.
En la plaza cambiaria, el mercado minorista reflejó la intención oficial de acelerar la corrección del valor de la divisa. En las pizarras, el valor del dólar alcanzó los 8,28 pesos, tres centavos por arriba del cierre del viernes. Este es el mayor aumento para una sola jornada desde el 25 de marzo pasado. A lo largo de la semana anterior, el dólar había trepado seis centavos (entre 8,19 y 8,25 pesos), con lo cual acumula una corrección de 1,1 por ciento en tan sólo seis días hábiles.
La menor presencia de exportadores se reflejó en una liquidación que osciló los 50 millones de dólares en la jornada, aproximadamente la mitad del registro promedio de la semana pasada, cuando las dos cámaras exportadoras del sector (aceiteras y cerealeras) informaron el ingreso de 508 millones de dólares entre el 28 de julio y el 1º de agosto. Este resultado ya representaba un descenso del 20 por ciento respecto de la semana previa. El Banco Central vendió alrededor de 20 millones de dólares en el mercado para atender la demanda. Por otro lado, se informaron pagos al exterior de 70 millones de dólares por importaciones. El saldo en las reservas internacionales fue una caída de 99 millones de dólares, que cerraron el día en 28.918 millones.
El dólar marginal, en tanto, se mantuvo invariable en 12,70 pesos para la venta. Pese a las tensiones que se buscaron generar en los últimos días a partir de la caprichosa declaración de “default selectivo” por parte de calificadoras internacionales a la deuda argentina, el mercado paralelo de divisas no les fue receptivo. Los operadores que controlan esta plaza ilegal apenas lograron ubicarlo por unas horas, en la semana que pasó, en los 12,80 pesos.
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ECONOMIA › EL GOBIERNO REITERO QUE CONCURRIRA A INSTANCIAS INTERNACIONALES Con La Haya en el horizonte
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ratificaron que la Argentina reclamará internacionalmente por el fallo que benefició a los buitres. La Asamblea General de la ONU. Las posibilidades en La Haya.
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, reiteraron que la Argentina podría concurrir al tribunal de La Haya para reclamar contra el fallo de la Justicia estadounidense que benefició a los fondos buitre. “Vamos a ir a todos los escenarios internacionales para denunciar y demostrar cómo esto es una absoluta barbaridad de unos fondos buitre que han expoliado a varios pueblos, en especial de Africa, frente a su debilidad. Hoy se han encontrado con un gobierno, el argentino, que no les admite esto, un gobierno que no se va a dejar avasallar”, afirmó Parrilli.
El funcionario calificó como “irracional, ilógico, que no tiene asentamiento en la realidad, ni político ni jurídico” el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa que ordenó que había que pagarles a los bonistas que no ingresaron al canje de deuda.
“La Argentina va a recurrir a todas las acciones legales y políticas en los marcos de los organismos internacionales, ya sea el tribunal de La Haya, el G-20, Naciones Unidas”, dijo el secretario general, quien agregó que la decisión de Griesa “es de imposible cumplimiento para la Argentina” y “no resiste el más mínimo análisis, incluso con las leyes vigentes en Estados Unidos”.
“Lo que está logrando el gobierno argentino es dejar al descubierto el manejo de estos fondos, que son la sarna del sistema financiero capitalista mundial, que terminan destruyendo el sistema financiero en beneficio de cuatro o cinco vivos que son los que se llenan de dinero. Es injusto e ilegítimo. Están atrás de los recursos naturales: les importa generar una situación tan grave para que terminemos vendiendo activos para pagar la deuda.”
En la misma línea, Capitanich señaló que Griesa cometió “mala praxis” y que “quedan algunas instancias que deben analizarse, como la intervención de la Corte Internacional de La Haya, y el debate en el marco de la Asamblea de Naciones Unidas”.
En relación con una posible presentación ante La Haya, Luis Moreno Ocampo, que fue fiscal argentino de la Corte Penal Internacional (CPI) (que no es lo mismo que la Corte Internacional de Justicia –CIJ–, aunque ambas tienen sede en La Haya), opinó que no tenía “ninguna chance” de que el tribunal internacional tomara una eventual demanda de la Argentina porque para que eso ocurriera “Estados Unidos debería aceptar la jurisdicción”, y eso era improbable.
Pero como ya explicó Horacio Verbitsky en este diario, “a la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) es posible llegar por dos caminos: un caso contencioso, para lo cual Estados Unidos debería aceptar la competencia de ese tribunal, o una opinión consultiva, que podría ser solicitada por algún órgano de los Naciones Unidas, como la Asamblea General, donde la Argentina tiene asegurada una cómoda mayoría. (...)
La opinión consultiva, que no produce una sentencia obligatoria, puede solicitarse sin el consentimiento de la otra parte. Ignorarla tiene un alto costo para la reputación internacional de un país. Estados Unidos lo hizo en 1988, cuando la CIJ dijo que no podía cerrar la representación de la OLP ante las Naciones Unidas sin pasar por un proceso de arbitraje con la ONU. La Asamblea General, que todos los años emite resoluciones sobre la deuda soberana que coinciden con la posición argentina, podría preguntarle a la CIJ si es consistente con el derecho internacional que un juez de un Estado impida a otro Estado pagar su deuda pública con acreedores que no son parte de aquel proceso judicial”.
En este sentido, la presidenta de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal y titular de Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori, afirmó que presentarse ante la Corte Internacional de La Haya “sería útil para llamar la atención del poder mundial, de los grandes mercados y de los dueños del mundo sobre esta locura, demostrando que (el accionar de los fondos buitre) es perjudicial para todo el sistema económico-financiero internacional”.
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