martes, 22 de abril de 2014

› EMPRESARIOS DEL ESTABLISHMENT PRESENTARON UN DOCUMENTO CONJUNTO Con ansias de protagonismo

Por Sebastián Premici
Los representantes del establishment reunidos en el Foro de Convergencia Empresaria difundieron ayer un nuevo documento de 21 puntos titulado “Bases para la formulación de políticas de Estado”. En el texto reclaman que el Estado no intervenga en la economía, una reforma tributaria que elimine impuestos “distorsivos”, como las retenciones a las exportaciones, y reglas de juego “claras”. “Este documento no da detalles de las medidas. Proponemos que nuestros equipos técnicos trabajen con los equipos técnicos de los partidos políticos y así se definan las propuestas. Necesitamos pactos, como el de México o el de la Moncloa”, sostuvo Miguel Blanco, presidente de IDEA, durante la conferencia de prensa, donde se llamó a los partidos políticos y al Gobierno a adherir a las recomendaciones.
El establishment apuesta a recuperar la influencia que perdió en los últimos años. Por eso ofrecen sus bases a todos los partidos. “Es lo que proponemos. Si hubiera una adhesión por parte de los partidos políticos, las inversiones comenzarían a fluir, con ese solo gesto se daría un mensaje que generaría el impacto necesario”, remarcó Blanco, quien también aseguró que le acercarán el documento al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. El foro está integrado, entre otros, por la Asociación Empresaria Argentina, Amcham, la Asociación de Bancos de Argentina, la Bolsa de Comercio, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio y la Mesa de Enlace.
Los empresarios del establish-ment anhelan influir nuevamente en las decisiones de política económica, y con ese objetivo comenzaron a juntarse desde fines del año pasado.
El documento reivindica “la división de poderes y la independencia de jueces y fiscales, la libertad de prensa y el libre acceso a la información pública; la estabilidad y formalidad de las reglas de juego, garantizar los procesos de formación de precios con el funcionamiento de mercados transparentes, evitando intervenciones distorsivas, y una reforma tributaria y fiscal que elimine impuestos y otros gravámenes distorsivos”, entre otros puntos generales y abarcativos. A último momento agregaron un nuevo ítem (o política de Estado), el de-sarrollo de una “política criminal integral”.
Página/12 preguntó si no creen que los grupos económicos son formadores de precios y contribuyen a generar inflación. “Como en todo, hay quienes aprovechan las oportunidades y se hacen los vivos. Pero eso no es lo importante”, desestimó Blanco. Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria, continuó con la respuesta: “Las empresas no forman precios. En Argentina, las condiciones económicas hicieron que falte el trigo y eso impulsó los precios de los alimentos”. En otras épocas, y con otros socios, el federado solía hablar de los efectos de la concentración económica.
Ahora, los integrantes del foro buscarán reuniones con los presidentes de todos los partidos políticos para presentar sus “propuestas” y seguir sumando cámaras empresarias. Cuando una periodista consultó por qué no estaba la cúpula completa de UIA entre los firmantes –pregunta dirigida a Rattazzi–, el presidente de Fiat y vice de la UIA ya se había bajado del estrado.
El autor intelectual de las distintas proclamas de este foro es Santiago Kovadloff, quien a su vez integra la Academia de Ciencias Morales y Políticas. La semana pasada, Kovadloff se pronunció en contra del proceso judicial que enfrenta Vicente Massot, dueño del diario La Nueva Provincia, investigado por su participación en la desaparición de dos trabajadores del diario. El filósofo no asistió a la conferencia de prensa y de esa manera eludió hablar del rol de los sectores económicos en los crímenes de la última dictadura cívico-militar. Página/12 les preguntó a los empresarios en la conferencia de prensa qué pensaban de la comisión bicameral para investigar la responsabilidad de los grupos económicos con los crímenes de lesa humanidad. “No hablamos del tema, pero estamos dispuestos a colaborar con el Congreso”, respondió Blanco.

MIRADAS SOBRE EL ANTEPROYECTO “Tenemos un Código incoherente”

Por Ana Jaramillo *
“Me parece fundamental que el debate social comience antes que el debate parlamentario, y que esa discusión previa sea plural y respetuosa. Estoy convencida de que estos debates, más el apoyo de los académicos de las diferentes universidades, el debate en foros sociales y colegios de abogados, logrará fortalecer al anteproyecto que lograron Zaffaroni y compañía. No es la primera vez que sucede, la ley de medios tuvo ese nivel de discusión pública, y en ella está la prueba: la inmensa mayoría de la gente la respaldó en la calle. Sin embargo, no es cuestión de discutir en cualquier parte. Como dijo Zaffaroni, estas cosas no se discuten en el ágora pública, sino entre personas interesadas, que tienen un perfil académico o de representatividad social importante. El Código que tenemos hoy es un código incoherente, lleno de parches que lo volvieron contradictorio. No obstante, me parece fundamental que escuchen y participen del debate personas no directamente ligadas con el Derecho. Yo vengo de la Filosofía y de la Sociología, y noto que el derecho positivo generalmente esconde los procesos históricos sociales, no da cuenta de ellos. Esconde la historicidad de las leyes, de los procesos sociales que se cosificaron en una norma. Cuando esa reflexión empieza a ser la general, nos damos cuenta de que muchas cosas pasaron sin que sean relatadas en leyes luego. Sin ir más lejos, el avance en los derechos de la mujer.”
* Rectora de la Universidad Nacional de Lanús.

ES CIERTO, TUCHO Y MARIA FUERON:

–¿Cómo les va a caer a quienes fueron militantes de Montoneros?

–Ah, no sé. Para volver a Capote, me acuerdo de un relato suyo, “La Cote Basque”, el restaurante neoyorquino de la calle 55. En ese texto revela intimidades de amigos suyos que no hubieran debido ser publicadas. Causó un gran revuelo. Cuando alguien se lo recriminó, el escritor se limitó a decir: “¿Qué creían, que estaba con ellos para entretenerlos? Yo soy un escritor”. Parafraseando el sentido, diría lo mismo. Tomé el cuidado de cambiar el nombre de cada uno de los que trabajó para los milicos. Al comienzo de la democracia se los exhibió con sus nombres y apelativos reales, pasando por alto que primero fueron víctimas y luego lo que terminaron siendo. Creo que son cosas que hay que cuidar. Tucho pudo ser un personaje de la Edad de Bronce, un sajón luchando contra los normandos, un ucraniano enfrentando a los nazis durante el cerco de Kiev. Pero fueron con María dos argentinos que protagonizaron un dilema tremendo con aliento universal. Los lectores dirán si logré comunicárselos.

PRIMER PROYECTO ESTRATEGICO” EN EL MAR ARGENTINO Pesca en la Pampa Azul

La productividad del océano se mide en su riqueza: cuanta mayor presencia de fitoplancton, el alimento que está en la base de la mayoría de las cadenas alimentarias, más rico es el ambiente. En el Atlántico sur, la plataforma continental argentina, la más extensa del Hemisferio Sur, y en el talud continental, la presencia de fitoplancton es tan elevada que convierte a la región en una de las más fértiles de los océanos mundiales. Por ello, a la zona se aplica la metáfora de “pampas azules”, la misma expresión que retomó el proyecto científico “Pampa Azul”, al que la Presidenta definió ayer como “el primer proyecto estratégico sobre el mar continental”.
El proyecto “Pampa Azul” es una “iniciativa estratégica” que investigará el Atlántico sur durante los próximos diez años, explicó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, que está a la cabeza del proyecto. A lo largo de la década que comienza este año, el proyecto permitirá profundizar el conocimiento científico como fundamento para la conservación y el manejo de los recursos naturales marítimos, algo para lo cual llevará adelante campañas interdisciplinarias en cinco áreas, sirviéndose de buques oceanográficos y vehículos submarinos tripulados a distancia. Por eso, el trabajo también incluye el desarrollo tecnológico de sensores remotos y otros métodos para monitoreo ambiental, gestión y protección de recursos mediante registros automáticos in situ y satelitales, y de las capacidades para generar y mantener bases de datos con registros continuos y públicos. La iniciativa, informó el Ministerio de Ciencia, “promoverá innovaciones tecnológicas aplicables a la explotación sustentable de los recursos naturales y al desarrollo de las industrias vinculadas con el mar, fortaleciendo la conciencia marítima de la sociedad argentina y respaldando con información y presencia científica la soberanía de nuestro país en el área del Atlántico sur”, en zonas donde, además, debe investigarse qué transformaciones podría implicar el cambio climático sobre sus propias dinámicas.
Las cinco áreas geográficas establecidas como prioritarias son el llamado “Agujero Azul” del talud continental, el banco Burdwood-Namuncurá, el Golfo San Jorge, las zonas subantárticas (los espacios marítimos de las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur) y el estuario del Río de la Plata. El “Agujero Azul”, en el talud, detalló el Ministerio de Ciencia, es “el mayor y más productivo de los frentes marinos”, el mismo en el que entran en contacto las aguas jurisdiccionales argentinas con el océano. La investigación en el “Agujero Azul” aportará información “para el manejo integrado de las pesquerías que operan sobre especies altamente migratorias, cuya distribución se solapa con aguas internacionales”.
El banco Burdwood-Namuncurá es “una mesa submarina ubicada a unos 150 kilómetros al este de la isla de los Estados”, cuyas aguas, con una profundidad mínima de 50 metros, “constituyen un área de alimentación de predadores” como albatros, petreles, pingüinos, lobos y elefantes marinos. Además, en las aguas adyacentes hay “sitios de reproducción de peces, como la polaca y la merluza negra, y de desove de la sardina fueguina”. En 2008, el Consejo Federal Pesquero estableció un “área de veda total y permanente para la pesca” en el banco, y en agosto del año pasado la ley 26.785 la declaró área marina protegida.
La tercera de las áreas definidas como prioritarias, el Golfo San Jorge, contiene “la pesquería más redituable del Mar Argentino”, principalmente especializada en el langostino. Allí, señaló el ministerio de Ciencia, la gestión sustentable del ecosistema “depende de la aplicación de criterios de manejo basados en la comprensión de los procesos que lo rigen y de los posibles impactos de origen antopogénico”.
La cuarta área, la definida por los espacios marítimos de las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, se encuentra contemplada en la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos. Allí, el proyecto “Pampa Azul” investigará el efecto de las islas, que se encuentran en el paso de la Corriente Circumpolar Antártica, sobre la productividad biológica.
Finalmente, el proyecto abordará también el estuario del Río de la Plata, que es “uno de los más importantes del Hemisferio Sur y el segundo en importancia luego del Amazonas”. En este estuario, “la descarga subterránea de aguas continentales (por debajo de los estuarios propiamente dichos) aporta un volumen de agua con características físicas y químicas propias.

RAFAEL BIELSA HABLA DE SU LIBRO, QUE CUENTA LA HISTORIA DE EDGAR TULIO VALENZUELA La decisión de Tucho

Por Raúl Kollmann
La disyuntiva era dramática. Mantenerse leal al Movimiento significaba mandar a la muerte a quienes más quería. Conjurarse en su contra equivalía a traicionar a la militancia y perder aquello en lo que había empeñado su vida. La historia es verdadera y una de las más tenebrosas tejidas durante la dictadura militar. Después de reingresar clandestinamente al país, en 1978, Edgar Tulio Valenzuela (Tucho), su compañera María (Raquel Negro, embarazada) y el hijito de ésta (Sebastián) fueron secuestrados en Mar del Plata por una patota del Ejército. Los tres fueron trasladados a la Quinta de Funes, en las afueras de Rosario, donde sometieron a Tucho y a María a optar por una de las dos posibilidades del dilema: traidores vivos o leales desaparecidos para siempre. En esa quinta, un grupo de ex militantes colaboraba con los militares. A Tucho –uno de los seis oficiales mayores de la organización– le plantearon una opción sin solución benigna. Debía viajar a México, acompañando a un grupo de tareas ad hoc del Ejército, tomar contacto con la conducción de Montoneros y abrir el camino para que los militares los asesinaran. Era una sórdida encrucijada. Si no aceptaba la propuesta, matarían a todos: a Tucho, a María, a Sebastián, al fruto del embarazo, a los “quebrados” secuestrados. Si aceptaba viajar y delatar, María quedaba como rehén en la quinta y, como cómplice de la traición, tendría que afrontar su conciencia. Tucho hizo un plan con su mujer: viajaba, pero una vez allí denunciaba a los militares, para que fueran presos quienes lo acompañaban y así dejar en evidencia a quien sería luego presidente, Leopoldo Galtieri, máximo responsable del tenebroso experimento funesino y funesto. Si Tucho viajaba y no cumplía con denunciar a los militares, María le juró que nunca más volvería a verlo. Los protagonistas se enfrentaron así contra el destino. Esta historia la narra, con exactitud y documentación, Rafael Bielsa, en su novela Tucho. La “Operación México” o lo irrevocable de la pasión (Edhasa Novela, Argentina, 2014). Este es el diálogo de Página/12 con el ex canciller, autor del libro.

–¿Tucho puede considerarse una novela del género no ficción?

–En el prefacio de Música para camaleones, el libro de cuentos de Truman Capote, el autor habla de la “novela verídica”, que muchos críticos habían decretado indigna de un escritor serio. Capote había pasado seis años recorriendo las llanuras de Kansas para escribir A sangre fría. Norman Mailer dijo que el género era “un fracaso de la imaginación”. Comentaristas se quejaron de que la novela “no ficticia” era un fraude. Es posible que yo sea un individuo falto de imaginación, porque creo que efectivamente Tucho es un escrito caracterizado por contar una historia que sucedió en el mundo real, no únicamente en mi cabeza. Dicho esto, lo que escribí es literatura, buena o mala, pero literatura. Los seis años de Capote, en mi caso fueron cinco. Fui a Río de Janeiro, la primera escala rumbo a México de Tucho con la patota, estuve en la habitación del hotel donde se alojó con quien lo había entregado, que era uno de sus mejores amigos. En el Distrito Federal de México, varias veces, lugar donde denunció la maniobra. En La Habana, sitio que fue el escenario en el que se lo sometió a juicio revolucionario por parte de los mismos a quienes había salvado la vida y que terminó con su degradación por “quebrar la doctrina”. En Paso de los Libres, por donde acaso reingresó. En la Quinta de Funes, claro. Muchos hechos me fueron referidos de una o diversas formas por diferentes personas, pero mi Virgilio, el autor de La Eneida que me acompañó al infierno dantesco, fue Jaime Dri, el único sobreviviente de los chupados en la Quinta.

–¿Y cómo se acercó a la historia?

–Yo tenía referencias sobre ella desde el primer tercio de los ’80. En principio, porque durante años pensé en que yo había estado desaparecido en esa misma Quinta de Funes de los sucesos del libro, entre junio y julio de 1977. Tejí, sin apenas darme cuenta, una ligazón entre mi historia y la de Tucho y María. Después se fue descubriendo que hubo varias “Quintas de Funes”. Las cosas estuvieron congeladas gran parte de los años ’90 por las leyes de punto final y de obediencia debida y los indultos. Después de la remoción de la Corte Suprema menemista, ya en épocas de Néstor Kirchner, se reactivó la llamada causa “Pascual Guerrieri I”. De los exámenes oculares resulta que en la Quinta de Funes no había ningún sótano como aquel donde yo había estado encadenado, ni ninguna habitación como la que habían usado para torturarme, y el baño de la Quinta no se parecía al que yo truncamente recordaba. Más tarde se supo que había una segunda “Quinta de Funes”, llamada “El Castillo”, que tampoco terminó siendo el lugar donde yo había sido trasladado. Hasta que finalmente apareció una nueva “Quinta de Funes”, otra más, “La Calamita”. Allí fue donde estuve. O sea que una de las cosas que me anudaron a la historia que motiva la novela fue la sensación de que habíamos compartido el lugar del horror; aunque que el lugar sea el mismo, no significa que el horror pueda siquiera compararse. Cuando fui testigo de la causa, tuve acceso al expediente judicial, que tiene detalles que no tiene ninguna otra causa que yo conozca, porque hubo un represor que “se dio vuelta”, Eduardo “el Tucu” Constanzo. Lo que él contó una y otra vez, más las entrevistas que pude hacer y las visitas impenitentes a todos los escenarios, fueron la base del libro.

–¿Son verdaderas las reuniones entre Tucho y Galtieri?

–Absolutamente. Con Jaime Dri, en Panamá, por correo electrónico y hasta telepáticamente estuvimos horas, meses, años reconstruyéndolas.

–¿Cuál fue el desafío?

–Camus dijo que ser un escritor es saber que no hay otros títulos que los que se comparten con los compañeros de lucha, es ser vulnerable pero tenaz, injusto pero apasionado por la justicia, realizar el trabajo sin vergüenza ni orgullo, a la vista de todos, “... atento siempre al dolor y a la belleza”. Luego están los problemas técnicos... Uno de ellos consistía en tratar de pensar como pensó Tucho en cada uno de los momentos cúlmines de aquel tramo de su existencia. En el Distrito Federal recorrí diez veces la distancia entre el hotel Mayaland y la casa de la conducción de Montoneros, tratando de encontrar el modo en que Tucho resolvió hacer lo que finalmente hizo. Hay unas 70 cuadras de un lugar a otro; las caminé una y otra vez, en la misma época del año que él. A veces parecía que la realidad era mi obsesión, y que lo exterior, los autos, las frutas, los ruidos, eran el relato. Me senté tres o cuatro horas en frente de la que fue su última casa en La Habana, mirando los anchurosos toneles de mar sobre el Malecón que él habría mirado, romper sus arcos y descuadernarse contra el cemento, haciendo el mismo esfuerzo. Era sumamente complejo. Dejó en la Argentina a su mujer embarazada, la mujer con la que por primera vez quiso tener hijos, la mujer que amaba como a nadie antes. Ni siquiera eso nubló su compromiso militante. Y después volvió al país. Era difícil expresar esa pasión por María, por la militancia, por la patria. Esa pasión irrevocable.

–Bueno, y también las dudas que Tucho tenía...

–¿Cómo no tenerlas? Hay imaginación en esos soliloquios que pongo en boca de Tucho. Pero si uno lee la autocrítica que escribió en Cuba luego del juicio revolucionario, diciéndole a la conducción de Montoneros que agradecía mucho a cada uno de sus miembros el esfuerzo que habrían hecho al degradarlo, dado que habían vencido la tentación de la gratitud porque él les había salvado la vida, se percibe lo que pasaba por su mente. Leída hoy, aquello fue una ironía. Y es seguro lo fue, a 2da0 sí me lo parece, con toda modestia. El papel de escritor es inseparable de deberes difíciles, me parece que decía también Camus. Por definición, no puede ponerse al servicio de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la sufren. Eso busqué, muchas veces comenzando a tientas. En los diálogos también se plantean las dudas sobre la distancia entre el accionar montonero y el pueblo, el armado de una estructura militar, alejada de los barrios y las fábricas. Hay diálogos y soliloquios sobre el alejamiento entre la conducción y su forma de vida, con los militantes que se la jugaban en la patria. Con respeto, con dolor, muchas veces con el deseo de haber podido no hacerlo... Desde ya que también están las dudas sobre lo que finalmente va a decidir en México: ¿denunciará a la patota o la ayudará a liquidar a la conducción? Creo que esa duda estaba planteada también en Tucho, como lo hubiera estado en mí en sus circunstancias, hasta último momento.

–Hay mucha descripción y reflexiones sobre la tortura.

–Sí, la ferocidad de la tortura. Cuando el personaje que llamo “Papi” le da la pastilla para terminar con su vida en caso de ser recapturado, Tucho dice: “Esto me trae felicidad, porque resistí la tortura dos veces, pero no sé lo que podría pasar si caigo ahora”. Y en todo se trasluce esa decisión de volver a la patria para, si toca morir, hacerlo donde corresponde y como corresponde. ¡Es que viene con una idea tan descabellada, tan heroica, como es la de rescatar a María de la Quinta de Funes, que es como decir que vuelve para morir! Y eso me consta, porque tuve la chance de hablar con quien estuvo con él antes de emprender, desde La Habana, el viaje de regreso. Es una tragedia, un desenlace trágico.

–¿Cómo les va a caer a quienes fueron militantes de Montoneros?

–Ah, no sé. Para volver a Capote, me acuerdo de un relato suyo, “La Cote Basque”, el restaurante neoyorquino de la calle 55. En ese texto revela intimidades de amigos suyos que no hubieran debido ser publicadas. Causó un gran revuelo. Cuando alguien se lo recriminó, el escritor se limitó a decir: “¿Qué creían, que estaba con ellos para entretenerlos? Yo soy un escritor”. Parafraseando el sentido, diría lo mismo. Tomé el cuidado de cambiar el nombre de cada uno de los que trabajó para los milicos. Al comienzo de la democracia se los exhibió con sus nombres y apelativos reales, pasando por alto que primero fueron víctimas y luego lo que terminaron siendo. Creo que son cosas que hay que cuidar. Tucho pudo ser un personaje de la Edad de Bronce, un sajón luchando contra los normandos, un ucraniano enfrentando a los nazis durante el cerco de Kiev. Pero fueron con María dos argentinos que protagonizaron un dilema tremendo con aliento universal. Los lectores dirán si logré comunicárselos.
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LA OBAMASEÑAL Timerman: "Nuestra lucha contra los fondos buitre tiene respaldo mundial"

El titular del Palacio San Martín, Héctor Timerman, destacó además que la Argentina "fue el primer país que decidió dar batalla" contra esos intereses especulativos y solicitó que la Corte de Estados Unidos "tome conciencia que no está juzgando algo que sólo sucedió a nuestro país, sino algo que ha sucedido en muchos otros".
"Los paraísos fiscales también son parte del problema, del tráfico ilegal de armas y de drogas", sentenció Timerman antes de participar en el Congreso de un seminario sobre el Tratado Internacional de Comercio de Armas.
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10:25 › LA OBAMASEÑAL El Gobierno "valora positivamente" el apoyo de EEUU contra los fondos buitre

Argentina "valora positivamente la presentación del gobierno de Estados Unidos" en "apoyo" a la posición de nuestro país, afirmó Capitanich en su habitual conferencia en Casa de Gobierno, durante la cual subrayó que el Poder Ejecutivo aguarda con "expectativa" la resolución del caso.
El país defendió ayer ante la Corte Suprema de Estados Unidos la inmunidad soberana de sus activos en el exterior con el acompañamiento del gobierno de Barack Obama, mientras los nueve jueces que integran el Tribunal sometieron a un duro interrogatorio a las partes.
La Corte norteamericana llevó adelante la audiencia convocada para analizar el fallo emitido por tribunales de Nueva York, que avalan el pedido encabezado por el fondo buitre NML Capital para obtener información de activos de un Estado extranjero.
La posición argentina, que sostiene que los bienes son inembargables, contó con el apoyo del gobierno estadounidense a través de la figura del procurador general adjunto del Departamento de Justicia, Edwin Kneedler. Si bien hubo diferencias en las posiciones de los jueces, según la transcripción de la audiencia, coincidieron en que la búsqueda de activos debe ser limitada.

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