miércoles, 29 de mayo de 2013

La 9 de Julio, bienvenida a la inundación

GRANIZO Y 50 MILIMETROS DE LLUVIA EN MEDIA HORA PROVOCARON ANEGAMIENTOS EN EL AREA METROPOLITANA Los anegamientos afectaron a Belgrano, Saavedra, Once y, por primera vez, la avenida 9 de Julio, por las obras del metrobús. El agua afectó cinco líneas de subte, dos ferroviarias e ingresó hasta en la Casa Rosada. Un fuerte temporal de lluvia –cayeron más de 50 milímetros en apenas 20 minutos– y granizo se produjo ayer en el área metropolitana, provocando el anegamiento de calles, comercios y viviendas en distintos barrios porteños, en La Plata y en el Gran Buenos Aires. Aunque el temporal estuvo lejos de alcanzar los niveles de gravedad del ocurrido el 2 de abril, de todos modos provocó alarma en las zonas donde, en esa fecha, se registraron más de 60 muertes. A mediodía, el cielo se oscureció como ocurre en el lapso que va de la tarde a la noche, motivo por el cual las torres del alumbrado público se encendieron en forma automática. En algunos barrios porteños hubo autos semitapados y en algunos casos, arrastrados por las aguas. Hubo dos hechos fuera de lo común: se inundó la avenida 9 de Julio, al parecer por causa de las obras del metrobús encaradas por el gobierno porteño, y sin audiencia previa, el agua ingresó a la planta baja de la Casa Rosada, por la entrada de Balcarce 50. “Nunca supe de una inundación en la 9 de Julio, por efecto de la lluvia, como la que se produjo hoy (por ayer), sobre todo en el cruce con la calle Chile y hacia el sur. Esto coincide con la eliminación de 50 mil metros cuadrados de plazoletas que constituían una superficie absorbente y también por la elevación del asfalto por donde se desplazará el metrobus”, le dijo a Página/12 Enrique Viale, de la Asociación de Abogados Ambientalistas, que se opuso a la tala de árboles y a la eliminación de canteros en la tradicional avenida porteña. “También tenemos datos que indican que la línea C de subterráneos (que corre bajo la 9 de Julio) se inundó como nunca. Esto es algo que nunca había pasado y que es la crónica de una muerte anunciada, porque nosotros advertimos que iba a ocurrir.” Por la lluvia se suspendieron por dos horas los servicios de las líneas A, B, C, D y H de la red de subterráneos y el Premetro. Al mediodía también dejaron de circular los trenes de los ramales Tigre y José León Suárez, de la línea Mitre, por anegamiento de vías. El problema se solucionó una hora después. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó que cayeron 50 milímetros en veinte minutos. “De haber persistido una hora con esa intensidad, habríamos registrado 120 milímetros de agua sobre gran parte del territorio bonaerense”, dijo el meteorólogo Héctor Ciappesoni, del SMN. El experto precisó que lo ocurrido “no es comparable con la tormenta del 2 de abril pasado, pero fue la más intensa desde ese evento. Tal como lo habíamos anunciado con dos alertas ayer (por el lunes) a la noche y esta mañana (por ayer)”. En la ciudad de Buenos Aires, los barrios más afectados fueron Palermo, Belgrano, San Telmo, Once y Saavedra. En Viamonte y Azcuénaga, el agua entró dentro de las casas y comercios, alcanzando un metro de altura. “Acá pasa siempre esto porque es una zona baja y los sumideros viven tapados. Es la tercera vez en el año que nos inundamos”, aseguró Carlos Melgar, dueño de la pi-zzería Bahía, mientras sacaba el agua del comercio, con secadores, ayudado por sus empleados. Los anegamientos se produjeron por Viamonte, de Pasteur hasta Azcuénaga, y por Pasteur hasta Tucumán. El agua ingresó a alguna casas y sus dueños tuvieron que sacarla con secadores y trapos de piso. Una esquina castigada cada vez que llueve, la de Cabildo y Blanco Encalada, en el barrio de Belgrano, esta vez sufrió un anegamiento leve. “Por más que pongas compuertas, algo entra porque es mucha la presión del agua. Lo bueno de esta vez es que nos dio tiempo a resguardar la mercadería”, dijo Gabriel, empleado de una zapatería. Hubo cortes de luz en la avenida Santa Fe, entre Paraná y Rodríguez Peña, donde dejaron de funcionar los semáforos. También se registraron dificultades en las bajadas de las autopistas, en el carril Este de la Avenida del Libertador y en algunos tramos de la avenida Pueyrredón, donde los obradores de las nuevas estaciones del subte H actuaron como diques de contención y acumulación de las aguas. La fuerte lluvia afectó a la Casa Rosada, cuya planta baja fue inundada en forma parcial al quedar bajo las aguas la calle Balcarce. Antes del mediodía, el agua se deslizó hacia el interior, hasta mojar los pisos de la Galería de Patriotas Latinoamericanos. El problema se solucionó con secadores y trapos de piso. En La Plata, el temporal produjo anegamientos en la zona norte y en el centro de la ciudad. La lluvia anegó calles y avenidas en las localidades de Tolosa, City Bell y Villa Elisa, donde el agua superó el cordón de la vereda. También se inundó la zona del Parque San Martín y el barrio La Loma, donde los vecinos impidieron el paso del tránsito vehicular para evitar las olas provocaran el ingreso de agua a las viviendas. La municipalidad de La Plata dijo que se habían adoptado “todas las medidas necesarias” para evitar hechos similares a los ocurridos el 2 de abril. 29/05/13 Página|12

Procesaron al ex embajador Sadous por falso testimonio

Procesaron al ex embajador Sadous por falso testimonio El juez Canicoba Corral lo acusó formalmente tras haber sido desmentido por los empresarios y diplomáticos a quienes había atribuido las versiones sobre pagos indebidos para exportar maquinaria agrícola a aquel país. La declaración del ex embajador en Diputados fue eje de una operación Clarín aseguró que Sadous había acusado a Kirchner y De Vido, pero la publicación del documento desarticuló el armado mediático. El jueves 1 de julio de 2010, hace casi tres años, Tiempo Argentino difundió en su portada un documento exclusivo que empezó a desarmar una de las más fuertes operaciones mediáticas de los últimos tiempos: la denuncia de la existencia de una presunta embajada paralela en la representación argentina en Venezuela. Esa denuncia comenzó a desmoronarse ayer cuando se conoció el procesamiento por falso testimonio para el ex embajador argentino en Caracas Eduardo Sadous. El documento que Tiempo presentó a sus lectores era la versión taquigráfica de la declaración completa del ex embajador Sadous ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, que había sido utilizada políticamente por la oposición para denunciar la existencia de una embajada paralela en Venezuela. Pese a que se había acordado que la declaración de Sadous sería a puertas cerradas para garantizarle al expositor todas las condiciones de seguridad, al día siguiente de su comparencia en el Congreso se filtraron presuntos comentarios del ex embajador en los que se vinculaba al ex presidente Néstor Kirchner y al ministro de Planificación, Julio De Vido, con la existencia de una estructura diplomática paralela orientada a realizar negocios ilegales en ese país. Para poner al lector en contexto vale la pena recordar que en aquel momento estaba en plena vigencia el Grupo A, aquella agrupación de legisladores de la oposición que intentaban imponer su mayoría en la Cámara de Diputados. Luego de la declaración del embajador en el Congreso, el diario Clarín afirmó en su título principal de portada que "Sadous apuntó directo a Kirchner y a De Vido". Además, el matutino de Héctor Magnetto afirmó en su primera plana que el ex embajador en Caracas ratificó en el Congreso que desde el Ministerio de Planificación se realizaban "acciones paralelas" a las de la Cancillería y la Embajada en Venezuela. Sin embargo, esa construcción mediática se desmoronó a partir de la difusión por parte de Tiempo Argentino de la versión taquigráfica de las declaraciones de Sadous, que en ningún momento apuntó contra Kirchner o De Vido. Roberto Cavallero denunció en aquella oportunidad que la versión de Clarín, que en realidad era una interpretación de los representantes de la oposición sobre los dichos del ex embajador, se daba en medio de la negativa del gobierno nacional de concederle el negocio de Telecom, que el Grupo pretendía para sí. Y consignó además que de la reunión participaron los diputados Juan Carlos Morán, de la Coalición Cívica; Juan Pablo Tunessi, de la UCR; Eduardo Amadeo, del PJ Federal; y Patricia Bullrich, que en ese entonces militaba también en la Coalición. Al día siguiente de la declaración de Sadous, el ex presidente Néstor Kirchner rechazó las denuncias de Sadous y advirtió que esas sospechas "sólo le importan al delincuente de (Héctor) Magnetto", CEO de Clarín. "Es muy poco serio. Ustedes saben que no pasó nada de eso en absoluto. Para nada se le puede dar importancia", puntualizó Kirchner. En su declaración en Diputados, en la que no agregó nada diferente de su ponencia ante la justicia en una causa en la que era testigo, Sadous incluso desmintió que existiera una embajada paralela como machacaban los medios hegemónicos. "Con respecto a la diplomacia paralela, yo nunca usé la expresión 'diplomacia paralela'’. Lo que sí creo que hubo fueron gestiones paralelas, es decir gestiones en las cuales la embajada no participó", sostuvo el ex embajador frente a los diputados. A esa altura el resultado de la reunión era un fiasco. A tal punto que el diputado Jorge Yoma intervino y, luego de quejarse del "horario castrense" impuesto por el presidente de la comisión Alfredo Atanasof, que le impidió tomar mate tranquilo con su familia, expuso: "Estábamos frente a un escándalo de corrupción de proporciones en la Argentina en el que un embajador iba a aportar datos confidenciales que poco menos que iban a generar una catástrofe institucional. Ello ameritó que dejara el mate de un lado y venga para esta reunión. La verdad es que estoy totalmente decepcionado y le transmito, presidente, esta queja en nombre de mi familia." La decepción de Yoma chocó al día siguiente con la portada de Clarín, que construyó un relato sobre la presunta declaración de Sadous y sus presuntas acusaciones contra Kirchner y De Vido. Ayer lo procesaron por falso testimonio. Cuando Atanasof pidió que se revele la fuente El escándalo político que desató la publicación de la versión taquigráfica de la declaración de Eduardo Sadous en el Congreso fue tal que el diputado Alfredo Atanasof, que integraba la Comisión de Asuntos Exteriores, le pidió al director fundador de Tiempo Argentino, Roberto Caballero, que diera a conocer la identidad de las fuentes que le habían suministrado el documento oficial. La desmesura de Atanasof se produjo el mismo día de la publicación del artículo en una reunión de la Comisión de Libertad de Expresión, en la que el coeditor responsable de Tiempo, Sergio Szpolski, efectuaba junto a periodistas del Grupo Veintitrés un planteo para que se ordenara la inclusión de la señal de noticias de CN23 en la grilla de Cablevisión, a lo que el Grupo Clarín se oponía. "Hoy nos encontramos con este título y con esta foto, que a muchos nos hace pensar que podríamos estar ante la presencia de un delito, probablemente de quien lo haya entregado, porque evidentemente lo que hizo fue violar decisiones que ha tomado un poder del Estado, que es la Cámara de Diputados", señaló Atanasof en la Comisión de Libertad de Expresión exhibiendo un ejemplar de este diario. El diputado agregó que "esta publicación que ustedes hicieron hoy es claramente una violación a un derecho que tiene un poder del Estado, que es la Cámara de Diputados de la Nación". "Concretamente les voy a pedir a los señores Szpolski y Caballero que si están deseosos de cooperar y colaborar nos digan quién les entregó este material. Si no lo hacen, porque podrán ampararse en algunas cuestiones que estimen convenientes, debo decirles que nosotros vamos a llevar adelante todas las acciones políticas y judiciales que creamos pertinentes", amenazó el diputado. La fuente de la información, como corresponde, fue preservada. Tiempo Argentino

Cuenta regresiva para la Corte

EL TRIBUNAL APURARA EL TRATAMIENTO DE LAS IMPUGNACIONES AL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA La semana que viene la Corte ya podría estar en condiciones de evaluar un planteo sobre el Consejo. Los jueces quieren tratar los planteos vinculados con las elecciones, en particular el cuestionamiento a la elección de consejeros, antes del 22 de junio, cuando vence la presentación de candidaturas. Evalúan la vía del per saltum. La Corte Suprema adelantó ayer que tratará la constitucionalidad de las leyes de reforma judicial “lo antes posible”, con lo que dejó en claro que aceptará el primer per saltum bien redactado que le llegue. Las estimaciones hablan de entre 40 y 50 planteos de inconstitucionalidad presentados en todo el país en los últimos dos días. Entre ellos, el del mediático abogado Ricardo Monner Sans, que utilizó una vieja causa para plantearle la causa al máximo tribunal. Este lo rechazó in limine por falta de fundamentación. En Tribunales nadie está en condiciones de pronosticar cuándo llegará la cuestión a la Corte, ni por cuál de todas las vías posibles, pero la lógica indica que, a más tardar, les llegará a los ministros del máximo tribunal la semana que viene. Todos los protagonistas de la batalla judicial admiten que el tema tiene pocos parámetros y que habrá que ver los extraños caminos que pueden tomar algunos jueces. Por ejemplo, puede haber un planteo de inconstitucionalidad en cualquier juzgado y que el magistrado en cuestión dicte una cautelar ordenando que no se continúe el proceso electoral para elegir los miembros del Consejo de la Magistratura. Teóricamente, la resolución de ese juez sólo puede valer para el individuo que hizo la presentación y, sin embargo, el magistrado podría despacharse ordenando que se frene todo el proceso. El tema es más llamativo todavía porque no se trata de un comicio provincial, de distrito, sino una elección nacional de distrito único que abarca todo el país: se elige un solo listado para integrar el Consejo de la Magistratura. Hasta ahora, los planteos fueron hechos en dos fueros, el Contencioso Administrativo y el Electoral. Hay quien se presentó en ambos fueros. De manera que puede haber un juez/jueza electoral o un juez/jueza en lo Contencioso Administrativo que dicte un amparo. En la Cámara Electoral dicen que cualquier cautelar ya plantea un conflicto de competencia, porque un juez en lo Contencioso Administrativo puede emitir una orden de frenar la elección. En ese caso, el criterio es elevarlo de inmediato a la Corte y que ésta lo asuma por per saltum. En forma paralela, si hay una cautelar de un juez en cualquier lugar del país, alguna de las partes podrá plantear que el tema sea resuelto por el máximo tribunal a través del per saltum. El criterio de la Corte es tomar la cuestión cuanto antes. Desde el punto de vista del proceso electoral, lo necesario sería que los ministros resuelvan antes del 12 de junio, fecha de presentación de alianzas. Los hombres de la Corte que hablaron ayer con el periodismo dijeron que creen que lo pueden tratar antes del 22, fecha de presentación de candidaturas. En este último caso, habrá que ver cómo se solucionan las cosas desde el punto de vista del cronograma electoral. Los cuestionamientos que se incluyen en los planteos sobre el Consejo de la Magistratura vienen desde distintos ángulos: - Que la forma de elección es anexada a las boletas partidarias y eso vulneraría el criterio, por ejemplo, de que los consejeros abogados sean elegidos por los abogados o los consejeros jueces por los jueces. El oficialismo sostiene que la Constitución de ninguna manera excluye el voto popular para elegir a los consejeros y que ese mecanismo es, por lejos, el método más democrático. La realidad es que, hasta ahora, las elecciones de los consejeros abogados o los consejeros jueces tuvieron un alto nivel de partidización: las listas estaban nítidamente alineadas con oficialismo u oposición. - También se cuestiona la nueva composición del Consejo, con el aumento de la cantidad de consejeros académicos, y una supuesta falta de balance en la nueva formación del Consejo, en el que argumentan que el oficialismo tendría, como mínimo, poder de veto. En la edición del domingo, Horacio Verbitsky señaló que la oposición hasta puede lograr la mayoría del Consejo en las próximas elecciones. - El otro punto que se objeta es que en 18 de los 24 distritos habrá que presentar listas para el Consejo y para legisladores nacionales con la misma denominación para que la boleta de la categoría consejeros vaya adherida a la boleta de las nóminas de legisladores nacionales. Esto significa que si hay una lista unificada PRO-UCR-Socialismo para el Consejo, sólo podrá ir pegada la boleta a la de diputados y senadores, si existe alianza PRO-UCR-Socialismo en 18 de los 24 distritos. De igual manera, el Frente para la Victoria tendrá que llamarse de esa manera en 18 distritos para que en su boleta vaya la lista de consejeros del FpV. - Se cuestiona asimismo la proporción para votar dentro del Consejo la elección de un juez o el envío a juicio político. En la actualidad es dos tercios de los presentes, en la nueva ley es la mitad más uno del Consejo. Los trascendidos indican que la Corte podría resolver primero las cuestiones que tengan que ver con el mecanismo electoral y recién después los demás planteos. Pero lo cierto es que en Tribunales nadie sabe qué cautelar llegará a la Corte, cuál será el contenido de la resolución de un magistrado y ni siquiera de qué fuero provendrá. raulkollmann@hotmail.com 29/05/13 Página|12

“Hay algunos que no se dan cuenta de la diferencia entre la tele y la vida real”

Hay algunos que no se dan cuenta de la diferencia entre la vida real y la tele durante toda su vida La presidenta Cristina Kirchner recibirá en Casa de Gobierno a Agustín, de 4 años, el niño que quiso pero no pudo conocerla durante los festejos por el 25 de Mayo. Hará lo mismo con Mara, una nieta de desaparecidos que tiene 6 años y que recolecta dinero para comprar netbooks para escuelas públicas. "Agustín, que no debe llegar a los cuatro años, distingue perfectamente, entre la vida real y la tele. Qué notable ¿No? Hay algunos que no se dan cuenta de la diferencia durante toda su vida. Una lástima, no saben lo que se pierden”, comparó la mandataria a través de su cuenta de Twitter, desde donde confirmó el encuentro con ambos chicos. “El domingo por la tarde alguien me dice: “Doctora. ¿vio el video del nene que la quiere ver? ¿De qué me hablás? Miro la pantalla de la compu y aparece Agustín. Campera azul. Super abrigado. Chiquito. Terco. Adorable”, escribió. Añadió que el chico dijo querer verla “en la vida real" y que, como el padre le dijo que era imposible porque había mucha gente, el chico insistió: "Qué me importa, yo la quiero ver igual. No la quiero ver en la tele la quiero ver en la vida real". “Pido que por favor averigüen si pueden comunicarse con el padre. Positivo. Hoy Agustín me ve en la vida real antes de la inauguración al mediodía de la Bienal de Venecia desde el museo del Bicentenario, también en tiempo real”, señaló CFK Sobre Mara destacó que “vende dibujitos a sus compañeros” de colegio porque quiere “comprar compus” que se entregan en los colegios. “El pasado viernes Carlos, secretario e Legal y Técnica) Zanini habló en la cena que había organizado H.I.J.O.S . Eran más de 700. Habían venido de todo el país, también para el acto del 25 de Mayo: El de la década ganada, entre ellos estaba Mara”. “Mara me había escuchado en un discurso en el que decía que las netbooks las comprábamos con el aporte de los trabajadores. Lo encaró a Carlos y le dijo: ¿Vos la ves a Cristina? Dale este dibujo mío y este dinero que lo junté para que pueda seguir comprando las nets”, twiteó. “Con la carta de Mara, además del dibujo vienen un poco más de treinta pesos en billetes muy ajados de 2 de 5 y monedas. El dibujo de Mara, nieta de desaparecidos, son tres personas presas tras las rejas. Casi me largo a llorar”, confesó.

Portada Editorial Internacionales Info. Gral Deportes Economia Justicia Seguridad Mas Pedirán levantamiento de secreto bancario de las cuentas de Jorge Lanata

Varios legisladores del gobierno uruguayo “quieren ir hasta el hueso” en torno a las denuncias del periodista Jorge Lanata que involucra a Uruguay en el lavado de activos. Las fuentes consultadas opinaron que “todo este escándalo es puramente político” y agregaron si este hombre (por Lanata) está actuando de buena fe “no debe tener un mango” como todos los periodistas. Otros afirmaron que “ya se hizo millonario” gracias a las fortunas que está destinando el Grupo Clarín para el cual “opera” en su guerra contra el gobierno. Uno de los informantes señaló que “es muy bueno que los diputados argentinos Manuel Garrido y Graciela Ocaña vengan a Uruguay a radicar una denuncia formal”. “Bueno porque será una oportunidad inmejorable para echar toda la carne sobre el asador y pedir una investigación del patrimonio actual del propio Lanata, pero a nivel global”, agregó. Ayer Lanata le respondió a Mujica que lo trató de poeta. “Si cree que no se saca dinero a Uruguay para lavar dinero, a Mujica le diría que salga a la calle a ver qué es lo que ocurre”, dijo según publica el diario argentino La Nación. De esta forma el periodista que denunció una operación de lavado de activos desde Argentina, vía Uruguay, por parte de empresarios “amigos” y “socios” del difunto ex presidente Néstor Kirchner, respondió a los comentarios que hizo Mujica sobre su persona. Lanata había dicho en su programa que en Uruguay, a cualquiera que llegara a un banco con US$ 5 millones para depositar, lo máximo que le preguntarán es si quiere un café. “Eso es una cosa que dice Lanata. Parece que tiene mucha experiencia en venir a los bancos uruguayos y depositar y tomar un café e irse olímpico. Pero no es tan así. Pero como existe la garantía a la libertad de prensa y la libre información, quienes manejan la supuesta libertad de prensa se permiten cierta licencia poética que si funcionara un Estado de derecho eso no lo pueden decir”, expresó Mujica. Ante estos comentarios, el periodista argentino respondió: “A Mujica le están pasando mal la información. Yo ahora no tengo una cuenta en Uruguay. Yo trabajé en Uruguay durante la presidencia de Tabaré Vázquez en el Canal 12, y fui echado. Esa fue mi relación con el sistema tributario uruguayo. A tal punto que tengo número de RUC, que es mi número como contribuyente”. Lanata también recordó que en el 2012 vendió una casa que tenía en José Ignacio con su esposa, y que pagó todos los impuestos. “Debemos ser unos de los pocos argentinos que teníamos una casa a nuestro nombre, mientras que el 90% de los argentinos tienen la casa en Punta del Este a nombre de empresas truchas. Esa casa de José Ignacio se vendió el año pasado y pagamos todos los impuestos que correspondían, un montón de impuestos. Que Mujica lo busque en los archivos”, dijo. Lanata aprovechó y también criticó al Frente Amplio por no decir nada cuando, según él, lo echaron por intentar hacer programas en la televisión sobre la corrupción en Uruguay. “Cuando íbamos a denunciar corrupción, me despidieron y el Frente Amplio se calló la boca. Íbamos a lanzar una sección titulada ‘Los intocables’, que iba a hablar de corrupción. Efectivamente fueron intocables porque me echaron de una patada en el culo. Y el gobierno, del Frente Amplio, se calló la boca en ese momento””, dijo Lanata.

Denuncia: "a los hijos adoptados de Magnetto se los entregó Elisa Carrió"

En una entrevista radial, el ex Director del Diario La Razón José Pirillo, reveló que la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió, quien hoy se opone a la revelación de la identidad de los hijos de Ernestina de Noble, le consiguió los hijos al propio Magnetto. Escuche el audio de la entrevista. (Diario EL VIGÍA) - El ex director del diario La Razón, dijo el Sábado 5 de Junio en AM 530 “La Voz de las Madres” (en el programa Vaca Cubana) que Héctor Magnetto, le consiguió los hijos a Ernestina Herrera de Noble a través de una gestión ante el entonces presidente de facto Jorge Rafael Videla. En la entrevista Pirillo afirmó que la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le consiguió los hijos al propio Magnetto. El CEO de Clarín le pidió “por favor que dejara de publicar notas sobre el tráfico de bebés que se producía en el norte del país, porque eso lo afectaba a él y a su señora esposa, por cuanto los hijos que él tenía, también adoptivos, los había conseguido a través de la intervención de su amiga personal Elisa Carrió”. Recordemos que Elisa Carrió se desempeño en cargos de responsabilidad institucional en la Justicia chaqueña, durante la última dictadura militar. El audio de la entrevista, en el siguiente enlace: http://www.estiloradio.com.ar/estiloradio/wp-content/uploads/2010/06/ENTREVISTA-A-JOSE-PIRILLO2.mp3 En una entrevista radial, el ex Director del Diario La Razón José Pirillo, reveló que la líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió, quien hoy se opone a la revelación de la identidad de los hijos de Ernestina de Noble, le consiguió los hijos al propio Magnetto. Escuche el audio de la entrevista. (Diario EL VIGÍA) - El ex director del diario La Razón, dijo el Sábado 5 de Junio en AM 530 “La Voz de las Madres” (en el programa Vaca Cubana) que Héctor Magnetto, le consiguió los hijos a Ernestina Herrera de Noble a través de una gestión ante el entonces presidente de facto Jorge Rafael Videla. En la entrevista Pirillo afirmó que la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le consiguió los hijos al propio Magnetto. El CEO de Clarín le pidió “por favor que dejara de publicar notas sobre el tráfico de bebés que se producía en el norte del país, porque eso lo afectaba a él y a su señora esposa, por cuanto los hijos que él tenía, también adoptivos, los había conseguido a través de la intervención de su amiga personal Elisa Carrió”. Recordemos que Elisa Carrió se desempeño en cargos de responsabilidad institucional en la Justicia chaqueña, durante la última dictadura militar. El audio de la entrevista, en el siguiente enlace: http://www.estiloradio.com.ar/estiloradio/wp-content/uploads/2010/06/ENTREVISTA-A-JOSE-PIRILLO2.mp3 O escuchar aquí: Fuente: http://www.estiloradio.com.ar/ PD: NOTA DE ARCHIVO: "En su declaración ante Bergesio, el ex dueño de La Razón arremetió también contra la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que según su relato ante la Justicia, le consiguió los hijos al propio Magnetto. Pirillo le relató al magistrado que en ese entonces Magnetto le pidió “por favor que dejara de publicar notas sobre el tráfico de bebés que se producía en el norte del país, porque eso los afectaba a él y a su señora esposa, por cuanto los hijos que él tenía, también adoptivos, los había conseguido a través de la intervención de su amiga personal Elisa Carrió”. Desde el entorno de la chaqueña lo desmintieron y lo calificaron de “disparate”. ( Diario Perfil, 22 de Agosto de 2009) O escuchar aquí: Fuente: http://www.estiloradio.com.ar/ PD: NOTA DE ARCHIVO: "En su declaración ante Bergesio, el ex dueño de La Razón arremetió también contra la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que según su relato ante la Justicia, le consiguió los hijos al propio Magnetto. Pirillo le relató al magistrado que en ese entonces Magnetto le pidió “por favor que dejara de publicar notas sobre el tráfico de bebés que se producía en el norte del país, porque eso los afectaba a él y a su señora esposa, por cuanto los hijos que él tenía, también adoptivos, los había conseguido a través de la intervención de su amiga personal Elisa Carrió”. Desde el entorno de la chaqueña lo desmintieron y lo calificaron de “disparate”. ( Diario Perfil, 22 de Agosto de 2009)

martes, 28 de mayo de 2013

2003-2013: la evocación y la discusión Por Eduardo Anguita eanguita@miradsalsur.com

Cuando una persona pública despierta un vínculo apasionado, inevitablemente es valorada a partir de la identidad y las convicciones de quien la mira. No hay objetivación posible que permita sortear esto. Néstor Kirchner fue, para mí, el dirigente político más sencillo y más llano de estas tres décadas de democracia. Pero su estatura, una década después, está asociada a otra cualidad esencial. Encaró de modo sencillo la conducción de un Estado quebrado. Puso en marcha un programa feroz de transformaciones en el que involucró a los sectores de poder que él estaba modificando. Néstor estuvo varios pasos delante no sólo del resto de la dirigencia, sino también de la misma sociedad, que estaba tan movilizada como confundida, producto del hambre, la pobreza y la indignación ante la estafa de los banqueros y del presidente profugado hacia su quinta de fin de semana. Néstor puso el pecho. En ese sentido, puede decirse que interpretó el papel que al pueblo argentino le subyuga. De pibe, sobre todo durante los años de Illia y de Frondizi, escuché frases como: “Necesitamos una mano fuerte, un Fidel Castro o un Franco, alguien que ponga orden”. Néstor puso orden y desorden al mismo tiempo. Ordenaba que la policía fuera sin cascos ni palos y, al mismo tiempo, conducía y contenía el conflicto social. La sociedad argentina bancó a Néstor a los pocos meses de asumir. Mucho más por su propia decisión de involucrarse en cada tema de la agenda pública que por la deserción y el doble discurso del resto de los políticos. Fue el primer presidente de estos 30 años que no dejó ningún tema fuera de su gobierno. Sería injusto atribuirle a Raúl Alfonsín falta de afecto popular en sus primeros años de gestión. Pero la realidad económica y su propio encuadre partidario lo fueron mostrando como un político negociador y capaz de retroceder sin límites. La mayoría de sus medidas de gobierno fue una suma de contradicciones que neutralizaron cualquiera de los cambios prometidos. Por ejemplo, Bernardo Grinspun fue al Ministerio de Economía con el firme propósito de pelear como un león para no pagar la deuda externa ilegítima. Para hacer números finos, mandó a un equipo de técnicos al Banco Central. Pero, al tiempo que bancaba a Grinspun, Alfonsín permitió que Enrique García Vázquez, al frente del Central, confirmara a toda la línea gerencial heredada de la dictadura, muchos de los cuales habían estado durante la brutal reforma financiera de 1977 cuyo arquitecto era nada menos que José Martínez de Hoz. Resultado: los técnicos de Grinspun no tuvieron posibilidad de ver nada. Grinspun duró 15 meses en Economía y tuvo que irse a la casa. Nunca se pudo separar ni un rubro de deuda ilegítima y cuando Alfonsín terminó su mandato la deuda externa había crecido un 44%. En 1983 era de 45.000 millones de dólares y en 1989 era de 57.800 millones. Alfonsín tuvo como asesor en temas de Justicia y derechos humanos al filósofo Carlos Nino, pero sus ministros de Interior y de Justicia eran los balbinistas Antonio Tróccoli y a Carlos Alconada Aramburú. Nino promovía los juicios a los represores mientras que Tróccoli y Alconada Aramburú eran interlocutores de la jerarquía militar, eclesiástica y empresarial de la dictadura. Nino no pasó de consejero y el retroceso después de las condenas a las juntas militares fue vergonzoso. El alfonsinismo nunca se repuso de haber empezado con el juicio a las juntas y el ataque a los capitales concentrados para terminar cediendo ante “los capitanes de la industria” y los genocidas. Otra era. No es de extrañar que los comunicadores del establishment se indignaran por que Néstor no hiciera reuniones de gabinete como en tiempos de Alfonsín. Los sectores de poder económico querían buscar fisuras en 2003 a partir de la evidencia de que varios funcionarios de Néstor eran interlocutores de corporaciones y empresas poderosas. Néstor los tenía, efectivamente, porque necesitaba puentes de diálogo y también para neutralizarlos. Prefería, en la coyuntura que vivía la Argentina, conducir en medio de las tensiones y no negarlas. Menos que menos, entregarlos. Cuando Roberto Lavagna proponía medidas que enfriaban el crecimiento, Néstor se ocupaba de aclarar que la política mandaba sobre la economía. Los sectores más concentrados del empresariado confiaban en que, una vez salidos “del infierno”, el gobierno de Néstor retomaría la senda neoliberal. Pero, claro, llegaron los juicios a los genocidas, llegó el no al ALCA y se iba perfilando una política cultural y comunicacional que prometía tomar distancia para no volver nunca. Cabe recordar que, mientras Alberto Fernández (desde ya por mandato de Néstor) era el puente con Clarín, Pepe Albistur y Gabriel Mariotto impulsaron en 2004 la Coalición por una Radiodifusión Democrática. América latina vivía un cambio profundo. Era la primera vez que se sumaban dos factores: incapacidad de los halcones norteamericanos de propiciar golpes de Estado tradicionales al tiempo que ese espacio cedido era ocupado por los marginados y perseguidos durante las dictaduras y los gobiernos neoliberales. A mediados de 2006, con la mejora sensible de los precios de los productos primarios y el aumento de las reservas de los bancos centrales de la mayoría de los países, se hablaba de la inminencia de un Banco del Sur capaz de dar aportes del financiamiento a largo plazo. Pasado y presente. Diez años de gestión, con la muerte de Néstor y la reelección de Cristina, imponen pensar también los cambios operados entre aquellos primeros años y estos últimos. Tanto en la conducción del Gobierno como de la situación económica. Pero los cambios son dentro de un mismo proceso político y cultural. En estos últimos años se consolidaron muchos derechos. Los planes universales –de los cuales el principal es la Asignación Universal por Hijo– son una realidad en la Argentina de esta década. En cuanto a la gestión política, sin duda, hay cambios de estilo y de alianzas. Es simplista atribuirlos a los modos diferentes de Néstor y de Cristina. Algo tendrá que ver la personalidad de cada uno, pero la Argentina y el peronismo son materias demasiado complejas. Desde el acto de Huracán del 11 de marzo de 2011, la tensión entre el Gobierno y Hugo Moyano fue creciendo. El líder camionero intentó ser el representante de un peronismo a secas que no existe. Y no le salió bien. Quedó al frente de un sector sindical sin posibilidad de articular con sectores ortodoxos del conurbano. La mayoría de ellos fueron cortando algunos contratos con las empresas vinculadas a Moyano y se mantuvieron dentro del Frente para la Victoria. Eso sí, el kirchnerismo paga un precio alto desde el momento que el sindicalismo argentino no generó nuevas dirigencias: además de los sectores fantasmales ligados a Luis Barrionuevo hay, por los menos, dos CGT y dos CTA. Acostumbrado a la tradición sindical peronista, el líder camionero aspiró a tener más peso dentro de funciones claves de gobierno y también más legisladores de entre sus allegados para los comicios de 2011. Cristina Fernández de Kirchner buscaba otros horizontes. Sin abandonar para nada la consolidación de derechos (humanos, sociales, civiles) orientó sus vínculos a sectores más concentrados de la economía y hasta quienes fueron feroces opositores en las jornadas antigubernamentales de la resolución 125. Algunos ejemplos: pocos días antes de las presidenciales de octubre, Cristina visitó la sede de Coninagro y dio muestras de diálogo con el complejo agroindustrial-sojero. Poco antes de eso, con un festejo por el Día de la Industria en Tecnópolis, la Presidenta lanzó el plan 2020 que aspiraba, entre otras cosas, duplicar el PBI industrial para ese año. El acercamiento a la Unión Industrial Argentina fue precisamente el día en que estalló la pelea con Moyano. En el plano financiero, la Argentina venía del segundo paquete de renegociación de tenedores de títulos de la deuda en 2010 y completar el 97% del total de la deuda externa argentina al 2003. Con el país incorporado al G-20 y con las negociaciones con el Club de París, parecía que Argentina podía cerrar un círculo y pasar del default a las puertas abiertas para el llamado mercado voluntario de deuda. En esa perspectiva, la diferencia sustantiva sería no perder la soberanía en las decisiones y no estar atado a los organismos financieros internacionales. Hay que decir una cosa: en esa década, muchos sectores de poder transnacional no sintieron que sus privilegios hubieran sido tocados. Concretamente el petróleo y el gas, en un momento donde el crecimiento económico dejaba un déficit de la balanza comercial energética muy elevado a lo que se sumaban altísimos subsidios (recién habrá una modificación en abril de 2012 con la estatización del 51% de las acciones de YPF y con una serie de medidas complementarias). En la minería, los beneficios para las transnacionales de la década del noventa estaban intactos. Las grandes cerealeras y exportadoras de granos siguieron con sus negocios sin que el Estado interviniera a través de algún mecanismo directo. Las automotrices siguieron haciendo los mismos modelos de autos concebidos desde las casas matrices. El comercio minorista avanzaba en manos de las grandes cadenas de supermercados extranjeros. El esquema de las empresas agroquímicas de semillas transgénicas siguió sin ningún reparo. Las plantas de armado industrial electrónico con fuertes beneficios fiscales seguían siendo una boca de aumento de los componentes importados. Es decir, de los superávits mellizos, la realidad daba señales de extranjerización creciente de la economía y también de un crecimiento sostenido de la inversión y el gasto públicos. El Gobierno apostó a sostener el consumo con la expectativa de que también creciera el ahorro y la inversión. Había claras señales de inflación y, sin embargo, no eran debidamente registradas por el Indec. Muchos sectores (desde los exportadores tradicionales hasta las economías regionales y las pymes) señalaban el llamado retraso cambiario. Esta es una apretada síntesis del panorama. Requería discusión. Requería aportes de diversos sectores. El Gobierno, a través de la AFIP y la Secretaría de Comercio, dio a conocer una serie de medidas que, apenas pasadas las elecciones, modificaron bastante el rumbo económico y también el humor de los sectores sociales de ingresos medios y medio-altos. Restricciones cambiarias, limitaciones para las importaciones y restricciones para remitir utilidades al exterior. Las medidas fueron repentinas, poco explicadas y los funcionarios a cargo (Ricardo Echegaray y Guillermo Moreno) no dieron ámbitos de diálogo y reclamo. No faltaron quienes constataron que en los bancos cada vez que iban a comprar dólares con autorización de la AFIP, casualmente, “se caía el sistema”. Moreno creó, extraoficialmente, un sistema de compensación de importaciones, consistente en que un importador al que se le rechazaba la “declaración jurada anticipada de importación” podía (puede en la actualidad) comprar una parte del cupo de exportaciones de algún exportador y hacerlo figurar “por cuenta y orden de”. Pero esto no sólo complicaba a quien importa autos de lujo, sino también a quienes traen máquinas o componentes industriales. Cualquier reclamo era (y es) atendido directamente por el secretario de Comercio. Esto sucedía al mismo tiempo en que se había hecho público el interés de duplicar la capacidad industrial. La restricción para remitir utilidades, al igual que las otras medidas, tenía como explicación la necesidad de cuidar los dólares. Un objetivo más que comprensible en un proyecto nacional. Pero sin siquiera discutir una nueva ley de inversiones extranjeras. Es decir, a las grandes corporaciones se les cambió las reglas del juego sin establecer un plazo. Pero al conjunto de la sociedad se la involucró en un tema que puede ser revolucionario, histórico, pero que requiere de racionalidad, de oportunidad, de medir las relaciones de fuerzas. Estas tres medidas se convirtieron en el plan económico. Es cierto que el contexto internacional muestra ejemplos de arbitrariedades tremendas. Sobre todo porque en muchos países europeos hubo –y hay– ajustes que recaen sobre los sectores populares. Y en la Argentina todas estas medidas se hicieron con el expreso propósito de evitar tocar el bolsillo popular. Si se miran los inicios del gobierno de Néstor Kirchner, queda claro que siempre se sostuvo ese propósito. Pero estas medidas no fueron eficaces. Los retiros de dólares de depósitos y las fugas del circuito legal no se detuvieron. El Banco Central tiene muchas menos reservas (en la actualidad son 39.000 millones de dólares y cuando se tomaron esas medidas era de 45.000 millones). Pero, además, el crecimiento sostenido de los precios internos llevó a un descrédito generalizado del Índice de Precios al Consumidor. Hasta los sindicalistas más cercanos al Gobierno hablan de que en las negociaciones de las escalas salariales se basan en la “inflación del changuito”. La construcción política. Néstor decía que prefería ser el primero de lo nuevo y no el último de lo viejo, para graficar el cambio que se estaba operando en la Argentina, que atravesaba al conjunto de los partidos políticos. Cristina apostó a crear algo “de lo nuevo” y lo hizo estableciendo un vínculo muy fuerte entre ella y los sectores populares, especialmente los trabajadores, las mujeres y, con especial énfasis, los sectores juveniles. Es indudable que un partido que gobierna impulsa de modo radial la construcción política. En ese sentido, un flanco débil es que la promoción de cuadros a veces confunde idoneidad con confianza política. Pero el problema es más complejo que la telenovela que pretenden los medios hegemónicos: el Estado no fue reformado y tiene bolsones de ineficiencia cuya raíz no es La Cámpora ni mucho menos. Al revés: Cristina apuesta a algo muy difícil. No lo logró Néstor con los movimientos sociales en los primeros años. La jugada salió bien en el sentido de que Emilio Pérsico, Luis D’Elía, Edgardo De Petri y Humberto Tumini eran dirigentes fogueados, cada uno con inserción en distintos sectores, y canalizaron a buena parte de la militancia de la resistencia de los noventa. Al mismo tiempo, la CGT de Moyano y la CTA de Víctor De Genaro expresaban al sindicalismo que resistió durante los noventa. Pero esa experiencia se pulverizó. En la actualidad, el kirchnerismo no tiene fuerza en los sindicatos (sólo tiene un armado circunstancial en base a un diálogo sectorial y no de convicciones políticas), pero los sindicatos no tienen fuerza en la política. A lo sumo, el espacio que aspiran algunos dirigentes es el de ser una fuerza de daño al Gobierno pero no de construcción de alianzas en defensa de lo nacional y popular. Un problema no menor es que muchas provincias argentinas están gobernadas por sectores justicialistas pero que tienen estructuras autoritarias, en algunos casos casi feudales y en otros de fuertes vínculos con las empresas mineras o petroleras. En algún momento, un plan de desarrollo integral deberá vincularse a reformar la Constitución. La de 1994 dejó a las provincias manejos claves (educación, regalías y contratos con las riquezas minerales e hidrocarburíferas). Podría decirse que el Gobierno tiene su punto más fuerte en la capacidad de Cristina de generar vínculos con el pueblo. Por estimular el empleo, por no dejar caer el salario real, por evitar una devaluación, que sería un golpe a los ingresos populares, por la Asignación Universal, la educación y por defender una política de derechos sociales y humanos que es constitutiva del kirchnerismo. Como nunca puede analizarse la política sin ver el peso relativo de las otras fuerzas que compiten electoralmente es difícil pensar que de la oposición surgirá una propuesta capaz de ganarle al kirchnerismo. La apuesta del establishment es, en el fondo, confiar en que desde el peronismo aliado a Cristina surja una fuerza que se diferencie. Lo agitan todos los días. Es más, usan los nombres de algunos intendentes o del gobernador bonaerense de un modo tan burdo que los obligan a declararse siempre mucho más leales y cercanos a la Presidenta de lo que cualquier observador calificado pueda creer. Medios y debates. En el kirchnerismo hubo una apuesta muy fuerte, desde mediados de 2012, en que la Justicia no entorpecería más la demorada adecuación de inversiones de Clarín. Es difícil que un Gobierno reconozca públicamente que algo salió de un modo distinto al esperado. Porque, sin duda, es darles argumentos a los adversarios y, a su vez, elementos de desaliento a los sectores propios. Pero el análisis político no puede quedarse encorsetado en las preferencias subjetivas. Hay que abrir el debate. El remanido 7-D planteaba, al menos, dos problemas. Uno de chicanas judiciales que se prolongarían a este año electoral. El otro era que el debate sobre los medios fue sobredimensionado en la agenda diaria. Desplazó o condicionó muchos temas en los que el Gobierno debía haber actuado con más previsión. Los económicos, nada menos. Recién se recurrió a una conferencia de prensa de funcionarios de Economía para dar cuenta de las ventajas del blanqueo. Pero, por caso, no se tomó la inflación como un tema al que es preciso atacar. Y que, a su vez, es un síntoma de otros problemas que afronta la economía argentina. Cabe preguntarse por qué el Gobierno actúa así. Las respuestas más visibles, las que repiten funcionarios y comunicadores cercanos al Gobierno, es que hay una contienda con el Grupo Clarín y que la cantidad de mentiras de los medios de Clarín sólo tienen el propósito de castigar al Gobierno. Es probable que la capacidad electoral de Cristina esté en buena forma. Es probable que a la mayoría de la base social que la acompaña no le haga mella discusiones sobre indicadores. Pero las decisiones no pueden tomarse, como algunos creen, desconociendo que hay una situación económico-social que requiere modificaciones. 26/05/13 Miradas al Sur