domingo, 31 de marzo de 2013
Capitalismo, Iglesia y religiosidad Por Ricardo Forster
“Cuando el cristianismo, como una noche de tempestad a la que sigue la luz del día, pasó por sobre las almas, se vio el desastre que, invisiblemente, había producido; la ruina que sembró se vio únicamente después que hubo pasado. Entendieron algunos, en verdad, que esa ruina fue provocada por su partida; pero lo cierto es que fue a raíz de su partida que esa ruina llegó a mostrarse en toda su magnitud, y no porque esa partida la hubiese provocado (...). Es así como quedó, en este mundo de almas, la ruina visible, la desgracia patente, sin la bruma que la disimulara con su barniz de ternura falsa. Las almas, entonces, se vieron tal cual eran”.
Fernando Pessoa, El libro del desasosiego
Cuando, allá por los años ochenta, se anunciaba a los cuatro vientos y con evidente regocijo la muerte de las ideologías que venía acompañada por la consagración del pragmatismo liberal y su inevitable consumación que, a su vez, consumaba y consumía, así pensaban los ideólogos del establishment, los conflictos otrora dominantes en el seno de la historia, lo que no se mensuraba eran las diversas estrategias de resistencia a esa consumación: el retorno, por un lado, de lo arcaico pero profundamente transformado por el propio éxito de la modernidad secularizadora, y, por el otro, la insospechada crítica de matriz democrática y popular al neoliberalismo hegemónico que recorrería Sudamérica desde principios del siglo XXI. El derrumbe entre estrepitoso y patético del sistema soviético, que le dejó el campo libre al capitalismo estadounidense para apropiarse impune y cínicamente de todos los mercados del planeta ejerciendo como nunca en la historia un poder casi unívoco, despejó otros terrenos, más oscuros, tal vez olvidados o despreciados, que harían regresar al seno de esa misma historia supuestamente aplacada, las voces, dormidas, de inéditas variantes de integrismos religiosos y nacionales fusionados con los dispositivos técnicos de la propia modernidad que se venía a repudiar. Pero también multiplicó las señales de una sociedad cada vez más desorientada y anómica que sólo pareció encontrarse a sí misma en el interior de la oferta consumista, para quienes podían gozar de ella, o en la brutal marginalización para todos aquellos que ni siquiera podían recibir las migajas del banquete.
La desmesura de ese esplendor capitalista fue proporcional a la multiplicación de nuevas formas de miseria y desigualdad como nunca se habían conocido en la historia de la humanidad. Todos los poderes, los económicos, los políticos, los comunicacionales y los eclesiásticos fueron artífices y cómplices de esa salvaje hegemonía del capital. La Iglesia Católica no sólo que se plegó a ese rumbo fijado desde los años ’80 (cuando casualmente se inició el papado de Juan Pablo II después de la misteriosa muerte de su antecesor que apenas estuvo un mes en el trono de Pedro), sino que, en el interior de sus estructuras, se dedicó a perseguir a quienes todavía pensaban la actividad evangélica desde los presupuestos del Concilio Vaticano II. El nuevo Papa argentino forjó su ascenso en el flujo de este profundo giro conservador que tuvo en Wojtyla y en Ratzinger a sus dos grandes adalides. Paradojas de la realidad: en el momento en el que el capitalismo se liberó de cualquier impostura y mostró su verdadero rostro de implacable crudeza, cuando ya no quedaban adversarios que pudieran exigirle concesiones, la Iglesia se distanció de sus antiguos compromisos con los más humildes y se plegó sin inconvenientes a la nueva atmósfera de la globalización en la que ni siquiera quedarían las más tenues huellas de una espiritualidad antagónica al hedonismo reinante. La historia del Banco Ambrosiano debe ser enmarcada en este clima de época.
Los últimos 30 años aceleraron el despliegue portentoso de las tecnologías de la información modificando de cuajo las percepciones y el modo de habitar un mundo atrapado, ahora, por las mil formas de la virtualidad y la instantaneidad. Cada acontecimiento, significativo o insignificante, podía convertirse gracias a esas tecnologías y a la universalización absoluta de los lenguajes comunicacionales, en “el acontecimiento” decisivo, cuya presencia se volvía tan determinante como fugaz, envuelto, como todo acontecimiento en la época actual, por un velo de misterio, o atravesado por la fuerza de un azar cósmico. Y junto a la proliferación de esta verdadera revolución de la vida operada por las innovaciones técnicas comenzó a manifestarse, con creciente intensidad, un nuevo malestar en la cultura, nuevas formas de inquietud de aquellos habitantes de un sistema global cada vez más carenciados de cualquier referencia cobijadora o portadora de orientaciones para esa vida esencialmente quebrada por la apoteosis de capitalismo, deshumanización y transformación tecnológica.
Mientras que los países desarrollados, ricos más allá de toda riqueza, impúdicos en su afán consumista, articularon sus prácticas sociales a partir de la proliferación de un individualismo hedonista, en la periferia de ese mundo de opulencia, en las zonas destinadas a ser los vertederos de los desperdicios de Occidente, se fueron gestando diversas formas del rechazo, de la resistencia o, simplemente, se multiplicaron las voces de aquellos que reclamaban un retorno fantasmagórico y muchas veces alucinado a las “genuinas tradiciones ancestrales” repudiadas por las elites gobernantes que en su afán modernizador se deshicieron de lo esencial sin ofrecer gran cosa a cambio mientras se multiplicaban la miseria y la exclusión. En la huella dejada por el fracaso de esos procesos históricos debe buscarse la actualidad de los retornos integristas que suelen localizarse en esas zonas calientes cruzadas por intereses petroleros, políticos, religiosos y culturales, del mismo modo que a su monumental crisis responden también los movimientos democratizadores allí donde la “solución regresivo-autoritaria” llegó a su agotamiento, como en Egipto, Túnez, Libia y Siria, sin que las potencias occidentales se hicieran cargo de sus responsabilidades y de su inmenso cinismo.
Lo que no alcanzan siquiera a entrever los defensores a ultranza del liberal capitalismo y de sus democracias condicionadas y, en muchos casos, convertidas en pellejos vacíos, es que distintas y muy diversas son las alternativas que se buscan para escapar del abrazo de oso de un sistema que ofrece la ficción del progreso al mismo tiempo que hunde a una parte mayoritaria de la humanidad en la miseria económica y espiritual. Su objetivo reduccionista es equiparar las experiencias democrático-populares que vienen desarrollándose en Sudamérica con aquellas otras regresiones integristas y arcaizantes que son visibles en una parte del mundo islámico. Para ellos, como escribía el filósofo, todas las vacas son pardas en la noche, y carecen de cualquier sensibilidad para comprender las enormes distancias que separan a unos de otros en un tiempo del capitalismo global caracterizado por una profunda crisis de legitimidad que viene a clausurar las dos largas décadas de hegemonía unipolar.
Y a esa crisis se le suma, como no podía ser de otra manera, la que sacude los cimientos de la catolicidad y de su centro de poder, el Vaticano, en una época en la que ni la pura secularización ni el llamado a “retornar a la espiritualidad” logran convencer a sociedades incrédulas, desconcertadas y atrapadas en la insustancialidad de la economía-mundo del consumismo capitalista y en lo que Guy Debord llamaba “la sociedad del espectáculo”. Quizá sea a partir de esta inquietante constatación que los cardenales se dispusieron a suplantar a un Papa “espiritualmente debilitado” y políticamente ineficaz por alguien que, eso piensan, puede sacudir de su modorra a una Iglesia extenuada, vaciada y, como casi siempre en su historia más que milenaria, inclinada hacia los poderes de turno. Francisco, nombre cargado de ilusiones, es la carta que intentará jugar la Iglesia. ¿Podrá sustraerse a su propia decadencia? ¿Alcanzará a borrar las marcas de una historia, la de la jerarquía de la Iglesia argentina –de la que Jorge Bergoglio formó parte durante demasiado tiempo como para sustraerse a su responsabilidad– manchada por los crímenes de la dictadura videlista? ¿Será este nuevo fervor espectacularizado por los medios de comunicación el instrumento para desandar el camino de la memoria, la verdad y la justicia? ¿Responderá Bergoglio al mandato del nombre que ha elegido y le dará un nuevo rostro a la Iglesia? ¿Podrá lograrlo yendo contra la inercia conservadora y reaccionaria de la mayoría de los cardenales y obispos? La importancia de un acontecimiento ya largamente señalado nos exige eludir la tentación simplificadora pero también nos plantea sostener la mirada crítica y la alerta ante cualquier forma de gatopardismo. Nunca está de más indagar aquellas señales que pueden estar anunciando el tan deseado, por las derechas contemporáneas, giro conservador en la región –pero astutamente dotado de simbología popular–, del que sería portador el nuevo Papa. Pero también es importante destacar que la hondura de la crisis vaticana, que es expresión de una crisis estructural del catolicismo y del sistema de creencias, hace pensar que Francisco tendrá su tiempo ocupado en cuestiones más urgentes que intentar influir en la marcha de los gobiernos latinoamericanos.
El gran escritor católico-conservador G.K. Chesterton ha calado hondo en la dialéctica de la secularización, de esa búsqueda moderna ilustrada por destituir el reinado del mito y de las formas arcaicas sobre la conciencia humana proyectando la idea y la práctica de una sociedad articulada alrededor de una racionalidad despojada de los falsos dioses. Ha mostrado, no sin argumentos ingeniosos, de qué modo el deseo de combatir al otro, al ortodoxo, al tradicionalista, en nombre de la libertad y de la tolerancia, suele concluir en la destrucción de esa misma libertad como condición indispensable para combatir a la ortodoxia. Trágica dialéctica de una modernidad atrapada en su propia prisión: “Los hombres que comienzan por combatir a la Iglesia en nombre de la libertad y la humanidad –escribe Chesterton– terminan renegando de la libertad y la humanidad si eso les permite combatir a la Iglesia (exactamente lo mismo podría escribirse de los comunistas que combatieron al capitalismo en nombre de la igualdad y la verdadera fraternidad para eliminar ambas allí donde se esgrimía la necesidad de combatir contra el capitalismo) (...) Conozco un hombre que pone tal pasión en probar que no tendrá una existencia personal después de la muerte que termina por caer en la posición de no tener ninguna existencia personal ahora. (...) Conocí personas que demostraban que no podía existir el juicio divino mostrando que no puede haber ningún juicio humano. (...) No admiramos, apenas disculpamos, al fanático que destruye este mundo por amor al otro. Pero, ¿qué deberíamos decir del fanático que destruye este mundo por odio al otro? Sacrifica la existencia misma de la humanidad a la no existencia de Dios. Ofrenda sus víctimas, no al altar, sino meramente a afirmar la inutilidad del altar y el vacío del trono. (...) Con sus dudas orientales acerca de la personalidad, no nos dan la certeza de que no tendremos una vida personal en el más allá; sólo nos aseguran que no tendremos una vida muy divertida o completa aquí. (...) Los secularistas no destruyen las cosas divinas, pero si les sirve de alivio, destruyeron en cambio las cosas seculares”. Lo mismo, obviamente, se puede decir de lo que se hizo en nombre de la misericordia y el amor de Cristo, o lo que hacen los liberales actuales cuando restringen las libertades públicas en nombre del combate contra el terrorismo que, precisamente, amenaza esas mismas libertades. En todo caso, lo que Chesterton nos está planteando es la dialéctica de un proceso histórico que desemboca, hoy, en la elocuente evidencia de sus fallas no allí donde tropezó con resistencias efectivas sino cuando logró imponerse sin fisuras. En el triunfo de la subjetividad burguesa debemos encontrar el desfondamiento contemporáneo; en la marcha victoriosa de la secularización, en su entronización, se encuentra la anunciación de su colosal crisis.
Por eso resulta ineficaz y hasta conservador suponer que la crítica de la religión conlleve, de suyo, la apertura de una realidad más libre y creadora. Cuando hablamos de crisis contemporánea debemos abarcar tanto la matriz que emerge como triunfadora –la del capitalismo secular y profano convertido en el sistema que regula la vida en el planeta–, como aquella otra –la religiosa– que aunque aparezca muchas veces contraponiéndose a la primera no ha dejado de ser –a través de sus principales instituciones– funcional a la reproducción y perpetuación del poder hegemónico. Poco inteligente y sensible sería una crítica de la injusticia y la desigualdad que perdiese de vista lo que de refugio ha tenido, para los humildes, la creencia religiosa (y eso con independencia de la putrefacción de los cimientos del edificio institucional). Sostener que nos dirigimos hacia un horizonte de plena ilustración en la que definitivamente serán superadas las credulidades religiosas y las fuerzas del mito, es recaer en el carácter más regresivo que se guarda en el interior de todo dispositivo de creencias, aunque estas se declaren ilustradas y seculares. Es, incluso, despreciar los sentimientos más profundos de quienes no tenían y tienen otra cosa que su fe para soportar las inclemencias de la vida. Tal vez sea por eso el cuidado con el que no dejamos de señalar la cruda realidad de una Iglesia Católica carcomida hasta los huesos y el inevitable escepticismo con el que recibimos la noticia del nombramiento del nuevo Papa. Demasiados siglos de complicidades, oscurantismos varios y dogmatismos como para –siguiendo el pragmatismo político– “olvidar” el papel que le ha tocado jugar a la Iglesia y principalmente a sus jerarquías. De lo que se trata, precisamente, es de no olvidar sin por ello perder de vista que siempre hay un plus, un deslizamiento, que va de la manipulación institucional-religiosa al genuino sentir popular que sigue esperando que lleguen tiempos mejores de la mano de la promesa redencional. Comprender esta dialéctica es imprescindible a la hora de interpretar lo que encierra el advenimiento de quien eligió el nombre de Francisco como un modo de ofrecer una señal de cambio en la marcha de una Iglesia demasiado alejada de los pobres y de sus necesidades. Pero es también mantener el alerta ante la astucia y el cinismo del poder de ayer y de hoy.
29/03/13 Página|13
FRANCISCO DE ASIS YDE ROMA POR LEONARDO BOFF
Francisco de Asís y Francisco de Roma
Por Leonardo Boff *
Desde que el obispo de Roma electo, y por eso Papa, asumió el nombre de Francisco, se hace inevitable la comparación entre los dos Franciscos, el de Asís y el de Roma. Además, el Francisco de Roma se remitió explícitamente a Francisco de Asís. Evidentemente no se trata de mimetismo, sino de constatar puntos de inspiración que nos indiquen el estilo que el Francisco de Roma quiere conferir a la dirección de la Iglesia universal.
Hay un punto común innegable: la crisis de la institución eclesiástica. El joven Francisco dice haber oído una voz venida del Crucifijo de San Damián que le decía: “Francisco repara mi Iglesia porque está en ruinas”. Giotto lo representó bien, mostrando a Francisco soportando sobre sus hombros el pesado edificio de la Iglesia.
Nosotros vivimos también una grave crisis por causa de los escándalos internos de la propia institución eclesiástica. Se ha oído el clamor universal («la voz del pueblo es la voz de Dios»): «reparen la Iglesia que se encuentra en ruinas en su moralidad y su credibilidad». Y se ha confiado a un cardenal de la periferia del mundo, a Bergoglio, de Buenos Aires, la misión de restaurar, como Papa, la Iglesia a la luz de Francisco de Asís.
En el tiempo de san Francisco de Asís triunfaba el Papa Inocencio III (1198-1216) que se presentaba como «el representante de Cristo». Con él se alcanzó el grado supremo de secularización de la institución eclesiástica con intereses explícitos de «dominium mundi», de dominación del mundo. Efectivamente, por un momento, prácticamente toda Europa hasta Rusia estaba sometida al Papa. Se vivía en la mayor pompa y gloria. En 1210, con muchas dudas, Inocencio III reconoció el camino de pobreza de Francisco de Asís. La crisis era teológica, pues una Iglesia-imperio temporal y sacral contradecía todo lo que Jesús quería.
Francisco vivió la antítesis del proyecto imperial de Iglesia. Al evangelio del poder, presentó el poder del evangelio: en el despojamiento total, en la pobreza radical y en la extrema sencillez. No se situó en el marco clerical ni monacal, sino que como laico se orientó por el evangelio vivido al pie de la letra en las periferias de las ciudades, donde están los pobres y los leprosos, y en medio de la naturaleza, viviendo una hermandad cósmica con todos los seres. Desde la periferia habló al centro, pidiendo conversión. Sin hacer una crítica explícita, inició una gran reforma a partir de abajo pero sin romper con Roma. Nos encontramos ante un genio cristiano de seductora humanidad y de fascinante ternura y cuidado que puso al descubierto lo mejor de nuestra humanidad.
Estimo que esta estrategia debe haber impresionado a Francisco de Roma. Hay que reformar la Curia y los hábitos clericales de toda la Iglesia. Pero no hay que crear una ruptura que desgarraría el cuerpo de la cristiandad.
Otro punto que seguramente habrá inspirado a Francisco de Roma: la centralidad que Francisco de Asís otorgó a los pobres. No organizó ninguna obra para los pobres, sino que vivió con los pobres y como los pobres. Francisco de Roma, desde que lo conocemos, vive repitiendo que el problema de los pobres no se resuelve sin la participación de los pobres, no por la filantropía sino por la justicia social. Ésta disminuye las desigualdades que castigan a América Latina y, en general, al mundo entero.
El tercer punto de inspiración es de gran actualidad: cómo relacionarnos con la Madre Tierra y con los bienes y servicios escasos. En la alocución inaugural de su entronización, Francisco de Roma usó más de 8 veces la palabra cuidado. Es la ética del cuidado, como yo mismo he insistido fuertemente, la que va a salvar la vida humana y garantizar la vitalidad de los ecosistemas. Francisco de Asís, patrono de la ecología, será el paradigma de una relación respetuosa y fraterna hacia todos los seres, no encima sino al pie de la naturaleza.
Francisco de Asís mantuvo con Clara una relación de gran amistad y de verdadero amor. Exaltó a la mujer y a las virtudes considerándolas «damas». Ojalá inspire a Francisco de Roma una relación con las mujeres, que son la mayoría de la Iglesia, no sólo de respeto, sino también dándoles protagonismo en la toma de decisiones sobre los caminos de la fe y de la espiritualidad en el nuevo milenio.
Por último, Francisco de Asís es, según el filósofo Max Scheler, el prototipo occidental de la razón cordial y emocional. Ella nos hace sensibles a la pasión de los que sufren y a los gritos de la Tierra. Francisco de Roma, a diferencia de Benedicto XVI, expresión de la razón intelectual, es un claro ejemplo de la inteligencia cordial que ama al pueblo, abraza a las personas, besa a los niños y mira amorosamente a las multitudes. Si la razón moderna se amalgama con la sensibilidad del corazón, no será tan difícil cuidar la Casa Común y a los hijos e hijas desheredados, y alimentaremos la convicción muy franciscana de que abrazando cariñosamente al mundo, estamos abrazando a Dios.
* Leonardo Boff nació en Concórdia, Brasil, en 1938, es teólogo y filósofo, autor de "Proteger a Terra-cuidar da vida: como evitar o fim do mundo", Record 2010, entre otros.
Información de Leonardo Boff en Wikipedia: www.es.wikipedia.org/wiki/Leonardo_Boff
Columnas semanales de Leonardo Boff: http://servicioskoinonia.org/boff
Página web de Leonardo Boff: http://leonardoboff.com
EL ORO Y EL CAPITALISMO FINANCIERO, POR FEDERICO BERNAL.
El oro y la crisis del capitalismo financiero y especulador
Por Federico Bernal
"Es, si se permite la metáfora, el único activo 'natural' con el que cuenta la Unasur, independiente de los vaivenes internacionales y los intereses de la Reserva Federal, el FMI y el BCE."
La tenencia de oro en las reservas oficiales de una nación hace a su seguridad económica y a la confianza internacional sobre sus capacidades financieras y de desarrollo. Se entiende así la decisión del ex presidente Néstor Kirchner cuando entre enero y diciembre de 2004 decidió incorporar unas 55 toneladas de oro a las prácticamente extintas reservas monetarias del país, la mayor incorporación desde 1959/60. La única incorporación desde entonces, sucedió en septiembre de 2011 con siete nuevas toneladas. Si bien la minería aurífera en la Argentina pegó un salto cualitativo monumental en el último lustro, el producido se destina exclusivamente al mercado externo, sediento de oro argentino y suramericano. ¿Por qué? Es sabido que al menos desde 2010, los Bancos Centrales de las principales economías del mundo han venido diversificando sus reservas, aumentando la tenencia de oro metálico (compradores neto) y reduciendo el porcentaje de sus activos en dólares.
MATRIZ "IDEAL" DE RESERVAS/DIVERSIFICACIÓN. A nivel mundial, las reservas oficiales de los Bancos Centrales (BC) se componen fundamentalmente de activos en dólares, euros y oro metálico en las siguientes proporciones: 54%, 22% y 13%, respectivamente. También están los casos que, a la anterior conformación, suman yenes japoneses y libras británicas. A todos estos activos se los denomina comúnmente de activos "tradicionales". Según datos del FMI (COFER), las reservas de los BC han sextuplicado sus activos entre 2000 a 2012. Sin embargo, se observa una reducción en la participación del dólar del 62% al 54%, en detrimento de activos no tradicionales y en un comportamiento que viene acelerándose desde el inicio de la crisis del capitalismo financiero y especulador occidental. Nuevas monedas, como la china, la suiza, la canadiense y la australiana han incrementado su participación (activos alternativos). Asimismo, la presencia de oro metálico ha venido creciendo notablemente, con fuertes incorporaciones en estos últimos años. A propósito, el Gold World Council recomienda disminuir la tenencia del dúo dólar/euro del actual 74% a un 65% (47% dólares y 18% euros). El restante porcentaje, es decir, el 35%, sugiere dividirlo principalmente entre activos chinos (13%), australianos (6%), en oro (5%), canadienses (4%) y japoneses (3%). Quedaría así establecida una suerte de matriz ideal de reservas/diversificación, en función del convulsionado panorama internacional. Pero sucede que la posibilidad de recurrir a esas monedas alternativas y sus respectivas proporciones es bien complicado. Por ejemplo, el yuan chino –la moneda no tradicional de mayor volumen de mercado– no supera los 1,5 billones de dólares. Si todos los BC aspiraran a diversificar sus reservas con un 13% de yuanes sería imposible, matemáticamente hablando.
MATRIZ "REAL" DE DIVERSIFICACIÓN. En función de lo expuesto, queda claro que a la hora de planear una estrategia de diversificación sea requisito indispensable tener en cuenta el volumen de mercado y disponibilidad de los activos alternativos y tradicionales (diferentes al dólar y al euro). Y aquí es justamente donde el oro destaca como recurso excepcional.
Analicemos por qué. Al tercer trimestre de 2012 (últimos datos disponibles), el total de reservas internacionales en poder de los BC se ubicaba en 12,3 billones de dólares (COFER + Gold World Council). Si se apunta a mantener la actual preferencia de diversificación del 65/35 según la matriz ideal, y corregido por los factores de volumen de mercado y disponibilidad, el potencial de todas las monedas alternativas queda muy reducido en comparación con el oro. En primer lugar, porque su "producción" es menos compleja (por ejemplo, no depende de emisiones ni está tan ligado a la política doméstica, sino que depende de la minería y la refinación). En segundo lugar, porque su nivel de riesgo es cuantitativamente inferior a los registrados por las monedas alternativas como la australiana y la canadiense. En tercer y último lugar, porque de acuerdo a su volumen de mercado, el oro medido en dólares alcanza los 3,400 billones, esto es, el doble que los yuanes y las libras británicas en circulación, y el triple que los dólares canadienses. En consecuencia, las proporciones ideales del 35% "ideal" quedan así: oro (8%), yenes japoneses (8%), libra británica (6%), dólar canadiense (5%), yuan (4%) y restantes activos (5%). El oro al frente como principal activo diversificador.
MATRIZ DE RESERVAS/DIVERSIFICACIÓN PARA LA UNASUR Y LA ARGENTINA. Asistimos a la segunda etapa de la frenética carrera por la diversificación de reservas oficiales (inaugurada en 2010), tanto de las economías desarrolladas como de las emergentes. En este sentido, los BC de las "potencias" europeas, de EE UU, Japón, China, Australia y Canadá tendrán siempre más ventajas políticas, económicas, comerciales y financieras para acceder a las monedas alternativas que los BC de las naciones emergentes, sobre todo las de América Latina. Migajas pues sobrarán a la banca oficial de la periferia que, como las del primer mundo, se propongan dotar de mayor seguridad y robustez a sus propios activos. Y es en este punto donde retornamos nuevamente al oro. Porque dicho recurso, si bien refinado prácticamente en su totalidad fuera de la periferia, es en cambio extraído por los países latinoamericanos en altísimas proporciones. El oro es, si se nos permite la metáfora, el único activo "natural" con el que cuenta la Unasur, independiente de los vaivenes internacionales y los intereses de la Reserva Federal, el FMI y el Banco Central Europeo. En efecto, la Unasur y, particularmente, la Argentina –siempre después de Perú, claro– cuenta con la ventaja de ser un gran productor de oro (aunque no refinador). Lamentablemente y a pesar de haber incrementado su tenencia en las reservas del BCRA (de aproximadamente 54,7 en 2004 a 61,7 toneladas en 2011), nuestro país no ha dejado de considerarlo commodity, razón por la cual se lo exporta en su totalidad.
EL ORO COMO RIQUEZA CAPITAL Y ACTIVO ESTRATÉGICO. De cara a la crisis del capitalismo financiero y especulador occidental que no cesa; de cara a la lenta pero progresiva pérdida de valor del dólar en un EE UU que asimismo va perdiendo peso específico en el mundo; de cara al proceso de consolidación económica, monetaria y financiera de la Unasur, y por supuesto, y como fuera explicado más arriba, contemplando el acceso y los volúmenes de activos alternativos o tradicionales para la diversificación de reservas, el oro es, para los BC de América del Sur, pieza clave no sólo para resguardarse y blindarse frente a la crisis sino también para fundar los pilares de un comercio, unas finanzas y un sistema de crédito sólido e independiente de las corporaciones y la banca primermundista (léase Banco del Sur). Repensar al oro de commodity a riqueza capital y activo "natural" estratégico tornará indispensable en la Argentina la creación de una empresa estatal para su exploración, explotación, refinación y comercialización (ver de este autor "La minería aurífera como una actividad estratégica. Yacimientos Auríferos Fiscales"-Tiempo Argentino, 19/7/12). El oro recuperado y refinado en el país será una fuente extraordinaria de recursos genuinos para la consolidación del modelo, el blindaje y fortalecimiento de las reservas, tanto para enfrentar la crisis externa como para superar los procesos internos de desestabilización (corridas contra el peso). Contribuirá, finalmente, a acelerar el desendeudamiento (reaseguro para bonos soberanos) y a acelerar la desdolarización de la economía nacional al elevarlo como activo de ahorro para el ciudadano común, mucho menos volátil, más robusto y redituable que la moneda estadounidense.
31/03/13 Tiempo Argentino
gb
LA REGION EN SINTONIA POR MARTIN GRANOVSKY.
SALVO PARAGUAY, UN ESCENARIO REGIONAL EN SINTONIA
País por país, cara por cara, voto por voto
En medio de la crisis mundial la sintonía política no basta para garantizar una relación maravillosa con cada vecino. Pero puede ser una base para evitar fricciones. Aquí, un panorama de las elecciones sudamericanas, de las próximas en Paraguay y Venezuela hasta las más distantes de Chile, Bolivia, Brasil y Uruguay.
Por Martín Granovsky
Imagen: AFP.
Con la Argentina cerca de las primarias de agosto y las legislativas de octubre, la vuelta de Michelle Bachelet a Chile para competir en las elecciones de noviembre marca el tono de la mayoría de los vecinos: salvo en el caso de Paraguay, el escenario más probable en Sudamérica es un refuerzo de la sintonía entre los procesos de reforma que cada país despliega a su modo y con sus tiempos.
Bachelet asumió en marzo de 2006 y dejó la presidencia en marzo de 2010 como la mandataria más popular de la historia de Chile. Su imagen, sin embargo, no fue acompañada por una iniciativa de la Concertación, entonces en el gobierno desde 1990, de construir una sucesión viable. No hubo internas abiertas que podrían haber incluido a Marco Enríquez-Ominami. El voto de centro y centroizquierda fue dividido y ese vacío, sumado al desgaste de veinte años de gobierno, sirvió como base para la victoria de la derecha y el centroderecha de Sebastián Piñera. Bachelet competirá y asumirá después de haber cumplido los 62. Está en carrera.
En Brasil las elecciones presidenciales serán en octubre de 2014. La fuerza que encabeza la coalición de gobierno, el Partido de los Trabajadores, ya dejó en claro cuál será su estrategia. Va por la reelección de Dilma Rousseff para el mandato que comienza el 1º de enero de 2015. Luiz
Inácio Lula da Silva no será el candidato. No son especulaciones porque el propio Lula fue quien lo dijo. En los actos para celebrar los diez años de gobierno del PT, Lula anunció que encabezará la campaña para la reelección de Dilma. También dijo que, a diferencia de 2002, el PT estaría en condiciones de ganar las elecciones solo. Pero agregó que no lo hará, “porque se trata de gobernar con una base sólida y no solamente de ganar elecciones”. Al momento de elegir los aliados, aclaró que “no se trata de con quién nos vamos a casar sino con quién vamos a hacer alianzas, y hay que tener un criterio amplio”. Fue un modo de marcar el territorio hacia los distintos sectores que integran la coalición de gobierno. Sobre todo fue una manera de indicar que seguirá en vigor la intención de continuar con un lazo sólido entre el PT y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, en rigor una constelación de fuerzas estaduales. Brasil es más federal y balanceado que la Argentina. Sin Estados en línea con Brasilia es difícil implementar políticas de alcance nacional. Si nada se modifica en el tablero brasileño, la Argentina seguirá teniendo con su principal vecino y aliado las mismas seguridades y los mismos desafíos. Una seguridad: Brasil no da signos de cambio en su política exterior de anillos concéntricos según la cual en el centro está el Mercosur y, dentro de ese centro, la Argentina. Un desafío: desinteligencias como las que llevaron a la suspensión indefinida del proyecto de la minera Vale, seguramente con responsabilidades o fatalidades por ambos lados, pueden erosionar la confianza mutua aunque no la supriman del todo. Si eventualmente eso sucediera, lo cual por cierto no es inevitable, Brasil vería debilitado su proyecto de construcción de un poder regional para terciar en la multipolaridad que busca como ideal para el planeta. Para la Argentina la perspectiva sería aún peor: más allá de la sustitución de importaciones en algunos sectores, no consta la existencia de ningún proyecto de reindustrialización presentado por especialista alguno que plantee un desarrollo sustentable sin el mercado brasileño o la asociación con Brasil.
Uruguay elige presidente cada cinco años. Las elecciones serán el 26 de octubre de 2014. Como no hay reelección y el Frente Amplio no se propone cambiar la Constitución, el ciclo de Pepe Mujica se agotará. En junio de 2014 hay comicios internos para elegir los candidatos de cada fuerza. Aunque no lo dijo oficialmente, el ex presidente 2005-2010 Tabaré Vázquez aparece como uno de los postulantes. Nacido el 17 de enero de 1940, en ese momento tendrá 75 años. Si gana, asumiría la presidencia en 2017 con 76. Médico especialista en oncología, el propio Tabaré suele decir que el futuro depende de su partido, el socialista, del Frente Amplio, del voto de los uruguayos y de la biología. Mujica, de 77 años, no puede ser precandidato, pero sí está en condiciones de jugar su popularidad en favor de una figura. ¿Se inclinará por Raúl Sendic? Sendic es un bebé para los parámetros de la política uruguaya: tiene 50 años. Puede ser un competidor de Tabaré en junio y, si pierde la interna, integrar la fórmula como candidato a vice. Aunque dirige un espacio propio, Compromiso Frenteamplista, no están cerradas las puertas para un acuerdo con el Movimiento de Participación Popular que conducen los ex tupamaros como Mujica y el actual ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro. Sendic tiene un lazo natural con ellos. Es hijo de Raúl Sendic, otro de los fundadores de los Tupamaros a comienzos de la década de 1960. Tras 12 años de cárcel, fue liberado en 1985 y murió en 1989, el mismo año en que el Frente Amplio obtuvo su primer gran triunfo: la intendencia de Montevideo. Genetista recibido en La Habana, Sendic hijo se fogueó en los últimos años como funcionario del Estado. Preside la estatal Ancap, Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland. Quien haya pasado por Uruguay puede haber tomado caña Ancap. Más allá del folklore nostálgico, la empresa quiere convertirse en actora regional. Ya firmó acuerdos con Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima y está en conversaciones con Yacimientos Petrolíferos Fiscales para participar del proceso de explotación de shale gas en Vaca Muerta.
Tabaré sería para la Argentina un desafío mayor que el de Mujica. Con él de presidente uruguayo y con Néstor Kirchner aquí los dos países escalaron el conflicto por la pastera finlandesa. ¿Tabaré fue ingrato a pesar de la ayuda electoral de Kirchner? ¿Kirchner no midió que, aun si la ingratitud fuese cierta, la nacionalización del conflicto no sólo afectaría la relación con Uruguay sino a su propio gobierno, como quedó evidenciado en la destreza para el corte de rutas durante el conflicto agrario de 2008? Lo cierto es que recién Mujica y Cristina Fernández de Kirchner arreglaron el litigio una vez que se hubo producido el fallo de la Corte Internacional de La Haya y la Argentina se mostró dispuesta a perseguir penalmente a quienes cortasen puentes. De todos modos, nada indica que Tabaré no pueda comportarse como un presidente con espíritu práctico que deje el pasado bien lejos.
En 2014 el boliviano Evo Morales cumplirá ocho años en el poder. Ese año también afrontará elecciones presidenciales. Está autorizado a presentarse a su primera reelección luego de la vigencia de la constitución del Estado Plurinacional. El jueves último su partido, el Movimiento al Socialismo, hizo la moción de que Evo vuelva a ser candidato y, si gana, gobierne Bolivia en el período 2015-2020. Si lo consigue cumpliría 14 años en la presidencia, el mismo tiempo que Hugo Chávez entre su asunción y su muerte. Morales nació el 26 de octubre de 1959. Tiene 53 años. Tendría recién 61 cuando en 2020 entregue la banda presidencial a otro presidente. El MAS mocionó que el vicepresidente Alvaro García Linera vuelva a integrar la fórmula con Evo.
El Paraguay del pasado
Paraguay podría ser la gran excepción política del Cono Sur. Tras el derrocamiento de Fernando Lugo en 2012, las elecciones se celebrarán el próximo 21 de abril. El coloradismo, la fuerza más influyente, presentará como candidato a Horacio Cartes. El Frente Guasú de Lugo irá con Aníbal Carrillo a la cabeza. Se desprendió un sector importante, el del periodista Mario Ferreiro. La división del centroizquierda deja como principal desafiante a Efraín Alegre, del Partido Blanco.
De 56 años, Cartes va primero en las encuestas de intención de voto. Gran empresario de licores y tabaco, el ex ministro del Interior Carlos Filizzola dijo sobre él: “Su triunfo significaría el regreso al país del pasado, el de las malas noticias, a la época donde cuando se mencionaba al Paraguay se le vinculaba con el narcotráfico, el lavado de dinero, la piratería, ese país poco creíble y aislado internacionalmente”. Filizzola explicó las dificultades para combatir el narcotráfico en Paraguay incluso cuando, como sucedió con el gobierno de Lugo, el Estado tiene intención de hacerlo. En una entrevista concedida en 2011 a la agencia Nova Paraguay, Filizzola dijo que en su país “los poderes públicos han estado históricamente corroídos fuertemente por el narcotráfico”. Explicó el origen: “Esto viene de la dictadura, donde importantes políticos del régimen stronista (por el dictador Alfredo Stroessner) protegían el tránsito de cocaína. Me refiero puntualmente a pistas clandestinas y demás. Eso continúa, quizás de una manera menos visible. Si uno mira las estadísticas de decomiso de cocaína y marihuana son irrisorias para un país donde se estima circulan entre 60 y 70 toneladas de cocaína al año”. Filizzola se quejaba entonces de que “en zona de fronteras es muy difícil encontrar jueces que condenen narcotraficantes” y confesó que durante su gestión “hemos tenido problemas inmensos con relación a casos vinculados con narcotraficantes”.
Cuando se realicen las elecciones, es previsible que Paraguay vuelva a ser aceptado como miembro activo con plenos derechos en Mercosur. A esta altura ya hay una novedad: pocos días después de la suspensión de sus derechos, Brasil, la Argentina y Uruguay aceptaron la entrada de Venezuela. En ese entonces gobernaba Hugo Chávez. Muy pronto se sabrá si el sucesor de Chávez se llama Nicolás Maduro, actual presidente encargado, o el opositor Henrique Capriles. Las elecciones serán una semana antes que las paraguayas: el 14 de abril. Una encuesta de la empresa Hinterlaces informa sobre una diferencia de 18 puntos en favor de Maduro, mientras que Datanálisis le otorga 14. Aun si los números estuvieran inflados, cosa de la que no hay constancia alguna, practicando un desagio igual queda una diferencia que a Capriles podría serle muy difícil descontar en tan poco tiempo.
martin.granovsky@gmail.com
31/03/13 Página|12
GB
EL FISCAL DE MASSA.
Compañero fiscal
Por Horacio Verbitsky
El proyecto político de Sergio Massa fue presentado en diciembre con mensajes a la provincia de Buenos Aires y a la Nación, rodeado de intendentes y legisladores. “Vamos a ser protagonistas de todo el proceso electoral”, anunció. También pidió a los asistentes que se sumaran a “la organización jurídica, política, regional, de este espacio”. Lo acompañaban ex ministros como Graciela Camaño de Barrionuevo y Juan José Alvarez; intendentes como los de General Villegas, Gilberto Alegre; Pilar, Humberto Zúccaro; San Martín, Gabriel Katopodis; Escobar, Sandro Guzmán; Hurlingham, Luis Acuña; Mercedes, Carlos Selva; Olavarría, José Eseverri; Rojas, Martín Caso; General Conesa, Héctor Aníbal Olivera; San Miguel, Joaquín de la Torre; General Lavalle, Marcela Passo; los senadores bonaerenses Jorge D’Onofrio, José Luis Pallares y Osvaldo Goicoechea, de la agrupación Juan Domingo; los diputados provinciales Carlos Acuña, Jorge Alberto Solmi, Rubén Eslaiman, Verónica Couly, Tomás Hogan y Ramiro Gutiérrez (que desertó del bloque de Francisco de Narváez). A ese acto partidario, donde sólo se habló de la conquista de posiciones dentro del PJ con vistas a las próximas elecciones, asistió el Fiscal General de San Isidro, Julio Alberto Novo. Habitué en los actos de Massa, cuando inaugura cámaras, presenta drones, incorpora patrulleros, distribuye celulares para denunciar dónde se venden drogas, Novo hace lo mismo con los demás intendentes de su jurisdicción: el radical macrista de San Isidro Gustavo Posse; el primo inteligente de Macri, Jorge, que gobierna en Vicente López; el massista Luis Andreotti, de San Fernando; o Humberto Zuccaro, de Pilar. Pero sólo con Massa pasó al proselitismo electoral. Acaso porque la operatoria de Novo requiere niveles de protección que exceden con mucho los límites municipales, y de todos los intendentes Massa es el único que piensa en otra escala. Como dijo en aquel discurso, hace algún tiempo decidió alargar y ensanchar el camino de la construcción local y regional y “tratar de construir con más y más compañeros de toda la provincia”.
31/03/13 Página|12
DE TIGRE A PILAR, LA SANTA ALIANZA DE INTENDENTES, NARCOS, FISCALES Y POLICIAS La máquina de encubrir. POR HORACIO VERBITSKY.
DE TIGRE A PILAR, LA SANTA ALIANZA DE INTENDENTES, NARCOS, FISCALES Y POLICIAS
La máquina de encubrir
Una densa trama política, judicial y policial ha frustrado las pesquisas sobre organizaciones vinculadas con el tráfico de drogas en la zona norte del Gran Buenos Aires. Las denuncias tocan altos niveles, como la Fiscalía General de San Isidro y la Procuración General ante la Suprema Corte Bonaerense, acusadas de proteger a las bandas criminales y hostigar y reducir a la impotencia a los funcionarios judiciales que intentan enfrentar aquellas redes de ilegalidad.
Por Horacio Verbitsky
El 23 de julio de 2008 en el estacionamiento del shopping Unicenter de Martínez un breve tiroteo acabó con la vida de dos hombres. El jefe de gabinete provincial Alberto Pérez dijo que se trató de “una venganza vinculada al narcotráfico” y que habían actuado sicarios. Las víctimas fueron los paramilitares colombianos Héctor Edilson Duque Ceballos y Jorge Alexander Quinteros Gardner. A principios de 2009 cayó abatido del mismo modo otro colombiano, Juan Sebastián Galvís Ramírez, esta vez en San Fernando. La primera causa era investigada por el fiscal Diego Grau; la segunda por su colega Luis Manuel Angelini. En busca de nexos que ayudaran a esclarecer el doble crimen, el fiscal Grau participó en una reunión con dos colegas que llevaban causas similares: Juan Bidone, de Mercedes, quien tenía a su cargo el expediente por el triple crimen de General Rodríguez (donde fueron asesinados Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón en agosto de 2008) y Analía Córdoba, de la UFI 4 de La Matanza, quien investigaba otro doble homicidio de ciudadanos colombianos en San Justo. El intercambio de información y la coordinación estratégica quedaron truncos porque el fiscal general adjunto de San Isidro, Marcelo Vaiani, ordenó a Grau que dejara aquel encuentro y acudiera a la sede departamental para impartirle directivas burocráticas sobre la forma de llevar las estadísticas. Debido a un cruce de llamadas telefónicas Grau y Angelini habían solicitado el allanamiento en la sede de una de las empresas de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, Federal Aviation, que no fue concedido por el juez de garantías Esteban Rossignoli. En enero de 2011 los Juliá fueron detenidos en España con una tonelada de cocaína.
Los trece fiscales
Grau y Angelini padecieron la interferencia del superior común, el fiscal general ante la Cámara de Apelaciones de San Isidro, Julio Alberto Novo, un hombre de armas llevar. No es una metáfora: escondido en un techo, mató de un disparo en la espalda a un adolescente que entró a robar a su casa. Uno de los hombres de confianza de Novo es el fiscal de Pilar Gonzalo Acosta, hijo del ex jefe del grupo de Tareas de la ESMA. En 2007, un plenario de jueces de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro acusó a Novo de haber instaurado “estructuras tenebrosas”, y un sistema autocrático, contrario al derecho, suprimiendo la independencia y la autonomía personal de los fiscales que dependían de él. En octubre de 2009, trece de esos fiscales imputaron irregularidades y delitos a Novo, como la obstrucción al avance de aquellas causas. Como ninguna de esas denuncias prosperó, dado el desinterés de la Procuración General y de la Legislatura, Angelini terminó por presentar una denuncia penal contra su superior, que se tramita en el juzgado federal de Ariel Lijo, en la Capital Federal. Lijo se declararía incompetente y remitiría la causa a su colega de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado. En ese texto, Angelini cuenta que Grau era el único fiscal que conocía a fondo la causa de Unicenter. En agosto de 2009, Novo lo relevó sin fundamentos, lo cambió de función y distrito asignándolo a causas menores de flagrancia (los delitos con los que la policía se topa en la calle o los que allí fabrica) y dejó paralizada la investigación, hasta que en forma verbal decidió asignársela a Angelini, quien llevaba el expediente por el asesinato de Galvís Ramírez, pero no tenía ni escritorio, ni computadora, ni conexión al sistema de información judicial, ni personal ni teléfono celular. Al mismo tiempo le fijó un plazo perentorio de cuatro meses para que finalizara las mil causas que se tramitaban en la fiscalía de San Fernando, que le asignó. Angelini entiende que lo hizo adrede “por el dolo de encubrir”. Agrega que el adjunto Vaiani le aconsejó que archivara la causa de Unicenter con una frase sugestiva: “Si no pudieron los Marines, no vas a poder vos”. Ante su reclamo de recursos, Novo le asignó como colaboradores al propio Vaiani (que tiene mayor jerarquía que Angelini) y a Claudio Scapolán, a cargo de Investigaciones Complejas. Que Vaiani y Scapolán quedaran al mando de Angelini era “una verdadera puesta en escena prototípica de un ardid. Un cinismo absoluto”. Lejos de colaborar con Angelini, formaron parte de la “gran maquinaria de entorpecimiento”. Esta ficción duró apenas unos pocos meses, cubriendo un flanco débil hasta que el jury de enjuiciamiento archivó la denuncia de los trece fiscales. Al quedar habilitados a ingresar al legajo, le pidieron los cuerpos originales y las copias. “El expediente había sido utilizado para otros fines.” En esa actitud irregular “comenzó a jugar un papel preponderante un sector de la Procuración General, perfeccionando la simulación y otorgando cobertura” a Novo. Angelini solicitó una auditoría, pero la Procuradora María del Carmen Falbo no lo admitió. En junio de 2009, Grau pidió que la Fiscalía General le asignara secretarios para realizar once allanamientos simultáneos. Vaiani no suministró ese auxilio pero de todos modos Grau empezó los procedimientos. Vaiani lo interrumpió para preguntarle si había encontrado pruebas contundentes. Su finalidad no era colaborar sino enterarse “hasta qué punto la investigación involucraría a otras personas, aquellas a las que protegen y que se vinculan a la narcocriminalidad”. Algo similar le sucedió al fiscal Angelini cuando decidió registrar la embarcación “Woods”, en la causa Galvís Ramírez. La policía de investigación y la Prefectura secuestraron a bordo una pistola Glock calibre 40, similar a la que se utilizó en Unicenter y que luego desapareció cuando estaba bajo la responsabilidad de la Secretaría de Gestión, dependiente de la Fiscalía General de Novo. También se evaporó el libro en el que se registraba quién accedía a las pruebas reservadas del expediente. Mientras registraba el barco, Angelini fue convocado de urgencia por la Fiscalía General para “obstaculizar el avance de la investigación”. Agrega que “el costoso velero estaba anclado en las marinas que regentea la Municipalidad de San Fernando (sociedad mixta) en ese entonces a cargo de una ex secretaria de gobierno de la anterior gestión comunal”. Durante el allanamiento, el esposo de la mujer, concejal de San Fernando, le pidió explicaciones. Agrega Angelini, que cada vez que él u otros fiscales desoyeron reclamos improcedentes de funcionarios de la Municipalidad, fueron hostigados y la Fiscalía General intervino en forma irregular en contra de ellos. Por eso, sospecha “que durante aquel allanamiento pudieron haber sido varias las instancias políticas que influyeron en que Vaiani mediante engaño y abuso de autoridad me sacara del lugar de la inspección”. Así le impidieron verificar el registro del GPS instalado en la embarcación, que “podría habernos dado el derrotero de navegación de los días previos”, cosa que luego se perdió. El otro adjunto de Novo en la Fiscalía General, Rodrigo Caro, le exigió a Grau que informara en forma inmediata, detallada y por escrito las diligencias que se habían practicado en cuanto se produjo el crimen de Unicenter, con lo cual distrajo sus esfuerzos en las críticas primeras horas de una investigación, afirma Angelini. Como lo mismo le pasó a él con el caso Galvís Ramírez, deduce que no sólo se procuraba obstruir la investigación sino, peor aún, “saber a qué nivel de conocimiento había arribado el fiscal instructor en cada caso para utilizar luego esos datos con fines distintos que los de colaborar”. Con la misma finalidad de “encubrir los tres crímenes y el narcotráfico internacional que los generó” se frustró un importante viaje a Colombia en busca de elementos probatorios. La Fiscalía General “con la connivencia institucional de altas autoridades” de la Procuración, omitieron en forma dolosa el trámite administrativo, de modo que los funcionarios colombianos terminaron quejándose porque los fiscales argentinos los dejaron “plantados en el aeropuerto”.
Las filtraciones
También con complicidad de un sector de la Procuración, se intentó “obtener información acerca del curso de la investigación por fuera de los cursos previstos legalmente” bajo el disfraz de control de gestión, dice Angelini. Uno de los aspectos más graves es que esos agentes “registraban los datos de los testigos que se presentaban en la unidad, antes de que éstos declaren” en el legajo fiscal reservado o bajo la protección de su identidad e ingresaban una y otra vez en forma intempestiva y sin autorización al despacho de Angelini. Así buscaban “información reservada” y amedrentaban al fiscal. La intimidación se extendió a la única colaboradora de Angelini, la instructora judicial Elizabeth Romano. La Secretaria General de la Fiscalía General, Melisa Fernández Rey, la interrogó acerca del “expediente de los colombianos”, en forma coercitiva e ilegal, fuera del horario de trabajo y sin conocimiento del fiscal. Angelini acababa de pedir en forma reservada múltiples allanamientos, que no le fueron concedidos pese a las pruebas que aportó. Un instructor enviado por la Procuración reprochó que Angelini solicitara allanamientos sin previo aviso al jefe de la Policía Judicial, Oscar Amorín. “Me ahorro comentarios ante lo grotesco e ilegal del planteo. Si desde un principio los instructores cumplieron defectuosamente mis órdenes, luego de ese hito lo dejaron de hacer definitivamente.” A raíz de la filtración sobre medidas de carácter reservado (como allanamientos y detenciones), Angelini presentó una denuncia penal y pidió que se tramitara en otro departamento judicial. Pero Novo designó investigador a un fiscal subordinado a él, de modo de no perder acceso “a los legajos reservados de la investigación”. Una vez que la Procuración cerró el sumario iniciado contra Novo, el Fiscal General y sus dos adjuntos iniciaron causas civiles contra Angelini, a quien le reclaman indemnizaciones por medio millón de pesos. También presentaron demandas penales y civiles contra Grau, con el propósito de cargarles toda irregularidad o insuficiencia de la investigación y exculpar a la Fiscalía General. Para esas denuncias utilizaron elementos tomados de las presentaciones de los fiscales ante la Procuración General, demostrativas del “diálogo informal” entre altos niveles de las estructuras que comandan Falbo y Novo, con un “designio común que es el del encubrimiento del contexto de narcotráfico que precede a los crímenes”. Un nuevo pedido de juicio político a Novo fue presentado por el diputado bonaerense de Nuevo Encuentro Marcelo Fabián Saín, quien durante su desempeño previo al frente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, también había puesto la vista sobre los hermanos Juliá. Novo es el fiscal general que más denuncias ha recibido de sus colegas y de los jueces de su propia jurisdicción, no por sus modos sino a raíz de “gravísimos delitos”, escribió sobre el protector protegido.
Mercado y mano de obra
El departamento judicial de San Isidro tiene jurisdicción sobre los municipios más aventajados del país, donde culmina el corredor floreciente que arranca en la Capital Federal: Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Pilar. En cambio, al departamento judicial de San Martín pertenecen algunos de los asentamientos más precarios. En uno se localiza el mercado consumidor de alto poder adquisitivo, en otro la mano de obra barata para la producción y la distribución, por no hablar del sicariato, importado para ciertos trabajos de precisión, pero cada vez con más reclutas locales, muy jóvenes y con sombrío horizonte vital. El código penal de esas organizaciones consta de pocos artículos y el procesal es expeditivo, sin los formalismos que buenos ciudadanos y dirigentes políticos objetan al sistema formal de justicia. Algunos intendentes de esos partidos han hecho de la seguridad un tema central de su campaña permanente, con la incorporación de tecnología de avanzada, incremento de recursos policiales, integración del ministerio público fiscal al dispositivo político-represivo y un discurso centrado en lo que llaman el combate contra la droga. Sin embargo, luego de casi una década de provincialización de delitos vinculados con estupefacientes, lejos de haber sido afectadas, las grandes organizaciones criminales han crecido. Los dispositivos legales y tecnológicos puestos en escena han servido para reforzar el control social sobre los sectores depauperados que en los prósperos partidos del norte coexisten con los más satisfechos. El diestro pionero en un esquema de gobernabilidad que incluyera en un todo armónico narcocriminalidad, policía y justicia fue el ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde. El 12 de octubre de 1995, cerró un seminario para jueces y jefes de policía de todo el país dictado en la escuela de policía de La Plata con el propósito de que la represión de los consumidores y el comercio al menudeo de drogas pasara a manos de policías, fiscales y jueces provinciales, delegándoles el control social y los negocios. Felipe Solá obtuvo en 2005 la ley que el Congreso le negó al precursor diez años antes, y Daniel Scioli convive con sus consecuencias, administradas por su ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal, el primer oficial penitenciario que llega al gabinete provincial. El informe de la comisión parlamentaria sobre el asesinato de la niña Candela Sol Rodríguez describe con precisión ese enredo entre comerciantes de sustancias ilegales, policías encargados de reprimirlos y fiscales que en teoría conducen la investigación. La complacencia política es patente: lejos de aplicar las recomendaciones de ese informe, aprobado por amplia mayoría legislativa, Scioli sigue protegiendo al jefe de policía y sus colaboradores, cuya destitución y enjuiciamiento reclamaban los investigadores. El gobernador repite con tono monocorde que sus enemigos son la inseguridad y la droga, pero las cárceles están colmadas de consumidores y pequeños dealers, mientras las grandes organizaciones cuentan con protección de fiscales, policías y políticos.
Hecha la ley
En toda la provincia rige un sistema eficaz por el cual tampoco existen más investigaciones sobre el manejo de los dineros públicos, el financiamiento de las campañas, el sistema de contrataciones de obra pública y las distintas formas de violencia institucional. Inspiradora de la reforma procesal de 1998, por la cual se pasó a un sistema acusatorio en el que el Ministerio Público tiene la llave de la acción penal, Falbo perfeccionó el sistema desde la Procuración General, donde asumió hace nueve años. Como jefa de todos los fiscales define con el Fiscal General de cada departamento judicial qué delitos se investigan. El principio de descentralización establecido en la ley de Ministerio Público intentó acercar la justicia a la ciudadanía, lo que permitió decir a Falbo que la provincia de Buenos Aires ha sido una adelantada de la Justicia democrática. En la práctica, la descentralización ha municipalizado el ministerio público y se ha convertido en fuente de impunidad y negocios espurios de sectores políticos, grandes empresas zonales, policías y penitenciarios. Un caso clave ocurrió en 2006 en Malvinas Argentinas, el único en que la estructura judicial bonaerense comprobó delitos de corrupción cometidos por un intendente. El fiscal general de San Martín Luis María Chichizola y su adjunto Fernando Domínguez consiguieron la detención y procesamiento del intendente Jesús Cariglino, denunciado por una empresa pavimentadora que no podía cobrar los certificados de obra porque los cheques se desviaban hacia allegados al intendente. Cariglino consiguió que el fiscal de Quilmes Luís Antonio Armella iniciara una investigación paralela a la de San Martín, de modo que los denunciantes terminaron detenidos por orden del juez de garantías de San Martín, Oscar Quintana, quien también había sobreseído a los funcionarios de San Miguel procesados por la protección de prostíbulos y la trata de personas, durante el gobierno municipal de Aldo Rico. Falbo hizo su parte apercibiendo al fiscal Domínguez “por comprometer el prestigio de la administración de justicia”, mientras su protegido Armella era ascendido a juez federal y Quintana a vocal en la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro. Armella se hundió el año pasado en el Riachuelo. Chichizola prefirió jubilarse y Domínguez fue desplazado a una fiscalía de primera instancia que investiga accidentes de tránsito, donde no pudiera cruzarse con un intendente o un concejal. Cariglino fue elegido por Falbo para iniciar un plan piloto: Malvinas Argentinas se hizo cargo de aportar los edificios para las fiscalías descentralizadas, pagar los impuestos y las tasas y proveer el servicio de limpieza. Este modelo se generalizó a toda la provincia, con la dependencia económica y funcional de los intendentes, que deciden qué insumos brindan, si atienden las necesidades edilicias, aportan o restan empleados. Si a eso se suma la injerencia de los municipios en el Consejo de la Magistratura, no queda espacio para fiscales independientes de los poderes locales. Además, la ley permite al Fiscal General poner y quitar fiscales de las causas con la mera invocación del denominado “criterio objetivo de distribución de tareas”, lo cual propicia el intercambio de favores entre los intendentes, la Procuradora provincial y los que en realidad deberían ser llamados fiscales comunales, de cuya actuación política no hay mejor ejemplo que Novo.
GB
IGNORANDO AL PRO POR PABLO TIGANI OPINION
Ignorando al PRO
Por Pablo Tigani
Era obvio que el gobierno aplicaría restricciones en el mercado de cambios, no hacía falta ser un genio para percibir la necesidad de parar la sangría. Los controles cambiarios surgieron como una medida adecuada para controlar la extravagante fuga de capitales que se produjo entre 2007 y 2011-alrededor de u$s 80 mil millones.
Las medidas fueron el torniquete que se aplica luego de la picadura de una serpiente. Por supuesto que los instrumentos no coinciden con la receta estándar que solicita el tribunal supremo de “la teoría económica”. Ni pensar que se atiendan las chifladuras que enfocan el elenco estable y las divisiones inferiores del club atlético “Que se mueran todos”. Es mas, la ensambladura cambiaria, agrega una serie de complicaciones, las mayores victimas fueron los especuladores y los asesores de la city.
Las patrañas que elaboran, consisten en instalar una constante percepción de atraso cambiario, en el marco de una incertidumbre que no dejan de alentar ellos mismos.
Las AFJP, YPF, la insubordinación argentina hacia la Republica independiente del BCRA; y todo lo que tuvo como objetivo principal hacerse de soberanía y distribuir mejor el ingreso, acongoja a los nigromantes. Una y otra vez baten el parche del financiamiento del gasto público, porque les duele que en lugar de pagarse intereses a los bancos que asesoran, se aumenten jubilaciones.
Ni la desconfianza, ni la inflación se resuelven indefinidamente con controles parciales; el gobierno ya lo sabe. - ¿No se dan cuenta que a nadie-en el gobierno-le interesa lo que haría el PRO si fuera gobierno? - ¿Es que tendría que retroceder a 2001 con el ejemplo “endeudador” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires?
Esta claro que, a menos que se tomaran medidas para resolver la incesante fuga de divisas, la política: "Que se mueran todos", necesariamente se iba a instalar.
Ciertamente, con el correr de los meses las limitaciones del mercado oficial de cambios se tornan cada vez más precisas, y hoy es prácticamente imposible evadir las retenciones a cuenta del impuesto a las ganancias para irse a Miami.
También está totalmente restringida la compra de dólares para ahorrar. Así las cosas, luego de 10 años de ofrecer libertades cambiarias noventistas, en 2011 la oferta de dólares por el canal oficial son solo para importar y cancelar deuda. La aplicación de 20% a los paquetes turísticos actuó como una restricción adicional al dólar oficial y se trasladó al dólar informal. Pero lo que duele no es que no les den dólares, les duele tener que salir a pagar $8.45, se terminaron los de $4. Ya les dieron 80 mil millones y no hay más dólares de $4.
El gobierno está convencido, y me parece que cada vez es más difícil hacerlo cambiar de opinión. Con cada aumento de controles se genera más bronca, y eso deriva en nuevos ataques especulativos y una verborragia neoliberal nada “cool”. Me parece que el gobierno no cambia de rumbo, van a tener que acostumbrarse a esta dinámica que los Harvard Boys desconocen y los “Chicago Old” detestan.
No existen indicios de consentimiento para una devaluación brusca. En otro orden de cosas, los reclamos de medidas para resolver la inflación se están tomando-por ahora funciona el acuerdo con los super-. El BCRA no restringirá la liquidez ni subirá las tasas como desea el PRO, sin lugar a dudas.
En ausencia de un plan económico que satisfaga al PRO, la política de ataques se va mantener. El gobierno tiene básicamente dos caminos: hacer lo que pide el PRO o profundizar su modelo.
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GB
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