miércoles, 27 de marzo de 2013

Defender a Verbitsky y a González es defender a la presidenta opinión

Por Joe Cornejo I El autor propone una defensa de las posiciones de los intelectuales, quienes problematizaron la designación de Francisco. La llegada de Jorge Bergoglio al papado despertó enormes expectativas en América Latina. Los presidentes Maduro y Correa, de Venezuela y Ecuador respectivamente, se afanaron en felicitarlo. Hasta el momento, Francisco ha estado a la altura de las expectativas, recibiendo antes que nadie a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y luego a la primera magistrada brasilera Dilma Rousseff. Asimismo, invitó al cartonero Sergio Sánchez a su asunción en Roma y saludó para su cumpleaños a Gustavo Vera, titular de la cooperativa La Alameda, famosa por denunciar el trabajo esclavo en empresas textiles. Sin embargo, estos gestos no deberían afectar el raciocinio. Para comenzar, lo que Bergoglio ha realizado hasta el momento no lo convierte en el Che Guevara. Segundo, es sensato recordar el rol por lo menos prescindente que tuvo durante la última dictadura y el choque frontal con las políticas más avanzadas del kirhnerismo. Tercero, el imaginario de Nación Católica que Bergoglio despierta remite al fundamento último de los tres últimos golpes de Estado (Aramburu, Onganía y Videla) y el bombardeo a Plaza de Mayo del 16 junio de 1955. Así las cosas, las denuncias del periodista Horacio Verbitsky valen por sí mismas: cualquier testimonio respecto al rol de las autoridades eclesiásticas durante la última dictadura merecen atención. Pero además, los argumentos del periodista son funcionales a la estrategia presidencial. Francisco I fue un opositor duro al gobierno, que rápidamente selló un armisticio con Cristina A Bergoglio le inquietan sus inconductas durante el pasado antiguo y reciente al punto que sacó un comunicado desligándose de la dictadura y recibió a su defensor en el asunto, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. No quiere problemas con el gobierno más poderoso en materia de Derechos Humanos. Los artículos de Verbitsky expresan la posibilidad que el gobierno modifique su política hacia el Vaticano en caso de necesitarlo. El caso de Horacio González, como siempre, es más complejo. A González le preocupa esta igualación automática que se hace entre peronismo y catolicismo. La legitimidad de una Argentina Católica, donde las expresiones disidentes son perseguidas, introduce los desencuentros históricos que es bueno recordar. Como por ejemplo, el rol que tuvo la Iglesia como aglutinador de la oposición que desembocó en el golpe de 1955. En el mismo sentido debe entenderse el enfrentamiento eclesiástico contra el matrimonio igualitario, en el que Bergoglio igualó a la pareja presidencial con el diablo. De nuevo: una hegemonía católica implicaría un cercenamiento de muchas de las libertades abiertas desde 2003. Resulta sensato que la presidenta de la Nación evite un conflicto con el primer Papa que despierta esperanzas en América Latina desde Juan XXIII. Menos coherente son aquellos que inventan una equidad total entre peronismo y catolicismo (olvidando los sucesos funestos mencionados) y se dignan a evaluar el peronismo de dos compañeros que enfrentaron la dictadura, el alfonsinismo y el menemismo.

Con el papa Francisco se desdibuja el concepto de periferia

Por Gabriel Merino I En primer lugar, significa que estamos en un cambio de época, transitando un mundo multipolar en donde se desdibuja el concepto de periferia y en el cual Latinoamérica, en tanto Patria Grande, pasa a tener un lugar trascendente en el concierto internacional. El mundo ha cambiado, las relaciones de fuerza internacionales se han modificado profundamente tanto por la expansión del capitalismo global como por la emergencia de bloques de poder alternativos. Los viejos bloques de poder capitalistas de la posguerra han perdido peso junto con el G-7 o G-8 como espacio de toma de decisión mundial. La elección del primer papa de origen Latinoamericano, que después de mil años no es europeo y que por primera vez proviene de la orden jesuita, da cuenta de este cambio de época. La elección del nuevo papa da cuenta de un cambio en las relaciones de fuerza al interior del Vaticano en contra de los sectores conservadores oligárquicos dominantes en la curia Romana y a favor del espectro que incluye políticamente a distintos sectores que podríamos denominar: conservadores populares, social-cristianos moderados, nacionalistas populares. La lucha aparece como la curia italiana contra los extranjeros, sin embargo este enfrentamiento recorre casi todos los territorios de la Iglesia, incluyendo a la Argentina. Habrá que ver si, como observan el brasileño Leonardo Boff (teología de la liberación) y Hans Küng (teólogo desplazado por el Vaticano), el nuevo papa logra imponerse en la práctica a la estructura de la curia Vaticana italiana, o queda encerrado como el rostro austero y humilde de la política del conservadurismo oligárquico. Lo cierto es que las estructuras de poder de la Iglesia están dominadas fundamentalmente por ese sector y que las órdenes que más influenciaron en los dos anteriores papados, el Opus Dei y los Legionarios de Cristo, tienen enorme peso. En un escenario multipolar, en donde el Vaticano como bloque de poder estaba jaqueado desde diversos lados –la crisis europea, el avance angloamericano sobre Latinoamérica junto al avance del protestantismo, el debilitamiento de la vida religiosa en Europa, los escándalos financieros, los problemas de pedofilia, etc.— la asunción de Francisco constituye una apertura popular para recuperar la iniciativa y salir de un lugar defensivo. Dicha iniciativa es encabezada por los jesuitas, como orden fuertemente disciplinada, ortodoxa desde lo valorativo-doctrinario, con fuerte mirada social a la vez que capacidad, influencia y cuadros en la esfera económico-empresarial y política. Estos expresan, además, un “centro” político socialcristiano, asentados en la doctrina social de la Iglesia. Ello implica un cambio de imagen del Vaticano que, en plana crisis global y al calor de lucha entre bloques de poder por la configuración de un nuevo orden mundial, exalta a partir del nuevo papa la imagen de la austeridad, la humildad, el cristianismo popular, la pobreza material y la riqueza de espíritu. Es decir, frente al capitalismo global angloamericano y su matriz ideológica asentada en el individualismo, el consumismo, el relativismo y la opulencia, esta es una forma del Vaticano de recuperar la iniciativa y poner a la Iglesia, y a la disputa en el plano de los valores, como centro de una construcción político estratégica, por lo menos en sus áreas de influencia. En este sentido, se intenta construir una Iglesia más cercana al “pueblo” –reaparece dicha categoría en el papa por sobre la de “gente”—, con una visión “progresista” desde lo social y “ortodoxa” o “conservadora” en los aspectos morales y valorativos. Proceso similar aunque con obvias diferencias al que se vivió con el Concilio Vaticano II. La implicancia en Latinoamérica es decisiva. Latinoamérica es el lugar del mundo con la mayor cantidad de feligreses de la Iglesia católica, con 501 millones sobre los casi 1200 millones de católicos. Indudablemente, este peso demográfico, se traduce en peso político. Y también, uno de los principales territorios de fortaleza económica y presencia empresarial de los sectores económicos allegados al Vaticano. Domina en estos sectores empresariales (como al Asociación Cristina a de Dirigentes de Empresa de la Argentina) la línea desarrollista moderada. El accionar de la iglesia (particularmente de los sectores que hoy lograron poner al nuevo papa) ha sido determinante para poner en juego proyectos desarrollistas o “productivos” en la región, junto a los grupos económicos locales y ciertos grupos europeos, como en el caso de Movimiento Productivo Nacional encabezado por Duhalde con el apoyo central del grupo Techint y la Unión Industrial Argentina, a partir de la crisis de 2001. Con la nueva iniciativa Vaticana, vuelve a ponerse en juego el concepto de la Patria Grande, el cual se enfrenta tanto a las pretensiones Americanistas y su proyecto ALCA, como a las pretensiones globalistas y su plan denominado Acuerdo del Pacífico, el cual divide a Latinoamérica, aísla al MERCOSUR y obstaculiza la posibilidad de desarrollar un bloque de poder propio, condenando al MERCOSUR a ser un área de libre comercio subordinado al proyecto financiero global. Desde hace años esta puja se cierne sobre Latinoamérica. En los 90’ estuvo encabezada por Juan Pablo Segundo en su programa de capitalismo “productivo” o capitalismo con rostro “humano”, por oposición al capitalismo salvaje que representaría la globalización financiera neoliberal con núcleo en Nueva York y Londres. El programa incluía la propuesta del jubileo 2000, para reprogramar y condonar la deuda externa sobre los países más pobres. Este programa, localmente encarnado en su momento por Duhalde, también proponía la construcción de la Comunidad Sudamericana de Naciones, con la creación de un mercado interno regional y el desarrollo de un bloque de poder Sudamericano, en oposición a las iniciativas anglosajonas y lo que ellos denominaban el bloque “financiero”. En este sentido, Bergoglio afirmó en 2005: “En las próximas dos décadas América Latina se jugará el protagonismo en las grandes batalla que se perfilan en el siglo XXI y su lugar en el nuevo orden mundial en ciernes.” También así debe comprenderse su postura con el tema Malvinas. El apoyo inmediato al Francisco por parte de Correa, Maduro, Castro (los referentes del ALBA), así como también por Dilma Rousseff y por Cristina (eje MERCOSUR-UNASUR), no sólo debe entenderse por el protagonismo latinoamericano que implica la elección o por cuestiones de índole diplomática, sino también porque acumulan en el mismo sentido en el plano de las relaciones de fuerza internacionales. Por otro lado, se debilita al interior de la iglesia Latinoamericana la línea conservadora oligárquica estrechamente vinculada al bloque de poder americano y a los neo-conservadores norteamericanos representados en el partido Republicano. Esto quiere decir que se debilita el principal enemigo del proceso de transformación Latinoamericano (en tanto necesita imperiosamente del control de Latinoamérica, su “patio trasero”) al debilitarse una de sus alianzas. A su vez, en el plano local y Latinoamericano dicha política tiene un doble filo cuya resolución la veremos con el correr de los días. Así como por un lado debilita al principal bloque opositor de los procesos de transformación popular, este cambio puede significar el fortalecimiento de sectores que pretenden contener o frenar dichos procesos, en la medida que estos pretenden de trascender los límites impuestos por el desarrollismo y los grupos económicos locales, tratando de fortalecer los proyectos nacionales populares y latinoamericanos asentados en el trípode Estado-Producción-Trabajo. En este sentido, el posible fortalecimiento político a nivel regional de uno de los apoyos centrales del nuevo papa, que sintetizamos como conservadurismo popular, puede jugar como un obstáculo a los procesos de transformación popular latinoamericanos. Por otro lado, los sectores denominados progresistas con una agenda más focalizada en derechos civiles y reformas democrático-liberales que confluyen con los proyectos populares podrán verse afectados. Con el nuevo papa pierde en el escenario internacional la derecha del social-cristianismo europeo, representados en Merkel, Rajoy, Monti y Sarkozy, que hoy conducen políticamente el bloque de poder del EURO asentado en el eje germano-francés. La nueva imagen del Vaticano, con su giro popular, contrasta con la estrategia alemana de ajuste, privatizaciones y saltos de productividad para ser competitivos en el capitalismo global, a costa de las mayorías populares europeas. Por lo menos en el plano discursivo, es decir, en el plano de la legitimidad y la construcción del consenso, aparece una contradicción. Este es el nuevo escenario que abre la elección del nuevo papa del “fin del mundo”, al frente de uno de los poderes más importantes del planeta, que ratifica a partir del análisis de las relaciones de fuerzas internacionales el escenario de oportunidad histórica para los pueblos que estamos viviendo. Como observamos, se agudizan todas las contradicciones entre los distintos bloques de poder mundial, en donde se debilita todo lo viejo, entran en crisis las instituciones moldeadas por los viejos poderes imperiales y oligárquicos, y se desarrollan con contradicciones y dificultades los proyectos populares de Patria Grande y liberación Nacional y Social de los pueblos oprimidos de Latinoamérica y de todo el mundo. El autor es sociólogo de la UNLP y miembro del CEFIPES.

¿Parcelar el aire y el sol?, Agenda de Reflexión.

Por Susana Merino En esta enloquecida carrera hacia la mercantilización total del universo, la tierra, el agua, la vida… la imaginación humana no tiene límites, pero nos falta aún desarrollar algunas tecnologías que nos permitan incorporarle aquellos elementos que hasta ahora la madre naturaleza ha logrado escamotearle al comercial empecinamiento humano: el sol, el aire, la luz, los océanos, la estratósfera. Es cierto que en alguna pequeña medida hemos logrado domesticar a la luz reduciéndola a infinitesimales parodias del sol, en la llama de una vela o en la ampolla terminal de una fuente energética pero la luz y el calor, ese que hace fructificar las mieses, esa que pinta de colores inigualables los paisajes, la que vence a la oscuridad y nos permite descubrir que las cosas que nos rodean tienen formas y texturas insospechadas, esos son todavía inasibles e indivisibles y puede ser disfrutados por casi, casi todos los seres humanos. Algo que no siempre es posible en otros órdenes de cosas. No hace mucho leí una frase que me sobrecogió, “los seres humanos son los únicos seres vivos que deben pagar para vivir” ¿Cuán cerca o cuán lejos estamos aún de lograr privatizar todo, todo lo que aún falta y el universo o Dios o el Supremo Hacedor han puesto a disposición de todos los seres humanos para garantizarles la existencia? ¿Cuánto tardaremos aún en parcelar el aire, la luz, el calor del sol, el agua del mar? ¿En ponerles precio y hacer que solo unos pocos privilegiados puedan habitar la faz de la tierra? ¿Acaso, no se han puesto ya en venta terrenos (¿o habrá que decir lunenos?), para el establecimiento de “countries” en nuestro satélite desde que la sonda LCROSS de la NASA descubrió yacimientos de agua en la luna? Y aunque también se hayan establecido límites marítimos y se hayan privatizado orillas del mar para realizar cultivos acuícolas, iniciativas que aceptamos como normales sin que intentemos siquiera cuestionarnos si es lícito o no, si es lógico o no, si es racional, si estamos comprometiendo o no cada vez más la vida toda de la humanidad. Se ha definido al ser humano como un ser racional ¿qué significa entonces ser racional cuando comprobamos que los seres irracionales del planeta no se esmeran en destruirse recíprocamente sino en función de las necesidades vitales determinadas por la cadena trófica, como sí lo hacen los humanos entre sí y no precisamente por razones de subsistencia, sino por mucho más mezquinos y despreciables intereses. Pareciera indispensable que nos detengamos a pensar pero no individualmente sino colectivamente, que reflexionemos con la convicción de que en ello nos va la vida, no la personal, sino la de la propia humanidad y las de las generaciones que ya están entre nosotros y a las que estamos condenando a un irreversible y fatídico futuro. Que difundamos y generalicemos la convicción de que ningún bien planetario, ninguno de los cuatro elementos es propio, privado, ni de nadie en particular, ni de individuos, ni de comunidades, ni de países, que los cuatro son patrimonio colectivo y que el usufructo personal de alguno de ellos debe hallarse subordinado al bien común y compartido por el conjunto de la sociedad ¿Utopía? Sí, puede ser pero por sobre todas las cosas una utopía que de no transformarse en objetivo y meta de la estirpe humana, puede generar males mayores como los que han venido acrecentándose en las últimas décadas y condenando a muerte a millones de seres inocentes de toda inocencia. En cierto sentido ha sido la ambición la que ha impulsado al hombre a la búsqueda del conocimiento, a develar las leyes que regulan el universo, a optimizar las condiciones de vida en el planeta, a lo que con innegable entusiasmo hemos llamado progreso, pero cuando la ambición se transforma en codicia, todos lo éxitos, todos los avances se convierten en amenazas, todos los hallazgos terminan por transformarse en los más crueles enemigos de la humanidad y lo que apuntaba ser el gran triunfo del hombre, de la lógica, de la racionalidad humana puede terminar convirtiéndose en el implacable verdugo de nuestra existencia como reflexionaba Hannah Arendt, cuando escribía: “no es imposible que el desarrollo económico nos traiga más calamidades que bienestar” Porque hemos identificado el “desarrollo” con lo económico y no con las posibilidades de mejoramiento integral de los seres humanos y hemos aceptado sumisamente que la ambición de los más audaces acaudille a los pueblos sometiéndolos a la avidez de sus egoístas intereses y de este modo como cita Shumacher [1]:”el hombre civilizado ha cruzado la superficie de la tierra y dejado un desierto tras sus huellas” agregando que: “Al hombre la más alta de las criaturas le fue dado el dominio no el derecho a tiranizar, arruinar y exterminar”. Y dado que la propiedad privada ha sido desde tiempos inmemoriales la base de las estructuras socioeconómicas de nuestra civilización y siendo que los resultados obtenidos a todo lo ancho y lo largo del planeta están conduciéndolo a situaciones peligrosamente irreversibles parecería indudable que ha llegado la hora de comprender que, y cito nuevamente a Schumacher, “el adecuado uso de la tierra nos enfrenta con un problema que no es de naturaleza técnica o económica sino de naturaleza metafísica”. Y en consecuencia es impostergable que, todo aquello que ha sido creado para posibilitar la existencia de la humanidad y cuya defensa y protección han sido curiosamente omitidas en los tan declamados “derechos humanos”, sea motivo de nuevos y profundos debates cuyas conclusiones puedan conducirnos a un cambio de paradigma. La tecnología no es panacea para todos nuestros males, la economía ha olvidado que su función es administrar adecuadamente los recursos escasos y se ha convertido en un instrumento privado de generación y de acumulación de riquezas, la filosofía que es la única que a través de algunas mentes esclarecidas ha entretejido algunas respuestas ha sido confinada en el desván de las cosas inútiles, la política ha sido transformada en una nueva industria sin chimeneas de rápido acceso al enriquecimiento y al poder; de modo que todo o casi todo el saber humano ha sido cosificado al extremo de centrarse en la proliferación de objetos de ostentación y de jactancia sin advertir que nos hemos instalado en un vehículo que rodando barranca abajo, adquiere cada vez mayor celeridad y terminará estrellándose y estrellándonos con él. O como también coincide Manfred Max-Neef [2] “estamos no solo ante una crisis sino “ante una realidad que exige una reformulación totalmente integral” que nos reclama un esfuerzo holístico que al exceder el análisis de cualquier enfoque o análisis mecanicista restablece el pensamiento filosófico y tal vez metafísico a un lugar preponderante. Y es dentro de este ámbito (y no dentro del de la técnica) donde deben ocurrir en el futuro cercano las revoluciones más trascendentes siempre que la técnica no nos haya hecho estallar antes” En consecuencia o insistimos en la meta de parcelar el aire y el sol, la luna y las estrellas, aún a riesgo de extinguir todo rastro de vida en el planeta o nos dedicamos a construir “Otro mundo posible” adonde el bienestar y la felicidad sean patrimonio y común construcción de todos los habitantes del orbe desde ahora en más y hasta el final de los siglos. La humanidad tiene la palabra. Notas 1) Schumacher, E.F. “Lo pequeño es hermoso” Ediciones Orbis S.A. Hispamérica, Chile. 2) Max-Neef, Manfred. “La economía descalza” co-edición CEPAUR Y NORDAN, 1986. Susana Merino [Publicado en Argenpress Cultural]

La Alameda: “El Papa va a divulgar la dignidad, no la caridad”

Basta de zonceras, el programa radial de la Agencia Paco Urondo entrevistó a Gustavo Vera, responsable de la cooperativa La Alameda, conocida por sus denuncias contra el trabajo esclavo. AGENCIA PACO URONDO: El Papa te llamo para saludarte por tu cumpleaños. Gustavo Vera: Me llamó Jorge, como lo hace todos los años, sí. Siempre tiene muy presente la fecha de los cumpleaños de los amigos y los llama y en general, siempre tiene unas palabras afectuosas para con las personas con las que comparte cosas. APU: ¿Qué esperanza tenés con respecto a la gestión papal? GV: Creo que va a hacer un intento de reforma muy radical. Siempre tuvo la concepción de que la Iglesia tiene que estar al servicio de los pobres para luchar contra las formas de exclusión y desde el punto de vista de la caridad. Siempre tuvo la idea de que hay que trabajar en red con otras religiones y con otras filosofías, inclusive las no religiosas buscando valores universales de la humanidad en los que se pueda caminar en común. Siempre criticó a la Iglesia que se encerraba en sí misma para recitarles en latín a los poderosos mientras contaba los billetes del Banco Prusiano así que creo que Jorge va a hacer un intento muy profundo para tratar de cambiar las cosas y es un momento en el que hay que apoyarlo porque está en un lugar importante y puede cambiar cosas importantes para el mundo. APU: ¿Qué se podría hacer desde Argentina para apoyar este giro en el Vaticano? GV: Lo que hacía él, básicamente. Tratar de predicar con el ejemplo, tratar de levantar las causas que tienen que ver con los sectores más vulnerables, la lucha contra toda forma de exclusión, contra toda forma de esclavitud, contra la trata desde el punto de vista sexual. Tratar de encarar las cosas desde el punto de vista de enseñar y tratar de divulgar la idea de la dignidad, o sea: no de la caridad. Jorge, en ese sentido, siempre tuvo una idea muy firme de respaldar a las cooperativas, a las fábricas recuperadas, a los sectores que están levantándose por sí mismos para recuperar el sentido de la dignidad. Esto es un poco lo que acá nos dejó a quienes trabajamos con él y lo conocimos y creo que eso es lo que va a tratar, de alguna manera, de respaldar en el mundo. APU: No caridad... GV: No la caridad, sino la dignidad.

"Voy a hacer todo lo posible para que esta gente se vaya"

Lo aseguró Jorge Lanata en su programa radial. Y aclaró, un día después de que se conmemore el último Golpe de Estado: "No estoy llamando ni a un golpe ni a una rebelión ni nada. Hay que lograrlo en las urnas". En el fin de semana escuché a Cristina diciendo que hay que terminar con la soberbia. Y me dio la misma tristeza, porque no se puede ser tan impune”, dijo, y continuó: “En nombre de una ideología que no existe están haciendo mierda el país. Y la única ideología de los K es seguir en el poder. No importa cómo. Lo único que quieren es quedarse ahí. Los K anuncian batallas nobles que terminan en peleas de mafias”. Su breve exposición se produjo durante el programa radial que lleva adelante en radio Mitre, del Grupo Clarín: “Yo les quiero decir este año que tenemos que cambiar, no podemos seguir así”, afirmó. “Este país tiene que cambiar de una vez. No podemos sufrir así más. Este país tiene que recuperarse”, agregó. Y aclaró: “No estoy llamando ni a un golpe ni a una rebelión ni nada. Hay que lograr en las urnas que esta gente se vaya. Tenemos que sacar a esta gente votando a otra gente, pero esta historia no da para más. Que pierdan una vez el inconmensurable poder que tienen y que nos está haciendo mierda. Hay que cambiar”. Finalizó: “Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que hagan todo lo posible ustedes también”. Por lo visto, el periodismo independiente empieza a sacarse la careta. GB

martes, 26 de marzo de 2013

La Cámpora está armada

No puedo con mi defecto profesional. La Historia me obliga a releer y buscar, "investigar". Y ahí me encuentro con un recorte de diario, del gran diario argento, que ya no suena. O mejor dicho suena como el clarín del cipayo Gunga Dhin, quien le avisa a los ingleses que sus hermanos vienen a liberar su tierra colonizada por los piratas. Los entrega clarín mediante que botonea estridente su llegada y para Hollywood muere (el muy traidor) como un héroe...tras la masacre claro está de sus hermanos. Vuelvo; un domingo, el 2 de setiembre de 2012, la nota que releo titula: Definiciones de monseñor Aguer, presidente de la Comisión de Educación del episcopado. Segun la iglesia, La Cámpora busca "infiltrarse" en escuelas católicas. Dicen que la agrupación "procura captar alumnos" para que luego hagan "propaganda" dentro de sus colegios. Y aporta aún mas el "dueño de las escuelas" que viven dicho sea de paso del subsidio estatal, "saldrán de nuestras escuelas pequeños teóricos críticos, pero semianalfabetos." Y asustadísimo denuncia la "teoría y la praxis" ( cuál praxis no lo dice, pero en sí misma la palabra lo aterroriza) Y termina admonizando que SU proyecto en SUS escuelas "incluye una dimensión muy importante de formación para la vida social". Se refiere claro está a laeducación católica. Infiltrados fue un concepto clave para asesinar militanes peronistas juveniles especialemnte en el comienzo de los setenta. Ser infiltrado significaba ser marxista y atentar contra el modo de vida occidental y cristiano. El genocidio posterior lo demostraría mas claramente. La Cámpora está armada vociferan Lanattas, Tenembauns,Susanas Viaus (qepd), Aguinis, Lilitas varias... Nestor y Cristina van a terminar colgados en la Plaza de Mayo como Mussolini y su amante, decían, piensan, Liltas y clarines varios. La Cámpora tiene armas. A quiénes pensarán matar los y las jóvenes que paran en los miles de locales barriales o centros culturales? Ese pibe que pasa en bici por ahí, pedalenado hacia el local un sábado por la tarde, qué arma de qué grueso calibre transporta? Con qué objetivos:? Y esa chica que se puso la remerita de la agrupación y camina apurada para la reunión de formación, qué fusil esconde en su escote?.. Infiltrados, armados, ser jóven y militante político es una praxis para Aguer, clarín y algunos coreutas pagos de la nopolítica,una amenaza mortal. No ben, no quieren saberlo, no pueden saberlo, que estamos en el SXXI, en plena democracia participativa, inclusiva; y donde ser Jóven es una virtud en símisma, como ser trabajador, mujer,o miembro de minorías antaños excluídas. Negro, Gay, pueblo originario, SON, y Ellos desde sus guaridas asquerosas acechan, como nos enseñó Evita. No dejan, sin embargo de ser peligrosos in extremis. Solo mas militancia, unida, solidaria y organizada como la del domingo, los puede seguir arrinconando. Mientras gritan ELLA O VOS ELLA O VOS!! Desencajados, angustiados, violentos. La Cámpora anda armada, sí de sueños, proyectos, democracia, valores, peronismo, y muchas armas mas pesadas, como la Historia la Memoria y la Identidad. Se aprendió, se aprende, se construye. Atentos y Vigilantes. Como enseñó el General. A paso firme de pinguino que vela desde allá. Y con la conducción de la Jefa política del Movimiento Nacional, Popular y Democrático que nos gobierna. Y uds andan, parafraseando a Sarmiento: animales bípedos buscando carroña, entre la basura de sus propias almas,mientras sus cuerpos languidecen. GB

Estela y Francisco, una de cal y una de arena.

Psicología Pensamiento Tango Pasión de Multitudes Mezcladito “Bergoglio nunca habló de nuestros desaparecidos ni de los nietos que estamos buscando” Después de una multitudinaria marcha a Plaza de Mayo a 37 años del golpe militar, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, expresó su deseo de que el papa Francisco las reciba próximamente y "haga un gesto" en favor de su trabajo en la búsqueda de los nietos apropiados durante la dictadura militar. "Siempre tuvimos ganas de hablar con él. Esperábamos que nos convocara como máximo exponente de nuestra iglesia en Argentina, pero nunca nos llamó", señaló. Estela aseguró estar dolorida por no haber recibido una invitación al diálogo por parte de Bergoglio durante sus años de presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y pidió que "se revierta". La titular de Abuelas deseó que "cuando el papa venga a la Argentina o antes, podemos viajar, conversar y darnos la mano que nunca nos dimos". "Tenemos confianza en él. Le deseamos lo mejor, que el Espíritu Santo lo ilumine y sea el papa que espera el mundo, y esperamos también que haga un gesto por este tema y esperamos ser recibidas por él", agregó Carlotto, en diálogo con Radio del Plata. Además, la referente en Derecho Humanos indicó que desde las Abuelas "no cambiamos nuestro discurso según la ocasión" y destacó que Jorge Bergoglio "es argentino, lo cual nos da una inmensa satisfacción, nos pone contentas, ya que es bueno para Argentina y para Latinoamérica que sea papa un hombre que vivió, sufrió y fue feliz en esta tierra, porque va a saber lo que necesitamos desde la Iglesia". Respecto del acto de ayer, Carlotto destacó la presencia de "tantos jóvenes y familias", del ex juez español Baltasar Garzón "que marchó a la par de todos" y, en especial, remarcó la presencia de magistrados y representantes de la justicia "junto a quienes estamos tratando de modificar la constitución del poder judicial". En ese marco, dijo que "hay que gente dentro del poder judicial que todavía responde a ese pasado terrorífico, demora causas y pone trabas para que las cosas no se resuelvan en tiempo y forma". GB