sábado, 16 de marzo de 2013
UNA DESMENTIDA QUE NO ALCANZA A DESMENTIR, POR EDUARDO FEBBRO OPINION.
UN COMUNICADO DEL VATICANO RECHAZO LAS ACUSACIONES CONTRA BERGOGLIO POR SU PAPEL DURANTE LA DICTADURA
Una desmentida que no alcanza a desmentir
Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, lanzó fuertes críticas por las publicaciones sobre la actuación de Jorge Bergoglio en la dictadura.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi (foto), leyó un comunicado en el que se señala que las acusaciones de familiares de dos curas secuestrados eran difundidas por “una publicación que lanza campañas calumniosas y a veces difamatorias”.
Por Eduardo Febbro
Desde Ciudad del Vaticano
La Santa Sede salió a la ofensiva y, por primera vez desde que Jorge Bergoglio fue designado Papa por los cardenales, salió al paso de la polémica sobre la actitud de Jorge Bergoglio durante los años de la dictadura. El afable portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, barrió con un revés de la mano los indicios y sospechas que pesan sobre la Iglesia y el papa Francisco, a propósito de su actuación blanda durante la última dictadura argentina. Lombardi dijo en conferencia de prensa que esas acusaciones contra Bergoglio provienen de “una izquierda anticlerical” cuya meta consiste en “atacar a la Iglesia”. Defendiendo al Papa, Lombardi extendió su argumento al resto de la Iglesia como si ya no estuviese más que probada la implicación de la jerarquía católica argentina y vaticana en el ocultamiento de las violaciones a los derechos humanos y la colusión con los crímenes de la dictadura. El portavoz de la Santa Sede dijo en Roma que esas acusaciones derivadas de las investigaciones de Horacio Verbitsky eran llevadas “a cabo por una publicación que lanza, a veces, noticias calumniosas y difamatorias. El cariz anticlerical de esta campaña y de otras acusaciones en contra de Bergoglio es notorio y evidente”.
Se trata, desde luego, de Página/12. El vocero del Vaticano aclaró que las sospechas que recaen sobre el hoy papa Francisco datan de la época en que era superior de la Compañía de Jesús en la Argentina, en 1976. En ese período fueron secuestrados dos misioneros jesuitas, Orlando Yorio y Francisco Jalics. Ambos trabajaban en la villa porteña del Bajo Flores y fueron torturados y liberados cinco meses más tarde. Horacio Verbitsky llevó a cabo varias investigaciones a partir de las cuales estableció un lazo entre Bergoglio y la desaparición de los dos curas jesuitas: Yorio, ya fallecido, y Jalics, que reside en Alemania desde 1978. Varios testimonios recogidos por Verbitsky dieron cuenta de que Yorio nunca perdonó el papel que habría jugado Bergoglio, sobre quien tenía sospechas de que los había delatado. Federico Lombardi dijo que “jamás hubo una acusación verosímil contra el Papa. La Justicia argentina lo interrogó pero como persona informada de hechos y jamás fue imputado por algo. El negó de forma documentada las acusaciones”. El vocero se refirió luego al texto que publicó ayer uno de los interesados, Francisco Jalics, quien rompió el silencio por medio de la pagina web de los jesuitas alemanes ( http://www.jesuitas.org/aktuelles/details/article/erklarung-von-pater-franz-jalics-sj.html ).
En una declaración personal aparecida en dicha página, Jalics escribe: “No puedo pronunciarme sobre el papel del padre Bergoglio en aquellos hechos”. Jalics cuenta luego que, tal como lo mencionó el vocero del Vaticano en su declaración, tuvo “la ocasión de hablar sobre ese tema con el padre Bergoglio. (...) Estoy reconciliado con los acontecimientos y considero que ha llegado la hora de dar el caso por terminado”, escribe el jesuita. La edición digital del semanario Der Spiegel difundió a su vez una declaración del portavoz jesuita, Thomas Busch, quien cuenta que, invitado por el Arzobispado de Buenos Aires, Jalics viajó a la Argentina hace varios años (2000) y que, luego de hablar con él, “está en paz con Bergoglio”. Federico Lombardi argumentó que el Papa “hizo mucho para proteger a las personas durante la dictadura”. También puntualizó que una vez que fue nombrado arzobispo de Buenos Aires “pidió perdón en nombre de la Iglesia por no haber hecho lo suficiente durante el período de la dictadura”. Sin embargo, el testimonio que aporta Francisco Jalics esclarece un poco más el doble juego de la Iglesia en aquellos años. Jalics anota que “la Junta Militar mató a unas 30.000 personas en uno o dos años, tanto guerrilleros de izquierda como civiles inocentes”. En esa mezcla cayeron también ellos dos: ni él ni Yorio tenían contactos “ni con la Junta ni con los guerrilleros”. Sin embargo, Jalics deja claro en su relato que “informaciones deliberadamente falsas”, surgidas incluso “dentro de la Iglesia”, indujeron a que se sospechara sobre las supuestas relaciones que Yorio y Jalics mantenían con los grupos armados. Eso les costó el secuestro. En realidad, el testimonio de Jalics no dice gran cosa sobre la actitud de Bergoglio. Ni lo disculpa, ni tampoco lo acusa: solo alega que se reconcilió con él y que no puede pronunciarse sobre el papel que desempeñó.
Página/12 no es el único que se interesó en lo que Jorge Bergoglio podía o no saber de lo ocurrido a partir de 1976. La Justicia francesa también puso sus ojos en él. En 2011, la magistrada francesa del Tribunal de Gran Instancia de París, Sylvia Caillard, remitió a Buenos Aires una comisión rogatoria internacional para que el entonces cardenal Bergoglio prestase declaración en calidad de “testigo” en torno del asesinato del padre francés Gabriel Longueville. La abogada francesa Sophie Thonon confirmó en París que las “autoridades argentinas nunca respondieron positivamente a la comisión rogatoria correspondiente a Bergoglio”. El sacerdote francés trabajaba en la Argentina para la Orden de las Misiones de Francia. En la noche del 18 de julio de 1976, los padres Gabriel Longueville y Carlos Dios Murias fueron secuestrados en la localidad de Chamical, provincia de La Rioja, por civiles armados que se identificaron como miembros de la Policía Federal. Al día siguiente, sus cuerpos, con evidentes signos de tortura, fueron encontrados a 5 kilómetros de Chamical, tirados al lado de la vía. Las condiciones del secuestro y el asesinato de Murias y Longueville llevaron a otro religioso a investigar y pagar con su vida esa intervención. Se trata del arzobispo de La Rioja, monseñor Angelelli, quien llevó a cabo una investigación para esclarecer el crimen. Su trabajo le fue fatal: el 4 de agosto de 1976, 17 días después del asesinato de Murias y Longueville, monseñor Enrique Angelelli murió en circunstancias dudosas. La primera versión oficial estableció que Angelelli falleció en un accidente automovilístico. Sin embargo, las pruebas aportadas más tarde confirmaron que se trató de un atentado. El día de su muerte, el obispo de La Rioja regresaba de Chamical, donde había celebrado una misa y pronunciado la homilía en la cual denunció el asesinato de los dos padres. En la camioneta que conducía Angelelli había un testigo, el padre Arturo Pinto, y un elemento central: un portafolio que contenía las pruebas recabadas por Angelelli sobre el asesinato de Murias y Longueville. Pinto contó que apenas dejaron Chamical, otro auto comenzó a seguirlos. El obispo se dio cuenta, aceleró, pero a la altura de Punta de los Llanos surgió otro coche que lo encerró hasta hacer volcar la camioneta. El cuerpo de Angelelli fue encontrado con la nuca destrozada a golpes.
En 2011, fecha en que se remitió la comisión rogatoria, la abogada Sophie Thonon juzgó que la audiencia de Bergoglio como “testigo” era necesaria para que el entonces arzobispo de Buenos Aires aportara información sobre la posible existencia de archivos ligados con este caso. Sophie Thonon dijo que “seguramente este Papa no es una gran figura de la defensa de los derechos humanos. Al contrario, está bajo sospecha de no haber denunciado los crímenes de la dictadura, de no haber pedido cuentas y, por consiguiente, de haber cubierto esos actos con su silencio”. La instrucción del caso del padre Longueville sigue siempre activa en Francia, pero podría quedar en la nada debido a las condenas que ya se pronunciaron en la Argentina contra los implicados en el asesinato del padre Longueville. En este contexto, Sophie Thonon consideró que “la Justicia argentina está haciendo un trabajo excepcional sobre los crímenes cometidos en la Argentina durante la dictadura”. Federico Lombardi evacuó el viernes la cuestión del papa Francisco sin hacer la más mínima mención a lo ya probado: la trama montada por la Iglesia para sustentar la dictadura argentina. Una mención, aunque fuese de disculpas o reconocimiento, o el anuncio de alguna futura audiencia con las Madres de la Plaza de Mayo o los defensores de los derechos humanos, hubiese sido sin dudas más noble y acertado: habría probado que el cambio en las esferas vaticanas empezaba al menos por ese camino. Pero la Iglesia es tan hermética a la hora de admitir sus pecados como lo es para administrar los fondos a través del Banco del Vaticano.
El texto del comunicado del Vaticano
“La campaña contra Bergoglio es bien conocida y data de hace varios años. Es llevada adelante por una publicación que realiza campañas calumniosas y a veces difamatorias. El carácter anticlerical de esta campaña y de otras acusaciones contra Bergoglio es bien conocido y obvio.
”Los cargos se refieren a la época anterior a que Jorge Mario Bergoglio fuera obispo, cuando era Superior Provincial de los Jesuitas en Argentina, y lo acusan de no haber protegido a dos sacerdotes que fueron secuestrados.
”Esta acusación nunca fue concreta o creíble. El fue interrogado por una Corte argentina como alguien al tanto de la situación, pero nunca como un acusado. El ha negado por escrito cualquier acusación.
”Al contrario, hubo muchos testimonios que demuestran cuánto hizo Bergoglio para proteger a varias personas en tiempos de la dictadura militar. El rol de Bergoglio, al llegar al obispado, en promover un pedido de perdón para la Iglesia por no haber hecho lo suficiente durante la dictadura es también bien conocido.
”Las acusaciones hacen al uso de un análisis histórico-sociológico de la dictadura hecho hace años por elementos anticlericales para atacar a la Iglesia. Esto debe ser firmemente rechazado.
Verbitsky
La edición de mañana de Página/12 incluirá la columna que todos los domingos publica el periodista Horacio Verbitsky, en la que se referirá al papel de Jorge Bergoglio y la Iglesia durante los años de la dictadura militar, que trató de desmentir ayer el vocero del Vaticano.
16/03/13 Página|12
gb
viernes, 15 de marzo de 2013
EUROPA Y EL VATICANO
La hora europea… y vaticana
Por Enrique Lacolla
Episodios muy fuertes se han producido por estos días en Europa. Las elecciones italianas y la proclamación del primer Papa latinoamericano son asuntos para tener muy en cuenta.
La hora europea está sonando a muerto para los partidos políticos tradicionales, sean tanto de derecha como de una fementida centroizquierda. Los fracasos se suman a los fracasos, la política sigue poniéndose de manera acrítica al servicio del mercado y los votantes van de un Sarkozy a un Hollande, de un Zapatero a un Rajoy o de un Berlusconi a un Bersani (pasando por el interludio “técnico” de un exponente puro y crudo del neoliberalismo imperante, como Mario Monti), sin obtener ninguna respuesta a lo que primero fue un difuso descontento y ahora se está transformando en una creciente angustia y rabia. Con distinta letra, todos los partidos políticos interpretan la misma música. Que no es otra que la de las prácticas de la etapa senil del capitalismo, centradas en la financierización, la especulación y la transnacionalización. Esto es, la destrucción del laboriosamente obtenido Estado de Bienestar en los países desarrollados y el retorno al capitalismo salvaje. Experiencia que los latinoamericanos probamos hasta asquearnos durante muchas décadas y que todavía no se ha desvanecido de nuestro horizonte.
En este contexto la emergencia de un fenómeno como el Movimento Cinque Stelle, capitaneado por un outsider como Beppe Grillo, en Italia, pone de cabeza al establishment. Y no solo al italiano. Cinque Stelle recogió el 25,55 por ciento de los votos en las recientes elecciones a parlamentarias. Ganó 198 escaños en diputados y 54 en el Senado, contra 345 y 123 del PD, y 125 y 117 del Polo delle Libertá que encabeza Silvio Berlusconi. Con esas cifras puede convertirse en el árbitro entre los dos grupos mayoritarios, o bien convertirse en un factor disruptivo que haga imposible todo acuerdo entre partes, generando una situación que por fuerza debe llevar a nuevas elecciones. No había grandes dudas acerca de cuál iba a ser la posición del M5S y el lunes pasado esa presunción quedó confirmada cuando Grillo anunció que no pensaba avalar ningún acuerdo parlamentario con quienes “han destruido a Italia” y que si algún sector de su partido se pronunciaba por un pacto con Bersani, él, Grillo, se retiraba “serenamente” de la política. El papel que el movimiento piensa ejecutar en el parlamento sería votar a ley a ley, en la medida en que ellas se acuerden o no con el programa de base de que se han dotado.
Las críticas al movimiento de Grillo menudean, por supuesto, desde mucho tiempo atrás, apenas comenzó a ser percibido como una amenaza. Desde achacarle la traslación de su viejo oficio de cómico a la política, a la acusación de demagogo y “populista”: una designación esta última que en el ámbito de la política “seria” europea es una invectiva. Grillo es, en efecto, un factor desconocido en muchos sentidos, pero parece representar ese elemento novador que la masa de votantes italianos y en cierta medida también europeos, en especial jóvenes, requieren en este momento para recuperar la confianza en la viabilidad operativa de la política. Grillo, amén de actor (y precisamente por haberlo sido) es un óptimo comunicador y su capacidad de adecuación a los nuevos instrumentos de conexión extensiva, como son las redes sociales, es excelente.
Su programa, como veremos, no es inocuo ni inocente para los parámetros del sistema establecido. Algunos de sus puntos fuertes son la nacionalización de los bancos que han favorecido la especulación a costa de la comunidad; la abolición del pacto fiscal, o sea su reforma; la restitución al sistema educativo de los ocho mil millones de dólares que le sustrajo el gobierno Berlusconi; la reducción de la jornada laboral, y la implantación de un salario “de ciudadanía”, es decir, de un estipendio acorde con las necesidades de la masa laboral.
Es un programa que dinamita las bases del modelo europeo regentado por Alemania y que, cualesquiera sean los límites personales de Beppe Grillo, abre la posibilidad de comenzar un proceso de liberación de Europa de la violencia ejercida por el capital financiero. Reconstruir Europa sobre una base social implicaría revertir la situación a las condiciones que vieron nacer el sueño europeo, después de la segunda guerra mundial, sueño cimentado en las ideas de una socialdemocracia todavía no corrompida por el mercado, que recogía el legado ideológico de lucha contra el nazismo y el fascismo, y que asimismo respondía a la necesidad estratégica de conformar un frente social armónico frente a la amenaza comunista. De ahí nacieron la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, primero, y luego la Comunidad Europea, y se produjo el “milagro económico” que sacó en pocos años al viejo mundo del estado de destrucción y catástrofe en que lo había sumido el segundo conflicto mundial. Estados Unidos avaló ese desarrollo, porque lo favorecía para enfrentar a la URSS, pero también porque en cierto modo formaba parte de su perfil a partir de las políticas del New Deal.
Con la irrupción de la “revolución neoconservadora” de los 70 y 80, y con el hundimiento del bloque socialista, ese curso se revirtió. El crecimiento del capital financiero, la imposibilidad de seguir alimentándolo dentro de los marcos del Estado de Bienestar, la incapacidad de los líderes de este último de ir más allá de sus límites y expandirlo a escala mundial,(1) y el hundimiento del bloque soviético, minaron el bloque europeo, lo desarticularon al expandir la UE –por imposición norteamericana- a los países del este de Europa recién salidos de la tutela rusa, e instalaron –con el Pacto de Maastricht de 1997- unos “criterios de convergencia” económica que establecían pautas de disciplina fiscal común de difícil, si no imposible, aplicación en economías asimétricas. La crisis de los “Pigs” –despectivo acrónimo inglés forjado por la City de Londres para referirse a Portugal, Italia, Grecia y España-(2) ilustra esta situación.
Ello no significa, sin embargo, que las potencias “rectoras” resten inmunes a las políticas de ajuste, tal como se está viendo en Francia o Inglaterra.
Los remolinos populistas exasperan al establishment. Algunos de sus intérpretes más brutales condensan esa rabia con afirmaciones de una franqueza insólita. Un alto exponente de la política alemana, el jefe socialdemócrata y candidato a suceder a Angela Merkel como canciller, Peer Steinbruck, dijo que los italianos habían elegido a dos payasos para representarlos, refiriéndose a Grillo y Berlusconi, cosa que determinó que el presidente Giorgio Napolitano cancelara una entrevista que le tenía concedida. Y un magnate norteamericano, presidente de una compañía de neumáticos que tiene una filial en Francia, anunció que esta se negaba a invertir en ese suelo porque “los llamados obreros franceses… no trabajan más de tres horas por día…, dedicando una hora para almorzar y otras tres para hablar”. El potentado no aclaró si esto último era para chismear o para debatir sus condiciones de trabajo.
Esta grotesca afirmación expresa lo que las clases altas, los banqueros y los agentes de Bolsa desearían que fuese cierto para descargar sobre las espaldas de los trabajadores la crisis de la economía, aduciendo que esta se debe a que hay que mantener a ejércitos de holgazanes sustentados por el Estado gracias a la presión fiscal sobre las empresas, que succiona los réditos. Así se convierte una crisis originada por la recesión de origen financiero en una crisis fomentada por los más pobres. Que son, mal que les pese a los gurús del mercado, quienes más trabajan y quienes más sufren las consecuencias de las burbujas especulativas generadas por los parásitos de la economía financiera. Es decir, de quienes hacen dinero con el dinero.
El furor contra el “populismo” desenmascara los costados más negativos del sistema. De un lado para el otro el racismo extiende subrepticiamente sus tentáculos. Las clases “haraganas”, los pueblos sin cultura o con culturas “bárbaras”, se transforman dentro y fuera de los países líderes, en los parias, los prescindibles o las rémoras al progreso, a las que es preciso eliminar.
Una elección sorprendente
La dinámica de esta apreciación de la realidad lleva al choque. Quizá la percepción de este rumbo es lo que estado en la base de la decisión de la Iglesia de poner frente al Vaticano a un Papa latinoamericano, el argentino Jorge Bergoglio. Pues es una manera de reconocer la originalidad de los procesos que recorren a esta parte del mundo.
No podemos saber nada de los arcanos de la política vaticana, pero no se puede tomar a la ligera una resolución que implica la implantación del primer Papa no europeo que es también representante de la parte más numerosa de la grey católica, la hispanohablante, y que, para colmo, es el primer jesuita que llega a la silla de Pedro. Se suponía que los jesuitas podían producir “eminencias grises” –el “Papa negro”-, pero, implícitamente, se estimaba que el acceso al trono pontificio les estaba vedado.
El sentido de esta designación tal vez se vaya develando a lo largo de los próximos meses y años. Es evidente que la limpieza del interior de la Iglesia será un dato mayor para medir la eficacia de la gestión del nuevo pontífice, pero dicha limpieza no habrá de proceder sólo de la eliminación de las tendencias a la pedofilia que los medios con tanta alharaca han descubierto en los últimos años, sino también, y fundamentalmente, de la capacidad para liberarla del entretejido de complicidades que supuso la inmersión del Vaticano en la maraña de la economía financiera. Todo induce a creer que ese es el verdadero frente de batalla. Los escándalos que han salpicado al Vaticano en la era de la globalización neoliberal son legión. Desde los turbios manejos del arzobispo Marcinkus, que sumió al Banco del Vaticano en las turbulentas aguas de la especulación, al extraño suicidio –que terminó caratulado como asesinato- del presidente del Banco Ambrosiano, Roberto Calvi, a los vínculos con la logia P-Due, una asociación masónica que funcionaba como herramienta política, y a las conexiones de esta última institución bancaria y de la P-Due con la mafia, un campo de dudas que es también un campo minado se ha gestado en el ámbito vaticano. Muertes no esclarecidas como el suicidio de Graziella Corrocher, la secretaria de Calvi, arrojada desde el quinto piso de un hotel, el envenenamiento del banquero Michele Sindona con un café con cianuro que le sirvieron en la cárcel, e incluso la muerte de Papa Luciani, extinguido a los pocos días de haber iniciado un pontificado que prometía limpiar “las cuevas del Vaticano”, gestaron un clima de sospecha que está lejos de haber desaparecido todavía y al que el escándalo de los “Vatileaks” y la renuncia por cansancio Benedicto XVI han venido a reforzar.
Es un paquete muy complejo el que deberá abrir Francisco I.
Notas
1) Debe decirse desinterés más que incapacidad, pues en ningún momento la UE pensó en demoler las relaciones desiguales que existen entre el mundo desarrollado y el que no lo es, pues ellas son las que le permiten al primero mantener las ventajas de un neocolonialismo que mantiene los postulados del viejo, hasta el punto de que ahora se está volviendo a las prácticas más descaradas de este, como son las intervenciones militares, camufladas de “intervenciones humanitarias”, que en nada se diferencian de la “misiones civilizadoras” que se practicaron desde los albores de la era moderna.
2) “Pig” significa cerdo en inglés.
Perspectivas
http://www.enriquelacolla.com
QUE ES EL AMOR PARA UNA MUJER OPINION
PSICOLOGIA - APUNTES PARA UNA "CLINICA DE LO FEMENINO" EN LA EOL ROSARIO
Qué es el amor para una mujer
El personaje Lisbeth Salander, de la trilogía Millenium, se considera "la cara del nuevo feminismo".
La nota desarrolla los temas que se desarrollarán en el curso anual de la Escuela de Orientación Lacaniana. Un abordaje de su posición subjetiva y las diferencias entre bisexualidad, histeria y lesbianismo desde una perspectiva psicoanalítica.
Por Virginia Thedy*
Lisbeth Salander es la joven protagonista de las novelas del escritor sueco Stieg Larsson. Delgada, con marcas en su cuerpo tatuajes y piercing, se conecta sólo con el mundo virtual, es experta en informática y una de las mejores hackers de su país. Cargada de odio, ejerce justicia por mano propia, odia a los hombres que maltratan a las mujeres fruto de una niñez y adolescencia traumática. Mantiene relaciones con una mujer, sin embargo se enamora de un hombre, se la presenta como un personaje bisexual. Ha sido descripta como "la cara del nuevo feminismo", "nueva heroína del siglo XXI".
Angelina Jolie, Lady Gaga, Madonna se muestran o declaran sus gustos por alternar con parejas masculinas y femeninas. Parece que la moda "bisexual" es promovida en la actualidad como un nuevo modo de presentación de las mujeres, hasta el punto que se habla de una tendencia "bichic". Se besan y se tocan, especialmente en público, despliegan sus gustos "bi", en blog, chat y discotecas. Son tiempos en los que se desvanece la ley paterna y el goce tiene permiso para ser obtenido sin tomar en cuenta las diferencias sexuales.
En nuestra práctica es frecuente especialmente en adolescentes y jóvenes mujeres que consulten por la desorientación respecto a la elección amorosa ¿aman a una mujer o no es posible enamorarse de un hombre? Frente esto es necesario distinguir bisexualidad, homosexualidad e histeria desde la perspectiva de lo femenino. Así como también, precisar la función del amor.
Hay una variedad clínica de las formas del amor femenino. Algunas mujeres viven el amor por un hombre de manera mortificadora, dirigiendo una demanda incesante a su pareja para que le confirme que la ama y aunque éste de pruebas de su amor, ella en cambio duda si la ama. En otros casos, la queja es que su pareja no le habla lo suficiente, no la tiene en cuenta y aunque él le hable no son las palabras que ella quiere escuchar. Otras, en cambio, aman apasionadamente al punto que ese amor no tiene límites y no pueden poner medida a esa pasión.
"Sufrir por amor", "el amor hace sufrir" son expresiones que se escuchan muy a menudo, en jovencitas y mujeres adultas. La solución que algunas encuentran es relacionarse con un hombre pero no enamorarse. Tener encuentros sexuales, programas de salidas, pero a distancia del amor. ¿Es ésta una solución? O por el contrario ¿es una defensa frente a lo femenino?
"No hay hombres", esta es la queja de muchas mujeres, pero no los hay en la medida que temen amar. Y cuando los hay, quieren ser la única, con lo cual nuevamente sufren pues esto las empuja a una exigencia de amor. A veces tiranizan a su pareja y esta es la cara sufriente del amor.
Si bien las mujeres han cambiado a través de los siglos, hay algo que permanece y no difiere de otras épocas: los desarreglos que el amor les produce. Podemos poner en la cuenta de la clínica de lo femenino estos sufrimientos. Freud advertía que para la mujer es esencial ser amada: ¿Por qué aseveraba que ante la pérdida de amor algunas mujeres podían deprimirse o hasta melancolizarse? Hay razones de estructura y debemos precisar la función que el amor desempeña en el sujeto femenino para orientarnos en nuestra práctica, pues no se trata de empujar a una mujer a enamorarse a cualquier precio. El amor por un hombre puede, en algunos casos, conducir a un terreno de devastación. Lacan plantea que un hombre puede ser un estrago para una mujer.
"Volverse mujer y preguntarse qué es una mujer son dos cosas esencialmente diferentes", dice Lacan en el Seminario Las psicosis. Por su parte Freud en sus escritos sobre la feminidad planteará que "la mujer adviene".
Tenemos entonces dos formulaciones que merecen ser objeto de estudio. Lacan diferencia la histérica de la mujer, Freud nos dice que la niña deberá hacer un recorrido para advenir ser mujer. Este recorrido puede presentar impasses y algunas mujeres quedar fijadas a una virilidad que lleva a una competencia y a veces hostilidad con los hombres. Mujeres varoniles, no homosexuales, que se posicionan desde el tener y que no pueden pedir a un hombre. Por lo tanto tampoco pueden recibir de un hombre, con grandes dificultades en mostrar sus faltas.
¿Qué sentido adquiere para cada mujer su no tener?, lo que Freud llamó penisneid, es el trabajo a transitar en un análisis, esto nos indica Lacan diciendo "volverse mujer".
De estos temas se tratará el Curso Anual de la EOL "Clínica de lo femenino", que desarrollaremos con Marcela Errecondo.
*Psicoanalista EOL Sección Rosario y de la AMP.
Rosario|12
GB
BERGOGLIO POR GABRIELA CERRUTI
#Bergoglio… y por eso se puso Francisco
Por Gabriela Cerruti
Hay mucha gente feliz por Bergoglio, como si hubiéramos ganado un mundial. También van a estar felices cuando Máxima sea reina, o cuando cualquier cosa coloque la argentinidad al palo. Soy parte de esa Argentina nacida sobre el mito de los más grandes del mundo, así que no me escandaliza y creo que hay que tomárselo con humor. Hay otros genuinamente contentos, porque quieren a Bergoglio, porque se sienten parte de la Iglesia. No es mi caso, soy anticlerical y creo en la separación de la Iglesia y el Estado, pero me alegro por ellos. Hay otros escandalizados como si al Papa lo hubieran elegido pensando en nuestra política doméstica y fuéramos no sólo el ombligo del mundo sino de la iglesia. Creo que están equivocados. Yo creo que pasar de Ratzinger a un papa jesuita y latinoamericano es un paso. Que Bergoglio va a hacer, genuinamente o como buen político que es, muchas cosas que se vean bien y distantes de la derecha de la iglesia. Es un peronista, formado en el manual de Conducción política. Es el primero que en la argentina juntó a judíos, musulmanes y católicos, como saben bien mis amigos Daniel Goldman y Omar Abud, que participaron. Sabe manejar los símbolos, y por eso se puso Francisco, y por eso impulsó a padres como el padre Pepe y los curas villeros. Es todo falso y puro marketing de la iglesia, puede ser. La iglesia, para mí, se mantiene hace dos mil años gracias a su marketing. Digo que una cosa es la mirada global y otra la política doméstica. Que la iglesia esté contra el aborto y el matrimonio igualitario no es una novedad, ni una exclusividad de Bergoglio. Allá ellos, y quienes crean en ellos. Me importa poco lo que diga la iglesia sobre estos temas que son del ámbito de la vida civil y no religiosa. Ya tenemos el matrimonio igualitario y seguiremos peleando por el aborto no punible. Lo de la complicidad con la dictadura es bastante más complejo. Es una denuncia, otros defensores de los DDHH como Pérez Esquivel o Alicia Oliveria dicen que no sólo no fue así sino que protegió a los jesuitas. Es un tema demasiado complejo como para tomar una postura terminante. Lo conozco bien, y de cerca, porque tengo amigos muy queridos enfrentados por ese tema. Hace muchos años ya que trato de no pelearme con la realidad, y tratar de entender por qué suceden las cosas. Saludos a todos los que hoy están felices, y paciencia a los que despotrican: no es para tanto.
(@gabicerru – facebook/GabrielaCerruti)
www.gabicerruti.com/ar/author/gabice/
GB
BERGOGLIO Y LAS ABUELAS.
"Bergoglio nunca se acercó a las Abuelas"
La presidenta de la institución, Estela de Carlotto, sostuvo que el Papa Francisco “pertenece a la Iglesia que oscureció al país”. Sostuvo que la jerarquía eclesiástica “no ha dado ni un paso para colaborar con la verdad, la memoria y la Justicia”
Es una historia muy triste que entinta a toda la jerarquía de la Iglesia Católica argentina, que no ha dado ni un paso para colaborar con la verdad, la memoria y la Justicia. Bergoglio pertenece a esa Iglesia -y hoy la representa- que oscureció al país. No ha sido así en otros países, en Chile y Brasil.
Lógicamente, ahora es Papa y hay una especie de satisfacción porque la Argentina figura ahora como país civilizado, conocido y reconocido. Siempre fuimos los del Tercer Mundo y ahora hay un argentino que va a guiar los pasos de la Iglesia en los próximos años.
Esa satisfacción nacional confunde un poco. Uno razona que Bergoglio nunca habló ni se nos acercó a las Abuelas para ayudarnos. Ha ayudado en otros temas, muy lacerantes, pero no el nuestro.
Hay un desconocimiento de sus cualidades humanas salvo de las que nos enteramos por terceros. Nos sentimos muy desamparadas por la jerarquía de la Iglesia.
Soy propensa a pensar que la Justicia tiene que llegar. Él no está condenado, ha sido llamado como testigo, no está imputado. No somos quienes para aventurar una condena previa. Hay que ser muy cauteloso. Como por naturaleza nos inclinamos a dar un voto de confianza, damos un voto de confianza en esta nueva misión, que ha empezado con mucha humildad.
Hebe: Sólo tenemos por decir: "Amen"
Las Madres hace muchísimos años, casi desde el mismo momento en que comenzamos nuestra lucha, tuvimos relación solamente con los sacerdotes del tercer mundo.
Nosotras hicimos una lista de 150 sacerdotes asesinados por la dictadura, que la iglesia oficial calló y nunca reclamó por ellos. Las Madres hablamos de la iglesia oficial cuando nadie hablaba. La iglesia oficial es opresora pero la del Tercer Mundo es liberadora.
Seguimos teniendo relación solo con los sacerdotes del Tercer Mundo y sobre este Papa que nombraron ayer solo tenemos para decir: Amen.
Infonews
GB
YA ESTA YA PASO...
El jesuita que acusó al Papa: “Doy los hechos por cerrados”
El sacerdote Jalics, secuestrado durante la dictadura argentina cuando el papa Francisco era superior de los jesuitas, asegura estar "reconciliado con aquellos sucesos"
“No puedo pronunciarme sobre el papel del padre Bergoglio en aquellos hechos”. El jesuita Francisco Jalics dice haberse “reconciliado con los sucesos” de 1976, cuando fue secuestrado, interrogado y torturado durante cinco meses por esbirros del régimen dictatorial de Jorge Videla. Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, era entonces jefe de los jesuitas argentinos y se vio salpicado por las dudas sobre su actuación en el doble secuestro en Buenos Aires de Jalics y el ya fallecido jesuita Orlando Yorio. Según testimonios diversos, Yorio no perdonó a su superior Bergoglio, de quien sospechaba que los había delatado él mismo a las autoridades.
En una “declaración” personal publicada el viernes en la web de los Jesuitas alemanes, Jalics explica que, tiempo después de su secuestro, tuvo “ocasión de hablar de ello con el padre Bergoglio, entonces ya arzobispo de Buenos Aires”. Tras aquella reunión oficiaron una misa y se abrazaron “de forma solemne”. Remata Jalics en su nota en alemán: “Doy los hechos por cerrados”.
Firmando con su nombre centroeuropeo Franz, el padre Jalics cuenta que se mudó en 1974 a “una favela, una de las villas miseria de la ciudad” junto a otro jesuita. Era Yorio. Desde allí siguieron impartiendo clases en la universidad bonaerense. “En la situación análoga a una guerra civil”, explica, “la Junta Militar mató a unas 30.000 personas en uno o dos años, tanto guerrilleros de izquierda como civiles inocentes”. En aquella confusión, “los dos de la villa de emergencia” no mantenían contactos “ni con la junta ni con los guerrilleros”. Pero Jalics denuncia que “informaciones deliberadamente falsas” sembraron dudas sobre sus relaciones con los grupos violentos, “también dentro de la Iglesia”.
En aquellos días, prosigue, ambos perdieron “el contacto con un colaborador laico que decidió unirse a las guerrillas”. Fue apresado “nueve meses más tarde” por los militares, que descubrieron su relación con los jesuitas. Acto seguido los detuvieron y los interrogaron “durante cinco días”. El oficial encargado reconoció su inocencia y les prometió la libertad. “A pesar de esto, de forma para nosotros inexplicable, nos mantuvieron en prisión durante cinco meses, atados y con los ojos vendados” en una de las prisiones clandestinas del régimen.
En su libro Ejercicios de contemplación explica que “mucha gente que sostenía convicciones políticas de extrema derecha veía con malos ojos” su presencia y la de Yorio en las villas miseria. Relata su arresto: “trescientos soldados fuertemente armados y patrulleros policiales rodearon nuestra casucha, penetraron brutalmente en nuestra vivienda, nos sujetaron las manos, nos encapucharon casi asfixiándonos y nos secuestraron”. Los mantuvieron tendidos en el suelo durante días.
Franz Jalics, nacido en Budapest en 1927, vive en Alemania desde 1978. Ha dirigido hasta hace poco un centro de ejercicios espirituales en Baviera, donde todavía reside. Sus ayudantes explican que estará de viaje durante las próximas semanas, “fuera del país”. Rechaza las entrevistas. El portavoz de la Compaña de Jesús en Alemania, Thomas Busch, dice que su reunión con el actual papa se produjo en 2000. Orlando Yorio murió ese mismo año.
Jalics termina su aclaración del viernes: “Le deseo al papa Francisco la bendición abundante de Dios para su cargo”.
El País, España
LA CAMPAÑA ANTIVATICANO, LO QUE NOS FALTABA.
El Vaticano denuncia una campaña difamatoria contra el Papa en Argentina
Lola Galán | Roma
El portavoz vaticano asegura que las informaciones sobre la presunta connivencia de Francisco con la dictadura militar provienen de la "izquierda radical"
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha declarado este viernes que las informaciones que se han publicado contra el Papa, referentes al periodo de la dictadura argentina, provienen de "una izquierda anticlerical" que pretende "atacar a la Iglesia".
"Se trata de una campaña difamatoria, bien conocida", ha indicado Lombardi, dos días después de que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fuera elegido pontífice durante un cónclave de solo dos días.
Lombardi ha salido así al paso de las informaciones aparecidas estos días sobre las actuaciones del papa Francisco durante la dictadura militar argentina, que mató a miles de personas entre 1976 y 1983. "Jamás ha habido una acusación creíble contra él. La justicia argentina lo interrogó pero como persona informada de hechos y jamás fue imputado por algo", ha subrayado el portavoz.
Los detractores de Francisco lo acusan de no haber hecho lo necesario para conseguir la liberación de dos misionarios jesuitas, Orlando Yorio y Francisco Jalics, detenidos por la dictadura argentina el 23 de marzo de 1976. Los religiosos, que trabajaban en los barrios pobres y a los que se acusaba de connivencia con los montoneros —guerrilleros que se identificaban con la izquierda peronista—, fueron torturados por orden de la junta militar y liberados cinco meses después. Bergoglio dirigía en aquella época la orden jesuita en el país sudamericano.
El director del diario oficialista Página 12, Horacio Verbitsky, publicó varias investigaciones en los últimos años en las que vinculaba a Bergoglio con la desaparición de los dos curas jesuitas: Yorio, ya fallecido, y Jalics, residente en Alemania desde 1978.
Jalics viajó hace unos años a Buenos Aires, por invitación del arzobispado de Buenos Aires, y "abordó la cuestión", ha indicado el portavoz jesuita, Thomas Busch, en Múnich a la edición digital del semanario "Der Spiegel". "Está en paz con Bergoglio", ha añadido Busch, sin especificar el contenido de la conversación.
El activista de derechos humanos y Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, ha rechazado estos días tajantemente las acusaciones contra Bergoglio desde la televisión británica BBC. "Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura argentina, pero Bergoglio no", ha declarado.
Para Lombardi, el Papa "hizo mucho para proteger a las personas durante la dictadura" y una vez nombrado arzobispo de Buenos Aires "pidió perdón en nombre de la Iglesia por no haber hecho bastante durante el periodo de la dictadura".
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