miércoles, 13 de marzo de 2013

SIN PAPA

Por ahora no habemus Papam Tal como se preveía, no hubo acuerdo entre los cardenales tras la primera votación para designar al nuevo sumo pontífice, y no hubo fumata blanca. El decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, encabezó la misa previa al cónclave y agradeció a Benedicto XVI su "brillante pontificado". Además, pidió por "otro Buen Pastor" para la Iglesia e instó a los cardenales "a comportarse de manera digna, con toda humildad, mansedumbre y paciencia". Los asistentes a la misa "pro eligendo pontifice" rompieron en un intenso aplauso cuando Sodano dio gracias a Dios por el "cuidado amoroso" a la Iglesia católica y "por el brillante pontificado que concedió con la vida y obra" del "amado y venerado Benedicto XVI" a quien expresó su "gratitud". En su homilía, Sodano instó a los cardenales a preservar la unidad de la Iglesia dentro de su "diversidad de dones", y consideró que los últimos papas han sido "artífices de muchas iniciativas benéficas también frente a los pueblos de la comunidad internacional, promoviendo sin descanso la justicia y la paz". "Recemos por que el futuro papa continúe esta obra incesante a nivel mundial", añadió Sodano durante la misa concelebrada por los 115 cardenales electores que elegirán al sucesor de Benedicto XVI. Luego, los cardenales que participan en el cónclave juraron ante el vicedecano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, que guardarán silencio perpetuo sobre todo lo que se hable u ocurra en la reunión electiva en la Capilla Sixtina. Una vez finalizada la procesión de entrada en el emblemático oratorio papal en el Vaticano, Re leyó en voz alta en latín una fórmula establecida en las normas vaticanas por la que además los electores se comprometen de antemano a gobernar la Iglesia católica con rectitud en caso de salir elegidos. Después, los 115 electores comenzaron a acudir uno por uno ante el Evangelio para efectuar el juramento también de manera personal. "Prometo, me obligo y juro. Así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano", dijo cada uno con la mano puesta sobre el Evangelio. De violar el voto de silencio, los cardenales quedarán excomulgados automáticamente. 13/03/13 GB

BIGNONE RIVEROS PERPETUA.

Condenan a Bignone y a Riveros a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad en Campo de Mayo El Tribunal Oral Federal N 1 de San Martín sentenció hoy a prisión perpetua al ex dictador Reynaldo Bignone (foto) y al ex comandante de Institutos Militares, Santiago Omar Riveros, por crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo durante la dictadura cívico militar, contra 23 víctimas, entre ellas siete mujeres embarazadas que dieron a luz en maternidades clandestinas. El tribunal, integrado por los magistrados Héctor Sagretti, Daniel Cisneros y Daniel Petrone, condenó además al matrimonio integrado por Carlos del Señor Garzón y María Francisca Morillo -acusados por la apropiación de María Catalina Sánchez Ovando, quien recuperó su identidad en 2008-, a 15 y 12 años de prisión, respectivamente. Además, se les dictó prisión perpetua a Luis Sadí Pepa, Eduardo Corrado y Carlos Macedra. En cambio, a José Somoza se le dictaron 25 años de prisión; a Julio San Román y Miguel Castagno Monge, 20 años y a Eugenio Guarañabens Perelló, 16 años. Todos fueron acusados de cometer crímenes de lesa humanidad en Campo de Mayo durante la última dictadura cívico militar contra 23 víctimas, entre las cuales se encuentran siete embarazadas que dieron a luz en maternidades clandestinas. En tanto, a Osvaldo García, director de la Escuela de Infantería dependiente del Comando de Institutos Militares y responsable de los delitos cometidos en el área 450, se le suspendió el proceso por razones de salud. “Es bueno que le den una condena alta”, afirmó la abuela de Plaza de Mayo, Alba Lanzilotto -familiar querellante en la megacausa de Campo de Mayo- y agregó que “estos juicios son posibles por la lucha de 30 años que lleva este pueblo y un gobierno que empuja a tomar conciencia”. María Catalina Ovando de Sánchez recuperó su identidad en el año 2008 y hoy a sus apropiadores se los sentenció a la pena más alta en las condenas ya dictadas a otros apropiadores. “No celebro que ellos vayan a la cárcel, pero celebro que no haya impunidad y que la justicia los haya encontrado culpables”, subrayó Catalina emocionada y agregó: “agradezco a mis abuelos que me buscaron toda la vida, la sociedad tiene que entender que la apropiación no es un gesto de amor”. Manuel Gonçalves -quien recuperó su identidad en el año 1997 y acompaña a otros nietos y abuelas en los juicios por apropiación- dijo que “cuando yo recuperé mi identidad reinaba la impunidad en Argentina, tuve la suerte de vivir la caída de las leyes de impunidad sabiendo quién era realmente”, y agregó que “tengo claro la diferencia entre esa Argentina y la de hoy, lo que estamos haciendo es juzgar desde la democracia a esa dictadura genocida”. Más de un centenar de personas se congregaron en las puertas de los Tribunales -sobre la calle Pueyrredón al 3700- donde montaron una radio abierta hasta el momento en que se dictó el veredicto. Familiares, ex detenidos, nietos restituidos, sindicatos y las organizaciones que integran el espacio Unidos y Organizados resaltaron las sentencias. Télam ONCE REPRESORES CONDENADOS POR CRIMENES DE LESA HUMANIDAD COMETIDOS EN CAMPO DE MAYO “Esto fue como volver un poco a la vida” El juicio se realizó por 23 víctimas, entre ellas siete mujeres embarazadas. También se juzgó a los apropiadores de la nieta Catalina de Sanctis Ovando. Recibieron perpetua cinco de los once imputados, entre ellos Santiago Omar Riveros y Reynaldo Bignone. Por Alejandra Dandan En la sala entró el ex teniente Carlos Macedra, el hombre que estuvo a cargo del Batallón Esteban de Luca de Boulogne en 1976. Cuando se sentó, desde las primeras filas, entre las fotos de los desaparecidos levantadas por familiares y militantes, alguien dijo, como para presentarlo: “¡Es el asesino de mi tía!”. Santiago Omar Riveros, el señor todopoderoso de los crímenes de Campo de Mayo, y Reynaldo Bignone, segundo señor, decidieron no entrar a la sala de audiencias de San Martín. Junto a los otro acusados, permanecieron en un protegido espacio vecino, fuera del alcance de las fotos con los ojos de las víctimas. A las dos de la tarde, el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, integrado por Daniel Cisnero, Daniel Petrone y presidido por Héctor Sagretti, leyó la sentencia del juicio que se llevó a cabo desde agosto del año pasado por 23 víctimas, entre las cuales había siete mujeres embarazadas. El tribunal condenó a prisión perpetua a cinco de los once imputados: Riveros, Bignone y los máximos responsables de la zona, en juicio por primera vez; Luis Sadi Pepa y Eduardo Corrado, directores de la Escuela de Comunicaciones del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo, y el ex teniente Carlos Macedra, uno de los represores más simbólicos de este juicio, autor del disparo que mató por la espalda a María Florencia “Kitty” Villagra, de la UES. Los otros cuatro acusados recibieron penas de entre 16 y 25 años. Los apropiadores de la nieta Catalina de Sanctis Ovando, Carlos del Señor Hildalgo Garzón, oficial de Inteligencia del Batallón 601, y María Francisca Morillo fueron condenados a 15 y 12 años respectivamente. Entre los condenados hay varios con prisión domiciliaria, entre ellos el torturador del Campito Carlos Eduardo José Somoza, alias el “Gordo 2”, sobre quien la fiscalía volvió a pedir la revocación del beneficio porque violó el código de salidas. Los jueces le revocaron ese estado, pero como sucede en varios juicios, la cárcel efectiva será efectiva sólo cuando las condenas queden firmes. Las dos salas de los tribunales de San Martín inauguradas para este juicio estaban repletas. Cuando Sagretti leyó la condena a prisión perpetua de Macedra, la sala estalló en un aplauso. “Tengo muchas ganas de hablar con mi otra hermana que está en Bariloche para contarle la noticia”, dijo a la salida Julia Elena Villagra, la hermana más grande de Kitty. “Todo esto fue como volver un poco a la vida, yo no podía ni leer el diario, no le creía nada a nadie, no podía volver a vivir. Algo empezó a cambiar a partir de que me contaron que Macedra estaba en la cárcel, por ahí soy muy puntual con esto, pero no me cerraba el dolor. Yo la crié conmigo a mi hermana, para mí era también una hija, quizá si ella no estuviera muerta, yo no estaría con vida, porque la hubiese ido a buscar como Daniel (Cabezas) buscó a su hermano Gustavo”, dijo sobre el compañero de volanteada de Kitty, con el que ella estaba el 10 de mayo de 1976 cuando le pegaron el tiro por la espada y sigue desaparecido. “Ahora a creer en este proceso de justicia –dijo ella–, porque se puede, lo hemos podido hacer.” Una radio abierta de Sutecba trasmitió durante todo el día desde la vereda. Por esa mesa, instalada en el centro de la calle, pasó temprano Catalina de Sanctis. Allí contó su historia, la de su apropiación y la restitución de 2008. “Decidí en este juicio asumir este rol y ser querella en la causa de mi apropiación”, dijo. Arriba, sobre una bandera colgada en las paredes, se leía: “Como a los nazis los iremos a buscar”. En la calle, se iban concentrando las organizaciones políticas y sociales de la zona que sostuvieron este juicio a lo largo del año con la convocatoria a estudiantes y maestros de la zona. Por la radio habló el compañero de Catalina, Rodrigo, otro de los testigos del juicio. “Yo la vi a Catalina y la veo hoy día y veo realmente quién es, tiene mucho más vida, es mucho más alegre: es Catalina, el nombre que le pusieron sus padres.” Ese escenario, que sacaba el juicio al medio de la calle, terminó a las dos de la tarde transmitiendo lo que iba ocurriendo desde adentro del edificio. Las condenas Las condenas coincidieron con los pedidos de la fiscalía a cargo de Marcelo García Berro y en líneas generales con las querellas. Riveros y Bignone, los jefes máximos del área, recibieron perpetuas por allanamiento ilegal, robo agravado, privación ilegal de la libertad, tormentos y por los homicidios de Kitty Villagra y Domingo García, el esposo de Beatriz Recchia, la madre de Juliana y embarazada cuando la secuestraron. En jerarquía, les siguió Eugenio Guañabens Perelló, director de la Escuela de Apoyo para el Combate General Lemos de Institutos Militares en 1977, en juicio por la desaparición de María Eva Duarte y Alberto Aranda. Fue condenado a 16 años de prisión. Sadi Pepa y Oscar Corrado, los directores de la Escuela de Comunicaciones del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo, que también llegaron a juicio por primera vez, fueron condenados a perpetua. Sadi Pepa fue juzgado por el caso de Beatriz Recchia y Domingo García. Lo condenaron por el allanamiento ilegal a la casa de los dos, secuestro y tormentos de ambos y el homicidio de Domingo. Corrado, en cambio, llegó a juicio, como Macedra, por el secuestro y desaparición de Gustavo Cabezas y el homicidio de Kitty Villagra. Fue otro de los casos emblemáticos del juicio. Diseñó una estrategia para intentar demostrar que para el 10 mayo de 1976 ya había sido trasladado y se desempeñaba como administrador general en ENTel, la vieja compañía de teléfonos del Estado. Para sostener esa teoría declararon muchos de sus compañeros de fuerza. Los testimonios de Stella Segado, actual directora del área de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, y de la perito Claudia Belingeri, de la Comisión Provincial por la Memoria, permitieron demostrar que el 10 de mayo de 1976 seguía en Comunicaciones y que cambió de área el 21 de junio de 1976. Los jueces lo condenaron a perpetua. Macedra llegó al juicio identificado por los colimbas que participaron del operativo del 10 de mayo en la plaza de Martínez. Lo condenaron a perpetua por el secuestro y tormentos de Gustavo y el homicidio de Kitty. Otro de los grupos de represores condenados por primera vez y como autores directos fueron quienes actuaron dentro del centro clandestino El Campito de Campo de Mayo. Entre ellos, dos gendarmes: Julio San Román, alias “Cacho”, y Hugo Miguel Castagno Monge, alias “Yaya”, los de la custodia. Con ellos fue condenado Carlos Eduardo José Somoza, alias el “Gordo 2”, oficial de inteligencia del Ejército, uno de los interrogadores-torturadores más violentos del centro clandestino. El tribunal condenó a los gendarmes a 20 años de prisión y a Somoza a 25 años por la condición de torturador. Los tres fueron juzgados por los siete casos de mujeres embarazadas, secuestradas con sus compañeros, que dieron a luz en cautiverio y permanecen desaparecidas. Entre ellas, Ana María Lanzillotto, cuya historia dio entrada durante el juicio a lo que fue la caída de la dirección del PRT-ERP en julio de 1976, con la causa madre aún en instrucción. Juliana García Recchia estuvo ahí, intentando dar otro cierre. Ramiro Menna, el hijo de Ana María Lanzilotto y del Gringo Domingo Menna, que aún busca a un hermano o hermana, escribió en un mensaje a uno de sus tíos: “Que se haga justicia”. Alba Lanzillotto, hermana de Ana María, recordó los años de lucha: “Es bueno que le den una condena alta. Estos juicios son posibles por la lucha de 30 años que lleva este pueblo y un gobierno que empuja a tomar conciencia”. Julia Elena Villagra, la hermana de Kitty, recibía el llamado de Bariloche. “¡Perpetua, perpetua!”, dijo en una explosión de alegría. Catalina Ovando explicó: “No celebro que ellos vayan a la cárcel, pero celebro que no haya impunidad y que la Justicia los haya encontrado culpables. Agradezco a mis abuelos que me buscaron toda la vida; la sociedad tiene que entender que la apropiación no es un gesto de amor”. SANTIAGO OMAR RIVEROS Y REYNALDO BIGNONE ENCABEZAN LA LISTA Los veteranos y los debutantes Entre los condenados hay siete represores que hasta el momento no habían sido juzgados. También están los jerarcas, que ya acumulan cinco penas: el último dictador y el jefe de Institutos Militares de Campo de Mayo. Para algunos de los genocidas sentenciados ayer fue la primera condena. Para otros, como Reynaldo Benito Bignone y Santiago Omar Riveros, fue la quinta. El último dictador y ex general de división, de 85 años, fue condenado ayer a prisión perpetua por crímenes contra la humanidad perpetrados en Campo de Mayo. Este militar, que en 1983 condujo la transición de la dictadura a la democracia, ya había recibido perpetua en 2010 y en 2011, a las que suma otras dos sentencias, a 25 y 15 años respectivamente. Y Riveros acumuló también su condena número cinco. El 8 de marzo de 2007, Bignone pasó la noche preso en el Instituto Penal de las Fuerzas Armadas en Campo de Mayo, casualmente (o no tanto) junto a Riveros. En octubre de 2006, se había permitido instar a “los jóvenes” a terminar lo que el terrorismo de Estado no había podido y poco después sacaron su retrato del patio de honor del Colegio Militar. Antes de ser el último presidente de facto, Bignone se desempeñó como director de esa institución, desde diciembre de 1975, y como segundo comandante de Institutos Militares, en 1977. Sucedió a Leopoldo Fortunato Galtieri tras la derrota de Malvinas y fue el encargado de borrar las pruebas de la represión. A través del decreto 2726/83, ordenó la destrucción de documentación referida a los secuestros y las desapariciones cometidas por sus subordinados y llegó a ser enjuiciado por este delito, pero lo salvó el indulto menemista. En marzo de 1976 encabezó el operativo que convirtió al Hospital Posadas en un centro clandestino. En 1980 asumió como jefe de Campo de Mayo y, según cuentan las víctimas, dijo que “en la guerra sucia hay inocentes que pagan por los culpables”. Cuando llegó la democracia fue imputado por secuestros y tormentos y su primer encarcelamiento se produjo en 1984, por la desaparición de los conscriptos Luis García y Luis Steimberg, pero la ley de obediencia debida le devolvió la libertad. La segunda vez que la perdió fue en 1999, cuando el ex juez Adolfo Bagnasco lo responsabilizó por haber otorgado la garantía de impunidad al plan sistemático de apropiación de menores. El ex magistrado le concedió el arresto domiciliario, pero Bignone no tuvo reparos en confesar en una entrevista que salía “todos los días”. Y no violó el beneficio, sus salidas estaban autorizadas por el juzgado: dos veces por semana nadaba en el Círculo Militar, iba al Hospital Militar (“es mi country”, dijo) y asistía a las reuniones de una institución para discapacitados a la que pertenece su hijo. Durante muchos años los crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo fueron identificados con el apellido de este genocida. Santiago Omar Riveros es el autor de la frase “hicimos la guerra con la doctrina en la mano y las órdenes escritas de los comandos superiores”. La pronunció a modo de despedida en la Junta Interamericana de Defensa el 24 de enero de 1980, y está citada en el prólogo del Nunca Más. En 2007, la Cámara de Casación le anuló el indulto que le había dictado el ex presidente Carlos Menem en 1989, y tras la anulación de las leyes de impunidad no paró de sumar juicios. Fue juzgado en Italia, en ausencia, por la desaparición de tres ciudadanos italianos y también está imputado en la nueva megacausa que se inicia por el Operativo Cóndor. Entre los condenados figuran Carlos del Señor Garzón y María Francisca Morillo, acusados por la apropiación de María Sánchez Ovando. También están Carlos Somoza, Eugenio Guañabens Perello, Sadi Pepa y Oscar Corrado. Alegatos de Abuelas Los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo pidieron ayer penas de trece años de prisión para un matrimonio procesado por la apropiación del hijo de los desaparecidos Liliana Pereyra y Eduardo Cagnola y once años para la entregadora del bebé, en el alegato final del juicio oral que se sigue a los tres ante el Tribunal Oral Federal 4. Los acusados José Ernesto Bacca y Cristina Mariñelarena “tenían un pleno conocimiento” de que el bebé que recibieron en 1978 era hijo de desaparecidos y durante 30 años ocultaron su identidad, hasta que un análisis genético develó que quien fue inscripto como Hilario Bacca era en realidad el bebé que dio a luz en la ESMA Liliana Pereyra, sostuvo el alegato de los abogados Luciano Hazán y María Inés Vedia. El bebé recién nacido fue entregado al matrimonio por Inés Lugones, esposa del fallecido represor Guillermo Minicucchi, quien conocía y tenía amistad con Bacca y Mariñelarena y sabía que tenían problemas para tener hijos, precisó la querella. Para Lugones se pidió once años de cárcel, al darse por probado que su marido Minicucchi le avisó del futuro nacimiento de un bebé, dos meses antes del parto de la secuestrada, y ella anticipó a Bacca y Mariñelarena que recibirían una criatura. Apenas nacido, el niño fue entregado por Minicucchi a su esposa, quien lo retuvo en su domicilio particular varios días para luego darlo al matrimonio que lo inscribió falsamente como hijo biológico, según la acusación. Homenaje a Conte El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda; el periodista y presidente del CELS, Horacio Verbitsky; la presidenta de Abuelas, Estela Carlotto; Marta Vázquez, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Graciela Lois, de Familiares, y Aldo Etchegoyen (APDH) participaron ayer de un homenaje a Augusto Conte, uno de los fundadores del CELS. También estuvo su mujer, Laura Jordán de Conte. “Fuimos sus alumnas”, dijo Vázquez sobre Conte y Emilio Mignone. Verbitsky recordó que fueron los primeros en hablar de la sistematicidad del terrorismo de Estado, en la ONU, en 1979. 13/03/13 Página|12 GB

CONSORCIO DE OKUPAS

CRISTINA KIRCHNER SE REFIRIO AL REFERENDUM EN MALVINAS Y DESTACO LA POSICION DE ESTADOS UNIDOS “Una votación de un consorcio de okupas” La Presidenta presentó junto al ministro Lino Barañao el Plan Argentina Innovadora 2020. En el acto en la Casa Rosada aprovechó para criticar la consulta de los isleños y agradeció la postura de los dirigentes de la oposición. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó como “una suerte de parodia” la consulta realizada por Londres entre los habitantes de las Islas Malvinas, a la que comparó con “un grupo de okupas” decidiendo sobre “si sigue ocupando un edificio”. Además, destacó que el Departamento de Estado de Washington (al que llamó “el principal aliado de Gran Bretaña”) reiteró su posición, en la que reconoce la existencia de un conflicto alrededor de la soberanía del Atlántico Sur, y agradeció a la oposición partidaria la postura monolítica de apoyo en este asunto, al tiempo que criticaba la posición de algunos medios que defendían el punto de vista inglés. “Las Malvinas no son cristinistas ni kirchneristas, son argentinas”, remató. Fue en el Salón de las Mujeres del Bicentenario, donde realizó un acto junto al ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, para presentar el Plan Argentina Innovadora 2020, que apunta a desarrollar “34 núcleos socioproductivos estratégicos” antes del cambio de década. Se trató de su primera aparición pública tras el extenso discurso de apertura del año legislativo, el primero de marzo pasado, y el viaje a Venezuela por la muerte de Hugo Chávez. Luego del discurso, se asomó al balcón que da sobre la Galería de los Patriotas del Bicentenario, donde la esperaban cientos de militantes de juventud, a los que agradeció el apoyo brindado durante los “días difíciles” que siguieron a la muerte del líder bolivariano. “Reafirmamos una vez más nuestra vocación al diálogo que es el único camino para lograr una solución”, sostuvo la mandataria al descalificar el referendo que se llevó a cabo el domingo y el lunes en las Islas Malvinas, donde casi la totalidad de los habitantes civiles del archipiélago (que también cobija a cerca de dos mil militares) se manifestó a favor de permanecer bajo la cobija británica. El plebiscito, recordó, es contrario a lo que mandató la Organización de las Naciones Unidas que en más de 40 resoluciones se manifestó a favor de la negociación bilateral entre Londres y Buenos Aires, sin atender el deseo de los isleños. No sólo la ONU sostiene esta posición, advirtió CFK, los Estados Unidos, el “principal socio” de Gran Bretaña, reiteró que aunque reconoce “la administración de facto” de las islas, también acepta que “hay un conflicto de soberanía” pendiente de resolución entre Argentina e Inglaterra. “Uno también puede ver la justicia de los reclamos a través de la posición de los que ‘no son’”, sostuvo la jefa de Estado, en referencia al amplio consenso internacional que tiene el pedido de reabrir negociaciones. “Una vez más nuestra vocación al diálogo y nuestro cumplimiento a las resoluciones de Naciones Unidas, que son el único camino para lograr una solución que contemple el interés de quienes viven en las Malvinas”, reiteró. Respecto del referéndum en sí, Fernández de Kirchner mencionó un título del diario Ambito Financiero que señalaba que “finalizó la reunión de consorcio kelper” y remató: “Es como si se hubiera votado en un consorcio de ‘okupas’: el resultado estaba cantado”. Por el contrario, habló de otros medios que, por oponerse al Gobierno defendieron la posición británica en este asunto, y destacó en contraste el rol en este caso de todos los partidos políticos que sostuvieron el reclamo argentino. “Quiero agradecer a toda la oposición la postura monolítica frente a la cuestión Malvinas”, manifestó, destacando en particular lo hecho por el senador santafesino Rubén Giustiniani (Frente Amplio Progresista), quien propició la sesión especial de hoy en la Cámara alta para condenar el referéndum y que juzgó como “una provocación” la convocatoria británica. Una vez finalizado el acto, como acostumbra en algunas ocasiones, la mandataria se asomó al balcón que da sobre la Galería de los Próceres del Bicentenario, desde donde observaron el discurso algunos cientos de militantes de distintas agrupaciones de la juventud kirchnerista, para saludarlos. Allí, micrófono en mano, CFK destacó el “acompañamiento” de la militancia argentina tras la muerte de Chávez, y les aseguró que lo que vio en Venezuela “reafirma la convicción de que los procesos de transformación y cambio movilizan a las masas de jóvenes como ningún otro proceso histórico” y les agradeció a los jóvenes por la “convicción, el corazón y profunda alegría por la transformación y el cambio” que manifiestan en su militancia. EE.UU. sin cambios El gobierno de Estados Unidos aseguró que mantendrá su posición neutral respecto de Malvinas, que no se verá modificada por el referéndum. “Nuestra posición no ha cambiado, reconocemos la administración de facto del Reino Unido de las islas, pero no tomamos posición en reclamos de soberanía”, sostuvo la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en su conferencia de prensa diaria. La portavoz señaló que desde el gobierno de Barack Obama “tomamos nota de los resultados” del reciente referendo, donde los residentes “han expresado claramente sus preferencias”. “Dicho eso, reconocemos obviamente que hay reclamos en conflicto”, aclaró Nuland, reiterando que Estados Unidos mantiene la misma posición previa al referendo, según la cual “reconocemos la administración de facto del Reino Unido de las islas, pero no tomamos posición en reclamos de soberanía”, agregó Nuland. “Es importante que las partes sean constructivas”, añadió. 13/03/13 Página|12 GB

Dios se encarna en el verbo

Por Candela Siale Tenía el agobio de quien ha pasado los cincuenta y aún debe responder por unos cuantos. Cachito era un macho proveedor con todos los atributos del gran padre argentino. Generoso y bien predispuesto forjó una familia numerosa que supo llenarlo de orgullo en actos escolares y escenas de boulevard. Esas donde se descargan del coche changuitos de supermercado atestados de duraznos en almíbar. Y no interesa si su mujer era proclive a tapar agujeros con la glucosa de las latas. ¿Quién resiste el desvelo de la madrugada sin algo dulce, pero muy dulce en la heladera? ¿Podemos recriminarlo? El anhelo de saciedad quizás sea de las pocas cosas que nos hermanan como especie. Cacho no tuvo enemigos mucho menos adversarios. Su fijación en la búsqueda del mango que garantiza el coche, el changuito lleno y una mujer sin agujeros aparentes lo distrajo de darse para sí una lectura política, cualquier lectura. Por eso el secuestro de su vecino del 4º y las visitas de la gendarmería a la facultad de veterinaria de La Plata se le representaban como imágenes confusas de una vida remota. Y es que como él nunca se consideró un estudiante, los uniformados pudieron diluirse en su memoria a la par que su paso fugaz por las aulas universitarias. De aquellos años de furor juvenil en cambio, su caja registradora acopió los gags vinculados al Fiat 1500 y a eso que, aunque mucho mas tenue que el amor, alguna vez desmadrado sobre la butaca lo había hecho feliz. Entrenado en el arte de desalojar recuerdos incómodos borró también el abandono de Mariel y se adentro en la primavera democrática con libreta de matrimonio en mano. La inexorabilidad de una pronta descendencia le inyectó esperanzas renovadas sobre el "ser". (Nota al pie para el lector inquieto: no, no era precisamente el Ser heideggeriano el que lo que lo preocupaba y ocupaba, si no, el "ser alguien". Topo al que su papá y ahora su suegro en un continuum casi perfecto, hacían referencia en la sobremesa de domingos y feriados) Fue por esos años que comenzó con las migrañas vespertinas. Bastaba con abrir los ojos y toparse con la claridad del día para que se le desencadenaran sensaciones de martillazos sobre sus sienes. A su modo, rumiaba en las mañana de lunes la problemática existencial. "Dios se encarna en el verbo", se recordaba de la Biblia. Sin tiempo para metáforas acerca del lenguaje asumió la frase en su acepción más literal: Dios se encarna en el hacer. A partir de esa revelación el ruido de sus contradicciones mermó y al final, Rodolfo Marino soltó la ambición. Lo suyo siempre había sido la venta: primero ropa de cama, sistemas de riego artificial mas tarde y a la postre, repuestos para la Volkswagen. En febrero de 1985 cuando Alfonsín reemplazaba a Grinspun por Sourrouille en un contexto que ya mostraba la comezón inflacionaria, Marino inauguró su propia empresa. Estaba en el clímax de su audacia. Pese al ambiente hostil, en poco tiempo la convirtió en una de las distribuidoras de autopartes de automóviles más importante de la provincia. Estoicamente soporto la hiper del 89. En medio de una crecida del 500% que hacía caer a la mitad el salario real, en lo que competía a su albedrío fue coherente: prometió no despedir empleados y cumplió. Cacho era esencialmente un buen tipo, un liberal por desconocimiento de opciones. Llegaron los noventa y también resistió los embates de la avalancha de importaciones. Se recicló, abandonó la incipiente manufactura de accesorios básicos que había comenzado con entusiasmo apenas tres años antes y como vendedor de oficio que era, rápidamente tomó la representación de firmas extranjeras. Representaciones como "traiciones" que indefectiblemente, reventaron su estomago ulcerado. Fue pa┤ frenchi excepto, cuando ya no hubo ningún frente. Mañana se cumplen doce años y un día de la última vez que nos vimos. Y es probable que decirlo de este modo sea una arrogancia pues en verdad, yo ni siquiera pude sostenerle la mirada. Durante cinco años compartimos la sala de espera de los consultorios del matrimonio Ascolani. En esos tiempos de la vida en orsay contándonos intimidades nos hicimos fraternos. Por eso yo lo supe un día antes, cuando me despidió apretando mi hombro. Lo supe y no pude hacer nada más que saberlo. Y es que en la sintaxis que parsimoniosamente construíamos 45 minutos semanales antes de cada sesión, Cacho era siempre el verbo. El 28 de febrero del 2001 fundido y con sus empleados en la calle se pego un tiro. Seguramente su mujer no entendió porqué eligió para ese último acto encerrarse en un hotelito remoto de Venado Tuerto. Seguramente, sus hijos tampoco. Yo que no he hecho casi nada con los propios, aprendí sin embargo, a desplegar los sueños ajenos. Cacho tuvo un sueño: hacer una fábrica de autopartes de producción nacional en Venado Tuero. Así te recuerdo. Rosario|12 GB

martes, 12 de marzo de 2013

EDUARDO ALIVERTI DIXIT.!!

Houston, tienen un problema Por Eduardo Aliverti Ya se ha dicho de todo por parte de detractores y adeptos. Veamos si se pueden agregar elementos que contribuyan, hasta ahí nomás, a una visión objetiva, pero jamás neutral. Algunos analistas políticos internacionales –entre ellos, gente profesionalmente muy respetable y que conoce de adentro la política venezolana– sostienen que la muerte del líder deja al proceso bolivariano en medio de dos alternativas carentes de puntos intermedios: el chavismo entra en declive irrefrenable, producto de sus pujas internas y alimentadas por la ausencia del conductor indiscutido; o fuga hacia adelante y profundiza los cambios estructurales iniciados hace 14 años. Con todo respeto por esos comentaristas tan sapientes de las intrigas palaciegas de Caracas y aledaños nacionales: no hace falta ser un cirujano chavista para advertir que blanco o negro es una opción desaconsejable, como basamento analítico, cuando rigen las condiciones excepcionales de un proceso que desde el comienzo aguantó ataques sistemáticos, violentísimos, abominables. De hecho, Venezuela acaba de transcurrir casi tres meses bajo la presunción de que todo podía irse al demonio gracias a la invisibilidad de un enfermo terminal que, encima, no estaba en el país. Más de hecho todavía, el bolívar fue depreciado en lo que llamaron megadevaluación. Y resultó que Nicolás Maduro, nominado por Chávez como su sucesor pero, hasta entonces, “apenas” un ex conductor de transporte público, sindicalista del área y funcionario de perfil bajo, afrontó semejante coyuntura con una presencia política y firmeza de espíritu que nadie esperaba. O mejor dicho: que nadie quería que tuviera, entre quienes necesitan certificar que todo se vende y todo se compra; que los líderes, y cuanto más enormes peor, sólo pueden aspirar a una descendencia de casta patética; que sin Chávez no hay chavismo, o cualquiera sea la descripción que cada quien quiera darle a esta experiencia latinoamericana cuyas particularidades son ignoradas por el manual de lo que debe hacerse. A izquierda, de parte de los que siempre te corren por ahí bajo la impunidad de que cuestionar es gratis; de que nunca estuvieron ni estarán en el ejercicio del poder; de que sencillamente no aspiran a tenerlo porque la dialéctica, en tanto resolución de las contradicciones y de la que tanto se ufanan, los dejaría con el culo al norte. A derecha, porque al igual que en las sectas de izquierda se trata únicamente de demoler, de desprestigiar, de no tener honestidad intelectual bajo ninguna circunstancia. En estos días pudo escucharse y leerse que Chávez fue el único ayudador financiero de la Argentina –cuando la quiebra del país gracias a las recetas de los que siguen recetando– a tasas de interés que eran el doble de las ofrecidas por el FMI. ¿De dónde vienen esos canallas impotentes para reconocer que el financiamiento ofrecido por el Fondo era a cambio de seguir conduciendo la economía según sus dictados? Vienen de aquello: de la indecencia docta, porque no tienen las pelotas necesarias para admitir que son sujetos políticos en lucha ideológica. Se supondría que ya demasiada gente, demasiado pueblo, tiene en claro que su disfraz de “independientes” no les da ni para el corso. De lo contrario, no habría la paliza que vienen sufriendo en las urnas y en las calles. Pero no hay que cansarse de machacarlo. Dejemos claro que uno mismo afirmó que sin Chávez no habría chavismo. Que uno mismo lo ratificó a través de sus viajes a Venezuela, y de sus contactos y entrevistas –públicas, algunas o muchas de ellas– con referentes del régimen bolivariano. Mejor saquemos “régimen” porque la palabra es una victoria semántica de la derecha, que sinonimiza gobiernos populares con dictaduras caudillistas. Sí es imprescindible señalar que muchos de los propios cuadros chavistas no confiaban, ni quizá confíen, en un después de Chávez. Y que Maduro los sorprendió. ¿Maduro o la fuerza popular? Aunque otra vez es cuestión de dialéctica, el firmante se inclina más bien por lo segundo como elemento determinante. Pongámoslo en los siguientes términos. Así fuera cierto (y en buena o gran medida podría serlo) que Venezuela corre riesgo de tensiones entre el Maduro leal a sus principios hasta las últimas consecuencias, el Diosdado boliburgués de negocios sospechosos, el Jaua de buen vuelo erudito pero sin llegada a las masas, algún sector fragotero que pueda haber quedado en las fuerzas armadas, unos amplios sectores medios de cultura rentística cipaya, y así sucesivamente; y aun contemplando que sin Chávez, ni siquiera como Cid Campeador, la oposición nucleada en torno de un blandengue Capriles unificador del odio de clase lograra ganar las elecciones, ¿cómo haría ese conjunto para retroceder las conquistas sociales de Chávez hasta su preexistencia? ¿Cómo harán para que millones de venezolanos renuncien a la dignidad de salud y educación que les dio el líder? ¿De qué manera se las arreglarán para que el carné de identidad de sus derechos vuelva a los tiempos de alternancia entre un par de partidos oligárquicos, que acabaron en el Caracazo de 1989, en la partera de Chávez, en el “acá hay olor a azufre” enfrente de Bush, en el “ALCA-rajo” de Mar del Plata? Es allí donde los análisis políticos de laboratorio se van justamente ahí, al carajo. Es entonces cuando el pueblo deja de ser objeto de estudio y manipulación, y pasa a ser sujeto de la historia. Y sus enemigos terminan preguntándose cómo es que pierden elecciones impecables. Y no saben explicar cómo es que millones –sí, millones– de gentes salen a la calle a defender utopías simbolizadas en carne y hueso. A funerales de los seres que les devolvieron la dignidad. Insostenible no recordar el golpe contra Chávez en abril de 2002. Una historiografía de derecha relativiza a los miles y miles, impulsados por las radios comunitarias, que bajaron desde los cerros para defender al comandante de sus haberes existenciales. El colega mendocino Julio Rudman (www.julio-rudman.blogspot.com) escribió un artículo que, frente a la muerte de Chávez, contrapone una emoción necesaria, primordial, profundamente política, a la pretendida asepsia con que se desempeñan ciertos factores de poder. Esa hipocresía pasteurizada que, para el caso, se conduele del muerto mientras celebra extasiada. Rudman dice que se le dibujó una sonrisa al preguntarse cómo lo recordará la historia a Chávez. Cómo lo nombrará. Dice que se le ocurrió imaginar, justamente, las tribulaciones de algunos energúmenos al ver la alfombra roja que tapiza Caracas (lo cual, agrega el suscripto con ayuda de un amigo indignado, alcanzó en su versión local aquello de que el masivo velatorio de Kirchner lo organizó Fuerza Bruta). Dice un poco antes haber recordado que los nombres son sustantivos; es decir, palabras que sustentan. Y dice un poco después que pensó en Evita, el Che, Fidel, Cristina, Evo, Rafael, Lula, Dilma, Hugo o Comandante, Pepe, Néstor. Y se juega a que pronto o muy pronto será Nicolás. Podría ser prudente no entrar en las comparaciones, aunque no siempre sean odiosas. En cambio, como señala Rudman, es irrefutable que es así como los nombran y recuerdan sus pueblos y otros muchos pueblos. Nadie, que ni el colega ni uno sepa o imagine (“nadie” en su sentido universal, claro), nombra al presidente Sebastián o Juan Manuel. “¿Alguien recordará al presidente Fernando, o Arturo, o Eduardo, o (...)”? Imposible frenarse y no agregar si la historia nombrará a Mauricio, o a George, o a Mariano, o a Angela, o a Silvio. “La cuestión –termina Rudman– es que estos pueblos del sur del sur han hecho propios los nombres propios de sus dirigentes; los han comunizado (...). En síntesis, nombres propios devenidos comunes, poniendo patas arriba la mesa prolijita de la gramática de la vida. Enhorabuena.” Cierro esta nota valiéndome de otra cita, que no es de un colega sino de un cura: Eduardo de la Serna, coordinador del Grupo de Sacerdotes en Opción por los Pobres. Hay varios tramos de su escrito, publicado el viernes en Página/12, que no tienen desperdicio retórico o político. De entrada confiesa que nunca se consideró “chavista” porque había cosas del Comandante que no le cerraban del todo. Que, sin embargo, lo hubiera votado porque ni por asomo lo habría hecho por Capriles, para de paso preguntarse cómo Hermes Binner puede durar un solo segundo más en un partido que se llama “Socialista”. Su nota concluye preguntándose dónde está nuestro corazón, de dónde salen nuestras palabras, para dónde se dirigen nuestras opciones. Pero la respuesta está unos párrafos arriba, tras recordar dónde están los gusanos de Miami, la prensa hegemónica, los que aquí se olvidan de que cuando estalló la Argentina y nadie le prestaba un centavo, el único que se acercó y ayudó fue Chávez. Dónde están ésos y dónde están los pobres de Venezuela. Me hizo acordar a la confidencia pública de Ernesto Sabato, gorila consuetudinario, quien tuvo el valor de reconocer que cuando cayó Perón, en el ’55, viendo festejar a toda su familia, y a todos sus amigos, y a sí mismo, mientras la mucama lloraba por los rincones, se dijo: “Estoy equivocado”. Pero volviendo al cura De la Serna: ¿dónde están los pobres de Venezuela? “Están en la calle, llorando. Listo. Para mí está claro, y sin ninguna duda, dónde tengo que estar.” Para mí también, con el añadido de que no son solamente lágrimas. Es movilización. Es, otra vez, nunca menos. Houston: tienen un problema. 11/03/13 Página|12

H.I.J.O.S. "Queremos una justicia igualitaria, que acompañe las decisiones del Pueblo "

Basta de zonceras, el programa radial de la Agencia Paco Urondo entrevistó a Giselle Tepper de H.I.J.O.S. sobre la consigna de movilización del próximo 24 de marzo. ¿La hora de ajustar cuentas con el Poder Judicial? AGENCIA PACO URONDO: La consigna de este año es “por una justicia democrática, basta de corporación judicial”. ¿Nos la explicás? Giselle Tepper: Este año este tema está más en agenda y los organismos lo venimos abordando desde hace tiempo. El primer día que los familiares empezaron a organizarse para buscar a los desaparecidos, hubo una interpelación judicial y se encontró esa corporación que hoy sigue estando activa, con lo cual, entendimos que era el momento de llevar esta consigna el 24 de marzo, básicamente para terminar con el corporativo del Poder Judicial. También entendemos que “democratizar la justicia” abarca más que los juicios de lesa humanidad. Básicamente, el documento este año, si bien va a tener otros temas, va a profundizar sobre la necesidad de una justicia a la altura de lo que es la transformación político-social decidida por el Pueblo. Que se adelanten políticas de Estado como por ejemplo, la ley de medios. APU: ¿También piensan la consigna en cuanto al rol que ha tenido el Poder Judicial en sostener la impunidad las violaciones de Derechos Humanos en los últimos años? Por ejemplo, el caso de Luciano Arruga lleva 4 años de impunidad. GT: Con Arruga, hubo decisiones del Poder Judicial de no reconocer una desaparición forzada. No haber encontrado todavía ninguna respuesta no es un caso aislado, es una práctica sistemática de las fuerzas de seguridad y con la violencia institucional que obviamente es parte del documento. Los organismos nunca hicimos una lucha sectorial y entendemos que el Poder Judicial tiene que cambiar en muchos aspectos en los cuales no nos sentimos representados, como sí es el caso de otros poderes del Estado. Queremos una justicia representativa, igualitaria, que acompañe las decisiones del Pueblo y que hoy no lo hace. No sólo en los juicios de lesa humanidad que hemos avanzado bastante. Desde 2002, los avances fueron enormes y que no tuvieron que ver tanto con el Poder Judicial, sino que este se vio forzado por un pueblo pidiendo modificaciones. APU: En los últimos meses hubo reuniones de fracciones del Poder Judicial que problematizan el rol de la justicia, “Por una justicia legítima” ¿Tienen una posición respecto a esta autocrítica de un sector del Poder Judicial? GT: Después de muchos años, el Poder Judicial empezó a investigarse a sí mismo y renovar aspectos de la dictadura. No lo hizo por propia decisión, sino por una gran lucha de todos los familiares, sobrevivientes y abogados que siguen trabajando ahí y que siempre siguieron por las causas justas. Hay integrantes de ese poder que quieren modificarlo pero en general es el menos democrático de los tres poderes del Estado. La dictadura, generó por su carácter cívico militar cambios en muchas instituciones del Estado y principalmente el Poder Judicial tuvo prácticas no sólo conservadoras, sino corporativamente siniestras de jueces, no sólo representando a la Corte, sino parte del Poder Judicial dentro de los centros clandestinos, hablamos de Atilio Romano entre otros. Creo que hubo una marca absolutamente indeleble de lo que fue la dictadura en términos judiciales y que todavía no fue borrada porque tenemos jueces, secretarios, fiscales de la dictadura que siguen ahí adentro. APU: ¿La Justicia es reaccionaria en sí misma o fue la dictadura quien la convirtió en esto? GT: También hay algo que viene de antes y que tiene que ver con cómo se compone ese poder, cómo son jueces eternos. Una especie de poder de clase que eternamente sigue intacto y hoy está la decisión de cambiarlo. Dentro de esa estructura hubo un momento (la dictadura) que a esa estructura le terminó de poner una marca definiendo quiénes son las víctimas de ese poder, con lo cual, creo que las dos cosas no están separadas. Te recuerdo que el 24 de marzo convocamos a las 2 de la tarde en la Av. 9 de Julo para ir a Plaza de Mayo. GB

QUE DIOS LOS PERDONE POR HORACIO VERBITSKY, OPINION

Que Dios los perdone Por Horacio Verbitsky La organización Cristianos para el Tercer Milenio expresó “dolor e indignación” ante el documento sobre la democratización de la justicia de la Comisión de Justicia y Paz del Episcopado católico porque “no habla en nuestro nombre ni en el nombre de la mayoría de nuestros hermanos en la fe”. Los coordinadores Hernán Patiño Mayer, Alicia Pierini, Felipe Solá y Ana Cafiero, entre otros, denunciaron “la evidente intencionalidad política que tiene el texto publicado”, que atribuyen a “un irrefrenable deseo de criticar la acción del gobierno y sumarse abiertamente a la oposición”. Sostienen que un instituto que invoca la representación de la Iglesia debe ser prudente y neutral, “salvo que en realidad se busque contribuir a la polarización que se denuncia y atentar contra la convivencia que se pregona”. La Comisión Justicia y Paz es conducida por el obispo Jorge Lozano (foto) y la preside el licenciado en administración de empresas Gabriel Castelli. Entre los integrantes continúa su ex presidente, Eduardo Serantes. Ambos fueron antes directores ejecutivos de la organización de beneficencia del Episcopado. La Comisión que se preocupa por la pobreza es financiada por los bancos Francés, Santander Río, Galicia y Standard Bank, por la aseguradora suiza Zurich Insurance Group, por las obras sociales OSDE (de empresarios) y ASIMRA (de personal jerárquico de la industria metalmecánica), por el sindicato de trabajadores de juegos de azar (Aleara) y por la Fundación Konrad Adenauer. Castelli integró antes la Fundación Andares, creada por el diputado nacional y ex broker de JP Morgan, Alfonso de Prat Gay, y financiada por la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat, el Banco Interamericano de Desarrollo, y la Fundación Ford. El ingeniero Serantes es director de empresas de agronegocios y fondos agrícolas de inversión y asesor de empresas agroindustriales y de servicios. Durante el conflicto de 2008 apoyó los reclamos de las cámaras patronales agropecuarias, reacias a pagar las retenciones con las que el gobierno nacional ha conseguido una notable reducción de la pobreza y la indigencia. Ante las diferencias entre el texto que se entregó al gobierno el miércoles 6 y los que el mismo día difundieron la agencia oficial del Episcopado (AICA) y el portal de Daniel Hadad, Infobae, la Secretaría de Culto citó para una reunión con el ministro de Justicia Julio Alak a Castelli, quien asistió junto con Juan Gregorio Navarro Floria, el único miembro de la Comisión con experiencia jurídica. Ambos desmintieron el texto publicado y dijeron que bajo ningún punto de vista reflejaba el pensamiento de la Comisión. Las autoridades de la CEA también hicieron saber su sorpresa. El documento original que publicó AICA fustigaba “los apetitos o deseos de quienes gobiernan”, a los que debería oponerse la independencia de los jueces. Decía que quien piensa distinto no debe ser visto como “un enemigo a aniquilar”; responsabilizaba a “los poderes políticos” por los jueces sin capacidad ética ni técnica que “son públicamente conocidos”. Condenaba la utilización del poder estatal “para torcer la voluntad de los jueces a favor de los intereses del Gobierno” y sostenía que “el Consejo de la Magistratura había alcanzado un funcionamiento razonable hasta la última reforma legal que afectó su funcionamiento, precisamente por la mayor injerencia política” e instaba a “evitar toda demagogia y preservar lo que la Constitución manda”. También desdeñaba como anómala “la subsistencia de demasiados jueces subrogantes, sin estabilidad y que dependen del Poder Ejecutivo”. Consideraba un “escándalo el espectáculo de jueces que exhiben joyas, propiedades o un nivel de vida impropio de sus ingresos”. Sobre la creación de tres cámaras de casación afirmaban que “es lícito sospechar que lo realmente buscado no es agilizar los procesos, sino crear tribunales superiores a los existentes, con jueces íntegramente designados a gusto de las actuales mayorías, que puedan modificar la jurisprudencia en un sentido favorable a la autoridad política”. En los poderes Ejecutivo y Legislativo “los mecanismos de selección están completamente desvirtuados por la multiplicación de contratados en función de su ideología o pertenencia partidaria, y no de su idoneidad”. Lamentaban que “solamente los pobres van a la cárcel, y padecen allí la ausencia de condiciones mínimas de dignidad. La lentitud de los procesos judiciales afecta en mayor medida a quienes no tienen tiempo ni recursos para aguardar su resultado”, como los jubilados. Todas las oraciones transcriptas entre comillas no figuraban en la versión entregada al gobierno. En cambio, se agregaron otras frases menos beligerantes. Reconocieron al Estado “el deber específico de armonizar con justicia los diversos intereses sectoriales”; se manifestaron por “un sistema que garantice el acceso y el resguardo de derechos de quienes menos tienen y pueden, con fácil acceso, bajo costo y ágil resolución”; sostuvieron que el norte de cualquier reforma debería ser “el derecho de los más necesitados y desprotegidos y la pronta resolución de las causas, cuya demora afecta en mayor medida a quienes no tienen recursos ni tiempo para aguardar resultados (por ejemplo, los jubilados por la actualización de sus haberes, los Pueblos Originarios a quienes se niegan o quitan sus territorios, los poseedores ancestrales de tierras que son desalojados”. Extendieron la responsabilidad por los jueces cuestionados al Consejo de la Magistratura. Pero en la versión oficial también hubo agregados que endurecieron el texto: cualquier reforma judicial “debe preservar y en lo posible profundizar las garantías de independencia y neutralidad de la justicia”; en el pago de impuestos no deberían existir excepciones para el personal de la Justicia, pero sólo si se revisara el sistema tributario para corregir otras inequidades, “como gravar el consumo de bienes esenciales (que tan pesadamente inciden sobre los pobres y, en general, sobre el trabajo personal”. Si bien deberían evitarse abusos, “las medidas cautelares en juicios en que el Estado es parte son una herramienta necesaria para impedir daños irreparables a derechos constitucionalmente protegidos, especialmente en un momento en que el Estado abarca cada vez más áreas de la vida económica y social”. Los Cristianos para el Tercer Milenio entienden que el documento “prejuzga y opina no desde el Evangelio sino desde una postura ideológica, conservadora y reaccionaria que se caracteriza por la resistencia a todo cambio de las estructuras de injusticia e inequidad que aún sobreviven en nuestra Patria”. 10/03/13 Página|12 GB