martes, 12 de marzo de 2013

EL 73 HOY

El local donde funcionó el comando electoral del Frejuli fue declarado patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires El kirchnerismo conmemoró los 40 años del triunfo de Héctor Cámpora en el '73 "Se recuperó el sueño de una Argentina para todos", afirmó el jefe de Gabinete Abal Medina, en referencia al significado de la victoria con que el peronismo volvió al poder. También remarcó las continuidades entre aquel gobierno y el actual. El kirchnerismo apuesta a transformar la vida de las grandes mayorías", sostuvo el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Abal Medina, durante la conmemoración de un nuevo aniversario del triunfo de Héctor Cámpora en las elecciones presidenciales de 1973. Trazando un paralelismo entre aquel entonces y el momento actual, Abal Medina sostuvo que "se recuperó el sueño de una Argentina para todos", y agregó: "Nosotros no hacemos un relato de la realidad, sino políticas públicas, hechos concretos para mejorar la vida de la gente." El jefe de Gabinete fue uno de los funcionarios del gobierno nacional que participaron ayer del acto en el que el edificio donde funcionó, en 1973, el comando electoral del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli) fue declarado patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Desde los balcones de ese mismo lugar, en los primeros minutos del 12 de marzo del '73 se proclamó el triunfo electoral. "El 11 de marzo de 1973 se terminó colectivamente con una pesadilla: la de pensar que podía haber democracia con el pueblo fuera de la Casa de Gobierno, y se recuperó el sueño de una Argentina para todos", sostuvo Abal Medina, en el local situado en Fray Justo Santamaría de Oro 2484, en el barrio porteño de Palermo. El funcionario, que reconoció la oportuna iniciativa de los legisladores "para recordar un hecho muy importante por el cual se puso fin a 18 años de proscripción del pueblo peronista", agregó que "ese 11 de marzo recuperó el peronismo la democracia y se recuperó la democracia en Argentina, y hoy, 40 años después, con Néstor y con Cristina, estamos transformando esos mismos ideales, esos mismos sueños, en acciones concretas de gobierno que transforman la vida de la gente." De la actividad en Palermo también participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, el diputado nacional Andrés Larroque y los legisladores porteños Juan Cabandié, Gabriela Alegre y Juan Carlos Dante Gullo. Asimismo, junto con otros dirigentes y militantes, estuvo presente Lita Boitano, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas. Por su parte, el "Cuervo" Larroque dijo sentirse "orgulloso" de lo hecho por las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández "porque ellos pudieron restaurar el legado de Perón, Evita y Cámpora". También se expresó, en este caso a través de un mensaje difundido a través de las redes sociales, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, quien sostuvo que la "democracia profundizada cada día" es el "legado del camporismo", construido gracias al trabajo de "varias generaciones" de militantes peronistas, "en la lucha desigual contra un sistema injusto, férreo y militarizado". La ministra subrayó que "el proceso abierto en el 2003 se reclama heredero de aquel punto luminoso, la primavera camporista, aunque poco después el terror y la intolerancia intentara enterrarla a fuerza de un genocidio". Garré concluyó que el "tributo, el de los militantes del proyecto que conduce Cristina (...) es redoblar esfuerzos para garantizar que esta vez no habrá retrocesos, ni fracasos". 12/03/13 Tiempo Argentino GB

EL ODIO A CHAVEZ

La derecha mediática y el odio hacia Hugo Chávez Por Jorge Muracciole El odio de la derecha mediática al líder bolivariano Hugo Chávez viene de larga data, desde que se sublevó el 4 de febrero de 1992 contra el gobierno del social-demócrata Carlos Andrés Pérez que con un discurso progresista profundizó las políticas ajustistas y hambreadoras del Fondo Monetario Internacional en Venezuela. Esa derrota militar, Chávez supo transformarla en triunfo político en las elecciones del 6 de diciembre de 1998, con el 56,44% de los votos y como candidato del Movimiento Quinta República (MVR). Entonces, de acuerdo con las encuestas, dos tercios de los venezolanos no creían en los partidos políticos como institución y a ellos les propuso refundar el Estado y acabar con las corruptelas. Una vez en la presidencia, su primer decreto consistió en la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Con su política de transformación que rompió la monotonía del discurso neoliberal único, que colonizaba las prácticas políticas en gran parte de la geografía de Latinoamérica, en soledad fue capaz de dar una batalla que se consideraba imposible por la casta de políticos dóciles a la marea neoliberal de los años noventa, o utópica para los progresistas que, aggiornados por la globalización cultural, inventaban el centro-izquierda como forma de no inquietar a los poderes corporativos, y colocaban en el lugar de los trastos viejos a la militancia de base, remplazándola por los operadores políticos y los lobbies con los medios de comunicación hegemónicos. Chávez demostró al mundo globalizado que era posible marcar distancia de la hegemonía de los centros financieros internacionales y eso fue imperdonable para el establishment, las oligarquías nativas y las corporaciones mediáticas internacionales. El odio hacia su figura se acrecentó con la llegada de Lula al poder en Brasil y Néstor Kirchner en Argentina, el triunfo del gobierno multicultural de Evo Morales en Bolivia, la revolución ciudadana en Ecuador, y con el Pepe Mujica en Uruguay, haciéndose así posible la unidad sudamericana. Tras el boicot al ALCA, el nacimiento de la UNASUR se convirtió en una herramienta estratégica, que fortaleció la autonomía política ante la colonizada OEA. Pero, ¿cuál ha sido el centro de las campañas que durante la última década y media golpearon la figura y las políticas de Hugo Chávez en la prensa hegemónica a escala planetaria? El resurgir del "populismo" en la América del Sur era su gran preocupación. Para la derecha de los países centrales y la sometida social-democracia europea, toda experiencia que se aleje de los cánones de la democracia formal es vista como una "anomalía pre-democrática". Desean democracias regidas por la ficción de la seudo división de poderes en las que en última instancia, más allá de los resultados electorales, los gobiernos terminan implementando los planes moldeados por los intereses de las corporaciones financieras. En su eurocentrismo exacerbado, los mass media del viejo continente hicieron hincapié en los espontáneos y confrontativos discursos del líder bolivariano, para cincelar en base a una ponderación maliciosa de los rasgos más folklóricos de Hugo Chávez, "un personaje extravagante", al cual vaciaban de contenido, destacando las formas y no la sustancia de sus políticas autónomas de los centros de poder; tergiversando su ideario latinoamericanista, acusándolo de perseguir intereses hegemonistas, en una suerte de "colonialismo petrolero". Lo acusaban de estar anclado en el pasado al recrear los conceptos del Socialismo del Siglo Veintiuno, inquietos ante un líder de masas que en plena posmodernidad afirmaba que era posible la transformación de las estructuras capitalistas. No le perdonaron su estilo plebiscitario de gobierno y su ratificación a lo largo de 14 años, en más de una docena de contiendas electorales, con recurrentes derrotas de sus aliados del liberalismo vernáculo en el interior de la Venezuela Bolivariana. El odio de la derecha mediática llegó a su extremo en plena enfermedad del líder bolivariano, al falsear una foto que publicaron en portada de un supuesto Chávez entubado en terapia intensiva que recorrió el mundo y como un búmeran informativo dejó al descubierto la falta de ética de los adalides de la libertad de prensa occidentales, con el prestigioso diario El País a la cabeza. Pero esa campaña mediática en más de diez años no se ha detenido ni con el luctuoso límite de la muerte del carismático Hugo Chávez ocurrida el martes 5 de marzo: el amarillismo mediático y los trascendidos de las últimas semanas sobre su muerte prematura en Cuba, o el fantasmagórico "viaje secreto" desde la isla caribeña del cadáver de Chávez, instalando la versión el último viernes en el portal del diario ABC de España, que el féretro paseado por las calles de Caracas, venerado por una multitud acongojada desde el hospital a la institución militar donde se lo veló, se encontraba vacío. Esos despropósitos mediáticos son parte de la carroña informativa, perpetrada con el único objetivo de intoxicar a la opinión pública internacional, y crear un clima de sospecha sobre todo lo que rodeó la vida y la muerte del líder revolucionario. Pero la realidad es de vez en cuando más fuerte que cualquier intento manipulador: hasta en una columna del diario El País, el columnista Juan Jesús Aznarez debió admitir mas allá de sus críticas que Hugo Rafael Chávez Frías "…fue un jefe brillante, imprevisible, contradictorio, errático, construido para la confrontación". 11/03/13 Tiempo Argentino GB

los kelpers británicos

EL 98,8 POR CIENTO DE LOS KELPERS VOTARON POR EL “SI” EN EL REFERENDUM EN MALVINAS Británicos que quieren seguir siéndolo Con un respaldo prácticamente absoluto al actual status político de las islas, los habitantes de Malvinas votaron en un 98,8 por ciento en favor de seguir siendo parte del territorio inglés de ultramar. El plebiscito impulsado por Gran Bretaña en las islas terminó, así, sin nada que se saliera de lo previsible. El primer ministro británico exigió a la Argentina que “respete el principio de autodeterminación” de los isleños, una opción que la Casa Rosada ha descartado de plano, tras señalar que la cuestión de la soberanía se debe resolver por medio de una negociación entre los dos Estados. “No tiene ningún valor”, insistió ayer la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, sobre la votación. La consulta tuvo un 92 por ciento de asistencia, con 1518 votos sobre un padrón de 1672 votantes. Mientras se realizaba la última de las dos jornadas electorales, los kelpers se dijeron seguros de que la “Argentina perderá la batalla diplomática” por Mal-vinas. En una cuenta institucional en Twitter, reivindicaron además su derecho a decidir la condición política del lugar donde viven. “En 1982, Argentina perdió la batalla militar. Hoy Argentina perderá la batalla diplomática”, definieron. Conscientes de que los resultados no tendrán efectos jurídicos, los isleños tratarán de lograr el mayor impacto antes de que el foco de atención que generó la consulta se apague. En ese sentido, anoche los portavoces de los malvinenses anticiparon que harán una presentación ante la ONU para “dar por terminado” el debate sobre la descolonización, una medida que no tiene chances de prosperar, pero que los ayudará a seguir siendo noticia. A su vez, integrantes de la asamblea legislativa de las islas insistieron en que están “mandando un mensaje”. “Argentina nos está ignorando completamente, pero el resto del mundo verá esto como lo que es, la visión democrática del pueblo”, dijo Barry Elsby, integrante del cuerpo, en una idea que, casi con las mismas palabras, vienen repitiendo todos los portavoces del plebiscito. Como parte del mismo dispositivo, en Puerto Stanley, donde vive la mayoría de los casi 3000 pobladores de las islas, anoche comenzaba un festejo junto a la catedral, donde había instaladas luces al aire libre y equipos de música. Horas antes de que finalizara la votación impulsada por el Reino Unido, el primer ministro británico, David Cameron, también buscó acercarle leña al fuego y sostuvo que la Argentina deberá “respetar” el resultado de la consulta. “Los argentinos deben respetar el principio de autodeterminación y qué mejor ejemplo de autodeterminación que el hecho de que los isleños puedan expresarse a través de un referéndum”, sostuvo en un comunicado emitido en Londres por su oficina de prensa. La postura del Ejecutivo británico fue acompañada por el Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento, cuyo presidente, Richard Ottaway, agregó que “el resultado de este voto debe ser respetado por todos”. Desde el lado argentino, el gobierno nacional calificó el referéndum de maniobra mediática. Desde Londres, la embajadora argentina Alicia Castro recordó, como en días anteriores, que la consulta no tiene “ningún valor legal” y “no ha sido convocada ni supervisada por las Naciones Unidas”. “Es un referéndum entre habitantes británicos, convocado por británicos, para que digan si quieren que el territorio donde viven sea británico”, apuntó. Para la embajadora, “a los isleños les conviene una negociación” entre Argentina y el Reino Unido. “Son británicos. Respetamos su modo de vida, respetamos que quieran seguir siendo británicos, pero el territorio en el que habitan no lo es”, dijo sobre la pretensión del referéndum. Castro recordó que “desde 1965, la comunidad internacional –a través de las Naciones Unidas– estableció que en las islas Malvinas hay una situación colonial especial, que tiene que ser resuelta en negociaciones entre Argentina y el Reino Unido. Tenemos la obligación de resolver este conflicto a través del derecho internacional, pero además tenemos una oportunidad de ofrecer un ejemplo al mundo”. A su vez, el senador Aníbal Fernández habló de los motivos políticos por los cuales cree que el gobierno británico impulsó la medida. “Como (Cameron) perdió mucha popularidad, ha encontrado una veta dentro de un nacionalismo muy berreta, muy bajo, con la intentona de recuperar ese pedacito de participación popular o reconocimiento por parte de la sociedad, e inventó este gesto politiquero que no tienen ningún valor.” El gobierno argentino ya había fijado posición el viernes pasado a través de un comunicado, en el que manifestó que “el Reino Unido carece de derecho alguno” para “llamar a un referendo”, ya que ha “convocado a una votación de los pobladores que ese país implantó en las islas Malvinas” para “tergiversar la verdadera condición jurídica” de las islas. Los isleños debían votar por sí o por no a la pregunta “¿Desea que las islas Falkland mantengan su actual status político como territorio de ultramar del Reino Unido?”. Durante la jornada se vio menos movimiento en los centros de votación, porque la mayoría de los 1672 malvinenses habilitados para sufragar lo había hecho el domingo. Además de los cuatro colegios electorales fijos en las dos islas principales, Soledad y Gran Malvina, las autoridades habilitaron cinco urnas móviles, cuatro en vehículos todoterreno y otra en una avioneta, que recorrieron las zonas rurales. Lógicamente, parte del dispositivo consistió en facilitar el trabajo de los periodistas que llegaron a cubrir el evento, y que transmitieron imágenes de los pobladores con los colores de la bandera inglesa y, en general, con un discurso de corte nacionalista. Más allá de que la postura de los medios británicos fue mayoritariamente a favor del plebiscito, hubo algunas voces disidentes. Por ejemplo, el parlamentario George Galloway calificó la consulta como un “ejercicio absurdo”. En una entrevista de la señal en inglés del canal Russia Today, sostuvo que las islas son “un apéndice del colonialismo británico” y criticó “el masivo gasto de Defensa, que incluye el despliegue de submarinos nucleares en el Atlántico Sur”. También el editor en temas de Defensa y Seguridad del diario The Guardian, Richard Norton-Taylor, definió al referendo como “provocativo” y “sin sentido”. El periodista aseguró que la consulta “va a exacerbar argumentos anacrónicos sobre soberanía” y remarcó el doble discurso de Londres con el pueblo chagosiano, expulsado de la isla Diego García por el imperio británico para que Estados Unidos pueda construir una base. En ese sentido, recordó que ninguna de las cuarenta resoluciones de la ONU sobre la Cuestión Malvinas menciona el derecho de autodeterminación y que fracasaron todos los intentos británicos de incluir ese principio. Un viaje diferente por las Malvinas Por Mario Rapoport y María Cecilia Míguez* Hace no más de un mes formamos parte de un grupo de argentinos que visitó, en viaje de turismo, las islas Malvinas. Era un destino que nos generaba importantes y especiales expectativas. Según nos dijeron al llegar, nos acompañaba un buen clima, es decir, sólo violentas ráfagas de viento en un mar medio embravecido, que nos hacía pensar que la lancha que nos llevaba desde el crucero, anclado bastante lejos, no estaba convencida de acercarse o alejarse de ese pequeño pueblo que hoy se dice llamar Stanley. Lo de “buen clima” –en esas condiciones– nos hizo suponer rápidamente en cuál sería el “malo”, imaginando que incluiría sin duda vientos intensos e insoportables, lluvias heladas y un mar que hacía temer el momento en que si lamentablemente cayéramos en él nos convertiríamos de inmediato en bloques de hielo. De esa imagen a la de la guerra había un pequeño paso. Representarse de inmediato a los soldados en el otoño helado de aquel territorio inhóspito o a los marineros del Crucero General Belgrano hundirse en esos indómitos mares fue un impulso inevitable. La desolación del paisaje y de la historia se unían. Nuestra primera impresión, cuando por fin descendimos, sorteando algún que otro viejo barco encallado con el horrible color del óxido, contrastaba con la forma en que imaginamos a los kelpers recibiendo a los soldados de Su Majestad con cientos de banderitas británicas. Por supuesto, nada de esto ocurrió con nosotros. Ese pueblito de una sola avenida asfaltada, con dos rojas casillas telefónicas bien londinenses para hablar a un vecino, unas pocas y modestas casas con techos de aluminio o algún metal parecido, incluía un cartel de bienvenida que decía Falkland Islands, en el mismo lugar donde nuestro inconsciente colectivo hubiera querido leer islas Malvinas. Los habitantes de las islas son aproximadamente 3000 (de los cuales 2700 viven en Stanley), y desde 1983 son oficialmente ciudadanos británicos. Es una población que prácticamente no ha crecido desde 1911, censo en el que se contaban 2392 isleños. Desde la costa se ve rápidamente el cementerio a orillas del mar, que está totalmente repleto, de modo que los propios habitantes no tienen asegurado ni siquiera su entierro allí. El suelo está cubierto apenas por una raída vegetación, es completamente árido y algunos aún usan la turba vegetal para calentarse. El carácter colonial se evidencia enseguida. Simplemente con ver la espléndida casa del gobernador uno se da cuenta. En medio de ese austero paraje se destaca un brillante jardín inglés y, lo más significativo: dispone de cuatro erguidos árboles. Seguramente será una costosa hazaña plantarlos y mantenerlos, porque en Stanley no vimos ningún otro. Según nos dijeron, el gobernador, además de gozar de esa mansión, lleva una vida fácil: obedecer las órdenes de la corona y estar protegido por los 1500 soldados británicos que aún pueblan las islas. Son la garantía para mantener el poder geoestratégico de su metrópoli y una explotación económica de toda la cuenca pesquera de las aguas que las rodean, a la espera de encontrar también petróleo y poder extraerlo. La autoridad ejecutiva es nombrada por la reina y los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores británicos manejan esas cuestiones en la islas, que siguen siendo, por lo tanto, una posesión colonial. Su economía se basa en la pesca y en la cría de ovejas. Hay una compañía monopólica que da empleo a gran parte de los habitantes, que por el estado de las islas no parece estar reinvirtiendo sus ganancias allí, y en cuanto a la ganadería para la producción de lana y carne, tanto en la isla Soledad como en la Gran Malvina, las estancias pertenecen a algunos pocos propietarios, terratenientes al estilo Martínez de Hoz, como corresponde a una economía dependiente y colonial. Casi setecientas mil ovejas y menos de tres mil habitantes. La vida es dura: la intérprete que nos guiaba tenía por lo menos tres trabajos: en la compañía de pesca, como maestra y en sus ratos libres como guía turística. Y nos dijo que así le pasaba a la mayoría de los habitantes. En el centro de la ciudad hay un gran galpón con mercadería importada que hace de supermercado, las cervezas inglesas se hacen notar enseguida (son buenas, por cierto, pero si se toman algo tibias, típicas para un clima frío) y los productos necesarios, si se consiguen, se pagan sólo en libras locales a precios espantosamente caros. También hay un museo dedicado a la historia falseada de las islas y del imperio británico. Todo sus relatos justifican su dominio sobre las Malvinas. Se alimenta en los habitantes la “amenaza argentina”, y está plagado de remeras, tazas y recuerdos que dicen “Keep calm and keep The Falklands british”, ante el inminente referéndum. Pero lo cierto es que sólo algunos chilenos se atreven a radicarse allí y aun así la población no crece desde hace años. Sucede que tienen un sistema escolar que llega sólo a la secundaria. Cuando los estudiantes se reciben obtienen generosas becas para estudiar en Australia, Nueva Zelanda o la desteñida rubia Albión. La mayoría no regresa. Habría que ver si a la larga la “sangre kelper” no terminará por desaparecer en esos parajes sino fuera por nuevas inmigraciones o por más soldados (lo que tampoco serviría si no se trae personal femenino o a mujeres presas como hicieron en Australia). A alguna distancia del centro del pueblo, se puede llegar a los campos de batalla, donde todavía hay terrenos minados y pertrechos de guerra diseminados por el suelo. Incluso se puede ver una trinchera argentina, que quedó tal como estaba, precaria y heroica a la vez. La acompañan solamente el viento y la desolada estepa patagónica, unos erosionados montes rocosos utilizados para el enfrentamiento, y un poco más allá el famoso Monte Longdon, triste escenario de la derrota argentina. A unas dos horas de auto, bastante más alejado, está el cementerio argentino en Darwin. Pura tristeza si se agrega la desolación típica de la isla. El nombre de kelpers les viene a sus habitantes como una manera de querer diferenciarse de sus ancestros británicos, pero también probablemente para que no los confundan con sus únicos vecinos, los pingüinos, cuyas siluetas dibujadas suelen adornar alguna casa, símbolo de cierto afecto. Otra cosa que nos llamó la atención a nuestro retorno es que un medio argentino levante como una de las principales quejas británicas de la guerra del ’82 el cambio de mano de las calles que hicieron los militares. Nadie va a defender barbaridades, pero posiblemente ese medio no sabe que hay una sola avenida principal bastante solitaria y las calles laterales están casi siempre vacías, cuando no son terreno privado. No hubiera sido difícil acostumbrarse a manejar con la mano cambiada aun si una derrota inglesa hubiera dejado abandonado algún suntuoso Rolls-Royce (en verdad no vimos ninguno). Las islas permanecen casi tan desoladas como hace un siglo. Sus habitantes son hoy ciudadanos ingleses y, por lógica, tienen intereses que defender. Pero el argumento de la autodeterminación no sólo es erróneo, sino que esconde el dominio imperialista de Gran Bretaña, que explota recursos y ha ocupado posiciones geoestratégicas en el mundo por medio de la imposición de su supremacía como potencia mundial. El reclamo por la soberanía de las islas Malvinas no sólo es una cuestión nacional, sino que también constituye una causa latinoamericana que convoca a muchos países del mundo. Sin embargo, aparte de la cuestión de los derechos legítimos, que poseemos ampliamente, a las Malvinas les pasa lo que a muchas colonias británicas en el pasado, su destino colonial se contrapone con cualquier posibilidad de desarrollo económico, político y social propio. * Idehesi-Conicet-UBA. 12/03/13 Página|12

lunes, 11 de marzo de 2013

"La industrialización es una asignatura pendiente del proceso bolivariano"

Entrevista con el economista y periodista, Alfredo Zaiat, en la cual desarrolla los principales avances económicos del chavismo y cómo ha impactado la devaluación. Por Enrique de la Calle AGENCIA PACO URONDO: Desde el punto de vista económico ¿Cuáles fueron las transformaciones principales del chavismo? Alfredo Zaiat: Uno de los puntos esenciales, es que les dio derechos sociales y económicos a la mayoría de la población que estaba siendo excluida de la fabulosa renta petrolera que goza Venezuela. Eso se traduce en beneficios económicos, mejores condiciones materiales de la población. Hay que tener en cuenta que antes no existía, no tenían nada. Este es uno de los puntos principales para entender la fabulosa corriente de apoyo durante tanto tiempo a Hugo Chávez y a su revolución bolivariana. Una renta petrolera que durante una larga historia venezolana era capturada por las élites empresarias y por la clase política para financiar consumos suntuarios o para la fuga de capitales. Durante el chavismo, esa renta petrolera fue destinada a apalear las situaciones más acuciantes de la mayoría de la población. Recordemos que antes que Hugo Chávez tome el poder, la pobreza estaba por encima del 50 %, ahora está por debajo del 20 %. Hay un aspecto que es fundamental, entender las mejoras socioeconómicas de la mayoría de la población, a partir de unas decisiones políticas de cómo distribuir la renta petrolera. APU: Sobre el proceso de reindustrialización de Venezuela. En ese sentido ¿Cómo está el país? AZ: Es una de las asignaturas pendientes del proceso bolivariano, lo que no implica que no esté dentro de la agenda. Antes no existía un proceso de industrialización con el mayor valor agregado sumado al desarrollo de la actividad agropecuaria para disminuir la vulnerabilidad de la soberanía alimentaria que tiene Venezuela, que importa gran parte de sus alimentos. Argentina, en este último capítulo, es un socio importante a nivel de transferencia y tecnología. Transferencia de know how para poder desarrollar la producción agropecuaria en Venezuela. Ese desarrollo de la producción agropecuaria más el desarrollo industrial es el gran desafío de la revolución bolivariana. APU: Ayer escuchaba a Nicolás Maduro, en la cadena que dio al mediodía, hablando de las dirigencias sindicales. Uno ve que el apoyo de las centrales sindicales no es tan fuerte como otros sectores en Venezuela. AZ: Hay diferentes líneas, no es tan fuerte pero tampoco es de oposición, porque hace a la propia lógica de la economía de la política interna venezolana. Hay una mayor ingerencia del estado empresario a partir de las diferentes estatizaciones, es decir, dar marcha atrás con las privatizaciones y después tenés todo lo del sector privado. Ahí hay diferentes tensiones, porque dentro de las tensiones económicas había un reclamo por parte de Hugo Chávez a los dirigentes sindicales de apoyo para tratar de morigerar aumentos salariales, vinculado con el desembarco del Estado en las empresas que antes estaban en manos privadas. APU: En estas últimas semanas hubo una importante devaluación ¿Cuáles fueron las causas y cómo ves ese proceso? AZ: Es un país que tiene una profunda vulnerabilidad de su soberanía alimentaria porque importa gran parte de los alimentos. A la vez, tiene un proceso de industrialización incipiente, por consiguiente, muy dependiente del tema de las importaciones y sólo tiene como un ingreso muy importante la renta petrolera, el 96 % de las exportaciones venezolanas. Venezuela se encontraba con un tipo de cambio fijo, con niveles de inflación alta sumado a una fuga de capitales muy, muy fuerte. Con un régimen de administración del comercio exterior muy débil, ya que los dólares para las importaciones, era entregado por el Estado al sector privado pero después, no había un control sobre ese ingreso de la producción. No había un control efectivo sobre qué productos ingresaban, cuántos ingresaban. Entonces, los importadores se quedaban con parte de esos dólares y los negociaba en el mercado paralelo. La devaluación, más un mayor control sobre la administración del comercio exterior, viene a dar cuenta de esas debilidades que existían en el régimen, ahí la devaluación viene a buscar una solución a ese frente. APU: ¿Tuvo algún impacto real en la vida cotidiana? Se hablaba de que el consumo había bajado bastante. AZ: Si es una economía que depende mucho de las importaciones, al tener una devaluación te suben los precios, sumado a las tensiones políticas debido a la enfermedad de Chávez, dentro de una base histórica de muchísimo enfrentamiento de las élites tradicionales con el chavismo, te encontrabas con complicaciones. GB

Venezuela despide a Chávez “El Pueblo venezolano es el ariete principal para seguir consolidando la Revolución Bolivariana”

Entrevista con Carlos Aznares, periodista y director del periódico Resumen Latinoamericano. APU: Quisiéramos que nos cuentes tus impresiones luego del fallecimiento del compañero Chávez. Carlos Aznares: Lo principal es el dolor que sentimos todos, pero a la vez, la sensación de que Chávez realmente no ha muerto, más allá de lo físico, sino que está sembrado en el Pueblo de Venezuela. Lo que se está viendo en estos días en Venezuela es imponente. Un Pueblo volcado a la calle, reivindicándolo, no sólo por lo que hizo, sino por lo que piensa que va a seguir haciendo Hugo Chávez. Hay un rescate de su vida y de su legado, de una manera que conmueve. Ayer veía a Cristina Kirchner, por ejemplo, desencajada por la emoción, pero a la vez escribiendo un texto que nosotros reproducimos, que nos parece muy sentido. El Pueblo venezolano es el ariete principal para seguir consolidando la Revolución Bolivariana. Y esa relación que tejió Chávez durante todo este tiempo está dando resultados a futuro. Es lo que va a garantizar que este proceso no se tuerza. También la sensación de que en América Latina se ha producido un fenómeno muy especial, de adhesión, incluso de los propios enemigos. No de esa derecha que siempre festeja la muerte, como festejó el cáncer de Evita. Sino de algunos sectores de la oposición más moderada, que se han sentido conmovidos porque ha muerto un hombre excepcional. APU: Casi es imposible no compararlo con lo que nos pasó con la muerte de Néstor Kirchner… CA: Mirá, yo creo que las comparaciones no sirven; porque cada Pueblo homenajea a quienes piensa que son sus líderes, o que les han dado mucho, a su manera. Pero yo creo que lo de Chávez tiene una trascendencia internacional. Fijate que en Japón, Taiwán, Corea del Norte, en cualquier punto que te imagines del mundo, ayer y hoy, hay manifestaciones de solidaridad y de homenaje a Hugo Chávez. No digo ya en el mundo árabe o en el mundo africano; donde la figura de Chávez ha adquirido una importancia suprema, ni los propios líderes de esos países las tienen. Yo realmente la compararía en Argentina con la muerte de Evita, pero tampoco esa muerte tuvo una trascendencia internacional como la que sí tiene Hugo Chávez. Esto es importante destacar, porque ayer Maduro decía que delegaciones de 50 países llegaron, y tantos países han decretado días de duelo, es único. Yo creo que se va a ver esto mismo cuando muera Fidel Castro, no me cabe la menor duda. Son las dos figuras de estos dos siglos que realmente pueden tener la trascendencia que tiene este caso. APU: Sí, las comparaciones siempre son odiosas. Pensaba cómo en un principio luego de la muerte de Néstor los sectores opositores intentaban generar la idea de una desestabilización, y luego con el Pueblo en la calle tuvieron que reconocer rápidamente que esto no iba a ser así. Y aquí, desde los sectores enfrentados a Chávez, se intentaba generar la idea que la Revolución Bolivariana podía caer. Esta movilización hizo que hasta La Nación, acá, tenga que reconocer que no es así en la tapa de ayer. CA: Sí, han tenido que meter violín en bolsa, arrollados por la importancia que ha adquirido este hecho y por la conmoción internacional que ha tenido. Incluso el propio terrorismo mediático ha tenido que edulcorar su discurso. Esto es sorprendente, y no sólo acá en la Argentina sino que se ha dado a nivel internacional. Estaba leyendo los titulares del “eje del mal” del terrorismo mediático, y la mayoría de ellos tiene que tratarlo con respeto. Ayer escuche una frase, de una mujer del Pueblo venezolano, que me parece acertada. Que van a pasar los años, las décadas, y la figura de Chávez se va a acrecentar, yo creo tanto como la figura del Che Guevara. Los chicos van a usar en las camisetas la figura de Chávez, se va a pintar en las paredes la cara de Chávez, y se va a llevar en las manifestaciones de protesta en el mundo la figura de Chávez, como la del Che. Son hombres que han dado tanto por la revolución, por el cambio profundo, y han tenido una sintonía muy especial con los de abajo. Ver a los humildes de Venezuela llorar, maldecir; pero a la vez en algunos casos gritar con alegría que esto sigue, que Maduro va a ser el que lo reemplace. Realmente emociona hasta las lágrimas. APU: ¿Cómo analizas los léxicos que Chávez recuperó, como la palabra socialismo? CA: En ese sentido, ha recuperado muchas cosas. No solamente la idea que el socialismo no es una mala palabra, sino que es una de las banderas fundamentales para derrotar al capitalismo y construir una sociedad distinta. También, ha entrado de lleno en combatir la penetración cultural imperialista que seguimos sufriendo los pueblos de América Latina. Este rescate que ha hecho de los próceres de cada uno de nuestros países, sacarlos del bronce. Convertir a San Martín, Bolívar, Artigas, O´Higgins, en íconos para tener en cuenta e imitar en el presente. Él ha sido muy audaz, muy valiente, ha tenido una voluntad política casi desmesurada para avanzar sobre cosas que otros hubieran especulado. Hugo Chávez realmente representa lo mejor de ese empuje, que siempre decimos juvenil. Eso de tener 20 años y no estar especulando y jugarte por entero por una idea. Chávez lo ha ido demostrando a los 20, a los 30, a los 40, a los 50. Ha tenido una actitud juvenil de respuesta rebelde a los males del mundo. APU: ¿Cómo ves la figura de Nicolás Maduro, a quien ha elegido el Comandante para que lo suceda? CA: En un charla con ustedes ya dije que me parecía que Maduro era la mejor elección. Y ahora que lo veo, en estos días difíciles, donde se lo ve golpeado pero firme, estoy convencido que es lo mejor que tiene Venezuela para reemplazar a un líder de la calidad y de la talla de Hugo Chávez. Creo que Maduro va a estar a la altura, y el pueblo de Venezuela ya lo ha advertido. No solamente porque Chávez le puso el dedo, sino porque se da cuenta que ese hombre tiene las posibilidades de caminar fuerte para que esta revolución no se tuerza. Tiene una tarea por delante muy difícil. Porque más allá de toda esta conmoción, dolor y reconocimiento de Hugo Chávez, todos y todas sabemos que en Venezuela también hay problemas. El tema de la corrupción, de la burocracia, Chávez lo estaba combatiendo con un látigo en la mano. Maduro va a tener que ponerse muy firme. Ahora hay que llevar adelante lo que Chávez prometió en la campaña electoral. Que es profundizar la revolución para que el socialismo se concrete en todos los aspectos en la República Bolivariana de Venezuela. GB

Patria Grande "Su construcción política no se agota en su liderazgo"

El periodista e historiador Hernán Brienza, reflexionó a partir del fallecimiento del Comandante Hugo Chávez. "Ser chavista en Venezuela y ser anti kirchnerista en Argentina, constituye una esquizofrenia política", subrayó. AGENCIA PACO URONDO: Quisiéramos pedirte una reflexión a partir del fallecimiento de Chávez. ¿Qué importancia tuvo su liderazgo para el conjunto de nuestro continente? Hernán Brienza: Creo que sobre la muerte de Chávez no se puede reflexionar. Aquellos que hemos tenido la posibilidad de seguir su acción política, no podemos más que lamentarnos. Lo que uno sí puede hacer, es poner en dimensión a Hugo Chávez en función de lo que significó en estos últimos años en América Latina. Recordemos que Hugo Chávez fue el primero que le quebró la espina dorsal al neoliberalismo en América Latina. Fue el primero que enfrentó las políticas del Consenso de Washington, instaladas en la década del 80 por Ronald Reagan y sus equitos. Fue el primero que empezó a hablar nuevamente en América Latina de palabras olvidadas como revolución y socialismo después de la caída del muro. Ese Chávez es el mismo que junto a Néstor Kirchner, entierran en el 2005, el ALCA en Mar del Plata y le dicen que no a Bush. Es el mismo que genera la construcción de la UNASUR, en un eje fundamental que es el entendimiento entre Caracas y Buenos Aires, equilibrando el poder hegemónico que Brasil quiere imponer naturalmente en la región. La pérdida de Chávez deja, de alguna manera, desequilibrada la región. Creo que la principal virtud o el principal legado de Chávez es volver a pensar a América Latina en América Latina. Fue el primero en recuperar a Bolivar. Con esa herencia histórica que teníamos olvidada, no en términos individuales pero sí en términos colectivos. APU: Una de las cosas que te lleva a pensar la muerte de estos líderes es la continuidad de los procesos. HB: La continuidad es un tema, porque uno siempre dice: Los liderazgos fuertes no permiten continuidad. Sin embargo, muere Néstor Kiechner y continúa Cristina Fernández de Kirchner, Lula no muere pero es sucedido por Dilma Rousseff. Chávez fallece pero está Nicolás Maduro y seguramente va a arrasar en las próximas elecciones. Esa continuidad ya nos habla de otro tipo de construcción política, con un liderazgo fuerte pero que no agota la expresión en su propio liderazgo. No es el caso de Perón que muere y se desarma el Peronismo, aquí parece que las continuidades son posibles. APU: Hay una especie de aprendizaje histórico. HB: Creo que hay que tratar de no cometer los mismos errores y sí, es una forma de aprender de la historia. APU: El nivel de confrontación que tuvo Venezuela, sobre todo con los grandes poderes internacionales, llama la atención sobre la capacidad de un país latinoamericano para enfrentarse a esas potencias. Caso puntual, Estados Unidos. HB: Venezuela es un gran productor de petróleo. Así como antes obligó a Venezuela a un largo proceso de explotación por parte de las empresas transnacionales, ese mismo recurso te da la herramienta para poder liberarte. Scalabrini Ortíz decía que los ferrocarriles eran una tela de araña que mantenía el coloniaje británico sobre la Argentina, pero que esos mismos ferrocarriles podían ser usados para la liberación productiva. El petróleo funcionó de esa manera en Venezuela. Sirvió para poder liberar a Venezuela iniciando un proceso de mayor independencia y autonomía respecto a los poderes centrales. APU: ¿Por qué crees que se da este fenómeno tan particular de movilizaciones en distintos puntos del continente a favor de Chávez? HB: Cuando los Pueblos se manifiestan, lo hacen en forma colectiva y los Pueblos en la calle hacen que los países sean mejores. No hay mejor imagen de un país que un Pueblo celebrando o despidiendo con dolor pero con respeto a su líder, en el sentido que no hay intermediarios. Raúl González Tuñón, cuando murió Gardel decía: "Un Pueblo lo llora y cuando un Pueblo llora está todo dicho". Las muertes como la de Chávez sirven para darte cuenta de que lo adoptaron. Si uno quiere saber quién es Chávez, tienen que saber quiénes lo lloran y quiénes se alegran por su muerte. APU: En la Argentina pasaba mucho que sectores de la supuesta izquierda o progresismo eran muy críticos de la avanzada popular del kirchnerismo pero reivindicativos de la figura de Chávez. HB: El kirchnerismo y el chavismo son modelos diferentes. Hay un socialismo del siglo XXI pacífico, andino, que aunque Venezuela es del Caribe, está relacionado con Ecuador. Después, hay una centro izquierda más atlántica que son Brasil y la Argentina que por sus características económicas y sociales son más complejas en su accionar político. Ser chavista en Venezuela y ser anti kirchnerista en Argentina, constituyen esquizofrenia política y psicológica imposible de sostener. Como aquellos que defienden la re-reelección de Chávez y consideran que está mal la re-reelección de Cristina Fernández de Kirchner. Uno puede analizar diferencias de profundización, diferentes construcciones políticas, construcciones con mayor o menos autonomía de las bases, pero no entender que en algún punto son parte de un mismo proceso, es no entender nada de política. GB

Si el clima fuese un banco: Chávez en la Cumbre por el Cambio Climático

Por Leandro Fernández I Chávez fué la voz de los pueblos en la cumbre de la ONU sobre Cambio Climático en Copenhague. En diciembre de 2009, Chávez pasó por la conferencia de la ONU más importante de la historia, interpretando la voz de la calle y de los pueblos, y dejó en el inconsistente colectivo un mensaje clave para las nuevas generaciones. En lo que el mismo denominó “la batalla de Copenhague”, el comandante desafío a los países ricos a asumir su responsabilidad con los pueblos más pobres y con el planeta. La XV Conferencia sobre Cambio Climático de Naciones Unidas se celebró en Copenhague, Dinamarca. Fue un hecho histórico al que asistieron 119 jefes de estado, el máximo número de jefes de estado que haya registrado anteriormente una conferencia de la ONU. También asistieron más de 50 mil organizaciones y personas de todo el mundo. La conferencia tenía por objetivo generar un gran y ambicioso acuerdo global para combatir el cambio climático, y representaba el proceso final de trabajo multilateral entre todos los países de Naciones Unidas, de al menos una década. A esta tranquila y helada ciudad de Copenhague, colapsada de gente y alborotada por los grandes dispositivos de seguridad, llegó Hugo Chávez el 16 de diciembre, mientras las fuerzas de seguridad Europeas reprimían a los manifestantes que reclamaban en las afueras del centro de convenciones. Según las propias palabras de Chávez “la batalla ya se había iniciado en las calles de Copenhague, con la juventud en la vanguardia protestando y proponiendo” (…) “Pude ver y sentir, desde mi arribo a la capital danesa, la fuerza histórica de otro mundo que, para la juventud, ya no sólo es posible sino que es absolutamente necesario”. Los representantes del ALBA fueron los únicos jefes de estado que se reunieron con las organizaciones ambientalistas y los movimientos sociales. Chávez captó rápidamente el pulso de un Copenhague cubierto de nieve y calor popular, donde miles de jóvenes de todo el mundo protestaban, e hizo propias las consignas de los manifestantes en su discurso ante todos los jefes de estado. Así Chávez, se convirtió en la voz de los pueblos en Copenhague. Su discurso fue ovacionado en varios pasajes, mucho más que el de ningún otro mandatario, especialmente tras condenar la irresponsabilidad de los países más ricos: “Si el clima fuera un banco, los países ricos ya lo hubiesen salvado”. Esta cumbre representaba para muchos la esperanza de un cambio en el mundo, coincidiendo con la expectativa de un cambio en la política exterior de USA, por la asunción del presidente Obama un año antes, pero termino siendo una total decepción y una muestra cabal del bastardeo que ejercen los países ricos sobre los países pobres del mundo. La reunión fue calificada como un golpe de estado al sistema de Naciones Unidas. Varios países denunciaron que la propuesta de acuerdo salió de abajo de la mesa, de manera antidemocrática e incumpliendo las normas de la ONU. Chávez reforzó estas denuncias “¿Acaso estamos en un mundo democrático? ¿Acaso el sistema mundial es inclusivo? ¿Podemos esperar algo democrático, inclusivo del sistema mundial actual? Lo que vivimos en este planeta es una dictadura imperial”. Y siguió denunciado al mismo sistema de Naciones Unidas “Hay un grupo de países que se creen superiores a nosotros los del sur, a nosotros el tercer mundo, a nosotros los subdesarrollados, o como dice el gran amigo Eduardo Galeano: nosotros lo países arrollados como por un tren que nos arrolló en la historia… No hay democracia en el mundo y aquí estamos, una vez más, ante una poderosa evidencia de la dictadura imperial mundial”. En otro pasaje de su discurso citó una frase del escritor Francés, Hervé Kempf, que sugiere vincular la lucha ambiental con el combate contra la desigualdad y la pobreza "No podremos reducir el consumo material a nivel global si no hacemos que los poderosos bajen varios escalones, y si no combatimos la desigualdad. Es necesario que al principio ecologista, tan útil a la hora de tomar conciencia, le sumemos el principio que impone la situación: consumir menos y repartir mejor". Debido a que la negociación estaba totalmente empantanada y sin rumbo, la conferencia se extendió y el comandante volvió a tomar nuevamente la palabra, esta vez después del uso de la palabra del presidente Obama, que había brindado un desalentador discurso monocorde. Chávez ironizó sobre Obama “entró y salió por la puertita esa, por la puerta de atrás” (…) “Es el imperio que llega a medianoche y en la oscuridad, a espaldas de la mayoría y de manera antidemocrática, pretende cocinar un documento”, denunciando el intento estadounidense de firmar en forma secreta e ilegal un acuerdo climático de acuerdo a sus intereses. “huele a azufre aquí, sigue oliendo a azufre en este mundo”. Además, respondió el pedido de acción de Obama, “el Premio Nobel de la Guerra acaba de decir aquí que él vino a actuar. Bueno, demuéstrelo, señor, no se vaya por la puerta de atrás. Haga todo lo que tiene que hacer”. Para finalizar su discurso Chavez afirmó de forma contudente “Llamamos a los pueblos del mundo a que nos unamos a denunciar las pretensiones imperiales, y a señalar las causas de los daños ambientales: el capitalismo, y el principal culpable que es Estados Unidos y su presidente, el premio Nobel de la Guerra”. Días después de terminado el encuentro, el comandante explicaría su visión sobre Copenhague, remarcando que: “En la bella y nevada capital de Dinamarca, comenzó una batalla que no concluyó el viernes 18 de diciembre de 2009. Quiero reiterarlo: Copenhague fue apenas el comienzo de la batalla decisiva por la salvación del planeta. Batalla en el terreno de las ideas y en el de la praxis”. GB