miércoles, 27 de febrero de 2013
BERGMAN Y SU JEFE EL PROCESADO.
bergman: la cara emblemática de un nuevo fracaso de la opo
En su intento de continuar desgastando la figura de Cristina Kirchner y cambiar el clima social y político muy adverso a sus intereses, la opo de medios y los político por ellos editorializados, han transformado un simple memorandum de entendimiento en poco menos que la garantía de impunidad de una causa que como la del atentado a la AMIA estaba literalmente clausurada, entre otras cosas por las internas indisimulables que atraviesan a la dirigencia de la colectividad judía en sus distintos estamentos.
La de mayor visibilidad mediática de las facciones de la dirigencia judía la encabeza Sergio Bergman, miembro muy activo del partido político cuyo jefe incorporó a su administración en rol principalísmo de Jefe de la Policía Metropolitana a Jorge Alberto " El Fino" Palacio procesado por la causa AMIA, "por considerarlo partícipe necesario del delito de encubrimiento, autor penalmente responsable del delito de abuso de autoridad y autor del delito de violación de medios de prueba", que en sus nuevas funciones de funcionario del gobierno porteño que gestiona el partido que integra el Rabino Bergman, montó un centro de escuchas ilegales al que el Gobierno de la Ciudad brindo cobertura operativa y legal , centro de espionaje fuera de la ley que entre otras tareas, intervenía teléfonos de ciudadanos estratégicamente vinculados a la causa AMIA.
Por este motivo Macri está procesado y el cachafaz Rabino Bergman , integrante del partido que lidera el procesado Jefe de Gobierno por darle cobertura operativa y legal a las escuchas , sigue sin embargo encabezando la resistencia al memorandum de entendimiento en nombre de los intereses supremos de las víctimas del atentado a la mutual israelita. No va a andar, se viene otro fracaso de la opo y van...
De los fundamentos del procesamiento a Mauricio Macri por dar cobertura legal a la intervención de teléfonos relacionados con los episodios de la AMIA :
“Con respecto a la intervención al teléfono de Sergio Burstein, la información con la que contaba Burstein, quien como ya se expuso, mantendría -a través del teléfono que le fuera intervenido- conversaciones con el Fiscal de la causa en la que se investigaba al Jefe de la Policía porteña, convertía a la víctima de la intrusión en el eslabón más débil para tener acceso a la información que podía complicar no sólo a Palacios, sino también comprometer el proyecto más trascendente del gobierno de Macri.”
“Sobre su participación en la asociación ilícita, la mayor demostración de la voluntad de integrar el acuerdo criminal se centra en el hecho de que Macri intentó montar la estructura ilegal, dentro del régimen gubernamental del que era Jefe. Es decir, intentó darle un viso de legalidad a la empresa ilícita conformada, entre otros, por el nombrado Palacios, a quien adjudicara la Jefatura policial local, y Ciro James.”
“Es decir, mientras que el rol de Palacios ha sido la procura de los números telefónicos a intervenir y el control posterior del producto de aquellas intervenciones ilegítimas, y James resultó ser el nexo entre la estructura local con aquella conformada al efecto en la Ciudad de Posadas, Macri tuvo a su cargo darle un cariz de legalidad al arreglo criminal y ello lo logró al incorporar a las filas del Gobierno del que era Jefe, a los miembros de la asociación ilícita que actuaban en el medio local.”
DE ATORRANTES E INTERESES NACIONALES.
De atorrantas e intereses nacionales
Larroque vs. Alonso
Por Eduardo Di Cola
No comparto la utilización del agravio como herramienta del debate político. En ningún lado y circunstancia. En boca de nadie. Ni de oficialistas ni opositores. Menos en el seno del Congreso.
Además en lo político, si hay una bandera que el oficialismo no debe intentar arrebatarle a la oposición es la del insulto.
Que sean ellos quienes como síntoma de su impotencia sigan convirtiendo a nuestra presidenta en la más agraviada desde el advenimiento de la democracia.
Podría decir muchas cosas más. No quiero hacerlo para evitar generar dudas y se piense que trato de buscar alguna justificación.
La Diputada Alonso tiene derecho a sentirse ofendida.
Punto final. Otro tema.
En estos días nuestro país se defiende de los fondos buitre ante la Corte de Apelaciones de Nueva York. La demanda está caratulada “NML – Elliot Capital Management contra República Argentina”.
Paul Singer, titular del Fondo en cuestión es un pirata caracterizado como tal en Estados Unidos.
El diario New York Post del 10 de noviembre pasado titula:
“Bonistas mantenidos rehenes por pirata Singer” (texto original: “Hedgies held ‘hostage’ by pirate Singer”)
Tampoco quedan dudas que es un lobista y que en ese carácter efectúa aportes a los sectores afines a quienes recurre cuando de defender sus intereses se trata.
El diario Los Angeles Times del 3 de noviembre afirma:
“Donantes de Wall Street abrieron sus chequeras para Mitt Romney”. (texto original: “Wall Street donors opening their checkbooks for Mitt Romney”)
Continúa: “El recaudador de la campaña de Romney, fue explícito en señalar en Nueva York la importancia del aporte de banqueros y fondos de inversión. Entre las celebridades estaban … y el magnate de fondos de inversión Paul Singer, quien hizo el embargo sobre una nave Argentina (Fragata Libertad)”.
Hace unos días tomamos conocimiento que Singer es al mismo tiempo aportante de una fundación estrechamente vinculada a la Diputada Nacional Laura Alonso del PRO.
La vinculación es contundente y surge de la propia información de las organizaciones a las que la diputada pertenece.
Cuanto menos la sospecha queda planteada. La diputada y otros dirigentes del PRO cuando propusieron reunir fondos a través de un fideicomiso y satisfacer las exigencias planteada por Singer para rescatar la Fragata Libertad, ¿lo hicieron desde la política convencidos que era lo mejor para el país, o desde el propio interés económico defendiendo al aportante de su fundación?
El éxito internacional logrado demostró que la defensa de los intereses nacionales no requería de pago alguno.
De haberse actuado como el PRO lo propuso, el fondo buitre hubiera festejado y sus defensores argentinos lo habrían justificado. Al mismo tiempo la Diputada Alonso habría cumplido con el aportante de la fundación a la que pertenece.
Lo que se dice, devolución de favores.
Como afirmé recién, a la Diputada Alonso le asiste el derecho a sentirse ofendida.
En el conflicto que los argentinos tenemos con los buitres internacionales, tenemos el derecho de poner en claro los intereses que la diputada Alonso defiende.
*Diputado Nacional (MC)
AY LORENZETTI
EL PRESIDENTE DE LA CORTE ABRIO EL AñO JUDICIAL EN MEDIO DEL DEBATE SOBRE LA DEMOCRATIZACION DE LA JUSTICIA
En medio del debate sobre la democratización de la Justicia, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, abrió el año judicial con una defensa de lo actuado por ese tribunal. Su discurso tuvo guiños dirigidos tanto al oficialismo, la oposición y las corporaciones como a la interna desatada en su propio Poder.
Con frases para todos los gustos
Por Irina Hauser
Ricardo Lorenzetti habló del conflicto, pero también del consenso. Dijo que el Poder Judicial debe cambiar, pero que esta Corte hizo grandes cambios. Fueron llamativas las ausencias de la procuradora y de la defensora general, firmantes de “Justicia legítima”.
En una semana que se perfila rica en debates y, quien dice, en anuncios democratizadores para el Poder Judicial, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, se las ingenió para hablar primero, embanderado en el aniversario 150 del tribunal. Con un discurso que evitó alusiones directas a los jueces, fiscales, defensores y académicos que firmaron el documento “Justicia legítima” y que promueven la discusión de reformas culturales y anticorporativas, el juez supremo dijo que “no hay que tener miedo a los debates fuertes” aunque pidió, sugestivamente, no detenerse “en cuestiones menores” o “peleas de vecinos”. En una exposición de tono político enumeró hitos de su gestión y de su “generación” en la Corte, que consideró autora de cambios importantes y condensó en dos frases alusivas al reconocimiento de los crímenes de lesa humanidad y los derechos económico-sociales: “La Corte ha dicho Nunca Más”, proclamó, y con picardía agregó “Nunca Menos”, una expresión con la que se suele recordar a Néstor Kirchner. Fue un mensaje moderado, por tramos conciliador, capaz de contentar a un espectro variado de escuchas. Aclaró que lo consensuó con sus colegas, pero llevaba su sello.
La sala de audiencias de la Corte desbordaba. El patio aledaño también. Desde el alto tribunal habían llamado uno por uno a decenas y decenas de jueces para que estuvieran allí. En las primeras filas se apoltronaron los socialistas Hermes Binner y Rubén Giustiniani, los radicales Ernesto Sanz y Oscar Aguad, el titular de la Auditoría General Leandro Despouy, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el ministro macrista Guillermo Montenegro, la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas y el titular del gremio judicial Julio Piumato. Afuera, una fila de chicos con guardapolvo blanco. Había jueces federales, camaristas y algunos fiscales. Todo el mundo reparó en la ausencia del ministro de Justicia, Julio Alak, y su secretario de Justicia, Julián Alvarez, pero lo que más llamó la atención fue el faltazo sorpresivo de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y de la defensora general, Stella Maris Martínez. Ambas son fuertes referentes de los magistrados nucleados en “Justicia legítima”, quienes ya habían anunciado un encuentro de debate para hoy y mañana en la Biblioteca Nacional cuando Lorenzetti decidió agendar para un día antes el evento supremo. Se anticipaba también, tres días, a la Asamblea Legislativa donde no se descarta que Cristina Kirchner haga algún anuncio vinculado con reformas en el Poder Judicial. Colaboradores de Martínez y de Gils Carbó alegaron problemas de agenda, pero la intención de tomar distancia fue más que evidente.
Es habitual que Lorenzetti haga discursos de apertura del “año judicial”. Este año, además, se exhibió un video donde cada uno de los supremos hacía un balance histórico. El presidente en general habla por sí mismo, aunque parece que lo hace por todos. Fue novedoso que ayer aclarara que había acordado el texto con sus colegas. Se lo vio leer más que otras veces, medido, sin agregar palabras al papel. “Nosotros pensamos que el Poder Judicial también debe cambiar, y que esos cambios deben ser en beneficio del pueblo”, mostró una veta sensible al debate creciente, que habla de democratizar, un término que obvió. Coqueteó con el tema, pero sólo dijo que estaba a favor de que los “todos jueces paguemos Impuesto a las Ganancias” cuando a la salida lo encararon los movileros de radio y televisión. “Lo expresé cuando fui confirmado en el Senado”, aclaró. En su exposición oficial dijo que aunque “no es tradición” en la Corte impulsar cambios, la composición suprema actual lo hace “y hace cinco años que realizamos conferencias nacionales de jueces de todo el país, que consensuaron varias políticas de Estado”.
En rigor, esos encuentros (donde no se habla del pago de impuestos o el ingreso democrático a la carrera judicial) suelen tener la impronta de las entidades tradicionales como la Asociación de Magistrados y la Junta Federal de Cortes, cuestionadas por “Justicia legítima” por haberse arrogado el año pasado la representación de todo el Poder Judicial con un comunicado –alentado por algunos supremos– que denunciaba presiones del Poder Ejecutivo a los jueces, en alusión a la causa de la ley de medios. ¿Y cuál es la autocrítica frente a las presiones económicas y de otras corporaciones, desde las mediáticas hasta las de la propia corporación judicial?, se preguntaban. De ahí que Lorenzetti mencionara ayer: “Debemos mostrar una clara independencia de los intereses económicos; la Corte dictó una acordada diciendo que cuando recibimos a una parte, también debe estar la otra. Asimismo, las empresas deben ser transparentes y no abusar del derecho”.
Como un equilibrista, a medida que hablaba Lorenzetti fue sembrando frases para contentar a todos los gustos, lo que quedó reflejado en qué eligió destacar cada portal de noticias. Clarín prefirió el tramo en que dijo que “desde su fundación la Corte defendió el derecho a la libertad de expresión”. La Nación publicó que Lorenzetti señaló que “la Corte no debe gobernar, debe ser consistente con las decisiones de la mayoría del pueblo”, pero declararlas inválidas si son inconstitucionales. El juez citó ejemplos mundiales: el “apoyar el Holocausto, el terrorismo de Estado, o la pena de muerte”. En el público hubo quienes se sobresaltaron al oír “holocausto”, término que ligaron a la discusión por el acuerdo con Irán, que lo ignora. “Nunca hemos dicho al poder político lo que tiene que hacer, marcamos lo que es contrario a la Constitución”, recalcaba Lorenzetti, en nombre de la Corte, que ha criticado a jueces inferiores por tomar decisiones de gobierno con medidas cautelares. Infobae destacó: “No hay que tener miedo a los debates fuertes, a la colisión de intereses”, a lo que le seguía la idea de que “no hay pensamiento único, hay conflictos y consensos básicos o mínimos”.
“A algunos les llama la atención nuestra posición de equilibrio, les parece ambigua”, se anticipó Lorenzetti a una observación habitual. “No es buen juez quien quiere imponer sus propias convicciones o las de un sector a todos los demás”, dijo. “Si uno está en la lucha –continuó– debe inclinarse por una de las verdades, pero si tiene que solucionar el conflicto, debe tener la sabiduría de encontrar una solución equilibrada, sustentable en el tiempo.”
“En la Corte hubo más cambios en estos cinco o seis años que en toda su historia”, se jactó Lorenzetti. La lista empezó por la libertad de expresión y siguió con fallos sobre protección de los ahorros, el derecho a la vivienda, las acciones de clase, el derecho a la privacidad (en el fallo que invalida el castigo a la tenencia de droga para consumo personal), las condiciones de detención, la doble instancia, la actualización de haberes de los jubilados, la afirmación de derechos laborales; de los enfermos; de los consumidores, la igualdad de género y la contaminación ambiental. Recordó al final que mientras la Corte de 1930 convalidó gobiernos de facto, la actual invalidó las leyes de amnistía y los indultos. “Nunca más”, dijo. “Nunca menos”, agregó.
Este recuento suele reaparecer en cada discursos de Lorenzetti, igual que algunas ideas básicas: como que a la Corte le preocupa que las “tragedias colectivas se transformen en tragedias cotidianas”, por lo que reclama procedimientos especiales para casos como Cromañón, el accidente de LAPA, los juicios de lesa humanidad y la tragedia de Once. Pero otra de sus muletillas, quizá incluso de las más viejas, desapareció ayer de su repertorio: es la que habla de “la unidad” de los jueces. “Es que el Palacio se le fracturó”, ilustró alguien en la platea, en alusión a la aparición de “Justicia legítima”. “Debemos ser respetuosos de la diversidad y la pluralidad de opiniones”, fue una de las frases iniciales ayer de Lorenzetti.
Visibilizar a los jueces
El viceministro de Justicia, Julián Alvarez, afirmó que se está dando “una batalla muy fuerte en uno de los tres poderes del Estado” para “democratizar la Justicia”. Explicó que democratizarla significa, entre otras cosas, “visibilizarla y saber quiénes son los jueces, qué antecedentes tienen, qué piensan”. “No pensemos que son personas aisladas de la sociedad”, argumentó y añadió que “nacieron en un barrio, tienen una educación, tienen pensamiento, ideología e ideas políticas que las aplican en sus sentencias”. Ejemplificó con el Poder Legislativo porque “por decisión popular se elige a nuestros legisladores”. A su vez, consideró “democratizado nuestro Poder Ejecutivo, porque aparte de ser elegido por el voto popular, hay una política de inclusión fenomenal, con un abanico de derechos enorme desde el 2003 en adelante”. Sostuvo que hubo avances en el plano judicial, ya que “durante más de veinte años los militares no habían sido juzgados”, pero que falta que “toda la sociedad sepa quiénes son los jueces que resuelven cosas trascendentales para todos los argentinos, desde ámbitos palaciegos y oscuros”.
Gallardo vuelve para el debate
El horóscopo de Mauricio Macri seguramente dirá hoy: “Se avecinan dolores de cabeza”. Andrés Gallardo volverá a ser juez contencioso administrativo. Se había tomado una licencia hasta ayer, cuando renunció como defensor adjunto. En su carta de renuncia dejó en claro que desea volver para “asumir en forma plena el puesto de lucha que se abre en la actual confrontación de los modelos de Justicia de nuestro país”. “No creemos en la independencia como un fin en sí mismo ni en la neutralidad como una virtud. Los magistrados somos seres históricos, políticos y sociales. Aquellos que dicen ser apolíticos y neutrales, mienten. Esconden, bajo el velo de la ‘independencia’ y la ‘objetividad’ sus verdaderas posturas frente a los casos”, indicó Gallardo. “Preferimos una Justicia dependiente: dependiente de los derechos humanos de nuestro pueblo. Dependiente de los intereses de nuestra Nación.”
27/02/13 Página|12
SOLANAS-CARRIO CINE DE CIENCIA FICCION
SOLANAS RECONOCIO CONVERSACIONES CON CARRIO Y GENERO REVUELO
El frente menos pensado
Solanas imaginó que juntos podrían conformar un “frente anticorrupción”, él como candidato a senador y Carrió a diputada. La idea generó rechazos entre integrantes de Proyecto Sur que consideraron a la diputada “de derecha”.
Por Werner Pertot
El líder de Proyecto Sur, Pino Solanas, admitió que podría llegar a un acuerdo con Elisa Carrió para armar un “frente anticorrupción” en la ciudad. “Le tengo respeto por su coraje y compromiso ético. Ella y yo pusimos el pecho ante las causas de corrupción en la Argentina”, le regaló Solanas a Carrió. De inmediato, diversos dirigentes de su espacio salieron a cuestionar esa posibilidad. “No iremos a una alianza con Carrió”, advirtió el legislador del Partido Socialista Auténtico (PSA) Jorge Selser. En tanto, el diputado del MST Alejandro Bodart afirmó que “hay que armar un gran frente y tienen que estar las fuerzas del FAP” y el legislador Rafael Gentili estimó que las negociaciones quedarán en nada.
La idea de sumar a Carrió fue conversada anteayer en una reunión de Proyecto Sur. No compartirían lista: irían con colectoras o bien la Coalición Cívica porteña no llevaría boleta de senadores. Los principales impulsores de la iniciativa fueron Mario Cafiero y Julio Raffo, que conduce el soliviantado bloque de la Legislatura. Uno de ellos comentó en la reunión de anteayer que habían arreglado para que saliera en Clarín la posible alianza. Algunos dirigentes le contestaron que era una locura. “Con este acuerdo, Proyecto Sur estalla”, advirtieron. “¿Porque tenés problema con el FAP vamos a terminar con Carrió?”, se preguntaron. Dentro del partido de Solanas interpretan que hay más ganas de mandarle un mensaje a Hermes Binner que de acordar con Carrió. Solanas desconfía de Binner desde el fallido acuerdo de 2011. El dirigente del FAP Humberto Tumini les contestó por Twitter: “Pino Solanas y Elisa Carrió. Suena como a viejo ese acuerdo, pero, bueh, todo es posible en la viña del señor”. “La alianza con Elisa Carrió no fue discutida ni aprobada por el PSA. Las conversaciones fueron iniciadas por Pino Solanas, pero no fue discutido en el movimiento de Proyecto Sur. Lejos está la propuesta de Carrió de las causas que nosotros levantamos”, sostuvo Jorge Selser, quien forma parte de la bancada de Proyecto Sur junto con otros dos dirigentes del PSA, Adrián Camps y Virginia González Gass.
La Juventud del PSA, que conduce la comunera Julieta Costa Díaz, fue todavía más directa: “Carrió es de derecha y no tiene nada que ver con el modelo de ciudad que queremos construir”, se tituló un comunicado. También recordaron que Solanas “invitó al partido del Momo Venegas al congreso del Movimiento Proyecto Sur el año pasado” y que compartió una mesa con Rodolfo Terragno. “Queremos creer que éste no es otro de los atajos electorales de la vieja dirigencia, los que no hacen otra cosa que volcar hacia la derecha las construcciones de los movimientos populares y de izquierda”, remarcaron. “Carrió es la representante de los sectores más antipopulares y retrógrados de la Argentina. Esperemos que Pino no nos defraude y se acuerde de lo que decía en 2010: ‘La Coalición Cívica está en posiciones muy antagónicas a las nuestras, tanto en materia económica como en las políticas en torno de los derechos humanos’”, recordaron.
Por su parte, Rafael Gentili minimizó la posibilidad de un acuerdo: “Son escaramuzas propias de las negociaciones. No le doy ningún tipo de entidad a esa posibilidad. Ahora, si Carrió quiere apoyar la candidatura a senador de Pino –sin compartir ninguna lista– no se lo vamos a impedir”. El legislador del MST Alejandro Bodart estimó que “son conversaciones. No es un acuerdo. Una cosa es lo que diga un diario y otra es la realidad. No veo mal dialogar con Carrió así como dialogamos con el FAP. Me gustaría dialogar también con el Frente de Izquierda y construir un gran frente opositor en la Ciudad”.
27/02/13 Página|12
POLITICA OPOSITORA Y MEDIOS POR JORGE DORIO
Política opositora y medios
Las razones de Estado y los estados de la razón
Por Jorge Dorio
Si bien la propia dinámica de las confrontaciones cotidianas habilita ciertas licencias para intervenir con picardías, varios sucesos de la última semana han corrido ese límite hacia una peligrosa dimensión, en la cual sectores de la oposición y medios que les sirven de faro ideológico, aprovechan cualquier tragedia para obtener algún rédito inmediato al enfrentarse al oficialismo.
En las confrontaciones cotidianas y con pequeñas variantes según el escenario, la lucha política obliga algunas veces a prescindir de modales cortesanos y despejar el terreno para fintas y agachadas que, pese a su picardía heterodoxa, no transgreden los límites de la ética ni se asoman al barrio del delito.
Los últimos tiempos nos han sometido al molesto asombro de comprobar que esas “licencias” han avanzado hacia la peligrosa dimensión de otros desbordes.
Es el caso de los entuertos en los que debiendo primar la lógica de la Razón de Estado, se da prioridad a las ventajas eventuales de la disputa partidaria.
Casos como el de la Fragata Libertad, la cuestión Malvinas, los conflictos en tribunales neoyorkinos o la apertura de mercados alternativos, son algunos de los temas que, con honrosas excepciones, han mostrado un perfil de la oposición signado por la inmadurez, la mezquindad, la obnubilación del corto plazo y, de manera más alarmante, la pérdida de una perspectiva nacional sacrificada por la obsesión por obtener algún rédito inmediato al enfrentarse al oficialismo. Este campo, por su parte, asentado en un grado de diversidad que no es menor, ha mostrado también en alguna ocasión el exabrupto de voces disonantes. Pero ha contado con la ventaja de un timón firme y un rumbo preciso, elementos que rápidamente transforman cada traspié en una mera anécdota.
Esa óptica alterada de lo nacional parece acentuar aún más las dificultades opositoras para erigir una alternativa convocante, no solo en términos político-ideológicos sino también en el más inmediato terreno electoral.
La tediosa necesidad de reiterar este panorama narrado ya en anteriores ocasiones radica en su condición reveladora de otros rasgos que han ido acentuándose en las últimas jornadas. La discusión sobre el memorando argentino-iraní partió del citado desapego por la Razón de Estado y empezó a transitar otro campo no menos sensible.
"Esa óptica alterada de lo nacional parece acentuar aún más las dificultades opositoras para erigir una alternativa convocante, no solo en términos político-ideológicos sino también en el más inmediato terreno electoral."
La existencia de una tragedia con víctimas fatales en la base de una discusión exige, en primer lugar, un respeto sin mácula por el dolor y la pérdida irreparable de una vida. Al mismo tiempo, los responsables de dirimir tales conflictos no deben perder de vista la necesidad de no asumir el natural dolor de los damnificados como única guía para garantizar que su lectura se ajuste estrictamente a derecho. Ese posicionamiento es el único emblema de aquello que sostiene el tejido conectivo de una comunidad, el corpus de obligaciones y garantías consensuado por todos aquellos que reclamen para sí la condición de ciudadanos.
La responsabilidad fundante de mancillar este terreno le cupo en su momento a los medios. Primero los que asumieron sin ambages su condición amarillista. Luego los que pretendieron disimularla. Hoy, tristemente, a los que sirven de faro ideológico a desorientados representantes que, con tal de lograr una figuración virtual, abandonan todo pudor y dignidad.
La cima de esa montaña de degradación se alcanza cuando un hecho trágico se torna atractivo para esta fauna carroñera al encontrar en él una vinculación cualquiera que, merced a un alambicado movimiento, permita salpicar a quienes en mayor o en menor medida estén alineados con algún postulado del Modelo.
Esa canallada, ni más ni menos, es la que nutre la difusión escandalosa del suceso que vinculó en un trágico accidente la muerte de Reinaldo Rodas y la vida de Pablo García.
Si a ese siniestro momento hay ligados otros nombres debe buscárselos en noticieros y editoriales que han usado al hecho en cuestión como excusa para exhibir su propia inmundicia.
26/02/13 Télam
LA SINTAXIS DE MOYANO (Y DE CLARIN)
La sintaxis de Moyano
Julián Maradeo presenta un estudio sobre de qué manera se fueron registrando en Clarín los cambios de imagen de Hugo Moyano.
Por Julián Maradeo *
Los cambios en las relaciones de fuerza afectan, mediáticamente, la imagen que se elabora sobre los actores políticos. La propuesta es observar cómo mutó la forma de aludir a Hugo Moyano y a aquello que da sentido a su potencialidad política por parte del diario Clarín.
Las tres caras de Moyano construidas por el matutino exponen a un sujeto relacional, cuyo poder, campo de acción y características están determinados y valorados según el tipo de relación que mantiene con el Gobierno.
Para Clarín, hay tres Moyano: el adjetivo, el sustantivo y el verbo. Lo que también se puede expresar con el trinomio: “disciplinado K”–“autonomía”-movilizar/presionar.
El Moyano adjetivo (va desde el 1/6/10 hasta el 26/10/10) tiene diferentes aspectos que, a la vez, exponen su complejidad: “Disciplinado K”-“sindicalista con prácticas mafiosas”-“amenaza potencial para el matrimonio”. Es definido como “táctico”: un jugador “incapaz de trazar una estrategia de largo alcance” que, por sus maneras “patoteriles”, se convirtió en “el sostén más importante de la estrategia oficialista”.
Para Clarín, el camionero era imprescindible en el dominio de la calle por parte del Gobierno y, en paralelo, un problema, porque Moyano “es el vivo ejemplo del rechazo” de la clase media. Clave: mientras aparece subordinado al Gobierno, como su punta de lanza, por ejemplo, contra los empresarios “díscolos”, es descripto como alguien reñido con la ley, pues están omnipresentes las sospechas que se cernían sobre él. Por caso, Covelia y la relación con José Pedraza. No obstante, era eje de numerosos cuestionamientos por el bloqueo a Siderar, de Techint y, entre otros, el lanzamiento de la Juventud Sindical Peronista (que para Clarín poseía reminiscencias del “sindicalismo que en los ’70 se cobijó bajo el ala de la Triple A”).
La segunda etapa (entre el 27/10/10 y el 15/8/11) marca el pasaje de adjetivo a sustantivo –es decir, un sujeto con “autonomía” y capacidad de movilización no subordinada–. Al principio, aparece enfrentado con los intendentes del conurbano, Daniel Scioli y la UIA. A su vez, se acentúa que tanto la Justicia de Suiza como la local lo acechan –busca “fueros para guarecerse de investigaciones judiciales en marcha”, afirmó Julio Blanck– y que esto comienza a alejarlo del Gobierno.
De aquí que, para Clarín, el momento que determina que la relación está “quebrada” es cuando, de cara a las primarias, se da a conocer la ausencia de moyanistas en las listas. A partir de este hito, empiezan a mermar las alusiones a sus problemas legales.
Desde ese momento emergerá, paulatinamente, un nuevo Hugo Moyano en el diario insignia de este grupo mediático-agroindustrial. Cual protagonista de una novela de aprendizaje, el cual debe sortear difíciles obstáculos para forjar su personalidad, se inicia el tránsito a la tercera etapa bajo las versiones de que “Moyano define su alejamiento de la CGT”. De ahí en más, sus apariciones serán acompañadas por un laborioso cambio de imagen y escenarios.
Anclada en su capacidad de movilizar organizadamente, sirviéndose de la estructura sindical, la etapa de verbo (desde el 16/8/11 hasta el 21/11//12) –cuando desaparecen las denuncias en su contra– tiene dos momentos. El de baja intensidad, el del alejamiento, marcado por demandas como la de “profundizar el modelo”, lo erige como “un opositor desde adentro”. Y el de alta intensidad, el de la ruptura, consumado en el acto de Huracán, por los festejos del Día del Camionero –ahora ungido como “inesperado referente opositor”–, que conllevará un cambio discursivo de dos pasos. Primero, reconocer que “de Moyano se podrían pensar y sospechar muchas cosas. Pero es público que en la era menemista fue una voz disidente del sindicalismo (...)”; así se legitimarían sus comparaciones: “La sintonía fina suena como lo que proponía Menem”.
Asimismo, mientras, ahora, su destinatario es el binomio trabajadorespueblo, se modifican las imágenes de las coberturas de sus actos. Por ejemplo, al cotejar la tapa de los festejos del Día del Camionero de 2009 con la de 2011, en ésta aparece el perfil “duro” de Moyano, reemplazando las imágenes de jóvenes acostados en las afueras de los estadios.
El anillo se cierra con el paro del 20 de noviembre. Por un lado, conjugando los verbos movilizar y presionar, la imagen de tapa muestra la 9 de Julio desértica, a la vez que el título anuncia que fue “otra protesta masiva contra el Gobierno”. Sólo Moyano es nombrado en la bajada. Por el otro, una nota de Eduardo Van der Kooy deja en claro los límites trazados, por Clarín, al sindicalista: “El camionero, en la nueva circunstancia, supo mutar su habitual sectarismo por una estrategia de brazos abiertos (...) Como ensayo asomó interesante salvo que, ante el vacío existente, Moyano empiece a presumirse como posible eje de una alternativa electoral cuyo primer paso serían las legislativas del año próximo. En ese caso, podría desmadejar rápido todo lo que ha tejido en este tiempo”.
* Periodista.
27/02/13 Página|12
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