martes, 20 de noviembre de 2012

ARISTOCRATAS Y BUROCRATAS.

Más político que combativo

Por Luis Bruschtein

El Banco Mundial, cuyos técnicos no son muy amigables con la heterodoxia económica del Gobierno, acaba de difundir un estudio donde informa que en esta década, a pesar de la inflación y de cualquier otra penuria que se pueda alegar, la clase media se duplicó en Argentina. De la misma manera se señala que Argentina ha sido el país de la región donde más creció la calidad de vida de sus habitantes. En diez años, el coeficiente de Gini pasó de 0,55 a 0,38.

En ese contexto se produce el paro nacional convocado por sectores tan disímiles como la CTA de Pablo Micheli, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, el Pollo Sobrero (del Partido Izquierda Socialista) y la CGT de Hugo Moyano. No tienen la misma historia ni la misma cultura gremial ni siquiera los mismos candidatos y se han odiado entre ellos. La única razón en común es que en política son opositores al gobierno nacional.

Gran parte de la nueva clase media proviene del progreso de los salarios de los trabajadores en blanco en estos años y un ejemplo son los mismos camioneros. Seguramente parte del mérito lo tendrá Moyano. Pero en mayor medida habría que asignárselo a una estrategia económica que ha priorizado el consumo y el mercado interno. De lo contrario, habría menos camioneros y con salarios más bajos, aun cuando Moyano fuera el mejor gremialista del planeta. Lo mismo sucede con muchos otros gremios.

El problema más grave, en todo caso, no está en los trabajadores en blanco, sino en la gran cantidad que sigue trabajando en negro, que no están muy considerados en la convocatoria al paro.

Y existe otra consideración que no figura entre las preocupaciones de la convocatoria, que es la crisis de la economía mundial, sobre todo de las economías centrales y de Brasil. Eso quiere decir que esos países dejan de comprar lo que producimos y tratan de vender lo que producen ellos. Si Argentina no puede vender lo que produce, se cierran fuentes de trabajo. Y si Argentina aumenta sus compras en el exterior, también estará cerrando fuentes de trabajo en Argentina.

Desde el año pasado, la presión más fuerte de la crisis es para que crezca el desempleo. Sin embargo, el desempleo no aumentó y pese al peligro tan fuerte, ese tema está en la cabeza de pocos argentinos. La convocatoria al paro ni menciona la defensa de las fuentes de trabajo. La razón de que el peligro de desempleo no sea visto como un problema inminente está en una política que priorizó el mercado interno con grandes inversiones en obras públicas, subsidios y planes anticíclicos. Si no fuera por esa razón, en este momento habría gran cantidad de trabajadores sin trabajo.

El paro centra su convocatoria en el Impuesto a las Ganancias y en que las escalas salariales más altas también reciban el salario familiar. Son reivindicaciones legítimas que engloban a los sectores que están mejor en términos relativos. Pueden ser polémicos, pero no son reclamos desaforados, encajan sin desentonar en una mesa de negociación. Incluso las dos organizaciones que no se sumaron al paro, la CTA de Yasky y la CGT de Caló, también reclaman la suba del mínimo no imponible.

La que aparece desfasada no es la reivindicación, sino la realización de un paro nacional en un año de crisis económica, a un gobierno que viene desarrollando políticas que han favorecido a los trabajadores. Hay un desfase entre los reclamos y el contexto en que se dan. Y lo único que puede explicar ese desfase es la política. Por motivos opuestos, esa razón aparece con más claridad en las corrientes que encabezan Micheli y Barrionuevo, que por izquierda o derecha han sido opositores. Moyano trata de preservar una imagen de gremialismo combativo para justificar su actual oposición al Gobierno.

Pero el pensamiento gremial verdadero habría tomado en consideración el contexto, porque de lo contrario, lo combativo de una medida de fuerza termina favoreciendo a intereses opuestos a los trabajadores al buscar el desgaste de un gobierno que está tomando medidas para mantener las fuentes de trabajo.

El transporte y Aerolíneas

El ministro de Transporte, Florencio Randazzo, salió al cruce de la medida de fuerza. “Más que un paro es una medida extorsiva. Respetamos las protestas, pero nadie quiere vivir en la Argentina del apriete”, señaló, a la vez que adelantó que su cartera “va a tratar de garantizar el transporte”. Por otro lado, Aerolíneas Argentinas emitió un comunicado en que pidió disculpas por las demoras que seguramente tendrá a raíz del paro y difundió los acuerdos salariales del sector mostrando la “incoherencia e irresponsabilidad” de los gremialistas. Reveló que el promedio de los salarios por gremio está para el caso de APLA en 37.787 pesos, para APTA en 16.725 pesos y en el caso de UPSA alcanza los 20.378 pesos.

Otras voces

- Hugo Yasky (secretario general de la CTA): “La CTA no adhiere y en realidad el espectro mayoritario del gremialismo argentino no adhiere; creo que es más político que sindical. No representa a nadie, no creo que ningún trabajador de a pie pueda ir detrás de un paro que convoque Barrionuevo. Lo que se intenta es subirse de manera oportunista a la ola opositora que tiene como sponsor a Clarín. Es la primera vez que el diario le dedica tres páginas. No se las dedican a los que están peor de la clase trabajadora, ni hablan de los trabajadores rurales o del trabajo infantil. Parece ser que estamos en un país ideal donde el único problema es el mínimo no imponible. Magnetto es el sponsor principal de este paro. El acatamiento va a ser absolutamente reducido; Moyano ya tiene garantizado el titular de Clarín, de La Nación y las pantallas de los multimedios”.

- Omar Viviani (ex moyanista del Sindicato de Taxistas): “Por qué se rompió la CGT habría que preguntarle al compañero Hugo Moyano, no a mí; yo no puedo contestar por el compañero. Algunos compañeros interpretaron que se había roto el diálogo con el Gobierno y otros creímos que el diálogo seguía existiendo. Son cosas que pasan en la vida política y en la vida sindical también. Creo que hay que calmar un poco los ánimos, pero, bueno, eso no quiere decir que uno va a ser el fiscal de esos compañeros aunque, realmente, no coincidamos. Ojalá que se puedan apaciguar un poco los ánimos y que, en algún momento, los dirigentes sindicales podamos estar sentados alrededor de una mesa discutiendo los problemas del mundo y los problemas de Argentina con inteligencia y menos pasión”.

- Diego Santilli (ministro de Espacio Público porteño): “A título de ministro del área, el paro me parece una barbaridad porque recuperar dos días de paro va a demandar otros dos o tres días. Hasta el viernes la situación no va estar normalizada. Espero que no haya conflicto y se desarrolle con normalidad, en paz y armonía”.

- Francisco de Narváez (diputado de Unión Celeste y Blanco): “El reclamo de los trabajadores es legítimo, por eso apoyo el paro. Pero no me parecen bien los piquetes que cortan el tránsito. Si la Presidenta ni siquiera los escucha, sólo queda el camino de la huelga, que es un derecho constitucional. El salario no es ganancia, por supuesto”.

- Roy Cortina (diputado del FAP): “Es una protesta que, por lo amplio de su convocatoria y los reclamos que expresa, pone en evidencia a un gobierno para el que la situación de los asalariados de nuestro país está bien lejos de ser una prioridad. Representa un quiebre en el discurso oficialista que se pretende enfrentado a los sectores concentrados de la economía, que continuaron beneficiándose durante la década kirchnerista”.

20/11/12 Página|12
 
GB

CAMBALACHE

Escucho un largo monólogo por C5N de Néstor Pitrola,el dirigente del Polo Obrero, ala sindical del Partido Obrero.
Convoca eufórico a las cacerolas a luchar por un paro activo de 36 horas.
"Si me preguntan" afirma, "claro que la queremos seguir!".
Las bases, continúa, superaron a los Martínez de la UOCRA, Cavallieri de Comercio, y por su`puesto a los Pedraza (?) de ferroviarios.
Esta noche, augua, a medianoche se inicia el debate en los sindicatos para ver cómo sigue el plan de lucha.

El reclamo del 8 N, dice muy orondo fue justo, no quienes tras bambalinas lo apoyaron, como Macri o la Sociedad Rural que son la derecha.
Sí los reclamos individuales por el cepo cambiario, por ejemplo....

En el informativo de TN y Canal 3, la pantalla repartida en cuadritos muestran los cortes en Corrientes y Callao, Avda. Gral. Paz y Constituyentes, las vías del Sarmiento en Castelar, el Puente Pueyrredón, se visualizan claras las abaderas del Polo Obrero y el PArtido Obrero, las cámaras, se acercn y militantes jóvnes cn aire estudiantil (algunos por extracción de clase seguramente hijos y nietos e cacerolos recientees) piquetean para fortalecer el paro.

Piumatto, enretanto, en la puerta de la sede de Azopardo, ocupada por un agrupamiento político sindical, habla del relato mítico del gobierno, y de las amenazas a trabajadores y dirigentes sindicales.
Le preguntan qué clase de amenazas, quiénes las hicieron, quiénes son los amenazados.
Y...amenazas, autoritarias, tiene un ataque de nervios ( no aclara si la presidenta o el gobierno en general), amenazas reitera , ya se sabe,en estos casos lo que pasa...(?)

Por otro canal, Buzzi de la Federación Agraria sorprendido por la envergadura de la medida de fuerza, los titulares catástrofe de Clarín, y el 20 N, eslabón necesario del 8 n, arrancó...

Polo y Partido Obrero contra la burocracia sindical de la CGT oficial, pero junto a Moyano, Barrionuevo y Momo Benegas.
Es decir la clase obrera digna y combativa junto a la nueva dirigencia sindical desburocratizada, aliada a la Federación Agraria.
Porque según Moyano, ahora sus trabajadores y los chacareros comen asados juntos en lsa rutas (textual).

El pollo Sobrero y Piumatto, Clarín y las cacerolas de la derecha, no, pero sus reclamso justos sí.
El Pueblo paró y nos sorprendió, el Modelo está agotado, sobre todo el cepo cambiario, el relato mítico debe terminar, estamos en democracia y nos van a escuchar, con piquetes nos van a tener que escuchar.

Cambalache pre-veraniego, de la izquierda marxista-trosquista, el campo, Clarín, Moyano, Barrionuevo y la CTA de Micelli, el de Miami.
Todos juntos, unidos, conduciendo a la clase obrera, junto a los estudiantes de Filo y de Sociales.
El Pueblo ya dio su veredicto, el 8 N Y HOY-

Pitrola y Moyano, ganaron por afano.

GB

RECORDAR, POR RICARDO FORSTER.

Por Ricardo Forster *

¿Cómo regresar a aquellos años únicos sin sentir una extraña mezcla de emoción, temblor, nostalgia e inquietud? ¿Cómo dejar que la memoria haga el complejo trabajo de la rememoración y que acabe por elegir lo que guardamos sin saberlo? ¿De qué manera recordar aquellos que fuimos en los años iniciáticos? ¿Cómo escribir de quienes ya no están pero persisten, inconmovibles, en imágenes de una juventud espectral? Girar nuestra mirada para regresar al pasado, a cierto pasado que nos ha marcado para siempre, no resulta sencillo. ¿Quiénes fuimos? ¿Qué nos conmovió de tal modo como para lanzarnos a la aventura de la transformación del mundo?

 Eramos demasiado jóvenes, algunos quinceañeros, todos dispuestos a ser parte de una cofradía que lograba entrelazar la política imaginada como revolución con la amistad, la pasión amorosa, el riesgo y, claro, cierta inocencia que nos permitía plantarnos ante la injusticia de la sociedad con toda la hermosa prepotencia de quienes viven con plenitud sus años salvajes. No había, entre nosotros, cálculo alguno ni mezquindades. Creíamos en ideales transformadores y en la arcaica potencia de lo utópico. Nos sentíamos elegidos para abrir las sendas de una nueva historia.

No imaginábamos, no podíamos hacerlo, que el precio a pagar por ese derrame de militancia e idealismo sería la entrada en la noche más oscura. Vivíamos la plenitud de cada día, de cada instante creyendo que el mañana sería nuestro y que en el riesgo se jugaba, también, la oportunidad de ser actores de un tiempo preñado de esperanzas. La muerte no era otra cosa, no podía serlo, que la entrada al mito, la metamorfosis heroica de quienes habían caído llevando las banderas de la revolución. Allí estaba la imagen eternizada del Che para recordarnos que no podíamos morir porque seguiríamos viviendo en cada compañero hasta el día de la victoria final en el que todos, absolutamente todos, nos reencontraríamos en las avenidas de la libertad y la igualdad. No podíamos siquiera imaginar que la muerte también nos sería escamoteada, que el aura de heroicidad sería convertida en imagen pesadillesca de lo que no podía ser pensado como posible.

Ya no se trataba del Che ni de los combatientes, ni del ejemplo militante... de repente se abrió una fosa delante nuestro que pareció tragarse todo bajo ese nombre espantoso: “desaparecido”. Por eso el camino laberíntico de la rememoración busca restituir lo que se intentó borrar; intenta recuperar rostros y vidas que también fueron las nuestras y que seguimos añorando.
 
 
No puedo regresar a ese tiempo espléndido y terrible sin eludir la trampa del anacronismo, esa misma que nos hace juzgar lo que hicimos y quienes fuimos desde la severidad adulta o, peor todavía, desde un mundo que se ha puesto de espaldas a esa otra época en la que creíamos que podíamos tocar el cielo con las manos. Para mí, cuando viajo por los pasadizos de la memoria, cuando regresan los rostros entrañables de los que ya no están, no hay otra cosa que la nostalgia de aquello que fuimos, de aquello que soñamos, de las interminables discusiones en las que cada quien arrojaba sus propias impertinencias, de esa insaciable búsqueda que nos lanzó, sin que lo supiéramos, al más absoluto de los riesgos. En nuestras adolescencias fulgurantes vivimos con una prisa que presagiaba, quizá, que lo que no nos sobraría sería el tiempo.
 
 Una extraña suspensión de la temporalidad, un vivir el instante como si fuera eterno caracterizó, eso lo pienso a la distancia, aquella experiencia generacional en la que todo se ofrecía como posible. Sueño y voluntad, intrepidez y cierta arrogancia se conjugaron con el deseo ferviente de metabolizar en nosotros, en nuestras vidas, el ideal revolucionario. Generosidad y locura, ¿podía haber sido diferente? ¿Hubiéramos transitado del modo como lo hicimos la historia de aquellos años si la cordura hubiera definido nuestras actitudes? Lo dudo. El precio que se pagó –terrible, inmenso, brutal– fue la consecuencia de un sistema que no podía permitir que esos jóvenes siguieran inventando otro mundo.
 
Tengo demasiado presente el vértigo de aquel año emblemático –1973—; cierro lo ojos y me encuentro de nuevo en el viejo edificio de la calle Amenábar. Vuelve, siempre, la imagen y la presencia de Memo. Su luz. Era el mayor de nosotros, lo admirábamos por su inteligencia y por la pinta que tenía. Luego llegaría el tiempo de leer su poesía y de seguir admirando su frescura y su capacidad, siempre, para quedarse con la más linda. Con Memo recorrí los primeros pasos de la militancia. Juntos, más Ariel y Martín y después el Tupa formamos la célula del FLS en el colegio y cumplimos un papel destacado en la inolvidable toma que nos transformó, por un par de días, en jóvenes libertarios capaces de interrumpir la continuidad de una educación autoritaria y descorazonadora. Entre el 11 de marzo y el 25 de mayo del ’73 aquello fue una fiesta. Todo estaba ahí: la agrupación, los primeros juegos de la clandestinidad adolescente, el fervor revolucionario, las manifestaciones, la noche del 25 caminando hacia Devoto para liberar a los presos, la extraordinaria sensación de pertenencia, de ser parte de algo grande y de hacerlo con los amigos.
 
Una generación que, heredera de los movimientos de los ’60 que inventaron al joven y a sus rebeldías, nos convertía a nosotros, que recién entrábamos al escenario de la historia, en insólitos actores de un drama cuyo final no podíamos entrever. Tal vez, eso siempre lo pensé, el final se devoró de mala manera, junto con los amigos del alma, la exquisita locura de aquellos sueños. Claudio Ferraris (Memo para los días militantes y para el empecinamiento de la memoria) brilla, a lo lejos, con la luz de esas ilusiones; pero también brilla desde su bella juventud, en su poesía, en su generosidad para dar lo que no podía dar. Muchas veces trato de imaginar, sabiendo que era el mejor de nosotros, la vida que hubiera merecido vivir. Siento una gran tristeza por no poder sentir la nostalgia de esa vida, por no haber podido ser testigo de sus logros.
Pero también tengo un profundo agradecimiento por esos años, por el aprendizaje, por los sueños compartidos, por las noches mimeografiando panfletos y cuadernillos, por las interminables charlas acompañadas del hambriento deseo de saber más, por la ilusión grabada para siempre en aquel graffiti de mayo del ’68:
 
“La imaginación al poder”. Los nombres de los que ya no están con nosotros siguen insistiendo para recordarnos, siempre, que hay fidelidades antiguas y fundamentales que nos acompañan a lo largo de la vida. Merleau Ponty decía que él nunca había logrado curarse de su incomparable infancia; nosotros, quizá, nunca acabaremos de curarnos de nuestra incomparable adolescencia compartida con aquellos compañeros a los que tanto extrañamos.
* Este texto fue escrito para recordar a los estudiantes desaparecidos del Colegio Nacional Nro. 8 Julio A. Roca durante los años del terrorismo de Estado. Hoy, a las 10.30, se colocarán las baldosas en su memoria en la vereda del actual edificio del colegio: Zuberbühler 1850, detrás de la estación Belgrano R del ferrocarril Mitre.

GB

lunes, 19 de noviembre de 2012

LANATTA SIEMPRE MIENTE

Periodismo opositor
En el programa conducido por Jorge Lanata, Periodismo para todos, del 11 del corriente  mes, se abordó la cuestión de la deuda pública. En el mismo se señaló que la “bandera K” del desendeudamiento constituye un “mito” que forma parte del “relato oficialista”.
De igual modo, se sostuvo que la Argentina se encuentra cada vez más endeudada y que nos encontraríamos al borde de una crisis de pago que comprometería la viabilidad financiera del sistema de seguridad social, la política de créditos del Banco Nación, la estabilidad cambiaria y de precios. Esta argumentación estuvo respaldada por  entrevistas a una seriede profesionales, entre ellos los ex ministros de economía Roberto Lavagna y Martín Lousteau y el economista Eduardo Levy Yeyati (algunas de cuyas opiniones textuales son reproducidas en el anexo). En el presente informe demostraremos que los argumentos desarrollados a lo largo del programa son falaces y que la política de desendeudamiento ha sido uno de los principales logros de la sociedad argentina en los últimos años.
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Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche I El argumento central utilizado para desvirtuar la política de desendeudamiento externo realizadas bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, ha sido el señalar que la deuda pública ha crecido nominalmente a lo largo del período 2001-2012. La misma paso de los 144.452 millones de dólares del 2001 a 182.741 mil millones en marzo de 2012, por lo que en lugar de desendeudamiento habría existido un endeudamiento cada vez mayor.

Antes que nada, vale empezar por el tema de cómo se mide la deuda. Comparar a precios corrientes una magnitud a lo largo de un período de más de diez años no es adecuado.
Existe algo que se llama inflación, y un dólar hoy no es lo que era ayer, por lo que parahacer comparable la deuda de ayer con la de hoy habría que buscar alguna unidad constante de valor. Pero más importante aún, medir cuanto se debe en general sin compararlo con los ingresos que se disponen para pagar tiene escaso significado económico. Por eso los economistas suelen utilizar  la relación deuda pública-producto o deuda públicarecaudación, para comparar niveles de endeudamiento. Si hubieran utilizado la primer relación, habrían encontrado que la relación deuda pública equivalía al 55% del valor de la producción del año 2001 o al 166% del producto en 2002 (se incrementa por efecto de la devaluación y la crisis), mientras que para el 2012 es del 41%. Si la hubieran comparado con la recaudación del Estado Nacional, hubieran encontrado que  la deuda pública representaba 2,87 veces la recaudación de 2001, 9,46 veces la recaudación de 2002 y de sólo 1,77 veces la recaudación del 2011.  Por último, otro elemento de relevancia es como se distribuyen los vencimientos de la deuda (cuando hay que pagarla), que suele denominarse la vida promedio de una deuda, que paso de los 8,4 años en 2001 a los 10,2 en 2012. Es decir, menos endeudamiento y a mayor plazo. Entonces, si hubieran medido correctamente la magnitud del endeudamiento público hubieran llegado a la conclusión contraria, nos desendeudamos.


Pero la principal falsedad del argumento de que cada vez estamos más endeudados no se encuentra en la forma de medir la deuda, sino en el hecho de considerar a todas las deudas como iguales, cuando en realidad no lo son. La Argentina no se vio sometida al monitoreo permanente de los organismos internacionales de crédito, a la imposición de políticas económicas que destruían el entramado productivo y social hasta empujar al desempleo a casi el 25% de los trabajadores y a la pobreza al 50% de la población, por estar endeudada en pesos. El problema es que estábamos endeudados en dólares. La diferencia crucial entre ambos tipos de deuda (interna vs externa) es que la Argentina puede imprimir pesos pero no dólares.  La deuda externa que se paga moneda extranjera y por eso nos obligaba a buscar permanente refinanciamiento en dólares resignando a cambio la soberanía en el diseño de la política económica, so pena de vernos sometido a una crisis de balanza de pagos que incluye una profunda desvalorización de la moneda nacional, caída de los ingresos reales de las mayorías y un parate de la actividad económica como la sucedida en 2001-2. Por eso la política de desendeudamiento consistió en reducir la deuda pública externa que pasó de representar el 95% del producto en 2002 al 14,1% a comienzos del presente año. Mediante los sucesivos canjes, el pago al FMI, la cancelación de deuda con las reservas del banco central, la Argentina fue disminuyendo su nivel de endeudamiento externo ganando autonomía para el diseño de la política económica frente a los organismos internacionales de créditos y otros representantes del establishment financiero internacional.

 Para quien lo desee, el desendeudamiento de la Argentina comparado con el creciente endeudamiento de otras naciones del mundo puede ser seguido, segundo a segundo, en la siguiente página:

La plata de los jubilados, el banco Nación, las reservas del Central y la emisión inflacionaria
Abordar en detalle todos los argumentos sostenidos en el programa respecto al hecho de que distintas instituciones gubernamentales tengan en su cartera de activos títulos públicos sería demasiado extenso (a quien le interese puede consultar algunos ejemplos en el apéndice). Preferimos simplemente señalar que su falsedad se originan en forzar ideas en donde una agencia gubernamental debería ahorrar como un hogar o un Banco Central debería analizar su balance como una fábrica de alfajores.  Al respecto, podemos afirmar que las deudas intragubernamentales no desestabilizan el funcionamiento económico de una nación, simplemente reasignan recursos corrientes entre distintas instituciones públicas.

Ningún análisis serio, en ningún mercado del mundo, de prácticamente ninguna corriente económica, analiza la solvencia de las finanzas nacionales considerando este tipo de  deudas, y solo unos pocos incluyen la emitida en moneda nacional. Todas las economías nacionales tienen bancos centrales que emiten dinero, y lo hacen mayormente comprando deuda de los gobiernos nacionales, que es el mecanismo fundacional de estas instituciones monetarias.  En todas partes, los fondos de pensiones compran deuda de los estados nacionales, provinciales y municipales, incluso las AFJPs lo han hecho en Argentina (el 53% de la cartera de activos traspasada a la ANSES en la nacionalización del sistema estaba compuesta por títulos públicos nacionales).  También es habitual  que los bancos públicos lo hagan, así como lo hacen también los privados.  Para estos analistas, pareciera que Argentina funciona con ciertas reglas misteriosas e insólitas a nivel global.

Finalmente encontramos el famoso “efecto inflacionario” de la emisión monetaria.  Existen múltiples visiones acerca de las causas de la inflación (ver por ejemplo): http://catedrajauretche.blogspot.com.ar/2012/08/precios-internacionales-alimentos-e.html), lo sorprendente, es que las que estos analistas parecen esgrimir no resisten la menor contrastación empírica.  ¿Qué ideas hay por detrás?  Básicamente que la emisión monetaria generaría presiones sobre el nivel de precios a través de un exceso de demanda agregada, la cual no podría ser atendida por la capacidad productiva de un país (oferta agregada), impulsando a los ofertantes a subir los precios.  Más allá de la veracidad de estos mecanismos, sorprende que los consideren en un año de franca desaceleración, con capacidad productiva ociosa y aún con cierto nivel de desempleo de la mano de obra.

Conclusiones

En el presente informe se ha demostrado que los argumentos desarrollados a lo largo del programa son falaces y que la política de desendeudamiento ha sido uno de los principales logros de la sociedad argentina en los últimos años. Es opinión de quienes escriben, que el reconocimiento de avances como la creciente independencia económica frente a los organismos internacionales de crédito que permitieron recuperar un manejo soberano de la política económica no debe ser tarea exclusiva del oficialismo, sino también de una oposición política constructiva que busque la mejora de las condiciones de vida de todos los argentinos y no añore el retorno a épocas en que nuestra soberanía se encontraba gravemente comprometida por el excesivo endeudamiento externo.

Anexo. Falsedades textuales

1) Roberto Lavagna, ex ministro de economía que realizó el primer canje de la deuda durante el gobierno de Néstor Kirchner: “Ha quedado una parte a reestructurar, y lo peor que le puede ocurrir a un país pero lo mismo le pasa a una familia, cuando deja las cosas por la mitad del camino. A partir del año 2006 abandonaron la estrategia que iba dirigida justamente a terminar con esa parte pequeña de acreedores que no habían ingresado y que hoy nos están creando a todos y le están creando al país, un problema”La ley 26.017 o "Ley cerrojo" prohibiendo al Poder Ejecutivo reabrir el proceso de canje fue sancionada por el Congreso Nacional el 9 de febrero de 2005, cuando Roberto Lavagna era ministro de economía. Pese a ello, el canje fue reabierto logrando en 2010 que el 67% de aceptación, con lo que más del 91% de la deuda declarada en default en 2001 ha sido regularizada y reestructurada.

2) Martín Losteau, ex ministro de economía que firmara la resolución 125 de retenciones móviles durante el primer mandato de Cristina Kirchner:“Cuando la crisis de 2009 te generó un límite recurriste al primer mangazo al futuro: voy a usar la plata de los jubilados para pagar gasto hoy” El ex ministro hace referencia a la nacionalización de las AFJP y la utilización de los fondos que estas administraban para realizar políticas contracíclicas durante la crisis de 2008-9. En primer lugar, la nacionalización de las AFJP permitió terminar con un sistema que le había quitado los aportes de los trabajadores activos al Estado mientras lo obligaba continuar pagando las jubilaciones, generando un agujero en las cuentas públicas. Además, la administración privada cobraba comisiones del orden del 30% de los aportes, y al momento que comenzaron a tener que pagar a quienes se jubilaban bajo el sistema privado, los fondos no permitían cubrir la jubilación mínima por lo que el Estado debía poner la diferencia. La nacionalización vino a terminar con ese verdadero asalto a las cuentas públicas. En segundo lugar, las políticas contracíclicas realizadas con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad durante la crisis de 2008-9, permitieron sostener la actividad económica y el empleo formal que constituyen las dos fuentes de recursos del sistema de seguridad social para pagar las jubilaciones, pensiones y asignaciones. Ya que los ingresos de la ANSES dependen en un 40% aproximadamente de la recaudación de impuestos (ligados al nivel de actividad económica y que el Estado Nacional le transfiere) y  un 60% de los aportes de los trabajadores formales. De esta manera, lejos de un mangazo al futuro, ha sido una contribución al mantenimiento del sistema de la seguridad social.
“Como seguiste gastando tuviste que hacer otro mangazo al futuro, que es denme las reservas” Utilizar las reservas internacionales para pagar deuda externa cuyas tasas de refinanciamiento excedían por lejos el rendimiento de la misma, es una operación financiera que incrementa el nivel de reservas a mediano y largo plazo (por el ahorro de intereses que supone) lo que está lejos de un mangazo al futuro.

“El siguiente mangazo al futuro es que imprimís dinero, no sólo estás usando dinero sino quete miras al espejo, ese espejo es el futuro, le sacas dinero a tu propio futuro, lo traes hoy, sino que la calidad del dinero que obtenés es cada vez peor”Imprimir dinero no disminuye su calidad. La referencia parece tener implícito que imprimir dinero genera inflación, pero todas las economías del mundo utilizan dinero que se imprime. En todo caso, la discusión puede ser cuanto imprimir y para que finalidad.

3) Eduardo Levy Yeyati, profesor de Dinero, Créditos y Bancos de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires: “Lo toma el banco central, por ejemplo, al emitir la deuda, las LEBACs. El banco central está tomando dinero de ahorristas argentinos que podría ser canalizado, por ejemplo, para generar un mercado de préstamos hipotecarios” Las LEBACs y NOBACs son títulos que los bancos privados compran voluntariamente con sus fondos excedentes, es decir, aquellos que le sobran después de haber decidido su política de préstamos. De esta manera, la falta de préstamos hipotecarios no puede ser atribuía a su existencia. Por otro lado, lejos de ser una sustracción de dinero de los ahorristas, es un  cuasisubsidio a los mismos, ya  que se trata de una política para sostener las tasas que los bancos les pagan. Es decir, el Estado absorbe el exceso de liquidez en los bancos a través de la colocación de títulos y paga por ello una tasa para, de esa manera, evitar que los bancos disminuyan las tasas que pagan por sus depósitos a los ahorristas.
“El dinero es siempre el mismo, si el gobierno toma una parte de ese dinero, hay menos dinero para el resto”. A diferencia de una mercancía de consumo - como puede ser un pebete de jamón y queso que cuando alguien se lo come deja de existir para el resto-, el dinero circula de mano en mano (un mismo billete de diez pesos puede ser utilizado para comprar cientos de pebetes cuyo valor individual sea, por ejemplo, diez pesos). Es decir, el dinero es un instrumento de cambio. De este modo, el gobierno puede tomarlo (por ejemplo, al recaudar impuestos) pero luego volver a lanzarlo (cuando gasta), sin disminuir su cantidad para el resto.

Informe realizado por Andrés Asiain y Estanislao Malic (FCE-UBA) de la Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche. 

GB

Limpieza urbana

República de Colombia (La Gran Colombia)
Quito 19 de agosto de 1822 - 12º
Antonio Sucre
General De División, Intendente del Departamento de Quito (1)
Considerando que el desaseo en que se haya la Ciudad es una de las causas para las enfermedades que se experimentan, y observando que el deber de lo vecinos de asear los frentes de sus casas ha sido olvidado con perjuicio a la salud pública, he dispuesto, mientras se arregle un plan general de policía que se observe lo siguiente:
1º. En la presente semana serán barridas y aseadas las calles, plazas y demás lugares de la Ciudad, y sus Barrios, de manera que el sábado se hayen perfectamente limpias; lo cual lo verificarán los amos de las casas por lo que respecta al frente de ellas y la parte de acequia que les corresponde.
2º. Las Plazas serán limpiadas por los Prelados o Curas de los Conventos, o Parroquias a que pertenecen, y serán responsables de hacerlo así.
3º. Los que en contravención a los artículos anteriores, dejasen de asear su frente según lo mandado, pagarán por la primera vez una multa del valor doble a lo que costare hacerlo, de la cual se aplicará, la mitad al trabajo de asear su parte de Calle y, la cuarta parte a los encargados de la policía, y otra cuarta parte al Hospicio. Después pagarán un triple, de que se hará la misma aplicación, dejando el exceso al fondo de la policía.
4º. En las casas de dos pisos se pagará la multa entre los que viven en ambos, y en las Casas inhabitadas, los dueños de ellas. Los que no puedan pagar la multa, se destinarán a limpiar los lugares públicos de la Ciudad, en la semana en que hayan faltado.
5º. Nadie podrá a pretexto de la limpieza, echar a las acequias cosa alguna que las empuerque o dañe, porque será sujeto a la pena del artículo anterior.
6º. Los miércoles y los sábados se barrerán todas las Calles y Plazas e incurrirán en las penas expresadas los que no lo hiciere.
7º. Las Patrullas, Rondas y Rondines, arrestarán en el Principal a toda persona que encontraren por la noche ensuciando las Calles y la Plazas y serán también castigados a la pena del Artículo Cuarto.
8º. A pretexto de la limpieza, ni por ningún motivo, podrán tomarse a los indios por los vecinos, ni por la tropa, sino ajustándose con ellos, y pagándoles legalmente su trabajo. Los contraventores serán castigados discrecionalmente. Si alguno en el día de ensuciase alguna Calle con basura el dueño de la Casa a que corresponde, podrá obligarlo a limpiarla.
9º. El Gobierno señalará jueces que conozcan en la observancia de esta disposición sometiendo siempre los culpables a la Justicia Ordinaria.
10º. Tratando el Gobierno de poner agua corriente en todas las Fuentes o Pilas públicas, invita los rematadores que quieran hacerse cargo del trabajo, o los Ciudadanos que deseando prestar al público este servicio se encarguen en sus respectivos Barrios de hacerlo lo más breve.
Publíquese y Fíjese - Dado y Firmado

Fdo.: Antonio José de Sucre
El Secretario de la Intendencia Eusebio Borrero G.
Doy Fe que en el cumplimiento del superior acuerdo y merecido, lo hice publicar en forma de bando por las calles públicas de la ciudad, con la escolta de tropa necesaria a son de casa y por medio del pregonero público Clemente Cárdenas. A quien pongo por diligencia en junio a diez y nueve de agosto del mil ochocientos veinte y dos. Duodécimo.
Juan Antonio Ribadeneyra.
[Texto gentileza de Gil Ricardo Salomé Ruiz (Venezuela) y Argenpress cultural]

GB

SEBRELLI, AMA PARIS, ODIA AL PERONISMO, ES UN TIPICO GORILA URBANO

  • Ideas
  • Filosofía
  • 16/11/12
  • ( Y SE COMPARA CON WOODY ALLEN, INTELECTUAL?, IDEAS?, FILOSOFO?, SI CLARIN LO DICE...AHI VA COMPLETITO PARA SABER COMO NO DEBEMOS PENSAR)
    Prof GB

    Juan José Sebreli: “En la Argentina son todos populistas”

    Filósofo urbano para algunos y best-séller de elites para otros, Juan José Sebreli se ha ganado la fama de intelectual polémico. Lo prueba en este diálogo, donde presenta su nuevo libro, un diccionario que redefine y actualiza términos políticos clave. Descree que de los cacerolazos “surja algo potable” y dispara contra los Kirchner, Binner, Chávez, Alfonsín y Perón, entre otros. Opinan, a favor
    y en contra, Rosendo Fraga y Pablo Alabarces.

    POR Luis Diego Fernandez

    Pocos escritores argentinos merecen el título de ensayista con más justicia que Juan José Sebreli. Intelectual polémico y antipopulista, supo hacer de su extensa obra, compuesta por veinticinco ensayos entre los que se cuentan los fundamentales Buenos Aires, vida cotidiana y alienación (1964) y El asedio a la modernidad (1991), una propuesta intelectual de consistencia compacta, lógica, con obsesiones evidentes: la política, la filosofía, la ciudad, la vida cotidiana, la cultura popular, la sexualidad. La suya es la mirada de un filósofo urbano, de un flâneur del ocaso, de un pensador que sigue reivindicando a Jean Paul Sartre y los espacios de socialización perdidos (el cine, el café, la calle) como aquel que recorre las cortadas de una Buenos Aires que ya no existe.
    Formado en la izquierda hegeliana y marxista, a pesar de su paso por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, la mirada sebreliana se reivindica autodidacta. Es partidario de los conceptos claros y denuncia los lugares comunes y a los portavoces del sentido cristalizado y a las mentes orgánicas y mecánicas. Es el único caso de un intelectual que escribió al mismo tiempo para dos revistas literarias emblemáticas y opuestas como Sur de Victoria Ocampo y Contorno de los hermanos Ismael y David Viñas. Sebreli lo adjudica a su “sentido dialéctico” y quizá se podría agregar a su plasticidad y mirada integral de la sociedad. Mentor y parte central del llamado “primer grupo existencialista” argentino junto con Oscar Masotta y Carlos Correas, introdujo la visión sartreana en el pensamiento local.

    Contrario a todo gueto, Sebreli se reivindica como un intelectual de izquierda en un sentido amplio, un socialdemócrata a la europea (especie quizá en vías de extinción) o como la expresión más izquierdista que un liberal puede tener.

    Su voz plantea que elegir una vida singular implica resignar a otras. El malestar de la política , que acaba de publicarse, es una caja de herramientas de categorías políticas y filósofos, con la intención de aclarar confusiones –¿qué es izquierda? ¿qué es derecha? ¿qué es ser liberal? ¿qué es ser marxista?– pero como bien marca el autor, “tampoco está excluido de estas páginas el intento de encontrar el camino hacia lo que los clásicos llamaban la buena vida”. En ese sentido, Sebreli parece ser lo que se espera de un epicúreo, alguien que encuentra la felicidad y alegría en pocas cosas.

    Ñ conversó con el sociólogo en su departamento en Barrio Norte, bajo la luz opaca de un día gris y lluvioso, entre los miles de libros que abarrotan su biblioteca y pinturas sobre las paredes, entre ellas, el retrato de Guillermo Roux, que ilustra la portada de El tiempo de una vida (2005), sus memorias.

    ¿Por qué sintió la necesidad de redefinir los términos políticos en la actualidad?

    Porque en la Argentina se emplean mal. No sólo el hombre de la calle, sino el periodista o el político mismo, no tienen un concepto definido de muchos de ellos. Mi primera idea era hacer un diccionario político y luego se fue extendiendo. Una palabra clave es democracia. Cuando se le agrega un adjetivo es para decir todo lo contrario, por ejemplo, “democracia orgánica” se usa para un régimen colectivista, los regímenes estalinistas la llamaban democracia popular para describir una dictadura. El caso del fascismo es paradigmático, se dice cualquier cosa. Primero se confunde con dictadura tradicional y no tiene nada que ver. En la Argentina se dice que Videla u Onganía eran fascistas y no lo eran. Hay puntos en común, porque entre un fascismo, bonapartismo, populismo y dictadura militar los límites son borrosos, pero no son iguales. A una dictadura militar tradicional como la de Onganía o la de Videla le faltan características decisivas de un fascismo: primero no son líderes carismáticos, ni pretendían serlo, eran lo anticarismático total, y segundo, la movilización de masas. Las dictaduras son desmovilizadoras de las masas. Las calles tienen que estar desiertas. En el populismo, el fascismo y el totalitarismo, las masas tienen que estar en la calles.

    La dictadura tradicional quiere el silencio, en las dictaduras no tradicionales las masas tienen que gritar y aplaudir. Nadie subió en forma tan impecablemente democrática como Hitler. Primero fue primera minoría en el Congreso, después fue nombrado canciller por el presidente de la República de Weimar, y al año de estar como canciller, luego de la muerte del presidente, llamó a un plebiscito y sacó el 85% de los votos. El método democrático también sirve para destruir la democracia.

    Otra inconsistencia es confundir un liberal con un conservador, pero en la Argentina es un error muy común. En el mundo anglosajón un liberal es el progresista. En la Argentina del siglo XIX y comienzos del XX, lo contrapuesto al liberal era el conservador, incluso uno de los próceres que hoy reivindican los populistas como Mariano Moreno, era liberal en lo político, porque tradujo el Contrato Social de Rousseau, y era también liberal en lo económico porque escribió La Representación de los hacendados.

     En cambio, el movilizador de masas fue el rosismo, que fue un protofascismo, en un momento donde no existía nada parecido en Europa ni América. Fue un régimen totalitario en sentido estricto. El totalitarismo es otro concepto. Porque puede adecuarse a regímenes de izquierda o derecha. Es la desaparición de los límites entre sociedad civil y Estado. La vida cotidiana, hasta los aspectos más íntimos, como la sexualidad, es controlada y existe una ideologización de todo. El totalitarismo es un sistema muy difícil, sólo hubo pocos en sentido estricto: el nacionalsocialismo, el estalinismo, el maoísmo y el castrismo. El sujeto histórico para Hitler era el pueblo. Esa era la Nación. Tanto Stalin como Hitler despreciaron a Hegel. Carl Schmitt, jurista nazi, habló en contra de Hegel.

    Hoy curiosamente Carl Schmitt es reivindicado por los populistas y la izquierda latinoamericana.

    Una de las paradojas de la historia de las ideas es que dos grandes pensadores del siglo XX, Heidegger y Schmitt, luego de borrado el nazismo, conocen su momento de mayor auge. La fama mundial de Heidegger viene después de la guerra, vía el existencialismo de Sartre, en Francia, un país ocupado por los nazis. Y de Schmitt toman el estudio que hace de la guerrilla del siglo XIX.
    Ernesto Laclau, uno de los teóricos políticos preferidos del gobierno actual, también retoma a Carl Schmitt, ¿cómo lee la cuestión conceptual kirchnerista?

    Ante todo, y eso lo dijo con franqueza el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, Néstor Kirchner no leía nada y Cristina quizá hojeó algo, pero ninguno se dejó influir por un intelectual, sólo los usan para darse lustre. Los que difundieron a Laclau son los intelectuales de Carta Abierta. Laclau empezó a defender el populismo desde los libros de su primera etapa donde fusiona su influencia de Jorge Abelardo Ramos con el posestructuralismo que conoce en París.

    En ese sentido, ¿cómo piensa usted el rol del intelectual orgánico hoy? ¿Hay posibilidad de qué surjan nuevos intelectuales libres?

    Hay, pero somos sobrevivientes de otra época. Primero, el intelectual no está en su mejor momento. Es un problema mundial: el lugar del intelectual libre lo ocuparon, por un lado, los periodistas de investigación, y, por otro lado, los académicos. El periodismo a principios del siglo XX era la bohemia, la noche, no tenía prestigio, y los académicos eran los conformistas, burócratas, escribas del sistema, integrados, burgueses, eran algo gris. Ser profesor de la universidad no tenía nivel. Luego comienza a surgir de las universidades de Estados Unidos la idea de abrir las puertas a lo contracultural, y ahí se convierte en prestigioso. Sartre es el último intelectual libre: nunca pisó una Universidad, nunca tuvo un cargo público.

    Cuando yo escribo Buenos Aires, vida cotidiana y alienación , en 1964, que era un libro de sociología sui generis, no había salido la primera graduación de sociólogos. Todo eso no existía en la primera mitad del siglo XX en la que me formé. Yo soy una persona formada en la década del cincuenta; luego en los sesentas soy catapultado a la fama. Oscar Masotta, David Viñas, Carlos Correas, también, todos somos del cincuenta. De mi generación la mayoría se están muriendo, yo soy como un sobreviviente de Varsovia.

    ¿Cree que está de vuelta cierto discurso libertario, a partir de movimientos como los Indignados en España, Occupy Wall Street o acá los cacerolazos masivos?

    Eso forma parte de lo que se llamó los nuevos movimientos sociales, ya lo pensó Alain Touraine. Son movimientos que se juntan por temas concretos y puntuales. En el caso del 2001, era una muchedumbre solitaria, cada uno fue por cosas diferentes. Se juntaron en un momento y luego se separaron. Yo digo siempre que es un síntoma de la dispersión total del sujeto histórico según el marxismo y del pueblo según los populistas. A Toni Negri, coautor junto a Michael Hardt de Multitud , le diría que esas multitudes no siempre están por las buenas causas; él vino en el 2001 pero no vio cómo eso se disolvió en el aire.

    De la consigna “que se vayan todos” el resultado fue que volvieron todos y se quedaron los peores. Yo recuerdo que las dos primeras manifestaciones de las calles públicas y espontáneas en el siglo XX fueron las multitudes de París y Berlín: festejaban la declaración de la Primera Guerra Mundial.

    Todos, de izquierda a derecha, clase media y alta, salieron enloquecidos. Toni Negri tendría que haber venido en 1982, hubiera visto unas multitudes mucho más entusiastas, delirantes con el dictador Galtieri. Yo no creo que de los cacerolazos surja algo potable. Muchos movimientos son antipolíticos, pero no libertarios.

    Precisamente, Laclau critica los movimientos como Indignados por su inorganicidad y ultralibertarismo.

    Sí, ellos quieren el pueblo con el líder carismático, tal como fue el peronismo. Ese régimen es un bonapartismo o un cesarismo plebiscitario. El primero que estudió eso fue Marx en E l 18 Brumario de Luis Bonaparte , donde analizó el régimen de Bismarck y de Napoleón III. Después Max Weber en la década del 20 le coloca el nombre de cesarismo plebiscitario. El peronismo no es algo original y único inventado en estas tierras, eso es un mito, ya era analizado en la década del 20. Hoy en América Latina hay claramente dos ejes: una línea abiertamente populista de Chávez, Evo Morales, Correa y Cristina Fernández y otra más afín a una socialdemocracia, con Dilma Rousseff en Brasil o Pepe Mujica en Uruguay.

     América Latina tiene la tradición de los caudillos que eran una forma de populismo bárbaro. El bonapartismo tiene algo de fascismo pero más burocrático y light, y el fascismo es un bonapartismo radicalizado. Hoy hay una cosa nueva de semidemocracia y semidictadura, eso es Chávez, por ejemplo. Es el espíritu del tiempo. Cuando surgen los populismos de la década del cincuenta había fascismos.

    Perón es un semifascista, porque no cierra el Congreso, pero se parece al fascismo de los primeros años: persigue al periodismo, expropia el diario La Prensa que era el Clarín de la época. Ahora el espíritu del tiempo es más democrático, entonces no pueden hacer las cosas que sí hacía Perón, el mundo ha progresado en materia de libertades.

    ( QUE COSAS HACIA PERON???!!!!!!!!)

    ¿En ese contexto deben entenderse medidas más liberales como la sanción de la Ley de matrimonio igualitario?

    Sí, esa es una de las diferencias entre el neopopulismo de hoy y el populismo clásico: se ha desprendido de elementos decisivos como el ejército y la Iglesia y puede darse el lujo de apoyar medidas modernizantes, que no podría haber hecho Perón. Pero son tácticas, en rigor no les importa nada.

    Eso nos lleva a repensar izquierdas y derechas.

    A mí la derecha me considera de izquierda, y la izquierda me considera de derecha. Yo podría ser un socialdemócrata a la europea, no de acá. Acá son todos populistas. Hermes Binner, referente del Frente Amplio Progresista, no es un socialdemócrata. Hay un populismo radicalizado y uno más moderado. El radicalismo es populista, no hay vuelta de hoja. Yrigoyen fue un líder populista, Alfonsín habló del tercer movimiento histórico y Perón reivindicaba la línea con Rosas e Yrigoyen. Hay una crisis fuerte de la socialdemocracia. Los grandes líderes que yo admiro como el alemán Willy Brandt o el español Felipe González ya no existen.

    Acá existió hasta el 45 con el Partido Socialista de Juan B. Justo. Pero la aparición del populismo borró por completo la socialdemocracia. En Estados Unidos, el Partido Demócrata jugó un papel central, pero tiene el freno del federalismo, del Senado, los jueces, y los Estados del sur que son muy reaccionarios. Hoy Barack Obama, al que yo votaría, está muy acotado por el Senado y por un sector muy retrógado de la sociedad norteamericana.

    ( EL SOCIALISMO DE JUAN B JUSTO NO APOYO EL BOMBARDEO A PLAZA DE MAYO EN 1955, ES DECIR ERA MAS LIBERTARIO QUE EL PERONISMO?)

    Haciendo un recorrido por su obra, ¿considera que tiene obsesiones?

    Ante todo, mi propuesta, al principio inconsciente y ahora reflexiva, era fusionar filosofía y sociología, una filosofía sociológica y una sociología filosófica. Es lo que intentó en su primera época la Escuela de Frankfurt que me entusiasmó mucho, y antes había hecho Simmel. Yo estoy con la escuela de Frankfurt de la primera época: el último Adorno es casi imposible de diferenciar de un posestructuralista, el último Horkheimer se convierte en un reaccionario total, un místico, dice unas cosas terribles, y Marcuse padece de un izquierdismo infantil o senil. Yo sigo la línea hegelo-marxista. Pero lejos de los hegelianos y los marxistas. Reivindico la línea Kant Hegel Marx y los liberales ingleses como las tradiciones de la modernidad. La base la tomo de ahí, una línea hoy completamente repudiada y abandonada. Siempre hubo tres temas que me obsesionaron: la razón (como tema filosófico), la ciudad y la vida cotidiana (como temas sociológicos).

    ¿Hoy cómo piensa la ciudad de Buenos Aires?

    En general la cultura urbana está en decadencia en todas partes, por ejemplo en París. Todo ese París que yo conocí en la década del sesenta, con los cafés y los paseos no existe más. Se mantiene por los turistas, pero el mundo de la bohemia desapareció. Hoy se mantiene la decoración pero nada más. La decadencia es común a todas las ciudades, porque son megalópolis, y a mí me gustaban las ciudades. Ojo, no soy un nostálgico y no creo que todo tiempo pasado fue mejor, en otros aspectos vivimos mejor: las libertades que tenemos hoy son infinitamente superiores. La persecución a los homosexuales existía en París; en Inglaterra los metían presos a trabajos forzados. En materia de salud, también. Ha habido una gran revolución en la vida cotidiana en la década del sesenta que es indiscutible. Pero desaparecieron cosas que me gustaban, y que consideraba fundamentales: las salas de cine para mí eran un segundo hogar, los cafés, casi ya no existen o cierran a las ocho de la noche, y los paseos, como Florida, Lavalle o Corrientes, hoy son calles lúmpenes. Eso es lo que yo ataco, no en otros aspectos. Yo elijo vivir hoy por la libertad que tengo, no ayer.

    Afirma que la cultura popular siempre le interesó, pero es muy crítico con los ídolos.

    Es que esta es una sociedad muy proclive a los mitos populares y propicia una mentalidad adepta a los líderes carismáticos. Eso empieza con el culto de los próceres. Yo no estoy en contra de la cultura popular, a mí me gusta mucho el tango y el jazz, me han encantado figuras populares muchísimo, no soy un elitista para nada. Sí estoy en contra de la comercialización y de la idolatría. La radio para mí fue fundamental en mi formación musical. Con Woody Allen, por ejemplo, tenemos muchas cosas en común: los dos tenemos casi la misma edad, somos urbanos, de clase media baja, de origen inmigratorio, él de Brooklyn y yo de Constitución. Nueva York es la ciudad más parecida a Buenos Aires, cuando fui me sentí en casa. Es el cosmopolitismo lo que me atrae.

    Esa también es una constante de su obra: el cosmopolitismo urbano y el internacionalismo de la izquierda, que hoy se olvida.

    En ese sentido, soy un total globalizador, siempre fui muy cosmopolita. Desde chico leía novelas rusas. Estaba en contacto con el mundo a través del cine y las novelas sin haber viajado. Además, el Buenos Aires de esa época era muy cosmopolita. Luego la izquierda viró y apoyó la Guerra de Malvinas y ahora volvió a apoyar a Cristina con su discurso nacionalista. Todo eso está arraigado: no es izquierda, es nacionalismo de izquierda.

    Prof GB

    LIBROS EN PAPEL >LITERATURA LATINOAMERICANA.

     
    SAM NO ES MI TIO  VEINTIDOS CRONICAS DE MIGRANTES
     
     
     
     
    Sinopsis de SAM NO ES MI TIO VEINTIDOS CRONICAS DE MIGRANTES

    "Edmundo Paz Soldán, Jorge Volpi, Santiago Roncagliolo, Claudia Piñeiro, Daniel Alarcón, Eloy Urroz, Diego Fonseca, Aileen El-Kadi

     Un inmigrante sin documentos se burla del sistema y se gradúa con honores. Una cantante de tangos busca otro cuarto de fama mientras desinfecta excusados en Miami. Una batalla de clases en una quesería donde todos están armados con cuchillos. Un gringo que defiende a latinos pobres que lo van a traicionar. Una mujer y su amante ven por la tele la caída de las Torres Gemelas mientras especulan si el esposo murió en el ataque. Migrantes que ya no pertenecen a ninguna tierra, sino a todas.

     La Historia con H mayúscula, como registro y memoria universal, no tiene sentido por sí misma; son sólo fragmentos de una narrativa invisible, impersonal, evidencias del pasado. Los veinticuatro cronistas que participan enSam no es mi tío no creen en la Historia con mayúscula ni se fían de lo oficial ni se dejan arrinconar en los márgenes. Cruzan, diariamente, los centros y sus orillas. Pasan por encima de los límites y fronteras que fueron dibujados por esa Historia. Para ellos la realidad está compuesta por millones de historias en minúsculas, como las suyas, que conforman nuestras sociedades.

    Narrarlas es, finalmente, dar sentido a esos fragmentos abstractos, hacer visible lo invisible.El lector de estas crónicas va a acompañar trayectos tan fascinantes como familiares. Se acercará a mundos bajos de los que ya escuchó hablar alguna vez. Reirá y sufrirá con los protagonistas de historias reales, tan reales como las de aquel amigo, aquella prima, aquel padre que se fue al Norte, pero nunca contó qué pasó por allá.Estas crónicas son los relatos de la microhistoria americana contemporánea. Donde las eternas migraciones, la violencia, las partidas y los regresos, el éxito y la derrota, los cruces lingüísticos y culturales, el racismo y la xenofobia cohabitan dentro de un relato que permanecerá siempre incompleto.  

     Daniel Alarcón (Peru) Jon Lee Anderson (United States) Joaquín Botero (Colombia) João Paolo Cuenca (Brazil) André de Leones (Brazil) Aileen El-Kadi (Argentina) Gabriela Esquivada (Argentina) Diego Fonseca (Argentina) Eduardo Halfon (Guatemala) Yuri Herrera (Mexico) Hernán Iglesias Illa (Argentina) Andrea Jeftanovic (Chile) Camilo Jiménez (Colombia) Juan Pablo Meneses (Chile) Diego Enrique Osorno (Mexico) Guillermo Osorno (Mexico) Edmundo Paz Soldán (Bolivia) Claudia Piñeiro (Argentina) Santiago Roncagliolo (Peru) Carola Saavedra (Chile) Ilán Stavans (Mexico) Wilbert Torre (Mexico) Eloy Urroz (Mexico) Jorge Volpi (Mexico)

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