miércoles, 7 de noviembre de 2012
EL MODELO DICE.
“El siglo XXI tiene que ser el siglo de ´Mi hijo, el ingeniero´”, aseguró la Presidenta
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La presidenta Cristina Fernández encabezó esta tarde en Tecnópolis el acto de lanzamiento del Plan Estratégico de Formación de Ingenieros 2012-2016. La Jefa de Estado indicó que la meta es llegar a un ingeniero cada 5 mil habitantes en los próximos cuatro años, para lo cual se pondrá en marcha un sistema de becas e incentivos. “El compromiso de este proyecto político con la educación pública es inquebrantable”, aseveró la mandataria. La presidenta Cristina Fernández sostuvo que el presentado hoy es “un programa muy especial, es un cambio cultural muy importante, que tiene que ver con el cambio de modelo del país”. Consideró que “el siglo XX era el sueño de los inmigrantes, nuestros abuelos que soñaban con ´m´hijo el dotor´. Ser doctor, era un símbolo de ascenso social. Yo digo que el siglo XXI tiene que ser el siglo de mi hijo, el ingeniero”. “Necesitamos muchos ingenieros en las distintas ramas, mucha gente que trabaje en agregar valor en esta Argentina que estamos reindustrializando”, afirmó la mandataria. En ese sentido, puntualizó que “China tiene un ingeniero cada 2 mil habitantes; Alemania tiene uno cada 2.300; Argentina en 2003 tenía uno cada 8 mil; en 2010, bajamos a uno cada 6.700”. “Las metas son lograr 8 mil nuevos ingenieros hasta 2016, que significaría uno cada 5 mil habitantes, con la meta de llegar al 2020 con uno cada 4 mil habitantes”, anunció la Jefa de Estado. La Presidenta de la Nación informó también que se distribuirá “ayuda de 210 millones de pesos entre todos los estados provinciales y la ciudad de Buenos Aires. La que más recibió fue Chaco, y después la ciudad de Buenos Aires, para las escuelas técnicas, que son el semillero de donde salen nuestros ingenieros”. Remarcó que muchos estudiantes “no terminan la carrera, porque los toman antes, porque hacen falta en las empresas”. “Esos 28 mil que se nos van, queremos que hacer un plan para mantenerlos en la matrícula”, comentó La Jefa de Estado anunció además que se agregarán a partir de hoy “2 mil becas más a las becas del Bicentenario”. “Necesitamos muchos ingenieros para tener mucha industria, mucho trabajo, mucha innovación y desarrollo”, enfatizó. Asimismo, la mandataria informó que “la Argentina ha logrado la acreditación, que se reconozcan internacionalmente todas las carreras de ingeniería que se están desarrollando en Argentina”. Y remarcó: “Es una Argentina que se transformó”. El ejemplo de Las Parejas La Presidenta comentó que se comunicó con el recientemente electo intendente de Las Parejas, Santa Fe, Daniel Mansilla y recordó que Néstor Kirchner visitó la localidad en 2002, durante la campaña política. La Jefa de Estado señaló que Las Parejas “había sido elegida en 1961 la ciudad más industrializada de toda Latinoamérica, por la proporción de empresas en relación a sus habitantes”. Sin embargo, indicó que “en 2002 tenía un 35% de desocupación, tenía 60 pymes”. Aseguró que la ciudad santafesina “hoy está siendo declarada la capital nacional de las pymes, en materia metalmecánica”. “Tiene 1% de desocupación, pleno empleo. Pasaron de 60 pymes a 160 empresas”, puntualizó. Y remarcó: “Queremos reproducir Las Parejas a lo largo y a lo ancho del país, que a en toda la República Argentina se produzca más valor, que se generen exportaciones, para eso necesitamos más ingenieros, y recursos del Estado y compromiso del Estado con la educación pública, como nunca hubo en el país”. “Si de algo puedo enorgullecerme es de pertenecer a un proyecto político que ha hecho de la educación pública uno de sus ejes”, enfatizó Cristina Fernández. Y remarcó: “Hemos vuelto a poner de pie la educación técnica, que la habían cerrado, porque no era importante tener técnicos en un país que no los necesitaba, donde todo se importaba”. Por último, la Presidenta remarcó que el “compromiso de este proyecto político con la educación pública es inquebrantable, no se va a torcer un solo milímetro, porque sabemos que con la educación pública está el futuro de nuestro país y de nuestros hijos de nuestros nietos para volver a hacer la Argentina que nunca debimos dejar de ser”. Homenaje a Leonardo Favio Al comienzo de su discurso, Cristina Fernández recordó con unas breves palabras al cineasta y cantante Leonardo Favio, fallecido en el día de hoy: “A los grandes no se los recuerda llorando, sino trabajando, militando y gestionando por la patria”. Por ello, pidió al público presente “un gran aplauso para Leonardo Favio, ese gran artista argentino que fue Leonardo Favio, un grande de verdad”. La Jefa de Estado estuvo acompañada durante el acto por el vicepresidente Amado Boudou, el gobernador bonaerense Daniel scioli, el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, los ministros de Educación, Alberto Sileoni y de Industria, Débora Giorgi, y el intendente de Vicente López, Jorge Macri. Aportes a la educación técnica Durante el acto, se firmaron protocolos de fortalecimiento de la educación técnica con las provincias de Buenos Aires, Jujuy, La Rioja, Chaco, Córdoba, Corrientes, Neuquén, Salta, Santa Fe y la ciudad de Buenos Aires. Y se entregaron resoluciones de pago de planes de mejoras de escuelas de educación técnicas para varias jurisdicciones del país. Asimismo, se firmó el acta de constitución del Consejo Consultivo de Educación Superior en Ingeniería para el desarrollo sustentable. El órgano estará coordinado por el Ministerio de Educación, y será integrado por todos los ministerios, grandes empresas, cámaras empresariales, confederaciones gremiales, universidades públicas y privadas. Entre los firmantes del acta estuvieron presentes el presidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky y el titular de la CAME, Osvaldo Cornide. Videoconferencias con Santiago del Estero, Salta, Almirante Brown Desde Tecnópolis, la presidenta tomó contacto a través del sistema de videoconferencia con la localidad de Villa Ojo de Agua, en la provincia de Santiago del Estero, dónde dio por inaugurada la Casa de la Cultura de la Historia del Bicentenario, con la participación del gobernador provincial Gerardo Zamora; la senadora provincial Ada Itúrrez de Capellini; el intendente municipal, Rodolfo Capellini; el subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López y el subsecretario de Políticas de Empleo y Formación, Matías Barroetaveña. El proyecto se enmarca en un programa para la realización de 200 casas de la cultura del bicentenario a lo largo y ancho del país. En su alocución, el gobernador Zamora dijo que la inauguración forma parte de los festejos de los 128 años de la ciudad de Ojo de Agua. Luego, Cristina Fernández dialogó con el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien entregó subsidios para proyectos de agricultura, acompañado por el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yahuar. El gobernador destacó la inversión de más de 5 millones de pesos para una planta de procesamiento de tomates, la firma de convenios para asistir a más de 1600 productores de la provincia con una inversión de más de 10 millones de pesos y la realización de una obra hídrica que insumió más de 3 millones y medio de pesos. “Es un gran día para los productores salteños, con quienes logramos algo que es la primera vez que pasa, dado que desde 1895 que se vienen haciendo los censos nacionales, es la primera vez que crece levemente más el interior que la capital de la provincia”, destacó el gobernador. E inmediatamente agregó: “Logramos que la gente se quede en su lugar y eso es gracias a las políticas públicas que se vienen llevando a cabo en la Argentina en los últimos 10 años”. Más tarde tomó contacto con la localidad bonaerense de Almirante Brown. Allí, el intendente Darío Giustozzi, anunció la culminación de obras cloacales, de agua potable y de asfalto para la comuna, en lo que representa la labor de infraestructura más grande de los últimos 40 años, según indicó. La obra involucró una inversión de mil millones de pesos en 4 años. “Esto se pudo hacer porque tomamos la decisión de recuperar la empresa de Aguas y Saneamiento”, remarcó la Mandataria. |
GB
UN LIBRO, KAMIKAZES, OPINA SU AUTOR.
Reynaldo Sietecase: “Ningún gobierno hace todo bien o todo mal”
El periodista, que conduce actualmente Guetap por Radio Vorterix, habló con INFOnews de “Kamikazes: los mejores peores años de Argentina”, su libro sobre los años del kirchnerismo. “Espero que se pueda cumplir la ley de medios por el bien de la democracia”, afirmó.
Por Pablo Méndez Shiff
Reynaldo Sietecase es un rara avis dentro del periodismo contemporáneo: reconoce méritos del gobierno y cuestiona algunas de sus limitaciones, por lo que muchos no comprenden su independencia y cuestionan su trabajo. Ajeno a eso, decidió escribir un libro en el que analiza los últimos años de la política nacional con el equilibrio que lo caracteriza. Se trata de “Kamikazes: los mejores peores años de Argentina” (Aguilar), que está en las librerías desde esta semana.
El conductor de Guetap en Radio Vorterix dialogó con INFOnews sobre el material periodístico que acaba de publicar y sobre el estado del debate público en el país. “Estoy cansado de que cuando criticás algo del gobierno sos una suerte de traidor a la patria y cuando acordás con alguna de sus políticas sos alguien garpado por el oficialismo (porque) es una simplificación bastante tonta”, afirmó.
INFOnews: El libro se llama “Kamikazes, los mejores peores años de Argentina”. En primer lugar, quiero preguntarte por la elección del título.
Reynaldo Sietecase: Es una sola palabra, fuerte y contundente. Con un toque de ambigüedad. “Kamikazes” remite a los pilotos japoneses que por "honor" cuando agotaban sus municiones se estrellaban contra los barcos de la flota norteamericana en el pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. No hay metáfora que vincule el título directamente a lo que pasa en Argentina. Es sólo un juego. Lo importante es la bajada: "Los mejores peores años de la Argentina". Porque según quien te cuenta lo que pasa, este país es Disneylandia o Bagdad después de la invasión yanqui y no es ni una cosa ni la otra.
IN: Es el primer libro puramente periodístico que publicás en tu carrera. Antes, habías publicado crónicas, novelas y poesía. ¿Por qué te decidiste a dar este salto?
RS: Porque estoy cansado de que cuando criticás algo del gobierno sos una suerte de traidor a la patria y cuando acordás con alguna de sus políticas sos alguien garpado por el oficialismo. Una simplificación bastante tonta. Yo insisto con una idea: sospechar del que critica siempre como de quien no critica nunca. Ningún gobierno hace todo bien o todo mal. La realidad es muy compleja como para contarla en términos de buenos y malos.
IN: De un tiempo a esta parte, el debate político en Argentina parece estar viciado por los insultos y las acusaciones antes que por los argumentos. ¿Cómo ves una posible salida a ese escenario?
RS: Yo aspiro, y esa es la intención de “Kamikazes”, que el debate se profundice pero vaya dejando atrás los agravios y las descalificaciones para centrarse en las ideas. Una de las cosas positivas de esta etapa es que todo está en discusión: la economía, el sindicalismo, la política, los medios de comunicación, el periodismo, la justicia. Lo malo es que la discusión pasa más por los insultos que por los argumentos.
IN: Una de las hipótesis de tu trabajo es que hay que ser capaz de reconocer los logros del kirchnerismo para que el gobierno que lo suceda pueda construir a partir de ese piso. -¿Creés que la oposición se dio cuenta de eso o está encapsulada en un antikirchnerismo bobo?
RS: Hay antikichnerismo bobo y kirchnerismo bobo. A mi me sorprende, por ejemplo, que la juventud o los intelectuales que adhieren al oficialismo no lo corran por izquierda, no le pidan más y mejor distribución del ingreso, más desconcentración de la economía, reforma fiscal y bancaria por ejemplo. Y en la oposición hay de todo. Desde el obstruccionismo permanente a gestos generosos. No hay que olvidar que las leyes importantes que sacó el gobierno -medios, matrimonio igualitario, expropiación de YPF, recuperación de fondos de pensión- contaron con el aval de la centroizquierda y de algunos radicales. El gobierno en lugar de reconocer esos apoyos pone a todos en la misma bolsa. O estás conmigo o contra mí, es una postura pobre en términos estratégicos. El episodio de Larroque de esta semana, es un ejemplo.
IN: ¿Creés que el clima se va a enrarecer más hasta el 7 de diciembre?
RS: Es posible. Es una pulseada muy fuerte. Yo espero que se cumpla la ley por el bien de la democracia. El kirchnerismo pasará, como pasan todos los gobiernos aunque se crean eternos, pero la ley regirá el sistema de medios audiovisuales por décadas. Ahora bien, es fundamental que se aplique a todos los grupos mediáticos. Si el oficialismo sólo la utiliza para el grupo Clarín sería desnaturalizar su sentido y una traición a los que defendieron y trabajaron para su sanción.
InfoNews
GB
El periodista, que conduce actualmente Guetap por Radio Vorterix, habló con INFOnews de “Kamikazes: los mejores peores años de Argentina”, su libro sobre los años del kirchnerismo. “Espero que se pueda cumplir la ley de medios por el bien de la democracia”, afirmó.
Por Pablo Méndez Shiff
Reynaldo Sietecase es un rara avis dentro del periodismo contemporáneo: reconoce méritos del gobierno y cuestiona algunas de sus limitaciones, por lo que muchos no comprenden su independencia y cuestionan su trabajo. Ajeno a eso, decidió escribir un libro en el que analiza los últimos años de la política nacional con el equilibrio que lo caracteriza. Se trata de “Kamikazes: los mejores peores años de Argentina” (Aguilar), que está en las librerías desde esta semana.
El conductor de Guetap en Radio Vorterix dialogó con INFOnews sobre el material periodístico que acaba de publicar y sobre el estado del debate público en el país. “Estoy cansado de que cuando criticás algo del gobierno sos una suerte de traidor a la patria y cuando acordás con alguna de sus políticas sos alguien garpado por el oficialismo (porque) es una simplificación bastante tonta”, afirmó.
INFOnews: El libro se llama “Kamikazes, los mejores peores años de Argentina”. En primer lugar, quiero preguntarte por la elección del título.
Reynaldo Sietecase: Es una sola palabra, fuerte y contundente. Con un toque de ambigüedad. “Kamikazes” remite a los pilotos japoneses que por "honor" cuando agotaban sus municiones se estrellaban contra los barcos de la flota norteamericana en el pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. No hay metáfora que vincule el título directamente a lo que pasa en Argentina. Es sólo un juego. Lo importante es la bajada: "Los mejores peores años de la Argentina". Porque según quien te cuenta lo que pasa, este país es Disneylandia o Bagdad después de la invasión yanqui y no es ni una cosa ni la otra.
IN: Es el primer libro puramente periodístico que publicás en tu carrera. Antes, habías publicado crónicas, novelas y poesía. ¿Por qué te decidiste a dar este salto?
RS: Porque estoy cansado de que cuando criticás algo del gobierno sos una suerte de traidor a la patria y cuando acordás con alguna de sus políticas sos alguien garpado por el oficialismo. Una simplificación bastante tonta. Yo insisto con una idea: sospechar del que critica siempre como de quien no critica nunca. Ningún gobierno hace todo bien o todo mal. La realidad es muy compleja como para contarla en términos de buenos y malos.
IN: De un tiempo a esta parte, el debate político en Argentina parece estar viciado por los insultos y las acusaciones antes que por los argumentos. ¿Cómo ves una posible salida a ese escenario?
RS: Yo aspiro, y esa es la intención de “Kamikazes”, que el debate se profundice pero vaya dejando atrás los agravios y las descalificaciones para centrarse en las ideas. Una de las cosas positivas de esta etapa es que todo está en discusión: la economía, el sindicalismo, la política, los medios de comunicación, el periodismo, la justicia. Lo malo es que la discusión pasa más por los insultos que por los argumentos.
IN: Una de las hipótesis de tu trabajo es que hay que ser capaz de reconocer los logros del kirchnerismo para que el gobierno que lo suceda pueda construir a partir de ese piso. -¿Creés que la oposición se dio cuenta de eso o está encapsulada en un antikirchnerismo bobo?
RS: Hay antikichnerismo bobo y kirchnerismo bobo. A mi me sorprende, por ejemplo, que la juventud o los intelectuales que adhieren al oficialismo no lo corran por izquierda, no le pidan más y mejor distribución del ingreso, más desconcentración de la economía, reforma fiscal y bancaria por ejemplo. Y en la oposición hay de todo. Desde el obstruccionismo permanente a gestos generosos. No hay que olvidar que las leyes importantes que sacó el gobierno -medios, matrimonio igualitario, expropiación de YPF, recuperación de fondos de pensión- contaron con el aval de la centroizquierda y de algunos radicales. El gobierno en lugar de reconocer esos apoyos pone a todos en la misma bolsa. O estás conmigo o contra mí, es una postura pobre en términos estratégicos. El episodio de Larroque de esta semana, es un ejemplo.
IN: ¿Creés que el clima se va a enrarecer más hasta el 7 de diciembre?
RS: Es posible. Es una pulseada muy fuerte. Yo espero que se cumpla la ley por el bien de la democracia. El kirchnerismo pasará, como pasan todos los gobiernos aunque se crean eternos, pero la ley regirá el sistema de medios audiovisuales por décadas. Ahora bien, es fundamental que se aplique a todos los grupos mediáticos. Si el oficialismo sólo la utiliza para el grupo Clarín sería desnaturalizar su sentido y una traición a los que defendieron y trabajaron para su sanción.
InfoNews
GB
ALBANO A LA HORA DEL TE...
Albano, a la hora del té
Por Ricardo Ragendorfer
rragendorfer@hotmail.com
Por teléfono, su voz transmitía pesadumbre. “Mire –dijo, de pronto–, esto me tiene tan podrido que a veces me dan ganas de desaparecer.” En su boca, tal verbo tenía una escalofriante resonancia. Albano Harguindeguy se refirió así a su arresto domiciliario, antes de rechazar mi propuesta de entrevistarlo para un documental. Sin embargo, no objetó ser visitado. El encuentro se produjo en la tarde del 30 de julio.
Fue dificultoso llegar a la calle Eva Perón al 1300, de Los Polvorines. Al remisero le causó gracia el paquete con masitas secas que llevaba para semejante anfitrión, uno de los jerarcas más sanguinarios de la última dictadura. Su esposa, en cambio, las aceptó con beneplácito. Doña Elena derrochaba una tensa cortesía. Esa actitud mutó en ira al apartar a dos mastines que saltaban a mi alrededor. Luego recobró la compostura. Y me condujo al jardín. El viejo genocida estaba en el porche, sentado ante una pequeña mesa. De la cintura le colgaba una bolsa con orina. Al percibir mi presencia, extendió una mano fría y húmeda. Sus ojillos poseían el brillo de antaño.
Aquella misma mirada había sobresaltado alguna vez al jefe montonero Roberto Perdía. Fue al caer la noche del 13 de enero de 1976 en un desolado doque de Puerto Madero. Otro referente de esa organización, Norberto Habbeger, armó un cónclave secreto entre Perdía y Harguindeguy –al que conocía del Operativo Dorrego– para negociar la situación de Roberto Quieto, quien días antes había caído en manos de una patota policial. Esa vez, a Harguindeguy le colgaba de la cintura un revólver Smith & Wesson calibre 38. Perdía portaba una 45. Con tal adminículo, abordó el Falcon que conducía el militar. Éste se permitiría una curiosidad:
–¿Es usted Marcos Osatinsky?
Se refería al emblemático jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) fugado del penal de Rawson en agosto de 1972.
–Ustedes lo mataron hace un mes.
–Ah, no sabía. Es que no pude hablar a fondo con Viola, porque todavía se está sacudiendo el polvo de la bomba que ustedes le pusieron…
Harguindeguy sonrió con picardía, para agregar:
–Tampoco pude transmitirle el afán de diálogo que ustedes tienen ahora.
–¿Hay alguna posibilidad en relación a Quieto? –quiso saber Perdía.
–De ningún modo. Quieto no va aparecer. Olvídense. No vamos a andar tirando cadáveres en los zanjones. Desde ahora, los cadáveres no van a aparecer. Vamos hacer otra cosa.
Pronunció la frase con los dientes apretados, sin dejar de conducir el Falcon a paso de hombre por las desiertas callejuelas del puerto. Finalmente, aclaró:
–Lo de Lanusse fue una dictablanda. Dictadura va ser la nuestra. A Quieto no lo van a volver a ver. En realidad, no volverán a ver más a nadie.
Un visionario.
Siete lustros después, Harguindeguy confirmó el episodio, pero a su modo: “Era Osatinsky al que vi”, insistía.
Los dos mastines me olisqueaban. Y él, desde su silla, observaba mi reacción. La escena era inquietante. El dueño de casa la remato con una frase de circunstancia: “Nos creímos omnipotentes; ése fue nuestro gran error”.
El tipo había sido el jefe de la Policía Federal durante la última etapa del gobierno de Isabel Perón. Desde tal cargo, fue uno de los bastoneros del desfile militar hacia el 24 de marzo de 1976. A partir de entonces –y durante cinco años– sería nada menos que ministro del Interior. Aquel hombre de cara cuadrada resaltaba entre sus pares por sus modales campechanos. Esa característica de su personalidad estaba presente aún en los instantes más dramáticos.
De ello pudo dar fe la esposa del ex presidente boliviano Juan José Torres, asilado en el país. Ella fue recibida por Harguindeguy el 2 de junio de 1976, tras 48 horas sin noticias sobre el paradero de su esposo. Harguindeguy no ocultó su interés en el asunto. Y quiso saber: “¿El señor tiene deudas de juego?” La respuesta fue negativa. Entonces, consoló a la mujer con las siguientes palabras: “No se preocupe, señora; su marido quizás está de juerga”. El cadáver del mandatario apareció cosido a balazos en un descampado de San Andrés de Giles.
Ahora, al Vasco –tal como sus allegados le decían– poco le quedaba de su proverbial picardía. Izado del asiento por su esposa, se aferró a un andador con ruedas. Al desplazarse con sumo esfuerzo, su rostro dibujó una mueca atroz. En el living ya estaban servidas las masitas y el té. Lo cierto es que Harguindeguy no era un individuo al que la adversidad le quitara el apetito: tras mojar las masitas en la infusión, las engullía con una voracidad casi infantil. En tales circunstancias, balbuceó: “Me quieren culpar hasta de la Conquista del Desierto”.
Pese a no tener ninguna condena, el ex ministro de Videla estaba procesado en todo el país por crímenes de lesa humanidad. Una de esas causas era por el secuestro extorsivo del empresario Federico Gutheim. Desde 2004 tenía prisión preventiva por su rol en el Plan Cóndor. En el expediente sobre los crímenes cometidos en las mazmorras de Coordinación Federal, se lo considera responsable de 34 asesinatos y 200 casos de secuestros y torturas. También debía enfrentar a la Justicia por la muerte del obispo Enrique Angelelli, en La Rioja. Sólo había llegado a juicio oral en la megacausa de Entre Ríos. Allí debía responder por cuatro desapariciones y 25 casos de privación ilegal de la libertad y torturas cometidos en las ciudades de Concordia, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay. De cara a las audiencias, Harguindeguy alegó problemas de salud para no presenciar el juicio. En la jornada en la que tuvo que declarar por teleconferencia, permaneció cruzado de brazos, con la mirada extraviada y sin decir más que monosílabos.
En su hogar, por momentos, también caía en tales pozos; un autismo que lo tomaba por asalto justo cuando parecía a punto de formular alguna revelación. Era como si bromeara. Doña Elena, entonces, le dedicaba una sonrisa triste.
Ella, una sexagenaria retacona y locuaz, había comenzado a intimar con Albano cuando él aún vivía con su primera esposa. Lo cierto es que el asunto no tardó en complicarse. Algunos vecinos de la Recoleta suelen recordar cuando esa mujer arrojó la ropa del adúltero por el balcón. En esa situación, Harguindeguy, bramaba:
“¡El sable nooo!”
En ese lunes de julio, al despedirse, Harguindeguy volvió a extender hacia mí su mano fría y húmeda.
Su expresión otra vez era gagá.
Tres meses más tarde, el anciano criminal exhaló su último suspiro.
04/11/12 Miradas al Sur
Por Ricardo Ragendorfer
rragendorfer@hotmail.com
Por teléfono, su voz transmitía pesadumbre. “Mire –dijo, de pronto–, esto me tiene tan podrido que a veces me dan ganas de desaparecer.” En su boca, tal verbo tenía una escalofriante resonancia. Albano Harguindeguy se refirió así a su arresto domiciliario, antes de rechazar mi propuesta de entrevistarlo para un documental. Sin embargo, no objetó ser visitado. El encuentro se produjo en la tarde del 30 de julio.
Fue dificultoso llegar a la calle Eva Perón al 1300, de Los Polvorines. Al remisero le causó gracia el paquete con masitas secas que llevaba para semejante anfitrión, uno de los jerarcas más sanguinarios de la última dictadura. Su esposa, en cambio, las aceptó con beneplácito. Doña Elena derrochaba una tensa cortesía. Esa actitud mutó en ira al apartar a dos mastines que saltaban a mi alrededor. Luego recobró la compostura. Y me condujo al jardín. El viejo genocida estaba en el porche, sentado ante una pequeña mesa. De la cintura le colgaba una bolsa con orina. Al percibir mi presencia, extendió una mano fría y húmeda. Sus ojillos poseían el brillo de antaño.
Aquella misma mirada había sobresaltado alguna vez al jefe montonero Roberto Perdía. Fue al caer la noche del 13 de enero de 1976 en un desolado doque de Puerto Madero. Otro referente de esa organización, Norberto Habbeger, armó un cónclave secreto entre Perdía y Harguindeguy –al que conocía del Operativo Dorrego– para negociar la situación de Roberto Quieto, quien días antes había caído en manos de una patota policial. Esa vez, a Harguindeguy le colgaba de la cintura un revólver Smith & Wesson calibre 38. Perdía portaba una 45. Con tal adminículo, abordó el Falcon que conducía el militar. Éste se permitiría una curiosidad:
–¿Es usted Marcos Osatinsky?
Se refería al emblemático jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) fugado del penal de Rawson en agosto de 1972.
–Ustedes lo mataron hace un mes.
–Ah, no sabía. Es que no pude hablar a fondo con Viola, porque todavía se está sacudiendo el polvo de la bomba que ustedes le pusieron…
Harguindeguy sonrió con picardía, para agregar:
–Tampoco pude transmitirle el afán de diálogo que ustedes tienen ahora.
–¿Hay alguna posibilidad en relación a Quieto? –quiso saber Perdía.
–De ningún modo. Quieto no va aparecer. Olvídense. No vamos a andar tirando cadáveres en los zanjones. Desde ahora, los cadáveres no van a aparecer. Vamos hacer otra cosa.
Pronunció la frase con los dientes apretados, sin dejar de conducir el Falcon a paso de hombre por las desiertas callejuelas del puerto. Finalmente, aclaró:
–Lo de Lanusse fue una dictablanda. Dictadura va ser la nuestra. A Quieto no lo van a volver a ver. En realidad, no volverán a ver más a nadie.
Un visionario.
Siete lustros después, Harguindeguy confirmó el episodio, pero a su modo: “Era Osatinsky al que vi”, insistía.
Los dos mastines me olisqueaban. Y él, desde su silla, observaba mi reacción. La escena era inquietante. El dueño de casa la remato con una frase de circunstancia: “Nos creímos omnipotentes; ése fue nuestro gran error”.
El tipo había sido el jefe de la Policía Federal durante la última etapa del gobierno de Isabel Perón. Desde tal cargo, fue uno de los bastoneros del desfile militar hacia el 24 de marzo de 1976. A partir de entonces –y durante cinco años– sería nada menos que ministro del Interior. Aquel hombre de cara cuadrada resaltaba entre sus pares por sus modales campechanos. Esa característica de su personalidad estaba presente aún en los instantes más dramáticos.
De ello pudo dar fe la esposa del ex presidente boliviano Juan José Torres, asilado en el país. Ella fue recibida por Harguindeguy el 2 de junio de 1976, tras 48 horas sin noticias sobre el paradero de su esposo. Harguindeguy no ocultó su interés en el asunto. Y quiso saber: “¿El señor tiene deudas de juego?” La respuesta fue negativa. Entonces, consoló a la mujer con las siguientes palabras: “No se preocupe, señora; su marido quizás está de juerga”. El cadáver del mandatario apareció cosido a balazos en un descampado de San Andrés de Giles.
Ahora, al Vasco –tal como sus allegados le decían– poco le quedaba de su proverbial picardía. Izado del asiento por su esposa, se aferró a un andador con ruedas. Al desplazarse con sumo esfuerzo, su rostro dibujó una mueca atroz. En el living ya estaban servidas las masitas y el té. Lo cierto es que Harguindeguy no era un individuo al que la adversidad le quitara el apetito: tras mojar las masitas en la infusión, las engullía con una voracidad casi infantil. En tales circunstancias, balbuceó: “Me quieren culpar hasta de la Conquista del Desierto”.
Pese a no tener ninguna condena, el ex ministro de Videla estaba procesado en todo el país por crímenes de lesa humanidad. Una de esas causas era por el secuestro extorsivo del empresario Federico Gutheim. Desde 2004 tenía prisión preventiva por su rol en el Plan Cóndor. En el expediente sobre los crímenes cometidos en las mazmorras de Coordinación Federal, se lo considera responsable de 34 asesinatos y 200 casos de secuestros y torturas. También debía enfrentar a la Justicia por la muerte del obispo Enrique Angelelli, en La Rioja. Sólo había llegado a juicio oral en la megacausa de Entre Ríos. Allí debía responder por cuatro desapariciones y 25 casos de privación ilegal de la libertad y torturas cometidos en las ciudades de Concordia, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay. De cara a las audiencias, Harguindeguy alegó problemas de salud para no presenciar el juicio. En la jornada en la que tuvo que declarar por teleconferencia, permaneció cruzado de brazos, con la mirada extraviada y sin decir más que monosílabos.
En su hogar, por momentos, también caía en tales pozos; un autismo que lo tomaba por asalto justo cuando parecía a punto de formular alguna revelación. Era como si bromeara. Doña Elena, entonces, le dedicaba una sonrisa triste.
Ella, una sexagenaria retacona y locuaz, había comenzado a intimar con Albano cuando él aún vivía con su primera esposa. Lo cierto es que el asunto no tardó en complicarse. Algunos vecinos de la Recoleta suelen recordar cuando esa mujer arrojó la ropa del adúltero por el balcón. En esa situación, Harguindeguy, bramaba:
“¡El sable nooo!”
En ese lunes de julio, al despedirse, Harguindeguy volvió a extender hacia mí su mano fría y húmeda.
Su expresión otra vez era gagá.
Tres meses más tarde, el anciano criminal exhaló su último suspiro.
04/11/12 Miradas al Sur
GB
GB
EL PRO, LA ARMADA, LA SOCIEDAD RURAL, LOS SERVICIOS Y LA GENTE QUE VOTO A LA DERECHA TAMBIEN
FERNANDEZ ASEGURO QUE EL ARMADO DEL 8N ESTA FINANCIADO POR FUNDACIONES VINCULADAS AL PRO Y A LA RURALUna autoconvocatoria muy organizada
El senador habló de la Fundación Pensar, la Sociedad Rural y otros grupos. Se basó en un trabajo que realizó un grupo de asesores con informaciones de Internet. Explicó que eso no significa un menosprecio a quienes se movilicen.
El senador kirchnerista Aníbal Fernández denunció que la movilización del 8 de noviembre está basada en una campaña financiada por la Fundación Pensar –el think tank del PRO–, la Sociedad Rural y otras fundaciones relacionadas con el macrismo. “Cuando digo que está pago, está pago. Conozco de esto. Hay cientos de identidades falsas. Acá hay una conciencia de lo que se está haciendo. Y lo organizan sectores ligados a la extrema derecha”, sostuvo Fernández ante Página/12. El senador diferenció a los organizadores de las personas que pueden querer manifestarse. Desde el PRO le contestó el ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, quien acusó a Fernández de estar “banalizando” el 8N.
“El 8 de noviembre es un invento de una facción de ultraderecha, financiada por la Fundación Pensar, gente de la Sociedad Rural y varias otras fundaciones relacionadas con el PRO”, advirtió el senador. “El único objetivo es la defensa de los derechos del Grupo Clarín, que incentiva y genera todo este tipo de acciones. Cuando envían cadenas de mails exigiendo que no haya más Fútbol Para Todos, van contra la gente común, no contra el Gobierno”, indicó.
“La Fundación Pensar pone plata, la Sociedad Rural pone plata. ¿Son tipos que están quejosos del Gobierno? No, están calientes porque no tienen las políticas que quieren perjudicando a los que menos tienen”, indicó Fernández a este diario. “Nuestra posición es irreconciliable con estos sectores. Han financiado mucha gente. Incluso tuvieron diferencias sobre la fecha, pero Clarín los aprieta y los endereza a través de las decisiones que toma”, afirmó. “En esto se colaron Macri y la derecha vernácula. Me llama la atención el Gallego De la Sota subido a esto, con Barrionuevo y algunos personajes siniestros”, indicó.
Los organizadores
El senador se basó para denunciar en un informe en el que colaboró un equipo de asesores que trabaja con las redes sociales. El estudio –armado en base a información disponible en Internet– incluye a algunos de los organizadores del cacerolazo del jueves:
- Luciano Bugallo, el administrador de la página El Cipayo, al que vincula con la Fundación Fragua, que preside Max Gulmanetti, director de Educación Pública del PRO. Bugallo también integra la red de Red de Encuentro Ciudadano, que dirige Claudio Bargach, un hombre de Elisa Carrió.
- Al militar retirado Aníbal Calafell lo señala como parte del financiamiento publicitario de la propaganda del 8N, con “anuncios pagos en las redes sociales donde convoca al 8N y considera a los oficialistas como grupos KKs”. Calafell fue capitán de la Armada durante 25 años –incluida toda la dictadura– y fue concejal del PRO en Vicente López entre 2005 y 2009. Antes había sido candidato a intendente. Es director miembro de la Sociedad Rural, cuyo ex presidente es el macrista Luciano Miguens. Según el informe, Calafell también es director de la Fundación Despertar, que tiene como vicepresidente honorario a Claudio Escribano, ex director del diario La Nación. Calafell trabajó con Bugallo en la Sociedad Rural.
- Según este informe, las primeras invitaciones las hizo Cecilia Olive, comunicadora social de la UCES, que es responsable de comunicación de la Fundación Libertad y Progreso, cuyo presidente es Agustín Etchevarne, quien escribe en el diario Clarín. Etchevarne es, además, miembro asesor de Argentina Ciudadana, la fundación del legislador macrista Sergio Bergman. En su web, Olive indica que su “principal interés radica en retirar el monopolio estatal del sistema educativo”.
- Yamil Santoro es quien aparecía en un video de YouTube en calzoncillos caminando en torno de la Pirámide de Mayo. Es miembro fundador del Partido Liberal Libertario, del que también forma parte Olive. En ese partido también milita Belén Marty, que trabaja para el ultraconservador CATO Institute y que es miembro de la Fundación Junior Achivemente. El presidente de esa fundación, Eduardo Marty, también es miembro de la Fundación Libertad y Progreso, un espacio que cuenta también como integrantes de su consejo académico a Ricardo López Murphy, Marcos Aguinis y Manuel Solanet, ex funcionario de la última dictadura. En la junta directiva de esa fundación está José María Dagnino Pastore, ex ministro de Economía sobre el final de la dictadura.
- Jorge Sonnante, el administrador de Argentinos Indignados, dirige el movimiento del mismo nombre, que está vinculado con Héctor “Toty” Flores, uno de los pocos diputados de la Coalición Cívica que siguen junto a Elisa Carrió.
- Otro de los que se ocupan de la difusión en Facebook es Sergio Koltan, fotógrafo de la diputada Patricia Bullrich. Es el fotógrafo oficial de las actividades del Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU). Otros sectores que fogonean el cacerolazo también se vinculan con la diputada de Unión por Todos: es el caso de la Fundación Friedrich Naumann, que recibió acusaciones de haber estado vinculada con el golpe de Estado en Honduras.
- Eliana Toro se ocupa de la Gestión de Comunidades y Coordinación, que es comunity manager y periodista en la página web de Tribuna de Periodistas, un sitio que regentea Christian Sanz, un supuesto periodista muy cercano a Héctor Alderete, el director de la página de operaciones de inteligencia Seprin. Se trata de un grupo muy consustanciado con los represores de la última dictadura y con la organización de Cecilia Pando. Alderete está procesado por espionaje junto con Iván Velázquez, quien se encuentra prófugo. Velázquez está vinculado también con Eliana Toro. Este grupo también se relaciona con Alternativa Social, el partido neonazi de Alejandro Biondini. De ese espacio participa Carlos Belgrano, quien hizo circular una carta pidiendo a las Fuerzas Armadas que tomen el poder el 8N.
Francisco Cabrera, que además de ministro de Macri es el titular de la Fundación Pensar, respondió a la denuncia de Fernández. Sostuvo que “éste es un intento más por banalizar la movilización del 8N. Es manipulador creer que la sociedad participa en la democracia solamente con el voto cada cuatro años y después queda muda”. “Estamos de acuerdo con las razones que convocan a la gente a la movilización del 8N y desde la Fundación Pensar trabajamos en los planes de gobierno para una alternativa política en 2015. Eso es lo que hacemos”, aseguró.
“Por ahí el hombre común no sabe que está siendo involuntariamente arreado por estos tipos”, afirmó Aníbal Fernández a este diario. “Yo no menosprecio a la gente que va a las concentraciones. Los que peticionan a las autoridades (algo contemplado en el artículo 14 de la Constitución) están en su derecho. Pero no son los que han originado o motivado la protesta. El 8N es un evento cuya generación fue financiada para construir este teórico clima enrarecido y motivar la presencia de gente”, indicó el senador.
06/11/12 Página|12
gb
El senador habló de la Fundación Pensar, la Sociedad Rural y otros grupos. Se basó en un trabajo que realizó un grupo de asesores con informaciones de Internet. Explicó que eso no significa un menosprecio a quienes se movilicen.
El senador kirchnerista Aníbal Fernández denunció que la movilización del 8 de noviembre está basada en una campaña financiada por la Fundación Pensar –el think tank del PRO–, la Sociedad Rural y otras fundaciones relacionadas con el macrismo. “Cuando digo que está pago, está pago. Conozco de esto. Hay cientos de identidades falsas. Acá hay una conciencia de lo que se está haciendo. Y lo organizan sectores ligados a la extrema derecha”, sostuvo Fernández ante Página/12. El senador diferenció a los organizadores de las personas que pueden querer manifestarse. Desde el PRO le contestó el ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, quien acusó a Fernández de estar “banalizando” el 8N.
“El 8 de noviembre es un invento de una facción de ultraderecha, financiada por la Fundación Pensar, gente de la Sociedad Rural y varias otras fundaciones relacionadas con el PRO”, advirtió el senador. “El único objetivo es la defensa de los derechos del Grupo Clarín, que incentiva y genera todo este tipo de acciones. Cuando envían cadenas de mails exigiendo que no haya más Fútbol Para Todos, van contra la gente común, no contra el Gobierno”, indicó.
“La Fundación Pensar pone plata, la Sociedad Rural pone plata. ¿Son tipos que están quejosos del Gobierno? No, están calientes porque no tienen las políticas que quieren perjudicando a los que menos tienen”, indicó Fernández a este diario. “Nuestra posición es irreconciliable con estos sectores. Han financiado mucha gente. Incluso tuvieron diferencias sobre la fecha, pero Clarín los aprieta y los endereza a través de las decisiones que toma”, afirmó. “En esto se colaron Macri y la derecha vernácula. Me llama la atención el Gallego De la Sota subido a esto, con Barrionuevo y algunos personajes siniestros”, indicó.
Los organizadores
El senador se basó para denunciar en un informe en el que colaboró un equipo de asesores que trabaja con las redes sociales. El estudio –armado en base a información disponible en Internet– incluye a algunos de los organizadores del cacerolazo del jueves:
- Luciano Bugallo, el administrador de la página El Cipayo, al que vincula con la Fundación Fragua, que preside Max Gulmanetti, director de Educación Pública del PRO. Bugallo también integra la red de Red de Encuentro Ciudadano, que dirige Claudio Bargach, un hombre de Elisa Carrió.
- Al militar retirado Aníbal Calafell lo señala como parte del financiamiento publicitario de la propaganda del 8N, con “anuncios pagos en las redes sociales donde convoca al 8N y considera a los oficialistas como grupos KKs”. Calafell fue capitán de la Armada durante 25 años –incluida toda la dictadura– y fue concejal del PRO en Vicente López entre 2005 y 2009. Antes había sido candidato a intendente. Es director miembro de la Sociedad Rural, cuyo ex presidente es el macrista Luciano Miguens. Según el informe, Calafell también es director de la Fundación Despertar, que tiene como vicepresidente honorario a Claudio Escribano, ex director del diario La Nación. Calafell trabajó con Bugallo en la Sociedad Rural.
- Según este informe, las primeras invitaciones las hizo Cecilia Olive, comunicadora social de la UCES, que es responsable de comunicación de la Fundación Libertad y Progreso, cuyo presidente es Agustín Etchevarne, quien escribe en el diario Clarín. Etchevarne es, además, miembro asesor de Argentina Ciudadana, la fundación del legislador macrista Sergio Bergman. En su web, Olive indica que su “principal interés radica en retirar el monopolio estatal del sistema educativo”.
- Yamil Santoro es quien aparecía en un video de YouTube en calzoncillos caminando en torno de la Pirámide de Mayo. Es miembro fundador del Partido Liberal Libertario, del que también forma parte Olive. En ese partido también milita Belén Marty, que trabaja para el ultraconservador CATO Institute y que es miembro de la Fundación Junior Achivemente. El presidente de esa fundación, Eduardo Marty, también es miembro de la Fundación Libertad y Progreso, un espacio que cuenta también como integrantes de su consejo académico a Ricardo López Murphy, Marcos Aguinis y Manuel Solanet, ex funcionario de la última dictadura. En la junta directiva de esa fundación está José María Dagnino Pastore, ex ministro de Economía sobre el final de la dictadura.
- Jorge Sonnante, el administrador de Argentinos Indignados, dirige el movimiento del mismo nombre, que está vinculado con Héctor “Toty” Flores, uno de los pocos diputados de la Coalición Cívica que siguen junto a Elisa Carrió.
- Otro de los que se ocupan de la difusión en Facebook es Sergio Koltan, fotógrafo de la diputada Patricia Bullrich. Es el fotógrafo oficial de las actividades del Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU). Otros sectores que fogonean el cacerolazo también se vinculan con la diputada de Unión por Todos: es el caso de la Fundación Friedrich Naumann, que recibió acusaciones de haber estado vinculada con el golpe de Estado en Honduras.
- Eliana Toro se ocupa de la Gestión de Comunidades y Coordinación, que es comunity manager y periodista en la página web de Tribuna de Periodistas, un sitio que regentea Christian Sanz, un supuesto periodista muy cercano a Héctor Alderete, el director de la página de operaciones de inteligencia Seprin. Se trata de un grupo muy consustanciado con los represores de la última dictadura y con la organización de Cecilia Pando. Alderete está procesado por espionaje junto con Iván Velázquez, quien se encuentra prófugo. Velázquez está vinculado también con Eliana Toro. Este grupo también se relaciona con Alternativa Social, el partido neonazi de Alejandro Biondini. De ese espacio participa Carlos Belgrano, quien hizo circular una carta pidiendo a las Fuerzas Armadas que tomen el poder el 8N.
Francisco Cabrera, que además de ministro de Macri es el titular de la Fundación Pensar, respondió a la denuncia de Fernández. Sostuvo que “éste es un intento más por banalizar la movilización del 8N. Es manipulador creer que la sociedad participa en la democracia solamente con el voto cada cuatro años y después queda muda”. “Estamos de acuerdo con las razones que convocan a la gente a la movilización del 8N y desde la Fundación Pensar trabajamos en los planes de gobierno para una alternativa política en 2015. Eso es lo que hacemos”, aseguró.
“Por ahí el hombre común no sabe que está siendo involuntariamente arreado por estos tipos”, afirmó Aníbal Fernández a este diario. “Yo no menosprecio a la gente que va a las concentraciones. Los que peticionan a las autoridades (algo contemplado en el artículo 14 de la Constitución) están en su derecho. Pero no son los que han originado o motivado la protesta. El 8N es un evento cuya generación fue financiada para construir este teórico clima enrarecido y motivar la presencia de gente”, indicó el senador.
06/11/12 Página|12
gb
Motivaciones y Significados, OPINION
SOBRE LAS MOTIVACIONES Y LOS SIGNIFICADOS DEL 8NLas paradojas de la protesta
Por Iván Almeida *
Celebración de la democracia
Para el 8 de noviembre se están congregando, en forma más o menos organizada, grupos heterogéneos de personas que quieren manifestar en contra del gobierno nacional. En las convocaciones aparecen consignas de no provocar y de no dar entrevistas a la prensa. Es decir que hablarán sólo las pancartas y las cacerolas.
Ni intereses ni ideales comunes congregarán a esas personas. Tampoco el lenguaje promete ser homogéneo. Algunas pancartas manifestarán el odio, otras, la desesperanza o simplemente el cansancio. Un estilo respetuoso podrá frotarse con evocaciones al nazismo, con insultos, y hasta con augurios de muerte. Lo que circunstancialmente reúne esta heterogeneidad es sólo el enojo frente al actual gobierno y el deseo, o la invitación, o el proyecto, de que quienes lo componen vuelvan cuanto antes a sus casas. Eso no significa que todos coincidan en una opción de reemplazo. Implícitamente sostienen que cualquier gobierno sería mejor. Ese ya es un punto de coincidencia. El segundo es una razón compartida que los lleva a querer expulsar al Gobierno; con distintas tesituras, volúmenes de voz y modalidades de agresión o de argumentación, todos afirman que en este país se ha perdido la libertad, o incluso que se trata de una dictadura. Estos parecen ser los hechos a los que, sin mayores sorpresas, deberíamos atenernos.
Personalmente, propongo vivir ese acontecimiento como una alta, irónica, y jubilosa celebración de la democracia. En efecto, todas esas personas, ciudadanos libres de un país libre, independientemente del grado de agresión o de racionalidad de sus carteles, podrán hacer escuchar sus voces sin ninguna represión. Viven en un país en el que, curiosamente, está prohibido por ley perseguir penalmente no sólo a quien difamare a un funcionario público, sino incluso a quien lo calumniare. En Francia, cuna de los derechos humanos, no hace mucho un ciudadano fue detenido simplemente por usar, respecto del presidente Sarkozy, la frase irrespetuosa que este mismo había pronunciado contra un pasante. En la Argentina de hoy, eso no podría ocurrir. Tal vez porque Francia es una democracia y Argentina, una dictadura.
Una leyenda de la historia de la filosofía cuenta que, allá por el siglo IV a. de C., Diógenes el Cínico, escuchando una clase de Zenón que negaba el movimiento, se puso a caminar repitiendo que el movimiento no existe. Era su forma paradójica de “celebrar”, con su acción de caminar, el movimiento que su discurso negaba. Y ya en nuestra era, Wittgenstein sostenía que el lenguaje tiene dos funciones, decir y mostrar, y que a veces (como ocurría en su propio Tractatus) puede mostrar lo contrario de lo que dice.
El 8 de noviembre, miles de personas sin duda, en forma más o menos responsable y digna, refutarán el contenido de sus improperios escritos, por el hecho mismo de manifestarlos sin temor a represión. Al decir que en este país no hay libertad, estarán celebrándola en acto. Hasta se podría soñar que, en un futuro más o menos lejano, el 8 de noviembre de 2012 sea celebrado como una fecha histórica, como el día en que, frente al resto del mundo, los más recalcitrantes opositores al gobierno argentino, los reclamadores de libertades perdidas, salieron a la calle a exhibir la paradoja, a mostrar con sus actos, que en Argentina hay una total libertad de pensamiento y de expresión.
* Doctor en Filosofía.
gb
Por Iván Almeida *
Celebración de la democracia
Para el 8 de noviembre se están congregando, en forma más o menos organizada, grupos heterogéneos de personas que quieren manifestar en contra del gobierno nacional. En las convocaciones aparecen consignas de no provocar y de no dar entrevistas a la prensa. Es decir que hablarán sólo las pancartas y las cacerolas.
Ni intereses ni ideales comunes congregarán a esas personas. Tampoco el lenguaje promete ser homogéneo. Algunas pancartas manifestarán el odio, otras, la desesperanza o simplemente el cansancio. Un estilo respetuoso podrá frotarse con evocaciones al nazismo, con insultos, y hasta con augurios de muerte. Lo que circunstancialmente reúne esta heterogeneidad es sólo el enojo frente al actual gobierno y el deseo, o la invitación, o el proyecto, de que quienes lo componen vuelvan cuanto antes a sus casas. Eso no significa que todos coincidan en una opción de reemplazo. Implícitamente sostienen que cualquier gobierno sería mejor. Ese ya es un punto de coincidencia. El segundo es una razón compartida que los lleva a querer expulsar al Gobierno; con distintas tesituras, volúmenes de voz y modalidades de agresión o de argumentación, todos afirman que en este país se ha perdido la libertad, o incluso que se trata de una dictadura. Estos parecen ser los hechos a los que, sin mayores sorpresas, deberíamos atenernos.
Personalmente, propongo vivir ese acontecimiento como una alta, irónica, y jubilosa celebración de la democracia. En efecto, todas esas personas, ciudadanos libres de un país libre, independientemente del grado de agresión o de racionalidad de sus carteles, podrán hacer escuchar sus voces sin ninguna represión. Viven en un país en el que, curiosamente, está prohibido por ley perseguir penalmente no sólo a quien difamare a un funcionario público, sino incluso a quien lo calumniare. En Francia, cuna de los derechos humanos, no hace mucho un ciudadano fue detenido simplemente por usar, respecto del presidente Sarkozy, la frase irrespetuosa que este mismo había pronunciado contra un pasante. En la Argentina de hoy, eso no podría ocurrir. Tal vez porque Francia es una democracia y Argentina, una dictadura.
Una leyenda de la historia de la filosofía cuenta que, allá por el siglo IV a. de C., Diógenes el Cínico, escuchando una clase de Zenón que negaba el movimiento, se puso a caminar repitiendo que el movimiento no existe. Era su forma paradójica de “celebrar”, con su acción de caminar, el movimiento que su discurso negaba. Y ya en nuestra era, Wittgenstein sostenía que el lenguaje tiene dos funciones, decir y mostrar, y que a veces (como ocurría en su propio Tractatus) puede mostrar lo contrario de lo que dice.
El 8 de noviembre, miles de personas sin duda, en forma más o menos responsable y digna, refutarán el contenido de sus improperios escritos, por el hecho mismo de manifestarlos sin temor a represión. Al decir que en este país no hay libertad, estarán celebrándola en acto. Hasta se podría soñar que, en un futuro más o menos lejano, el 8 de noviembre de 2012 sea celebrado como una fecha histórica, como el día en que, frente al resto del mundo, los más recalcitrantes opositores al gobierno argentino, los reclamadores de libertades perdidas, salieron a la calle a exhibir la paradoja, a mostrar con sus actos, que en Argentina hay una total libertad de pensamiento y de expresión.
* Doctor en Filosofía.
gb
MONGORITO FLORES
Este es mi candidato a la re-reelección, me dijo ayer un compañero.
El problema, continuó, no es si Cristina es reelEcta o no, el problema es si el ModeLo económico, es reelecto.
That is the question.
Mas allá de la sutileza e ironía del compañero, es cierto que la figura de Cristina es garante fiel de este Modelo que gradualemnte se fue cimentando desde el 2003 a la fecha.
Por supeusto en el marco del capitalismo, sin salirse de los acuerdos con los grupos económicos nacionales e internacionales a excepción hecha de los fondos buitres y capitalistas rapaces como REPSOL.
Con el Parlamento funcionado, los medios voceros del capitalismo mas neo-liberal a pleno, la oposición mediática empleada del monopolio Clarín dando conferencias de prensa por doquier, denunciando, gritando, acusando, e insultando, sin ninguna clase de problemas legales; el Modelo, así y todo molesta.
Por eso si es Cristina la candidata, la supuesta lucha contra su tiranía prorrogada será la última batalla de esta guerra centenaria entre el Pueblo y las clases dominanates.
Pero, si el o la candidata es otro, de todos modos la pelea será.
La figura de la presidenta condensa todos los males de un gobierno nacional y popular.
A mas límites al capitalismo en todas sus expresiones, hasta en la mas nimia como controlar al máximo la dolarización de nuestra economía con un sentido preventor en cuanto a deuda externa y presiones del FMI, Banco Mundial, etc., serán vistas por los batallones de Ellos, como una ingerencia marxista venezolana a la libertad de ser y vivir.
Por eso la reunión plenaria de ayer contra la re-re, o mañana la re re del 13 S.
Por que no toleran, no aceptan, no quieren convivir permitiendo el 50 % de la redistribución de la ruqueza entre Ellos y Nosotros, y para este punto las clases medias argentinas son materia dispuesta.
SI EN 1973, TRAS 18 AÑOS DE EXILIO, EL GENERAL PERON QUE FUE HECHADO POR UNA REVOLUCION BOMBARDEADORA Y FUSILADORA, HABLO DE LA REVOLUCION EN PAZ Y LA COMUNIDAD ORGANIZADA, Y LUEGO DE SU MUERTE VINO 1976, QUE PODEMOS ESPERAR DEL ENEMIGO?
Se llame Bullrich, Pinedo, De Narvaez o Martínez de Hoz, Cavallo o Clarín.
GB
El problema, continuó, no es si Cristina es reelEcta o no, el problema es si el ModeLo económico, es reelecto.
That is the question.
Mas allá de la sutileza e ironía del compañero, es cierto que la figura de Cristina es garante fiel de este Modelo que gradualemnte se fue cimentando desde el 2003 a la fecha.
Por supeusto en el marco del capitalismo, sin salirse de los acuerdos con los grupos económicos nacionales e internacionales a excepción hecha de los fondos buitres y capitalistas rapaces como REPSOL.
Con el Parlamento funcionado, los medios voceros del capitalismo mas neo-liberal a pleno, la oposición mediática empleada del monopolio Clarín dando conferencias de prensa por doquier, denunciando, gritando, acusando, e insultando, sin ninguna clase de problemas legales; el Modelo, así y todo molesta.
Por eso si es Cristina la candidata, la supuesta lucha contra su tiranía prorrogada será la última batalla de esta guerra centenaria entre el Pueblo y las clases dominanates.
Pero, si el o la candidata es otro, de todos modos la pelea será.
La figura de la presidenta condensa todos los males de un gobierno nacional y popular.
A mas límites al capitalismo en todas sus expresiones, hasta en la mas nimia como controlar al máximo la dolarización de nuestra economía con un sentido preventor en cuanto a deuda externa y presiones del FMI, Banco Mundial, etc., serán vistas por los batallones de Ellos, como una ingerencia marxista venezolana a la libertad de ser y vivir.
Por eso la reunión plenaria de ayer contra la re-re, o mañana la re re del 13 S.
Por que no toleran, no aceptan, no quieren convivir permitiendo el 50 % de la redistribución de la ruqueza entre Ellos y Nosotros, y para este punto las clases medias argentinas son materia dispuesta.
SI EN 1973, TRAS 18 AÑOS DE EXILIO, EL GENERAL PERON QUE FUE HECHADO POR UNA REVOLUCION BOMBARDEADORA Y FUSILADORA, HABLO DE LA REVOLUCION EN PAZ Y LA COMUNIDAD ORGANIZADA, Y LUEGO DE SU MUERTE VINO 1976, QUE PODEMOS ESPERAR DEL ENEMIGO?
Se llame Bullrich, Pinedo, De Narvaez o Martínez de Hoz, Cavallo o Clarín.
GB
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