"A los que medraron a la sombra del colonialismo, a esos señores que hacen correr rumores, que andan diciendo por las calles que el peso sube, que el peso baja, yo les pregunto si la carne o el pan les cuesta más que hace un mes o dos, cuando el peso estaba en su extremo valor. Lo que ocurre es que no tenemos divisas. En este momento no las necesitamos, y si no contamos con muchas divisas es porque las gastamos en cosas que nos eran indispensables, y no estamos dispuestos ahora a seguir gastando en cosas superfluas, que teníamos que pagar después con nuestro trabajo.
Lo atinente al peso no es asunto de divisas, sino de intercambio, y quien quiera vender en la República Argentina tendrá que comprarle también; si no, no le compramos.
Cuando se aplicó el bloqueo económico al pueblo argentino, a nadie se le ocurrió que íbamos a pasarlo mal, y así fue; de manera que si un bloqueo económico no nos hizo nada, ¿qué nos hace aguantarnos dos o tres meses sin divisas?
Todos estos rumores son ridículos. No soy tan torpe para no darme cuenta. Ya me lo había imaginado antes de que esto ocurriera: hay miles de señores que viven de esas divisas, y si, por falta de divisas, no tienen trabajo, pues que se vayan a trabajar a la cosecha. Estos señores salen de su casa a las diez de la mañana, que es la hora en que acostumbran levantarse, y recorren todos los círculos: "No hay dólares. ¡Qué cosa bárbara! ¡Cómo estamos!" Esta es la realidad, y si no quieren seguir -como se dice en criollo- "en la palmera", que se busquen otra cosa.
A mí no me pueden convencer de que si no tenemos divisas para comprar medias de nylon u otras cosas por el estilo, ello quiere decir que estamos económicamente mal.
Alguna vez me pongo a pensar: "¿No estaremos mal?", y empiezo a hacer análisis, porque no acepto una afirmación sin desmenuzarla, y digo:
"Retrocedamos diez o veinte años y miremos la situación. Debíamos doce mil quinientos millones de pesos al extranjero, y por esa suma pagábamos dos millones por día a los prestatarios en concepto de intereses, y todavía nos manejaban y nos hacían hacer lo que querían. Hoy nos deben a nosotros casi lo que debíamos, es decir, siete mil quinientos millones de pesos, y no debemos nada a nadie. Entonces, si hoy estamos mal, ¡cómo estaríamos antes!" “
JUAN PERON.
El enemigo en aquel año, es el mismo que por estos meses.
Pareciera que algunos políticos y periodistas no hubieran vivido en la Argentina del 2001-2003, y que además, a partir de esos años, magicamente la Argentina de un día para el otro se transformo.
Pareciera que no entendien de procesos, tiempos, contextos mundiales.
No se puede comprar dolares, no se puede importar, estamos aislados del mundo!!
Gritan y vociferan vengadores.
Si no fuera por el viento de cola...
Afirman. Golpean.
Prof GB
miércoles, 25 de enero de 2012
JUAN PERON, LOS TRABAJADORES ORGANIZADOS, EL TRABAJO Y LA EDUCACION
En el acto de inaugural de la biblioteca de la CGT
12 de mayo de 1948
Educación y trabajo, el rol de los gremios en la educación integral de los trabajadores.
“Compañeros:
Actos como este son reuniones de amigos donde uno se siente verdaderamente recompensado de cuantos esfuerzos pueda haber realizado en beneficio de esta acción común, que alcanza al mayor número de argentinos.
Se ha dicho aquí, interpretando las necesidades de la clase trabajadora, y esbozando un programa de acción que la CGT. piensa poner en marcha lo más sensato y lo más originalmente sencillo que pueda decirse con referencia a la cultura integral de la personalidad humana, con esa simpleza que es el contenido sintético de la observación quizá de toda una vida. Sin alardes de erudición -que, a más de petulantes, suelen resultar confusos para la mayoría de los hombres-, se ha expresado aquí una realidad de las necesidades de la clase trabajadora argentina.
Esa educación integral comprende al hombre en sus tres aspectos fundamentales, según se ha enunciado; su educación e instrucción física, su educación e instrucción espiritual y su educación e instrucción intelectual, es decir, un complejo de asuntos que comprenden absolutamente lo más noble que el hombre tiene en sí.
En cuanto a la formación espiritual, ha de realizarse llevando la cultura al ambiente de nuestros trabajadores y llevándola en forma tal que influya en el doble aspecto de conformar su espíritu y de elevar sus valores morales, sin cuyo cultivo los hombres se aproximarían en mucho al nivel de los irracionales. Ese cultivo lo hemos propugnado como algo inseparable de la necesidad de elevar la cultura social, al hacer en el plan de la Secretaría de Trabajo la enumeración de los objetivos éticos fundamentales de acción social: elevar la cultura social, dignificar el trabajo y humanizar el capital.
Por ser complementario de esa acción el cultivo de las condiciones intelectuales, debemos pensar que son dos los métodos que se han puesto en marcha desde que la humanidad existe: la adquisición de una cultura general por la enseñanza y por la auto enseñanza; por la enseñanza que se está impirtiendo en todos los medios obreros, en los cuales el Gobierno ha puesto en marcha una parte y la confederación General del Trabajo y los sindicatos, simultáneamente, otra, para traer hombres que puedan enseñar cosas útiles a nuestros trabajadores. La otra etapa, la de autodidáctica, está en el contenido de estas bibliotecas, donde el hombre, después de sus horas de trabajo, puede llegar en procura de solaz, aprendiendo cosas útiles y buenas, en un ambiente de camaradería y de compañerismo, que es el más propicio para perfeccionarse intelectualmente.
Es indudable que, como ha dicho el compañero Espejo, es la inteligencia calificada con los valores morales la que dirige y que gobierna el mundo. Los obreros, fatigados por su tarea, no han tenido oportunidad hasta ahora de poder cultivar convenientemente su inteligencia; poco, en cambio, son ricos en valores morales, porque la escuela de la conformación del espíritu no es la haraganería, la molicie, sino el sacrificio y el trabajo. Por esa razón, si estos dos valores de la inteligencia y del espíritu son los que gobiernan al mundo y los trabajadores tienen los valores morales necesarios, el cultivar su inteligencia para ponerla al servicio de esos valores morales completaría la personalidad del trabajador, llevándolo a una posición casi inalcanzable para otros hombres que no hayan sido educados dentro de ese espíritu de sacrificio y de dolor.
Nuestro movimiento es netamente obrero y abarca el trabajo de todo orden. Todo el que trabaja es bienvenido en nuestras filas, y yo sólo confío en sus fuerzas para labrar el porvenir de nuestro movimiento. Pero es necesario que comiencen a pensar los organismos gremiales en la necesidad de preparar a las nuevas generaciones de trabajadores para que se hagan cargo del manejo de la cosa pública, la que, si así lo hicieran, nunca estaría en mejores manos. El Gobierno está empeñado precisamente en eso: en preparar a las nuevas generaciones de trabajadores. Para ello, ha pensado crear las escuelas de capacitación, que no constituyen solamente talleres, sino verdaderos institutos de formación intelectual y espiritual de los trabajadores; y el año próximo hemos de iniciar los cursos de la Universidad Obrera, sea como sea, así como también los cursos de capacitación gremial y política necesarios para que los obreros también puedan, en el campo de las actividades nacionales, tomar la dirección del Estado cuando sea necesario y oportuno.
En esa forma, llevando a las posiciones desde las cuales pueden influir para bien de la Patria a todos los hombres que están dotados y capacitados para ejercer la dirección en bien del conjunto, se perfeccionan los Estados. No me explico por qué la clase trabajadora no ha de luchar para que uno de sus hombres sea el que mañana tome el timón del Estado.
Ni la inteligencia ni el saber pueden estar reservados a una sola clase social: el saber, la inteligencia y el cultivo de la cultura del hombre deben estar al alcance de todos. Dios ha puesto en cada uno de nosotros un grado natural de inteligencia, y en nuestras manos debe poner el Estado la posibilidad de cultivarla, para que esté al alcance tanto de los más modestos como de los más poderosos.
En mis largas meditaciones sobre estos asuntos he pensado mucho cómo debemos ir paulatinamente capacitando a nuestra clase trabajadora. Para ello cuento con la colaboración decidida no solamente de los organismos gremiales, como la Confederación General del Trabajo, sino de los propios obreros. La clase obrera argentina debe persuadirse de que el futuro le pertenece y tiene que ponerse a estudiar día y noche, si fuera necesario, para no defraudar ese futuro.
Cada biblioteca que creemos, cada escuela que fundemos, a la que concurran los trabajadores para perfeccionar su cultura, constituyen jalones que colocamos para que el futuro esté en nuestras manos y para que no defraudemos al pueblo cuando ello ocurra.
Señores: Que cada obrero argentino medite sobre el alcance de mis palabras; que cada obrero argentino se haga la composición de lugar que crea oportuna, para darse cuenta de que, además del tiempo dedicado a su trabajo, puede disponer de unas horas para estudiar y perfeccionarse. Y si el cincuenta por ciento de nuestros obreros realiza este programa, el futuro de la clase trabajadora está asegurado y el futuro de nuestra Patria, que aspiramos sea grandioso, estará absolutamente consolidado.
Estamos trabajando firmemente para que la Universidad Obrera, que comenzará a funcionar en 1949, disponga del mayor número, de la más completa colección de libros que exista en el país. La biblioteca de la Universidad Obrera estará abierta a todos los trabajadores argentinos y en ella encontrarán todo el material que necesiten. Pese a ello, no olvidemos que nUestro país tiene dos millones novecientos mil kilómetros cuadrados de extensión y, por lo tanto, necesitaremos millares y millares de bibliotecas para que todos nuestros obreros puedan tener a su disposición un libro y cultivar su inteligencia en cualquier punto de nuestro dilatado territorio.
Por ello invito a la Confederación General del Trabajo influya ante los gremios para que estas inauguraciones se multipliquen. Esta labor se verá complementada por la inteligente disposición del secretario de Educación en el sentido de que las escuelas y bibliotecas sean centros culturales para los trabajadores en toda la República y que los clubes-hogares de las escuelas les faciliten no sólo los libros, sino que les impartan enseñanza.
Esta ampliación de la escuela destinada a los gremios es una brillante iniciativa del secretario de Educación, quien la está cumpliendo con personal y efectiva dedicación. Ha de conseguirse así la necesaria unión entre el ambiente de trabajo y el de estudio que ha de preparar a los trabajadores para permitirles compartir con sus hijos la cultura argentina.”
Prof GB
12 de mayo de 1948
Educación y trabajo, el rol de los gremios en la educación integral de los trabajadores.
“Compañeros:
Actos como este son reuniones de amigos donde uno se siente verdaderamente recompensado de cuantos esfuerzos pueda haber realizado en beneficio de esta acción común, que alcanza al mayor número de argentinos.
Se ha dicho aquí, interpretando las necesidades de la clase trabajadora, y esbozando un programa de acción que la CGT. piensa poner en marcha lo más sensato y lo más originalmente sencillo que pueda decirse con referencia a la cultura integral de la personalidad humana, con esa simpleza que es el contenido sintético de la observación quizá de toda una vida. Sin alardes de erudición -que, a más de petulantes, suelen resultar confusos para la mayoría de los hombres-, se ha expresado aquí una realidad de las necesidades de la clase trabajadora argentina.
Esa educación integral comprende al hombre en sus tres aspectos fundamentales, según se ha enunciado; su educación e instrucción física, su educación e instrucción espiritual y su educación e instrucción intelectual, es decir, un complejo de asuntos que comprenden absolutamente lo más noble que el hombre tiene en sí.
En cuanto a la formación espiritual, ha de realizarse llevando la cultura al ambiente de nuestros trabajadores y llevándola en forma tal que influya en el doble aspecto de conformar su espíritu y de elevar sus valores morales, sin cuyo cultivo los hombres se aproximarían en mucho al nivel de los irracionales. Ese cultivo lo hemos propugnado como algo inseparable de la necesidad de elevar la cultura social, al hacer en el plan de la Secretaría de Trabajo la enumeración de los objetivos éticos fundamentales de acción social: elevar la cultura social, dignificar el trabajo y humanizar el capital.
Por ser complementario de esa acción el cultivo de las condiciones intelectuales, debemos pensar que son dos los métodos que se han puesto en marcha desde que la humanidad existe: la adquisición de una cultura general por la enseñanza y por la auto enseñanza; por la enseñanza que se está impirtiendo en todos los medios obreros, en los cuales el Gobierno ha puesto en marcha una parte y la confederación General del Trabajo y los sindicatos, simultáneamente, otra, para traer hombres que puedan enseñar cosas útiles a nuestros trabajadores. La otra etapa, la de autodidáctica, está en el contenido de estas bibliotecas, donde el hombre, después de sus horas de trabajo, puede llegar en procura de solaz, aprendiendo cosas útiles y buenas, en un ambiente de camaradería y de compañerismo, que es el más propicio para perfeccionarse intelectualmente.
Es indudable que, como ha dicho el compañero Espejo, es la inteligencia calificada con los valores morales la que dirige y que gobierna el mundo. Los obreros, fatigados por su tarea, no han tenido oportunidad hasta ahora de poder cultivar convenientemente su inteligencia; poco, en cambio, son ricos en valores morales, porque la escuela de la conformación del espíritu no es la haraganería, la molicie, sino el sacrificio y el trabajo. Por esa razón, si estos dos valores de la inteligencia y del espíritu son los que gobiernan al mundo y los trabajadores tienen los valores morales necesarios, el cultivar su inteligencia para ponerla al servicio de esos valores morales completaría la personalidad del trabajador, llevándolo a una posición casi inalcanzable para otros hombres que no hayan sido educados dentro de ese espíritu de sacrificio y de dolor.
Nuestro movimiento es netamente obrero y abarca el trabajo de todo orden. Todo el que trabaja es bienvenido en nuestras filas, y yo sólo confío en sus fuerzas para labrar el porvenir de nuestro movimiento. Pero es necesario que comiencen a pensar los organismos gremiales en la necesidad de preparar a las nuevas generaciones de trabajadores para que se hagan cargo del manejo de la cosa pública, la que, si así lo hicieran, nunca estaría en mejores manos. El Gobierno está empeñado precisamente en eso: en preparar a las nuevas generaciones de trabajadores. Para ello, ha pensado crear las escuelas de capacitación, que no constituyen solamente talleres, sino verdaderos institutos de formación intelectual y espiritual de los trabajadores; y el año próximo hemos de iniciar los cursos de la Universidad Obrera, sea como sea, así como también los cursos de capacitación gremial y política necesarios para que los obreros también puedan, en el campo de las actividades nacionales, tomar la dirección del Estado cuando sea necesario y oportuno.
En esa forma, llevando a las posiciones desde las cuales pueden influir para bien de la Patria a todos los hombres que están dotados y capacitados para ejercer la dirección en bien del conjunto, se perfeccionan los Estados. No me explico por qué la clase trabajadora no ha de luchar para que uno de sus hombres sea el que mañana tome el timón del Estado.
Ni la inteligencia ni el saber pueden estar reservados a una sola clase social: el saber, la inteligencia y el cultivo de la cultura del hombre deben estar al alcance de todos. Dios ha puesto en cada uno de nosotros un grado natural de inteligencia, y en nuestras manos debe poner el Estado la posibilidad de cultivarla, para que esté al alcance tanto de los más modestos como de los más poderosos.
En mis largas meditaciones sobre estos asuntos he pensado mucho cómo debemos ir paulatinamente capacitando a nuestra clase trabajadora. Para ello cuento con la colaboración decidida no solamente de los organismos gremiales, como la Confederación General del Trabajo, sino de los propios obreros. La clase obrera argentina debe persuadirse de que el futuro le pertenece y tiene que ponerse a estudiar día y noche, si fuera necesario, para no defraudar ese futuro.
Cada biblioteca que creemos, cada escuela que fundemos, a la que concurran los trabajadores para perfeccionar su cultura, constituyen jalones que colocamos para que el futuro esté en nuestras manos y para que no defraudemos al pueblo cuando ello ocurra.
Señores: Que cada obrero argentino medite sobre el alcance de mis palabras; que cada obrero argentino se haga la composición de lugar que crea oportuna, para darse cuenta de que, además del tiempo dedicado a su trabajo, puede disponer de unas horas para estudiar y perfeccionarse. Y si el cincuenta por ciento de nuestros obreros realiza este programa, el futuro de la clase trabajadora está asegurado y el futuro de nuestra Patria, que aspiramos sea grandioso, estará absolutamente consolidado.
Estamos trabajando firmemente para que la Universidad Obrera, que comenzará a funcionar en 1949, disponga del mayor número, de la más completa colección de libros que exista en el país. La biblioteca de la Universidad Obrera estará abierta a todos los trabajadores argentinos y en ella encontrarán todo el material que necesiten. Pese a ello, no olvidemos que nUestro país tiene dos millones novecientos mil kilómetros cuadrados de extensión y, por lo tanto, necesitaremos millares y millares de bibliotecas para que todos nuestros obreros puedan tener a su disposición un libro y cultivar su inteligencia en cualquier punto de nuestro dilatado territorio.
Por ello invito a la Confederación General del Trabajo influya ante los gremios para que estas inauguraciones se multipliquen. Esta labor se verá complementada por la inteligente disposición del secretario de Educación en el sentido de que las escuelas y bibliotecas sean centros culturales para los trabajadores en toda la República y que los clubes-hogares de las escuelas les faciliten no sólo los libros, sino que les impartan enseñanza.
Esta ampliación de la escuela destinada a los gremios es una brillante iniciativa del secretario de Educación, quien la está cumpliendo con personal y efectiva dedicación. Ha de conseguirse así la necesaria unión entre el ambiente de trabajo y el de estudio que ha de preparar a los trabajadores para permitirles compartir con sus hijos la cultura argentina.”
Prof GB
JUAN PERON Y LAS CORPORACIONES DE AYER Y DE HOY
"El otro factor es de independencia económica, que ustedes bien saben lo que representa. La independencia económica impide, por lo menos, la evasión de un cincuenta por ciento de la riqueza argentina. Algunos dicen que el Gobierno comercia porque nos hemos encargado de la exportación y de la importación. Pero el motivo por el cual señalan eso en tono de crítica radica en que el acopio de la producción y su transporte eran realizados antes por grandes consorcios capitalistas, cuyas casas matrices, por rara casualidad, jamás estuvieron en la Argentina. Actualmente, con todos los defectos que quieren atribuimos, nosotros realizamos esas funciones.
Pero hay ahora una diferencia fundamental: que ellos lo hacían en beneficio de dos o tres consorcios capitalistas, y nosotros lo hacemos en beneficio de dieciséis millones de individuos. ¿Cómo no han de quejarse si en una cosecha apenas nos dejaban cuatro mil millones de pesos para vivir y se llevaban cuatro mil millones solamente por encargarse del acopio y el transporte de nuestra riqueza? En esas condiciones, ¿cómo no ha de convenimos acopiar y transportar a nosotros mismos? El resultado de esa actividad nos ha permitido comprar los ferrocarriles, los teléfonos, un millón y medio de toneladas de barcos, etcétera, a la vez que, como una consecuencia de esa política, hemos constituido compañías argentinas de seguros y de reaseguros. En una palabra, todo lo producido de nuestra riqueza queda ahora en el país. Claro está que esto -que se lo explican muchos y no se lo explican otros- es una realidad bien simple. Dicen algunos que es el huevo de Colón, pero es bueno que sepan que para parar ese huevo había que tener la necesaria decisión."
16 DE ABRIL DEL AÑO 1948
Prof GB
Pero hay ahora una diferencia fundamental: que ellos lo hacían en beneficio de dos o tres consorcios capitalistas, y nosotros lo hacemos en beneficio de dieciséis millones de individuos. ¿Cómo no han de quejarse si en una cosecha apenas nos dejaban cuatro mil millones de pesos para vivir y se llevaban cuatro mil millones solamente por encargarse del acopio y el transporte de nuestra riqueza? En esas condiciones, ¿cómo no ha de convenimos acopiar y transportar a nosotros mismos? El resultado de esa actividad nos ha permitido comprar los ferrocarriles, los teléfonos, un millón y medio de toneladas de barcos, etcétera, a la vez que, como una consecuencia de esa política, hemos constituido compañías argentinas de seguros y de reaseguros. En una palabra, todo lo producido de nuestra riqueza queda ahora en el país. Claro está que esto -que se lo explican muchos y no se lo explican otros- es una realidad bien simple. Dicen algunos que es el huevo de Colón, pero es bueno que sepan que para parar ese huevo había que tener la necesaria decisión."
16 DE ABRIL DEL AÑO 1948
Prof GB
JUAN PERON DIXIT.
En el acto de entrega de la medalla peronista al chofer Walden
4 de febrero de 1948
Cultura social y valores de los trabajadores.
“Allí dijimos que era necesario elevar la cultura social de los trabajadores, pero que esa elevación no implicaba solamente el ir haciendo de nuestros trabajadores cada día un ente más capacitado para su vida, solamente en el orden material e intelectual, sino que por sobre todas las cosas había que buscar una mayor capacitación en el orden moral. La elevación de los hombres, en su condición de tales, tiene corno punto de partida la educación de su espíritu. El hombre, además de sus condiciones de trabajo, debe saber practicar la virtud, sin la cual se desciende hasta los límites más extraordinarios. El honor más grande que se puede otorgar a un hombre es premiando sus condiciones morales, porque la virtud es una condición humana que está al alcance de todos. El lujo no está más que al alcance de los poderosos, pero la virtud está tan al alcance del poderoso como del más humilde. Luego, esa virtud, puede ser alcanzada por cualquiera de nosotros y valorada por nuestros semejantes.
Nosotros creemos que el cumplimiento del deber ha de estimularse para diferenciar las personas que cumplen con su deber de las que no cumplieron jamás con el suyo.”
“Tampoco creo en la existencia de un designio histórico que nos condene internacionalmente a la mansedumbre, a la sumisión o al coloniaje político y económico. Somos un pueblo fuerte por la intensidad del respeto a los derechos ajenos y a la exigencia del respeto a nuestros derechos; por el amor a nuestras instituciones y a nuestras libertades; por la conducta pacifista que no se quebró nunca; por el firme propósito de imitar al Padre de la Patria, al glorioso San Martín, que en dos continentes batalló en defensa de los ideales de independencia, de esa férrea, de esa intransigente, de esa sagrada independencia típica del alma criolla que no se quiere doblegar ante nadie.”
Prof. GB
4 de febrero de 1948
Cultura social y valores de los trabajadores.
“Allí dijimos que era necesario elevar la cultura social de los trabajadores, pero que esa elevación no implicaba solamente el ir haciendo de nuestros trabajadores cada día un ente más capacitado para su vida, solamente en el orden material e intelectual, sino que por sobre todas las cosas había que buscar una mayor capacitación en el orden moral. La elevación de los hombres, en su condición de tales, tiene corno punto de partida la educación de su espíritu. El hombre, además de sus condiciones de trabajo, debe saber practicar la virtud, sin la cual se desciende hasta los límites más extraordinarios. El honor más grande que se puede otorgar a un hombre es premiando sus condiciones morales, porque la virtud es una condición humana que está al alcance de todos. El lujo no está más que al alcance de los poderosos, pero la virtud está tan al alcance del poderoso como del más humilde. Luego, esa virtud, puede ser alcanzada por cualquiera de nosotros y valorada por nuestros semejantes.
Nosotros creemos que el cumplimiento del deber ha de estimularse para diferenciar las personas que cumplen con su deber de las que no cumplieron jamás con el suyo.”
“Tampoco creo en la existencia de un designio histórico que nos condene internacionalmente a la mansedumbre, a la sumisión o al coloniaje político y económico. Somos un pueblo fuerte por la intensidad del respeto a los derechos ajenos y a la exigencia del respeto a nuestros derechos; por el amor a nuestras instituciones y a nuestras libertades; por la conducta pacifista que no se quebró nunca; por el firme propósito de imitar al Padre de la Patria, al glorioso San Martín, que en dos continentes batalló en defensa de los ideales de independencia, de esa férrea, de esa intransigente, de esa sagrada independencia típica del alma criolla que no se quiere doblegar ante nadie.”
Prof. GB
EL PRO BRITANICO.
Publicado en Clarín, gentileza Mónica Oporto I Nota del 24 de febrero de 2009.
En su primer día en Londres, Macri habló de MalvinasPor: María Laura Avignolo.
Mauricio Macri, se reunió con William Hague, ex líder del Partido Conservador y actual canciller de esa fuerza política en Inglaterra
En su primer día en Londres, Macri habló de MalvinasPor: María Laura Avignolo.
Mauricio Macri, se reunió con William Hague, ex líder del Partido Conservador y actual canciller de esa fuerza política en Inglaterra
Más que como un jefe de gobierno porteño, el ingeniero Mauricio Macri fue recibido ayer por las autoridades británicas como un pre candidato presidencial por el que sentían curiosidad y sobre el que querían conocer sus intenciones. La vicecanciller británica Gilliam Merron no lo disimuló y fue directa cuando lo interrogó en su oficina del Foreign Office: "¿Se presentará en el 2011?". Macri prefirió no revelarlo.
En el primer día de una gira de 72 horas en Londres, el jefe de gobierno porteño admitió que esta visita oficial en Gran Bretaña busca "restablecer la relación con el Reino Unido", casi congelada desde la llegada de Cristina Kirchner al poder en la Casa Rosada y a los tropezones luego de que Argentina declaró el default de su deuda externa.
Macri afirmó que a partir de la implementación de políticas internacionales inadecuadas, Argentina "quedó al margen del mundo". Aunque "no va a ser fácil" que recupere la confiabilidad en el corto plazo, se mostró optimista en revertir la situación "si volvemos a ser coherentes: Argentina tiene mucho que ofrecer".
El jefe de gobierno analizó con la vicecanciller británica los efectos de la crisis internacional y las herramientas a aplicar por las grandes ciudades con autonomía para reducir el impacto que provoca la recesión global. Macri le explicó la posición argentina sobre Malvinas y los proyectos de Buenos Aires para el bicentenario de la Revolución de Mayo, adonde Gran Bretaña enviará una muestra cultural.
En una reunión con el gabinete de Boris Johnson, el excéntrico alcalde de Londres, se interiorizó sobre los proyectos urbanísticos que aplica su alcaldía, en un diálogo que había iniciado con Boris en el fórum de Davos. Los ministros de políticas, Anthony Browne, y de transporte, Kuleever Ranger, explicaron la infraestructura y el funcionamiento del subterráneo londinense, que, con 274 estaciones, transporta diariamente 3 millones de personas. El pase Oyster Card, un boleto único que permite a los usuarios desplazarse en todo transporte público en la capital británica, también fue analizado porque un sistema similar se reproducirá en Buenos Aires.
Participaron de la comitiva de Macri el ministro de desarrollo económico Francisco Cabrera, Marina Klemensiewics por la COPINE y los diputados nacionales Federico Pinedo y Julián Obiglio, junto a su asesor de relaciones internacionales Diego Guelar.
Prof GB
La Historia de las Islas Malvinas Parte 5.
El asalto de la “Lexington”
El encargado de negocios de Gran Bretaña, Woodbine Parish, protestó el 29 de noviembre de 1829, por la designación de Luis Vernet como comandante político y militar de las Malvinas. En su breve nota vierte tres inexactitudes: que sus derechos sobre las islas, "fundados en el primer descubrimiento y subsiguiente ocupación de dichas islas, fueron sancionados por la restauración del establecimiento de S. M. B. en el año 1771, el que había sido atacado y ocupado por una fuerza española del año anterior".
La protesta fue al archivo. ¿Qué podría responderse a tales incongruencias? 1º - Ya se ha demostrado que las Malvinas no fueron descubiertas por los ingleses, sino por navegantes de otros países; 2° - La primera ocupación la hizo el francés Bougainville, quien reconoce el anterior derecho de España y las devuelve sin mayor discusión. 3° - Las fuerzas británicas fueron expulsadas de Puerto Egmont en 1770, restituidas, como desagravio, al año siguiente y, en cumplimiento de un pacto, las evacuaron definitivamente tres años después; y por la convención de Nootka Sound, de 1790, Gran Bretaña se había comprometido a respetar las tierras españolas de la América del Sur.
Los hechos posteriores parecieron demostrar que se estaba tramando un complot entre Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norte América.Luis Vernet se vio obligado en agosto de 1831 a capturar tres barcos de bandera norteamericana que, sin autorización, hacían cargamento de pieles de foca al noroeste de Puerto Soledad. En la nave Harriet se trasladó luego a Buenos Aires para informar a su gobierno de la transgresión. El suceso dio origen a penosos episodios y a un largo pleito con el gobierno de Wáshington.
El cónsul norteamericano Jorge W. Slacum protestó por el apresamiento de las embarcaciones clandestinas y se puso de acuerdo con el encargado de negocios Francisco Bayles. El comandante del buque de guerra estadounidense Lexington, capitán Silas Duncan, debidamente aleccionado, desembarcó en Puerto Soledad el 28 de diciembre de 1831 y se tomó una brutal represalia: inutilizó la artillería, quemó la pólvora y tomó prisioneros a Mateo Brisbane y a seis oficiales de la guarnición argentina. La Lexington había entrado "bajo pabellón francés", y en la nave Dash se llevaron todas las pieles de foca requisadas por Vernet. Brisbane dijo que, "luego que llegó a bordo, el comandante lo trató de un modo indigno, dándole el nombre de pirata y de ladrón, y que merecía ser ahorcado".El atropello causó profunda indignación en Buenos Aires.
El gobernador Juan Manuel de Rosas instruyó a su ministro Maza, quien presentó una enérgica protesta ante el gobierno de Wáshington el 8 de agosto de 1832, en la que justifica el procedimiento de Vernet, acusa a Duncan de piratería y exige reparaciones al pabellón argentino mancillado e indemnización por la iniquidad cometida contra los habitantes de Puerto Soledad. El cónsul Slacum y el encargado de negocios Bayles son consideradas personas no gratas y se les entregan los pasaportes.Antes de abandonar Buenos Aires, a fines de septiembre de 1832, Bayles advirtió al ministro británico Fox que los Estados Unidos no pedirían nada sobre las islas, excepto el medio de libre pesca, y le preguntó si después de notificar a los Estados Unidos de su derecho soberano a la posesión de las Malvinas "encontraría justificado que la Argentina sostuviera una horda de piratas en las islas con el objeto de molestar el comercio norteamericano".
Y añadió: "Siendo así favorable a los propósitos británicos el aspecto de los acontecimientos, Inglaterra envió a las Malvinas dos buques de guerra, el Clio y el Tyne".Parece que con estas manifestaciones caben muy pocas dudas respecto de la connivencia secreta que debió de haber entre ambos países anglosajones para la consumación de los hechos que dieron cima a la usurpación británica.El ministro plenipotenciario en Washington, general Carlos M. de Alvear, reiteró la reclamación el 21 de marzo de 1839, y el secretario de Estado, Daniel Webster, el 4 de diciembre de 1841, contestó que convenía "suspender la discusión respecto de la responsabilidad hacia el gobierno argentino hasta tanto se arreglara la controversia pendiente entre aquel gobierno y la Gran Bretaña acerca de la jurisdicción sobre las Islas Malvinas".
Sin embargo, con anterioridad, el 18 de octubre de 1840, el ministro norteamericano en Buenos Aires, W. H. Harris, en carta dirigida a Luis Vernet, le decía no tener "inconveniente en manifestarle que es usted acreedor a una equitativa compensación por los perjuicios que usted ha sufrido, ocasionados por una fuerza naval de los Estados Unidos, la corbeta Lexington, comandada por el capitán Silas Duncan".
El ministro argentino Luis L. Domínguez, por mandato del canciller Francisco J. Ortiz, renovó ante Washington la reclamación, el 26 de septiembre de 1884. El presidente norteamericano, Cleveland, en su mensaje al Congreso el 2 de diciembre de 1885 dio por concluido el asunto con este despropósito: "En vista de la amplia justificación que tiene el acto de la Lexington y del estado de voluntario abandono de las islas, antes y después de su pretendida ocupación por colonos argentinos, este gobierno considera esa reclamación totalmente infundada".
Parece mentira que un presidente haya expresado tal desatino: o ignorancia absoluta del problema, o desparpajo contra la justicia para apoyar la actitud británica.Al referirse al atropello de la Lexington, el poeta José Hernández escribió en "El Río de la Plata", el 26 de noviembre de 1869: "A consecuencia de ese apresamiento, el comandante de un buque de guerra norteamericano destruyó la floreciente colonia de Soledad, y ese hecho injustificable fue precisamente el que indujo a Inglaterra a apoderarse de las Malvinas, consumando ese atentado contra la integridad territorial de la Nación Argentina, cuya soberanía sobre aquellas islas había sido siempre respetada".
En distintas épocas los ingleses invadieron los dominios latinoamericanos desde México a la .Antártida. En 1670 el capitán Narbrough había tomado posesión de Puerto Deseado, en nombre de Su Majestad Británica, y en 1806 y 1807 los ingleses invadieron a Buenos Aires, siendo invariablemente rechazados. No abandonaban, empero, su antiguo objetivo preconizado por lord Egmont en 1765, de controlar la unión de los océanos Atlántico y Pacífico y de saquear las colonias españolas y acechaba la ocasión propicia para apoderarse de una presa que consideraba de importancia estratégica.
Asestó el golpe cuando Buenos Aires ventilaba su pleito con Washington y reinaba desorden en Puerto Soledad, después del motín de los presidiarios que asesinaron al mayor Esteban Mestivier.El 1° de enero de 1833 hallábase el comandante José María Pinedo, que sucedió a Mestivier, en la penosa tarea de reorganizar la administración insular, cuando entró en la bahía que daba a Puerto Soledad, sin aviso alguno, la corbeta de guerra británica Clio, cuyo capitán John James Onslow enviaba a tierra un mensaje declarando que se disponía a ocupar las islas y concedía un plazo de veinticuatro horas para que la guarnición argentina las evacuase.Pinedo contestó negativamente y el marino inglés reiteró su amenaza el 2 de enero:
“Debo informaros que he recibido orden de su excelencia el comandante en jefe de las fuerzas navales de S. M. B., fondeadas en América del Sur, para hacer efectivo el derecho de soberanía sobre las islas Falkland. Siendo mi intención izar mañana el pabellón de la Gran Bretaña, os pido tengáis a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno”.
Pinedo se atemorizó. ¿Qué hubiera podido hacer con sus reducidas fuerzas frente a aquella intimación rubricada con los cañones que apuntaban al puerto? El 3 de enero bajó a tierra Onslow con un contingente de marineros, que arrió el pabellón argentino sustituyéndolo por el británico. Pinedo, consternado, incapaz de afrontar la emergencia, sentó su protesta, designó un representante suyo y se embarcó el 6 de enero en la Sarandí para dar cuenta a su gobierno de la usurpación consumada.
La débil conducta de Pinedo fue juzgada con severidad. El tribunal que se constituyó en Buenos Aires consideraba que debió haber hecho frente al atropello extranjero. Seis de los miembros votaron por la pena de muerte y tres por la destitución. Pero no fue condenado a la pena máxima porque el fiscal había designado como testigo a Henry Gwinne, piloto de la Sarandí, quien guardaba rencor a Pinedo por haberle éste aplicado una sanción disciplinaria.
Prof GB
Fuente La Gazeta Federal.
PD Coherencia y continuidad imperial entre Woodbine Parish y Cameron, entre EE.UU. y los británicos; , AYER, HOY Y MAÑANA.
El encargado de negocios de Gran Bretaña, Woodbine Parish, protestó el 29 de noviembre de 1829, por la designación de Luis Vernet como comandante político y militar de las Malvinas. En su breve nota vierte tres inexactitudes: que sus derechos sobre las islas, "fundados en el primer descubrimiento y subsiguiente ocupación de dichas islas, fueron sancionados por la restauración del establecimiento de S. M. B. en el año 1771, el que había sido atacado y ocupado por una fuerza española del año anterior".
La protesta fue al archivo. ¿Qué podría responderse a tales incongruencias? 1º - Ya se ha demostrado que las Malvinas no fueron descubiertas por los ingleses, sino por navegantes de otros países; 2° - La primera ocupación la hizo el francés Bougainville, quien reconoce el anterior derecho de España y las devuelve sin mayor discusión. 3° - Las fuerzas británicas fueron expulsadas de Puerto Egmont en 1770, restituidas, como desagravio, al año siguiente y, en cumplimiento de un pacto, las evacuaron definitivamente tres años después; y por la convención de Nootka Sound, de 1790, Gran Bretaña se había comprometido a respetar las tierras españolas de la América del Sur.
Los hechos posteriores parecieron demostrar que se estaba tramando un complot entre Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norte América.Luis Vernet se vio obligado en agosto de 1831 a capturar tres barcos de bandera norteamericana que, sin autorización, hacían cargamento de pieles de foca al noroeste de Puerto Soledad. En la nave Harriet se trasladó luego a Buenos Aires para informar a su gobierno de la transgresión. El suceso dio origen a penosos episodios y a un largo pleito con el gobierno de Wáshington.
El cónsul norteamericano Jorge W. Slacum protestó por el apresamiento de las embarcaciones clandestinas y se puso de acuerdo con el encargado de negocios Francisco Bayles. El comandante del buque de guerra estadounidense Lexington, capitán Silas Duncan, debidamente aleccionado, desembarcó en Puerto Soledad el 28 de diciembre de 1831 y se tomó una brutal represalia: inutilizó la artillería, quemó la pólvora y tomó prisioneros a Mateo Brisbane y a seis oficiales de la guarnición argentina. La Lexington había entrado "bajo pabellón francés", y en la nave Dash se llevaron todas las pieles de foca requisadas por Vernet. Brisbane dijo que, "luego que llegó a bordo, el comandante lo trató de un modo indigno, dándole el nombre de pirata y de ladrón, y que merecía ser ahorcado".El atropello causó profunda indignación en Buenos Aires.
El gobernador Juan Manuel de Rosas instruyó a su ministro Maza, quien presentó una enérgica protesta ante el gobierno de Wáshington el 8 de agosto de 1832, en la que justifica el procedimiento de Vernet, acusa a Duncan de piratería y exige reparaciones al pabellón argentino mancillado e indemnización por la iniquidad cometida contra los habitantes de Puerto Soledad. El cónsul Slacum y el encargado de negocios Bayles son consideradas personas no gratas y se les entregan los pasaportes.Antes de abandonar Buenos Aires, a fines de septiembre de 1832, Bayles advirtió al ministro británico Fox que los Estados Unidos no pedirían nada sobre las islas, excepto el medio de libre pesca, y le preguntó si después de notificar a los Estados Unidos de su derecho soberano a la posesión de las Malvinas "encontraría justificado que la Argentina sostuviera una horda de piratas en las islas con el objeto de molestar el comercio norteamericano".
Y añadió: "Siendo así favorable a los propósitos británicos el aspecto de los acontecimientos, Inglaterra envió a las Malvinas dos buques de guerra, el Clio y el Tyne".Parece que con estas manifestaciones caben muy pocas dudas respecto de la connivencia secreta que debió de haber entre ambos países anglosajones para la consumación de los hechos que dieron cima a la usurpación británica.El ministro plenipotenciario en Washington, general Carlos M. de Alvear, reiteró la reclamación el 21 de marzo de 1839, y el secretario de Estado, Daniel Webster, el 4 de diciembre de 1841, contestó que convenía "suspender la discusión respecto de la responsabilidad hacia el gobierno argentino hasta tanto se arreglara la controversia pendiente entre aquel gobierno y la Gran Bretaña acerca de la jurisdicción sobre las Islas Malvinas".
Sin embargo, con anterioridad, el 18 de octubre de 1840, el ministro norteamericano en Buenos Aires, W. H. Harris, en carta dirigida a Luis Vernet, le decía no tener "inconveniente en manifestarle que es usted acreedor a una equitativa compensación por los perjuicios que usted ha sufrido, ocasionados por una fuerza naval de los Estados Unidos, la corbeta Lexington, comandada por el capitán Silas Duncan".
El ministro argentino Luis L. Domínguez, por mandato del canciller Francisco J. Ortiz, renovó ante Washington la reclamación, el 26 de septiembre de 1884. El presidente norteamericano, Cleveland, en su mensaje al Congreso el 2 de diciembre de 1885 dio por concluido el asunto con este despropósito: "En vista de la amplia justificación que tiene el acto de la Lexington y del estado de voluntario abandono de las islas, antes y después de su pretendida ocupación por colonos argentinos, este gobierno considera esa reclamación totalmente infundada".
Parece mentira que un presidente haya expresado tal desatino: o ignorancia absoluta del problema, o desparpajo contra la justicia para apoyar la actitud británica.Al referirse al atropello de la Lexington, el poeta José Hernández escribió en "El Río de la Plata", el 26 de noviembre de 1869: "A consecuencia de ese apresamiento, el comandante de un buque de guerra norteamericano destruyó la floreciente colonia de Soledad, y ese hecho injustificable fue precisamente el que indujo a Inglaterra a apoderarse de las Malvinas, consumando ese atentado contra la integridad territorial de la Nación Argentina, cuya soberanía sobre aquellas islas había sido siempre respetada".
En distintas épocas los ingleses invadieron los dominios latinoamericanos desde México a la .Antártida. En 1670 el capitán Narbrough había tomado posesión de Puerto Deseado, en nombre de Su Majestad Británica, y en 1806 y 1807 los ingleses invadieron a Buenos Aires, siendo invariablemente rechazados. No abandonaban, empero, su antiguo objetivo preconizado por lord Egmont en 1765, de controlar la unión de los océanos Atlántico y Pacífico y de saquear las colonias españolas y acechaba la ocasión propicia para apoderarse de una presa que consideraba de importancia estratégica.
Asestó el golpe cuando Buenos Aires ventilaba su pleito con Washington y reinaba desorden en Puerto Soledad, después del motín de los presidiarios que asesinaron al mayor Esteban Mestivier.El 1° de enero de 1833 hallábase el comandante José María Pinedo, que sucedió a Mestivier, en la penosa tarea de reorganizar la administración insular, cuando entró en la bahía que daba a Puerto Soledad, sin aviso alguno, la corbeta de guerra británica Clio, cuyo capitán John James Onslow enviaba a tierra un mensaje declarando que se disponía a ocupar las islas y concedía un plazo de veinticuatro horas para que la guarnición argentina las evacuase.Pinedo contestó negativamente y el marino inglés reiteró su amenaza el 2 de enero:
“Debo informaros que he recibido orden de su excelencia el comandante en jefe de las fuerzas navales de S. M. B., fondeadas en América del Sur, para hacer efectivo el derecho de soberanía sobre las islas Falkland. Siendo mi intención izar mañana el pabellón de la Gran Bretaña, os pido tengáis a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno”.
Pinedo se atemorizó. ¿Qué hubiera podido hacer con sus reducidas fuerzas frente a aquella intimación rubricada con los cañones que apuntaban al puerto? El 3 de enero bajó a tierra Onslow con un contingente de marineros, que arrió el pabellón argentino sustituyéndolo por el británico. Pinedo, consternado, incapaz de afrontar la emergencia, sentó su protesta, designó un representante suyo y se embarcó el 6 de enero en la Sarandí para dar cuenta a su gobierno de la usurpación consumada.
La débil conducta de Pinedo fue juzgada con severidad. El tribunal que se constituyó en Buenos Aires consideraba que debió haber hecho frente al atropello extranjero. Seis de los miembros votaron por la pena de muerte y tres por la destitución. Pero no fue condenado a la pena máxima porque el fiscal había designado como testigo a Henry Gwinne, piloto de la Sarandí, quien guardaba rencor a Pinedo por haberle éste aplicado una sanción disciplinaria.
Prof GB
Fuente La Gazeta Federal.
PD Coherencia y continuidad imperial entre Woodbine Parish y Cameron, entre EE.UU. y los británicos; , AYER, HOY Y MAÑANA.
lunes, 23 de enero de 2012
La Argentina Es una fiesta
Se abre la primer luna de Cosquín.
Un sacerdote jóven, bendice y dice, palabras mas palabras menos, que Belgrano y la bandera, y la batalla de Salta y el Exodo jujeño.
Que San Martín y el regimiento de Granaderos a Caballo, que Bolívar y su Patria Grande.
Parafrasea al Eternauta, cuando sin nombrarlo, afirma que debemos ser héroes colectivos, no individuales.
Un curita hablando del Bicentenario 2012, de la Patria que se libera.
Y, la segunda luna coscoína con las Madres Línea Fundadora y Miguel Angel Estrella; homenaje, canto, baile, derechos humanos.
Y Canto Cuatro, jóvenes salteños, con remeras que dicen "Guemes Prócer Nacional".
Y la Fiesta Nacional del Chamamé,y los carnavales de Corrientes y Gualeguaychú, y el de Lincoln, en la provincia de Buenos Aires con un intendente que está construyendo una estatua a la entrada de la ciudad pampeana en homenaje a su hijo pródigo:Don Arturo Jauretche.
Y la Fiesta Nacional de las Peñas en Córdoba, y el Festival de Jesús María en la misma provincia; la fiesta en Daireaux, provincia de Buenos Aires.
Mar del Plata con un promedio de 200 mil personas en cada recital "Nacional y Popular" organizado por el gobierno bonaerense.
Gratuito.
Desfilan La Sole, El Chaqueño, Tebes, Pimpinela, Los Wachiturros, Axel, Palito, etcs miles; y la gente (como diría Clarín), canta, baila, salta, ríe....
El Pueblo, agradecido...como decimos nosotros.
Estamos posicionados en el 15° lugar, en el mundo, según una encuesta privada, como uno de los países donde su gente se siente feliz... a pesar de los problemas económicos que enfrenta el planeta.
Será verdad?, 10,5 millones de argentinos vacacionaron en este mes de enero por todo el país...sin contar diciembre o febrero.
O a aquellos que eligieron lugares no registrados por la Secretaría de Turismo de la Nación fronteras adentro.
La industria textil en Mar del Plata, según un empresario presidente de la Cámara que los agrupa está en tercer lugar luego del turismo y la gastronomía.
Cientos de empresas trabajan, producen para el mercado interno; miles de puestos de trabajo generados en los últimos seis años.
La Argentina, de cara al 2012, con proteccionismo a sus industrias a pesar de la FIAT que boicotea (hay que escucharlo a Ratazzi su presidente, de la mano de Longobardi hablando del libre mercado).
El libre mercado inventado por Gran Bretaña y perfeccionado por los EE.UU, países probos, abiertos, libres en materia económica y social.
Nunca refractarios a respetar las economías emergentes, mas débiles.
Nunca imperiales, siempre democráticos y respetuosos de las normas internacionales por ellos creadas.
Argentina Es una fiesta, pero sabe que a la vuelta de la esquina se la quieren interrumpir, cerrar, prohibir, robar, escamotear, chorear.
Por eso milita, en enero; sino pregúntenle al curita de Cosquín o al pibe salteño, ese, el de la remera "GUEMES PROCER NACIONAL".
GB
Un sacerdote jóven, bendice y dice, palabras mas palabras menos, que Belgrano y la bandera, y la batalla de Salta y el Exodo jujeño.
Que San Martín y el regimiento de Granaderos a Caballo, que Bolívar y su Patria Grande.
Parafrasea al Eternauta, cuando sin nombrarlo, afirma que debemos ser héroes colectivos, no individuales.
Un curita hablando del Bicentenario 2012, de la Patria que se libera.
Y, la segunda luna coscoína con las Madres Línea Fundadora y Miguel Angel Estrella; homenaje, canto, baile, derechos humanos.
Y Canto Cuatro, jóvenes salteños, con remeras que dicen "Guemes Prócer Nacional".
Y la Fiesta Nacional del Chamamé,y los carnavales de Corrientes y Gualeguaychú, y el de Lincoln, en la provincia de Buenos Aires con un intendente que está construyendo una estatua a la entrada de la ciudad pampeana en homenaje a su hijo pródigo:Don Arturo Jauretche.
Y la Fiesta Nacional de las Peñas en Córdoba, y el Festival de Jesús María en la misma provincia; la fiesta en Daireaux, provincia de Buenos Aires.
Mar del Plata con un promedio de 200 mil personas en cada recital "Nacional y Popular" organizado por el gobierno bonaerense.
Gratuito.
Desfilan La Sole, El Chaqueño, Tebes, Pimpinela, Los Wachiturros, Axel, Palito, etcs miles; y la gente (como diría Clarín), canta, baila, salta, ríe....
El Pueblo, agradecido...como decimos nosotros.
Estamos posicionados en el 15° lugar, en el mundo, según una encuesta privada, como uno de los países donde su gente se siente feliz... a pesar de los problemas económicos que enfrenta el planeta.
Será verdad?, 10,5 millones de argentinos vacacionaron en este mes de enero por todo el país...sin contar diciembre o febrero.
O a aquellos que eligieron lugares no registrados por la Secretaría de Turismo de la Nación fronteras adentro.
La industria textil en Mar del Plata, según un empresario presidente de la Cámara que los agrupa está en tercer lugar luego del turismo y la gastronomía.
Cientos de empresas trabajan, producen para el mercado interno; miles de puestos de trabajo generados en los últimos seis años.
La Argentina, de cara al 2012, con proteccionismo a sus industrias a pesar de la FIAT que boicotea (hay que escucharlo a Ratazzi su presidente, de la mano de Longobardi hablando del libre mercado).
El libre mercado inventado por Gran Bretaña y perfeccionado por los EE.UU, países probos, abiertos, libres en materia económica y social.
Nunca refractarios a respetar las economías emergentes, mas débiles.
Nunca imperiales, siempre democráticos y respetuosos de las normas internacionales por ellos creadas.
Argentina Es una fiesta, pero sabe que a la vuelta de la esquina se la quieren interrumpir, cerrar, prohibir, robar, escamotear, chorear.
Por eso milita, en enero; sino pregúntenle al curita de Cosquín o al pibe salteño, ese, el de la remera "GUEMES PROCER NACIONAL".
GB
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