miércoles, 25 de enero de 2012

JUAN PERON Y LAS CORPORACIONES DE AYER Y DE HOY

"El otro factor es de independencia económica, que ustedes bien sa­ben lo que representa. La independencia económica impide, por lo menos, la evasión de un cincuenta por ciento de la riqueza argentina. Algunos di­cen que el Gobierno comercia porque nos hemos encargado de la exporta­ción y de la importación. Pero el motivo por el cual señalan eso en tono de crítica radica en que el acopio de la producción y su transporte eran reali­zados antes por grandes consorcios capitalistas, cuyas casas matrices, por rara casualidad, jamás estuvieron en la Argentina. Actualmente, con todos los defectos que quieren atribuimos, nosotros realizamos esas funciones.

Pero hay ahora una diferencia fundamental: que ellos lo hacían en beneficio de dos o tres consorcios capitalistas, y nosotros lo hacemos en beneficio de dieciséis millones de individuos. ¿Cómo no han de quejarse si en una cosecha apenas nos dejaban cuatro mil millones de pesos para vivir y se llevaban cuatro mil millones solamente por encargarse del acopio y el transporte de nuestra riqueza? En esas condiciones, ¿cómo no ha de con­venimos acopiar y transportar a nosotros mismos? El resultado de esa ac­tividad nos ha permitido comprar los ferrocarriles, los teléfonos, un mi­llón y medio de toneladas de barcos, etcétera, a la vez que, como una con­secuencia de esa política, hemos constituido compañías argentinas de se­guros y de reaseguros. En una palabra, todo lo producido de nuestra rique­za queda ahora en el país. Claro está que esto -que se lo explican mu­chos y no se lo explican otros- es una realidad bien simple. Dicen algu­nos que es el huevo de Colón, pero es bueno que sepan que para parar ese huevo había que tener la necesaria decisión."


16 DE ABRIL DEL AÑO 1948

Prof GB

JUAN PERON DIXIT.

En el acto de entrega de la medalla peronista al chofer Walden
4 de febrero de 1948

Cultura social y valores de los trabajadores.

“Allí dijimos que era necesario elevar la cultura social de los trabajadores, pero que esa elevación no implicaba solamente el ir haciendo de nuestros trabajadores cada día un ente más capacitado para su vida, solamente en el orden material e intelectual, sino que por sobre todas las cosas había que buscar una mayor capacita­ción en el orden moral. La elevación de los hombres, en su condición de tales, tiene corno punto de partida la educación de su espíritu. El hombre, además de sus condiciones de trabajo, debe saber practicar la virtud, sin la cual se desciende hasta los límites más extraordinarios. El honor más grande que se puede otorgar a un hombre es premiando sus condiciones morales, porque la virtud es una condición humana que está al alcance de todos. El lujo no está más que al alcance de los poderosos, pero la virtud está tan al alcance del poderoso como del más humilde. Luego, esa virtud, puede ser alcanzada por cualquiera de nosotros y valorada por nuestros semejantes.
Nosotros creemos que el cumplimiento del deber ha de es­timularse para diferenciar las personas que cumplen con su deber de las que no cumplieron jamás con el suyo.”



“Tampoco creo en la existencia de un designio histórico que nos condene internacionalmente a la mansedumbre, a la sumisión o al coloniaje político y económico. Somos un pueblo fuerte por la intensidad del respeto a los derechos ajenos y a la exigencia del respeto a nuestros derechos; por el amor a nuestras instituciones y a nuestras libertades; por la conducta pacifista que no se quebró nunca; por el firme propósito de imitar al Padre de la Patria, al glorioso San Martín, que en dos continentes batalló en de­fensa de los ideales de independencia, de esa férrea, de esa intransigente, de esa sagrada independencia típica del alma criolla que no se quiere doblegar ante nadie.”


Prof. GB

EL PRO BRITANICO.



Publicado en Clarín, gentileza Mónica Oporto I Nota del 24 de febrero de 2009.
En su primer día en Londres, Macri habló de MalvinasPor: María Laura Avignolo.


Mauricio Macri, se reunió con William Hague, ex líder del Partido Conservador y actual canciller de esa fuerza política en Inglaterra



Más que como un jefe de gobierno porteño, el ingeniero Mauricio Macri fue recibido ayer por las autoridades británicas como un pre candidato presidencial por el que sentían curiosidad y sobre el que querían conocer sus intenciones. La vicecanciller británica Gilliam Merron no lo disimuló y fue directa cuando lo interrogó en su oficina del Foreign Office: "¿Se presentará en el 2011?". Macri prefirió no revelarlo.



En el primer día de una gira de 72 horas en Londres, el jefe de gobierno porteño admitió que esta visita oficial en Gran Bretaña busca "restablecer la relación con el Reino Unido", casi congelada desde la llegada de Cristina Kirchner al poder en la Casa Rosada y a los tropezones luego de que Argentina declaró el default de su deuda externa.



Macri afirmó que a partir de la implementación de políticas internacionales inadecuadas, Argentina "quedó al margen del mundo". Aunque "no va a ser fácil" que recupere la confiabilidad en el corto plazo, se mostró optimista en revertir la situación "si volvemos a ser coherentes: Argentina tiene mucho que ofrecer".



El jefe de gobierno analizó con la vicecanciller británica los efectos de la crisis internacional y las herramientas a aplicar por las grandes ciudades con autonomía para reducir el impacto que provoca la recesión global. Macri le explicó la posición argentina sobre Malvinas y los proyectos de Buenos Aires para el bicentenario de la Revolución de Mayo, adonde Gran Bretaña enviará una muestra cultural.



En una reunión con el gabinete de Boris Johnson, el excéntrico alcalde de Londres, se interiorizó sobre los proyectos urbanísticos que aplica su alcaldía, en un diálogo que había iniciado con Boris en el fórum de Davos. Los ministros de políticas, Anthony Browne, y de transporte, Kuleever Ranger, explicaron la infraestructura y el funcionamiento del subterráneo londinense, que, con 274 estaciones, transporta diariamente 3 millones de personas. El pase Oyster Card, un boleto único que permite a los usuarios desplazarse en todo transporte público en la capital británica, también fue analizado porque un sistema similar se reproducirá en Buenos Aires.



Participaron de la comitiva de Macri el ministro de desarrollo económico Francisco Cabrera, Marina Klemensiewics por la COPINE y los diputados nacionales Federico Pinedo y Julián Obiglio, junto a su asesor de relaciones internacionales Diego Guelar.






Prof GB

La Historia de las Islas Malvinas Parte 5.

El asalto de la “Lexington”

El encargado de negocios de Gran Bretaña, Woodbine Parish, protestó el 29 de noviembre de 1829, por la designación de Luis Vernet como comandante político y militar de las Malvinas. En su breve nota vierte tres inexactitudes: que sus derechos sobre las islas, "fundados en el primer descubrimiento y subsiguiente ocupación de dichas islas, fueron sancionados por la restauración del establecimiento de S. M. B. en el año 1771, el que había sido atacado y ocupado por una fuerza española del año anterior".

La protesta fue al archivo. ¿Qué podría responderse a tales incongruencias? 1º - Ya se ha demostrado que las Malvinas no fueron descubiertas por los ingleses, sino por navegantes de otros países; 2° - La primera ocupación la hizo el francés Bougainville, quien reconoce el anterior derecho de España y las devuelve sin mayor discusión. 3° - Las fuerzas británicas fueron expulsadas de Puerto Egmont en 1770, restituidas, como desagravio, al año siguiente y, en cumplimiento de un pacto, las evacuaron definitivamente tres años después; y por la convención de Nootka Sound, de 1790, Gran Bretaña se había comprometido a respetar las tierras españolas de la América del Sur.

Los hechos posteriores parecieron demostrar que se estaba tramando un complot entre Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norte América.Luis Vernet se vio obligado en agosto de 1831 a capturar tres barcos de bandera norteamericana que, sin autorización, hacían cargamento de pieles de foca al noroeste de Puerto Soledad. En la nave Harriet se trasladó luego a Buenos Aires para informar a su gobierno de la transgresión. El suceso dio origen a penosos episodios y a un largo pleito con el gobierno de Wáshington.

El cónsul norteamericano Jorge W. Slacum protestó por el apresamiento de las embarcaciones clandestinas y se puso de acuerdo con el encargado de negocios Francisco Bayles. El comandante del buque de guerra estadounidense Lexington, capitán Silas Duncan, debidamente aleccionado, desembarcó en Puerto Soledad el 28 de diciembre de 1831 y se tomó una brutal represalia: inutilizó la artillería, quemó la pólvora y tomó prisioneros a Mateo Brisbane y a seis oficiales de la guarnición argentina. La Lexington había entrado "bajo pabellón francés", y en la nave Dash se llevaron todas las pieles de foca requisadas por Vernet. Brisbane dijo que, "luego que llegó a bordo, el comandante lo trató de un modo indigno, dándole el nombre de pirata y de ladrón, y que merecía ser ahorcado".El atropello causó profunda indignación en Buenos Aires.

El gobernador Juan Manuel de Rosas instruyó a su ministro Maza, quien presentó una enérgica protesta ante el gobierno de Wáshington el 8 de agosto de 1832, en la que justifica el procedimiento de Vernet, acusa a Duncan de piratería y exige reparaciones al pabellón argentino mancillado e indemnización por la iniquidad cometida contra los habitantes de Puerto Soledad. El cónsul Slacum y el encargado de negocios Bayles son consideradas personas no gratas y se les entregan los pasaportes.Antes de abandonar Buenos Aires, a fines de septiembre de 1832, Bayles advirtió al ministro británico Fox que los Estados Unidos no pedirían nada sobre las islas, excepto el medio de libre pesca, y le preguntó si después de notificar a los Estados Unidos de su derecho soberano a la posesión de las Malvinas "encontraría justificado que la Argentina sostuviera una horda de piratas en las islas con el objeto de molestar el comercio norteamericano".

Y añadió: "Siendo así favorable a los propósitos británicos el aspecto de los acontecimientos, Inglaterra envió a las Malvinas dos buques de guerra, el Clio y el Tyne".Parece que con estas manifestaciones caben muy pocas dudas respecto de la connivencia secreta que debió de haber entre ambos países anglosajones para la consumación de los hechos que dieron cima a la usurpación británica.El ministro plenipotenciario en Washington, general Carlos M. de Alvear, reiteró la reclamación el 21 de marzo de 1839, y el secretario de Estado, Daniel Webster, el 4 de diciembre de 1841, contestó que convenía "suspender la discusión respecto de la responsabilidad hacia el gobierno argentino hasta tanto se arreglara la controversia pendiente entre aquel gobierno y la Gran Bretaña acerca de la jurisdicción sobre las Islas Malvinas".

Sin embargo, con anterioridad, el 18 de octubre de 1840, el ministro norteamericano en Buenos Aires, W. H. Harris, en carta dirigida a Luis Vernet, le decía no tener "inconveniente en manifestarle que es usted acreedor a una equitativa compensación por los perjuicios que usted ha sufrido, ocasionados por una fuerza naval de los Estados Unidos, la corbeta Lexington, comandada por el capitán Silas Duncan".

El ministro argentino Luis L. Domínguez, por mandato del canciller Francisco J. Ortiz, renovó ante Washington la reclamación, el 26 de septiembre de 1884. El presidente norteamericano, Cleveland, en su mensaje al Congreso el 2 de diciembre de 1885 dio por concluido el asunto con este despropósito: "En vista de la amplia justificación que tiene el acto de la Lexington y del estado de voluntario abandono de las islas, antes y después de su pretendida ocupación por colonos argentinos, este gobierno considera esa reclamación totalmente infundada".

Parece mentira que un presidente haya expresado tal desatino: o ignorancia absoluta del problema, o desparpajo contra la justicia para apoyar la actitud británica.Al referirse al atropello de la Lexington, el poeta José Hernández escribió en "El Río de la Plata", el 26 de noviembre de 1869: "A consecuencia de ese apresamiento, el comandante de un buque de guerra norteamericano destruyó la floreciente colonia de Soledad, y ese hecho injustificable fue precisamente el que indujo a Inglaterra a apoderarse de las Malvinas, consumando ese atentado contra la integridad territorial de la Nación Argentina, cuya soberanía sobre aquellas islas había sido siempre respetada".

En distintas épocas los ingleses invadieron los dominios latinoamericanos desde México a la .Antártida. En 1670 el capitán Narbrough había tomado posesión de Puerto Deseado, en nombre de Su Majestad Británica, y en 1806 y 1807 los ingleses invadieron a Buenos Aires, siendo invariablemente rechazados. No abandonaban, empero, su antiguo objetivo preconizado por lord Egmont en 1765, de controlar la unión de los océanos Atlántico y Pacífico y de saquear las colonias españolas y acechaba la ocasión propicia para apoderarse de una presa que consideraba de importancia estratégica.

Asestó el golpe cuando Buenos Aires ventilaba su pleito con Washington y reinaba desorden en Puerto Soledad, después del motín de los presidiarios que asesinaron al mayor Esteban Mestivier.El 1° de enero de 1833 hallábase el comandante José María Pinedo, que sucedió a Mestivier, en la penosa tarea de reorganizar la administración insular, cuando entró en la bahía que daba a Puerto Soledad, sin aviso alguno, la corbeta de guerra británica Clio, cuyo capitán John James Onslow enviaba a tierra un mensaje declarando que se disponía a ocupar las islas y concedía un plazo de veinticuatro horas para que la guarnición argentina las evacuase.Pinedo contestó negativamente y el marino inglés reiteró su amenaza el 2 de enero:

“Debo informaros que he recibido orden de su excelencia el comandante en jefe de las fuerzas navales de S. M. B., fondeadas en América del Sur, para hacer efectivo el derecho de soberanía sobre las islas Falkland. Siendo mi intención izar mañana el pabellón de la Gran Bretaña, os pido tengáis a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno”.

Pinedo se atemorizó. ¿Qué hubiera podido hacer con sus reducidas fuerzas frente a aquella intimación rubricada con los cañones que apuntaban al puerto? El 3 de enero bajó a tierra Onslow con un contingente de marineros, que arrió el pabellón argentino sustituyéndolo por el británico. Pinedo, consternado, incapaz de afrontar la emergencia, sentó su protesta, designó un representante suyo y se embarcó el 6 de enero en la Sarandí para dar cuenta a su gobierno de la usurpación consumada.

La débil conducta de Pinedo fue juzgada con severidad. El tribunal que se constituyó en Buenos Aires consideraba que debió haber hecho frente al atropello extranjero. Seis de los miembros votaron por la pena de muerte y tres por la destitución. Pero no fue condenado a la pena máxima porque el fiscal había designado como testigo a Henry Gwinne, piloto de la Sarandí, quien guardaba rencor a Pinedo por haberle éste aplicado una sanción disciplinaria.

Prof GB

Fuente La Gazeta Federal.

PD Coherencia y continuidad imperial entre Woodbine Parish y Cameron, entre EE.UU. y los británicos; , AYER, HOY Y MAÑANA.

lunes, 23 de enero de 2012

La Argentina Es una fiesta

Se abre la primer luna de Cosquín.
Un sacerdote jóven, bendice y dice, palabras mas palabras menos, que Belgrano y la bandera, y la batalla de Salta y el Exodo jujeño.
Que San Martín y el regimiento de Granaderos a Caballo, que Bolívar y su Patria Grande.
Parafrasea al Eternauta, cuando sin nombrarlo, afirma que debemos ser héroes colectivos, no individuales.

Un curita hablando del Bicentenario 2012, de la Patria que se libera.
Y, la segunda luna coscoína con las Madres Línea Fundadora y Miguel Angel Estrella; homenaje, canto, baile, derechos humanos.
Y Canto Cuatro, jóvenes salteños, con remeras que dicen "Guemes Prócer Nacional".

Y la Fiesta Nacional del Chamamé,y los carnavales de Corrientes y Gualeguaychú, y el de Lincoln, en la provincia de Buenos Aires con un intendente que está construyendo una estatua a la entrada de la ciudad pampeana en homenaje a su hijo pródigo:Don Arturo Jauretche.

Y la Fiesta Nacional de las Peñas en Córdoba, y el Festival de Jesús María en la misma provincia; la fiesta en Daireaux, provincia de Buenos Aires.
Mar del Plata con un promedio de 200 mil personas en cada recital "Nacional y Popular" organizado por el gobierno bonaerense.
Gratuito.
Desfilan La Sole, El Chaqueño, Tebes, Pimpinela, Los Wachiturros, Axel, Palito, etcs miles; y la gente (como diría Clarín), canta, baila, salta, ríe....

El Pueblo, agradecido...como decimos nosotros.

Estamos posicionados en el 15° lugar, en el mundo, según una encuesta privada, como uno de los países donde su gente se siente feliz... a pesar de los problemas económicos que enfrenta el planeta.

Será verdad?, 10,5 millones de argentinos vacacionaron en este mes de enero por todo el país...sin contar diciembre o febrero.
O a aquellos que eligieron lugares no registrados por la Secretaría de Turismo de la Nación fronteras adentro.

La industria textil en Mar del Plata, según un empresario presidente de la Cámara que los agrupa está en tercer lugar luego del turismo y la gastronomía.
Cientos de empresas trabajan, producen para el mercado interno; miles de puestos de trabajo generados en los últimos seis años.

La Argentina, de cara al 2012, con proteccionismo a sus industrias a pesar de la FIAT que boicotea (hay que escucharlo a Ratazzi su presidente, de la mano de Longobardi hablando del libre mercado).
El libre mercado inventado por Gran Bretaña y perfeccionado por los EE.UU, países probos, abiertos, libres en materia económica y social.
Nunca refractarios a respetar las economías emergentes, mas débiles.
Nunca imperiales, siempre democráticos y respetuosos de las normas internacionales por ellos creadas.

Argentina Es una fiesta, pero sabe que a la vuelta de la esquina se la quieren interrumpir, cerrar, prohibir, robar, escamotear, chorear.
Por eso milita, en enero; sino pregúntenle al curita de Cosquín o al pibe salteño, ese, el de la remera "GUEMES PROCER NACIONAL".

GB

domingo, 22 de enero de 2012

Historia de las Islas Malvinas, Parte 4

El dominio argentino

Aunque comúnmente la capital argentina de las islas es llamada Puerto Soledad, su nombre de origen es Nuestra Señora de la Soledad, declarada Patrona del puerto insular. Cuando el capitán español Felipe Ruiz Puente solicitó a Bucareli asistencia espiritual para los isleños, el gobernador de Buenos Aires le envió, en enero de 1768, en la fragata Águila, "una imagen de bulto de Nuestra Señora de la Soledad, tutelar de dichas islas, con vestido de terciopelo guarnecido, a más de diversos ornamentos y otras cosas del culto " (Fray José Brunet, mercedario: “La Iglesia en las Islas Malvinas durante el período hispano (1767-1810)”, Buenos Aires, 1969).

Casi nunca faltó clero en las islas. Con Bougaiville había ingresado el historiador benedictino Dom Pernetty. Durante el período español jamás faltó asistencia religiosa en el archipiélago, provista por las autoridades de Buenos Aires. Fray José Zambrano, español, actuó hasta 1810 y le sucedió el presbítero Juan Canosa, quien permaneció hasta el 13 de febrero de 1811. Según el historiador salesiano Raúl A. Entraigas, fray José Zambrano había retornado a Soledad a ejercer su ministerio entre los años 1823 y 1829 (Raúl A. Entraigas, SDB: "Monseñor Fagnano", Buenos Aires, 1945).

Pero si durante alrededor de un decenio no hubo asistencia espiritual en las islas, no por eso estuvo abandonado Puerto Soledad, como alegaban algunos diplomáticos norteamericanos y británicos, para tratar de justificar los actos de violencia cometidos por esos dos países en 1831 y 1833. Permaneció en el archipiélago un grupo de españoles criollos e indios afincados a la tierra y dedicados al cuidado del ganado vacuno disperso por las praderas.

La soberanía argentina en Islas Malvinas comenzó a ser ejercida automáticamente con la revolución victoriosa del 25 de Mayo de 1810. Existen constancias, poco divulgadas, de actos administrativos cumplidos por las autoridades argentinas o sus mandantes, durante el interrego de 1810-1820. Damos algunos:1° Una de las primeras medidas tomadas por la Primera Junta de Gobierno consistió en el despacho de un expediente, demorado por la renuncia del virrey Cisneros, referente a la solicitud de sueldos complementarios del capitán Gerardo Bordas, último gobernador español de las Malvinas. El documento fue suscripto por el presidente Cornelio Saavedra y el secretario Juan José Paso, el 30 de mayo de 1810.

2° Existe constancia de un pedido de Enrique Torres, del 13 de enero de 1813, para cazar lobos marinos en el archipiélago con el bergantín El Rastrero.

3° El ministro de guerra interino Berutti remite, en 1816, un oficio al general José de San Martín, gobernador de Cuyo, requiriéndole el envío de presidiarios para mandarlos a las islas.

4° En la primavera de 1818 viaja a las islas el foquero argentino Espíritu Santo, y luego de abastecerse en Puerto Soledad, prosigue hacia la isla Decepción, en la Antártida.

5° El buque francés Uranie, comandado por el capitán Freycinet, naufraga, en febrero de 1820, al nordeste de Soledad, y la tripulación logra salvarse gracias a la ayuda prestada por los malvinenses, quienes le facilitan otra embarcación para trasladarse a Montevideo.Cuando llegó a conocimiento de las autoridades de Buenos Aires el estado penoso en que se hallaban las islas por la caza indiscriminada de anfibios que hacían barcos extranjeros, el director José Rondeau ordenó la partida de un oficial para que se hiciera cargo del gobierno insular. Correspondióle esta importante empresa al coronel de marina David Jeweet, corso norteamericano al servicio del gobierno argentino.Jeweet penetra con la fragata Heroína en la bahía de la Anunciación el 27 de octubre de 1820; y al ver la gran cantidad de barcos dedicados a la caza clandestina se apresta a proceder con firmeza, poniendo en ejecución su experiencia marítima.

El 6 de noviembre toma posesión solemne de las Malvinas, izando la bandera argentina y lanzando una salva de veintiún cañonazos. Reúne a los comandantes de los barcos fondeados en los contornos, entre los cuales se hallaba el marino inglés James Weddell, y da lectura a la siguiente proclama:"Tengo el honor de informarles que he llegado a este puerto comisionado por el Supremo Gobierno de las Provincias Unidas de América del Sur, para tomar posesión de las islas en nombre del país a que éstas pertenecen por ley natural. Al desempeñar esta misión deseo proceder con la mayor corrección y cortesía para con todas las naciones amigas. Uno de los principales objetivos de mi cometido es evitar la destrucción desatentada de las fuentes de recursos necesarias para los buques que de paso o de recalada forzosa arriban a las islas".

Los representantes extranjeros acataron sin discusión las órdenes impartidas por el flamante gobernador argentino. La noticia llegó a Buenos Aires, a Madrid y a Londres. El periódico El Redactor, de Cádiz, informaba en agosto de 1821: "El coronel Jeweet, de la marina de las Provincias Unidas de Sud América y comandante de la fragata Heroína, en circular de fecha 9 de noviembre de 1820, previene haber tomado, el 6, posesión de las Islas Malvinas".En su libro “Un viaje al Polo Sur”, el capitán James Weddell dice que viajó a pie desde San Salvador a Puerto Soledad, y visitó al comandante Jeweet en la Sarandí; y añade: "El capitán Jeweet me recibió con gran cortesía y a pesar del aspecto agotado y mutilado de su buque y tripulación, adoptó un aire de poder y de autoridad superior a lo que yo esperaba".

Ni el gobierno de Gran Bretaña ni el de los Estados Unidos de Norte América protestaron ni presentaron entonces reclamación alguna, dando por sentado que reconocían la soberanía argentina en las Malvinas.

Sucede a Jeweet en el gobierno insular el comandante Pablo Areguatí, oficial de raza indígena educado en las misiones jesuíticas, ex capitán de milicias en Entre Ríos, a quien Belgrano había nombrado alcalde en Mandisoví, Corrientes, en su campaña al Paraguay. En el lapso comprendido entre 1824 y 1828 administraron oficiosamente las islas Jorge Pacheco y Luis Vernet, quienes tenían una concesión de tierra otorgada por el gobernador Balcarce.

El 10 de junio de 1770 los españoles habían desalojado a los ingleses de Puerto Egmont. Parece que deliberadamente se eligió este aniversario para hacer un nombramiento con mayores atribuciones en el archipiélago. El 10 de junio de 1829 el general Martín Rodríguez designa a Luis Vernet, nativo de Hamburgo, de padres franceses, argentino por adopción, tercer gobernador de las islas. La parte pertinente del decreto dice así:

“Habiendo resuelto por decreto de esta fecha que las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos, en el Mar Atlántico, sean regidas por un comandante político y militar, y teniendo en consideración las calidades que reúne don Luis Vernet, he tenido a bien nombrarlo, como en el presente lo nombro, para el expresado cargo de Comandante Político y Militar de las Islas Malvinas, delegando en su persona toda la autoridad y jurisdicción necesarias al efecto".

El nuevo mandatario toma posesión del cargo el 30 de agosto de 1829 y se instala con su familia en una gran casa de piedras locales, construida en una elevación próxima al embarcadero de Puerto Soledad. El capitán Roberto Fitz Roy hace una referencia halagüeña a la visita al hogar de Vernet en su recalada en las islas, con la Beagle, en 1830. El diario personal de la señora María Sáenz de Vernet contiene amenos detalles que revelan su espíritu animoso y la convivencia insular en aquellos años.

He aquí algunos párrafos:"Domingo, 30 de agosto. Muy buen día de Santa Rosa de Lima, por lo que determinó hoy Vernet tomar posesión de la isla en nombre del gobierno de Buenos Aires. A las 12 se reúnen los habitantes. Se enarbola la bandera nacional, a cuyo tiempo se tiraron 21 cañonazos, repitiéndose sin cesar: ‘¡Viva la Patria!’.

Puse a cada uno en el sombrero cintas con los colores que distinguen nuestra bandera. Se dio a conocer el comandante"."Martes, 8 de septiembre. Tiempo regular. Algunos ratos ha caído nieve. Me fui a un arroyo donde suele haber abundancia de patos y becacinas. Estuve largo rato recreándome en ver tanta variedad de aves"."Miércoles, 30 de septiembre. Hermoso día. Salí con Vernet y los chiquitos. Estos se entretuvieron en juntar mejillones y yo en buscar mi llavero que había perdido el día antes, y con un vaso en la mano probaba el agua de cada manantial, la que encuentro sumamente rica. Pasó el capitán a bordo y nos dijo que enviaría el bote a buscarnos".

Conocedor de aquel territorio, como asimismo de gran parte de la costa meridional argentina, Vernet se propuso emprender en vasta escala la industria agropecuaria y pesquera. A .ese efecto había confeccionado un plan de obras muy completo. Crueles contingencias imprevistas que se produjeron poco después, le impidieron llevar adelante su excelente proyecto. Había transportado a las islas un centenar de hombres entre gauchos e indígenas, hábiles en la cría de ganado, y colonos y balleneros europeos, expertos en la agricultura y en la pesca.

Prof GB

Fuente, La Gazeta Federal.

jueves, 19 de enero de 2012

EL IMPERIO

“Quítales a los ingleses su aspereza nativa; tápales algunas minas de carbón; que suaves brisas del Mediterráneo vayan a disipar las nube s de humo de sus inmensas usinas, de sus inextinguibles fraguas, humo que a nosotros nos ahoga y entre el que ellos viven como su atmósfera natural; impídeles desayunarse con la noticia del cambio sobre Londres; rebájales los cuellos de las camisa; dáles mate en lugar de té; no les dejes dormirse entre dos luces, pensando en sus especulaciones mercantiles o en la absorción de los territorios ajenos; consigue llevar a cabo estas y otras reformas y sin pasar mucho tiempo habrán perdido la mitad de sus vastos dominios, empezando por devolvernos las Malvinas, abandonando luego Chipre. Aunque se hunda el mundo seguirán envenenando con opio a los chinos, destrozando a los zulúes, trillando en la India las huellas de Warring Aastings, el célebre gobernador de Bengala...Allí la palanca de Arquímedes es manejada por el más pujante de los pueblos, teniendo por punto de apoyo el banco de Inglaterra” (Carlos Guido Spano)

Prof GB