miércoles, 11 de enero de 2012

ULTIMO MOMENTO!!!!! SCIOLI SE FOTOGRAFIO SIN MAURIZIO.






NUEVA IMAGEN DE DANIEL SCIOLI QUE CIRCULABA HOY EN LA COSTA BONAERENSE CON EL OBJETIVO DE DISTANCIARSE DE SU POCO FELIZ ACERCAMIENTO A MAURIZIO.



LO LOGRARA?



OJALA QUE SI.


(LASTIMA LA CORBATA AMARILLA)

EL DOBLE CINCO DELVERANO.





El gobernador Scioli tiene razón cuando dice que el tiempo que lleva dentro del espacio de gobierno inaugurado en mayo de 2003 lo exime de tener que dar constantes explicaciones. Sin embargo, y sin perjuicio de que no todos los que están son ni los que son están, un político tan avezado como él no puede desconocer, digamos que la completud simbólica de sus actos; a la vida pública de la Argentina debe tenerle sin cuidado la longitud en el tiempo de las amistades personales de sus gobernantes; sí les debe interesar el carácter político de las relaciones que ellos, amigos íntimos o no, tengan entre sí.
Por ejemplo, si en vez de jugar un picadito con Macri, un gobernante de alcaidía que dice y hace todo exactamente al revés de lo que dice y hace el espacio nacional al que Scioli asegura pertenecer, este hubiese compartido un asado o un partido de truco con la ministra Nilda Garré, quien impulsa políticas públicas de seguridad democráticas y transformadoras, claramente enfrentadas a las del ministro bonaerense Ricardo Casal, las interpretaciones necesariamente políticas de la agenda deportiva del gobernador hubiesen sido de otro tenor.
En ese sentido, su vice, Gabriel Mariotto, tal vez hubiese podido conversar de política y no de fútbol cuando los periodistas lo interrogaron acerca de su opinión sobre la imagen de Scioli y Macri en cortos y con botines de goleadores. En cambio, tuvo que resaltar algo que resulta obvio, que ninguno de los dos está en condiciones de jugar en primera división; o alguien en su sano juicio puede creer que Mauricio tenga chance de ser convocado por Julio Falcioni para remplazar a Román, y que Sicoli esté a punto de recibir una llamada telefónica de Matías Almeyda para sumarse a River a su desesperado intento por salir de la segunda letra del abecedario. No, de ninguna manera, un político tan avezado como el jefe administrativo de la provincia de Buenos Aires seguro sabe muy pero muy bien que ni una ni otra posibilidad pertenece al mundo del ser; cómo no quedarse perplejo ante semejante distracción o mirar para el otro lado, simulando sorpresa por la derivaciones necesarias de las acciones propias, casi en tono de destino.
Estos primeros diez días del año transcurrieron entonces de forma tal que resulta imposible conciliar el sueño sin pensar antes, aunque sea un rato, en algunas infamias y ciertas extrañezas: entre las primeras, el orden semántico de Clarín ante la enfermedad de Cristina Fernández de Kirchner y los deseos de enfermedad y muerte de los opositores twitteros; entre las segundas, la cercanía cromática entre los colores naranja y amarillo.
(*) Periodista, escritor y profesor universitario; director de AgePeBa. Columna publicada hoy en Tiempo Argentino.


GB

Memoria, Resistencia.




A LA MEMORIA DE AZUCENA


El lunes último, Alfredo Waldo Forti prestó juramento para renovar su cargo como Secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa argentino.> La ceremonia, encabezada por el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, se cumplía en el Salón San Martí­n del Edificio Libertador, sede del Comando del Ejército. Con un auditorio de generales, vicealmirantes y brigadieres, Forti hizo el juramento de rigor pero le incorporó una variante.



Dijo: "Juro por la Patria, mi MADRE y los 30.000 desaparecidos". Hace 34 años, el 18 de febrero de 1977 Azucena Sosa de Forti fue obligada en el Aeropuerto de Ezeiza a bajar de un avión de Aerolíneas Argentinas en el que se aprestaba a viajar al exilio, junto con cinco de sus seis hijos, de entre 6 y 16 años. Ella nunca más apareció y los chicos (entre estos el actual Secretario de Defensa) fueron dejados atados contra un árbol deParque Patricios, en Buenos Aires, con sus cabezas envueltas con una sábana. Sus asesinos jamás dijeron donde están los huesos de Azucena pero la memoria de ella siguió viva y el lunes, desde la voz de su hijo, aleteó entre uniformes y charreteras. A fines de la década del año 90, Alfredo Waldo Forti, ya adulto, viajaba en otro avión de Aerolíneas cuando descubrió entre sus compañeros de vuelo al ex general Antonio Domingo Bussi, que fue quien ordenó el secuestro, tortura y asesinato de su madre.
Entonces, los aviones usaban cubiertos de metal y no de plástico.
Forti se le aproximó: "¿Ves este cuchillo?", le dijo. "No tengo problemas en clavártelo cinco veces,
pero la formación que me dió mi madre me dice que no sería la manera de resolver las cosas.
Te quiero ver pudrir en una cárcel.
Y se alejó del hombre tembloroso.


GB

MAS INVASIONES INGLESAS

Brasil, Chile y Uruguay ratifican el bloqueo a barcos con bandera de Malvinas
Héctor Timerman informó que los países del Mercosur y Estados asociados no cambiaron su posición. Versiones periodísticas atribuían al canciller británico William Hague haber logrado un acuerdo para permitir la entrada de buques en algunos puertos de la región.
El canciller Héctor Timerman se comunicó hoy con sus pares de Brasil, Chile y Uruguay, quienes ratificaron la decisión celebrada por el Mercosur de impedir el ingreso a sus puertos de barcos con bandera de Malvinas.
“Ante información periodística errónea”, Timerman habló con “los cancilleres Antonio Patriota, Alfredo Moreno y Luis Almagro, quienes confirmaron que sus respectivos gobiernos no habían modificado su posición sobre buques que enarbolan la bandera ilegal de las Islas Malvinas del 20 de diciembre pasado”, señaló la Cancillería en un comunicado.
Más temprano, el canciller del Reino Unido, William Hague, había reconocido en el Parlamento de su país que ninguna embarcación inglesa podrá ingresar a los puertos del Mercosur y Estados asociados enarbolando la bandera de las Islas Malvinas.
Así lo confirmaron desde la Cancillería argentina, luego de que los países miembros del Mercosur ratificaran ante el funcionario británico la medida adoptada durante la Cumbre del organismo que se desarrolló en diciembre pasado en Montevideo, Uruguay.
Precisamente, en su declaración del 10 de enero ante el Parlamento inglés, Hage informó que luego de hablar en dos oportunidades con su par uruguayo, Luis Almagro, y de varias gestiones ante los gobiernos de Chile y Brasil, quedó firme la medida de impedir el ingreso a los barcos que utilicen el ilegítimo pabellón.
En el informe, señalaron, Hague calificó además a las gestiones diplomáticas argentinas como “un bloqueo comercial”, aunque esta acción “se encuadra en la defensa de los recursos naturales renovables y no renovables que pertenecen al pueblo argentino tal como lo reconocen, entre otros países, todas las naciones de la región”, indicaron desde Cancillería.
La cartera de Relaciones Exteriores preció, por último, que “el funcionario británico se refirió también a la necesidad de respetar los principios de la Carta de las Naciones Unidas sin mencionar que el Reino Unido ha incumplido con 10 resoluciones de la Asamblea General y 29 resoluciones del Comité de Descolonización, que instan a ambos países a reiniciar las negociaciones”.

Prof GB

martes, 10 de enero de 2012

678 - Facebook: Noam Chomsky y la realidad argentina 28-0210

PEQUEÑA BIOGRAFÍA DE UN GRANDE



Por Gabriel Martin









De regreso a la Argentina siguió trabajando en Primera Plana, Panorama y el semanario de la CGT entre 1968 y 1970, saliendo al público de forma clandestina luego de la detención de Raimundo Ongaro y el allanamiento en 1969 a la CGT de los Argentinos.

En 1972 escribiría por un año en el Semanario Villero y en el diario Noticias hasta que fue clausurado en 1974. Allí se publicaba a diario la tira El Eternauta, de Héctor G. Oesterheld.

Dirigió junto al hoy juez Eduardo Luis Duhalde, junto a Paco Urondo, Rodolfo Ortega Peña y Haroldo Conti, la revista Militancia, que salió en 1973 y al año siguiente fue clausurada por Isabel Perón.

Luego del ajusticiamiento por parte del Comando Juan José Lavalle de Pedro E. Aramburu, Walsh inició un acercamiento a Montoneros, especialmente cuando Walsh formó parte de un comando que terminó la vida del sindicalista Alonso, y se incorporó definitivamente en 1973 como oficial encargado de inteligencia.

Tenía entonces su nombre de guerra «Esteban». Para esa tarea decía: «No se puede vencer a un enemigo sin antes comprenderlo».

Por aquel entonces, Walsh simpatizaba con Mario Eduardo Firmenich y desconfiaba de Perón.

Luego del pase a la clandestinidad de Montoneros y de la muerte del Viejo, Walsh acató la decisión de operar ocultamente, pero en el ’75 analizó la situación y tuvo un choque con Firmenich y parte de la Conducción Nacional.

Walsh decía que había una sensación optimista en la conducción de Montoneros, pero ya en ese año, previo al golpe de Estado, sentenció: «esta batalla está perdida», y consideraba que el camino a adoptar era un repliegue absoluto.

Pedía que se admitiese la derrota en ese momento, para evitar el exterminio de los militantes, y preservar a los líderes e históricos en el exterior.

El único punto que le aceptó Firmenich fue el autoexilio de la Conducción.

A consideración de Walsh, era imposible enfrentar con fusiles a todas las FFAA, y comenzó a actuar para despabilar a la sociedad haciendo correr noticias por todas partes.

En un escrito interno, «Observaciones sobre el documento del Consejo», Walsh dijo: «Si corregimos nuestros errores volveremos a convertirnos en una alternativa de poder... tenemos todo el tiempo necesario, si lo sabemos usar». Ya enfrentado dialécticamente con Firmenich en cuanto a las metodologías, Walsh diría: «La personalización de la política nos parece peligrosa. Primero porque creemos que para el pueblo existen los muchachos, los Montoneros, antes que Firmenich».

Con la salida de la Conducción Nacional de Montoneros del país, Rodolfo Walsh apuntó luego de que comenzara a crearse el Movimiento Montonero como fuerza política, que


«nuestra teoría ha galopado kilómetros adelante de la realidad, cuando eso ocurre, la vanguardia corre el riesgo de convertirse en patrulla perdida».

Y agregó:


«Entiendo que Montoneros debe seguir la dirección de retirada marcada por el pueblo, que es hacia el peronismo, y que la única propuesta aglutinante que podemos formular a las masas es la resistencia popular, cuya vanguardia en la clase trabajadora debe ser nuevamente la resistencia peronista».

Lo que planteaba Walsh era transformar la derrota militar en una futura victoria política.

Cuando la luz se apagó en nuestra patria el 24 de marzo de 1976, Walsh organizó ANCLA (Agencia de Noticias Clandestina), nombre que causó desconcierto en el seno de las FFAA que pensaban que se trataba de un grupo interno de la Marina.

Desde allí, y en la más extrema clandestinidad, trabajó para romper el cerco informativo impuesto por la dictadura con la complicidad de los directores de los medios.

A diario despachaba cables de noticias hacia cada redacción dando cuenta cual era la realidad del país pisoteado por las botas, por lo que hoy ningún trabajador de prensa de aquellos años puede decir que «no sabía» lo que pasaba.

La prensa oligárquica quiere desmitificar al verdadero Walsh, dejándolo sólo en un papel de «gran periodista» y quitándole sus otras extremidades del cuerpo.

Su compromiso no se cerró sólo detrás de una máquina de escribir. Rodolfo Walsh era un auténtico revolucionario que acompañó todo el proceso de resistencia y de liberación nacional, militando en las FAP identificándose con la izquierda peronista de los ’60, ingresando a Montoneros ya en los ’70. cuando se cumplió un año de la más feroz represión y sabiéndose cercado, Walsh escribió la Carta Abierta a la Junta Militar.

El 25 de marzo de 1977, un día después de la Carta Abierta, Rodolfo Walsh era buscado para ser secuestrado vivo a fines de sacarle toda la información posible «quebrándolo».

Estaba en la zona de Congreso donde dejó unas cartas en un buzón, y se alejó por Entre Ríos hacia la avenida San Juan. Al mismo tiempo, otro grupo de tareas reventaba su casa en San Vicente, donde se llevaron muchos de sus escritos, entre ellos «Ese Hombre», que estaba en manos de Massera y fue robado por una militante liberada.

Mientras caminaba, Walsh comenzó a sentir el olor de la muerte: vio a muchos siguiendo sus movimientos y se dio cuenta que la cita estaba envenenada.

Se lanzó en carrera y un oficial de la Marina intentó hacerlo caer en la carrera. Walsh sacó la pistola y respondió el fuego, mientras una ráfaga de ametralladora lo cortaba al medio.

Ante la Justicia, Martín Grass dice haber visto al cuerpo de Walsh en la ESMA, muerto antes de llegar. Tenía 50 años.

Su cuerpo fue desaparecido.

De chico quiso ser aviador, hoy es un héroe que extrañamos.

Hoy todos extrañamos al periodista y maestro Walsh, al revolucionario Walsh, y al compañero montonero Rodolfo Walsh.


GB

9 de enero del año 1927, nace RODOLFO WALSH, COMPAÑERO, COMANDANTE, MILITANTE.

RODOLFO WALSH POR
RODÓLF FOWÓLSH

Me llaman Rodolfo Walsh.
Cuando chico, ese nombre no terminaba de convencerme: pensaba que no me serviría, por ejemplo, para ser presidente de la República.
Mucho después descubrí que podía pronunciarse como dos y ambos aliterados (1), y eso me gustó.

Nací en Choele-Choel, que quiere decir "corazón de palo".
Me ha sido reprochado por varias mujeres.

Mi vocación se despertó tempranamente: a los ocho años decidí ser aviador.
Por una de esas confusiones, el que la cumplió fue mi hermano.
Supongo que a partir de ahí me quedé sin vocación y tuve muchos oficios.

El más espectacular: limpiador de ventanas; el más humillante: lavacopas; el más burgués: comerciante de antiguedades; el más secreto: criptógrafo en Cuba.

Mi padre era mayordomo de estancia, un transculturado al que los peones mestizos de Río Negro llamaban Huelche.
Tuvo tercer grado, pero sabía bolear avestruces y dejar el molde en la cancha de bochas.
Su coraje físico sigue pareciéndome casi mitológico.
Hablaba con los caballos.
Uno lo mató, en 1947, y otro nos dejó como única herencia.
Este se llamaba "Mar Negro", y marcaba dieciséis segundos en los trescientos: mucho caballo para ese campo.
Pero esta ya era zona de la desgracia, provincia de Buenos Aires.

Tengo una hermana monja y dos hijas laicas.
Mi madre vivió en medio de cosas que no amaba: el campo, la pobreza. En su implacable resistencia resultó más valerosa, y durable, que mi padre.
El mayor disgusto que le causo es no haber terminado mi profesorado en letras.

Mis primeros esfuerzos literarios fueron satíricos, cuartetas alusivas a maestros y celadores de sexto grado.
Cuando a los diecisiete años dejé el Nacional y entré en una oficina, la inspiración seguía viva, pero había perfeccionado el método: ahora armaba sigilosos acrósticos.

La idea más perturbadora de mi adolescencia fue ese chiste idiota de Rilke: Si usted piensa que puede vivir sin escribir, no debe escribir.
Mi noviazgo con una muchacha que escribía incomparablemente mejor que yo me redujo a silencio durante cinco años.
Mi primer libro fueron tres novelas cortas en el género policial, del que hoy abomino.
Lo hice en un mes, sin pensar en la literatura, aunque sí en la diversión y el dinero.
Me callé durante cuatro años más, porque no me consideraba a la altura de nadie.
Operación masacre cambió mi vida.
Haciéndola, comprendí que, además de mis perplejidades íntimas, existía un amenazante mundo exterior.
Me fui a Cuba, asistí al nacimiento de un orden nuevo, contradictorio, a veces épico, a veces fastidioso.
Volví, completé un nuevo silencio de seis años.
En 1964 decidí que de todos mis oficios terrestres, el violento oficio de escritor era el que más me convenía.
Pero no veo en eso una determinación mística.
En realidad, he sido traído y llevado por los tiempos; podría haber sido cualquier cosa, aun ahora hay momentos en que me siento disponible para cualquier aventura, para empezar de nuevo, como tantas veces.

En la hipótesis de seguir escribiendo, lo que más necesito es una cuota generosa de tiempo.
Soy lento, he tardado quince años en pasar del mero nacionalismo a la izquierda; lustros en aprender a armar un cuento, a sentir la respiración de un texto; sé que me falta mucho para poder decir instantáneamente lo que quiero, en su forma óptima; pienso que la literatura es, entre otras cosas, un avance laborioso a través de la propia estupidez.

(1) Unidad métrica compuesta por una sílaba breve (sin acento) y una larga (acentuada). Así, habría que leer Rodólf Fowólsh.

Prof GB