sábado, 8 de octubre de 2011

8 de Octubre, FELIZ CUMPLEAÑOS GENERAL.



En el mes de agosto Lacoste inauguró una nueva planta industrial en el departamento de Pocito, provincia de Sn Juan.
El total de la nvrsión ascenderá a 12 millones de pesos, con 100 puestos de trabajo.
Planea exportar el 60% de la producción.
Converse, está ubicada en Las Flores, provincia de Buenos Aires, el mes pasado nuestra presidenta inauguró la amplación de esta planta de calzado que generó 80 puestos de trabajo con una inversión de 80 millones de pesos.
El capital es 100% argentino.

En El Dorado,Misiones, la empresa brasileña Dass, inauguró la ampliación de su planta de calzado deportivo, con una inversión de 17 millones de pesos, para fabricar zapatillas Nike.
A partir de octubre la empresa norteamericana DC Shoes-Quick Silver, exportará a Brasil, medio millón de pares de calzado deportivo de alta gama.

Electrolux de capitales suecos, exportará feezers y planchas a Brasil.
Con una inversión de 600 millones dólares y 650 empleados, está ubicada en Rosario.
Yamaha, Honda y Suzuki, amplían sus plantas y por lo tanto su producción de motos.
La primera, producirá este año 50.000 motos, la misma cantidad que la suma de los tres años anteriores.
En el caso de Honda prevee que el 75% de las partrs de las motos se produzca en nuestro país.
Y Suzuki retorna tras haberse ido del país en el 2002, construyendo una nueva planta en Boulogne, provincia de Buenos Aires.

Modelo industrial.
Empresas de capitales nacionales e inernacionales, invierten generando puestos de trabajo, el cual inmediatamente el Estado, en consonancia con los sindicatos, deberán velar por la dignidad y el respeto de las leyes laborales.
Una Argentina productiva, integrada al mundo, pero por sobre todas las cosas con un mercado interno que se desarrolla.
Un mundo capitalista, salvaje, que sufre el ajuste y la ortodoxia del neolibealismo.
Conducciones políticas y económicas que defienden los intereses del capital antes que el de los pueblos que trabajan.

Argentina solidaria, digna, productiva que cultiva la cultura del trabajo.
Una conducción política y económica al servicio de un solo interés, el del Pueblo.
Feliz Cumpleaños General.
Estamos cumpliendo con su mandato.

Prof GB

jueves, 6 de octubre de 2011

JUAN LAVALLE - LA ESPADA SIN CABEZA 1ra. parte


San Martín tenía un buen concepto militar sobre Lavalle, de quien dijo “igualarlo en coraje es muy difícil. Superarlo imposible” Sin embargo se valentía no siempre sería bien utilizada, y embalado e incentivado por los doctores, lo harían equivocarse en varias oportunidades.

Esteban Echeverría en su poema “Avellaneda” dirá:

“Todo estaba en su mano y lo ha perdido.
Lavalle es una espada sin cabeza.
Sobre nosotros entre tanto pesa
su prestigio fatal, y obrando inerte
Nos lleva a la derrota y a la muerte”

Lavalle, el precursor de las derrotas.
Oh, Lavalle! Lavalle, muy chico era
para echar sobre sí cosas tan grandes.


San Martin y Lavalle

Desaparecido Rivadavia, Manuel Dorrego asume el gobierno de Buenos Aires. Este intenta desconocer el vergonzoso tratado de paz rivadaviano, pero el banco, dominado por los ingleses le retacean todo recurso ( Ver tambien El fusilamiento de Dorrego )

Según Sarmiento, Lavalle “se proponía fusilar a Bustos, López, Facundo y los demás caudillos”. (Sarmiento. Civilización i barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga. Aspecto físico, costumbre i hábitos de la República Argentina. Impr. del Progreso Santiago, 1845. Obras Completas, t VII. Buenos Aires 1888-1913) (AGM. Proceso al liberalismo, p.20)

Incentivado San Martín por los cambos producidos, decide regresar al pais; pero al llegar Río de Janeiro se entera del derrocamiento de Dorrego por parte de Lavalle, y al llegar a Montevideo se entera de su trágico final, y decide permanecer a bordo”

“ El pasquín unitario “El Pampero” le tira la primera piedra, bajo el título “Ambigüedades”: “En esta clase reputamos el arrobo inesperado a estas playas del Genral San Martin…este General ha venido a su país a los cinco años de su ausencia, pero después de haber sabido que se han hecho las paces con el Emperador de Brasil”. Así es como la prensa unitaria acusaba de cobarde al libertador de medio continente”



El propio General Paz, Ministro de Guerra, le escribe a Lavalle el 9 de febrero de 1829:

“Mi querido Lavalle…otro incidente tengo que contar a Ud. Este es la llegada de San Martín…el 7 le escribió a Díaz Vélez….él hasta la fecha no ha desembarcado y por el temor y espíritu de su carta es de esperar que no lo hará. Sin embargo calcule Ud. las consecuencias de una aparición tan repentina. Es probable que la oposición desahuciada desesperada por la falta de un conductor que la guíe se fije en este hombre y le haga propuestas seductoras, ellas nada valdrán si quiere como dice, no pertenecer a ningún partido...pero si esto no sucede nos costará más trabajo el cumplimiento de las obras que hemos empezado”.

Nótese el miedo que le tenían a San Martín y la desconfianza de dificultades para “el cumplimiento de las obras que hemos empezado”, que no eran otras que los asesinatos y persecuciones de federales por parte de Rauch y Estomba a las órdenes de Lavalle, “la espada sin cabeza”.

San Martín reciba a bordo las vistas de algunos amigos, como Tomás Guido, Manuel de Olazábal y Álvarez Condarco, y se retira a Montevideo desde donde escribe varias cartas, esperando por dos meses un buque para regresar a Europa.

El 6 de abril de 1829 le escribe a Guido:

“Las agitaciones de diez y nueve años de ensayos en busca de una libertad que no ha existido…hacen clamar a lo general de los hombres por un gobierno vigoroso, igualmente convienen para que el país pueda existir es de necesidad absoluta que uno de los dos partidos desaparezca…al efecto se trata de buscar un salvador que reuniendo el prestigio de la victoria, el concepto de las demás provincias, y más que nada un brazo vigoroso que salve a la Patria de los males que la amenazan...”

San Martín no quiere ser “el agente de pasiones desatadas” y se excluye de la candidatura, y concluye a Guido: “Mi amigo veamos claro, las situación en nuestro país es tal que el hombre que la mande no le queda otra alternativa que el apoyarse sobre la facción o renunciar al mando”( Guzmán, Carlos Alberto.”San Martin 1824-1850” Rdit. Círcuo Militar. Biblioteca del Oficial. 1993) (JST.p.44)

Las alusiones de San Martín a la necesidad de “un brazo vigoroso”, parecería la premonición de la llegada de Juan Manuel de Rosas.

El 14 de abril de 1829 recibe en Montevideo una comitiva que le trae una propuesta de Lavalle, que San Martín rechaza en los siguientes términos:

“Montevideo, abril 14 de 1829. Los señores Trolé y Juan A. Nelly me han entregado la de Ud. del 4 del corriente; en ellos le dirán cual ha sido el resultado de nuestra conferencia; por mi parte siento decir a Ud. que los medios que me han propuesto no me parece tendrán loas consecuencias que Ud. se propone para terminar los males que la afligen a nuestra patria desgraciada…” y termina la carta con esta sentencia que seguramente atormentó a Lavalle hasta su muerte: “una sola víctima que pueda economizar a su país le servirá de un consuelo inalterable...”

La propuesta de Lavalle queda en claro en carta que San Martin le envía a O´Higgins el 19 de abril, con copia de su respuesta:

“...su objeto era que yo me encargase del mando del ejercito y provincia de Buenos Aires y transase con las demás provincias a fin de garantir por i parte y el de los demás gobernadores a los autores del 1° de diciembre (asesinato de Dorrego) …por otra parte los autores del movimiento del 1° de diciembre son Rivadavia y sus satélites y a Ud. le consta los inmensos males que estos hombres han hecho no solo a este país sino al resto a América con su infernal conducta. Si mi lama fuese tan despreciable como las suyas, yo aprovecharía esta ocasión para vengarme de las persecuciones que mi honor ha sufrido de estos hombres; pero es necesario señalarles la diferencia que hay de un hombre de bien, a un malvado…Digo a Ud. en la mía del 5 que para le próximo paquete (paquebote) de mayo me marcharía a Europa, pero lo certificaré en el que sale a fines de éste. Adiós otra vez, por siempre su invariable San Martín” (Picianeli, Hector Juan. Op.Cit.)

Así se ponía nuevamente por encima de ese grupo de “iluminados”, y antes de alejarse definitivamente, le dice a Iriarte:

“Sería un loco si me mezclase con estos calaveras. Entre ellos hay alguno, y Lavalle es uno de ellos, a quien no he fusilado de lástima cuanto estaban a mis órdenes en Chile y en Perú…son muchachos sin juicio, hombres desalmados...” (García Mellid, Atilio. “Proceso al liberalismo argentino”. Edit. Theoría. 1988) (JST.p.45)


Fuente: www.lagazeta.com.ar




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JUAN LAVALLE - LA ESPADA SIN CABEZA




San Martín tenía un buen concepto militar sobre Lavalle, de quien dijo “igualarlo en coraje es muy difícil. Superarlo imposible” Sin embargo se valentía no siempre sería bien utilizada, y embalado e incentivado por los doctores, lo harían equivocarse en varias oportunidades.

Esteban Echeverría en su poema “Avellaneda” dirá:

“Todo estaba en su mano y lo ha perdido.
Lavalle es una espada sin cabeza.
Sobre nosotros entre tanto pesa
su prestigio fatal, y obrando inerte
Nos lleva a la derrota y a la muerte”

Lavalle, el precursor de las derrotas.
Oh, Lavalle! Lavalle, muy chico era
para echar sobre sí cosas tan grandes.


San Martin y Lavalle

Desaparecido Rivadavia, Manuel Dorrego asume el gobierno de Buenos Aires. Este intenta desconocer el vergonzoso tratado de paz rivadaviano, pero el banco, dominado por los ingleses le retacean todo recurso ( Ver tambien El fusilamiento de Dorrego )

Según Sarmiento, Lavalle “se proponía fusilar a Bustos, López, Facundo y los demás caudillos”. (Sarmiento. Civilización i barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga. Aspecto físico, costumbre i hábitos de la República Argentina. Impr. del Progreso Santiago, 1845. Obras Completas, t VII. Buenos Aires 1888-1913) (AGM. Proceso al liberalismo, p.20)

Incentivado San Martín por los cambos producidos, decide regresar al pais; pero al llegar Río de Janeiro se entera del derrocamiento de Dorrego por parte de Lavalle, y al llegar a Montevideo se entera de su trágico final, y decide permanecer a bordo”

“ El pasquín unitario “El Pampero” le tira la primera piedra, bajo el título “Ambigüedades”: “En esta clase reputamos el arrobo inesperado a estas playas del Genral San Martin…este General ha venido a su país a los cinco años de su ausencia, pero después de haber sabido que se han hecho las paces con el Emperador de Brasil”. Así es como la prensa unitaria acusaba de cobarde al libertador de medio continente”



El propio General Paz, Ministro de Guerra, le escribe a Lavalle el 9 de febrero de 1829:

“Mi querido Lavalle…otro incidente tengo que contar a Ud. Este es la llegada de San Martín…el 7 le escribió a Díaz Vélez….él hasta la fecha no ha desembarcado y por el temor y espíritu de su carta es de esperar que no lo hará. Sin embargo calcule Ud. las consecuencias de una aparición tan repentina. Es probable que la oposición desahuciada desesperada por la falta de un conductor que la guíe se fije en este hombre y le haga propuestas seductoras, ellas nada valdrán si quiere como dice, no pertenecer a ningún partido...pero si esto no sucede nos costará más trabajo el cumplimiento de las obras que hemos empezado”.

Nótese el miedo que le tenían a San Martín y la desconfianza de dificultades para “el cumplimiento de las obras que hemos empezado”, que no eran otras que los asesinatos y persecuciones de federales por parte de Rauch y Estomba a las órdenes de Lavalle, “la espada sin cabeza”.

San Martín reciba a bordo las vistas de algunos amigos, como Tomás Guido, Manuel de Olazábal y Álvarez Condarco, y se retira a Montevideo desde donde escribe varias cartas, esperando por dos meses un buque para regresar a Europa.

El 6 de abril de 1829 le escribe a Guido:

“Las agitaciones de diez y nueve años de ensayos en busca de una libertad que no ha existido…hacen clamar a lo general de los hombres por un gobierno vigoroso, igualmente convienen para que el país pueda existir es de necesidad absoluta que uno de los dos partidos desaparezca…al efecto se trata de buscar un salvador que reuniendo el prestigio de la victoria, el concepto de las demás provincias, y más que nada un brazo vigoroso que salve a la Patria de los males que la amenazan...”

San Martín no quiere ser “el agente de pasiones desatadas” y se excluye de la candidatura, y concluye a Guido: “Mi amigo veamos claro, las situación en nuestro país es tal que el hombre que la mande no le queda otra alternativa que el apoyarse sobre la facción o renunciar al mando”( Guzmán, Carlos Alberto.”San Martin 1824-1850” Rdit. Círcuo Militar. Biblioteca del Oficial. 1993) (JST.p.44)

Las alusiones de San Martín a la necesidad de “un brazo vigoroso”, parecería la premonición de la llegada de Juan Manuel de Rosas.

El 14 de abril de 1829 recibe en Montevideo una comitiva que le trae una propuesta de Lavalle, que San Martín rechaza en los siguientes términos:

“Montevideo, abril 14 de 1829. Los señores Trolé y Juan A. Nelly me han entregado la de Ud. del 4 del corriente; en ellos le dirán cual ha sido el resultado de nuestra conferencia; por mi parte siento decir a Ud. que los medios que me han propuesto no me parece tendrán loas consecuencias que Ud. se propone para terminar los males que la afligen a nuestra patria desgraciada…” y termina la carta con esta sentencia que seguramente atormentó a Lavalle hasta su muerte: “una sola víctima que pueda economizar a su país le servirá de un consuelo inalterable...”

La propuesta de Lavalle queda en claro en carta que San Martin le envía a O´Higgins el 19 de abril, con copia de su respuesta:

“...su objeto era que yo me encargase del mando del ejercito y provincia de Buenos Aires y transase con las demás provincias a fin de garantir por i parte y el de los demás gobernadores a los autores del 1° de diciembre (asesinato de Dorrego) …por otra parte los autores del movimiento del 1° de diciembre son Rivadavia y sus satélites y a Ud. le consta los inmensos males que estos hombres han hecho no solo a este país sino al resto a América con su infernal conducta. Si mi lama fuese tan despreciable como las suyas, yo aprovecharía esta ocasión para vengarme de las persecuciones que mi honor ha sufrido de estos hombres; pero es necesario señalarles la diferencia que hay de un hombre de bien, a un malvado…Digo a Ud. en la mía del 5 que para le próximo paquete (paquebote) de mayo me marcharía a Europa, pero lo certificaré en el que sale a fines de éste. Adiós otra vez, por siempre su invariable San Martín” (Picianeli, Hector Juan. Op.Cit.)

Así se ponía nuevamente por encima de ese grupo de “iluminados”, y antes de alejarse definitivamente, le dice a Iriarte:

“Sería un loco si me mezclase con estos calaveras. Entre ellos hay alguno, y Lavalle es uno de ellos, a quien no he fusilado de lástima cuanto estaban a mis órdenes en Chile y en Perú…son muchachos sin juicio, hombres desalmados...” (García Mellid, Atilio. “Proceso al liberalismo argentino”. Edit. Theoría. 1988) (JST.p.45)


Revuelo de ponchos Rojos
Roberto Rimoldi Fraga


Rosas y Lavalle

Un día del mes de agosto de 1829 tuvo lugar una célebre entrevista entre los generales don Juan Manuel de Rosas y don Juan Lavalle. La noche estaba oscura. El General Lavalle llamó a su ayudante, Capitán Estrada, y le ordenó que eligiera dos soldados de su mayor confianza. Montaron a caballo los cuatro hombres y se dirigieron en dirección al campamento del General Rosas. A las dos leguas el enemigo les dio el alto, y un grupo de soldados de Rosas los rodeó.

- Soy el General Lavalle. Digan ustedes al oficial que los manda que se aproxime sin temor, pues estoy solo.

El Capitán Estrada y los dos soldados habían quedado atrás.

- Ordene usted - dijo Lavalle al jefe de la fuerza enemiga - que un hombre vaya a avisarle a su jefe que aquí está el General Lavalle, y que necesita un baqueano que lo acompañe al campamento del General Rosas.

El oficial obedeció como si se tratara del propio Rosas. Al rato apareció el jefe de la fuerza; echó pie a tierra y, con el sombrero en la mano, saludó al General Lavalle, quien también había desmontado. Una hora y media después llegaban al campamento. En el silencio de la oscura noche de invierno, los gauchos de Rosas dormían tranquilamente. Un oficial superior le salió al encuentro.

- Diga usted al General Rosas que el General Lavalle desea verlo al instante.

El oficial se conmovió de pies a cabeza, pero cuadrado y respetuoso pudo responder que el general no se encontraba en ese momento allí. Lavalle pidió unos mates, y en silencio, sentado en un banquito bajo el alero de la casa, mientras era observado por los soldados de Rosas, los tomó. Al rato dijo al oficial que lo recibiera:

- Indíqueme usted el alojamiento del general.

Y al llegar a la pieza de Rosas, agregó:

- Bien, puede usted retirarse; estoy bastante fatigado y tengo el sueño ligero.

Sin quitarse las espuelas ni las botas, se arrojó sobre el lecho, conciliando a poco un sueño profundo.

Cuando Rosas estuvo de regreso, el oficial de servicio en el vivac le dio cuenta que Lavalle estaba solo y durmiendo en su propio lecho, y aquél, a pesar de que sabía dominar sus impresiones, no pudo reprimir algo así como la tentativa de un sobresalto. Rosas se dirigió lentamente a su alojamiento y al entrar ordenó que dos jefes de su mayor confianza quedasen encargados de que no hubiera - ruido alguno mientras durmiese Lavalle, y de que cuando lo sintieran levantado le avisaran sin demora. Cuando recibió el mensaje, Rosas le envió un mate y el aviso de que iba a verle y a tener el gran placer de abrazarle.

Cuando los dos generales se encontraron se abrazaron enternecidos.
(Josué Igarzabal, “Reflejos del pasado”)

El ejercito “Libertador”

Ningún tratado con la Confederación daba a Francia el trato de “nación más favorecida” que tenía Inglaterra por tratado correspondiente. Rosas se negaba a dárselo sin una concesión de su parte.

Ofendida en su “orgullo”, “La France” buscó excusas por el trato a súbditos franceses en Bs.As., por cuestiones policiales, para agredir a la Confederación y presionarla para que diera el trato de “nación más favorecida”.

"La iniciación de la lucha tuvo, pues, por base, la seguridad netamente positiva de que bastaría una simple amenaza de Franca para dominar al general Rosas. La amenaza ya había sido hecha y Rosas ni se dignó tomarla en cuenta. Se decidió, entonces, al ver que las palabras no surtían efecto, que M. Roger abandonase Buenos Aires. El cónsul de Francia cerró su cancillería y Rosas vio sin inquietarse desaparecer nuestra bandera de su vista. La ofensiva continuó: hay que declarar leal interdicto a la costa Argentina - se dijo - bloquear Buenos Aires, y veremos desecho el orgullo del dictador. El contralmirante Leblanc pronunció la fórmula sacramental del bloqueo, pero el general Rosas permaneció impasible: había visto cerrar sus puertos, tomar su isla Martín García y formarse y crecer, ante nuestro llamado, una coalición de todos sus enemigos, sin inmutarse siquiera." (Theogene Page: “Guerra colonialista franco-argentina 1838-1840”.p.72. Informe al gobierno francés. T. Page, edecán del vicealmirante barón de Mackau)

“El Cónsul Martigny hacia recaer sobre Rosas todas las funestas consecuencias de esta lucha en la que Francia defendía la causa de al humanidad y de la civilización frente a un gobierno que se negaba a someterse, no solo al derecho de gentes, sino a las leyes eternas de la justicia de la humanidad” (ibidem.p.70)

Por su parte los argentinos emigrados a Montevideo, enemigos de Rosas, veían esta situación propicia para librarse “del tirano”, y que mejor que Juan Lavalle, el héroe de la independencia para comandar un ejercito “Libertador” invasor. Lavalle estaba instalado en su estancia El Vichadero y no entendía a esos jóvenes que despreciaban a esa “esa horda de esclavos amedrentados por el tirano, que se opone a los paladines de la humanidad” y escriban en la presa

“Por otra parte, es fácil comprender el alistamiento de los proscriptos argentinos en esa coalición fundada bajo los auspicios de Francia. Esos desdichados sin patria se precipitaban a las órdenes de quien les ofreciera una sombra, una esperanza de éxito. El general Rivera los vio reunirse en gran número bajo sus banderas; don Juan Lavalle era todavía su Jefe. Pero no tardaron en reconocer que los había embaucado una esperanza vana. Engañados en sus más ardientes deseos, se retiraron maldiciendo al autor de sus profundas decepciones. Indignado con Rivera, a quien siempre consideró falaz, el general Lavalle se retiró de Colonia para devorar allí su amargura, jurando no dejarse atraer nunca más por promesas caso siempre engañosas. Así se desvaneció como un sueño toda esperanza de aquella coalición de la que solo quedó un recuerdo penoso” (ibidem.p.66)

“¿Estará el deshonor, entonces, en ligarse al extranjero para batir al hermano? - preguntaba Alberdi el 29 de noviembre de 1838 – Sofisma miserable. Todo extranjero es hombre y todo hombre es nuestro hermano. La doctrina contraria es impía y bárbara. No es nuestro hermano un hombre porque ha nacido en la misma tierra que nosotros. Nosotros no somos hijos de la tierra sino de la humanidad. De lo contrario las bestias que han nacido en nuestro suelo serían nuestras hermanas” (Alberdi, Escritos póstumos)

“Para el provinciano la patria es su provincia. Para el nacional no hay hermanos ni semejantes fuera de sus fronteras. Y para los espíritus vastos y serios, que saben no estacionarse en el círculo estrecho de la nación, para los Rousseau, los Saint-Pierre, los Lerminier, los Bentham, los Saint-Simon, los Leroux, los Lamennais, la patria es la humanidad, el pueblo es el género humano” (Alberdi, Escritos póstumos)

Allá fueron a buscarlo para convencerlo por distintos medios. La “Comisión Argentina” le mando 3.500 pesos, que Lavalle devolvió ofendido.

Lavalle le escribe a Chilavert extrañado por “un larguísimo artículo de sofismas y de una charlatanería oscura, llamando pobres y estúpidos a los que no piensen del mismo modo. Estos hombres conducidos por un interés propio mal entendido, quieren trastornar las leyes eternas del patriotismo, el honor y el buen sentido; pero confío – termina - en que toda la emigración preferirá que la revista la llame estúpida a que su patria la maldiga mañana con el dicho de vil traidora” y agrega “porque Vd. tiene un pecho argentino, y sentirá lo que yo siento”, y llegado “el caso de llevar la guerra a nuestra patria los pabellones francés y oriental, entonces haremos nuestro deber”.

A francisco Pico, que lo visitara en El Vichadero, Lavalle de dice:

“A Rosas no puede vencérselo sino por la fuerza de la República Argentina, reuniendo el espíritu de resistencia por una doctrina puramente nacional bajo la bandera nacional y por jefes argentinos que obren sin complicaciones extranjeras. Sólo así podrá nuestro partido conquistar la opinión nacional; solo con ella podrá conservar el triunfo ¡Dios nos libre de suscitar contra nosotros el espíritu nacional! Desde entonces no sería nuestro enemigo Rosas sino la nación entera”.

Insistían los unitarios (Carril, Varela, Alberdi, Alsina, etc) y le escribían y visitaban tratando de convencerlo de que Francia tendría “respeto a la nacionalidad” y que para eso era necesario la comandancia del general Lavalle. La Comisión le escribe “en nombre de la patria” para pedirle que “se consagrase a su redención y libertad”. El mismo Alberdi le escribe:

“Mi glorioso general: Aunque no tengo el gusto de conocerle personalmente, conozco sin embargo una parte de la historia de mi patria u conservo en mi memoria las páginas que hablan de San Lorenzo (en la que no participó Lavalle, que era cadete) Maipú, Junín Ituzaingo, etc. Soy uno de los muchos jóvenes que hemos aprendido a venerar el nombre de Lavalle…una de las glorias americanas más puras y más bella. Decidida como está la juventud por vocación, por simpatía, por deber y por religión por decirlo así, a abrazar de nuevo la adormecida causa de la revolución americana, ella se ha acordado de los héroes de esta causa, y por tanto de usted...Seré lacónico porque usted ama el laconismo: se trata que usted acepte la gloria que le espera y una gran misión que le llama...en esta segunda faz de la revolución de Mayo. Los laureles de Moreno y de Castelli buscan unirse en la sienes de usted a los laureles de Maipú y de Junín…La obra inmortal de usted sufre hoy las infames hostilidades de un bárbaro…He aquí la necesidad de una cosa importante: que usted se venga a Montevideo con toda la celeridad posible, porque el momento es bello y no hay que malograrlo. No tiene que ver el objeto con que es llamado, el de las distintas insinuaciones y solicitudes que le han sido dirigidas…Estoy persuadido de que sus oídos nunca fueron tardos cuando sonó la voz del interés y del honor de la Republica Argentina…” (menos mal que le dijo que sería lacónico, si nó le recita la biblia competa. Hasta de lindo lo trató).

Tantos elogios y alabanzas levantaron tanto el concepto de si mismo en Lavalle, que finalmente acepta bajo (ciertas condiciones formales) comandar el ejercito invasor integrado por franceses y hombres al mando del “Pardejón” Rivera. Este, como siempre, le “haría de las suyas” intentando birlarle la gloria de la supuesta futura derrota sobre Rosas. “Exijo un millón de francos para los gastos de guerra...” (Lavalle al almirante Le Blanc. 28 de dic.1839)

Lavalle no encuentra en la población del territorio nacional ningun apoyo. Muy por el contrario le hacen un vacío que lo llenan de impotencia y desesperación.

“Se engañarán los bárbaros si en su desesperación imploran clemencia. Es Preciso de degollarlos a todos...!Muerte, muerte sin piedad!” (proclama del Gral. Lavalle al pisar Corrientes). “Derramad a torrentes la inhumana sangre para que esta raza maldita de Dios y de los hombres no tenga sucesión” . (Proclama del Gral. Lavalle el 20 de noviembre durante la campaña de Corrientes.)

Como su propia mujer le reprochara la ferocidad del documento, Lavalle se disculpa ante ella diciendo que como el “estaba muy ocupado, la proclama la escribió Frías”. Luego, en carta a Ferré, Lavalle le dice “...he tomado en las inmediaciones del Sauce un oficial y cuatro soldados del enemigo que cruzaban el campo. Mandé aquí uno o dos que eran correntinos y degollé al oficial con los otros”.

Pedro Ferré consigan en sus “Memorias” que Lavalle formo su Legión Libertadores con enganchados a 27 patacones por cabeza con fondos recibidos de Francia, el enemigo exterior que bloqueaba los puertos de la Patria. No obstante ello al arribar a Curuzú Cuatiá, su infantería se había reducido a 33 hombres. Descorazonado Lavalle, escribía a sus familiares: “Estoy absolutamente solo contra Rosas, sin más aliados que los barcos franceses…” (Carta de Lavalle a sus familiares, 1° de febrero de 1840)

En la provincia de Buenos Airs el vacío de la gente de la campaña es mayor aún, que llegan a hostigarlo. Desde Giles le escribe a desengañado a su mujer:

“Esta carta te va a hacer derramar lágrimas. No he encontrado sino hordas de esclavos, tan envilecidos como cobardes y muy contentos con sus cadenas. Es preciso que sepas que la situación de este ejército es muy crítica. En medio de territorios sublevados e indiferentes, sin base, sin punto de apoyo, la moral empieza a resentirse, y es el enemigo que más tengo que combatir. Es preciso que tengas un gran disimulo, principalmente con los franceses, pues todavía tengo esperanzas.”

“Tú no concibes muchas esperanzas porque el hecho es que los triunfos de este ejército no hacen conquistas sino entre la gente que habla: la que no habla y pelea nos es contraria, y nos hostiliza como puede. Este es el secreto origen de tantas y tantas engañosas ilusiones sobre el poder de Rosas, que nadie conoce hoy como yo.”

La odisea del “ejercito libertador” de Lavalle no deja ligar a dudas el sentimiento de la gente de la campaña. El pueblo le hizo un vacío absoluto en cuanto lugar llegara u ocupara. Las campañas del litoral se le mostraron hostiles sin disimulo; la deserción alcanzó cifras insólitas. Impresionado Lavalle por el comportamiento hostil, extendió la siguiente orden a su edecán: “Haga Ud. prender a todos los canallas pertenecientes al primer Ejército Libertador, sean o no ciudadanos, que han fugado cobardemente, y para justificar su vileza han ido esparciendo noticias aterradores. Esta especie de canalla que me ha sido funesta muchas veces en todo el curso de la guerra. Trátelos como bandidos”. (Orden del general Lavalle a su edecán Elío, coronel Elío, después de la batalla de Quebracho Herrado. 28 de noviembre de 1840.( Juan ERlía. Memoria Histórica.) (AGM.PLA.p 225)

El pueblo sabía muy bien lo que elegía, y era llamado por los liberales, “pueblo” cuando se sometían, y “plebe” cuando les eran contrarios. Alberdi en 1837 les salía al paso en el Salón Literario de la Asociación de Mayo: “…por el pueblo no entendemos aquí – había dicho – la clase pensadora, la clase propietaria únicamente, sino también la universalidad, la mayoría, la multitud, la plebe…” y agregaba “porque la plebe es humanidad, como ella es la Nación; todo el porvenir es de la plebe” (Alberdi, J.B. Fragmento preliminar al estudio de Derecho. Lectura en el Salón Literario. 1837)

“En tiempo de la campaña de Entre Ríos – escribe Paz en sus memorias – y juzgo que lo mismo fue después, no se pasaba lista, no se hacía ejercicio periódicamente, no se daban revistas. Los soldados no necesitaban licencia para ausentarse por ocho o quince días, y lo peor es que estas ausencias no eran inocentes, sino que las hacían para ir a merodear y devastar el país”. (Paz, José Maria, Memorias póstumas del Brigadier Gral.)

Lavalle espera frente a Buenos Aires varios días un levantamiento popular, que nunca se produjo, y la llegada del refuerzo de 3.000 infantes franceses. Llegaría en cambio Mackau, con instrucciones de Thiers para hacer la paz, sin importarle Lavalle ni “los auxiliares que hemos encontrado en las riberas del Plata, que no han querido o no han podido cumplir sus promesas; para cuyo éxito han pedido y recibido de nosotros socorros, sin retribuirnos, ni aun en leve proporción, los servicios recibidos”.

Lavalle inicia la retirada. Los franceses le ofrecen retirarlo a Francia con grado de mariscal, que Lavalle rehúsa por que no se lo permite “el honor” y los mismos que le cantaron loas desde Montevideo, se lo reprochan ahora por boca de Varela:

"No hay una persona, una sola, General, incluso sus hermanos de usted y aun su sensatísima señora, que no haya condenado ese funestísimo movimiento. No comprendo, General, cómo se justificará usted ahora ni nunca. Ese ha sido, General, el defecto capital de usted: no pedir consejo ni oírlo de nadie, decidir por sí solo. Y por desgracia no decide usted lo mejor”.

Lavalle reflexiona tal vez sobre la defraudación de los doctores, en contraste con los paisanos que defendia “la patria”, y entra en una profunda depresión y abandono.

Esteban Echeverría seguirá cantando:

“Todo estaba en su mano y lo ha perdido.
Lavalle es una espada sin cabeza.
Sobre nosotros entre tanto pesa
su prestigio fatal, y obrando inerte
Nos lleva a la derrota y a la muerte”

Lavalle, el precursor de las derrotas.
Oh, Lavalle! Lavalle, muy chico era
para echar sobre sí cosas tan grandes.

Mucho más grande que Lavalle era Echeverría,...pero con la pluma, claro,... sin exponer el pellejo.

Derrotado Lavalle en Quebracho herrado, será muerto en Jujuy por un tiro de pistola. Algunos dicen que se suicidó. Otros lo atribuyen a su amante, que de esta forma vengó la muerte de su hermano y de su padre, fusilados por Lavalle

Rosas, da amnistía a los proscriptos “si en el término de un mes abandonasen su actitud hostil y siempre que su presencia no sea incompatible con el orden y la seguridad pública”.

Bibliografía principal:

- Rosa, José Maria. "Historia Argentina" t.IV
- Rosa, José María. "El Cóndor Ciego".
- García Mellid, Atilio. Proceso al liberalismo Argentino





PD Es natural que la estatua del fusilador de Manuel Dorrego, gobernador electo de la provincia de Buenos Aires, derrocado por un golpe protagonizado por quien lo asesinara, el general Lavalle, se encuentre frente al Palacio de Justicia de la Nación, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Quien mejor que un golpista y reiteramos, fusilador, sea quien simbolice la Justicia.
Allí debe estar para recordarnos que la democracia popular, y los caudillos federales son la barbarie.
Es tiempo de desmonumentar.

Prof GB

martes, 4 de octubre de 2011

mariano grondona sigue respirando antipatria.

La demonización de Roca y el olvido de Sarmiento
Por Mariano Grondona | LA NACION




Para el "kirchnerismo duro", la historia no es algo real -lo que en verdad ocurrió, que sólo puede conocerse mediante serias investigaciones- sino algo imaginario, el relato , esa visión del pasado que impone hacia atrás el grupo dominante. La llamada batalla cultural en que la que están empeñados los ultrakirchneristas consiste en sustituir la visión hasta ahora predominante de nuestro pasado, lo que ellos llaman "el relato liberal", por "otro relato", en el cual los próceres de antaño pasan a ser los villanos y las figuras emblemáticas del proceso nacido en 2003, particularmente Néstor Kirchner, pasan a ser los nuevos próceres. La batalla cultural que ha emprendido el ultrakirchnerismo apunta a dos objetivos centrales: de un lado, beatificar a Kirchner; del otro, demonizar a los representantes de la que ellos llaman "la Argentina liberal" y, particularmente, a Julio Argentino Roca, que presidió nuestro país de 1880 a 1886, y de 1898 a 1904.




La demonización de Roca es un proyecto que discurre a través de tres vías convergentes cuya intención común es destronarlo de la consideración de los argentinos de hoy y, particularmente, de los jóvenes que, a la inversa de los ciudadanos de edad madura, no pueden refutar a los promotores de la "batalla cultural" desde sus propios recuerdos. La primera de estas vías es la publicación de supuestos libros de historia que, en realidad, no son otra cosa que piezas de propaganda para el consumo de los menos informados. La segunda vía tiende a manchar, destruir o mutilar los monumentos que, desde la Patagonia hasta Buenos Aires, han venido exaltando a Roca desde hace un siglo. La tercera vía es borrar su imagen hasta de los billetes de cien pesos.




Bastan algunos ejemplos para ilustrar esta campaña. El escritor Osvaldo Bayer ha propuesto retirar la estatua de Roca de la ciudad de Buenos Aires porque, en su opinión, "fue el Hitler argentino". La diputada Cecilia Merchán propuso reemplazar la figura de Roca de los billetes de cien pesos por la imagen de Juana Azurduy, una heroína indudable de nuestra independencia. Otro diputado, esta vez agrario y radical, Ulises Forte, quiere sustituir a Roca en los billetes de cien pesos por estampas del famoso Grito de Alcorta de 1912, que dio nacimiento a la pujante Federación Agraria. Los diputados del Frente para la Victoria han anunciado que impulsarán el reemplazo de Roca en los billetes por la figura, sin duda elogiable, de Hipólito Yrigoyen. En el imponente Centro Cívico de San Carlos de Bariloche, el monumento a Roca que todavía lo preside ha sido un blanco incesante de pintadas agresivas que anuncian la intención de removerlo.

Ataque y defensa

El principal argumento que se utiliza para denostar a Roca es que en la Campaña del Desierto de 1877, que condujo como ministro de Guerra, incurrió en genocidio para aniquilar a los "pueblos originarios" que poblaban la Patagonia. Bastaría recurrir a verdaderos historiadores como Félix Luna en su espléndida biografía, que lleva por título Soy Roca , o a otros estudiosos, como Luis Alberto Romero, para desenmascarar esta falacia. En primer lugar, porque los mapuches a los que derrotó Roca no eran "pueblos originarios" de la Patagonía sino pueblos "invasores", ya que eran araucanos que provenían de Chile y que habían aniquilado a los verdaderos pueblos originarios, los tehuelches, antes de que llegara Roca. En segundo lugar, porque habría que anotar que muchos mapuches, aunque no todos, sin ser por cierto los idílicos "buenos salvajes" de Rousseau, desataron los malones que mataban a nuestros pioneros rurales, y raptaban a sus mujeres, llevándose el producto de sus sangrientas correrías al otro lado de la cordillera. En tercer lugar, porque Roca, lejos de ser un despiadado "genocida", pactó la paz con casi todas las tribus invasoras.




La calificación de "genocida" mediante la cual se lo pretende demonizar incurre en un pecado que el propio Max Weber denunció cuando sostuvo que el verdadero historiador no es quien retroproyecta sus propios valores al pasado, sino quien describe a los protagonistas del pasado desde los valores que ellos mismos poseían. En la Argentina de 1877 había un consenso prácticamente unánime por librar a los colonos del flagelo del malón, y Roca lo instrumentó no sólo con solvencia militar, sino también con mesura política, reduciendo su acción militar a batir en combate a los pocos miles de lanzas que, pese a sus ofertas de paz, lo desafiaban.




Debe reconocerse también que Roca no consiguió que Chile admitiera nuestra soberanía sobre la Patagonia mediante una guerra que supo evitar, sino que, haciendo gala de su insuperada astucia, justamente cuando Chile libraba contra Perú y Bolivia la Guerra del Pacífico de 1879-1883, con sólo insinuar al gobierno trasandino que, a menos que aceptara nuestros reclamos en el Sur, entraríamos en esa guerra del lado de sus enemigos, obtuvo lo que pretendía sin disparar un tiro. Fue gracias a esta incruenta estratagema como consolidó el dominio argentino de la Patagonia, y logró que millones de pobladores ulteriores, entre ellos el propio Kirchner, pudieran sentir más tarde el aguijón de la argentinidad. Roca nos dio la Patagonia sin derramamiento de sangre. ¿Decretar su demonización agregándole la beatificación simultánea, fulminante y antagónica de Kirchner no es llevar la ideología demasiado lejos?

De Roca a Sarmiento
A Sarmiento no se lo ha demonizado como a Roca. Aún hoy, se lo sigue honrando desde todos los rincones del arco ideológico. Pero ¿estamos prolongando en verdad su legado, que no fue otro que asentar el futuro argentino sobre el pilar de la educación? Sarmiento nos puso a la cabeza de América latina a partir de un acontecimiento sin parangón: la irrupción revolucionaria de la educación pública y gratuita. Fue gracias a su extraordinaria visión como los niños y los jóvenes, sea cual fuere su origen económico, recibieron el don de la igualdad de oportunidades. Una igualdad que estaba fundada, eso sí, sobre la disciplina y el esfuerzo. Hoy, hasta las familias más pobres pugnan por ingresar en la educación privada y pagan lo que no tienen para escapar del derrumbe de la educación pública.




¿A Sarmiento aún lo honramos, entonces, sólo de la boca para afuera? Su obra revolucionaria fue posible porque giró en torno de la exaltación de la figura del maestro , por todos venerada. ¿Qué padre se atrevía a contradecir al maestro, supuestamente en nombre de sus niños? Hoy, hay padres que agreden a los maestros en representación de esos hijos a quienes consienten, si los maestros osan aplicarles una mala nota. ¿Dónde ha quedado el exigente ideal de "mi hijo el doctor"? Llama la atención que los propios docentes hayan sido los primeros en rebajarse a sí mismos al renunciar a su título egregio de "maestros" para autodenominarse modestamente "trabajadores de la educación", como si la dependencia laboral fuera su única condición. Pero ¿no hay acaso entre nosotros miles de docentes que querrían volver a ser considerados maestros y se sienten asfixiados por sus ligaduras sindicales? Con Sarmiento, nuestra tabla de valores ponía en la cumbre al maestro por encima hasta de los propios padres, mientras la misión principal de los niños era, por lo pronto, aprender. A Sarmiento, es verdad, no lo hemos atacado como algunos a Roca. Simplemente, lo hemos olvidado , lo cual es aún más grave porque, en tanto que ya nadie podría quitarnos la Patagonia que Roca nos legó, el olvido de Sarmiento nos está privando de su legado sin que ni siquiera nos demos cuenta..



PD Araucanos invasores?, Mapuches delincuentes?, Sarmiento Revolucionario?, Falseamiento de la historia?, Maestros que "no quieren ser llamados maestros, Y SÍ TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN,rehenes de las estructuras sindicales"?

Y sí, mariano grondona fiel a su ideología mitrista neoliberal, forma parte de la otra Historia.
La del invasor británico, yanqui, con sus aliados internos, genuflexos militares, empresarios, terratenientes, hombres de la cultura, periodistas, comunicadores varios, que insisten en recortar y contar lo realmente acontecido desde el triunfo del poder del stablishment del SXIX, con sus nostalgias del SXXI.
Menguada su presencia por el impulso de la democracia popular,aún pululan o acechan cmo diría Evita.

"Gracias" mariano por darnos la oportunidad de responderte en cada escuela, facultad, barrio, blog,y darte la bartalla cultural que nos permita seguir descolonizando mentalidades y conciencias.
No nos han vencido ni tu Onganía dictador ni tu Videla heredero de Roca.
Memoria, Identidad y Resistencia.

Prof GB

lunes, 3 de octubre de 2011

JOSE HERNANDEZ.





Hay hombres que de su cencia
tienen la cabeza llena,
hay sabios de todas menas,
más digo sin ser muy ducho
es mejor que aprender mucho
el aprender cosas buenas.

Es la memoria un gran don
cualidad muy meritoria
y aquellos que en esta historia
sospechen que les doy palo
sepan que olvidar lo malo
también es tener memoria.

Mas naides se crea ofendido
pues a ninguno incomodo
y si opino de este modo,
por encontrarlo oportuno,
no es para mal de ninguno
sino para bien de todos.


"Yo he conocido cantores
que era un gusto el escuchar;
mas no quieren opinar
y se divierten cantando;
pero yo canto opinando
que es mi modo de cantar".

("Martin Fierro)

José Hernándes nació el 10 de noviembre de 1834. Su padre se llamaba Rafael y pertenecía a una familia federal; su madre era Isabel Pueyrredón y pertenecía a una familia unitaria; el niño nació en el caserío de Perdriel, hoy partido de San Martín, y quedó al cuidado de sus tíos Victoria y Mariano Pueyrredón, cuando sus padres se fueron al campo para trabajar en una estancia de propiedad de Rosas. Hacia 1840 al arreciar la represión rosista contra los unitarios, los tíos de José deben emigrar, razón por la cual el niño queda a cargo de su abuelo paterno, José Hernández Plata, federal convencido. Según consta en archivos y diarios, estudió en el Liceo Argentino de San Telmo, dirigido por Pedro Sánchez hasta que abandona Buenos Aires aquejado por un mal al pecho, para reunirse con su padre en una estancia de Camarones. Previamente, en 1843, había muerto su madre, a la que no veía desde muy pequeño, y a la que probablemente no recordaba.

No es preciso destacar el clima de violencia política en que transcurrieron esos primeros años de la vida del poeta, así como los desgarramientos afectivos provocados también por razones políticas. Sea como fuere, junto a su padre logra cierta estabilidad y se despierta en él el amor al campo y el conocimiento del mundo campero. Entre tanto, había nacido su hermano Rafael, el que sería su primer biógrafo.

A la caída de Rosas, José se separa de su padre, que continúa en las faenas rurales hasta su muerte acaecida en 1857. José se interna en Buenos Aires, sacudida por todos los vientos después de Caseros. Su primera acción digna de ser recordada, y que al mismo tiempo implica una ruptura con sus padres, consiste en ponerse a las órdenes del coronel Pedro Rosas y Belgrano (hijo adoptivo de Juan Manuel), que enfrenta a las fuerzas de Hilario Lagos, militar rosista alzado contra el gobierno unitario de Valentín Alsina. Para algunos, el haber adoptado este partido guarda cierto paralelismo con la actuación de Pedro Rosas: en ambos sería algo así como un parricidio. De todos modos, la experiencia le abre el camino a la política y la batalla de San Gregorio en la que Lagos deshizo a sus represores, parece haber dejado en él ciertos recuerdos que, muy posiblemente, reaparecen en algunos versos de la primera parte del poema. O Para otros, esta forma de ingresar en la política se explica por su juventud y no tiene valor de definición; en todo caso, habla de la complejidad de los planteos después de Caseros, entre Buenos Aires, regida por unitarios (Mitre detrás de todos ellos), y la Confederación acaudillada por Urquiza.

Justamente, este conflicto separa hombres que en la oposición habían estado unidos, como Sarmiento yAlberdi; este último se convierte en el ideólogo de la Confederación e, indirectamente, serán sus ideas las que manejará en el futuro Hernández. Los rosistas no cejan en su intento de recuperar el poder hasta 1856 en que las tentativas de Flores y Costa terminan en la matanza de Villamayor por orden del gobernador Pastor Obligado. Pero antes, en 1854, el oficialismo vence a Lagos en El Tala, y Hernández, a raíz de un duelo, abandona las filas. En ese mismo año de 1856, según informa Beatriz Bosch (La Prensa, 1964), se lo encuentra en Paraná trabajando como empleado de comercio.

Otros biógrafos (Chávez) lo sitúan en Buenos Aires hasta 1858, y a partir de entonces en Paraná; Chávez, incluso, lo hace colaborar en La Reforma Pacífica, diario creado en 1856 y dirigido por Nicolás Calvo, jefe del Partido Reformista (confederacionista y federal, llamado "chupandino"), hecho que Beatriz Bosch pone en duda. Es lógico suponer, no obstante, que ya sea desde Paraná, ya desde Buenos Aires, simpatizaba con ese partido y que aún pudo colaborar desde lejos si en realidad no lo hizo desde cerca. El reformismo combatía contra el mitrismo, a cuyos partidarios se designaba con el mote de "pandilleros".

Los conflictos entre la confederación y Buenos Aires llegan a un grado extremo y se produce la Batalla de Cepeda, en la cual Hernández pelea como capitán. Triunfo de Urquiza, quien llega hasta San José de Flores. A continuación Hernández se retira del ejército y obtiene el cargo de oficial de contaduría, pasando poco después a ser taquígrafo del senado.

En Paraná lo bautizan "Matraca" que le dura hasta 1873 que empiezan a llamarlo "Martín Fierro".

Asiste a la convención reformadora de 1860, donde conoce a Sarmiento. Pero en la próxima vuelta el triunfo es de Bs. As; es en Pavón y la derrota de Urquiza es inexplicable; en sus filas revistan José y Rafael Hernández.

Disueltos los poderes de Paraná, Hernández se dedica al periodismo, en el Argentino, como tantos otros célebres argentinos. El 8 de junio de 1863 se casa con Carolina del Solar. En el mismo año es asesinado Angel Vicente Peñaloza, mítico montonero riojano, lo cual motiva una serie de artículos de Hernández recopilados con el título de Vida del "CHACHO" violento ataque a Sarmiento.

Posteriormente (febrero de 1867) se lo ve en Corrientes como ministro del gobernador López, federal y urquicista. Permanece allí, ocupando diversos cargos, hasta que López es derrocado en 1868 por fuerzas mitristas, ante la pasividad de Urquiza. Redacta el Eco de Corrientes y es decidido partidario de López Jordán, que asiste al gobernador López en la defensa de su gobierno. Desde ese diario combate la candidatura presidencial de Sarmiento pero ello no le impide trasladarse a Bs. As donde fundará el diario El Río de La Plata, decidido a oponerse a ese gobernante y cuyo programa parece un anticipo del Martín Fierro.

El diario sale durante ocho meses. Presumiblemente en octubre de 1870 regresa a Paraná para unirse a López Jordán. En 1872 regresa a Bs. As. vía Montevideo, luego de estar prófugo junto a López Jordán de una guerra declarada por Entre Ríos, preocupado por la peste del 71 ya que su familia residía en ese lugar. Allí recibe la visita de Antonio Lussich, que le muestra versos en "estilo campero".

El 28 de noviembre sale el poema que luego aparece en forma de folleto editado por la imprenta "La Pampa". A pesar de esto sigue su pelea con Sarmiento, huye a Montevideo donde se reencuentra con López Jordán; y Sarmiento pone precio a sus cabezas: $100.000 la de López Jordán y $1.000 la de Hernández.

En 1879 es elegido diputado provincial y edita La Vuelta Del Martín Fierro.

En 1881 publica su Instrucción del Estanciero, y en 1885 es elegido senador.

El 21 de octubre de 1886 murió en Belgrano. Sus últimas palabras dirigidas a su hermano Rafael fueron: Buenos Aires. Buenos Aires...

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LIBERTAD DE PRENSA-MAGNETTO-MURDOCH



LOS ROSTROS DE LA LIBERTAD LIBERAL NEO CAPITALISTA QUE NOS COBIJA, LIBERA Y CONCIENTIZA DIA A DIA, EN GRAN BRETAÑA Y EN LA ARGENTINA.
LA VERDAD LA HONESTIDAD LA ETICA PERIODISTICA Y COMUNICACIONAL QUE FIRME JUNTO AL PUEBLO LO DEFIENDE COMO EN EL 2001 O EN 1976 O EN 1955.

DEMOCRATAS DEL MUNDO QUE NOS UNEN CON SU ROSTRO SINCERO Y ESPERANZADOR.
JOVEN MILITANTE PASIONAL.
SON ELLOS A QUIENES RECORDAREMOS EN LA HORA DE LA LIBERACION.
NO TENGAN DUDAS QUE NOS VAMOS A ACORDAR...

GB

El INCAA condenó "las presiones" contra la miniserie “El Pacto”

El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), uno de los impulsores del concurso por el cual la TV abierta está recibiendo una saga de series y unitarios, manifestó su “condena” por los acontecimientos que postergaron la salida al aire de “El pacto”.

En Télam I “El INCAA destaca y condena que por primera vez, desde la época de las dictaduras genocidas, un equipo de artistas, productores, escritores, actores y técnicos reciben fuertes presiones para no sumarse a un proyecto, hecho que limita su libertad de expresión y su derecho básico al acceso al trabajo”, se señaló en una nota dirigida “a la opinión pública”.

“El pacto”, que debía estrenarse en la noche de este martes por América para poner en pantalla una historia de complicidad civil con la dictadura militar en torno a la empresa Papel Prensa, quedó en suspenso ya que sus hacedores denunciaron el acoso padecido por el actor Mike Amigorena, quien en la ficción debía asumir a un personaje de perfil similar al de Héctor Magnetto (CEO del Grupo Clarín).

La miniserie de 13 capítulos es producida por Oruga Films y la Cooperativa Tostaki, cuenta con guión de Marcelo Camaño, dirección de Pablo Fischerman y en su elenco se cuentan, además, Cecilia Roth, Federico Luppi, Luis Ziembrowski, Cristina Banegas y Rafael Ferro, entre otros.

“Nos comprometemos a garantizar que guionistas, directores, productores, actores y técnicos trabajen en libertad y sin presiones de ningún tipo. Y garantizamos a nuestro público la posibilidad de ver en sus pantallas todas nuestras historias”, subrayó el INCAA en su comunicación.

La entidad detalló que ha propiciado cerca de 1000 producciones “que se realizaron con total libertad de expresión temática y de género, con profundo respeto por nuestros artistas y técnicos y generando más de 60.000 puestos de trabajo al año”.

“Nuestros esfuerzos por la incorporación de nuevas voces para realizar una televisión más federal, democrática, plural y libre no se detendrán, como nos lo indica la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual", concluyó el texto.

Agencia Paco Urondo.

PD AMIGORENA SE ASUSTO?
SE ARREPINTIO?
PENSO QUE CRISTINA PIERDE LAS PROXIMAS ELECCIONES Y EN DICIEMRBE VAN POR EL?
QUE CRISTINA GANA Y DESPUES DE CUATRO AÑOS, ASUMEN BULLRICH Y GIUDICI LAS MOSQUETERAS DE CLARIN Y VAN POR EL?
QUE MAGNETTO ES LA TRIPLE AAA?
QUE NO SABE, PORQUE NO LEYO EL LIBRETO LO QUE FIRMO?
ACTUO DE AZTIS Y NO TUVO PROBLEMAS, PERO DE MAGNETTO ES MUCHO PEOR?
LOS OCHO PRIMEROS CAPITULOS FUERON DE AMOR Y LOS QUE NO QUISO FILMAR SON DE GUERRA?
MAGNETTORENA SERA SU NUEVO PERSONAJE?
ADEMAS DEL GRUPO CLARIN NO HAY TEATROS, PRODUCTORAS CINEMATOGRAFICAS, RADIOS, TVS VARIAS PARA ACTUAR, TENDRA MIEDO DE MORIRSE DE HAMBRE, DE TENER QUE IR AL EXILIO, DESAPARECER?
VIO ALGO COMO REUTEMANN?

GB

Palermo: dos de cada tres restaurantes negrean trabajadores

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) La cartera laboral, a través de la Secretaría de Trabajo que conduce Noemí Rial procedió a inspeccionar locales gastronómicos nocturnos en Palermo Soho y Hollywood. El personal de la Dirección de Inspección Federal fiscalizó 139 empresas de las cuales el 66,2% (92) se encontraban en infracción. Con respecto a los trabajadores, sobre un total de 819, el 27% (221) estaban sin registrar. Por otro lado, se encontró personal extranjero sin documentación habilitante para trabajar en el país: colombianos (9), peruanos (9), paraguayos (8), mexicanos (1), senegalés (1), estadounidense (1), uruguayo (1), ecuatoriano (1), venezolano (1), cubano (1), español (1). Rial destacó que estos procedimientos implican “transformar la cultura de la ilegalidad por una cultura que provee de plenos derechos y ciudadanía laboral a los trabajadores”. (Agencia Paco Urondo)

GB