sábado, 17 de septiembre de 2011

La Noche de los Lápices.





La siguiente es la nómina de los chicos asesinados. Los dos más grandes tenían 18 años.

DANIEL ALBERTO RACERO
"Calibre", 18 años.
Hijo de un suboficial naval peronista que murió en el 73, trabajó desde pibe como mensajero. Cuando ingresó a la UES del Normal 3 de La Plata, escribió: "Encontré una trinchera para luchar por una causa justa". Realizó labores de vacunación, recuperación de viviendas y apoyo escolar en barrios pobres y participó de la conquista del BES (Boleto Escolar Secundario). Secuestrado en la casa de Horacio Ungaro el 16/09/76 fue visto en Arana y Pozo de Banfield.




MARIA CLAUDIA FALCONE
16 años
Hija de un ex intendente peronista de La Plata, se sumó a la UES a poco de ingresar a Bellas Artes. Después del 73 participó en tareas de apoyo escolar y de sanidad en barrios pobres de La Plata. En el 75 participó activamente en la campaña por el boleto estudiantil. Secuestrada 16/09/76 en la casa de su abuela paterna, fue vista en Arana y Pozo de Banfield

MARIA CLARA CIOCCHINI
18 años
Alumna de colegios católicos, participó del scoutismo parroquial y en la UES de Bahía Blanca. Debido a los crímenes de la Triple A y la CNU en esa ciudad, a fines del 75 se mudó a La Plata donde se inscribió en Bella Artes y se fue vivir a la casa de Claudia Falcone. Fueron secuestradas juntas el 16/09/76. Fue vista en Arana y Pozo de Banfield.

FRANCISO LOPEZ MUNTANER
"Panchito", 16 años.
Hijo de trabajador petrolero peronista preso durante el Plan Conintes que en el 73 se alineó con el sindicalismo ortodoxo, Panchito marchó contra la corriente familiar: era hincha de Gimnasia y militó en la UES de Bellas Artes. Junto a Claudia Falcone participó en trabajos voluntarios en barrios humildes y en la lucha por el BES en 1975. Secuestrado 16/09/76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.

CLAUDIO DE ACHA
17 años.
Sus padres eran trabajadores con ideas de izquierda y tras el triunfo de Cámpora participó de la toma del Colegio Nacional por su democratización. Tímido y gran lector, se incorporó a la UES luego de la muerte de Perón. Como todos, participó en las manifestaciones por el BES. Secuestrado 16/09/76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.

HORACIO UNGARO
17 años.
De familia comunista, en el 74 rompió la tradición familiar y se sumó a la UES del Normal N 3. Gran lector y excelente alumno, participó de la lucha de la Coordinadora por el BES. Realizaba tareas de apoyo escolar en la villa ubicada detrás del hipódromo platense. Secuestrado 16/09/76, fue visto en Arana y Pozo de Banfield.

Los chicos que sobrevivieron

Cuatro de los pibes que, entre el 16 y 17 de septiembre fueron secuestrados, lograron su libertad entre el 78 y el 80, tras estar a disposición del PEN (Poder Ejecutivo Nacional).

PABLO DIAZ
18 años.
Hijo de un docente universitario peronista de derecha, fue expulsado de un colegio católico y recaló en "La Legión". Había militado en la UES pero en 1976 militaba en la Juventud Guevarista. Secuestrado 21/09/76. Estuvo en Arana, Pozo de Banfield, Comisaría 3 de Valentín Alsina y U-9 de La Plata (a disposición del PEN hasta 1980).

GUSTAVO CALOTTI
"Francés", 18 años.
Egresado del Colegio Nacional de La Plata, era cadete policial cuando fue secuestrado 08/09/76. Había militado en la UES pero en el ’76 ya se había desvinculado y estaba más próximo a agrupaciones de izquierda. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Comisaría 3 de Valentín Alsina y U-9 de La Plata (a disposición del PEN hasta 1979).

EMILCE MOLER
17 años. Militante de la UES en la Escuela de Bellas Artes, era hija de un comisario inspector retirado. Secuestrada el 17/09/76. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Comisaría 3 de Valentín Alsina y Devoto (a disposición del PEN hasta marzo 78)

PATRICIA MIRANDA
17 años.
Estudiante De Bellas Artes, nunca participó de las luchas por el boleto estudiantil ni tuvo militancia política. Secuestrada el 17/09/76, nunca hizo la denuncia. Estuvo en Arana, Pozo de Quilmes, Valentín Alsina y Devoto (a disposición del PEN hasta marzo 78).

GB

viernes, 16 de septiembre de 2011

16 de setiembre, el odio.

La Revolución Libertadora es un hecho histórico que puso fin a la larga noche de la tiranía. Ni perdón, ni olvido contra el tirano y sus secuaces. Recuerde lo que dijera el General José María Paz en sus "Memorias" a propósito de la tiranía rosista: "La posteridad tendrá trabajo para persuadirse de que es posible lo que nosotros hemos visto."

Reafirmación Revolución Libertadora.(Volante de la Revolución Libertadora)

Al mismo tiempo Arturo Jauretche declaraba que la palabra ASCO tenía nombre y apellido, la del Contralmirante Alberto Teisaire, vicepresidente del General Perón quien denostaba al Líder depuesto y se sumaba al golpe liberal y fusilador.
(Fito Paéz no había nacido aún, pero el ASCO existía)

Prof GB

16 de setiembre de 1955



Crónica registrada quizás en Santos Lugares, el 2 de febrero de 1851:

-Dónde está el general Pacheco?
-Se fue, señor Gobernador. Se retiró a su estancia...
Don Juan Manuel se levantó de su sillón, caminó nerviosamente, echó el poncho sobre el brazo izquierdo, dejando al descubierto el color punzó de la otra faz, y mirando fijamente con sus ojos azules que parecían extraviados a Antonio Reyes, le dijo:

-Es un traidor Antonio. Pacheco está vendido al loco Urqquza. El también se pasó a los brassileros. Todos nos están dejando: primero Urquiza, luego Oribe, ahora Pacheco. Los generales de este ejército son todos unos traidores.

-Señor Gobernador: por qué no da el mando al coronel Martiniano Chilavert. El no quiere pelear mañaa, y es una buena idea. Propone retirar la infantería y la artillería de la ciudad, y marchar con la caballería a la campaña, para reunir mas tropas, agregando a la indiada, que a usted lo adora.
Mientras ttanto Urquiza no podrá sostenerse a las puertas de Buenos Aires; no tiene caballería de refresco ni alimentos. Tendrá que retirarse a atacar, y si hace esto último, la ciudad recordará, a la vista de los soldados imperiales brasileros, a las invasiones inglesas. No han de pasar señor.

-Pero, ¿ es que los generales de la Confederación son todos inútiles? Un federal tiene que mandar este ejército. Confío en Chilavet que es un patriota y un valiente, pero no se puede retroceder mas. Además Antonino, si triunfamos, ¿quién detiene a los indios? Y si somos derrotados, ¿quién detiene a los indios?...Vamos a tener que aceptar la batalla mañana, Antonino, como estaba previsto. No hay otra cosa que hacer...

El último ministro de Guerra de Pérón, el general Franklin Lucero, no admitía que el general Aramburu estaba conspirando contra el gobierno popular.
"Noo, el vasquito (Aramburu)no me puede hacer esto, no es cierto".

La Iglesia, el radicalismo (con sus jefes Roque Carranza, Arturo Mathov,Germán López, terroristas primero y funcionarios a posteriori de cuanto gobierno radical hubo, inclusive el de Alfonsín), el conjunto de los partidos políticos, el comunismo incluído, y las corporaciones del capital combatidas por un Líder y un gobierno que tenía el 66,5% de los votos en su8 última elección; estaban al acecho con el apoyo logístico de Gran Brtaña y EE.UU..
Y el conjunto del generalato traicionando y huyendo ante el avance del golpe; obligan al general Perón el 19 de setiembre de 1955 a presentar la renuncia ante una junta de militares del ejército.

Sumado a ello, la Marina de guerra que bombardea la planta de petróleo de Mar del Plata amenazando con hacer lo propio con Berisso, Ensenada, La Plata y Dock Sud.
Y la dirigencia cegetista que no entrega armas a los miles de obreros que se dirigen hacia ella a buscarlas para defender al gobierno popular.

El 21 de setiembre se anunciaba el regreso de la Libertad a la Argentina, sostenida por el exilio y proscripción del Líder popular mas votado en la historia de nuestro país, el encarcelamiento de miles de dirigentes de toda índole,el exilio de otros tantos miles, fusilamientos, torturas de los detenidos, desocupación masiva de los militantes gremiales.
Caseros con su traición a cuestas volvía en setiembre, y Ellos, se vanagloriaban de la misma.

Se inciaba al tiempo la Resistencia Peronista que duraría casi 18 años.
Hasta el retorno de la Democracia y del general Perón en 1973.

Prof GB

jueves, 15 de septiembre de 2011

La Historia se sigue contando. 16 de junio de 1955.




Esta foto que llegó a manos del realizador Julián Cáneva, fue el disparador para la investigación que llevó a su película

http://www.elargentino.com/nota-157683-En-1955-no-solo-cayeron-bombas-en-Plaza-de-Mayo.html


En 1955, no sólo cayeron bombas en Plaza de Mayo

DIAGONALES / Objetivo Tornquist reconstruye lo sucedido en ese pueblo bonaerense
14.09.2011 | 10.11 |

El Festival de Artes Audiovisuales de La Plata, que se está desarrollando en el Centro Cultural Islas Malvinas (19 y 50), será el marco destacado en el que hoy se exhibirá Objetivo Tornquist, primer documental del realizador Julián Cáneva, oriundo de ese pueblo que reside en La Plata desde hace años. Será en la sección La Plata Filma, que este año es por primera vez de carácter competitiva.

Semana del 16 septiembre de 1955. Tropas leales al gobierno del General Juan Domingo Perón son interceptadas por la Marina de Guerra en el pueblo Tornquist. Intentaban llegar a la base de Puerto Belgrano. Fueron obligadas a rendirse mediante bombardeos, mientras los habitantes de la localidad se refugiaban en los campos vecinos al pueblo. Objetivo Tornquist es un anecdotario de aquellos días. Ese proceso de reconstrucción de los hechos que desarrolla la película, comienza con una foto en la que se ve un tanque de guerra en una de las calles de ese pueblo, ubicado al sudoeste de la provincia de Buenos Aires.

“Como dice el locutor en la intro del film, esa fue la primera foto de lo ocurrido que tuve en mis manos, me la obsequió un colega local. A partir de ese momento surgieron en mí muchos interrogantes sobre la veracidad de la misma, entonces comencé a charlar con los más viejitos del pueblo hasta llegar a la conclusión de que esa imagen retrataba un momento real que se había vivido en Tornquist. Ahí empecé la investigación periodística y a invitar a las primeras personas, que mediante sus recuerdos y anécdotas se convirtieron luego en el hilo conductor del documental”, contó Cáneva.

–¿Cómo llega la beca del Fondo Nacional de las Artes?
–Cada año, el Fondo Nacional de las Artes otorga becas y subsidios para realizaciones audiovisuales, entre otros rubros. Impulsado por un compañero del pueblo decidí presentarme en 2009 y tuve la suerte de ganar la beca, con el dinero que me otorgaron realizamos la primera parte, un documental corto. Pero con el paso de la producción emergieron más historias y decidí continuar filmando hasta realizar un largometraje de 60 minutos, para así poder contar la historia en una versión más informativa y completa.

–¿La historia del bombardeo en Tornquist suele escucharse en el pueblo o es algo de lo que no se habla?
–Se hablaba muy poco, en ocasiones algún abuelo contaba en los asados familiares lo que recordaba de aquel período. Gracias a nuestra investigación pudimos lograr que más personas hablen del tema, incluso en las escuelas, en las nunca se habló de aquella historia.

–También incluye hechos similares sucedidos en Saavedra y Villa Ventana...

–El hecho de llegar a la localidad de Saavedra fue por que cuando estaba realizando la investigación periodística pude dar con un artículo escrito por Rodolfo Walsh en septiembre de 1956. Walsh llega a Saavedra enviado por la revista Leoplan para cubrir un acto en conmemoración a los Aviadores Marinos caídos en esa localidad. Para mí este hallazgo fue fundamental, ya que continuar con una investigación comenzada por Walsh tiene un doble significado: por un lado, el hecho de intentar completar su trabajo, y por otro, es un gusto que me di, tomándome el atrevimiento de meter mano en su investigación, porque lo admiro mucho como estudiante de Comunicación Social y como amante de la investigación periodística. Y a Villa Ventana llegamos invitados por la familia Salerno, fundadores de la localidad que se mostraron muy entusiasmados con el proyecto y desde el minuto cero me brindaron sus testimonios. Así pudimos reconstruir lo ocurrido en esa localidad.

–¿Qué fue lo más complicado de reconstruir esta historia?

–Los mas complicado fue conseguir el material de archivo que presentamos en el documental, ya que no existe mucho registro de aquella época. Todo lo que hay se puede ver en la película, son fotos que poseen algunos vecinos del pueblo, que amablemente me las prestaron. Son fotos familiares guardadas en álbumes de color amarillo que parecían olvidados por sus dueños. También en el museo local pude recolectar algunas instantáneas de aquel período y publicaciones editadas por periódicos locales y por el diario regional La Nueva Provincia.

–¿Hubo algo que lo sorprendió durante la producción o el rodaje?

–Sí, porque Tornquist es un pueblo medio conservador, desde un principio tuve miedo al rechazo de los invitados a dar testimonio. Pero para sorpresa de todo el grupo fueron muy pocos los convocados que negaron su relato, todo lo contrario, los mismos vecinos llamaban a la producción para prestarnos sus recuerdos, lo cual me sorprendió para bien. También durante la convocatoria recibimos la negativa de algunos ex marinos de guerra que manifestaban su fastidio argumentando "que la historia se cuenta a conveniencia del realizador de turno". Pero eso me dio más impulso para continuar, motivado por la idea de agregar más líneas a la historia de nuestro país, narradas a través de la voz oral de personas que sufrieron la Revolución Libertadora de la misma manera que la sufrieron los habitantes de las ciudades que más se destacaron durante aquel proceso.

–¿Cree que a partir de Objetivo Tornquist la historia que cuenta va a ser más conocida?

–Creo firmemente en eso, por que la idea principal de realizar el documental fue la de reconstruir el pasado reciente de Tornquist y dar a conocer a los vecinos del pueblo aquella historia que les pertenece. También tengo la intención de que nuestra historia local llegue a todos los argentinos, por que este fue un hecho muy importante dentro la historia nacional. Que sirve para conocer aún más la identidad de nuestro país.

GB

domingo, 11 de septiembre de 2011

SARMIENTO, PADRE DEL AULA.


Excm. Señor general D. Bartolomé Mitre:

“Mi querido Coronel: Tiéndole desde aquí la mano del amigo que dice: ¡bien! Nos ha dado un General: podemos dormir tranquilos estos diez años.
Necesito ir a las provincias. Usted sabe mi doctrina. Los candidatos están hechos de antemano. Un precursor necesita que digan: yo solo vengo a prepararle el camino.
Paz pudo hacer algo. Mas puedo yo ahora. Me siento mas hombre. Pero déjese de ser mezquino. ¿Valgo yo menos que cualquiera de los torpes que mandan un regimiento de caballería? Entiendo esta arma, y usted sabe que tengo valor como cualquiera. ¿Por qué no me da el mando de uno de los regimientos de línea, que ha quedado vacante, después de tanta vergüenza?.
No trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre es lo único que tienen de seres humanos.
En la época grandiosa que atravesamos yo no me quedaré maestro de escuela, pegando a un empleo, ni periodista. Me debo algo mas.
Déme los oficiales sanjuaninos y cordobeses, y yo llevaré la cruzada a Los Andes.
No deje cicatrizar la herida de Pavón. Urquiza debe desaparecer de la escena, cueste lo que cueste. Southampton o la horca.”

Síntesis de una carta escrita por Domingo Faustino Sarmiento el 20 de setiembre de 1861, luego del triunfo de Pavón por parte de Buenos Aires sobre la Confederación Argentina liderada por Justo J. de Urquiza, al general vencedor Bartolomé Mitre.

También afirmaría el “padre del aula” que: "En este banquete de civilización y de principios, solo se excluyen el poncho, el crimen, la barbarie, es decir los caudillos”.
O, “Cortarle la cabeza cuando se le da alcance es otro rasgo argentino”, frase que aparece en otra carta enviada a B. Mitre, el 18 de noviembre de 1863, cuando se refiere felicitándolo, a la ejecución del caudillo riojano, Chacho Peñaloza.

Y, finalmente, las instrucciones al coronel Sandes en operaciones contra las montoneras federales en el interior del país:
“Si mata gente, cállense la boca. Son animales bípedos de tan perversa condición que no se lo que se obtenga con tratarlos mejor.”
Mientras acordaba con el reino de Sicilia la llegada de criminales que conmutaban sus penas si se establecían en Buenos Aires.
Delincuentes europeos sí, gauchos opositores al liberalismo por-británico, a degüello.

Prof GB

viernes, 9 de septiembre de 2011

El último discurso de Salvador Allende. Nuestro 11-S




www.youtube.com/watch?v=g1QJ-y_xUmk
Al otro lado de la frontera un juez genocida aliado de Clarín pide asilo político al Piñerapinochetista.
Al otro lado de la frontera, el 11S latinoamericano, el único recordable y entrañable, en las paradojas de la historia cruza la Cordillera para recordarnos que hace 38 años, luchábamos por la misma causa libertadora.
Hoy, los cómplices civiles del genocidio a ambos lados de nuestras patrias, huyen ante alamedas y muchedumbres de jóvenes que solo quieren justicia.
Hoy, la Historia memoriosa les dice a los neoliberales de ambos lados, que Salvador justiciero tiene las espaldas cubiertas por este peronismo que viene marchando
desde el Cruce de loS Andes,hasta hoy, y sigue.

Prof GB

Si Alain Rouquie lo afirma....Página 12.


EL PAIS › ENTREVISTA CON EL HISTORIADOR FRANCES ALAIN ROUQUIE SOBRE LA SITUACION POLITICA EN ARGENTINA Y LA REGION

“Hay una consolidación de la democracia”
Rouquié analiza la herencia de las dictaduras y destaca el momento político, económico y social del país: “Hace mucho que Argentina no conocía cosa semejante, en sentido positivo”.



Por Sebastián Ackerman

Nuevamente en Buenos Aires, esta vez para presentar su último libro, A la sombra de las dictaduras, Alain Rouquié analiza junto a Página/12 la vida política del continente y señala cuáles son las herencias de los regímenes autoritarios que todavía mantienen las democracias. También recorre los orígenes de su pasión por Latinoamérica: “Con relación a mi país y a mi sociedad, era lo mismo y diferente al mismo tiempo. Eran instituciones y normas semejantes, trasplantadas en un medio diferente. Yo creo que eso es lo que me atrajo porque me permitía entender mejor mi propia sociedad”, dice el historiador, que mañana, a las 18, presentará su libro junto a Horacio González en la UBA (Arenales 1371). “Por eso –agrega el autor de El Estado militar en América Latina y Poder militar y sociedad política en Argentina– tal vez me dediqué primero a Argentina, porque es el país más parecido a Europa, pero con grandes diferencias. Aquí hay un Occidente diferente, pero hay Occidente. En China, en la India, no hay. Aquí hay un Occidente con migraciones, con sustrato indígena. Eso me parece fascinante. Creó mi vocación de ser latinoamericanista, a lo que dediqué mi vida.”

–En su libro analiza cuáles son las “herencias” que las actuales democracias latinoamericanas deben soportar de las dictaduras que las precedieron. ¿Cuáles son esas sombras?

–Es una sombra bastante duradera, pero depende de los países, de la profundidad del trauma. En Brasil, donde la violencia institucional fue larga pero poco violenta sobre las personas, es diferente de lo que sucedió aquí. En Brasil no tocaron el Estado, los militares brasileños eran estatistas y crearon más empresas públicas. En Argentina destruyeron todo lo que era del Estado, liquidaron la clase intelectual y debilitaron la universidad. A veces se dice que son dictaduras burocráticas y antisubversivas, pero cada país tiene su particularidad.

–¿De qué dependen esas particularidades?

–De cómo salieron del poder los militares. En este país salen porque perdieron una guerra de verdad, no contra civiles, y no pudieron imponer condiciones. En Chile, en cambio, perdieron el referéndum pero impusieron condiciones para el papel futuro de las fuerzas armadas y una Constitución que hasta hace pocos años tenía la firma de Pinochet. Se demoró muchos años y fue muy trabajoso desmontar esa Constitución, que todavía tiene consecuencias, como se ve hoy en el campo educativo, un sistema diseñado por la dictadura. En Argentina se redujo fuertemente la influencia de los militares: se les recortó su presupuesto, se eliminó el servicio militar obligatorio, se promulgó una ley que les prohibía intervenir en la seguridad interna, se les quitó Fabricaciones Militares. En Brasil, se hizo por conciliación y consenso, porque el primer presidente de la democracia restablecida (José Sarney) fue el último presidente del Partido Militar.

–Pero las marcas que dejaron en la sociedad exceden las cuestiones institucionales...

–Está también el trauma de la cultura del miedo, de la anestesia política, considerar la política como mala palabra, productora de catástrofes. Se dio en Chile hasta las movilizaciones de los estudiantes, que salieron a decir “No queremos eso”. La nueva generación considera que politizarse, ser militante, es una cosa positiva. Hace algunos años se creía que era un peligro grave. Esa despolitización es una herencia. Se dio aquí, en Chile, en Uruguay. Pero las cosas están cambiando.

De hablar pausado, con argentinismos ya incorporados en sus frecuentes visitas al país, Rouquié le quita trascendencia al debilitamiento de los partidos políticos, que a lo largo del siglo XX vivieron sus momentos de esplendor, y destaca la consolidación de un sistema de gobierno que, a pesar de las dificultades por las que tuvo que atravesar –como la crisis de 2001– se mantiene firme. “Que se critique la situación política argentina diciendo que los partidos son débiles, o que la política se juega en torno de personas y no de partidos, es menor en comparación con tantos años de democracia, que es una experiencia única en Argentina”, destaca.

–¿Cómo ve la democracia actual en Argentina a 28 años de su retorno?

–Hay una consolidación de la democracia, que tiene sus particularidades porque es heredera de una cultura política conflictiva, sobre todo comparada con Brasil. Aquí, desde los radicales y conservadores, la división “patria-antipatria” siempre fue eje de conflicto. La modalidad de expresión del conflicto es el dramatismo, lo que hace aparecer para quien llega desde afuera que todo está a punto de explotar. El año pasado estuve aquí: todo estaba bien menos en el fútbol (risas) y había una crispación enorme en la vida política, pero cuando le preguntaba a la gente si estaba contenta, me decían que sí, que había trabajo, que la educación había mejorado, que mejoraron mucho las cosas, pero el escenario político parecía a punto de un enfrentamiento civil.

–¿Por qué cree que pasa eso?

–Hay una tradición en la Argentina que explica un poco esa retórica. Pero la democracia funciona, hay libertad de prensa, la sociedad civil se organiza. Van a pensar que lo digo por oportunismo, por el resultado de las elecciones primarias, pero no: me parece que en el campo político, económico y social hace mucho que la Argentina no conocía cosa semejante, en sentido positivo. Ha bajado la pobreza, se han hecho políticas sociales bastante acertadas. Aún queda mucho por hacer en lo social, en lo habitacional, en infraestructura, pero hay un déficit que es antiguo, que atraviesa a muchos gobiernos para que la Argentina vuelva a ser el modelo que fue en los años ’50 y ’60. Creo que el progreso logrado no lo niegan ni los opositores, pero es cierto también que hay un estilo de gobierno que alimenta el rechazo de la oposición, que sin embargo no ha logrado presentar una alternativa fiable.

–¿Pero no hay en toda defensa de intereses una dimensión conflictiva, y por eso inherente a la política?

–Lo que me llama la atención es cómo gastos sociales, que pueden aparecer en cualquier país como positivos, no sólo aceptables sino indispensables, aquí aparecen como sólo intereses políticos. Me refiero a cosas como la Asignación Universal por Hijo, que en Brasil aparece en 2003 como Bolsa Familia y el empresariado apoyó diciendo que la erradicación de la pobreza y una mejor educación eran excelentes para ellos. Aquí se atacó diciendo que era fuente de clientelismo. Hay una reinterpretación de todo en clave de sospecha. Eso es muy curioso. Si se compara lo que pasa en Brasil y aquí, todo lo positivo que se asigna a lo que Lula hizo, cuando los Kirchner hicieron lo mismo se lo valoró negativamente. Hay más una cuestión de estilo que de fondo.

–¿Ve hoy alguna de las herencias de la dictadura operando en la democracia argentina?

–Los últimos juicios contra los militares muestran que la sombra no ha desaparecido, porque están esos señores que creen que lo que hicieron estuvo bien hecho. Eso significa que todavía hay un sector de la opinión pública que vive en ese mundo siniestro que fue la ideología del Proceso. Eso todavía existe. Las revelaciones de los juicios son buenas para saber lo que pasó, como lo que siguen haciendo las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo (...) Argentina tiene que aprender la democracia, lo que significa aprender tolerancia, superar ese espíritu de conflicto, fortalecer las instituciones y la separación de poderes. Y es difícil. La formalidad institucional es base de la democracia, el respeto a las minorías, la división de poderes también. La Argentina vivió muchos años desconociéndolos. Hay un aprendizaje que no está terminado, me parece, en ningún país del mundo. La democracia es siempre una conquista, no un estado natural de la política

GB