"Aquella noche de setiembre de 1955, mientras los doctores, hacendados y
escritores festejábamos ruidosamente en la sala (de una casona en Salta) la caída del
tirano, en un rincón de la antecocina-rememora
Ernesto Sábato-ví como dos indias que allí trabajaban tenían los ojos empapados de lágrimas. Muchos millones de desposeídos y de trabajadores derramaban lágrimas en aquellos instantes duros y sombríos. Grandes multitudes de compatriotas humildes estaban simbolizadas en aquelas dos muchachas indígena que lloraban en una cocina en Salta."
Mayo de 1976. "El miércoles 19, Borges,
Ernesto Sábato, Horacio Esteban Ratti (presidente de la Sociedad Argentina de Escritores) y Leonardo Castellani (un sacerdote que escribía) almorzaron durante dos horas con el general Jorge Videla y con otro general, José Villarreal, secretario general de la Presidencia.
Bebieron whisky, jerez y jugo de frutas.
El desarrollo de la cultura es fundamental para el desarrollo de una Nación, dijo Videla varias veces y los demás asentían. A la derecha del presidente estaba el padre Castellani. A la izquierda,
Ernesto Sábato.Enfrente Borges. Y asus lados Ratti y el general Villarreal.
Videla dijeron después los escritores, se dedicó a escuchar y les repitió varias veces que para él era un honor compartir esa mesa con tan importantes personajes.
-Es imposible sintetizar una conversación de dos horas en pocas palabras, pero puedo decir que con el presidente de la Nación hablamos de la cultura en general, de temas espirituales, culturales, históricos y vinculados con los medios masivos de comunicación. Hubo un altísimo grado de comprensión y respeto mutuo, y en ningún momento la conversación descendió a la polémica literaria o ideológica y tampoco incurrimos en el pecado de caer en banalidades; cada uno de nosotros vertió sin vascilaciones su concepción personal de los temas abordados.
Dijo a la salida, y a la prensa,
Ernesto Sábato, y siguió:
Fue una larga travesía por la polémica cultural del país. Se habló de la transformación de la Argentina, partiendo de una necesaria renovación de su cultura.
El general Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del presidente."Ya en 1978, Sábato explicaría su posición en un artículo de la revista alemana
Geo : "La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deséabamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos. Desgraciadamente ocurrió que el desorden general, el crimen y el desastre económico eran tan grandes que los nuevos mandatarios no alcanzaban ya a superarlos con los medios de un estado de derecho. Porque entre tanto, los crímenes de la extrema izquierda eran respondidos con salvajes atentados de represalia de la extrema derecha. Los extremistas de izquierda habían llevado a cabo los mas infames secuestros y los crímenes monstruosos mas repugnantes,
sin duda alguna, en los últimos meses, muchas cosa han mejorado en nuestro país: las bandas terroristas han sido puestas en gran parte bajo control." (2).
(1)Sábato, Ernesto,
El otro rostro del peronismo, Buenos Aires, sin editorial, 1956, p. 40.
(2) Anguita, Eduardo y Caparrós, Martín
, La Voluntad, Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina 1976-1978, Grupo Editorial Norma, Literatura, 1998, ps. 72-73.
(Las negritas y bastardillas son nuestras.)
Menos mal que integró poquitos años mas tarde la CONADEP avalando la Teoría de los dos demonios del alfonsinismo junto a Magdalena Ruiz Guiñazú, (otra contertulia de los militares genocida de la época).
Curioso y paradojal, de adulador del genocida Videla a ético denunciante de los crímenes por él y su banda de asaltantes al poder cometidos.
Extraño, misterios de la vida como quien diría.
¿Tomó conciencia, se arrepintió?, quien lo sabe, solo él y su alma podrían responder; ambos se lo llevan hoy a Videla en su recuerdo. Y a los desaparecidos ?.
GB