lunes, 30 de septiembre de 2013
Estadísticas: las víctimas de la violencia
Un informe de la Corte Suprema de Justicia de la Nación acerca de homicidios dolosos permite discutir sobre cuáles son los sectores de la sociedad que más sufren los hechos de violencia, planteando ciertos puntos de contradicción con respecto al discurso dominante en el debate público.
Por Alejo Flores
Los debates sobre la violencia suelen centrarse más en los métodos para liberarse de quienes supuestamente la producen que en las causas que le dan origen. Esas discusiones, además de mostrar solo una de las caras del conflicto, parten habitualmente de algunas ideas que se dan por válidas: que los ciudadanos de clases medias y altas son quienes más sufren “la inseguridad”; que los autores de los ataques pertenecen a los sectores más empobrecidos de la sociedad; que las penas que se aplican a quienes delinquen son demasiado leves; y que esa falta de castigo redunda en una multiplicación de los casos.
Las estadísticas difundidas por el Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) permiten poner en duda algunas de estas afirmaciones. El informe analiza características de los hechos, de las víctimas y de los imputados, tomando en cuenta homicidios dolosos producidos entre 2010 y 2011 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los Departamentos Judiciales de La Plata (que incluye 14 partidos de la provincia) y San Martín (que se compone de cinco).
Según los datos correspondientes a 2011, el número total de víctimas en CABA es de 190, lo cual implica una tasa homicida de 6,87 casos cada 100 mil personas.
En La Plata, esta cifra es de 5,34 (62 víctimas en 654.324 habitantes); si bien hay otro partido dentro de su misma jurisdicción donde la proporción asciende a 15,54, como sucede en Magdalena, es importante señalar que todos los casos de esa localidad se produjeron en el interior de establecimientos penales.
En el Departamento Judicial de San Martín, la tasa es de 7,74 (121 víctimas en total); yendo específicamente al partido gobernado por Gabriel Katopodis, el promedio se eleva a 10,14, mientras que en José C. Paz (con una densidad poblacional mucho menor), llega a 10,15. Otro punto relevante es que en el partido de San Martín se da una concentración geográfica de los homicidios en zonas de "vivienda precaria" (75% de los casos), mientras que una proporción menor de los sucesos se registró en cárceles.
Otro punto que se revisa en el informe es la nacionalidad de las víctimas. Más allá de los ciudadanos argentinos, los inmigrantes de países limítrofes y de otras regiones sudamericanas son los que sufren en mayor medida la violencia homicida. En Capital, paraguayos (11%), peruanos (6%) y bolivianos encabezan un listado donde el 34% de las víctimas no son argentinas. En La Plata, el 14% de los casos corresponde a extranjeros: paraguayos 5%, bolivianos 5%, peruanos 3% y uruguayos 1%. En San Martín, un 3% de los homicidios es sufrido por paraguayos y otro porcentaje similar por bolivianos.
En cuanto a los victimarios, el repaso por sus países de origen revela que, en Buenos Aires, el 15% de los imputados es extranjero (paraguayos 7% y peruanos 3%). En La Plata, uno de cada diez no es argentino, y en San Martín, solo el 4% tiene otra nacionalidad.
Con respecto a las zonas donde se producen los hechos, la ciudad de Buenos Aires exhibe que el 36% de los mismos sucedieron en barrios de emergencia. Dado que solo el 5,6% de la población porteña habita en asentamientos o villas, resulta significativo el alto porcentaje que estos sectores representan en tanto víctimas de homicidios.
Motivos de las muertes
El informe de la CSJN también se detiene en los móviles de los crímenes. En Buenos Aires, la situación varía según en qué zona nos focalicemos, pero sí se puede tomar como caso testigo la situación de la Comuna 1, donde el 61% de los casos corresponde a riñas, ajuste de cuentas o venganzas, y solo el 3% se vincula a robos.
En La Plata, por su parte, el 48% de los homicidios responde a conflictos como los antes mencionados y un 15% a violencia intrafamiliar, en tanto que solamente el 10% tiene relación con robos y legítima defensa (por cada homicidio cometido con móvil de robo, se produjeron 6,3 originados en otro tipo de situaciones de violencia).
En el Departamento Judicial de San Martín (y sobre todo en el partido de Tres de Febrero) sí hay una presencia mayor del robo como móvil, ya que representan el 22% de los casos. ¿Cuántos homicidios fueron cometidos por menores de edad? En el caso de San Martín, las riñas o discusiones representan el 63% de los casos, y el robo solo el 18%. En La Plata, la relación es similar, con proporciones de 58% y 17%.
La existencia de un vínculo previo entre víctimas e imputados es otro punto que ayuda a rebatir la idea de la violencia como un ejercicio de los pobres contra los ricos, poniendo el foco en otros aspectos que no suelen ser tomados en cuenta. En Capital, en un 34% de los casos registrados había una relación previa al hecho homicida. En La Plata, existía relación en el 61% de los homicidios, y en el 26% de ellos un conflicto previo. En San Martín, el informe señala que “de la totalidad de homicidios cometidos en el Departamento Judicial, en 52% de los hechos existía una relación entre víctima y victimario y, en 36% de los casos, un conflicto anterior entre los mismos”.
Estos señalamientos permiten poner en discusión la tesis de que la violencia homicida se ejerce socialmente desde abajo hacia arriba. A la vez, y pese a la persistencia de los medios hegemónicos en sostener lo contrario, ayudan a poner en claro que “la inseguridad” es un problema más amplio y complejo que excede a las clases medias y altas.
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