01/08/12
Tal vez ni Cristina Fernández ni el kirchnerismo alcancen a mensurar el daño que le acaban de infringir a la política, a la democracia y a la credibilidad de las instituciones. Al menos, los últimos gestos públicos así lo dejaron traslucir.
(Digo, se me ocurre, la democracia dañada porque un preso fue a un recital y volvió horas después a su celda?)
La Presidenta se encargó de banalizar el lunes un episodio gravísimo, al justificar la salida de presos de las cárceles para participar en actos políticos de La Cámpora, disfrazados de culturales con una guitarra y una batería. Los camporistas se desnudaron como lo que son: jóvenes que se han zambullido en la política, sobre todo después de la muerte de Néstor Kirchner, con una enorme cuota de ambición, de desprejuicio y también una llamativa ausencia de elementales valores.
La Presidenta se encargó de banalizar el lunes un episodio gravísimo, al justificar la salida de presos de las cárceles para participar en actos políticos de La Cámpora, disfrazados de culturales con una guitarra y una batería. Los camporistas se desnudaron como lo que son: jóvenes que se han zambullido en la política, sobre todo después de la muerte de Néstor Kirchner, con una enorme cuota de ambición, de desprejuicio y también una llamativa ausencia de elementales valores.
(Zambullirse en la política no está mal o sí?, ser desprejuiciado no está a veces tan mal o sí?, y...me ayudan a enumerar los valores ausentes?, por ejemplo...)
No se conoce de ellos un sólo aporte novedoso a las prácticas políticas democráticas. Lo que es peor, todavía, parecieran estar hurgando demasiado en los sumideros de la historia.
( La Historia no tiene sumideros, los tiene la condición humana, con sus campos de concentración y los brindis con los genocidas por parte de sus cómplices civiles)
La utilización política de presos comunes llevada a cabo por el denominado “Vatayón Militante”, encuentra raíces inconfundibles en los Montoneros. Esa organización armada, en su época, transaba con bandas delictivas que aportaban la logística para los asaltos a los bancos, los secuestros y los ajusticiamientos.
( Uhhh cero en Historia mi querido nobo, Montoneros y Vatayón Militante son lo mismo?
Y bueh si de revolución se trata robar agún banco que otro no estaría tan mal por ejemplo al BANKIA que fue rescatado con 280 mil millones de euros.)
(PD: ME GUSTÓ LO DE AJUSTICIAMIENTOS, ARAMBURU POR EJEMPLO)
La devaluación política del presente ofrece otra arista alarmante. La Presidenta y el kirchnerismo se esforzaron por encubrir aquella irregularidad que Sergio Schoklender se había encargado de denunciar hace meses.
Schoklender, el parricida, el psicópata, el ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo, el que cruza amenazas con Hebe de Bonafini y está envuelto en una causa por malversación de fondos públicos, podría transformarse en este tiempo –al menos en este escándalo– en una palabra veraz de la política. Un indicativo de hasta qué punto se degradó esa actividad.
Schoklender describió varias veces cómo los muchachos del “Vatayón Militante”, que responde a La Cámpora, se movían con total libertad por las cárceles reclutando simpatizantes para sus actos.
Schoklender, el parricida, el psicópata, el ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo, el que cruza amenazas con Hebe de Bonafini y está envuelto en una causa por malversación de fondos públicos, podría transformarse en este tiempo –al menos en este escándalo– en una palabra veraz de la política. Un indicativo de hasta qué punto se degradó esa actividad.
Schoklender describió varias veces cómo los muchachos del “Vatayón Militante”, que responde a La Cámpora, se movían con total libertad por las cárceles reclutando simpatizantes para sus actos.
(Miente, miente que algo queda mi querido Goebbles, actos de La Cámpora?, cuáles, dónde, cuándo?, decenas de presos se movilizan hacia el último acto en el esatdio de Velez Sarsfield, o cientos o quizás miles)
El “Vatayón” lo desmintió, pero las apariciones en esos actos del ex baterista de Callejeros, Eduardo Vásquez, condenado hace poco a 18 años de prisión por haber quemado y asesinado a su mujer, parecieron darle razón a Schoklender.
(Aquí coincidimos, pero Vázquez no es el problema, el problema es no querer, reinsertar a los presos en la sociedad para quE sigan siendo carne de presidio y militantes de la bonaerense o la federal o la metropolitana o las provinciales en general.)
De inmediato es posible plantear un estremecedor interrogante: ¿Tendrá también razón el parricida sobre los desmanejos de fondos públicos de Hebe en la Fundación de las Madres, que investiga el juez Norberto Oyarbide?
(Seguramente que la tiene, quien sino Schoklender y Magnetto)
El ex apoderado de las Madres, asiduo visitante en sus tiempos de apogeo de Amado Boudou y de Alicia Kirchner, entre tantos funcionarios, supo bien de qué hablaba. Según fuentes del Servicio Penitenciario, él mismo habría partici pado del reclutamiento de presos para su propio grupo –ajeno al “Vatayón Militante”– que colaboraba con el emprendimiento “Sueños Compartidos”.
Se trataba de la fabricación de viviendas para gente humilde. Los presos habrían sido contratados como peones y recibían una módica remuneración. Esos presos también eran autorizados a salir de modo silencioso. Las mismas fuentes dijeron que, en más de una ocasión, los reclusos se peleaban por ser elegidos para el grupo que lideraba Schoklender.
Por lo visto, entonces, las escapadas de Vásquez no constituyeron ninguna novedad. Sólo sirvieron para actualizar el vínculo escabroso entre las autoridades del Servicio Penitenciario y el kirchnerismo. Lo hacía Schoklender cuando formaba parte de la geografía del poder. Lo hacen ahora –está visto– los camporistas.
(Sí el mal y el caos se apoderaron de Crsitina, quein se ha vuelto loca y nos lleva rumbo a la integración con la MAFIA SICILIANA, los CARTELES COLOMBIANOS, LA MAFIA RUSA , LA CIA, la MOSAD y las GUERRAS en MEDIO ORIENTE.)
El caso de Vásquez sería emblemático.
Fue condenado el 14 de junio de este año –hace apenas 48 días– por la muerte de su mujer, Wanda Taddei. En medio del proceso judicial fue autorizado a una salida transitoria. Diez días después de la condena, a otra. Y existieron tres más, para realizar visitas a distintas cárceles. Todas con autorización de la Justicia y sin el conocimiento de su abogado ni del de la familia Taddei. El Tribunal Oral en lo Criminal que autorizó aquellas salidas explicó que se ajustó a la ley 24.660 que contempla la flexibilización en la situación de los presos. En el caso de la libertad condicional se concede luego de que el recluso cumple, al menos, los dos tercios de la condena estipulada. A Vásquez le hubiera correspondido la excepción de la salida transitoria recién en la mitad, es decir a los 9 años de reclusión .
El ministro de Justicia, Julio Alak, se empeñó en justificar con supuesto rigor el carácter cultural de las salidas del recluso. Cristina hizo lo mismo sin reparar en una grave omisión: Vásquez fue condenado por quemar a su mujer. El apremio político la indujo a enlodar una de sus banderas dilectas, la de la defensa del género.
El caso de Vásquez sería emblemático.
Fue condenado el 14 de junio de este año –hace apenas 48 días– por la muerte de su mujer, Wanda Taddei. En medio del proceso judicial fue autorizado a una salida transitoria. Diez días después de la condena, a otra. Y existieron tres más, para realizar visitas a distintas cárceles. Todas con autorización de la Justicia y sin el conocimiento de su abogado ni del de la familia Taddei. El Tribunal Oral en lo Criminal que autorizó aquellas salidas explicó que se ajustó a la ley 24.660 que contempla la flexibilización en la situación de los presos. En el caso de la libertad condicional se concede luego de que el recluso cumple, al menos, los dos tercios de la condena estipulada. A Vásquez le hubiera correspondido la excepción de la salida transitoria recién en la mitad, es decir a los 9 años de reclusión .
El ministro de Justicia, Julio Alak, se empeñó en justificar con supuesto rigor el carácter cultural de las salidas del recluso. Cristina hizo lo mismo sin reparar en una grave omisión: Vásquez fue condenado por quemar a su mujer. El apremio político la indujo a enlodar una de sus banderas dilectas, la de la defensa del género.
( CONOCE NOBO LA LEY DE EJECUCION PENAL?, y...finalmente, Presidenta no enlode mas por favor, renuncie Montonera Cristina!!!!!!!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario