"Ellos tenían una mezcla explosiva de corazón y cabeza"
La presidenta participó del homenaje a Envar El Kadri realizado en el Centro Islámico de la República Argentina
Cristina defendió la militancia de los jóvenes y criticó el 0800 macrista.
Recordó a "Cacho" El Kadri, un emblema de la resistencia peronista, y dio cuenta de los puntos de contacto entre su vida y la del ex presidente Néstor Kirchner. "Ellos tenían una mezcla explosiva de corazón y cabeza", aseguró.
Por Martin Piqué
Ironía y palabras filosas. Más una ocurrencia que despertó carcajadas en el auditorio. La presidenta cuestionó la iniciativa del ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, de crear una línea gratuita 0800 para denunciar la “intromisión política” de La Cámpora en las escuelas de la Ciudad. Lo hizo apelando al manual del orador que busca minimizar a su adversario. La mandataria confió que, durante el fin de semana en El Calafate, estuvo tentada de llamar al 0800 para comprobar cómo era el funcionamiento de la denuncia telefónica ideada por el PRO. “En el fondo me dio risa”, comentó sobre la propuesta de Bullrich. Fue anoche, en el Centro Islámico de la República Argentina, donde se realizó un homenaje al militante peronista Envar El Kadri, fallecido en 1998. “A mí los que me asombran (por su militancia) son los pibes de la secundaria, pese a que algunos les quieren poner un 0800. ¿Pero por qué no ponen un 0800 para los que venden paco o droga en las puertas de los colegios?”, se preguntó Cristina entre los aplausos de los asistentes que llenaban el salón de actos, en pleno barrio de Balvanera.
La jefa de Estado llegó al homenaje a El Kadri pasadas las 20:30. El anfitrión, aparte de Ester El Kadri, (madre del histórico referente de la resistencia peronista) y sus nietos, fue el sheij Mohamed Abdel Moeiz Ahmed Zanaty, imán de los musulmanes en la Argentina.
Todo empezó con una oración del imán, que rezó en árabe por el alma del homenajeado. Siguieron unas palabras de la madre de El Kadri. “Es poquito, doctora”, le aclaró a Cristina antes de leer el texto que había preparado. La mujer recordó desde el micrófono que cuando su hijo Envar murió –el 19 de julio de 1998 en Tilcara, Jujuy–, su familia pudo conocer a “una persona que dejó todo en la provincia de Santa Cruz, donde era gobernador, para ir a despedir a un amigo”. Hablaba de Néstor Kirchner. “Mi hijo siempre estuvo al pie de las rebeldías. Y ahora, gracias a Dios, tenemos una presidenta que ha interpelado lo que sentía él. Quiero agradecer enormemente la bondad de Cristina”, dijo. “A mi hijo y a Néstor los unió la misma pasión por los humildes y por la doctrina peronista”, sentenció.
Sonriente, la presidenta comenzó con un llamado ecuménico a la paz, al considerar que la oración del culto musulmán “no era tan distinta de la que rezamos los católicos o la que rezan los primos, como dice Timerman”. Por “primos” se refería a la religión judía. “Quiero aclarar que no sólo vine por ‘Cacho’ (El Kadri), también vine por Néstor. A los dos les hubiera gustado que estuviera hoy acá”, aclaró. Luego habló sobre los puntos de contacto entre El Kadri, abogado, fundador de las Fuerzas Armadas Peronistas, preso político y exiliado, quien falleció a los 57 años; y su esposo, el ex presidente, muerto tempranamente en 2010, a sus 60 años. “Ellos tenían, como muchos otros, una mezcla explosiva de corazón y cabeza. Y entregaron su vida por la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo”, aseguró Cristina aludiendo a dos banderas emblemáticas del peronismo.
El discurso de Cristina incluyó una referencia a la revisión crítica de las experiencias políticas de los ’70. “Las vanguardias pueden servir para satisfacer cuestiones individuales pero si no se entiende que lo importante es lo colectivo se frustran los procesos y se pierden a los hombres más valiosos”, advirtió. Las palabras de la presidenta eran seguidas con atención por un auditorio heterogéneo en el que se codeaban militantes del kirchnerismo con miembros de la comunidad islámica de Buenos Aires.
22/08/12 Tiempo Argentino
Cristina defendió la militancia de los jóvenes y criticó el 0800 macrista.
Recordó a "Cacho" El Kadri, un emblema de la resistencia peronista, y dio cuenta de los puntos de contacto entre su vida y la del ex presidente Néstor Kirchner. "Ellos tenían una mezcla explosiva de corazón y cabeza", aseguró.
Por Martin Piqué
Ironía y palabras filosas. Más una ocurrencia que despertó carcajadas en el auditorio. La presidenta cuestionó la iniciativa del ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, de crear una línea gratuita 0800 para denunciar la “intromisión política” de La Cámpora en las escuelas de la Ciudad. Lo hizo apelando al manual del orador que busca minimizar a su adversario. La mandataria confió que, durante el fin de semana en El Calafate, estuvo tentada de llamar al 0800 para comprobar cómo era el funcionamiento de la denuncia telefónica ideada por el PRO. “En el fondo me dio risa”, comentó sobre la propuesta de Bullrich. Fue anoche, en el Centro Islámico de la República Argentina, donde se realizó un homenaje al militante peronista Envar El Kadri, fallecido en 1998. “A mí los que me asombran (por su militancia) son los pibes de la secundaria, pese a que algunos les quieren poner un 0800. ¿Pero por qué no ponen un 0800 para los que venden paco o droga en las puertas de los colegios?”, se preguntó Cristina entre los aplausos de los asistentes que llenaban el salón de actos, en pleno barrio de Balvanera.
La jefa de Estado llegó al homenaje a El Kadri pasadas las 20:30. El anfitrión, aparte de Ester El Kadri, (madre del histórico referente de la resistencia peronista) y sus nietos, fue el sheij Mohamed Abdel Moeiz Ahmed Zanaty, imán de los musulmanes en la Argentina.
Todo empezó con una oración del imán, que rezó en árabe por el alma del homenajeado. Siguieron unas palabras de la madre de El Kadri. “Es poquito, doctora”, le aclaró a Cristina antes de leer el texto que había preparado. La mujer recordó desde el micrófono que cuando su hijo Envar murió –el 19 de julio de 1998 en Tilcara, Jujuy–, su familia pudo conocer a “una persona que dejó todo en la provincia de Santa Cruz, donde era gobernador, para ir a despedir a un amigo”. Hablaba de Néstor Kirchner. “Mi hijo siempre estuvo al pie de las rebeldías. Y ahora, gracias a Dios, tenemos una presidenta que ha interpelado lo que sentía él. Quiero agradecer enormemente la bondad de Cristina”, dijo. “A mi hijo y a Néstor los unió la misma pasión por los humildes y por la doctrina peronista”, sentenció.
Sonriente, la presidenta comenzó con un llamado ecuménico a la paz, al considerar que la oración del culto musulmán “no era tan distinta de la que rezamos los católicos o la que rezan los primos, como dice Timerman”. Por “primos” se refería a la religión judía. “Quiero aclarar que no sólo vine por ‘Cacho’ (El Kadri), también vine por Néstor. A los dos les hubiera gustado que estuviera hoy acá”, aclaró. Luego habló sobre los puntos de contacto entre El Kadri, abogado, fundador de las Fuerzas Armadas Peronistas, preso político y exiliado, quien falleció a los 57 años; y su esposo, el ex presidente, muerto tempranamente en 2010, a sus 60 años. “Ellos tenían, como muchos otros, una mezcla explosiva de corazón y cabeza. Y entregaron su vida por la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo”, aseguró Cristina aludiendo a dos banderas emblemáticas del peronismo.
El discurso de Cristina incluyó una referencia a la revisión crítica de las experiencias políticas de los ’70. “Las vanguardias pueden servir para satisfacer cuestiones individuales pero si no se entiende que lo importante es lo colectivo se frustran los procesos y se pierden a los hombres más valiosos”, advirtió. Las palabras de la presidenta eran seguidas con atención por un auditorio heterogéneo en el que se codeaban militantes del kirchnerismo con miembros de la comunidad islámica de Buenos Aires.
22/08/12 Tiempo Argentino
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