El 28 de noviembre de 2000, mientras el conductor y los panelistas de Desayuno desarrollaban su programa, en segundo plano monitores dejaron ver 76 minutos de la primera final intercontinental, que ganó Boca. El cotejo sólo se transmitía por Cablevisión, que había comprado los derechos por un millón de pesos/dólares. El contrato fue firmado por el entonces presidente de Boca, Mauricio Macri.
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